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Pretinaverse
※ ※ ※ ※ ※
『 Ram: Eso… debe ser muy malo. 』
Conforme avanzaba la explicación de Subaru con cara solemne y alzando un dedo, más fruncía Ram el ceño. Sin embargo, Ram no era la única que se estaba tomando aquello seriamente. Emilia y Beatrice, que también estaban escuchando, parecían estar en el mismo estado.
Othello —más comúnmente conocido como Reversi— es un juego de mesa en el que dos jugadores competían sobre un tablero de 8x8 —un total de 64 cuadrados— utilizando piezas blancas y negras.
Obviamente, formaba parte del conocimiento que Subaru había traído consigo desde su mundo original. Pero, dado que había sido relativamente fácil recrearlo aquí, lo introdujo en la mansión de Roswaal casi desde el principio. Supuso un gran revuelo, siendo extremadamente bien recibido, sobre todo por Emilia.
Por eso todos entendieron al vuelo la gravedad de la situación actual. En Othello, perder las cuatro esquinas significaba, con casi absoluta certeza, que habías perdido.
En las escasas ocasiones en las que jugó a Othello, Ram demostró ser tan fuerte como un Oni, tal como se esperaba de ella.
En cualquier caso…
『 Beatrice: Perder las cuatro esquinas es una situación realmente atroz, supongo… Incluso como ventaja es demasiado, de hecho. 』
『 Emilia: Si me dieran tantas esquinas, incluso yo podría ganar aunque estuviera patas arriba. 』
『 Subaru: ¿Quién dice «estar patas arriba» hoy en día? 』
『 Emilia: ¡—! Subaru, di eso otra vez. 』
『 Subaru: Lo haré, pero luego. Después. 』
Emilia reaccionó ante la típica coletilla de Subaru, pareciendo decepcionada de que su solicitud fuera denegada. Aunque sentía un poco de culpa al verla así, el flirteo tendría que esperar hasta después, tal y como había dicho muchas veces.
Su mayor prioridad era encontrar una manera de salir de la situación en la que se encontraban. Y para eso…
『 Subaru: Las cuatro esquinas son: los dos Glotonerías en el interior de la torre, así como el enjambre de mabestias que han traído con ellos. Además, me duele decirlo, pero nuestra compañera… aunque supongo que es debatible si se le puede llamar así… 』
『 Todos: ¿—? 』
Subaru iba a mencionar la cuarta esquina; pero, por una fracción de segundo, dudó en lo que iba a decir.
Principalmente porque ni siquiera él había dado con una respuesta que fuera a la vez sencilla de entender y que describiera apropiadamente a la mujer que, sin querer, se había interpuesto en sus caminos como la cuarta esquina.
No eran tan distantes como para llamarla una desconocida. Y su relación tampoco era tan mala como para que se considerasen enemigos acérrimos. Pero ¿habían compartido lo suficiente como para que pudiera llamarla una compañera? Al final, quizás podría dejarlo en que tenían una relación de maestro y aprendiz en la que no se percibían como tal el uno al otro.
Aun así, ¿cómo la percibían Emilia y el resto?
Pero, mientras Subaru caía presa de su propia incertidumbre…
『 Emilia: Dijiste compañera… ¿Le ha pasado algo a Shaula? 』
『 Subaru: … 』
『 Emilia: ¿—? ¿Subaru? 』
『 Subaru: No, no es nada. Es verdad, me refería a Shaula. 』
Subaru actuó inmediatamente como si nada hubiera pasado, y asintió en respuesta a Emilia. No había sido solo ella: Beatrice y Ram tampoco se extrañaron cuando Emilia la reconoció como compañera.
Pensaban de Shaula lo mismo que Emilia, sin importar si tenían recuerdos de esta última o no. En otras palabras, servía como prueba de que consideraban que Shaula era amistosa.
『 Subaru: ¿Soy idiota? Sí, obviamente lo soy. 』
Natsuki Subaru tenía la mala costumbre de tropezar con lo obvio. Aun así, reflexionaría sobre ello y encontraría el modo de superarlo para poder esforzarse a tope. Y esto era una de sus fortalezas.
Un cumplido por cada vez que se hubiera menospreciado. Idealmente se daría cien cumplidos por cada menosprecio.
Eso serviría. Aunque lo realmente ideal sería darse diez mil cumplidos sin tener que menospreciarse ni una vez.
『 Subaru: De todas formas, sobre Shaula… Bueno, antes que nada, ¿recuerdan las reglas de la torre? Las que no se deben romper. Nos las dijeron antes, ¿verdad? 』
『 Ram: Sí, así es. No debemos irnos sin completar los Exámenes, no debemos violar las reglas de los Exámenes, no debemos ser irrespetuosos con la biblioteca, no debemos dañar la torre… y esas eran todas. 』
『 Subaru: Sí, exacto. 』
Subaru chasqueó los dedos ante la rápida respuesta de Ram. Entonces señaló a sus pies y agitó su brazo alrededor, señalando a toda la torre.
『 Subaru: Verán… la cuarta esquina aparece cuando una de esas reglas se rompe. No sé cuál, específicamente, pero una de ellas lo hará. Y entonces… 』
『 Ram: Nos mostrará sus colmillos, como ella misma dijo. ——Qué molesto. 』
Ram, con su típica postura de brazos cruzados, cerró uno de los ojos mientras se imaginaba lo peor.
La descabellada habilidad de combate de Shaula era bien conocida por Subaru, ya que él mismo había pasado por varias repeticiones en las que ella le asesinaba. Y los demás también eran muy conscientes de su habilidad de combate tras haber sufrido en el mar de arena sus disparos de francotirador desde lejos.
『 Beatrice: Esa chica que se hace pasar por tonta es ciertamente fuerte cuando usa esas habilidades suyas, supongo. Estamos mejor ahora que antes, cuando no podíamos hacer nada por ser atacados desde tan lejos, pero sería nefasto si se convierte en nuestro enemigo, de hecho. 』
Con sus brazos cruzados, tanto Beatrice como Ram fruncieron el ceño, con sus frentes arrugadas.
Que entendieran las cosas al vuelo era de gran ayuda, ya que así Subaru podía reducir el tiempo que gastaba en dar explicaciones. De todas aquellas miradas taciturnas, solo Emilia levantó su mano. Su rostro, que era el más hermoso de todo el mundo, carecía de arrugas.
『 Emilia: Pero lucharíamos contra Shaula, ¿no? ¿No podemos persuadirla de alguna manera hablando con ella? Shaula está muuuy encariñada con Subaru; así que, si él se esforzara muucho hablando con ella, quizás… 』
『 Subaru: Me encantaría hallar una solución pacífica, pero hacer que Shaula se siente a negociar parece un reto dificilísimo. Y en cuanto a lo de que está encariñada conmigo… supongo que, en general, nada de eso ha cambiado. 』
『 Ram: Lo que significa que su primer objetivo serás tú, Barusu. Que se enfoque en un solo objetivo sería algo extremadamente útil. 』
Podría interpretarse como que Shaula se había fijado en el miembro más débil del equipo, pero Subaru estuvo de acuerdo con la reflexión de Ram.
En lugar de enfrentar una situación en la que no se sabía quién sería atacado indiscriminadamente por los enemigos que acechaban en la torre, era más fácil idear un plan de contraataque en el que Subaru fuera imprudentemente elegido como objetivo.
Resumiendo sus problemas en pocas palabras…
『 Beatrice: … Las cuatro esquinas son los dos Glotonerías, su enjambre de mabestias y Shaula, que nos atacará, supongo. 』
『 Subaru: Aunque ya se han tomado medidas para dos de esas esquinas. Todo gracias a Beako tomando el mando. 』
Mientras Subaru estaba encogido en la biblioteca de Taygeta, la inteligente y adorable Beatrice estuvo ocupada lidiando con los daños que habían golpeado a la torre, con cada uno de los miembros.
Había enviado a Meili al balcón, desde donde podría supervisar la horda de mabestias. Después, como parte de eso, también había unido a Ram y a Emilia tras haber sacado a Rem de la Sala Verde——aunque, desafortunadamente, se habían encontrado con Ray, lo que había llevado a que el nombre de Emilia hubiera sido arrebatado.
『 Emilia: No, está bien. Subaru aún me recuerda, así que estoy completamente bien. Aunque a menudo olvide nuestras promesas, me hace muuuy feliz que me recuerde. 』
『 Subaru: Ng, ¿por qué me apuñalas de repente por la espalda? 』
『 Beatrice: A mí me parece que está como siempre, de hecho. Esa chica parece conocerte bien, supongo. Aunque no tan bien como Betty. 』
『 Subaru: No se peleen por mí, mis amores. 』
Subaru asintió varias veces mientras acariciaba la cabeza de Beatrice, disfrutando del afecto que le profesaban. Entonces, mientras aún estaba embobado por la emoción, Ram dijo 『 Barusu 』 para llamar su atención.
『 Ram: Dijiste que ya se están tomando medidas para dos de esas esquinas, ¿verdad? Una de ellas es Meili, reteniendo al enjambre de mabestias, ¿pero qué hay de la otra? 』
『 Subaru: … Es Julius. 』
Subaru se agarró el pecho en respuesta a Ram y desvió su atención al latido de su corazón.
El poder de Cor Leonis aún era fuerte. No sólo estaba tomando de forma natural las cargas físicas de Ram, sino que también captaba el paradero de sus compañeros en tiempo real.
De entre ellos, había una luz que sin duda correspondía a Julius. Y el lugar en el que se encontraba era…
『 Subaru: … Está en el segundo piso, en medio de una batalla contra el enemigo. 』
『 Emilia: El segundo piso… No te referirás a… 』
『 Subaru: Sí, exacto. 』
Asintió en respuesta a Emilia, que rápidamente se quedó pálida antes de echar un rápido vistazo hacia arriba.
No podía verlo porque el techo se encontraba en medio, pero definitivamente podía sentir las señales de la furiosa batalla que estaba teniendo lugar más allá de su mirada.
——La revancha entre Julius Euclius y Reid Astrea había comenzado.
『 Subaru: … 』
Al final, parecía que aquel enfrentamiento era inevitable.
Mientras Subaru estaba de rodillas incapaz de levantarse por sí mismo, Beatrice se hizo cargo de sus compañeros. E incluso bajo el liderazgo de Beatrice, Julius acabó enzarzándose en una batalla contra Reid Astrea.
Aquello había sido influenciado, naturalmente, por el hecho de que Roy Alphard —o más bien Reid, que había poseído el cuerpo del arzobispo del pecado de la Glotonería y obtenido así la libertad— había buscado activamente zanjar su asunto con Julius.
Pero, habiendo pasado por muchas muertes y cruzado muchas posibilidades, tanto si quería como si no, Subaru acabó entendiendo algo.
——Aunque fuera muy molesto, el destino existía.
Poco importaba qué camino escogiera uno mismo, la realidad constante y firme que yacía ahí era llamada destino.
Las fluctuaciones de la historia eran tan inflexibles que le hacían creer que los sucesos estaban predeterminados. Casi como si los resultados ya hubieran sido decididos por el destino, con todas las posibles variantes convergiendo ahí.
Ese había sido el resultado de todas sus voluntades convergiendo para intentar lograr sus respectivas metas. Sin embargo, precisamente por eso, se habían vuelto tan entrelazadas que jamás se separarían.
Aun así, ¿no podría decirse también que eso significaba que no había esperanza?
Considerando que la conclusión entre Julius Euclius y Reid Astrea era inevitable, solo podría significar que…
『 Subaru: Reid debería haber asimilado a uno de los Glotonerías, y ya casi debería haber terminado de poseerlo; pero dejaremos que Julius lidie con Reid. Nosotros trataremos con las otras tres. 』
『 Ram: ¿De verdad eso te parece bien, Barusu? 』
『 Subaru: ¿—? ¿A qué te refieres? 』
Ante la pregunta de Ram, Subaru ladeó la cabeza casi inmediatamente. Pero, al verlo reaccionar así, Ram sólo murmuró un breve 『 Entiendo 』 y prosiguió.
『 Ram: Ram ya conoce la manera de proceder de Barusu. Parece que Ram andaba algo oxidada. Y pensar que no tenemos más opción que confiar en la proposición de Barusu… 』
『 Subaru: No entiendo del todo a qué te refieres, pero que sepas que me doy cuenta de que te estás riendo de mí. 』
『 Emilia: ¿Eh? No, no, te está elogiando. Ram dice que ella confía muuucho en ti, Subaru. Ju ju, ahora tendré que esforzarme mucho más. 』
『 Ram: … Ram tendrá una palabra contigo después, Emilia. 』
Emilia contestó un alegre 『 Vale~ 』 a la mortificada Ram.
A pesar de la situación en la que estaban, Emilia estaba bastante alegre, y le agradaba que Ram no usara honoríficos para dirigirse a ella. Ahora que su conexión líder-vasallo había desaparecido, la actitud que mostraba hacia Emilia era más bien de amigas, o quizás la de una hermana pequeña que siempre ha dado problemas.
Ram ya no tenía con quién hacer el papel de hermana mayor, sobre todo ahora que su verdadera hermana menor no requería muchos cuidados. Sin embargo, parecía verse así ahora gracias a la extraña y despreocupada Emilia.
『 Subaru: Resumiendo, esa es la situación de la torre. Lo que necesitamos hacer ahora es dirigir a las personas idóneas para cada lugar. ¡Aquí es donde Natsuki Subaru puede brillar de verdad! 』
『 Ram: Qué simplón… 』
『 Subaru: ¡Simplón o no, sigue siendo un trabajo importante! ¡A esto es a lo que se refieren cuando hablan de héroes no reconocidos! Esto es algo que solo yo… Es cierto, ¡es algo que solo yo puedo hacer! Esta es mi batalla… ¡¡Ayayay!! 』
『 Ram: Date prisa y empieza a dirigirnos. 』
Ram abofeteó su mejilla por gastar demasiado tiempo en un largo preámbulo. Al sentir el dolor que había recibido, Subaru dijo 『 ¿Están preparadas? 』 mientras miraba a las tres a la cara y a la dragona de tierra.
De aquí en adelante, sería una guerra de verdad. Apenas había diferencia si uno era un humano o un dragón de tierra; y, para empezar, Patrasche era normalmente mucho más útil que Subaru.
Pero, si el superSubaru se añadía a la mezcla, sus posibilidades aumentarían diez veces, y después se duplicarían.
『 Subaru: ONE FOR ALL, ALL FOR ONE. Uno para todos, y todos para uno. No podemos ganar si no colaboran todos. No podemos perder ni siquiera a uno. Empezaremos a ganar si contamos con todos, porque nosotros… 』
『 Emilia: … Porque vinimos a esta torre a recuperar lo que nos arrebataron, no podemos permitirnos perder. 』
『 Subaru: Exacto. 』
Subaru asintió hacia Emilia con un chasquido de sus dedos antes de recuperar la compostura.
Y entonces…
『 Subaru: Bien, lo primero es lo primero. El oponente de Ray Batenkaitos será… 』
△▼△▼△▼△
『 ???: … Barusu. 』
『 Subaru: ¿Eh? 』
Empezaron a dirigirse a sus puestos tras haber terminado su discusión. Sin embargo, alguien le agarró por la parte de atrás del cuello de la ropa y le forzó a detenerse antes de que pudiera hacerlo por sí mismo. Aunque no puso suficiente fuerza como para hacerle tropezar.
Probablemente había una razón por la que había mostrado tal consideración.
『 Subaru: No es propio de ti preocuparte tanto por hacerme daño, nee-sama. 』
『 Ram: No es propio de Ram preocuparse por usar demasiada fuerza cuando ve una mosca atrapada en la palma de su mano. Esto es lo mismo… Aunque no es como si Ram pusiera una ahí a propósito. Eso sería asqueroso. 』
『 Subaru: ¡Pues no lo digas y luego lo niegues! 』
Subaru se encogió de hombros ante la típica dinámica que él tenía con Ram. De pie frente a él, Ram apretó y relajó la palma de la mano varias veces, comprobando cómo se sentía.
Sus gestos llevaban cierto rastro de perplejidad. Era algo bastante raro de ver para Subaru, acostumbrado a verla siempre actuar algo distante.
Era una buena oportunidad para verla actuar tan perpleja e insegura de sí misma. Y solo era gracias a que podía compensar la fatiga que amenazaba con aplastar todo su cuerpo.
『 Subaru: … 』
El cuerpo de Ram estaba constantemente atormentado por la carga de no tener cuerno. Subaru se ocuparía de esta carga usando Cor Leonis, lo que le daría a ella un poco de fuerza extra para poder sacar todo su potencial.
Cor Leonis era uno de los trucos clave para conquistar esta torre.
Subaru ya le había dado a Ram un breve resumen de lo que le estaba pasando, aunque dejó de lado los últimos detalles.
En términos simples, el mal estado físico de Ram fluía hacia él, haciendo que el cuerpo de Ram fuera mucho más ligero en ese aspecto. Sin embargo, ya que le debilitaba terriblemente, esperaba que la situación pudiera terminarse rápidamente. Más o menos, eso era todo.
『 Ram: Ahora que lo pienso, ya que sólo será Barusu quien sufra, a Ram no le importa realmente cuánto dure. 』
『 Subaru: Pero esto es un esfuerzo conjunto entre tú y yo, nee-sama. Con eso en mente, seguro que querrás acabar con esto tan pronto como sea posible, ¿verdad? 』
『 Ram: Tienes razón. Es vomitivo. 』
『 Subaru: ¿No crees que «vomitivo» es pasarse de la raya? 』
Aunque, bueno, arrojarle abusos verbales era algo típico de ella.
Subaru aceptó todo eso, mientras suprimía las ganas de vomitar. Ram le miró, asumiendo su postura típica con los brazos cruzados ante él.
『 Ram: … Barusu. Ram no se contendrá. 』
『 Subaru: … 』
Naturalmente, cuanto más se moviera Ram usando las capacidades de su cuerpo al máximo, mayor sería la carga sobre él, actuando como un contrapeso. Aun así, si quería mantener a Ram en este estado, tendría que prepararse para tomar toda esa carga extra.
Tan sólo estando ella allí de pie respirando ya le suponía una gran agonía. Y eso era solo el dolor que ella experimentaba en su vida diaria.
『 Subaru: Nee-sama es demasiado amable, ¿eh? 』
Eso era lo que la durmiente Rem solía decirle a ella. No lo había entendido del todo antes, pero ahora por fin comprendía a qué se refería.
Si fuera a decirlo como lo haría Ram, sería algo como «así es como Ram actúa».
『 Ram: ¿Barusu? 』
『 Subaru: No es nada. ——Por supuesto, no te contengas. Noto en tiempo real tu nivel de seriedad gracias a la cantidad de dolor que recibo. Qué tortura. 』
『 Ram: ¿Así que estás diciendo que tu plan es que cuanto mejor se sienta Ram, más sufrirás tú? 』
『 Subaru: Creo que le acabo de entregar el interruptor de un arma nuclear a la persona equivocada. 』
Pero, de nuevo, si Subaru fuera a entregar ese interruptor a uno de sus compañeros, Ram sería la única a la que consideraría.
『 Subaru: Otto también sería una buena opción, si no fuera por el hecho de que me preocuparía que acabara tropezando y apretándolo accidentalmente… Tú eres la más confiable, en el sentido de que lo usarías apropiadamente, nee-sama. 』
『 Ram: ¡Ja! No conseguirás nada con halagos. ——Escucha, cuida bien de Emilia y Beatrice-sama. No me importa lo que te pase, Barusu, ya que Ram es consciente de que lo que hagas siempre será un desastre en cualquier caso. 』
『 Subaru: Sí, sí; lo sé. Y sobre Rem… 』
『 Ram: La persona a la que más le importa Rem en este mundo, es Ram. 』
Ram declaró aquello como si estuviera diciendo algo obvio. Sus ojos color cereza se estrecharon mientras Subaru contenía el aliento por la pura intensidad de sus palabras.
『 Ram: Digamos que es suficiente con que tú, a tu propia manera de ser Barusu, seas la segunda persona a la que más le importe. Poniéndolo así, ni un solo pelo de la cabeza de Rem debería ser perturbado. 』
『 Subaru: … Sí; porque si no, querré morir. 』
Ram le dio la espalda a Subaru tras aquel intercambio de sentimientos.
Probablemente había muchas más cosas que ella quisiera decirle, pero rápidamente puso fin a ello y cambió su actitud.
Así era realmente cómo Ram hacía las cosas.
『 Ram: Más te vale cuidarte tanto como puedas, Barusu. Porque, si mueres, no podrás ver a Rem otra vez. 』
『 Subaru: Sí, yo también te quiero. 』
Al igual que ella, Subaru contestó con una broma a las ocurrentes preocupaciones de Ram.
Y así, Subaru la vio marcharse hacia la distancia sin decir más palabras, y entonces él avanzó con determinación por el pasillo para reagruparse con Emilia y Beatrice, que le estaban esperando.
『 Subaru: Siento haberlas hecho esperar. Vayámonos también. 』
『 Emilia: Sí, vamos. ¿Ram estará bien? 』
『 Subaru: Seguramente sí; es Ram, después de todo. ——Si le hubiera dicho que hiciera algo muy estúpido, habría sido imposible que se quedara callada. 』
『 Beatrice: Confías mucho en Ram otra vez, supongo. 』
『 Subaru: Confío en ti de la misma manera; y, además, te quiero mucho más. No te enfades. 』
Beatrice hinchó sus mejillas como si estuviera diciendo «¡No me estoy quejando, de hecho!». Subaru tomó su mano extendida y después miró a Emilia, que permanecía a su lado. Se preguntó si ella estaría preocupada de que Ram estuviera sola. Sin embargo, su rostro de perfil sólo parecía ligeramente ansioso.
『 Subaru: ¿Emilia-tan? 』
『 Emilia: No, no es nada. Es solo que eso me parece muuuy reconfortante. 』
『 Subaru: … Aunque sea una coincidencia, me siento igual. 』
Lo que dijo Emilia no tenía ninguna base, pero para Subaru era una gran motivación.
Sus expectativas superaban con creces sus inquietudes. Era mucho más tranquilizador tener a alguien en quien confiar, que hacer que alguien confíe en ti. Podrías afrontar mejor lo que te espera creyendo, en lugar de aferrándote. Aunque tampoco era como si hubieran resuelto ya alguno de sus problemas.
『 Subaru: Es natural creer en tus compañeros. Es más, puedes creer en ti mismo al confiar también en ellos. Desde que vinimos a esta torre llena de arena, este es el momento en el que hemos tenido las ideas más claras. 』
『 Beatrice: … Esa mirada tuya, Subaru, es la favorita de Betty, supongo. 』
Beatrice miró a Subaru, que había tomado las riendas con coraje, y le dedicó una sonrisa atrevida. Y entonces, ante el comentario de Beatrice, Emilia se llevó una mano a los labios mientras se le escapaba un 『 Ju ju 』, haciendo que Beatrice reaccionara con un 『 ¿A qué viene eso, de hecho? 』.
Emilia agitó la cabeza y…
『 Emilia: No parece que te acuerdes, Beatrice, pero estaba pensando en lo mismo que tú. 』
△▼△▼△▼△
Una enorme criatura fue atrapada por sus patas traseras y lanzada salvajemente antes de ser aplastada contra la pared y el suelo sin detenerse.
『 … 』
Esta criatura, que recibía aquellos monstruosos e incomprensibles golpes, dejó salir un terrible aullido. Una cacofonía resonó a través del aire, parecido al aullido de incontables bebés.
『 ——ϠϠ 』
Lo que emitía aquellos desgraciados gritos era una mabestia repulsiva de aspecto grotesco a la que Natsuki Subaru había llamado «centauro» siguiendo sus conocimientos. Sin embargo, la chica que estaba bastante familiarizada con esta especie de mabestia la llamó por un nombre diferente: Soberano de la Hambruna.
『 ——ϠϠ 』
El enorme cuerpo del Soberano de la Hambruna fue lanzado lejos, haciéndolo girar y cayendo por el balcón de la torre de arena. Tras haber sido golpeado por el impacto, el Soberano del mar de arena se levantó inmediatamente, emitiendo llamas desde su melena.
Su parte superior humana sacó dos espadas cubiertas de llamas. Usando este arte de espadachín a dos manos, completamente impropio de una mabestia, el Soberano de la Hambruna intentó lanzar un golpe de un rojo ardiente al ser que le había atacado.
Sin embargo…
『 … 』
Un rayo de luz blanca atravesó al Soberano de la Hambruna mientras éste intentaba mover sus espadas de fuego, con su fiera melena ondulando al viento. El impacto provocó que la enorme criatura retrocediera unos pasos. Sin embargo, lo soportó. Lo había soportado. Y así, el Soberano de la Hambruna volvió a avanzar de nuevo, preparándose para lanzar su contraataque… Pero, en aquel mismo momento, el rayo blanco de luz explotó dentro de su cuerpo.
El rayo de luz se convirtió en una plétora de rayos blancos que eran disparados desde el interior del Soberano de la Hambruna en todas direcciones.
Poco importaba lo resistente que fuera la criatura a la que golpeaban, no podría escapar de la muerte si todos sus órganos vitales internos eran destruidos. El Soberano de la Hambruna no era una excepción a esta regla, ya que fue brutalmente asesinado por los rayos blancos de luz.
『 … 』
Y la mujer que había estado detrás de esta matanza —Shaula— no había terminado.
Agitando su trenzado cabello castaño, Shaula saltó con fuerza y aterrizó en el balcón al otro lado del piso. Con la luz que salía de sus manos abiertas, agarró a los dos enemigos que obstaculizaban su camino: mabestias con escamas de lagarto sobre un cuerpo parecido a un mono. La luz de sus manos los atravesó sin problemas.
De haber visto Subaru aquel golpe, probablemente lo habría bautizado como «PILE BUNKER». La luz que disparó destruyó las cabezas de los dos monos que había agarrado por la cara, sin siquiera darles la oportunidad de contraatacar. Entonces siguió girando sobre su posición y usando sus largas piernas para golpear a los monos que se lanzaban hacia ella. Sus pies se estampaban contra sus caras, aplastándolos completamente contra el suelo, incrustando sus cabezas en él.
El escenario donde la batalla entre Shaula y las mabestias ocurría era el cuarto piso de la Atalaya Pléyades. Aunque el balcón y la pared exterior fueron construidos a cientos de metros sobre el suelo, algunas mabestias poseían alas o podían escalar fácilmente la pared.
Shaula disparó a los que estaban escalando uno a uno, convirtiéndose el balcón en un baño de sangre rápidamente.
『 Shaula: … 』
Incluso tras llevar a cabo tanta matanza, Shaula no se encontraba sin aliento en lo más mínimo.
El número total de mabestias que se dirigían como un enjambre hacia la Atalaya Pléyades era tan grande, que habría sido inútil contarlas. Sin embargo, el hecho de que la torre no hubiera sucumbido a su avalancha era, sin duda, gracias a su enorme fuerza sobrecogedora.
Aun así, el precario equilibrio que Shaula mantenía iba a…
『 ???: ¡Shaula! 』
『 Shaula: ¡Guh… uuuuhgh! 』
Una voz aguda la llamó por su nombre, pero ella no contestó. Con su cara contorsionada por el dolor, agarró a una mabestia alada que volaba hacia ella y la estampó contra el suelo a sus pies.
Continuó atravesándola con un rayo de luz, haciendo florecer flores rojas en mitad del aire, poniendo fin con éxito a su propósito. Sin embargo, el estado de Shaula no cambiaba mientras las repelía. Se aferró a su propia cara y estampó su pie contra el suelo.
A través de los huecos entre sus dedos, se veía a sus pupilas empezando a separarse y a latir de un rojo brillante. Sus ojos compuestos estaban apareciendo, lo que indicaba que se estaba transformando.
『 Shaula: Alguien… alguien rompió una regla… 』
Con su cara cubierta por las palmas de las manos, se enfrentó a las mabestias que se acercaban en este estado desamparado. Contraatacó sus ataques con sus largas piernas, pulverizando sus torsos con afiladas patadas.
『 ???: Esto tiene mala pinta. Ella está en su límite. ¡Meili, ¿cómo está la situación por tu lado?! 』
『 Meili: ¡Exactamente como parece, estoy totalmente ocupada con estos niños voladorees! ¡Si la onee-san desnuda tampoco puede pelear, definitivamente… definitivamente estaremos en un aprietoo! 』
『 ???: Supongo que sí. Esto pinta muy mal. 』
Al observar a la angustiada Shaula, una chica con el pelo ondulado y de color morado suave parecía tener una mirada neutra en su rostro. Era Anastasia——no, en realidad era Echidna, que actualmente tomaba prestado su cuerpo, ocupándolo. Al lado de ella también estaba Meili, con su coleta de color azul oscuro agitándose mientras, de algún modo, mantenía la balanza en su favor usando su Protección Divina.
El trío de Shaula, Echidna y Meili eran el equipo que resistía con todas sus fuerzas para evitar que las mabestias se acercaran a la Atalaya Pléyades. Sin embargo, al contrario de Meili, con su Protección Divina de la Manipulación de lo Antinatural, y de Shaula, con su fuerza bruta, la presencia de Echidna era bastante más insignificante.
Era reacia a volver a Taygeta; pero, al mismo tiempo, quería evitar retirarse más en la torre que ya se encontraba en un estado turbulento, donde solo acabaría siendo una carga innecesaria.
Sin embargo…
『 Echidna: Cálmate, ahora no es el momento para eso… 』
Movió sus finos dedos y centró su preocupación hacia el Od en su interior——aunque, estrictamente hablando, era el Od del interior del cuerpo de Anastasia. La Puerta que poseía Anastasia tenía un defecto que impedía asumir maná. Por eso, solo podía lanzar magia con su Od natural.
Eso acortaría la esperanza de vida de Anastasia. Por lo tanto, era una medida que ni siquiera Echidna quería escoger, excepto cuando su vida estuviera realmente en peligro.
Antes que simplemente sentarse y esperar la muerte, era mejor hacer algo. Al menos, aquello era lo que la verdadera Anastasia pensaría.
Todos tenían que usar las cartas que tenían; dependiendo de cómo las usaran, saldrían victoriosos o derrotados.
『 Echidna: … 』
El cambio que afligía a Shaula era probablemente debido a algo que se encontraba arraigado en su interior.
Algo que, definitivamente, no podía ser anulado, y que existía como un tipo de grillete en ella. Siendo un espíritu artificial, Echidna lo entendía muy bien, ya que ella se encontraba en una situación similar. No había nada que pudiera hacer con tan solo la fuerza de voluntad.
Si lo que había dicho antes era cierto, entonces las reglas de la Atalaya Pléyades se habían roto. Tendría que actuar como guardiana de la atalaya para remediarlo.
La razón por la que se resistía tanto era porque, en el fondo, no quería hacerles daño——o, más bien, no quería hacerle daño a Natsuki Subaru.
『 Echidna: … Es irónico. 』
Gracias a que ella se mantuvo como guardiana de la atalaya, había sido capaz de reunirse con la persona con la que deseaba encontrarse.
Aun así, debido a que seguía siendo la guardiana, no podía ir contra las órdenes de hacerle daño. Realmente era el lamento de ser una creación.
Echidna pensó que probablemente solo ella y Beatrice, que también era una creación, serían capaces de comprender el dolor que sufría.
Y por eso ella…
『 ???: ¡¡——ParaAAAAA!! 』
Echidna logró ver por un momento la silueta de una persona que corría por el pasillo que llevaba hasta el balcón de la torre, y que emitía un enérgico grito. Sus ojos se abrieron en sorpresa, enmudeció y su respiración se detuvo.
△▼△▼△▼△
Subaru se asombró en el momento en que se apresuró al balcón, siendo testigo de la diferencia entre cómo era habitualmente y cómo era la situación actual. Inmediatamente se dio cuenta de la fiera batalla que estaba teniendo lugar.
『 Subaru: … 』
El balcón del cuarto piso se había convertido en un mar de sangre, con incontables cadáveres de mabestias esparcidos alrededor.
El mejor sitio, desde el cual se podía disfrutar de la inimaginable visión del mar de arena, ahora se encontraba teñido en sangre gracias a las incontables mabestias que cargaban contra él sin cesar. De haberlo ignorado, habrían entrado en la torre y el caos habría estado asegurado.
Y quien más contribuyó a prevenir que este daño se esparciera era…
『 Subaru: ¡Shaula! 』
『 Shaula: ¿Gran Maestro? 』
Al escuchar el grito de Subaru, Shaula se giró——sus ojos estaban a punto de separarse y dividirse en seis ojos compuestos, tres en la izquierda y tres en la derecha.
Ya había sido testigo del proceso de transformación con sus propios ojos. Significaba que las reglas de la Atalaya Pléyades habían sido rotas, y que había llegado el momento de que Shaula cumpliera con su deber como la vigilante de la atalaya.
Esto resultaría en la transformación de Shaula en el gigantesco escorpión en contra de su voluntad, empezando con la aniquilación de aquellos que desafiaban la torre——es decir, Subaru y su grupo.
Y por eso…
『 Shaula: ¡Gran Maestro, por favor… Por favor, dame una orden! 』
『 Subaru: … 』
『 Shaula: Alguien… rompió las reglas. A este… ritmo, Gran Maestro… ¡Acabaré mat…! ¡Antes de que lo haga… si no puedes… yo te…! 』
Shaula aferró su propio cuerpo con fuerza mientras pedía órdenes a Subaru con una mirada de desesperación en su rostro.
Parecía que le habían arrebatado la capacidad de suicidarse. Lo que estaba suplicado era el empujón final para matarse a sí misma.
Shaula se arrebataría la vida sin duda si Subaru se lo pidiera. Así, la amenaza del escorpión gigantesco desaparecía de forma segura, tan solo tenía que darle la orden.
Por eso, Subaru asintió con determinación.
『 Subaru: Shaula. 』
『 Shaula: Sí… Yo… por ti, Gran Maestro, yo… 』
『 Subaru: Me estoy cansando de decirte esto, pero no tengo ni idea de por qué me llamas Gran Maestro. 』
『 Shaula: … Hk. 』
El instante en el que Subaru le contestó, los ojos compuestos de Shaula se tiñeron de desesperación.
Tras cuatrocientos años de espera, por fin había sido capaz de encontrarse con él de nuevo. Pero, que él mismo le negara eso y, después de todo, que incluso su último deseo fuera pisoteado, la llevó a sentirse tan asustada como una niña pequeña.
Y, mientras observaba su inquietud, Subaru tomó aliento y lo exhaló.
『 Subaru: Por eso, hablaremos después de si soy o no tu Gran Maestro, así como de si aceptaré serlo. 』
『 Shaula: ¿Eh? 』
『 Subaru: No voy a decirte que mueras. No pienso dejar que sigas llorando. Es completamente imposible que deje que tus cuatrocientos años se terminen aquí. 』
Había pasado algo de tiempo rebuscando en los recuerdos que había olvidado temporalmente, así que ya lo sabía todo.
Las personas de este mundo son demasiado pacientes. No se espera a alguien durante cuatrocientos años con resignación; hay que arrancarlo a la fuerza, agarrarlo por la nuca y arrastrar a quien se desea ver.
『 Subaru: ¡Lo haré yo mismo! ¡No voy a quedarme obedeciendo sumisamente a nadie! ¡Destino-sama, que venga lo que tenga que venir! 』
『 Shaula: … 』
Subaru alzó su puño sobre él mientras declaraba aquello con determinación, dejando a Shaula sin palabras ante aquella imagen. Y, al mismo tiempo, la insoportable urgencia que crecía dentro de ella parecía a punto de estallar.
Pero, al menos, en este preciso momento, para ella lo que importaba no eran las reglas de la torre o la urgencia explosiva que surgía desde su interior, sino…
『 Shaula: Gran Maestro… Te quiero. 』
Tales eran sus emociones de amor incontrolable por la persona por la que había esperado todos aquellos cuatrocientos años.
『 Shaula: … 』
Inmediatamente después de proclamar su amor, la transformación de Shaula empezó de verdad.
Sus blancas y esbeltas manos se hincharon y se transformaron en enormes pinzas. Su cuerpo femenino y voluptuoso se abrió, derramando carne y sangre que después se formó de nuevo, como una cinta que se rebobinaba, reformando su cuerpo en uno nuevo. Un caparazón negro creció mientras sus brillantes ojos rojos compuestos miraban hacia abajo, observando el mundo. Sus muchas piernas se clavaron en el suelo, y así, la guardiana de la atalaya se encontraba completamente…
『 Shaula: ¡¡——BSHNN!! 』
La fatídica figura del escorpión gigante emitió un chillido de aviso para aquellos que habían violado las reglas de la torre. Lo primero en lo que sus ojos compuestos se fijaron, irónicamente, fue en el joven de pelo negro con el que estaba obsesionada su versión anterior.
Apuntó hacia él, lista para liberar un golpe devastador…
『 ???: ¡¡——EEEEEIHH!! 』
——Una patada voladora, rápida como el rayo, golpeó el lateral del gigantesco cuerpo del escorpión.
『 … 』
La patada poseía una fuerza tan abrumadora, que el enorme gigantesco cuerpo del escorpión perdió contacto con el suelo y lo mandó volando hacia atrás. Se precipitó por el suelo de piedra, golpeando a otras mabestias en su camino, antes de salir volando por el borde del balcón hacia el cielo y el mar de arena.
Sin embargo, el gigantesco escorpión no iba a quedarse quieto. Rápidamente estiró su larga cola puntiaguda, clavándola en la pared de la atalaya, aprovechando la inercia de su enorme cuerpo para girar en mitad del aire y, desesperadamente, intentar volver al balcón.
『 ???: … Murak. 』
Lo que evitó que volviera fue una única palabra encantada.
Este maná imbuido en una dirección interfirió con la realidad a su alrededor, trayendo efectos en el mundo que normalmente no ocurrirían por sí solos. Esta vez, su efecto había sido evitar el regreso del escorpión gigante.
El escorpión se encontró con una ráfaga de viento mientras intentaba desesperadamente aterrizar en el balcón. Su cuerpo fue envuelto de nuevo por la brisa de arena, enviándolo lejos de su trayectoria.
¿Cuán fuerte debía ser una turbulencia para hacer volar el inmenso cuerpo del escorpión? Era extremadamente colosal, pesando al menos varios cientos de kilogramos… o así era originalmente.
Murak era un tipo de magia Yin que manipulaba la magnitud de la fuerza gravitatoria sobre un objetivo.
Así pues, era natural que el cuerpo no se moviera como era de esperar, ya que ahora pesaba tanto como una mota de polvo. Eso era todo.
『 Shaula: ——Bshnn. 』
El gigantesco escorpión emitió un grito de dolor antes de ser arrojado una vez más del balcón. Inmediatamente, agitó su aguijón en un intento cortar a quienes se encontraban en la torre, ya que se había rendido de intentar regresar.
Pero esa decisión llegó un segundo demasiado tarde.
『 Meili: ¡Topo emplumado-chan! 』
La orden de la chica dio lugar a una serie de golpes que iban dirigidos hacia el escorpión gigante mientras volaba en la brisa. Las mabestias, que parecían tener plumas que salían de ellas y la mayor parte de su cabeza con forma de cuerno, volaron hacia el escorpión. Una a una, se lanzaron directamente contra el caparazón del escorpión y, aunque no lo dañaron, fueron capaces de alejarlo de la torre cada vez más lejos con cada impacto.
『 Shaula: … 』
Aunque el escorpión fuera tan grande, no sería capaz de levantar el peso de su cuerpo sin apoyarse en algo. De esta forma, después de que el viento lo hubiera llevado lejos, la magia fue cancelada, haciéndolo caer directo hacia el suelo.
Caería cientos de metros hasta el suelo, pero no era el tipo de oponente que estaría acabado con algo como eso. Pero serviría para ganar tiempo, así que Subaru tendría que aprovechar bien esta breve prórroga.
『 Subaru: ¡Meili! ¡Echidna! 』
『 Echidna: ¡Natsuki-kun! Has vuelto en ti… ¿Sí? 』
Echidna miró con el ceño fruncido mientras Subaru corría hacia ella. Después, con una mirada pensativa adornando el rostro de Anastasia…
『 Echidna: Por casualidad, ¿has recuperado tus recuerdos? 』
『 Subaru: ¡Esto va a ahorrarme mucho tiempo! Pero, ¿cómo lo supiste? 』
『 Echidna: Es obvio. De lo contrario, Beatrice no tendría una mirada tan llena de orgullo a tu lado. 』
Echidna dirigió su mentón hacia Beatrice, que parecía verse bastante presumida mientras sujetaba la mano de Subaru.
Ciertamente, estaba claro que el buen humor de Beatrice tenía una razón de ser. Además, el hecho de que no pudiera ocultar esta emoción era algo realmente encantador.
Sin duda, la perspicacia de Echidna era excelente. Tras ese comentario, apartó su mirada para mirar más allá de Subaru——donde Emilia, que había sido quien le había dado la patada voladora al escorpión gigante.
『 Echidna: ¿Y esta chica a quien no reconozco? 』
『 Subaru: Es debido a la autoridad de Glotonería. Es una víctima, igual que Julius… Han sido olvidados por todos, excepto por ellos mismos. Su nombre es Emilia. Mi dura y adorable princesa. 』
『 Echidna: Aprecio que me tengas al corriente tan rápidamente, pero después de todo, la torre, tanto por fuera como por dentro, es un caos. ¿Te importaría que te preguntase qué vamos a hacer al respecto? 』
『 Subaru: En absoluto; ya tengo una respuesta preparada. 』
Subaru asintió con confianza. Tras él, Emilia estiró los brazos y envió incontables fragmentos de hielo al aire. Esperó un momento y los liberó todos, destrozando con un poder feroz a las mabestias que surcaban los cielos y a aquellas en tierra.
Aunque Subaru no podía verlo desde donde se encontraba, seguro que también habían golpeado al escorpión gigante que había caído. Aun así, su ataque solo habría sido una gota en el océano de mabestias que tenían ante sí…
『 Subaru: ¡Echidna, tú te encargarás de las cosas dentro de la torre! ¡Primero, volverás con Julius en el segundo piso, donde está peleando! ¡Ya le he dicho a Emilia qué hacer después de eso! 』
『 Echidna: … No tengo problemas en ir con ella, ¿pero qué harás tú y Beatrice, Natsuki-kun? 』
『 Beatrice: Los papeles de Betty y Subaru ya están decididos, de hecho. 』
Tras un breve instante, Beatrice respondió a Echidna y alzó sus ojos llenos de admiración para mirar el perfil del rostro de Subaru y afianzar su agarre a la mano de Subaru.
『 Beatrice: Vamos a lidiar con el escorpión gigante aquí, supongo. Vamos a tener que ser blandos con ella, para que no la matemos por accidente; qué molestia, de hecho. 』
『 Subaru: Realmente te gusta presumir, ¿verdad? Esa es mi Beako. 』
『 Beatrice: Blehhhh, supongo. 』
Tras oír lo confiada que estaba, como si intentara animar a ambos, a su contratista y a ella misma, Beatrice sacó la lengua.
Los ojos de Echidna se abrieron de par en par mientras era testigo de su interacción, para después agitar su cabeza. Más que perder el tiempo discutiendo, sería mejor para ella que creyera que ésta era la mejor manera de actuar y comprometerse con ello.
Ciertamente, era típico de Anastasia aquel instinto que le permitía tomar decisiones en menos de un segundo.
『 Echidna: No hay duda de que tus opiniones han sido de gran ayuda para nosotros en el interior de esta torre. Por eso… me parece que entregarte este lugar nos dará la mejor opción de victoria. 』
『 Subaru: Qué honor. Aunque no puedo evitar sentirme mal por el nombre que tienes: Echidna. 』
『 Echidna: Respecto a la gran influencia que mi creadora pudiera tener, me gustaría encontrar una oportunidad para discutir bien sobre ello después de que arreglemos esto. ——¿Hay algo que quieras que le diga a Julius? 』
『 Subaru: … 』
Echidna añadió esa pregunta al final, justo antes de que se girara para irse.
Subaru aún podía sentir a Julius peleando un piso sobre ellos a través del efecto de Cor Leonis. ——Ahora que lo pensaba, eso significaba que se había encontrado con todos sus amigos dentro de la torre a excepción de él.
Dado que Julius también había estado realmente preocupado por Subaru cuando éste último había perdido sus recuerdos, Subaru se preguntó si necesitaba decirle que los había recuperado. Sin embargo…
『 Subaru: No. Nada, en realidad. 』
No había nada que necesitara decirle a Julius Euclius, quien se encontraba en combate con Reid Astrea.
Después de todo, el plan de Subaru consistía en asignar a la gente que mejor encajaba para cada situación dentro de aquel desmadre. Por eso había estado corriendo por ahí hablando con ellos; después de todo, había tenido que reasignar sus objetivos. Sin embargo, no necesitaba hacer eso con Julius.
——Porque su puesto no podía ser otro aparte del de enfrentarse a Reid Astrea.
『 Subaru: A este punto, solo puedo decirle «no esperaba menos de ti». De todas formas, acabaría enfrentándose a Reid aunque no le dijera nada. 』
Gracias a eso, había sido capaz de hablar con Shaula antes de que se transformara en el escorpión gigante.
Las palabras familiares de amor, que ella había dicho al final, le habían dado a Subaru una fortaleza sin límites. Cuando le dijo que definitivamente, definitivamente la salvaría, un fuego dentro de su corazón se encendió.
Y por eso…
『 Subaru: … Todo lo que necesitaba decir ya ha sido dicho por el anterior yo, así como el yo un poco antes de eso. No tengo nada más que añadir ahora. Él es Julius Euclius después de todo. 』
Natsuki Subaru reconoció plenamente que existía un destino inquebrantable en este mundo.
La mayoría de los problemas que rodeaban a la atalaya eran imposibles de evitar, y siempre confrontarían a Subaru y compañía. Pero, ser inevitable e insuperable eran dos cosas completamente diferentes.
Si el destino era que Reid Astrea se enfrentara a Julius, entonces también era inevitable que hubiera una forma de superarlo.
Aquel que derrotaría al renacido Reid Astrea sería Julius Euclius.
『 Echidna: … Comprendo. Le diré solo eso, entonces. 』
『 Subaru: Oh, espera. Hay algo más. Ya que todos lo están pasando mal, dile que apriete el culo y termine rápido. Tiene que ayudar a los demás. 』
Subaru se despidió de Echidna mientras ésta empezaba a salir corriendo para cumplir con sus deberes con una sonrisa forzada en su rostro. Tras verla partir, se giró hacia Emilia, que estaba ocupada cortando a un par de mabestias con una espada de hielo por el camino que seguía Echidna.
『 Subaru: ¡Emilia-tan! ¡Vamos a hacerlo tal y como hablamos! ¡Cuento contigo, Emilia-tan! 』
『 Emilia: ¡Sí, déjamelo a mí! ¡Eres tú quien no debe morir, Subaru! 』
『 Subaru: ¡Por supuesto que no lo haré! 』
Las palabras de Emilia salieron de forma natural, pero hicieron a Subaru alzar su puño, sintiéndose más sobrecogido que de costumbre.
No quería morir——La razón para ello permanecía inalterable, pero ahora tenía más razones de por qué necesitaba evitarlo a toda costa. Los peligros del Retorno por muerte en esta situación eran casi inmencionables.
Si el punto de reinicio no había cambiado, entonces Subaru volvería antes de haberse separado de Ruy Arneb oculta como factor de bruja. Si regresaba allí, ¿qué clase de inconvenientes surgirían? Ni Subaru ni nadie podían saberlo.
¿Ruy seguiría en su interior o no? La Galería de los Recuerdos era, en cierto modo, una zona fuera de la jurisdicción, pero ¿cómo afectaría allí el retorno por muerte? Todo era incierto.
En otras palabras――
『 Subaru: ¡Esta vez, lo resolveré de una vez por todas! 』
Siguiendo la afirmación de Subaru, Emilia agarró a Echidna y se fue del balcón. Las chicas irían a sus respectivos campos de batalla, y lo mismo harían Subaru y su grupo.
『 Meili: ¿Y bieen? Todo eso me sonaba a tonterías, peroo… ¿podrías explicarlo de manera que yo lo entiendaa? 』
Meili había sido paciente y no había interrumpido la conversación con Echidna. Pero llamó la atención de Subaru tras darse cuenta de que solo él y Beatrice permanecían en el balcón.
Subaru le levantó el pulgar y le dedicó una sonrisa diabólica, mostrando sus dientes.
Solo había una razón por la que Subaru no había dicho nada a Meili en esos últimos momentos: porque, al igual que Julius, ella ya se encontraba en su campo de batalla idóneo.
『 Subaru: Lo siento, Meili, pero te vas a unir a nosotros. Tú, Beako y yo vamos a contener dos de las esquinas: ¡el escorpión gigante y la horda de mabestias! 』
『 Meili: ¡En realidad no has explicado nadaa! 』
『 Beatrice: … ¡Aquí viene, de hecho! 』
No tuvo tiempo de darle a Meili más detalles mientras ella giraba su pelo trenzado e inflaba sus mejillas. Al siguiente instante, una criatura enorme saltó desde la pared exterior de la torre hacia el balcón, como en respuesta a lo que Beatrice había dicho.
La criatura tenía un exoesqueleto oscuro, ojos rojos compuestos y unas pinzas tremendamente amenazantes…
『 Subaru: ¿Así que eres una hikikomori de cuatrocientos años, no? 』
Subaru soltó un rápido suspiro antes de agarrar a Beatrice hábilmente por su costado y acurrucarla entre sus brazos. Después, junto con Meili, que se había apresurado a unirse a ellos, se enfrentaron cara a cara contra el escorpión gigante.
Enfrentado a su enemigo, que aún le observaba en silencio, Subaru le dedicó una pequeña sonrisa,
『 Subaru: Es una batalla de hikikomoris. La de ahí llegó a registrar cuatrocientos años, mientras que nosotros dos alcanzamos los cuatrocientos un años. 』
『 Meili: Siendo tres, ¿no sería más correcto cuatrocientos dos años? 』
『 Subaru: ¡En otras palabras, vamos a ganar! 』
『 Beatrice: ¡¡No entiendo nada de lo que están diciendo, excepto la parte de que vamos a ganar, supongo!! 』
En brazos de Subaru, Beatrice gritó a Subaru y Meili por bromear juntos. Y, de esta manera, rodeados por la cantidad correcta de tensión, miró al escorpión gigante y dejó escapar un suspiro.
Ahora los sucesos habían alcanzado los confrontamientos que él esperaba. Lo único que faltaba era…
『 Subaru: … Cuento contigo, Emilia-tan. Eres la clave de todo. 』
——La batalla de las cuatro esquinas dentro de la Atalaya Pléyades había comenzado oficialmente.