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Martín
Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse
※ ※ ※ ※ ※
——Dentro de la torre que colapsaba, la vida de Natsuki Subaru se redujo
a cenizas por el calor de la espada de Reid.
Podría decirse que, literalmente, murió justo cuando se convirtió en cenizas.
Quería hablar y confirmar todo tipo de cosas, como por ejemplo: cómo resistía la densa sombra negra que se acercaba, qué pretendía hacer de ahora en adelante y, sobre todo, cómo logró mantenerse en pie dentro de la torre mientras ésta colapsaba… pero tendría que olvidarse de todo eso.
Lo único que sabía era que Reid lo había vaporizado con ese último destello de su espada, el cual, de alguna forma, no le causó dolor.
Naturalmente, no creía que hubiese sido por la benevolencia de Reid; pero, después de haber muerto tantas veces en poco tiempo, Subaru no esperaba tal falta de dolor y miedo al morir.
Ni dolor ni miedo; lo que sentía era furia.
『 Subaru: Yo… 』
¿Por cuánto tiempo seguiría acumulando muertes sin sentido?
Siempre y cuando pudiera obtener pistas que lo ayudaran a escapar del callejón sin salida, sus muertes no serían en vano, todas esas muertes acumuladas servirían de algo.
Pero todo eso era un gran engaño.
No era más que una excusa para no reconocer su propia impotencia.
No quería reconocer que había muerto sin sentido, sin poder, sin voluntad, sin corazón, sin propósito. Buscaba excusas para justificar sus muertes sin sentido.
Ojalá fuera más fuerte.
Ojalá fuera más sabio.
Ojalá, en lugar de ser quien era, fuera más fuerte, sabio y audaz.
『 Subaru: Pero… 』
Lo único que había aquí era un Natsuki Subaru débil, estúpido y patético.
Nunca nadie lo había dejado por su cuenta.
Eso era lo que sostenía su resolución llena de heridas.
『 Subaru: Es por eso que yo… 』
Era por eso que Natsuki Subaru…
※ ※ ※ ※ ※
『 Subaru: … Si te pido que mueras, ¿morirías? 』
Dudó un poco cuando hizo tal declaración, ya que no sabía cuál sería la reacción de su interlocutora… no, él presentía cuál sería la respuesta.
Después de imaginar distintos escenarios, llegó a la conclusión de lo que sucedería, y si estaba en lo correcto, la indecisión que demostró no tendría razón de ser.
En cualquier caso…
『 Shaula: ¿—? Si el Gran Maestro me lo pide, moriré, ¿sabe? 』
Llevándose un dedo a la mejilla, Shaula respondió eso con indiferencia, lo cual hizo que a Subaru le doliera el pecho y dejara escapar un quejido como si el pecho se le partiera en dos tras una apuñalada.
『 Subaru: … 』
Ante esa sensación ilusoria, Subaru se presionó con lentitud la boca del estómago y suspiró profundamente.
Que él quedara herido tras pronunciar aquellas palabras... era irónico. Extrañada, Shaula miró a Subaru con los ojos bien abiertos.
La actitud de Shaula, lejos de mostrar segundas intenciones, recordaba a lo que respondería un mesero cuando le preguntan por el menú del día.
Esa era la segunda peor reacción entre las que había anticipado.
Shaula elegía sin quejarse la opción de aceptar el comando para acabar con su propia vida.
No era mentira ni una broma, sino su verdadera intención sin cuestionarse nada; lo supo con tan solo una mirada a sus ojos penetrantes.
El corazón de Subaru se habría salvado si hubiese visto al menos una pizca de interés propio en la mirada de Shaula, pero la realidad fue que no pudo recurrir a una escapatoria como esa. A estas alturas, ya no podía diferenciar si era piadoso o despiadado, pero…
『 Subaru: … Con que así es. 』
『 Shaula: Gran Maestro, ¿quiere que muera? Mmm… si el Gran Maestro lo pide, haré lo que sea, personalmente no tengo ningún problema con eso, pero me parece un momento un poco extraño para pensar en algo como eso. Dentro de la torre se ha desatado un caos… 』
『 Subaru: Lo sé; lo sé. 』
La respuesta ronca de Subaru hizo que Shaula ladeara la cabeza sin quitarse todavía el dedo de la mejilla. Acompañando ese movimiento, su larga trenza de SCORPION TAIL ondeó de un lado a otro.
Ahora que lo pensaba, SCORPION TAIL era un nombre bastante irónico; así como Shaula era un término que significaba Escorpio, tal correspondencia se repetía incluso en su cuerpo. No solo se percibía en su nombre, sino también a través de otros aspectos suyos.
Era seguro pensar que ella no tenía ninguna intención de ocultarlo.
Y por eso…
『 Subaru: … Shaula, tú… ¿puedes adoptar la forma de un gran escorpión? 』
En lugar de usar alguna expresión tediosa, Subaru arrojó una bola directa hacia el secreto de su interlocutora.
Uno de los cinco obstáculos que atacaría la Atalaya Pléyades era el enorme escorpión azabache, el cual Subaru estaba parcialmente convencido de que se trataba de Shaula.
Pero esa solo era la conclusión a la que Subaru había llegado a partir de la información que obtuvo gracias a Cor Leonis, la autoridad de naturaleza desconocida.
Para confirmar esa especulación, lo más rápido sería interrogar directamente a la persona en cuestión.
Por supuesto que, de haber tenido más tiempo, habría elegido otra forma; y si fuese a dudar de la respuesta de su interlocutora, entonces se vería obligado a recurrir a otro método.
Aun así, Shaula mantuvo aún la cabeza ladeada ante tal pregunta.
『 Shaula: No diría exactamente «adoptar la forma», pero sí, puedo. Ah, pero superarruina mi PRETTINESS, así que no me gusta mucho hacerlo. Creo que el DESIGN que me dieron Madre y Gran Maestro es el supermejor. 』
Una vez más, y a pesar de que la pregunta vino de la nada y sin contexto, Shaula estaba preparada para responder sin dudar ni un momento.
『 Subaru: … 』
Ella no tenía intención de esconder nada.
Y con esto, podría decirse que quedaba confirmada la verdadera forma de ser de Shaula.
Al mismo tiempo, había confirmado que la verdadera identidad del enorme escorpión que había aparecido en la torre era ella.
Había sido por eso que, al percibir la posición de sus compañeros en la torre por el efecto de Cor Leonis, detectaba también al escorpión gigante.
『 Shaula: ¿Gran Maestro? ¿Está bien? Su cara tomó un color superfeo, sabe. ¿Le gustaría REFRESH en mi regazo, en mis brazos, en mi pecho, en mi cuerpo, o algo así? 』
『 Subaru: … No digas eso. Además, no tenemos tiempo para eso, tú misma lo dijiste, ¿no? 』
『 Shaula: Es cierto que se ha desatado un caos en la torre, pero el Gran Maestro siempre será mi prioridad; cualquier otra cosa puede esperar. Así que, si el Gran Maestro cede ante la confusión y me pide que nos revolquemos en el suelo, lo haré con supergusto. ¡Estoy que ardo! 』
『 Subaru: Pues no lo hagas, enfríate con agua. 』
『 Shaula: Tan malo como siempre, Gran Maestro~. 』
Shaula hizo un puchero con sus labios en punta.
Si sus interacciones y su expresión fueran sacadas de contexto, fácilmente podría malinterpretarse que el grupo de Subaru estaba en una situación pacífica.
『 Subaru: … 』
Pero la realidad no era tan amena para ellos, sino todo lo contrario.
Mientras Subaru y Shaula conversaban relajadamente, Emilia y Ram hacían lo posible para retener a Glotonería, con Beatrice asistiéndolas; Julius se enfrentaba a Reid=Roy en el segundo piso; Echidna se había reunido con Patrasche y, probablemente, ya estaba evacuando con Rem hacia Taygeta; y finalmente, Meili retenía a las hordas de mabestias. Esto era lo mejor que podían hacer contra los cinco obstáculos… pero no era más que un engaño para conversar con Shaula.
Porque, en esta repetición, Natsuki Subaru…
『 Shaula: ¿Gra-Gran Maestro? ¿De verdad está bien? O sea, si me mira con esos ojos imponentes no podré retener todos estos cuatrocientos años que esperé por usted, ¿sabe? 』
Bajo la atenta mirada de Subaru, el delgado cuerpo de Shaula se abrazó a sí misma. Parecía la actuación de siempre… pero no lo era.
Parecía realmente inquieta por la actitud de Subaru. Era impropio de ella… no, al contrario: quizás esos eran sus verdaderos sentimientos.
Le dio igual cuando Subaru le pidió que muriera; pero si él actuaba un poco diferente a como lo hacía siempre, ella se preocupaba de corazón casi inmediatamente, como un polluelo llamando inocentemente a sus padres.
『 Subaru: … 』
Cuando hizo la primera pregunta a Shaula, Subaru consideró varias posibilidades.
Entre ellas, la peor sería aquella en la que Shaula se sintiera atacada por las palabras hirientes de Subaru, y decidiera matarlo impulsivamente. Eso pasaría si todas sus actitudes hasta el momento hubiesen sido un engaño.
Era una posibilidad.
Si bien antes de preguntar no había tenido ninguna prueba, había quedado el registro de que adoptó la forma del enorme escorpión y asesinó a Subaru, Echidna y Beatrice. Además, en la trágica repetición en la que Subaru no encontró a nadie con vida en la torre, cabía la posibilidad de que se debiera a que Shaula se volvió un escorpión gigante.
Por eso, la primera pregunta a Shaula había sido una apuesta.
No habría sido extraño que la cabeza de Subaru hubiese sido evaporada apenas Shaula hubiera procesado la pregunta; se trataba de ese tipo de apuesta, y ahora podía decir que la había ganado.
Pero no era la única apuesta.
A raíz de los preparativos contra Glotonería y la Atalaya Pléyades, Subaru había generado una deuda inconscientemente, y para recuperar todo lo que había perdido hasta el momento, no bastaba con acumular pequeñas victorias.
Para una gran victoria, habría que hacer una gran apuesta.
Así pues…
『 Subaru: Shaula, perdona que te haga tantas preguntas, pero quiero saber algo más. Por lo que escuché, los Exámenes de la Atalaya Pléyades tienen ciertas reglas, ¿cierto? 』
『 Shaula: ¡¿Me pregunta eso ahora que estoy superentusiasmada?! … Pues sí, ¿sabe? Aunque ya lo dije antes de que el Gran Maestro se golpeara la cabeza contra la taza del váter… 』
『 Subaru: Cuéntame cuáles son. 』
Sin esconder su disgusto, Shaula tocó la punta de sus dedos índice entre ellos suavemente frente a su pecho e, inmediatamente después, los movió de un lado a otro mientras murmuraba 『 Pues… 』.
『 Shaula: Primero, está prohibido irse sin completar los Exámenes; segundo, está prohibido romper las reglas de los Exámenes; tercero, está prohibido faltar el respeto a la biblioteca; cuarto, está prohibido dañar la torre. ——Esas. 』
Contando con los dedos uno a uno, Shaula enumeró las reglas con un tono extremadamente fluido.
Si se abstenía de hacer comentarios tontos, era una mujer con buena dialéctica, sin hacer ninguna pausa. Si bien no había nada raro en ello, había una trampa.
La delató el tono serio impropio de ella con el que lo había dicho y que, mientras contaba, tocó el quinto dedo, pero no lo accionó.
『 Subaru: ¿Y la quinta? 』
『 Shaula: … No existe. ¿No me ha escuchado, Gran Maestro? Sólo mencioné cuatro, ¿es que ahora no puede ni contar? Eso no está bien, Gran Maestro~. Los números no son mi fuerte, pero al menos puedo contar hasta… 』
『 Subaru: Shaula. 』
『 Shaula: … 』
Mirándola, Subaru levantó su tono y se acercó a Shaula con un paso al frente.
Ambos se habían estado observando cara a cara hasta entonces, pero ahora la distancia entre ellos se había reducido al alcance de sus brazos. Incluso esto era una apuesta para Subaru; poder acercarse de esa forma a su interlocutora no significaba que pudiera reducir la brecha entre sus capacidades de combate.
『 Shaula: Gran Maestro… ¿Acaso está jugando otra vez con mi corazón? Se acerca a mí porque así lo quiere, no sólo porque yo lo quiera, y quiere que abra mis labios, ¿verdad? Entonces, con esa intensidad, me abrazará, me derretirá y… 』
『 Subaru: Si así te decides a abrir la boca, entonces lo haré. Podrías considerarlo un efecto colateral beneficioso… aunque mi poca confiable intuición me dice que has entendido mal mi objetivo. 』
『 Shaula: … 』
『 Subaru: Te lo preguntaré una vez más, Shaula. ¿Cuál es la quinta regla de la torre? 』
Al oír la débil oposición de Shaula, Subaru volvió a preguntarle.
Esta vez, no era un intento de acercarse a ella físicamente, sino de adentrarse en su corazón. Aunque le molestara, eran palabras que ella no podía fingir no haber escuchado.
Al ver que Subaru afianzaba su determinación apretando los puños, Shaula suspiró suavemente, y entonces…
『 Shaula: NO GOOD. 』
『 Subaru: … ¿NO GOOD? 』
Shaula negó con la cabeza y cruzó los brazos en forma de X frente a su pecho voluptuoso.
Con un comportamiento infantil, sus ojos reflejaban extrema seriedad.
『 Shaula: … 』
Los ojos de Shaula observaban con emociones intensas a Subaru, que estaba ahora en una posición precaria.
Esas emociones silenciosas, pero inmensamente profundas que podrían considerarse un ruego, eran delicadas y efímeras.
Rehusándose, volvió a negar con la cabeza.
『 Shaula: NO GOOD. No, no quiero decirlo. ¿La quinta regla? ¿Acaso importa? En mi luna de miel con el Gran Maestro, eso no import… 』
『 Subaru: ¡¿Cómo no va a importar?! Yo y el resto estamos desafiando los Exámenes de la torre, y no podemos ser tan optimistas para pensar que lograremos completarlos sin conocer las reglas. Así que dime, Shaula. 』
『 Shaula: … No quiero. 』
『 Subaru: ¡Shaula! 』
Como una niña desobediente, Shaula se tapó los oídos y apartó la mirada. Ante esa actitud, Subaru respondió con firmeza y un tono fuerte.
『 Subaru: Tienes tus deberes en esta torre. ¿Guardiana de las estrellas? No sé qué tan cierto sea, pero los debes haber estado cumpliendo por mucho tiempo… ¡por los últimos cuatrocientos años! Así qu… 』
『 Shaula: Fueron cuatro días. 』
『 Subaru: … ¿Eh? 』
Los pensamientos de Subaru se detuvieron por el desborde de una voz que parecía un susurro.
No había comparación entre el tiempo que Subaru cuestionaba y el tiempo sugerido por aquella voz. Que ella hubiese mentido respecto al tiempo que ella había pasado en la torre, y que en realidad fuera menor… no debía ser posible.
Sin suavizar la intensidad de las emociones de los ojos, los labios de Shaula temblaron mientras continuaban.
『 Shaula: Sólo han pasado cuatro días desde que el Gran Maestro volvió a la torre. Y de esos cuatro, el Gran Maestro estuvo en cama por dos días, así que solo he podido estar dos días con usted, hablar, conociéndonos… ¡Habiendo esperado por cuatrocientos años! Sólo han pasado dos días… 』
『 Subaru: Shaula… 』
『 Shaula: Por un momento, pensé que con sólo un vistazo bastaría. 』
Ella bajó la mirada, pero se detuvo y volvió a levantarla, como si se arrepintiera de haber perdido de vista a Subaru, aunque sólo fuera por un segundo… no, sin duda se trataba de eso.
Hasta donde Subaru recordaba, Shaula había estado cerca de él en todo momento y todo lugar, siempre viéndolo. Eso no era por un propósito maligno como asegurarse de mantenerlo vigilado, sino…
『 Shaula: Esperé al Gran Maestro en la torre por cuatrocientos años. Pensé que me bastaría con verlo un instante… pero no fue así. 』
『 Subaru: … 』
『 Shaula: Porque, después de todo, el Gran Maestro lo es todo para mí. El Gran Maestro lo es todo, y mis sentimientos por usted son los que me dan forma. No puedo transmitirle todo lo que fueron estos cuatrocientos años. Y ahora, en tan solo dos días… No puedo aceptar eso. 』
『 Subaru: … ¿Es por eso que… no me dices la quinta regla? 』
La totalidad del cuerpo de Shaula se envolvió en emociones agudas que moldearon toda su existencia.
Cuatrocientos años. Había percibido el peso de aquellas palabras por nada más que lo que aparentaban, pero ahora Subaru se sentía en una posición en la que entendía el verdadero marco temporal.
Después de todo, la actitud de Shaula sobre esos años había sido demasiado indiferente.
Subaru pensó que quizás ella no tenía algo que le permitiera comprender sentimientos como el sufrimiento y la tristeza; que, en lo más profundo de su corazón y de su alma, ella quizás era igual de inhumana como aquel escorpión.
『 Shaula: No quiero decir esa regla. NO GOOD. Porque, si la digo… 』
『 Subaru: … 』
『 Shaula: Si la digo, el Gran Maestro se dará cuenta de cómo superar los Exámenes. Por eso, si la digo… Si termino mencionando esa regla… Se acabará mi tiempo junto al Gran Maestro. 』
Shaula expresó sus verdaderos sentimientos a Subaru abrazando su cuerpo de forma conmovedora.
Ese tono en su voz que parecía aguantar el llanto hizo que Subaru sintiera una puñalada en el pecho.
No esperaba esa respuesta.
Igual que como había hecho con la primera pregunta, Subaru había previsto algunos patrones de preguntas y respuestas sobre el propósito por el que Shaula estaría ocultando las reglas de la Atalaya Pléyades. Si ella hubiese estado cooperando con el responsable de crear aquellos Exámenes desagradables, entonces ella también debía tener sus propios objetivos.
También pensó que, de lo contrario, si esos planes oscuros no tenían nada que ver, el motivo de su silencio se reducía a un simple capricho o a que, debido a que no era algo relevante, se le olvidó mencionar una regla.
Pero no se trataba de ninguna de esas cosas.
Shaula sí tenía un motivo para no hablar de esa regla de la torre, y no estaba relacionado a las ideas del Sabio o quien fuera que había creado la torre, sino a un deseo más ferviente.
Por cuatrocientos años, Shaula vivió en soledad a la espera de encontrarse con una persona; y una vez ocurrido, fue tan feliz que deseó prolongar el encuentro tanto como pudiera.
Si todo había sido para cumplir aquel deseo tan modesto…
『 Shaula: Gran Maestro, ¿me odia por haberle mentido? 』
『 Subaru: … 』
『 Shaula: ¿Me odia y no querrá ver nunca más mi rostro? 』
¿Por qué tenía una expresión más dolorosa que cuando le pidieron que muriese?
¿Por qué consideraría peor que él la odiara antes que perder su vida?
¿Por qué veía todo eso como el objetivo último a pesar de haber esperado por cuatrocientos años?
『 Subaru: … No podría odiarte. 』
『 Shaula: … 』
『 Subaru: Sí creo que por habértelo callado tuve que enfrentar situaciones muy difíciles, y me he encontrado en aprietos que pensé que no superaría. 』
Subaru se sinceró frente a Shaula, quien estaba en silencio.
Esa era la verdad, sus verdaderos sentimientos. Al haber ocultado información, Shaula impidió a Subaru encontrar soluciones, lo que lo llevó una y otra vez a sufrir muertes crueles múltiples veces.
Y no sólo le pasó a Subaru, sino también a Emilia, Beatrice y al resto.
Nunca podría olvidar la desesperación, decepción y desesperanza que sintió en ese entonces.
Por eso, si encontrara un culpable de toda esa maldad, Subaru jamás lo perdonaría… o al menos eso creía.
¿Sería así en este momento frente a Shaula?
『 Subaru: … No. 』
Consideraba que la causa de aquel mal no era Shaula, quien había pasado cuatrocientos años en soledad y estaba tan satisfecha por haber cumplido su deseo en dos días que ya era feliz.
Si podía culparse a alguien por ello, sería a la misma injusticia presente en el mundo y la persona que creó las circunstancias en las que era imposible hacer algo al respecto: el Gran Maestro que ordenó a Shaula por cuatrocientos años.
『 Shaula: … Ah. 』
Desde los labios de Shaula escapó de pronto un quejido áspero.
『 Subaru: ¿Shaula? 』
『 Shaula: Ah, ah… ahhh, ah… 』
Subaru la llamó por su nombre al notar algo raro en ella, pero no obtuvo respuesta, y Shaula se cubrió el rostro con las palmas.
Desde su garganta se oía un quejido de dolor tembloroso que resultaba extraño en ella.
『 Shaula: Oh no… Oh no… ¡Gran Maestro! ¡Gran Maestro Gran Maestro Gran Maestro Gran Maestro Gran Maestro…! 』
『 Subaru: ¡¿Shaula?! ¡¿Qué te sucede, Shaula?! Así de repente… 』
『 Shaula: Alguien violó las reglas. 』
『 Subaru: … 』
Subaru se acercó de prisa para sacudir sus blancos hombros, pero los delgados brazos de Shaula retuvieron los suyos con una fuerza suficiente para generarle dolor, y entonces habló.
Al escucharla, Subaru observó directamente a los ojos de Shaula y contuvo la respiración.
——Un extraño cambio ocurría en las pupilas e iris de la muchacha. Estos se dividieron en tres dentro de sus globos oculares, se tornaron rojos y palpitaron.
Esta transfiguración ocurrió en ambos ojos en simultáneo, por lo que sus dos pupilas e iris oscuros pasaron a ser seis, tres en cada lado.
『 Shaula: ¡Gran Maestro…! Aún… aún hay tiempo… 』
『 Subaru: ¿A qué te refieres? 』
『 Shaula: Si el Gran Maestro me lo ordena ahora, todavía… todavía podré matarme. 』
Sin que sus ojos rojos dejaran de palpitar, el cuerpo de Shaula comenzó a emanar vapor blanco poco a poco. Un tono rojizo se apoderó de su piel blanca, y hasta Subaru podía notar a su lado el incremento de su temperatura corporal.
No había un causante evidente; su cuerpo simplemente generaba calor y se transformaba.
Quizá esa fuera la fase inicial para transformarse en el enorme escorpión.
『 Shaula: Si me transformo, no podré hacerlo. Me transformaré en una KILLING MACHINE a sangre fría y mataré al Gran Maestro. Es que… quiero tanto al Gran Maestro… Lo quiero tanto tanto… Así que… 』
『 Subaru: Antes de que suceda… 』
『 Shaula: Por favor, ordéneme morir… Si lo hace, entonces yo no tendré que… 』
matarle, Gran Maestro, era lo que Shaula no pudo terminar de decir.
Pero sus ojos, su voz temblorosa, y su cuerpo y alma transmitían el mismo mensaje.
『 Subaru: … 』
Un terror incomparable recorría todo el cuerpo de Subaru, era sin duda alguna una reacción humana ante un miedo fuera de los límites de nuestro mundo.
El humano llamado Natsuki Subaru estaba aterrado del monstruo llamado Shaula que estaba frente a él.
Y por eso Subaru…
『 Subaru: Shaula, dime la quinta regla. 』
『 Shaula: Gran Maestro, éste no es el momento de… 』
『 Subaru: ¡Si me lo dices…! 』
Subaru interrumpió con un fuerte tono de voz la súplica de Shaula, quien no pudo evitar estremecerse por su mirada amenazadora. Subaru la tomó por los hombros temblorosos, y sintió el calor. Era tan ardiente que sus manos podrían fundirse; la temperatura de Shaula ya estaba al nivel del fuego.
Pero Subaru se mantuvo firme. Ahora no soltaría aquel cuerpo que quemaba.
『 Subaru: Si primero me lo dices, entonces te lo ordenaré. ——Tranquila; te lo ordenaré antes de que te vuelvas un monstruo. 』
『 Shaula: … 』
Escuchar la declaración firme de Subaru dejó a Shaula con los ojos abiertos de par en par.
Y entonces, llamándolo 『 Gran Maestro 』 una vez más…
『 Shaula: El Gran Maestro es un seductor. 』
『 Subaru: No recuerdo haberlo sido nunca. 』
『 Shaula: Entonces, el Gran Maestro es mi seductor. Un seductor especializado en mí… 』
Con una débil sonrisa, Shaula apoyó suavemente la mano sobre aquella que tenía en el hombro. Y entonces…
『 Shaula: Quinta, no está prohibido destruir los Exámenes. 』
『 Subaru: … 』
『 Shaula: Mire, el color de mis ojos cambió. ——A mi adorado Gran Maestro. 』
Shaula alejó el pecho de Subaru, quien no pudo evitar soltar los hombros de la chica al ser empujado por una fuerza más fuerte de la esperada. Y, al mirar frente a él y toser un poco, vio a Shaula agacharse y abrazar su propio cuerpo.
『 Shaula: Ah, ah… ahhh, ¡AHHHHHH… GH! 』
Desde su cuerpo ascendía vapor rojo como la sangre, este cambio de color era señal de peligro. Shaula ya había perdido sus iris y pupilas negras en los ojos, y antes de darse cuenta, se habían vuelto de un rojo brillante.
『 Shaula: Gran Maestro… Rápido… Antes de que deje de ser yo misma… 』
『 … 』
『 Shaula: ¡Por favor, ordé… neme morir! Si lo dice, Gran Maestro, entonces yo… 』
Con la misma boca que antes se oponía a que Subaru y compañía completaran los Exámenes y se fueran, ahora Shaula entregaba su vida para encontrar un modo de no matar a nadie, o por lo menos no a Subaru.
Por su parte, Subaru escuchó esa voz desesperada e inhaló.
Y entonces…
『 Subaru: Shaula. 』
『 Shaula: Gran Maestro… 』
『 Subaru: … Lo siento. Te mentí. 』
『 Shaula: ¿Eh? 』
Los ojos de Shaula se abrieron como platos tras escucharlo. Al ver su reacción, Subaru contuvo la respiración y dio un salto hacia atrás.
Tuvo suerte de que Shaula lo hubiese alejado de ella antes, ya que, de no haberlo hecho, no habría podido ejecutar su plan.
El cuerpo de Subaru pasó por encima del borde del balcón hacia el vacío.
『 Shaula: Ah… 』
Inmediatamente, el viento furioso del desierto eclipsó la voz de Shaula, por lo que no pudo oírla. Sin nada a lo que agarrarse, el cuerpo de Subaru cayó sin parar a lo largo de cientos de metros.
『 Subaru: … 』
Mientras caía, no pensaba en salvarse. No había preparado ningún plan para eso. Lo único que intentaba era arrojarse a la muerte. No era que él deseara hacerlo, y tampoco quería hablar de ello, pero era su intención desde el principio.
Si se le presentaba la oportunidad de hacerlo en esta repetición, sin duda lo haría.
Porque ahora Subaru podía confiar en sus propias decisiones sin dudar. Después de todo…
『 Shaula: ¡¡Gran Maestro!! 』
Imitando su movimiento, Shaula también saltó desde el balcón para ir tras Subaru.
Abrió bien los ojos y extendió la mano tanto como pudo luego de saltar para atrapar a Subaru, no para matarlo ella misma, sino para salvarlo.
——La verdadera identidad del enorme escorpión era Shaula.
——Ella había escondido a propósito una regla de la torre.
——También había matado repetidamente a Subaru y los demás, siendo el quinto obstáculo a enfrentar.
Pero…
『 Subaru: … Quiero salvarte. 』
『 Shaula: … 』
Subaru jamás olvidaría cómo ella aguantó una transformación en contra de su voluntad y, hasta el final, rogó que le ordenara morir para no matarlo a él.
Aunque no era agradable, él quería confirmarlo.
A quién debía salvar, a quién no, a quién debía derrotar, a quién proteger, a quién amar.
Natsuki Subaru necesitaba confirmar eso antes de poder avanzar.
—No volveré a dudar de a quién debo amar.
『 Shaula: ¡¡GRAN MAESTROOOOOOOO!! 』
Mientras estiraba el brazo en el aire para atrapar a Subaru, el cuerpo de Shaula comenzó a cambiar.
Sus brazos estirados se agrandaron y se transformaron en grandes pinzas cubiertas de un exoesqueleto negro. Su piel blanca se cubrió con ese mismo exoesqueleto grueso sin dejar rastro alguno de lo que fue antes, y todo su cuerpo se agrandó como si se hinchara desde adentro.
En un abrir y cerrar de ojos, aquella transformación aparentemente dolorosa que hizo estallar su carne y sangre concluyó como si se hubiese rebobinado un vídeo; y al final, la ominosa apariencia——el enorme escorpión estaba completo.
Entonces, la punta de la cola del escorpión apuntó con agilidad hacia Subaru.
Seguramente el aguijón de la cola dispararía luz blanca que incineraría la vida de Subaru. En el aire, Subaru no tenía ninguna forma de esquivar tal ataque.
Sin embargo…
『 Subaru: No dejaré que me mates, porque eso haría llorar a Shaula. 』
『 Shaula: … 』
El aguijón de la cola disparó tan solo un momento después de que la caída de Subaru llegara a su fin.
Tanto él como el escorpión gigante cayeron sobre las hordas de mabestias que se abalanzaban con violencia hacia la torre de arena. Subaru no pudo presenciar el resultado.
Su ser carecía de la capacidad de aguantar una caída de cientos de metros.
Con una explosión, su vida se desvaneció.
Aun así, justo antes de desvanecer, alcanzó a decir sus últimas palabras.
『 Subaru: Te salvaré, cueste lo que cueste. 』
En poco tiempo, el viento del desierto se llevó tal mensaje que el enorme escorpión no podía comprender.
