lunes, 22 de septiembre de 2025

,

Encantado de conocerte


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Isaac

Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※

——Tras quedarse solo por incontables años, el Dragón Divino Volcánica había encontrado la muerte de la mente.
Tenía Alzheimer por quedarse solo por mucho tiempo.
 
 『 Emilia: ¡Pero… será un problema si eres demasiado viejo! ¡Ey, Volcánica! 』
 
《 Volcánica: ――Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
 
『 Emilia: ¡Córcholis, no tienes remedio! 』
 
Emilia lo dijo con desesperación y golpeó la pata delantera del dragón, pero la respuesta que obtuvo fue la sensación de las resistentes escamas y una barrera mental llamada «olvido» que era aún más resistente que lo primero. 
Un Examen como el de Reid, que traía de vuelta a los muertos del tiempo en que estaban vivos, era todo un reto; pero eso parecía lindo comparado con esto.
Aunque llamar lindo al matón de Reid era algo ridículo en sí mismo…
 
『 Emilia: Se puede hablar con Reid, y también nos dijo lo que necesitábamos saber, pero… 』
 
Ese no era el caso con Volcánica.
Para Emilia, que debía superar el Examen del primer piso, el peor escenario posible era que el examinador tuviera Alzheimer.
Aun así, debía de llevar buenas noticias para Subaru y los demás tan pronto como fuese posible.

『 Emilia: Uff… ¿qué puedo hacer, qué puedo hacer, qué debería hacer…? No puede ser que tenga que vencer a Volcánica como con Reid. 』
 
Si ese fuera el caso, se podría esperar que fuera un Examen extremadamente arduo, pero las diferencias en contenido entre los exámenes del tercer y segundo piso hicieron que Emilia descartara esa posibilidad.
 
El Examen del tercer piso —Taygeta— requería responder las preguntas planteadas a través del intelecto.
Afortunadamente, pudieron resolverlo gracias a que Subaru poseía conocimiento de más allá de la Gran Cascada, pero sin eso sin duda habría sido increíblemente difícil de superar.
 
Y el Examen del segundo piso —Electra— tenía a Reid como obstáculo.
Emilia venció esforzándose y logrando golpear la cabeza de Reid, pero algo así solo funcionó porque había sido la primera vez que se enfrentaban.
En cualquier caso, era indudable que el tercer y segundo piso habían sido conquistados por los pelos.
Por eso, un desafío por sí solo ya era difícil; y, aun así…
 
『 Emilia: Y pensar que ni siquiera especificará el desafío… 』
 
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
 
『 Emilia: ¡Cielos, ya lo sé! ¡Quiero que digas algo más que eso! 』
 
Emilia suponía que Volcánica acabaría diciendo algo más después de un cierto número de intentos, pero ella no tenía tiempo para eso.
Mientras se aguantaba las ganas de pisotear el suelo, Emilia miró a su alrededor.
El Examen del tercer piso fue en una habitación blanca, con un monolito negro —que Subaru y Julius habían llamado MONOLITH divertidamente— donde se formulaba la pregunta.
Tal vez había algo similar escondido en el primer piso.
Mientras no pudiera hablar con Volcánica, lo mejor era buscar el problema por su cuenta.
 
『 Emilia: ¡Tengo que hacer todo lo que pueda ahora mismo! 』
 
Sin dejar de vigilar a Volcánica, Emilia empezó a correr para inspeccionar el primer piso.
Primeramente, el primer piso era el piso superior de la Atalaya Pléyades——estaba tan alto que era imposible verlo desde abajo. En los bordes del primer piso había seis pilares, y en el centro había un pilar gigante——Volcánica estaba agachado junto al pilar central como si estuviera apoyándose en él, y el piso tenía unos cien metros de radio.
Era mucho más espacioso comparado al del segundo piso, pero el enorme cuerpo de Volcánica hacía que no pareciera tan espacioso.
 
『 Emilia: ¿Ver abajo… no es posible? 』
 
Aferrándose a uno de los pilares del borde del primer piso, Emilia confirmó lo que había debajo.
Se suponía que Subaru, Ram y todos los demás estaban librando duras batallas tanto dentro como fuera de la torre, pero gruesas nubes bloqueaban su visión, imposibilitando ver lo que había debajo de ella.
Por otro lado, parecía que, si saltaba hacia las nubes, podría reunirse con sus compañeros, pero…
 
『 Emilia: Pareciera que, si uno hace trampa y escala hasta aquí por fuera, sería castigado… no, en primer lugar no hay forma de sobrepasar las nubes tan rápido, aunque corriera con todas mis fuerzas. 』
 
Aunque era bastante atlética, incluso Emilia sabía a cuánta altitud estaba el cielo y las nubes.
Cuando era más pequeña, extendía su mano e intentaba agarrar las nubes, pero siempre fallaba. Incluso después de crecer, eso no había cambiado. Si alcanzara un nivel similar al de Reinhard tal vez podría hacerlo, pero Emilia no tenía la habilidad para hacer algo así.
Por eso, Emilia debía haber alcanzado la cima de la torre gracias a un poder misterioso.
 
『 Emilia: En ese caso, ¡el Examen debe de estar aquí o no tendría sentido! 』
 
Alentada por sus propios pensamientos, Emilia rodeó y examinó los seis pilares, golpeándolos e intentando escalarlos. Sin embargo, no pudo descubrir ningún fenómeno o escritura apropiados.
Si hubiera otra posibilidad, entonces…
 
『 Emilia: El gran pilar en medio, junto a Volcánica. 』
 
Si los pilares cercanos no tenían algo, entonces el pilar gigantesco central seguramente sí.
A diferencia de los otros seis, ese pilar se extendía más allá del primer piso… quizá encima del primer piso había un lugar considerado el piso cero.
Seguramente allí había algo capaz de provocar cualquier cambio a este lugar, que permanecía siempre intacto.
Sin embargo…
 
《 Volcánica: ――Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
 
Para investigar ese pilar, no podría evitar a Volcánica, quien seguía repitiendo las mismas palabras.
 
《 Volcánica: … 》
 
Aunque estaba lista para tomar el Examen del primer piso, estar lista para enfrentarse a Volcánica era un tema totalmente diferente.
Manteniendo ese nerviosismo, Emilia se acercó un poco al pilar central… y a Volcánica.
 
『 Emilia: Volcánica, ¿qué debería de hacer para el Examen?  』
 
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
 
La respuesta de Volcánica no había cambiado.
En lugar de desanimarse o abatirse con esa respuesta, Emilia sintió alivio. Si la respuesta de Volcánica no había cambiado, entonces, igual que cuando le había tocado la pata delantera, debía de estar desinteresado por ella.
Creyendo eso, Emilia rodeó a Volcánica, en un intento por examinar aquel voluminoso pilar…
 
『 Emilia: … ¿Eh? 』
 
En cuanto intentó tocar el pilar, Emilia oyó el sonido del viento.
Antes de saber la causa, Emilia instintivamente creó una pared de hielo encima de su cabeza. En ese momento, el impacto atravesó la pared de hielo y se estrelló contra Emilia, lanzando lejos su delgada figura.
 
『 Emilia: Gah… 』
 
La onda de choque del impacto en la espalda atravesó el pecho de Emilia, e hizo que rodara violentamente por el piso, tosiendo violentamente. Ella apoyó la mano en el suelo, logrando así detener su cuerpo y evitando salir por los aires.
Pensando qué demonios había pasado, Emilia levantó lentamente el rostro y se dio cuenta.
 
——La cola del Dragón Divino, que seguía apoyado en el pilar, descendía lentamente al suelo.
 
『 Emilia: … ¿Me golpeó… con la cola? 』
 
Al expresarlo en palabras, se podía notar que había sido un ataque extremadamente simple.
Los dragones utilizaban la cola para comunicar emociones; era algo que ocurría con frecuencia entre Patrasche y Subaru. Cuando hacía alguna broma, Ram y Patrasche lo golpeaban, como si fuera una competencia.
Sin embargo, el ataque de la cola de Volcánica no era para demostrar afecto entre un dragón y una persona.
 
No había sufrido demasiado daño gracias a su súbita defensa; pero, de haber tardado un poco más, Emilia hubiera terminado con un cuello roto, e incluso no hubiera sido de extrañar que su cabeza hubiera volado por los aires.
Por si fuera poco, para Volcánica, que estaba vagamente consciente, esto no había sido más que apartar un insecto.
Emilia sintió que era un pequeño insecto jugueteando entre los pies de una criatura gigantesca.
 
《 Volcánica: … 》
 
Cuando se dio cuenta de esta verdad, un sudor frío recorrió la nuca y espalda de Emilia.
Pero, al mismo tiempo, también hizo que Emilia pensara otra cosa.
 
『 Emilia: Así que ese pilar tiene algo, después de todo; ¿cierto? 』
 
《 Volcánica: … 》
 
『 Emilia: Después de todo, estás aquí por el Examen. No has olvidado eso, ni siquiera cuando has olvidado el Examen. Y por eso, estás diciendo lo mismo una y otra vez. 』
 
Volcánica parecía haber olvidado lo que tenía que hacer.
Pero la razón por la que el Dragón Divino seguía aquí era su voluntad de cumplir la promesa que había hecho antes de que su mente encontrara la muerte, eso era un hecho irrefutable.
El Sabio, el Santo de la Espada y el Dragón, cada uno para poner a prueba la sabiduría, la fuerza y la motivación.
En ese caso…
 
『 Emilia: ——Sentimientos a medias no servirán. Yo también me pondré seria. 』
 
Basándose en la existencia del obstáculo que representaba su oponente, Emilia declaró el uso de verdadera fuerza.
En ese momento, el aire alrededor de Emilia lentamente dejó escapar un sonido y empezó a congelarse. Los guerreros de hielo que aparecieron obedecían a Emilia como si fuera una reina—— ese era el nuevo potencial de Emilia, alcanzado tras desarrollar más ICE BRAND ARTS.
 
No pudo probarlo dentro de la poco espaciosa torre; pero, si su oponente se encontraba en un espacio tan vasto, no tendría piedad.
Aún no le había contado a Subaru sobre esto, así que aún no tenía un nombre.
Por eso, Emilia tendría que nombrarlos.
 
『 Emilia: ¡Soldados de Hielo y ICE BRAND ARTS! 』
 
Tomando una forma humanoide, los siete guerreros de hielo que nacieron portaban armas y galantemente acompañarían a Emilia en su desafío, hasta alcanzar la muerte.
 
『 Emilia: ——¡Aquí voy, señor dormilón; si quieres despertar, entonces despierta rápido! 』
 
Mientras decía eso, Emilia, portando armas de hielo, se acercó a Volcánica junto a los guerreros de hielo.
Mientras dominaba la situación con ojos ajenos a toda emoción, Volcánica abrió la boca.
 
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
 
Con su consciencia enterrada más allá del siempre inmutable infinito.
 
 
△▼△▼△▼△
 
 
——Al mismo tiempo, la batalla de Emilia no era la única contra un enemigo más poderoso que ella.
 
Un piso debajo de Emilia, que se enfrentaba contra el demente Dragón Divino, el choque de espadachines en el segundo piso —Electra— también crecía en intensidad.
 
『 ???: ¡Vamos vamos vamos; qué pasó, qué pasó, qué pasó! Solo estoy usando el palillo que me queda con una mano, ¿sabes? Oye, tú; si sigues sin estar a la mía altura, ¡entonces esto no ser ha ni siquiera jugar, oye, oye, oye tú! 』
 
『 ???: ¡Gh… hk! 』
 
Mientras abucheaba, el hombre lanzó una fuerte patada, haciendo que su cabello rojo y largo se agitara.
Recibiéndola con el mango de la espada de caballero, el caballero de elegante perfil saltó hacía atrás por voluntad propia. No podía anular el impacto, simplemente lo redujo. Y, antes de que se redujera, llegó el siguiente.
Una y otra vez, la repetición de este intercambio se llevaba a cabo en el campo de batalla del segundo piso.
 
Y, aunque esto ya había ocurrido muchas veces, el caballero era empujado hacia atrás por el golpe del espadachín; y, mientras retrocedía, el espadachín escupía un 『 Qué mierda 』.
 
『 ???: Si tú ánimo muda, tu espada también. Tengo expectativas contigo con estas explosiones, ¿sabes? Aun ansí, ¿cuántas malditas vegadas faltan para que mudes, lechuguino? O acaso… 』
 
Mientras decía eso, el espadachín pelirrojo —Reid— torció el cuello y curvó los labios.
Con una magnifica postura de burla, como si mirara desde arriba a su oponente, el espadachín con expectativas frunció el ceño hacia el caballero que era su oponente.
 
『 Reid: ¿Estás planeando perder presumiendo de tus modales, oye? ¿Estar has satisfecho con eso, oye tú? 』  
 
『 ???: ——Qué cosa tan autocomplaciente acabas de decir. 』
 
En respuesta a las objeciones de Reid, que estaba diciendo lo que le daba la gana, el caballero relajó los labios.
Mientras afianzaba su espada de caballero entumecida por la patada, el caballero recibió la penetrante mirada de Reid y se levantó justo enfrente de él.
Renunciando a ser un caballero sin nombre, Julius Euclius estaba listo para enfrentarse al destino.
 
『 Julius: Demasiadas veces me has lanzado tales palabras. Combate poco atractivo, movimientos de espada sin estilo, diversión mediocre… Son palabras con las que incluso yo estoy familiarizado. 』
 
『 Reid: Jah, normal. Aunque no tanto como yo, estoy seguro de que cualquiera notaría… que no hay nada en tu espada, solo desesperación. 』
 
『 Julius: … Desesperación, ¿eh? 』
 
Las despiadadas observaciones de Reid no tenían motivos nobles detrás.
Simplemente estaba diciendo lo que pensaba, sin filtro. La razón por la que captaba la realidad, con uno de sus ojos oculto a propósito, era porque todo era visible para ese solo ojo azul.
Quizá veía los ideales superficiales de Julius ocultando su verdadero carácter.
 
『 Julius: … 』
 
Al mirar detrás, pudo ver una figura femenina, vigilando la pelea entre Julius y Reid.
Para Julius, era la apariencia de la mujer que más estimaba en el mundo; sin embargo, dentro de ella había una persona totalmente diferente.
Habían pasado aproximadamente dos meses desde los eventos en la Ciudad de las Compuertas——y habían logrado mantener una relación líder-vasallo algo vacía.
 
『 Julius: Ahora que lo pienso, ambos, tú y yo, deberíamos tener más conversaciones con el corazón abierto. 』
 
『 ???: ¿Julius…? 』
 
『 Julius: De hacer eso, estoy seguro que nos haríamos buenos amigos. Porque compartimos cariño y admiración por la misma mujer. 』
 
Dejando salir sus emociones, Julius retó una vez más al Santo de la espada.
Reid estaba portando un corto y delgado palillo en su brazo derecho y atacó frontalmente el avance de Julius.
 
Cortando, despejando, levantando, bajando, atacando.
A veces, Julius abordó la tarea de entrelazar la realidad con el mito mediante el dominio de su espada y juego de pies, de lo que Reid se defendía con facilidad y sin seriedad.
 
『 Reid: ¿Esto otra vegada? ¿Cuántas vegadas tengo que decirte que esto no funci—? 』
 
『 Julius: ¡Aunque lo llames aburrido, esta es mi espada! 』
 
『 Reid: ¡Ups! 』
 
Rechazando el bostezo creciente con un rugido feroz, Julius lanzó un corte con su espada, el cual fue interceptado con una patada de Reid.
Su postura destrozada por la patada rompió la defensa de Julius, y los palillos de Reid aprovecharon la oportunidad con un golpe en diagonal——en ese instante, Julius se quitó su capa y ocultó su cuerpo.
 
『 Reid: Vaya vaya. 』
 
Ante ese movimiento, Reid sonrió y cortó la capa junto con Julius, quien se encontraba en el otro lado.
Sin embargo, cuando la capa salió disparada por el golpe de los palillos, Julius saltó horizontalmente hacia atrás y escapó del rango asesino de los palillos.
 
『 Reid: ¡Oye, eso sí que agrádame! 』
 
『 Julius: ¡No, te equivocas! 』
 
『 Reid: ¿Cómo? 』
 
Reid había elogiado el estilo de combate de Julius, utilizando la capa blanca como distracción y apartándose del sendero recto. Sin embargo, Julius inmediatamente desechó ese elogio y corrió hacia la capa que había sido arrancada.
Rasgada por el impacto del palillo, la recogió del suelo y volvió a colocársela sobre los hombros.
 
Ajustando con cuidado el broche, vistiendo la capa blanca sobre su uniforme blanco, Julius encarnaba la caballería misma.
Aunque renunciara a ser un hombre sin nombre, jamás renunciaría a ser un caballero.
El gesto de Julius transmitía ese mensaje con claridad. Reid, al presenciar esa actitud, chasqueó la lengua con desagrado una vez más.
 
『 Reid: Oye tú, cuando aparecieron la fermosísima y la fermosa que está detrás de ti, pensé que cambiar hías, ¿sabes? Que luchar hías buscando la victoria sin preocuparte de las apariencias. Quería ver ese lado tuyo. ¿Es que no tienes idea de quién eres realmente? 』
 
『 Julius: … 』
 
『 Reid: Te haces pasar por caballero recto y digno, pero por dentro no eres eso. Por dentro eres igual que yo, un palillero. Tan rígido que me duele verte, maldito lechuguino. 』
 
Señalando a Julius con su palillo, Reid escupió aquellas palabras con cara de amargura.
Al escucharlas, Julius cerró los ojos. Y, tras permanecer así unos instantes, susurró 『 Ya veo 』.
 
『 Julius: Creo que por fin lo entiendo. 』
 
『 Reid: ¿Ah? ¿Qué dices que entiendes? 』
 
『 Julius: El porqué eres tan persistente y obstinado… conmigo. 』
 
Aunque irritado, Reid no dejó de hablarle a Julius.
Su forma de expresarse era violenta, y seguramente sin intención de guiar a nadie. Sin embargo, se asemejaba a la de un maestro que instruye a Julius a la fuerza.
Finalmente, Julius comprendió la razón por la que Reid lo arrastraba tanto.
 
『 Julius: ——Has visto en mí, algo que era igual a ti. 』
 
El motivo por el cual Reid tantas veces se burló de él, llamando aburrido a su estilo de combate y carentes de gracia sus movimientos de espada, era porque en Julius veía un león dormido, oculto bajo una cáscara de apariencias.
Para Julius, considerarse un león era sobrevalorarse, pero…
 
『 Reid: No tengo ni idea desas cosas finas, mocoso inmaduro. Yo solo fago lo que apetéceme. El mío instinto díceme… que ser hías más interesante si te quitases esa fachada. 』
 
『 Julius: … 』
 
『 Reid: Por eso intento arrancártela. Tú también lo sabes, ¿no? Que, ansí como vas agora, no alcanzarme has. Ni siquiera lograr has lucirte ante la fermosa que está ahí detrás. 』
 
Al señalar con el mentón a Echidna, Julius esbozó una sonrisa amarga.
Verdaderamente, los ojos de Reid captaban las cosas como eran.
——Veían claramente que Julius Euclius no era más que un hombre que vivía de apariencias.
 
『 Julius: Y precisamente por eso, no me apartaré de lo que soy. 』
 
『 Reid: ¿Cómo dices? 』
 
『 Julius: Tus palabras son ciertas. Muchas cosas me vienen a la mente… Nunca lo mencioné en aquel mundo donde todos me olvidaron, pero yo no soy un hijo legítimo de la familia Euclius. 』
 
Comenzó a hablar con firmeza, para que tanto Reid, que fruncía el ceño, como Echidna, que observaba atenta, pudieran escucharlo.
Era la historia olvidada de Julius Euclius, la cual nadie recordaba ya, salvo Natsuki Subaru.
 
『 Julius: Mi padre, que abandonó un hogar noble, se casó con mi madre, una plebeya. Y yo nací de ellos. Por eso, mi origen es el de un plebeyo. Mis padres murieron, y hasta que fui adoptado por mi actual padre adoptivo, que era mi tío, nada tuve que ver con la refinada vida de los nobles… Así que mi camino siempre ha sido una fabricación. 』
 
『 Reid: Eres un feo muñeco de papel maché; un falso. 』
 
『 Julius: Puede que sea cierto. Mi verdadera esencia debería estar vestida con ropas comunes, y ser aquel niño rústico e ignorante de ideales que corría por los prados abiertos riendo con sus amigos. 』
 
Ignorante del decoro, sin ideales a los que aspirar, viviendo con sinceridad cada día.
Ese era el futuro que le correspondía a Julius.
Pero ese futuro desapareció, arrastrado junto a sus verdaderos padres por una inundación repentina.
Y precisamente por eso…
 
『 Julius: Precisamente por eso, fingiré ser un caballero. Me aferraré a las apariencias y encerraré a mi yo original. 』
 
『 Reid: Tú… 』
 
『 Julius: Aquel niño inocente e ignorante, sin embargo, conoció un ideal. ——Admiraba a los caballeros. Admiraba la figura de los caballeros, con su gallardía e integridad. Y por eso, llevaré esa admiración hasta el final. 』
 
Apretó el broche de su manto con tanta firmeza, que fue audible; y la fuerza se reflejaba en la mirada dorada de Julius.
Incómodo, Reid frunció el ceño. Su expresión pasó de irritación a desconcierto. Era la sorpresa de ver negadas sus palabras, sin recibir un rugido de vuelta.
Las palabras de Julius corroían al hombre que era el summum del descaro.
Y por eso, Julius procedió a proclamar con voz poderosa.
 
『 Julius: Soy un hombre torpe. Lo juzgo todo basándome en las apariencias. Hasta ahora, creí que, si blandía una espada espléndida, si vestía ropas dignas y utilizaba palabras corteses, me volvería digno de ellas. Por eso, persistiré con esa obstinación. 』
 
Él sabía que existían personas que despreciaban esas apariencias.
Natsuki Subaru, en quien pensó inmediatamente, quizá era el mejor ejemplo de eso.
Sin embargo, Julius también veía lo opuesto.
 
『 Julius: Corregir mi postura, arreglar mi porte, vestirme de la forma que deseo encarnar y mantener la voluntad de persistir. Precisamente esa es la farsa que he decidido cargar para siempre. 』
 
『 Reid: … 』
 
『 Julius: Estoy seguro de que habrá quienes se burlen de las apariencias. Pero también confío en que habrá tantos otros que las encuentren deslumbrantes. ——Así como yo, que siempre anhelé el camino del caballero. 』
 
No podía recordar quién había sembrado en él aquella admiración.
Pero Julius se convirtió en caballero.
 
El motivo por el que era llamado «el más caballeroso» no era solo su esgrima refinada, ni su dominio de las artes espirituales ni la excelencia de su capacidad respaldada por esos factores, sino porque la manera de ser de Julius Euclius era tal como debería ser un verdadero caballero.
La razón por la que era considerado el «caballero de los caballeros» era porque su forma de ser, aunque fuera fachada, resultaba deslumbrante.
 
Al declarar aquello, Julius relajó sus labios y miró hacia Echidna.
Negó levemente con la cabeza hacia ella, que llevaba el aspecto de la mujer a la que más respetaba y amaba —y quien, desde lo más profundo de su corazón, lamentaba no recordarlo— para transmitirle que no había necesidad de cargar con esa culpa.
 
『 Julius: No hay necesidad alguna de temer, consolarme o lamentar ser olvidado. Porque mi existencia está presente precisamente en la caballería que todos conocen y que todos anhelan. 』
 
Y lo mismo podía decir sobre «esas muchachas» que lo acompañaban en este lugar.
 
『 Julius: Les pido perdón por todo hasta ahora, mis brotes. Aferrándome a un lazo perdido, sin dejarlas marchar, siempre las mantuve inquietas. Ahora mismo, las liberaré de esa carga. 』
 
Atraídos por el murmullo de Julius, aparecieron luces fugaces de vivos colores——los bellos espíritus que representaban los seis elementos, los cuasiespíritus de Julius Euclius.
Eran seres que habían permanecido a su lado incluso antes de convertirse en caballero.
 
Ellos también habían olvidado a Julius, cuyo nombre había sido arrebatado por la autoridad de Glotonería.
Sin embargo, gracias al contrato imborrable entre espíritus y contratista, y a la Protección divina de la atracción de espíritus con la que Julius había nacido, seguían cautivados por su poder y permanecieron a su lado.
Julius, confiando en que todo regresaría cuando su nombre fuese devuelto, no los dejó marchar.
 
Pero qué insensato había sido.
Seguramente no quiso perder también aquello que le quedaba, después de haberlo perdido todo.
Sin embargo…
 
『 Julius: Han hecho bien quedándose con mi antiguo yo hasta ahora, mis brotes. Dependí de su amor y, tercamente, me aferré a su calor. Seguí esperando que regresaran aquellos días sin problema alguno. ——Ahora, renuncio a ese yo débil, patético y poco digno. 』
 
Como si se sintieran confundidos, los seis cuasiespíritus se movían de un lado a otro alrededor de Julius.
Julius alzó la mano con firmeza, y los pequeños seres de luz, titilantes, se posaron suavemente en ella.
Sonriendo hacia esas luces efímeras, Julius les habló.
 
『 Julius: Hubo un yo que temía al cambio. Pero, si no tienes la determinación de perder, tampoco puedes ganar nada. Como, por ejemplo, ver florecer los brotes llamados amor. Un futuro en el que pueda confirmar con mis propios ojos qué flores nacerán de los brotes que permanecieron a mi lado. 』
 
《 … 》
 
Ellos no respondieron.
Pero parecía que comprendían bien lo que iba a suceder después.
Así pues, Julius prosiguió siguiendo el flujo de acontecimientos.
 
『 Julius: ¡Oh, mis brotes! Los libero a todos. Perdón por haberme aferrado a un lazo roto durante tanto tiempo. 』
 
Con esas palabras, los cuasiespíritus que lo rodeaban se alejaron como si hubiesen sido repelidos de golpe.
Una sensación como un relámpago desgarró a Julius y a los cuasiespíritus, atravesándolos con certeza.
 
El contrato —el vínculo que unía alma con alma— había sido cortado.
Ese era un dolor y una pena que sólo un usuario de artes espirituales podía comprender.
 
Aunque Julius no lo sabía, ese mismo dolor había hecho que incluso Emilia se echara a llorar y se encogiera de miedo.
Por voluntad propia, Julius experimentó separarse de sus seis espíritus a la vez, creando una herida en su corazón.
Una sensación similar a una distorsión desgarró su mente y su corazón, y Julius sintió que su alma se venía abajo.
 
Era un dolor radicalmente diferente al que había sentido cuando sus brotes lo habían olvidado debido a la autoridad de Glotonería.
Además de Julius, los cuasiespíritus también deberían haber experimentado ese dolor, lo cual trajo arrepentimiento a Julius.
Quizá sufrieron una herida en su alma, que les hizo pensar que jamás deberían haber hecho un contrato con un humano. Sin embargo…
 
『 Julius: Y ahora, una vez más, los convoco. 』
 
《 … 》
 
『 Julius: Los amo a todos. Si aceptan el cortejo de este hombre vano, entonces hagamos un nuevo contrato. ¡¡——Uno nuevo entre ustedes y yo!! 』
 
Con voz potente, Julius alzó al cielo la mano que había descendido.
Al escuchar el llamado, los cuasiespíritus que se habían dispersado brillaron una vez más.
 
Las dudas duraron solo un instante.
 
 
△▼△▼△▼△
 
 
——Y la cálida luz envolvió por completo a Julius Euclius.
Penetrando suavemente en la herida grabada en su alma, debido a la ruptura del contrato.
 
Hubo alegría. Hubo rabia. Hubo dolor. Hubo amor. Hubo odio.
Todas estas emociones estuvieron presentes durante los más de diez años que Julius y aquellas chicas pasaron juntos.
Pretendiendo que eso no había ocurrido, tejieron un nuevo futuro.
No sabía si esa era la respuesta correcta, pero quería que fuera la respuesta correcta.
Podría cometer errores, innumerables veces.
No siempre sería capaz de elegir el camino correcto; podría equivocarse.
Sin embargo, ese trayecto le ayudaría a forjarse a sí mismo.
Aunque se equivocara, no estaría solo. No estaba solo.
Si decidía seguir adelante, habría ideales moldeados por espléndidos predecesores.
Si detenía sus pasos, habría el calor de sus brotes, que habían seguido cuidándolo con profundo afecto.
Y, si miraba a su lado, habría el perfil de su líder a quien él había prometido dedicar las creencias que lo habían moldeado.
 
¿Qué tenía Julius Euclius que temer en el futuro?
 
『 Julius: ——Así es. Oh, mis hermosamente florecidas doncellas. 』
 
Las seis respondieron a su grito——no como brotes, sino como flores en plena floración.
Una nueva luz había nacido.
 
 
△▼△▼△▼△
 
 
『 Julius: Desde ahora también, caminaré este trayecto profunda y gentilmente, aunque nos hagamos daño mutuamente. 』
 
Este vínculo recuperado curó todo daño causado por la ruptura del contrato anterior.
Envuelto en seis luces aún más misteriosas, Julius Euclius miró hacia delante.
 
Allí estaba quien era la máxima expresión de sus aspiraciones: alguien que había dedicado su cuerpo y mente a la espada; alguien a quien él admiraba.
Sin embargo, los celos de Julius Euclius se dirigían hacia otro lugar.
Por lo tanto, atravesaría ese anhelo y esa aspiración sin vacilar, mediante luces arcoíris.
 
『 Julius: Gracias por esperar, Santo de la espada Reid Astrea. ——Encantado de conocerte. 』
 
Frente a Reid, agitó su espada de caballero, tomó su capa y, con elegancia, se inclinó.
Al alzar el rostro, completamente transformado en aquello que más había admirado en el mundo, se presentó.
 
 
『 Julius: ——Soy el «caballero de los caballeros», Julius Euclius. La espada del reino que te derrotará. 』