Traducción:
Jair
Corrección y edición:
Carlos (Primer corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)
※ ※ ※ ※ ※
——Una serie de disturbios ocasionados por el Culto de la Bruja tuvieron lugar en Priestella, la Ciudad de las Compuertas.
Las cicatrices de la batalla seguían presentes por toda la ciudad, junto a las tragedias que aquejaban a todos sus habitantes. Para compensar la falta de personal capacitado, muchas funciones de la ciudad aún no se habían recuperado del todo. Dichos problemas seguían presentes; no obstante, la situación ya había comenzado a calmarse y todo empezaba a moverse hacía el siguiente arco argumental.
Para Natsuki Subaru mismo, los problemas de la ciudad afligían su corazón.
Sin embargo, mientras observaba el estado de la ciudad luego de la retirada del Culto de la Bruja, sintió como si fuera capaz de por lo menos asumir que contribuyó un poco a que la situación terminara así.
『 Subaru: Aunque todavía quedan varios problemas sin resolver, eh… 』
Las marcas dejadas por el Culto de la Bruja, especialmente por los Arzobispos de la Lujuria y Glotonería, eran muy considerables.
Los habitantes cuyos cuerpos mutaron debido a la Autoridad de la Lujuria fueron puestos en un estado temporal de animación suspendida gracias a Emilia y se encontraban esperando el momento para despertar en un refugio en las profundidades de la ciudad.
Además, la mayoría de las personas que fueron víctimas del hambre de Glotonería permanecían aún en un sueño interminable y fueron despojados de los lazos que los unían a las personas que esperarían su despertar con todo su corazón.
Emilia tenía una expresión de dolor, dado que había sido ella quien propuso una manera de posponer la solución al problema de los ciudadanos mutados.
Era imposible imaginar la angustia de Julius, que había perdido cualquier lugar al que pertenecer y se encontraba sufriendo con las circunstancias actuales.
Ni siquiera hacía falta mencionar las heridas en los corazones de los ciudadanos, ya que eran quienes más habían sufrido.
Todos salieron heridos.
Era el deber de Subaru hacer todo lo que le fuera humanamente posible para sanar esas heridas.
Y además…
『 Subaru: Aún hay problemas que debo resolver. 』
Subaru asintió a sí mismo, ante el último problema que quedaba por resolver.
Esto era lo único que le quedaba por hacer.
※ ※ ※ ※ ※
『 Subaru: Julius vendrá con nosotros. 』
『 Anastasia: Entiendo; así me que’o má’ tranquila. 』
Luego de concluir múltiples conversaciones, Subaru había regresado a la sala de conferencias donde recibió una bienvenida por parte de Anastasia, junto a la mesa redonda.
Ella era la única persona restante en ese lugar. La discusión sobre los objetivos más relevantes había tomado lugar varias horas antes.
Varios de los participantes de dicha reunión ya habían regresado a sus respectivos alojamientos, mientras que otros se encontraban preparándose para salir de Priestella. Incluso sin tener en cuenta eso, había sido un día agotador. No había necesidad alguna de quedarse a descansar en aquella dura mesa redonda en la oscuridad de un refugio vacío.
『 Subaru: ……¿Qué? 』
Y aun así, ella se había quedado, esperando la llegada de alguien.
No era que Subaru lo supiera con certeza, sino que solamente tuvo el vago pensamiento de que ella estaría ahí.
Después de todo, no habría lugar alguno en el que pudiera sentirse cómoda.
『 Subaru: Con la situación actual, los que tenemos como objetivo dirigirnos a la Atalaya Pléyades somos Emilia, Beako y yo. Además, también irás tú y Julius, dando un total de cinco personas. 』
『 Anastasia: ¿No te parece que te has equivoca’o con er número de participantes? Ya que no somo’ cinco, sino seis. Me dolería que te orvidaras de mi adora’a Echidna. 』
Se quitó la piel de zorro que tenía amarrada en el cuello y la extendió sobre la mesa elegantemente. Aquella piel de zorro blanco obedeció las sencillas intenciones de su dueña, como si de una muñeca de trapo se tratase.
Pero esto se debía a que no eran meras apariencias.
『 Subaru: No, no se me olvida. ——Por eso digo que somos cinco. 』
『 ¿Anastasia?: … 』
Mientras apoyaba su espalda contra la puerta de la sala de conferencias, Subaru le dijo eso a Anastasia, que se encontraba levantando su piel de zorro.
Al escuchar esas palabras, la sonrisa de Anastasia se puso rígida. Su elegante expresión desapareció como si nunca hubiera estado ahí, y entonces ladeó lentamente la cabeza.
Y cubriendo su boca con la piel de zorro, a la vez que hacía una expresión de curiosidad,
『 Anastasia: ¿Oh? Qué curioso. ¿Cómo has sabido que no era Ana? 』
El tono de Anastasia cambió tan radicalmente, que cualquier persona se habría dado cuenta.
Era increíblemente amigable y cercano, pero carecía de lo más esencial. Puede que su voz fuera la misma, pero claramente había algo diferente.
『 Subaru: Si quieres mantenerlo en secreto, harías bien en esforzarte más. Es verdad que, hasta donde sé, Anastasia es la más racional y realista de las candidatas, pero… ni su actitud ni su forma de hablar son tan inhumanas como las tuyas. 』
『 Echidna: He observado a Ana por un buen tiempo, así que debería ser capaz de imitarla, pero no salió tan bien como esperaba. Eres el segundo en darse cuenta. 』
『 Subaru: ¿El segundo? 』
『 Echidna: Al-kun fue quien lo notó primero. Me llamó bruja, ¿cómo pudo decirme algo tan cruel? 』
『 Subaru: Pues… 』
Es un término muy apropiado, pensó Subaru, tras lo cual sintió algo de admiración por Al.
La Echidna de Anastasia y la bruja Echidna eran diferentes en esencia, pero sin duda alguna estaban relacionadas de alguna manera.
Puede que se haya debido meramente a la intuición de Al, o tal vez se dio cuenta de algo que nadie más notó.
Al igual que Subaru, él había sido convocado a este mundo. Si el poder de la Bruja de la Envidia estaba conectado a todas las personas convocadas, entonces quizás Al también guardara relación con la Bruja.
En circunstancias más normales, Subaru ya habría hablado con él al respecto, pero…
『 Subaru: Ahora mismo eso no es importante. El problema relevante aquí eres tú, secuestraste el cuerpo de Anastasia y estás tratando de adueñártelo. 』
『 Echidna: Secuestrar suena muy drástico. A primera vista, puede que parezca un hecho que la situación dista de ser buena, pero he de decir con total honestidad que me parece muy lamentable que lo malinterpretes de esa manera. Me duele en el alma. 』
『 Subaru: Lo dices como si no fuera el caso. 』
『 Echidna: Porque realmente no lo es, aunque no lo veas de esa manera. Me vi obligada a tomar prestado el cuerpo de Ana. Si no lo hubiera hecho, ambas habríamos acabado pereciendo. Luego de ello, tuve que seguir usando el cuerpo de Ana, pero no porque yo quisiera. 』
『 Subaru: Bla bla bla; ¿resumen? 』
『 Echidna: No había problema en tomar prestado su cuerpo por un momento, pero ahora no me puedo salir. 』
No cabía duda, esa de ahí era la piel de zorro llamada Echidna, la cual acabaría apodando Eridna. Subaru jamás asumió que Eridna y Echidna no guardaran relación alguna; no obstante, siempre que interactuaba con ella, no veía rastros evidentes de Echidna.
Aunque la forma en que metía palabrería innecesaria sí que era igual a la Echidna original.
『 Subaru: Por ahora, trataré de escuchar tu explicación. 』
Dejando de apoyar su espalda contra la puerta, Subaru se posicionó para poder escuchar lo que Eridna quería decir.
Parecía que ya no hacía falta preocuparse por situaciones como «ahora que has descubierto mi identidad no puedo dejarte seguir con vida».
Subaru se sentó al otro lado de la mesa redonda, justo frente a Eridna.
『 Subaru: Para empezar, ¿cómo que tomaste prestado su cuerpo? ¿Cómo funciona eso? 』
『 Echidna: En términos simples, superpongo mi existencia sobre el od de Ana, y así tomo prestado su cuerpo con libertad, así funciona. En este estado, puedo controlarla por completo y también manipular su puerta —la cual de por sí es defectuosa—, y usar magia. 』
『 Subaru: ¿Cómo que de por sí es defectuosa? 』
『 Echidna: Vaya chico más curioso eres. Entiendo que quieras saber más de algo, así que no te culpo; pero ¿querer saber tanto de otra chica y otro espíritu no pondrá celosas a tus queridas Emilia-sama y Beatrice respectivamente? 』
『 Subaru: Ahórrate tus preocupaciones; aunque se pongan celosas, eso sería adorable, así que no pasa nada. Deja de dar rodeos y explícate. 』
Cuando Subaru trató de proseguir la conversación azotando los dedos con desagrado sobre la mesa, Eridna simplemente sacudió los hombros. Luego, comenzó a doblar con cuidado la capa que se había quitado y dijo,
『 Echidna: Ana nació con una puerta defectuosa. Imagino que ya sabes que la puerta es una parte del ser que absorbe maná de la atmósfera y lo induce al interior del cuerpo, pero la capacidad de absorción de maná de Anastasia no funciona perfectamente. Ella sufre de una condición conocida como deficiencia crónica de maná. Existe una persona que posee el defecto de no ser capaz de liberar el maná que su cuerpo absorbe, aunque seguramente ya sabes de quién estoy hablando. 』
『 Subaru: Ni siquiera sé si eso es bueno o malo, y mucho menos sé de quién estás hablando. 』
『 Echidna: ¿En serio? Qué inesperado. Por cierto, aquel con esa deficiencia es el descendiente más actual de los Santos de la Espada. Aunque en su caso, la cantidad de maná que absorbe es anormal, y aparentemente eso magnifica sus capacidades físicas, así que no le hace daño. 』
『 Subaru: ¿Hablas de Reinhard? 』
Subaru levantó sus cejas a modo de sorpresa ante las palabras de Echidna. Pero, pensándolo bien, también le dio la impresión de que Reinhard había mencionado algo como eso en algún momento.
Reinhard no podía usar magia, ese era el único aspecto en el que era inferior.
A cambio, el poder que su puerta puede absorber es descomunal. ——Ya veo, así que por eso no es bueno que esté muy cerca de espíritus, incluyendo a Beatrice.
『 Subaru: Bueno, la verdad es que, aun sin poder usar magia, no es como que no tenga maneras de atacar a larga distancia; es más, no me sorprendería que pudiera derrotar a sus enemigos con la mera presión provocada por su espada, así que eso no parece representarle una desventaja. Pero, en fin, sigamos con Anastasia… 』
『 Echidna: No estoy tratando de seguir una farsa ni nada, simplemente es un hábito mío el hablar de cosas que sé. Así que, volviendo a Ana… Cierto, su constitución física. Tratándose de su puerta, su capacidad de absorción no está completamente desarrollada, por lo que no funciona muy bien. Siendo así, sólo puede usar magia con el maná que ya se encuentra en su cuerpo. Si lo agota, tendría que usar su od, que es la fuente de su vida. No podría dejarla hacer semejante locura, ¿no te parece? Por eso es que Ana no puede usar magia. 』
『 Subaru: Pero, que tú puedas usar magia mientras tomas prestado su cuerpo no tiene sentido. El hecho de que la cantidad de maná en su cuerpo es escaso no debería haber cambiado. ¿O acaso es que sabes ocupar maná con mayor eficiencia? 』
『 Echidna: … 』
『 Subaru: No te quedes callada, di algo. 』
『 Echidna: No podría haberla salvado sin sacrificar una pequeña parte de su vida, no tuve opción. Sin embargo, Ana y yo ya tuvimos una discusión sobre eso en su debido momento. Tú no tienes nada que ver con ello, así que no tienes derecho a opinar al respecto. Imagino que a ti no te gustaría que empezara a comentar sobre tu contrato con Beatrice, ¿o sí? 』
Había dado en el clavo.
La relación de Subaru y Beatrice, incluyendo su contrato, era algo que le pertenecía únicamente a ellos dos.
No quería que nadie interviniera en ello, e incluso si alguien lo hiciera, él rechazaría todo intento.
Si Anastasia y Echidna convivían bajo las mismas condiciones, entonces Subaru no tenía derecho de hablar al respecto.
Esa era la conexión absoluta entre el espíritu y el contratista, y era algo en lo que ningún tercero debía irrumpir.
『 Echidna: Para esta ocasión, tomé prestado el cuerpo de Ana no sólo porque ella así lo decidió, sino también porque era una emergencia. Sabes que un Arzobispo del Pecado apareció en el Ayuntamiento, ¿verdad? Al-kun y yo tuvimos que usar todos nuestros recursos para poder ahuyentarla. Fue necesario tomar decisiones bajo presión. 』
『 Subaru: ¿Y a qué se debe que ya no puedas salirte? 』
『 Echidna: Sí, ese es el problema esta vez. 』
Ante las palabras de preocupación de Subaru, Eridna juntó sus manos mientras sonreía. A pesar de que su apariencia era idéntica a la de Anastasia, su sonrisa mostraba con claridad a una persona distinta.
Qué situación más extraña, pensó Subaru, aunque dejó esos pensamientos de lado rápidamente.
Finalmente, su conversación se dirigiría hacia la cuestión principal.
Frente a Subaru, Eridna tocó el pecho de Anastasia.
『 Echidna: No es la primera vez que tomo prestado el cuerpo de Ana de esta manera. Aunque tampoco han sido muchas veces. Ana y yo no tenemos un contrato tal cual, lo cual también se debe al defecto de su puerta, ya que no quiero ponerle una carga constante que no necesita. Y eso que incluso entre los espíritus tengo el orgullo de decir que consumo muy poca energía. Cuando se trata de simplemente manifestarme, no necesito del maná de un contratista. 』
『 Subaru: Ya veo. Mi Beako requiere de tomar mi mano tres veces al día. 』
『 Echidna: Probablemente dos de esas tres veces sólo son porque quiere tomar tu mano. Todo es una cuestión de intimidad… Volviendo a nuestra charla, no hubo muchas ocasiones en las que tuviera que usar el cuerpo de Ana bajo semejantes circunstancias. A lo mucho, ésta debe ser la cuarta o quinta vez. Mi relación con ella ha durado casi once años. Así que no es muy impresionante, ¿o sí? 』
『 Subaru: Quién sabe. Tomando en cuenta que estás diciendo que eso ocurre una vez cada dos años, prácticamente es la misma frecuencia a la que a uno le da influenza. 』
『 Echidna: Qué severo. 』
Eridna dejó salir una risilla poco convincente, idéntica a la de la bruja que conoció. En ese instante, Subaru temió que la figura de Anastasia empezara a lucir como la de Echidna.
La existencia de esa Bruja dejó un peso en Subaru del que jamás se desharía. De ser posible, y por el bien de Beatrice, jamás quería volver a ver a Echidna.
Además, heriría mucho a Julius enterarse que la verdadera Anastasia había desparecido. Así que también quería evitar eso.
『 Subaru: Entonces ¿qué sucedió, Echidna con complejo de influenza? 』
『 Echidna: No sé qué es esa influenza de la que hablas, pero como sea, no tengo mucha experiencia, y sin un precedente sobre el que apoyarme, realmente tampoco sé por qué sucedió esto… No puedo separar mi consciencia de la de Ana. Como resultado, Ana se encuentra durmiendo en lo profundo de su od. 』
Dijo Eridna mientras tocaba su pecho, como si estuviera apuntando directamente al susodicho od, y luego dirigió su mirada a la inerte piel de zorro que se encontraba en la mesa.
Mientras la consciencia de Eridna se encontrara dentro de Anastasia, esa capa sin duda alguna debería ser una simple piel de zorro blanco, pero…
『 Echidna: Fui muy buena titiritera durante la reunión, ¿no te parece? 』
『 Subaru: Muchos de los presentes cayeron en el engaño debido a la impresión que da tu apariencia. Pero también hubo otros aparte de mí que pensaron que había algo raro en todo ello. 』
O eso creo.
Dada su familiaridad con los espíritus artificiales, Subaru quizás haya sido el único en notar algo fuera de lugar.
『 Subaru: Aunque tú misma no lo notases en ese momento, las personas que tienen una relación profunda con Anastasia se van a dar cuenta de inmediato de que no eres ella. 』
『 Echidna: Y aun así, los únicos que se dieron cuenta fueron un par de personas cuya relación con Ana es superficial. ¿No crees que eso significa que mi imitación de ella sí salió bien? 』
『 Subaru: Ahora mismo, Ricardo y los trillizos tienen problemas con los que lidiar. Lo mismo con Julius. 』
『 Echidna: … 』
Ante eso último, Eridna entrecerró sus ojos.
En respuesta a esa reacción, Subaru puso una expresión de sospecha, pero todo lo que hizo Eridna fue suspirar.
『 Echidna: Entonces, Julius sí es el caballero de Ana ¿verdad? Por cómo transcurrió la conversación durante la reunión, me dio esa impresión, pero… no cabe duda de que la Autoridad de la Glotonería es algo aterrador. Pudo quitarme los recuerdos incluso a mí, y eso que se supone que soy una existencia fuera de lo común. 』
『 Subaru: Respóndeme… ¿qué es lo que quieres hacer con Anastasia? 』
『 Echidna: ¿——? 』
『 Subaru: En cuanto a si tenías o no la intención de robar el cuerpo de Anastasia, realmente no sirve de mucho que lo sigamos hablando, ya que no podemos hacer nada al respecto, así que no te molestaré más con eso. Pero lo diré claro: aunque digas que las cosas no son lo que parecen, no tengo razones para creerte. 』
Que no pudiera devolverle su cuerpo a Anastasia era algo inaceptable.
Para el Más caballeroso de los Caballeros, eso implicaba perder a una de sus mayores fuentes de esperanza.
Subaru no quería usar la muerte espiritual de una de las candidatas para ganar la Selección Real.
『 Subaru: No me rendiré hasta traerla de regreso, Echidna. 』
『 Echidna: Oh no te preocupes. No soy tan arrogante como para creer que puedo adueñarme del cuerpo de Ana y vivir su vida en su lugar. 』
Ante el determinado avance de un molesto Subaru, Eridna respondió eso con pesimismo. Con una expresión de tristeza, abrazó el pequeño y delgado cuerpo de Anastasia.
『 Echidna: ¿Sabes? Yo quiero a Ana. Los más de diez años que he pasado con ella sin un contrato de por medio no han sido sólo por querer observarla. No sé si esto es lo que debería sentir, pero siento algo parecido a lo que sentiría un guardián o un familiar, y soy consciente de ello. En la medida de lo posible, quiero que Ana esté bien, y más que cualquier otra cosa, quiero que sea feliz. 』
『 Subaru: … 』
Eridna habló con la misma claridad e indiferencia de siempre, pero su aspecto mientras hablaba, mientras sujetaba el delicado cuerpo de Anastasia en el que ahora tenía que morar, parecía mostrar afecto.
Así como Puck sentía amor y afecto por Emilia, y Beatrice por Subaru, puede que Eridna sintiera lo mismo por Anastasia.
Y si era así…
『 Subaru: Así que esa es la verdadera razón por la que quieres ver al Sabio. 』
『 Echidna: Muy perceptivo de tu parte. No me interesan las personas cuyos nombres fueron consumidos por Glotonería. Sólo quiero averiguar la manera de regresarle su cuerpo a Ana. Para ese cometido, haré uso incluso de ti. 』
『 Subaru: ¿Hay algo que siquiera garantice que el Sabio conoce la respuesta? 』
『 Echidna: Nada lo garantiza. Pero, dado que se dice que el Sabio lo ve y sabe todo, existe una posibilidad. Apostaré que esa posibilidad es casi una garantía, eso es todo. 』
Subaru no pronunció ni una palabra para refutar las palabras llenas de absoluta determinación de Eridna.
No cabía duda de que la conclusión a la que había llegado era terriblemente egocéntrica y egoísta. No obstante, Eridna simplemente estaba actuando para cumplir su objetivo a su propia y singular manera de hacer las cosas.
Por ello, lo que Subaru buscaba confirmar era…
『 Subaru: ¿De verdad conoces una manera de llegar al Sabio en la Atalaya Pléyades? 』
『 Echidna: Por supuesto. 』
『 Subaru: Se suponía que tu descripción de personaje decía «No posee recuerdos de su pasado». ¿Cómo es que alguien así conoce una manera de alcanzar una atalaya a la que de por sí nadie sabe llegar? No tiene sentido. 』
『 Echidna: Simplemente lo sé. Es un problema que me preguntes la razón de ello, ya que es así sin más. Si prefieres hacerlo sonar más bonito, entonces digamos que es nuestro destino llegar ahí, o algo así. 』
『 Subaru: ¿Destino? ¿Decidido por quién? 』
『 Echidna: Diría que por la persona que me creó. 』
Eridna pareció responder eso con orgullo, pero para Subaru esa era la peor respuesta posible.
Si esa persona de la que hablaba era Echidna, entonces quien le grabó a fuego la manera de llegar a la atalaya a este espíritu no pudo haber sido otra más que la bruja Echidna.
Lo cual significaba que en la Atalaya Pléyades se hallaba algo relacionado con ella.
Sin duda eso le daba un mal presentimiento, además de colocarle ciertas expectativas sobre la clase de conocimiento que poseía ese Sabio.
『 Echidna: ¿Ahora sí estás de acuerdo? 』
Eridna le preguntó a Subaru, quien había permanecido en silencio mientras llegaba a esa conclusión.
Dudando en si debería estar de acuerdo inmediatamente, Subaru dejó salir un largo y profundo suspiro.
『 Subaru: No es como que esté extremadamente de acuerdo, pero por lo menos puedo entenderlo. Tienes tus propios objetivos y asuntos que debes resolver, y eso no interfiere con nuestras metas. 』
『 Echidna: Correcto. Ambos tenemos cosas que queremos preguntarle al Sabio, por eso es que cooperaremos para llegar a él. No tiene nada de extraño. 』
『 Subaru: Ya deja de hablar. Empezaste a sonar sospechosa tan pronto dijiste eso. 』
『 Echidna: Qué cruel. 』
Subaru sintió como si fuera a enloquecer si seguía hablando con Eridna mientras ésta tenía la forma de Anastasia.
Como sea, ya tendrían tiempo de sobra para hacerse compañía el uno al otro durante su trayecto hacia la Atalaya Pléyades. Las Dunas de Auguria, que era el lugar donde se hallaba la atalaya, se encontraban en el extremo este del mundo. El viaje sería largo.
『 Subaru: Ya empiezo a acostumbrarme a ti, sólo dame algo de tiempo. 』
『 Echidna: No hay problema si no te gusta esta situación. Pero de verdad, Natsuki-kun, eres demasia’o frío con shicas tan lindas. Me hieres; cielos. 』
Poniéndose de nuevo la piel de zorro, Eridna volvió a imitar el comportamiento de Anastasia.
Ya veo; ciertamente la imita bien, pero…
『 Subaru: Tu tono al hablar en primera persona no es el correcto. Además, tu dialecto de Kansai es demasiado fluido. Difiere con el de la gente que conozco de Kararagi. No es lo suficientemente falso. 』 (NT: De acuerdo a Subaru, y por extensión a Tappei, el dialecto de Kararagi es una versión aparentemente fingida/falsa del dialecto de Kansai. Esto lo pueden verificar en el archivo de preguntas y respuestas)
『 Echidna: ¿Falso? 』
Se trataba de una diferencia ínfima. Eridna estaba en todo su derecho de cuestionar las palabras de Subaru en busca de confirmación, pero acabó suspirando, dejando claro que se rendía.
Desde la perspectiva de Subaru, no había nada que confirmarle a Eridna. Y en cuanto a la manera de devolverle su cuerpo a Anastasia, eso dependería de la respuesta del Sabio de la Atalaya Pléyades.
Sin embargo…
『 Subaru: No le vayas a decir a Julius… ni a nadie sobre el hecho de que eres tú en posesión del cuerpo de Anastasia. 』
『 Echidna: …No tengo problema con ello, pero… esa solicitud de tu parte es inespera’a, Natsuki-kun. 』
『 Subaru: No quiero armar un alboroto innecesario en esta situación que ya de por sí es un desastre. Además, si se enteran de que fuiste tú la que lo propuso en vez de Anastasia, es posible que Ricardo y algunos de los demás se opongan de inmediato. Dejando de lado que es un tanto egoísta que lo diga así, me causarías problemas si acabamos por no ir a la atalaya. 』
Era posible que Ricardo, Mimi y otros se preocuparan ante el estado de Anastasia y decidieran detenerla.
Si eso pasara, podrían verse obligados a dejar de lado su viaje a la atalaya, aun cuando esa sería la mejor solución al problema. Naturalmente, eso sería problemático también para el grupo de Subaru, puesto que ellos buscaban salvar a las víctimas de las Autoridades.
『 Subaru: Sería genial si el Sabio conociera la manera de lidiar con las víctimas de Glotonería, Lujuria, y tu problema con Anastasia. Si todo sale bien, entonces Ricardo y cualquier otra persona no podrían quejarse cuando todo acabe. E incluso si lo hicieran, no tendríamos que hacerles caso. 』
『 Echidna: Como aquer disho de Hoshin: «Ar finar, las cuentas cuadran». 』
『 Subaru: No podría estar más de acuerdo con el buen Hoshin. 』
Como se esperaba de Hoshin, que probablemente vino del mismo mundo de Subaru, decía cosas muy razonables.
『 Subaru: Pues bien. 』
Llegado a ese punto, su conversación había alcanzado su final, al menos por ahora.
En el peor de los casos, si Eridna tenía la intención de apoderarse del cuerpo de Anastasia, existía la posibilidad de que la batalla final de Priestella se hubiera llevado a cabo ahí mismo; pero que eso no sucediera fue un gran alivio para Subaru.
Y por eso, la siguiente pregunta agarraría a Subaru desprevenido.
『 Echidna: Por cierto, Natsuki-kun. 』
『 Subaru: ¿Mmm? 』
Subaru miró hacia atrás justo cuando había abierto la puerta, a punto de salir de la sala de conferencias.
Aún apoyada en la silla frente a la mesa redonda, Eridna ladeó su cabeza con ternura, justo como Anastasia tenía la tendencia de hacer cuando hablaba con Subaru.
『 Echidna: ——Hay arguien má’, ¿no es así? Arguien sobre quien quieres que el Sabio te diga la manera de traerla de regreso. 』
『 Subaru: … 』
『 Echidna: De una u otra manera, en Priestella acabaron habiendo personas con síntomas pareci’os ¿verdad? Lo mejor sería llevar por lo menos a una persona que presente esos síntomas para po’er preguntar la manera de devorverlos a la normali’ad. 』
Con su mano aún en la manilla, la garganta y respiración de Subaru se detuvieron.
Eridna siguió mirando a Subaru con la misma indiferencia, mientras la expresión de éste se ponía más rígida y sus ojos se abrían más. Y finalmente…
『 Echidna: ¿Qué quieres hacer? Depende totarmente de ti, Natsuki-kun. 』
『 Subaru: Yo… 』
『 Echidna: Sea lo que sea que decidas, tendremo’ que hacer una para’a en la mansión der Margrave Roswaal iguarmente, ¿no? Ya que, si no nos preparamo’ lo suficiente para er viaje a las Dunas de Auguria, jamás llegaremo’ a la atalaya. Además, ahí te ‘tará esperando tu bella durmiente. 』
『 Subaru: … 』
『 Echidna: No creo que sea argo malo. Vamo’ a sarvar a to’os; la cuestión simplemente es a quién sarvaremo’ primero… No pasa na’a si quieres darte ese lujo, Natsuki-kun. 』
Por alguna razón, la voz indiferente de Eridna sonaba como una tentación terriblemente maligna para Subaru.
Él entendía lo que quería decir. Y aunque, sin duda, quería hacer exactamente lo que ella dijo, no fue capaz de responder inmediatamente.
Eso seguramente se debía a que—
『 ???: ¡Subaru! 』
『 Subaru: ¡——Hg! 』
Al escuchar su propio nombre, Subaru levantó la mirada con sorpresa mientras su aliento se atoraba en su garganta.
Frente a él se encontraban Emilia y Beatrice de pie. Ambas abrieron sus ojos por completo ante la inesperada reacción de Subaru, y Emilia ladeó la cabeza mientras le preguntaba qué le sucedía.
『 Emilia: Dijiste que irías a ver a Julius-san… a Julius; pero, como no estabas en el hospital, me preocupé. ¿Qué estuviste haciendo? 』
『 Subaru: No, nada en realidad… Como ese tipo estaba poniendo una cara tan larga, no pude tolerar verlo así por tanto rato. No buscaba un cambio de aires, sólo quería ver otra cosa. 』
『 Emilia: ¿En serio? Pero yo pienso que Julius tiene un rostro atractivo. 』
『 Subaru: ¿Tú también lo piensas, Emilia-tan? 』
『 Emilia: Ah, pero… pienso que tu rostro también está bien, Subaru. Ya sabes, es de esos que empiezan a gustarte poco a poco mientras más los miras, o algo así. 』
『 Subaru: ¡Eso último no hacía falta! 』
Emilia trataba de corregirse con sumo cuidado, pero el problema fue la forma en que lo dijo. Con una sonrisa amarga, Subaru dejó caer sus hombros. En esta ocasión, Beatrice, que se encontraba en silencio junto a Emilia, tenía algo en mente.
No dejaba de mirar detrás de Subaru, hacia el refugio que estaba detrás de él, casi como si tuviera una idea sobre la conversación que tuvo lugar ahí.
『 Beatrice: Subaru, si te vas a poner a hacer cosas peligrosas, deberías llamar a Betty, supongo. Si te dejo solo y las cosas se pusieran difíciles, Betty se quedaría sola, de hecho. 』
『 Subaru: Esa es la misma clase de afecto que siempre estoy sintiendo por ti. Siendo que eres tan linda, me preocupo al pensar cuándo acabará llegando el día en que alguien te rapte cual caramelo abandonado. 』
『 Beatrice: ¡Betty no es ningún espíritu tan simplón, supongo! ¡No te burles así de mí, de hecho! 』
Enojándose, Beatrice se acercó y comenzó a tratar de abofetearlo una y otra vez. Mientras lo hacía, Subaru la levantó con sus brazos y ella soltó un pequeño 『 Wah 』de sorpresa. Luego, Subaru se acercó a Emilia.
『 Beatrice: ¡S-suéltame, bájame ya, supongo! Ah, pero bájame sin alejarte de mí, de hecho. 』
『 Subaru: Eso suena complicado, vas a tener que quedarte así por un ratito. 』
El cuerpo de Beatrice era liviano, pero extrañamente cálido. Existe la creencia de que los niños suelen tener una temperatura corporal mayor; pero ¿aplicaría eso también a Beatrice, que tenía aspecto de niña, pero era un espíritu?
Emilia, que estaba de pie junto a él, miraba fijamente a Subaru de perfil mientras éste ponía una débil sonrisa. Y al verla observarle así,
『 Subaru: ¿Qué ocurre? ¿Tan raro es verme jugar con Beako? 』
『 Emilia: No. En este último año, ya no es nada raro, pero… Estabas haciendo una expresión de desconcierto que sí ha sido bastante rara de ver en ti en este último año. 』
『 Subaru: ……¿Ah sí? No puedo decir que todo está OK, pero la mayoría de los problemas ya se resolvieron, y creo que ya hasta se me relajaron los músculos de la cara lo suficiente. 』
『 Emilia: Si tú lo dices, Subaru, te creeré; pero… 』
Emilia dirigió sus ojos de largas pestañas hacia Subaru, que se encontraba estirando sus mejillas como si fueran de goma. Entonces, Emilia prosiguió con lo que estaba diciendo.
『 Emilia: Cuando decidas lo que quieres hacer, tienes que decírmelo. Y si no logras encontrar la respuesta, siempre debes asegurarte de consultarlo conmigo, ¿sí? Me gustaría que me prometieras al menos eso. 』
『 Subaru: Una promesa, ¿eh? 』
『 Emilia: Sip, de esas que se te dan mal mantener, Subaru. Pero para hacerlas sí eres bueno, ¿no? 』
『 Subaru: Oh, eso fue inusualmente punzante de tu parte, Emilia-tan. 』
Había recibido un juicio mordaz de parte de Emilia debido a los resultados de sus promesas pasadas.
Luego, con una ligera sonrisa, Emilia levantó su dedo meñique. Ante ese gesto, Subaru cambió a Beatrice de hombro, y conectó su meñique con el de Emilia mientras Beatrice se quejaba diciendo ¡¿QUÉ RAYOS HACES, SUPONGO?!
『 Subaru: Lo juro por el meñique, que me trague mil agujas y se me caiga el dedo si no lo cumplo. 』
『 Emilia: Que se me caiga el dedo si no lo cumplo. 』
Sus dedos finalmente se desconectaron.
Con el meñique aún levantado, Emilia le sonrió a Subaru,
『 Emilia: Subaru, ¿ya cuántas agujas tendrías que tragarte si contamos éstas? 』
『 Subaru: Pues… no creo que lleguen a diez mil. 』
『 Emilia: Asegúrate de nunca llegar a eso, ¿sí? 』
Subaru respondió con un simple 『 Vale 』ante las palabras esperanzadas de Emilia.
Con esa respuesta, ahora podría sentir una absoluta sensación de seguridad——pero no, en realidad semejante cosa probablemente le era imposible a Emilia. En primer lugar, ni siquiera tenía planeado hacer esa promesa.
Justo por eso es que esa promesa fue como una advertencia para Subaru.
«Echidna: ——No pasa na’a si quieres darte ese lujo, Natsuki-kun.»
La última tentación de Eridna volvió a cruzar su mente.
¿De verdad Subaru podía permitirse un lujo como ese?
¿Quién le permitiría a Subaru ser un niño mimado por algo así?
『 Subaru: Tendré la respuesta. ——Sin duda alguna la tendré cuando lleguemos a la mansión. 』
Aun así, era de esperar de alguien que comparte nombre con aquella Bruja.
Realmente, su fuerte es aprovecharse de las mayores debilidades de la gente.
『 Subaru: Qué odiosa, de verdad. 』
『 Beatrice: ¿Dijiste algo, supongo? 』
『 Subaru: No, sólo pensaba que, por la manera en que te estoy cargando, puedo golpear tus pompis tanto como quiera. 』
『 Beatrice: ¡GUINYAA, DE HECHO! ¡S-suéltame ya, supongo! ¡Bájame, de hecho! ¡Pero hazlo lento y con cariño, como si estuvieras admirando una flor delicada, supongo! 』
『 Subaru: Jajajaja. 』
『 Beatrice: ¡¡DEJA DE GOLPEAR MI RETAGUARDIA MIENTRAS TE RÍES, DE HECHO!! 』
Mientras Beatrice pataleaba sobre su hombro, Subaru se puso en marcha para alcanzar a la delgada figura que les daba la espalda delante de ellos. Volteando la mirada de vez en cuando, Emilia daba la impresión de querer unírseles.
Aunque realmente era afortunado y debía sentirse verdaderamente salvado.
Si tan sólo ella estuviera aquí, pensó mientras se sorprendía de su propia CODICIA.
El telón finalmente cayó sobre la batalla de Natsuki Subaru en la Ciudad de las Compuertas.
——Y ahora, la historia se dirigía en silencio hacia la Torre de Arena.