martes, 18 de agosto de 2020

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Enciclopedia de la prudencia de Joshua Euclius (II)


Traducción:
Robert

Corrección y edición:
Carlos (Primera corrección)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※ ※ ※ ※ ※

— Mientras una brisa volaba por el cielo, se llevó una carta consigo.

???: ¡E-Espera! ¡Por favor, espera!

Gritando, un joven levantó su mano al cielo, hacia la carta que flotaba en el aire. Sin embargo, como si agitara unas alas, la carta lo dejó atrás y se fue volando, con total gracia.

El joven, de rostro elegante, la perseguía ladera abajo.
Su cabello púrpura atado, su rostro claro y sus brillantes ojos amarillos parpadeantes, junto con el monóculo en su ojo izquierdo, eran rasgos característicos de él. Vestía un traje negro a medida, pudiéndose decir con seguridad que venía de una casa noble.

Ese era otro factor que hacía que, su carrera ladera abajo, pareciera dar la sensación de que algo no encajaba.

???: ¡Kh ~hk! …Si tan sólo… hubiera echado… un vistazo… al contenido… ¡Ah! A~h ¡hk!

Sentado junto a la ventana en una habitación tranquila, inmerso en el mundo de la literatura.
— Ese era el tipo de escenario apropiado para el joven, pero aquí estaba él, mirando hacia arriba y gritando.
La gente de los alrededores se preguntaba qué hacía el joven, al verlo caer y rodar por la pendiente. También era visible el lugar donde había aterrizado la carta que perseguía el joven.

— La carta cayó en la cubierta de una góndola de dragones que viajaba por el canal de agua, y se fue en él.
Después de pedir prestado el poder del viento, esta vez pidió prestado el poder del agua. Aunque sería más apropiado decir que tomó prestado el poder del dragón de agua, pero eso ahora no importaba.

???: Oye tú, ¿estás bien?

Un hombre enorme le hizo esa pregunta, ya que pasaba al lado del joven caído que daba la impresión de estar dormido. Viendo la falta de respuesta, el transeúnte miró la cara del joven, sintiendo que el problema aquí podía ser grave—

???: ¡Maldición! ¡No puedo quedarme tirado en el suelo aquí!

???: ¡¿Eh?!

Forzando a mover sus largas piernas, el joven saltó y se puso de pie. Ante su repentino movimiento, el transeúnte se sorprendió visiblemente, a lo que el joven respondió con un «Por favor discúlpeme», inclinándose elegantemente.

???: Aunque le he mostrado algo desagradable, le aseguro que no hay necesidad de preocuparse. Se me ha dado la responsabilidad de completar cierta tarea, y tenga por seguro que la completaré.

???: Y-ya veo. Entonces, ¿qué vas a hacer?

Al escuchar las palabras del joven enérgico, el transeúnte señaló hacia el canal de agua.
Donde él señalaba, se veía un nadador nadando tranquilamente, una góndola con una carta, y una calle.

???: ¡E-espera! ¡Por favor, espera!

Cambiando su expresión, el joven continuó persiguiendo la carta.


— Joshua Euclius, el hermano menor de Julius, estaba cerca de cumplir 17 años.

La familia Euclius es una familia noble y tiene una larga historia con el reino de Lugnica. Las muestras de la prominencia de la familia y los miembros destacados de la casa se remontan a varias generaciones.

Aunque hay varias familias nobles que no lo hacen, en la casa de Euclius, nacer como varón significaba directamente que debías convertirte en un Caballero Real. Naturalmente, el niño también recibió la educación necesaria para ello, siguiendo las palabras «el estilo de vida correcto para lograr la elegancia» que se han transmitido de generación en generación desde tiempos antiguos.
Sin embargo, el cuerpo de Joshua traicionó las expectativas de sus padres, quienes también tenían la misma creencia.

Antes incluso de recibir un entrenamiento adecuado, cuando era un niño, jadeaba con tan sólo sostener una espada en una sencilla imitación juguetona.
Sus planes de educación fueron cambiados después de que quedara postrado en cama debido a una fiebre.

— Por lo que él recordaba, había pasado la mayoría de días de su vida sentado en una cama, leyendo un libro.

Joshua: …

Pasando las páginas, miró por la ventana, donde pudo ver el jardín de su mansión y a su hermano practicando cómo sostener espadas.

Su hermano estaba bajo la tutela del mismo maestro bajo el cual se suponía que Joshua debía estar, había recibido la misma educación que se suponía que Joshua debía recibir, y había asumido la responsabilidad que se suponía que Joshua debía tomar. —Viendo su figura, el joven Joshua estrechó sus ojos amarillos.

— A gran distancia de él, en el jardín, las esferas rojas colgaban de los árboles.


Joshua: Hah, hah…

Con ambas manos sobre sus rodillas, Joshua jadeó roncamente en un desesperado intento de recuperar fuerzas, con cara de estar al borde de la muerte.

Habían pasado un total de cinco minutos desde que había comenzado su persecución de la carta flotante — y su cuerpo ya había alcanzado su límite. Además, en lugar de volar, la carta estaba ahora en una góndola, alejándose cada vez más de Joshua.

Joshua: Si no… puedo… recuperarla, será… un gran… problema.

Joshua sacudió la cabeza, mientras notaba ligeramente el sabor de la sangre en su saliva acompañando su inmensa falta de aliento.
La carta era importante. No podía perderla y sus disculpas tampoco serían aceptadas.
El contenido de la carta incluía instrucciones que tendrían un impacto severo en el futuro de alguien que podía llegar a ser la Gobernante del reino. —Y él sabía que esa persona también estaba esperando la carta.

Él no creía en algo como la esperanza, pero aquellas palabras dichas tan a la ligera, contenían una innegable fuerza en su tono. La carta seguramente contenía sentimientos sinceros y francos.

— Desde hace un año y medio, Joshua había estado trabajando con su líder, Anastasia.

No sólo por ser una candidata a la Selección Real, sino también por sus lazos con el Cónsul General[1].

Ser capaz de ayudar a alguien como ella con los asuntos diarios era un honor para él. Sin embargo, el estímulo de la fascinación y la alegría de Joshua, fue entrar en el desconocido mundo exterior.

A diferencia de cuando leía libros, ahora Joshua podía sentir la verdadera esencia de la realidad que era este mundo — y había sido testigo, con sus propios ojos, de la vida de una persona transformándose en la Cámara de Comercio.

Y, en esas escenas, la persona tenía siempre la misma expresión.
La desgarradora creencia del joven Joshua era que esa era una expresión de sinceridad.

Por lo tanto, sin importar lo incómoda que estuviera la otra parte, esa persona no toleraría tal actitud. Además, usar tu propio error para causar daño a la parte contraria era simplemente indescriptible.

Joshua: Entonces, si la carta se escapa ahora…

???: —¡Señor! ¡Por favor, tome esto!

Joshua: ¿Eh?

Joshua trató de levantar la mirada y la cabeza con la fuerte determinación de hace un momento. Lo que tenía delante de él era la carta que juró perseguir hasta el fin del mundo.

Con los ojos abiertos y las manos temblorosas, Joshua sostenía la carta. No estaba soñando. Realmente estaba allí.

Joshua: Ah, ah, a~h.

???: ¡Muy bien! ¡Si esto lo hizo feliz, entonces yo también me animaré, señor!

Joshua: ¡Sí, sí! ¡Muchas gracias! ¡Si la perdiera, yo… sería incapaz de mirar a la cara a nadie!

???: ¡Entonces me alegro de verdad! ¡Es un honor que pueda ser de ayuda!

Abrazando la carta contra su pecho, Joshua inclinó su cabeza. Un niño sonriente estaba parado frente a él.
Cabello suave y rosado, y dos hermosos ojos grandes y redondos. Tal vez tenía alrededor de diez años. A pesar de su juventud, estaba bien vestido, y aunque su naturaleza y disposición era desconocida, desprendía un aura amistosa.

Este niño había recuperado la carta. Él había logrado algo que podría llamarse impresionante.

Joshua: Por cierto, ¿cómo has sabido que esta carta me pertenecía?

???: Lo vi corriendo por la calle, señor, gritando sobre la carta con la mano levantada para cogerla, señor. Por eso me di cuenta de que no debía dejarla ir.

Joshua: Tienes razón, esta carta es realmente importante… y yo estaba corriendo detrás de ella, aunque no he sido rápido.

Había estado trotando lentamente porque jadeaba, y sintió una sincera vergüenza cuando dijo que estaba «corriendo».

???: Después de eso, llamé rápidamente al capitán de la góndola. Le pedí la carta educadamente y me la dio, ¡así que simplemente fui afortunado!

Joshua: No, eso simplemente es modestia. Estoy verdaderamente agradecido.

El chico tenía una actitud modesta y se apresuró a señalar que lo que hizo no era su hazaña.
A pesar de todo, Joshua quería mostrarle su gratitud por su ayuda.

Joshua: Aun así, debo agradecerte por esto.

No llevaba nada consigo ahora mismo, pero se dirigía al hotel. Sin embargo, llevar al chico tan lejos tampoco sería bueno.

Joshua: Si hay algo en lo que pueda ayudarte, entonces por favor pide lo que sea.

???: Ah, entonces…

Por sugerencia de Joshua, el chico se sonrojó de vergüenza.
Y, dudando por un momento, dijo:

???: La verdad es que yo, parece que he perdido mi camino. Por muy vergonzoso que sea, señor, ahora mismo soy un niño perdido, señor.

Y, al explicar su situación, le proporcionó la oportunidad perfecta a Joshua para devolverle el favor.

※ ※

Caminando por la calle estaba el inusual pero perfectamente compatible dúo formado por Joshua y el chico llamado Schult.

Schult: ¡Y es por eso, que estoy tratando de servir a quien mostró la gracia de acogerme! ¡Estoy trabajando duro, sólo para no ser aplastado por mi deuda con ella!

Joshua: ¡Eso es realmente espléndido! ¡Es verdaderamente espléndido, Schult-kun!

Schult: S-s-sí, muchas gracias por esas palabras.

Schult bajó la cabeza y sonrió ante los elogios de Joshua. Al verlo, Joshua quedó sinceramente impresionado.

Seguramente era un chico bueno. Por lo que dijo ahora, podría decirse que no se había criado en un ambiente favorable. Sin embargo, al encontrar a alguien, ahora se esforzaba por aceptar la felicidad y la fortuna con la que había sido bendecido.

Eso no era similar a Joshua.

Joshua: …Parece que respetas mucho a esa persona, Schult-kun.

Schult: Por supuesto, señor. Tanto, que llamarlo «respeto» sería quedarse corto, señor. Ah, pero, también respeto a Al-sama y a Yae-sama. Aunque no estoy seguro de Heinkel-san.

Usualmente Schult sonreía como una flor, pero ahora estaba poniendo una cara difícil. Sacudiendo la cabeza y eliminando su expresión cansada, miró a Joshua.

Schult: Señor, usted también debe tener a alguien a quien respete. ¿Hay alguien así?

Joshua: —Juju, esperaba esa pregunta.

Schult: ¡Oh! ¡Qué genial!

Frente a Schult, quien abrió los ojos sorprendido, Joshua levantó la cara y apuntó sus palmas hacia adelante. El sol era visible a través del espacio entre sus dedos, haciéndole estrechar los ojos e inhalar ligeramente. Era porque—

Joshua: Cuando miras al sol, te vuelves incapaz de ver el hermoso viento que sopla. Para mí, mi hermano mayor es igual de deslumbrante.

Schult: ¡Habla de su hermano, ¿eh?! ¡Realmente parece ser alguien increíble, señor!

Joshua: ¡Ja, tienes razón! Nii-sama es realmente asombroso. Siempre está trabajando duro, como si pudiera hacer cualquier cosa, y en verdad tratara de hacer cualquier cosa. Su figura, su manera de pensar… ¡es realmente «El Mejor»!

Schult: ¡El Mejor! ¡Realmente parece alguien increíble!

Mientras Joshua cerraba el puño, Schult aplaudió.
No era raro que Joshua hablara de su hermano, pero sí era raro que él oyera hablar de su hermano. El corazón de Joshua experimentó un calor inesperado, como si hubiera quedado cautivado por él.

El hermano de Joshua, Julius Euclius, era sin duda una persona que merecía ser respetada.
La voluntad de vivir estaba fuertemente grabada en su alma. Él tenía el hábito de subestimarse a sí mismo, pero era capaz de reconocer sincera y objetivamente su propio esfuerzo y también era plenamente capaz de valerse por sí mismo.

Si nadie te dice que eres una persona asombrosa, inevitablemente dejarás de creer en eso.
Por lo tanto, para Joshua, quien sólo imitaba a Julius de forma barata—

Joshua: …

En una ocasión ocurrió algo, y al recordar aquel incidente negativo, Joshua selló sus labios.
Tan pronto como escuchó esas palabras de elogio, Joshua detuvo sus pasos. Schult, quien siguió caminando, al notarlo miró hacia atrás y echó un vistazo a la cara de Joshua. Y entonces:

Schult: …¡Parece que le agrada mucho su onii-san, señor!

Joshua: …

Schult: ¡Hasta yo me he emocionado escuchando sobre él! ¡Si hay una oportunidad, me encantaría conocer a su hermano, señor!

Al ver la sonrisa del chico, Joshua suspiró.
Enterrando los sentimientos conflictivos de su corazón, él sonrió y asintió con la cabeza.

Joshua: Sí, tienes razón. Nii-sama es perfecto, así que seguramente te tratará bien, Schult-kun. Si tienes oportunidad, entonces por favor háblale.

Schult respondió «Entendido» enérgicamente.
Él realmente quería conocer al hermano de Joshua. La imagen de Schult, quien escuchó los elogios de su hermano y su deseo de conocerlo, fue realmente conmovedora.

Detrás de sus ojos, que observaban esa visión tranquilizadora—

???: —Mmm. Aunque es entre todo este trabajo, siento algo tranquilizador.

Una sensación excéntrica recorrió la espalda de Joshua.
Estaban en medio de una calle. Aunque estaban rodeados por las voces de las personas que pasaban al lado de ellos, esa voz por sí sola sacudió los tímpanos de Joshua sin que pudiera evitarlo de ninguna manera.

Independientemente de eso, él pudo entender inmediatamente el hecho de que esas palabras estaban dirigidas a él.

Joshua: …Schult-kun, escucha mis instrucciones y corre hacia adelante con todas tus fuerzas, por favor.

Schult: ¿Señor?

Dijo Joshua, mirando hacia atrás y viendo al dueño de esa voz, mientras le daba una palmadita en el hombro a Schult. Schult estaba desconcertado, pero Joshua no tenía tiempo de explicar los detalles. O más bien, él mismo no sabía ningún detalle, ni siquiera la identidad del oponente.

Sin embargo, mirando exactamente a ese lugar, claramente Joshua era el objetivo de un pequeño muchacho en medio de la calle llena de gente, y se podía entender con una sola mirada que no era alguien inofensivo.

Joshua: Por favor, toma esto. Entrégasela a mi Nii-sama o a tu líder, Schult-kun.

Entregando gentilmente la carta que tenía en sus manos, Joshua dio un paso adelante. Schult, que había recibido esa carta, estaba confundido sobre lo que debía hacer. Pero, antes incluso de eso,

Joshua: ¡Corre!

Siguiendo sus instrucciones, Schult se dio la vuelta y empezó a correr. El chico hizo exactamente lo que Joshua le dijo, moviéndose entre la multitud. Viendo su espalda, Joshua giró la cabeza hacia adelante. —Aquel muchacho que estaba en medio de la calle estaba ahora directamente delante de él.


Joshua: —Kh ~hk.

???: Perdón por la sorpresa, onii-san. Incluso nosotros queríamos jugar un poco más. El tiempo prometido con mamá se acerca. Vamos a terminar con esto.

Joshua: No tengo nada que decir al respecto…

Se escuchó un sonido. Joshua, que había recibido esas palabras, lamentablemente no tenía forma de detener al muchacho. Espada, talento mágico, manejo del cuerpo, todo sería ineficaz contra él. Sin embargo, proteger la carta y a Schult era…

Joshua: En verdad…

???: Bueno, entonces, mis más profundas disculpas, pero no hay tiempo que perder. —¡Que aproveche!

La locura se podía sentir dentro de esa voz al oírla, como un grito que resonaba en la calle.
Joshua no pudo pensar claramente si había logrado hacer algo mínimamente sustancial por su hermano —El Mejor— antes de que todo fuera oscuridad.




[1] Recordar que Anastasia es la dueña de la Empresa Comercial Hoshin, la cual tiene gran influencia en Kararagi, un país al oeste de Lugnica. En Kararagi, hay diez grandes ciudades en total, numeradas del uno al diez. Cada ciudad-estado tiene un representante, conocido como Alcalde (都市長), y todos ellos votan para decidir el representante del país, que se denomina Cónsul General (大総領).