domingo, 22 de septiembre de 2024

,

El segundo, el quinto, seguidos de…


Inglés

Español
Aingero

Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※


『 … 』
 
Majestuoso e inmutable, así era el gran hombre pelirrojo que había hecho acto de presencia: Reid Astrea.
La aparición imprevista de dicho hombre, cuyos penetrantes ojos azules mostraban una total indiferencia ante la sorpresa ajena, dejó a todos —incluso a Glotonería— sin palabras.
 
『 Reid: Oye oye, ¿a qué mierda vienen esas caras de atolondraos? ¿Os sorprende a borbollones que esté aquí? Veníase venir, ¿a que sí? 』
 
Al ver a Subaru y a los demás completamente petrificados, Reid dio toquecitos repetidamente con un dedo sobre el parche que cubría el ojo izquierdo y pisoteó el suelo con una de las chancletas que llevaba puestas.
Era un llamado de atención a la torre entera.
 
『 Reid: Con todo aquel puto alboroto aconteciendo fuera y dentro, ni siquiera he podido tomar una mísera siesta. De por sí es un lastre que ni haya trago a mano, y agora viénense con cosas; esto es insoportable. 』
 
『 Subaru: … Ese es tu problema, ¿no crees? Como puedes ver, nosotros ya estamos ocupados aquí. No hagas esto más complicado. 』
 
『 Reid: ¡Ja—! ¿Dijiste algo, mierdecilla? Disculpa, mas fablaste tan bajo que no escuché ni un comino. Bueno, aunque pudiera escucharte, seguiría faciendo oídos sordos. 』
 
『 Subaru: Terco despreciable… 』
 
Y su terquedad no era lo único despreciable, sino también lo inoportuno que era.
Subaru era demasiado débil para reprochárselo, y carecía de valor como para protestar. Perplejo ante sus agresivas e implacables palabras, Subaru apretó los puños al darse cuenta de que temía a Reid.
 
Ante la presencia de Reid, su alma recordó aquella sensación de derrota.
No era sólo por todo lo que Reid le había hecho pasar cuando Subaru sospechaba de todos, sino también porque había lidiado con su repulsiva arrogancia en la repetición anterior.
Aquella vez, el corazón de Subaru no temió a Reid hasta este punto.
 
Pero entonces, ¿por qué ahora, en este instante, experimentaba una extraña e intensa animadversión?
Pues porque…
 
『 Subaru: … Porque mi alma claramente te reconoce como un enemigo, ¿eh? 』
 
『 Reid: Diste en el clavo, donnadie. No pretendo darte una posición mejor que donnadie, pero debo elogiarte por no pensar erróneamente que ayudarte he convenientemente. 』
 
『 Subaru: Aunque dijeras «alegraos, echaré una mano», jamás aceptaría esas palabras de tu parte. 』
 
『 Reid: ¡Jah! Qué agallas. 』
 
Reid soltó una carcajada exhibiendo con ferocidad sus afilados dientes parecidos a colmillos de tiburón, mientras que Subaru intentaba disimular los escalofríos que eso le producía.
La reciente declaración de Reid era, en cierto modo, desalentadora.
Sin embargo, Subaru nunca consideró a Reid como un aliado. Sólo confirmó lo que ya sabía: que no se estaba equivocando.
Y justo cuando el intercambio de palabras entre Subaru y Reid había llegado a una pausa…
 
『 Glotonería: Eje~m, Reid Astrea. 』
 
Sí, quien había vuelto rápidamente en sí y pronunciado el nombre de Reid fue Glotonería.
En el centro del pasillo congelado —exactamente en medio de Subaru, Reid y los demás— estaba el arzobispo del pecado de pie con una mirada totalmente perversa y un aura de locura. Al recibir aquella mirada, Reid volteó a ver a Glotonería y resopló por la nariz en señal de disgusto.
 
『 Reid: Oh, ¿qué pasa, enano? … Qué enano tan mugriento. Cuéntame, ratilla. 』
 
『 Glotonería: Eres el primer Santo de la Espada, ¿no es así? Entonces, ¿qué haces por aquí? Según nuestros recuerdos, tú, como examinador, no deberías ser capaz de bajar hasta este piso, ¿me equivoco? 』
 
Ignorando el denigrante apodo y las provocaciones de Reid, Glotonería dejó caer su pregunta.
Dichos recuerdos eran claramente los de Subaru, lo cual era bastante exasperante, pero Subaru y los demás también compartían la misma pregunta que él había formulado.
 
——La llegada del examinador del segundo piso, Reid Astrea, al cuarto piso.
 
Esto era algo que Subaru también había presenciado en la repetición anterior, y lo había considerado como uno de los cinco obstáculos a superar.
No tenían idea de por qué podía caminar libremente por la torre, pero Subaru sí sabía que Reid sólo podía hacerlo cuando llegaba este momento. ——Si le hubieran dicho que siempre pudo campar a sus anchas, pero que nomás decidió no hacerlo, entonces sería otra historia.
 
『 Glotonería: Ya sea que haya algún truco detrás de esto o que las RULES de la propia torre hayan cambiado, que estés aquí está fuera de nuestros cálculos y no tenemos más remedio que replantea~r el COURSE de nuestros planes por completo. Primero se empieza por el aperitivo, luego el MAIN DISH, y, por último, el DESSERT. Lo típico, eh. ¿Verdad? 』
 
『 Reid: Para de rebuznar mierda incomprensible, puto enano mugriento. 』
 
『 … 』
 
『 Reid: ¿Que no puedo salir de mi piso? Oye tú, quítate la asquerosa mugre de los ojos y contempla. Con sólo mirar deberías darte cuenta de que balbuceas puras idioteces, estás tocándome los cojones. 』
 
Mientras hablaba, Reid se encorvó hacia Glotonería con visible desagrado. Su figura, con los colmillos blancos desencajados y la mirada punzante de un solo ojo, era la viva imagen del típico delincuente.
No obstante, la presión que ejercía era incomparablemente mayor que la de los delincuentes que se juntan frente a las tiendas; tanto, que uno temería por su vida por el resto de sus días.
Si hubiera que compararlo, entonces lo que estaba allí de pie era una bestia resultante de un cruce entre tigre, oso, león y dragón, todo en un mismo cuerpo.
 
Sacando a relucir toda muestra de hostilidad posible, Reid exhibió sus colmillos.
 
『 Reid: Oye tú, basta de disparates. Fago lo que véngaseme en gana como véngaseme en gana. Oye tú, ni muerto, ni vivo, ni en otra vida aceptaría órdenes de alguno. Oye tú, basta de tus putos disparates. Para empezar, debería ser yo quien lo preguntara: ¿qué mierda faces por aquí? ¿Quién cojones diote permiso para armar tanto escándalo por estos lares, eh? Oye tú, sí, a ti. 』
 
『 Glotonería: A~jaja~, increí~ble, qué insufri~ble, dialogar es más que inú~til. 』
 
Glotonería se recogió el largo flequillo y dividió en fragmentos la espada sagrada de hielo que empuñaba.
Ni siquiera Glotonería parecía poder arreglárselas bien con un oponente con el que era tan difícil conversar. Glotonería tuvo dificultades para dialogar con Emilia, quien no le había respondido, pero dialogar era muchísimo más difícil con Reid que con Emilia.
Sin embargo, pese a lo incompatibles que eran y la dificultad para entablar diálogo, Glotonería dijo 『 Aun así… 』 y prosiguió.
 
『 Glotonería: Como presa es de la má~s alta clase. ¡Nuestro Paladar Exquisito lo ansía con fervor—! ¡DEVORAR! ¡MASTICAR! ¡LAMER! ¡SABOREAR HASTA LA ÚLTIMA MIGAJA! ¡BEBER GLOTONAMENTE—! ¡COMER GLOTONAMENTE—! 』
 
Rugiendo en un éxtasis de locura y ferocidad, Glotonería se puso a cuatro patas sobre el suelo congelado y miró a Reid.
De entre sus blancos dientes caninos, su larga lengua emergió, babeando y derramando saliva sobre el suelo, obedeciendo al aberrante apetito que se alimentaba de los recuerdos ajenos, algo imposible de comprender para las mentes ordinarias.
Y entonces…
 
『 Ray: ——Arzobispo del pecado del Culto de la Bruja que representa la glotonería, Ray Batenkaitos. 』
 
Fuera una afirmación jactanciosa o engreída, daba lo mismo; Glotonería——no, Ray Batenkaitos anunció su nombre, pateó fuertemente el suelo congelado al instante siguiente, y salió disparado como una flecha.
Aquel espectáculo evocaba la imagen de un cuadrúpedo feroz en busca de su presa, y su avance era tan salvaje que uno no podría evitar imaginarlo.
 
『 Reid: Ah, qué fastidio. 』
 
Reid, con la mirada puesta en Batenkaitos, quien avanzaba hacia él a toda velocidad, se metió un dedo en la oreja y se quejó irritado.
 
『 Reid: Pues venga, he aquí el espadachín Hauroy Larrier. 』
 
『 Subaru: ¡¿Y ese quién es?! 』
 
『 Reid: El tipo que vivía al lado de mi casa en mi pueblo natal. 』
 
Subaru gritó involuntariamente al oírle usar un alias tan grandilocuente, a lo que Reid respondió con mucha indiferencia. Tras esto, se sacó el dedo de la oreja y miró con desdén a Batenkaitos, quien estaba a unos pasos delante de él.
 
『 Ray: ¡¡VAMOS A COMER—!! 』
 
『 Reid: Oír eso de una ratilla en lugar desa joven fermosísima no me face ni una puta pizca de gracia. 』
 
『 Ray: ——Dzu—. 』
 
Batenkaitos se acercaba con la boca abierta de par en par; pero, de un instante a otro, su cuerpo fue arrojado violentamente hacia un lado.
Reid había ejecutado una patada horizontal con el pie derecho, impactando bruscamente el torso de Batenkaitos y estampándolo contra la pared del pasillo.
 
『 Ray: Ghu… e… gh. 』
 
『 Reid: Oye tú, no fagas los ruidos de una gallina siendo estrangulada. Escúchame bien, una gallina sabe deliciosa después de ser estrangulada, mas no es intención mía comerte. Impórtame una mierda eso de ser glotón o no sé qué patraña. 』
 
『 Ray: ¡Ghi… ah! 』
 
『 Reid: Intentaste abalanzarte sobre un adulto. ¡Más te vale tener el culo listo para ser azotado, ¿me oyes?! 』
 
Mientras hablaba, Reid usó una pierna para presionar el cuerpo de Batenkaitos contra la pared, y justo después empezó a correr por el pasillo congelado a una velocidad inimaginable para una sola pierna.
Naturalmente, tras haber sido enterrado contra la pared y arrastrado a lo largo de su irregular superficie de hielo, Batenkaitos no tuvo ninguna oportunidad de resistir. El daño fue enorme y devastador.
 
『 Ray: ¡Ghi… gaaaaaa~—! 』
 
『 Reid: Oye oye, no fagas tanto drama con tan poca cosa. A este paso, no charlaremos. En mis tiempos, esto era menos que un juego de niños. Los mocosos de hoy en día no sólo son mugrientos, sino también unos cristalillos. Oye oye oye, ¡oye tú! 』
 
Con un tono aburrido en sus palabras, Reid se detuvo en seco y se dio media vuelta rápidamente.
Tan pronto como su pie dejó ir a Batenkaitos, el cuerpo del arzobispo del pecado comenzó a deslizarse cuesta abajo. Pero justo antes de que tocara el suelo, Reid cambió de pie y lanzó una potente patada giratoria que impactó el flanco de Batenkaitos, enviándolo a volar como si de una pelota de goma se tratase.
 
『 … 』
 
Con un impulso inusitado, Batenkaitos rebotó contra el suelo incapaz de adoptar una postura defensiva. El arzobispo del pecado, girando a gran velocidad y salpicando sangre por doquier, pasó volando entre Julius y Emilia —quienes permanecieron inmóviles—, cayó al lado de Subaru y Beatrice, y finalmente rodó hasta el fondo del pasillo.
Tumbado bocabajo y con las extremidades estiradas en forma de 大, había sido despojado de toda la bravuconería que había mostrado momentos atrás. Daba la impresión de estar muerto.
 
『 Subaru: ¿No se supone que ese tipo era el enemigo poderoso que estaba dando tantos problemas a Emilia-chan y Julius hasta hace un momento? 』
 
『 Beatrice: … No cabe duda de eso, de hecho. Pero este otro excede toda norma, y por mucho, supongo. Por eso, dependiendo de lo que pase, se podría decir que la situación ha empeorado. 』
 
『 Subaru: Las CARDS de lucha sólo cambiaron de lugar, ¿no es así? 』
 
『 Beatrice: … No sólo eso, sino que es un oponente mucho peor que el anterior, supongo. 』
 
Sujetando con fuerza la mano de Subaru, Beatrice, en lugar de preocuparse por el tendido e inmóvil Batenkaitos, concentró su atención en quien tenía delante: Reid. Y Emilia y Julius hacían lo mismo.
El adversario ya no era Glotonería, sino uno más formidable.
A pesar de la situación adversa…
 
『 Emilia: Te agradezco muuucho que vencieras al arzobispo del pecado por nosotros… ¿No podemos llevarnos así de bien? 』
 
Antes que nada, Emilia dijo eso de manera amistosa a Reid. Le hizo una propuesta de paz tan propia de ella, pero Reid negó con la cabeza, se encogió de hombros y dio un pisotón en el suelo.
Rechazando la propuesta con esos tres gestos corporales, Reid se rascó la cabeza.
 
『 Reid: Haa, oye tú, no mates mis ánimos ansí, joder… Ahora que veote, ¿qué mierda pasa contigo, oye? Eres demasiado fermosa, ¿qué demonios…? ¡Hostia! ¡Pero si eres la fermosísima! ¿Qué faces metida en este lío, oye? Dejemos de una buena vez este vertedero de arena y vamos por unos tragos esta noche, oye. 』
 
『 Emilia: Verás… ya es la segunda vez que… 』
 
『 ???: ——Me temo que ella no podrá acompañarte a beber esta noche. La razón es simple. 』
 
『 Reid: ¿Oh? 』
 
『 ???: Una noche de paz jamás se posará sobre un mero fantasma como tú. 』
 
Antes de que el pelirrojo pudiera replicar con alguna vulgaridad, un hombre lo interrumpió y avanzó unos pasos empuñando su espada de caballero——era Julius, quien, con aire caballeresco y agudizando la mirada, se interpuso entre Emilia y Reid, encarando a este último.
Ante aquellos desafiantes ojos amarillos, Reid cambió ligeramente de expresión.
 
『 Reid: … Oye tú, ¿qué pasa contigo? ¿Acaso estás más confiado? Oye tú, algo te ha puesto de buenas, ¿no es ansí? Una mujer, ¿no? Oye tú, seguro que fue una mujer. 』
 
『 Julius: No negaré que hubo ciertos acontecimientos que influyeron en mi preparación mental en muchos aspectos; sin embargo, dejaré claro que no tuvo relación alguna con una mujer. Si el abrazo de una mujer puede sanar un corazón herido, también puede hacerlo la reprimenda implacable de un amigo. 』
 
『 Reid: Sigues siendo el lechuguino charlatán de siempre, hay cosas que nunca cambian. ¿Qué mierda quieres decir? 』
 
『 Julius: En otras palabras, que yo sea capaz de empuñar esta espada, ¡es gracias a un amigo mío——! 』
 
Tras su declaración, Julius alzó su espada con firmeza y ejecutó una estocada incisiva hacia el cuello de Reid, dejando tras de sí una estela de luz brillante tan magnífica que parecía irreal.
 
『 … 』
 
Decir que su oponente aún no había dado muestra alguna de hostilidad era totalmente innecesario y poco elegante.
Con sólo estar de pie en este lugar, los pensamientos de Reid eran más claros que el fuego en la noche——su irrefrenable espíritu de lucha incluso alcanzó efímeramente la piel de los espectadores.
Era inconcebible que alguien que poseyera semejante espíritu de lucha se negara a usar sus armas.
 
——Reid estaba motivado. Igual que en la repetición anterior, era indiferente a lo que pasara a su alrededor.
 
Por eso mismo, Julius no dudó en realizar un ataque preventivo.
Esa elección era la solución óptima. Podría decirse que ese ataque preciso tenía como objetivo perturbar la actitud tranquila y serena de Reid, necesario para derrotar al primer Santo de la Espada.
El problema era…
 
『 Reid: … ¿Tienes siquiera una remota idea de lo que es estar tranquilo y sereno? 』
 
『 … 』
 
『 Reid: Significa que, por mucho truco barato con el que intenten sorprenderte, eres capaz de hacer lo que sea sin despeinarte, idiota. 』
 
——El ataque preventivo de Julius había sido interceptado y detenido por los dos palillos que Reid agarraba.
 
『 Julius: Khu… gh. 』
 
『 Reid: Bueno, no estuvo mal, ¿sabes? Si tu oponente fuera otro, probablemente le habrías dado un buen dolor de cuello como mínimo. ——Bien, basta de juegos. 』
 
『 Julius: ¡Tch—! 』
 
Cuando bloqueó la estocada de Julius y éste gruñó, Reid le sonrió como un tiburón.
Reid agarró un palillo en cada mano, apartó la punta de la espada y, simultáneamente, arremetió con una serie de estocadas. ——Los ataques impactaron de lleno contra la parte frontal de la espada del caballero, ocasionando un eco retumbante.
 
『 … 』
 
Aunque un par de palillos finos y cortos no podían compararse con una espada en cuanto a longitud, cuando los usa alguien abrumadoramente hábil como Reid se convierten en armas de destrucción desproporcionales a su tamaño.
Tras el eco suscitado, las ondas expansivas resultantes revolotearon el cabello y la ropa de Julius, y provocaron grietas en todas las áreas congeladas del pasillo al instante.
 
——Completamente fuera de lugar, en contra de cualquier atisbo de sentido común, una anomalía digna de ser clasificada como un error del mundo.
 
Aunque Subaru había visto su fuerza física varias veces en el pasado, verla de nuevo en primera fila lo dejó incapaz de hilar palabra alguna.
Que el diseñador de la torre optara por incluir la derrota de una bestia de tal magnitud como requisito para conquistarla provocó en Subaru una profunda sensación de náuseas por la malicia demoníaca de dicha decisión.
Sin embargo…
 
『 Reid: … Caramba, admito que estoy un poco impresionado. 』
 
Era imposible saber cuánta de su fuerza había empleado en los palillos.
Sin embargo, Reid se sorprendió al ver que Julius había interceptado completamente su ataque. Admiró el espíritu de lucha de Julius por conseguir bloquear el golpe de los palillos con todo su ser.
Acto seguido, Julius entrecerró los ojos mientras gotas de sangre brotaban de la comisura de sus labios.
 
『 Julius: Al fin y al cabo, debo ganar contra ti o, de lo contrario, nuestros planes fracasarán. 』
 
『 Reid: ¿Qué tal si dejas de ladrar y empiezas a morder? 』
 
『 Julius: Tienes razón. Pero, ¡disfruta de mi compañía! 』
 
En fracción de segundos, Julius fundió su espada en un haz de luz y se precipitó dispuesto a atacar, pero Reid bloqueó ferozmente su envite con sus dos palillos de madera.
La trayectoria de su ataque fue desviada y su postura desmoronada——o eso habría pasado si Julius no lo hubiera anticipado, hizo girar su espada e, inmediatamente, atacó una segunda vez.
 
Y así, dio comienzo una danza de espadas, como un remolino de hojas en un día de otoño.
 
『 … 』
 
Subaru inhaló mientras contemplaba la incesante danza de ataques y bloqueos con la espada.
Aunque a duras penas podía alcanzar a ver algo, ante sus ojos estaba la prueba de la determinación y disciplina de Julius Euclius, quien buscaba alcanzar el pináculo de la esgrima: el Santo de la Espada.
 
——Si el poder de la espada de Reid era como llamas ardiendo, entonces el manejo de la espada de Julius era como agua fluyendo.
 
En términos de compatibilidad básica, el agua debería extinguir las llamas; sin embargo, aquellas llamas eran poderosas, tan poderosas que simplemente podían evaporar el agua de su oponente y reducirla a la nada.
Quizás muchos espadachines de agua habían sucumbido ante la esgrima de Reid que ardía potentemente.
Pero Julius, a diferencia de ellos, no temía evaporarse, y siguió lanzando ataques destructivos e ineludibles contra Reid.
Y entonces…
 
『 Emilia: ¡No creas que tu único oponente es Julius! 』
 
『 Reid: ¡Ja—! ¡No lo he olvidado, fermosísima! ¡¿Cómo olvidaría un rostro tan fermoso?! 』
 
『 Emilia: ¡Gracias por el cumplido! Pero sólo hay una persona que en verdad me recuerda. 』
 
Emilia se unió al baile de espadas de Reid y Julius blandiendo un montón de armas de hielo.
Como resultado, Reid apuntó un palillo contra Julius y el otro contra Emilia. Si eso podía servir siquiera como contramedida, la habilidad con la espada de Reid destruiría completamente ese vano concepto.
 
La danza de espadas entre el agua fluctuante y las llamas ardientes había sido interrumpida por el gélido hielo, cambiando los colores del campo de batalla a unos aún más vivos.
La danza de espadas cambió de reparto con la entrada de Reid por Batenkaitos como enemigo, pero la tosca coordinación entre Emilia y Julius se mantuvo——no, eso también cambió.
 
Tal vez el enemigo era más fuerte, pero era mucho más probable que los dos hubieran refinado su estilo de pelea durante este breve intervalo de tiempo, uniendo sus técnicas de modo que su cooperación se volviera realmente coordinada.
 
『 Beatrice: Julius se está adaptando a Emilia, de hecho. 』
 
『 Subaru: ¿Lo entiendes? 』
 
『 Beatrice: También tiene que ver con su compatibilidad en términos de personalidad, supongo. Emilia tiene más iniciativa, y Julius está sabiendo moverse en consonancia, de hecho. Quizá lo mejor era que Emilia dejara de intentar adaptarse a él, supongo. 』
 
『 Subaru: Increíble COMMENT. 』
 
En cualquier caso, la combinación funcionaba, así que debía ser la decisión correcta.
Al final, Emilia no se contuvo y fue a su propio ritmo, mientras que Julius comprendió con facilidad sus movimientos y se ajustó a ellos, realzando su propia imagen, ya que era su especialidad.
 
『 Reid: ¡Jahjaa! ¡Muy bien, muy bien, tanto el uno como el otro! ¡Yo también estoy empezando a divertirme! 』
 
『 Emilia: ¡Uyah! ¡Seiyah! ¡Toriyah! ¡Uriauriauria~h! 』
 
La impecable coordinación del dúo era contrarrestada por un alegre Reid, que reía ruidosamente. Fue entonces cuando Emilia soltó un grito que desató un poderoso ataque que nadie hubiera esperado de aquella delicada voz, aunque no fue decisivo.
 
Era una danza en la que el fuego, el agua y el hielo convergían en una sinfonía deslumbrante.
El choque constante entre el acero de la espada y los palillos, cuya dureza nacía de la maestría de su manejo, resonaba como un repique de campanas. Mientras que las armas de hielo, en un ciclo interminable de colisión, ruptura y regeneración, tejían una armoniosa melodía de notas agudas.
Era un espectáculo tan sublime que podía convencer a cualquiera de que una auténtica danza se estaba desarrollando ante sus ojos…
 
『 ???: ——¡¡SHAAAAA~!! 』
 
En aquel momento, una presencia disonante se hizo indebidamente presente, convirtiéndose en un elemento extraño tanto a los ojos como a los oídos de todos los allí presentes.
 
『 Subaru: Bastardo… ¡gh!
 
Mientras los tres disputaban un intenso combate, una figura se entrometió descaradamente: era Ray Batenkaitos.
El joven, que se suponía que había recibido la patada de Reid y quedó casi muerto, se levantó de nuevo; reincorporándose al campo de batalla como si no hubiera sufrido ningún daño.
 
Batenkaitos blandió las dagas atadas a sus muñecas y, valiéndose de técnicas de batalla que le permitían aprovechar sus cortas extremidades, desató una serie de ataques mortales contra sus tres oponentes.
Con caras de molestia, Emilia, Julius y Reid se protegieron de dichos ataques.
 
『 Julius: ¡Qué persistente eres, arzobispo del pecado! 』
 
『 Glotonería: ¡Jaaja~! ¿Cómo osas divertirte sin nosotros? ¡No seas malo con nosotros, nii-sama! ¿Crees que puedes quedarte siempre siempre toda la diversión para ti solo? ¡Injusto~, qué injusto! 』
 
『 Emilia: ¡Reid! ¡Estoy segura de que lo entiendes! ¡No tiene caso pelear aquí! ¡Ayúdanos, o quédate quieto al menos, por favor! 』
 
『 Reid: Qué mujer tan cabezota eres, fermosísima. ¿No ves que regocíjome de la diversión? ¡Aunque empezaran a plover estrellas del firmamento, no pienso dar mi brazo a torcer! 』
 
『 … 』
 
Los cuatro enfrentaron sus voluntades en un feroz intercambio de ataques.
Era una oda al conflicto mismo, donde el acuerdo parecía ilusorio, la unión inalcanzable y el aroma de la sangre un vínculo indisoluble.
 
Para un espectador era difícil evaluar quién tenía ventaja, quién desventaja, quién era superior, y quién inferior.
Lo único que quedaba era esperar que sus aliados se alzaran con la victoria, pero…
 
『 Subaru: ——Gh. 』
 
『 Beatrice: ¡¿Subaru?! 』
 
De repente, Subaru, sin poder hacer más que observar y esperar, cayó de rodillas, llevándose las manos al pecho, lo que sorprendió a Beatrice.
Beatrice se arrodilló y colocó una mano sobre el hombro de Subaru, quien, con dificultad para respirar, la miraba fijamente a la cara.
 
『 Beatrice: ¡Subaru, Subaru! ¿Qué te sucede, de hecho? ¡¿Qué ha pasado, supongo?! 』
 
『 Subaru: … No… ¿qué es… esto? 』
 
『 Beatrice: ¿Subaru? 』
 
Ante los desesperados llamados de Beatrice, Subaru se apretó con fuerza el pecho y parpadeó sin cesar.
No tenía intención de ocultar o evadir lo que estaba sucediendo. Subaru simplemente no lo entendía. Era una anomalía peculiar, un malestar——un calor indescriptible y doloroso surgió dentro de su pecho.
 
Su corazón latía tan deprisa que parecía que estaba a punto de estallar, y podía sentir cada gota de sangre fluyendo dentro de su cuerpo. Era una sensación horrible e incomprensible, como si una alarma sonara dentro de su cerebro.
 
『 … 』
 
—No lo entiendo. No entiendo lo que le está pasando a mi cuerpo en este momento. Esto no me había sucedido en ninguna de las repeticiones hasta ahora. Quizá he contraído algún tipo de enfermedad crónica o, peor aún, se trata de algún tipo de interferencia mágica.
 
Recurriendo a todos los conocimientos que poseía en su mente, repasó las peores posibilidades y sacudió la cabeza.
 
—No. Tal vez, no es algo malo. La alarma tal vez suena sólo para anunciar este hecho insólito.
 
『 Subaru: Ha… ah… 』
 
Tomó una bocanada de aire y, después, exhaló.
Hasta ahora, la mente de Subaru no había dejado de preocuparse por Emilia y Julius, quienes combatían contra Batenkaitos y Reid frente a él.
 
No podía hacer nada ante esta situación, aparte de limitarse a observar cómo se desarrollaba todo.
En esta situación, lo que corroía el cerebro de Subaru era que, mientras estaban ocupados con esto, los cinco obstáculos entraran en acción——es decir, los dos obstáculos restantes.
 
——Cinco obstáculos.
Primero, la gran horda de mabestias que rodea la torre; segundo, el ataque a la torre por parte de Glotonería; y tercero, Reid Astrea, quien empezaría a caminar libremente por la torre. ——Actualmente, había tres de ellos presentes.
Los dos restantes eran el gigantesco escorpión que deambularía por la torre como si fuera dueño del lugar, y la colosal sombra negra que engulliría todo a su paso con una fuerza temible capaz de devorar la torre entera.
 
También había que ocuparse de esos dos; de lo contrario, los problemas que se cernían sobre la torre no se resolverían.
Mientras observaba los esfuerzos de Emilia y Julius y reflexionaba sobre las posibilidades del colapso de la torre, un calor palpitante invadió su pecho e hizo que Subaru cayera de rodillas.
 
Su corazón seguía latiendo ferozmente.
Siendo consciente de los latidos de su corazón, Subaru respiró lentamente y cerró los ojos. Pensó que debía hacer lo que su cuerpo le pidiera. Así pues, cerró los ojos.
 
『 … 』
 
Al ver el estado de Subaru, Beatrice dejó de llamarle.
Lo hizo a pesar de que seguramente ella también se sentía insegura. Subaru tenía mucha suerte de tener amigos comprensivos.
Y entonces, surgió una extraña sensación tras los párpados de Subaru.
 
——Eran unas luces tenues que flotaban en la densa oscuridad.
 
『 Subaru: ¿—? 』
 
Tenues, cálidas y difusas luces.
Había una justo al lado de Subaru, y dos a poca distancia de él. Por extraño que pareciera, Subaru intuyó que había luces detrás de él sin siquiera tener que mirar hacia atrás.
Detrás de él había cuatro luces. Una de ellas estaba a cierta distancia del resto, y… y… y…
 
——Se dio cuenta de que una se cernía sobre su cabeza, acercándose a toda velocidad.
 
『 Subaru: ¡——Beatrice!』
『 Beatrice: ¡Hyan—! 』
 
Por alguna razón, Subaru confió ciegamente en esta sensación y, sin dudarlo, saltó hacia Beatrice para alejarse de donde él había estado hasta ahora.
Agarró entre sus brazos el cuerpo frágil y ligero de la joven y rodó por el suelo de piedra sin pensarlo. ——En ese instante, sintió un calor abrasador rozarle el muslo derecho que le hizo chillar de dolor.
 
『 Subaru: ¡Gha… GUOOOO!』
 
Se dio cuenta al instante de que la sensación de quemazón procedía de una herida profunda. Tal vez en un intento de apartar la mirada de su pierna herida, Subaru miró a Beatrice mientras la abrazaba.
Y, forzando sus ojos a abrirse a través del dolor y las lágrimas, lo vio.
 
『 … 』
 
『 Subaru: ¡Sabía… que vendría… este maldito escorpión… gh!』
 
Frustrado, Subaru maldijo al ver aparecer frente a él, por segunda vez, al gigantesco escorpión. Este artrópodo, dotado de un exoesqueleto negro, ojos que brillaban como puntos rojos y numerosas patas, trepaba por las paredes, como si ejerciera dominancia sobre Subaru y los demás.
 
『 Beatrice: ——Ah. 』
 
Beatrice abrió bien los ojos al ver la horripilante y gigantesca criatura que tenía delante. Su mirada se posó en sus pinzas, las mismas que habían herido de gravedad la pierna de Subaru. Lo que la criatura sostenía en la punta de sus pinzas era la carne de Subaru, de la que goteaba mucha sangre sobre el pasillo.
 
——Eso era lo que le había preocupado: la intrusión del gigantesco escorpión.
 
Los cinco obstáculos que debía superar se habían reunido aquí.
 
『 … 』
 
—Oh no. Oh no oh no. Oh no oh no oh no. Oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no oh no.
 
Comprendiendo lo desfavorable de la situación, Subaru empezó a buscar dentro de sus agónicos pensamientos una manera de sobrevivir.
Sin embargo, a Subaru no se le ocurría nada que pudiera mejorar la situación.
 
Batenkaitos estaba aquí, Reid estaba aquí, e incluso el titánico escorpión había aparecido.
Aunque Meili y Shaula contuvieran a la horda de mabestias, era imposible que pudieran lidiar con todo. Esto no funcionaría.
 
—Este camino no es el correcto. Debo buscar otra manera…
 
『 ¡——Subaru! 』 『 ¡Subaru! 』 『 ¡¡Subaru!! 』
 
Mientras rechinaba los dientes, Subaru pudo oír cómo tres voces que le llamaban golpeaban sus tímpanos.
La voz apenada de Beatrice, la voz tensa de Julius, la voz suplicante de Emilia… Subaru las oyó una por una llamarle, y entonces…
 
Batenkaitos, Reid y el gigantesco escorpión se dirigieron hacia cada uno de ellos respectivamente. Como para obstaculizar sus acciones y el camino de Natsuki Subaru y compañía. Pero antes de que pudieran hacer eso…
 
『 … 』
 
——Con una fuerza abrumadora, la torre entera tembló violentamente y un rugido atronador hizo eco.
 
『 … 』
 
La fuerza descomunal hizo que el cuerpo de Subaru cayera tendido al suelo, mandó a volar a Emilia y a los demás que estaban en combate, e incluso aplastó el exoesqueleto del gigantesco escorpión, todo esto mientras el mundo se desmoronaba.
Un pequeño cuerpo a su lado se aferró a él, como si quisiera proteger a Subaru. Devolviendo el abrazo a ese suave cuerpo, Subaru abrió los ojos en medio de todo.
 
 
 
『 ——Te amo. 』
 
 
——Y allí, Subaru acabó inmerso en una oscuridad que albergaba amor ciego, hasta que fue completamente devorado por ella.
 
 
※ ※ ※ ※ ※
 
 
——Durante un breve instante, una sensación atosigante se apoderó de Natsuki Subaru, como si el mundo entero se hubiera invertido: blanco y negro, luz y oscuridad, hombre y mujer, amor y odio. Con esta sensación, Natsuki Subaru regresó una vez más.
 
『 ???: ——Subaru. 』
 
『 Subaru: ¡——Gh! 』
 
『 ???: ¡Uhyan—!
 
Una voz lo llamó y, como si buscara aferrarse a ella, Subaru abrazó a su dueña.
En cuanto la tuvo entre sus brazos, la dueña de la voz se retorció de pánico y, estando la cabeza de ella junto al pecho de Subaru, miró hacia arriba hacia el rostro de Subaru.
Era…
 
『 Subaru: Bea… trice. 』
 
『 Beatrice: ¡S-sí, supongo! Eso fue tan repentino, de hecho. Bueno, no es que a Betty le disguste, supongo. Solo que Betty estaba preocupada porque acababas de volver del libro… aunque, que lo primero que digas sea el nombre de Betty es reconfortante, supongo. 』
 
『 … 』
 
Beatrice murmuró eso mientras permanecía en los brazos de Subaru. Y, al oír esas palabras, Subaru miró a su alrededor.
 
—¿Qué ha pasado? Hace solo un momento, estaba tendido en el pasillo con las piernas heridas, y entonces entré directo en aquella negra y profunda oscuridad
 
『 Subaru: … ¿La biblioteca? 』
 
『 ???: De momento, si pudieras aclarar si aún estás medio dormido o no, podríamos continuar con lo nuestro, Natsuki-kun. 』
 
Subaru, con la mirada perdida entre las innumerables estanterías repletas de libros, fue llamado por una voz.
Buscó de dónde provenía la voz y vio a Echidna, quien esbozaba una sonrisa irónica mientras se acariciaba el cabello color violeta. Detrás de ella estaba Meili, apoyada en una estantería y diciendo 『 Al fin despiertaas 』con el rostro sobre las manos.
 
『 … 』
 
『 Beatrice: ¡Uah… uauah! ¡Subaru! ¡Subaru, ¿qué ocurre, de hecho?! ¿No te sientes bien después de todo, supongo? ¿Nos puedes decir qué viste en el libro, de hecho? 』
 
『 Subaru: Ah, bueno, sí. Tengo que hablarles de eso también, pero… 』
 
Subaru abrazó con fuerza el pequeño cuerpo de Beatrice y disfrutó de su calor.
Y entonces reconoció la ineludible realidad que no podía seguir rechazando.
 
 
 
——Había regresado. A este momento.
 
Subaru regresó a este momento tras haber fracasado en superar los cinco obstáculos.