lunes, 22 de septiembre de 2025

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La muerte de la mente


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Miguel

Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※

——Era el olor de la rabia. Flagrante, rica… era la pura esencia de la rabia. Agitando prodigiosamente su delgado y pequeño cuerpo, entendió que la elevaría a cotas más altas.
 
『 Ray: ¡Jajaa—! 』
 
Encarándose uno al otro desde los extremos de la escalera de caracol, Batenkaitos se rio con tristeza y melancolía ante la mordaz respuesta de Ram.
Respirando el resentimiento y el odio que la joven le dirigía con tan potentes emociones guardadas en sus ojos color cereza, Batenkaitos se sintió extasiado.
Si tuviera que decirlo sin cuidar las palabras, no sería una exageración decir que había merecido la pena vivir por ese aliento.
 
『 Ray: Qué bien, muy bien, bien eh, creemos que bien, por estar bien, ¿no está bien? Poca gente nos enfrenta con una expresión tan enfurecida, e~h. Obviamente es una sensación valiosa, ¿no crees? ¿Lo entiendes? ¡Nos preguntamos si entiendes la delicia que estamos sintiendo ahora mismo! 』

Expresando la vívida emoción que sentía, Batenkaitos avanzó un paso y se lamió los labios.
Esta emoción y este encuentro eran algo que Batenkaitos normalmente jamás habría podido experimentar.
Los recuerdos y los nombres robados a través de la autoridad de Glotonería se desconectaban del mundo y, a excepción de Roy y Ruy, era imposible que la gente fuera consciente de ellos.
El lamento de haber perdido a alguien preciado, la rabia de que te lo hayan arrebatado, el sentimiento vacío de la pérdida… todo eso se desvanecía por completo inevitablemente.
 
『 Ray: Evidentemente, es natural. Por esa razón, nunca caímos en la cuenta, e~h. 』
 
Cuando operaba como miembro del tan odiado Culto de la Bruja, era habitual encontrarse con gente que dirigían su odio contra su facción. Sin embargo, al enterarse de las hazañas de Ray Batenkaitos, nadie le guardó rencor personalmente, ni nadie intentó matarlo.
El destino natural que traía consigo la autoridad de Glotonería… esa evidente ley no escrita había sido anulada.
 
——Por la presencia de un extraño que no estaba sometido a los efectos de la autoridad de Glotonería.
 
『 Ray: ¡Natsuki Subaru—! 』
 
Susurrando el nombre del hombre con el que Ruy se había encariñado, Batenkaitos lograba sentir un dulce dolor dentro de su esbelto pecho. No es que hubiese sido influenciado por Ruy, sino que él ya lo conocía de antes.
Había estado pensando en él, poderosa y profusamente, mucho antes de Ruy.
Porque…
 
『 Ray: … Nee-sama también lo entiende, ¿verda~d? 』
 
La conexión entre el origen de este dulce dolor en su pecho y la joven que le despreciaba era profunda——no, no solamente profunda. No sería exagerado decir que eran dos individuos irreemplazables y que uno era la otra mitad del otro, como dos corazones que laten como uno solo.
Por eso, ella lo entendería. Esas emociones dulces, fugaces y demasiado poderosas. Esta sensación que se mezclaba con el amor y el odio, y también el dolor en el pecho que anhelaba ser liberado.
Así pues, con tal convicción y expectativa, abrió la boca con forma de luna creciente hacia abajo para dirigirse a él, y…
 
『 Ram: Ram ya te lo ha dicho. ——Muérete chillando como un cerdo. 』
 
『 Ray: ¡——Gh! 』
 
En el siguiente instante, el primer movimiento de Ram mientras se deslizaba hacia abajo tras saltar por la escalera hizo que Ray saltara hacia atrás.
Apenas había logrado llevar su cuerpo hacia atrás, pero la fina punta de la varita había apuntado con precisión a su ojo derecho. Si hubiera sido más lento en retirar su cabeza, la varita habría destrozado su cerebro a través del ojo.
 
『 Ray: ¡Cielos, nee-sama no tiene piedad! ¡Si no la hubiéramos esquivado, no habríamos chillado como un cerdo, sino que habríamos muerto sin más—! 』
 
『 Ram: Ram lo ha reconsiderado. Si fueras a imitar algo por debajo de los estándares de un cerdo, entonces también sería una afrenta para los cerdos. 』
 
Volando a través de la escalera de caracol, su aterrizaje se retrasó por la diferencia en la altura de las escaleras. Mientras alababa su frío intento de asesinato, el asalto furioso de Ram desencadenó una fiera persecución contra Batenkaitos.
Mientras hacía girar su fina figura, Ram apuntaba con su varita, lanzaba una patada e intentaba clavarle codazos. Batenkaitos la esquivaba completamente manejando su cuerpo, pero aquellos como el ataque que le había hecho un rasguño en su oreja realmente tenían tanta fuerza que, si recibiera un solo golpe directo, perdería parte de las facultades de su cuerpo.
 
『 Ray: ¡Jaja—! ¡Aterrador, aterrador! ¡Es aterrador, pero, e~h…! 』
 
Batenkaitos se rio mientras esquivaba los golpes decididos que le perseguían. No era porque fuera sobrado, sino por exaltación——aunque sí que también iba un poco sobrado.
Las artes marciales de Ram eran bastante sorprendentes. Sin ninguna piedad, no flaqueaba en su objetivo de asesinato. Aun así, Batenkaitos esquivaba con tranquilidad y facilidad. La razón era bastante simple.
 
『 Ray: Sabemos mu~y bien que nee-sama es más sorprendente, e~h. 』
 
Había multitud de recuerdos finalizados y empaquetados juntos en Batenkaitos. Entre ellos, había uno que adoraba a Ram como una hermana mayor y que ansiaba por su infinito potencial.
Las incansables expectativas y confianza que aquellos recuerdos tenían de Ram expresaban su contraste con la Ram que se encontraba frente a los ojos de Batenkaitos, hasta un punto casi lamentable.
En resumen…
 
『 Ray: ——Nee-sama sin su cuerno es nada más que una falsificación a la que incluso Rem puede sustituir, ¿no crees? 』
 
『 Ram: … 』
 
『 Ray: Ah, ¿te enfadaste? ¿Te has enfadado? Si quieres enfadarte está bien que te enfades, nee-sama. Ahora que lo pensamos, nunca hemos tenido una verdadera pelea de hermanas antes, e~h. 』
 
Batenkaitos expresó aquellos recuerdos como si también le pertenecieran a él. Aunque las mejillas de Ram se endurecieron debido a sus palabras y conducta, sus ataques no flaquearon.
Batenkaitos admiraba desde lo más profundo de su ser que Ram se estuviera esforzando tanto.
Era de sobra conocido que los oni que perdían su cuerno también perdían la habilidad de controlar su cuerpo, aunque no estaba clara la angustia que aquello suponía. Y Ram también llevaba mucho tiempo siendo continuamente torturada por ello.
 
Incontables veces quiso sufrir ese dolor en su lugar.
Pero, al mismo tiempo, también le surgía un pensamiento: que no sería capaz de soportar la angustia que sentía ella.
Si la agonía de perder el cuerno dependía de la fuerza original que poseía el oni, entonces la angustia de Ram realmente sería la más grande en ese aspecto, una que ningún otro oni en el mundo podría soportar.
 
Y por eso, Ram debería ser alabada por su determinación y por seguir adelante mientras luchaba contra esa angustia. Y se le debería agradecer por esforzarse tanto mientras portaba una expresión inalterable.
Ray no sabía a quién agradecer por poder presenciar con deleite el momento en que el sabor más exquisito, intenso y delicioso maduraba y liberaba su aroma.
 
——Estaba abrumadoramente agradecido por el milagro de haber encontrado esta exquisita comida.
 
『 Ray: ¡De verdad—! ¡¡Nee-sama es tan maravillosa—!! 』
 
Un baile letal ligado al amor y al odio se desenvolvía en la escalera de caracol. Mientras lo saboreaba hasta quedar satisfecho, Batenkaitos bendecía la existencia de Ram.
Y, ladeando su cuerpo, girándolo sobre sí mismo, agachándose y esquivando tal y como estaba grabado en los recuerdos
 
『 Ray: Ahora con un tadaaaa~, TIME del contraataq… 』
『 Ram: —Que te calles. 』
 
Rodeando a Ram mientras ésta apuntaba con su varita, Batenkaitos fue a por su pálido cuello. No cabía duda de que él estaba en el punto ciego de Ram, pero ella se giró y sus miradas se cruzaron.
Sintiéndose intimidado, Batenkaitos interrumpió inmediatamente su ataque y saltó lateralmente para esquivar. Sin embargo, en el instante después de que el viento le rozara su mejilla derecha, sintió cómo su sangre empezaba a derramarse.
 
『 Ray: … —. 』
 
Siguiendo el corte de su mejilla con la mano, Batenkaitos contuvo un poco la respiración.
Era una herida que no debería haber recibido. Según los recuerdos dentro de Batenkaitos de la persona que mejor conocía a la prodigiosa Ram, como mínimo no debería existir un futuro en el que hubiera sido herido.
Y sin embargo…
 
『 Ram: Aunque fue Ram quien te dijo que chillaras como un cerdo, la voz de un oponente indecente también es desagradable de escuchar. Ram se ha hartado de ti, así que serás asesinado. 』
 
『 Ray: Nee-sama, esto es… 』
 
『 Ram: Si has estado evaluando a Ram según esos recuerdos, entonces tu evaluación ha sido muy ingenua. 』
 
Observando a Batenkaitos mancharse la mejilla con la sangre en su mano, Ram acarició su pelo rosado con suavidad. Y, dirigiéndole una mirada fría de reojo…
 
『 Ram: ¿Tu intención era descubrir el verdadero caracter de Ram? Si ese es el caso, entonces es para echarse a reír… porque el potencial de Ram es infinito. Después de todo… 』
 
『 Ray: … 』
 
『 Ram: ——Ram es la hermana mayor de Rem. 』
 
Una afirmación despreocupada y sin base, pero la razón por la que hizo eco con una persuasión tan extraordinaria era porque los recuerdos dentro de Batenkaitos también percibían así a su hermana mayor.
Al reconocer esa realidad, Batenkaitos dejó de sonreír, y la molestia se manifestó en sus mejillas.
 
—Aburrido. No es interesante. Ella no lo entiende.
 
『 Ray: Tanto la rabia como el odio son especias que potencian los sabores. Pero, si el sabor de las especias es demasiado fuerte, eclipsa el resto de sabores, y el plato entero se echa a perder. Supongo que nee-sama, que no sabe cocinar, no lo entiende, ¿verdad? 』
 
『 Ram: Eso no es cierto. No se echa a perder, porque el plato especial de Ram son las patatas al vapor. 』
 
Los vívidos recuerdos de ello resurgieron, y el estómago de Ray rugió.
Ignorando intencionadamente el sentimiento de vacío y hambre en su estómago, Batenkaitos dejó a un lado sus ganas de jugar.
 
Ram aún tenía que demostrar su verdadera fuerza. En otras palabras, ella aún no lo había revelado todo, ni siquiera a la hermana menor que era físicamente muy similar a ella.
Lo que significaba que…
 
『 Ray: ——Nee-sama no confía ni en su pequeña hermana; eres el colmo del individualismo, ¿no? 』
 
『 Ram: … Qué manera tan superficial de entender la realidad. Ram no sabe cuántas vidas humanas has probado, pero imagino que ni siquiera ellas deben poder descansar en paz. Aunque, aparte de Rem, el resto me importa poco. 』
 
Rechazando la perspectiva de Batenkaitos sobre las comidas, Ram entrecerró sus ojos color cereza.
Y, mientras se acariciaba su delgado pecho…
 
『 Ram: Aguanta tanto como puedas, Barusu. 』
 
Llamando al joven que no estaba presente, una determinación extraordinaria se manifestó en su fría expresión.
 
『 Ram: Aunque tener algo como un destino compartido entre nosotros le da escalofríos a Ram. 』
 
 
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Él inhaló profundamente, con un trozo de tela cubriendo su boca para evitar tragar arena.
Hubiera preferido llevar también gafas protectoras, pero eso habría sido pedir demasiado. Sabiendo que acabaría con granos de arena en los ojos, no tuvo más opción que entrecerrarlos en el vórtice del tornado de arena.
 
『 Subaru: ¡Beako! ¡Meili! ¡Tenemos que avanzar! 』
『 Beatrice: ¡Betty lo sabe, de hecho! 』 『 Meili: ¡Cieloos, de verdad no sabes cómo tratar a la gentee! 』
 
Quien cruzaba a través de su campo de visión emborronado por la arena era un ser peligroso ataviado en un exoesqueleto oscuro.
Dejar que se les acercara y les atacara con sus grandes pinzas significaría perder la vida. Alejarse y no poder impedir que su aguijón disparara con éxito también significaría perder la vida. Y había otras muchas formas de perder la vida.
Era una situación en la que, el mero hecho de lidiar con las formas en que podrían ser derrotados, era más que suficiente para mantenerlos ocupados.
 
『 Subaru: ¡Aun así, eso es lo que siempre pasa! 』
 
Las batallas de Natsuki Subaru siempre eran como caminar de una cuerda floja a otra sin parar.
A pesar de conocer el futuro gracias al Retorno por muerte, él siempre se agobiaba porque las habilidades que poseían siempre eran muy inferiores respecto a la magnitud de los enemigos que enfrentaban.
Nunca le sobraban cartas que jugar. Aunque confiaba en la fuerza de todos y en que se adaptarían a sus situaciones y pelearían, Subaru también se esforzaba por responder ante las expectativas que todos tenían de él.
 
『 Subaru: ¡Más que mi propia pelea en solitario, esta es la pelea de mis maravillosos camaradas! 』
 
『 Meili: ¡¿De verdad es este el momento para decir esoo?! ¡Cieloos! ¡Haz lo que puedaas, Soberano de la hambruna-chan! 』
 
Al oír el tonto grito de Subaru, Meili, que estaba montada justo a su lado, mandó órdenes a las mabestias: los Soberanos de la hambruna.
Las mabestias parecidas a centauros emitieron un chillido parecido al de un bebé. Dos de ellos —que llevaban a Subaru y Beatrice por un lado, y a Meili por otro— se apresuraron a través del mar de arena.
Y, persiguiéndolos desde atrás mientras pisaban con fuerza la arena, el gigantesco escorpión también corría por la arena con sus múltiples patas, alzando una nube de polvo y continuando con su cacería.
 
『 Escorpión: ¡——ϡ ϡ! 』
 
Tal y como su instinto le había dicho antes, si se distanciaban mucho sería el aguijón, y si se acercaban serían las enormes pinzas las que irían tras sus vidas. Tenían que mantener la distancia, ni muy lejos ni muy cerca, mientras trataban con los ataques del enemigo.
Comparado con las condiciones de derrota que él había numerado, la única manera de ganar era atrasando la batalla. Emilia debía hacerse con el primer piso de la torre y reescribir las reglas de la misma.
Subaru no había confirmado que fuera posible, pero…
 
『 Beatrice: Si eso no fuera posible, entonces sería extraño que estuviera incluido en las propias reglas de la torre desde el principio, supongo. 』
 
『 Subaru: Exactamente, Beako. Que haya una norma específicamente para señalar que «se pueden destruir las reglas» establece la premisa de que deben ser destruidas. 』
 
Y si aquello era una posibilidad, entonces quizás sería como una recompensa dada a quien conquistara la torre. De considerarlo, la mejor opción era que se le garantizara ese derecho solamente a quien superara todos los pisos legítimamente.
Era un inmenso alivio que Emilia hubiera logrado superar el examen de Reid. De lo contrario, quizás fuera imposible salvar a Shaula.
 
『 Subaru: ¡Aunque nunca le perdonaré por acosar sexualmente a Emilia-tan! 』
 
Aunque era algo que le enfurecía de solo recordarlo, había dejado a Julius a cargo de la venganza en lo que se refería a Reid.
Esperando que derrotara completamente a aquel hombre violento, Subaru desvió la mirada hacia la atalaya y se entregó a la lucha en la que estaban enfrascadas Beatrice y Meili.
 
『 Meili: ¡Onii-san! ¡No es fácil moverse por aquíí! ¡¿No sería mejor para las mabestias-chan moverse en un lugar más alejado de la torree?! 』
 
『 Subaru: ¡Guh…! ¡Entiendo a lo que te refieres! ¡Lo entiendo, pero no debemos! No me alejaré de la torre. ¡Si me alejo más, no seré capaz de captarlo! 』
 
Rechazando la solicitud de Meili, Subaru apretó los dientes mientras se agarraba el pecho. El efecto de Cor Leonis continuaba, y las localizaciones de sus compañeros dentro de la torre aún se encontraban dentro de su rango de detección, en forma de luces tenues. Sin embargo, no sabía qué podría deshacer esta autoridad con aún tantas facetas desconocidas.
Respecto a la autoridad, lo más fácil de percibir era la distancia.
De hecho, Subaru no sabía la localización de sus compañeros que se encontraban fuera de las Dunas de Auguria. Si era debido a la distancia, entonces no sabía cuán lejos podría distanciarse de la atalaya.
 
Temía no poder confirmar la posición de sus compañeros, así como su bienestar.
Sin embargo, el mayor problema no era su bienestar, sino no poder soportar la carga de ellos en su lugar. Era obvio que tanto Emilia como Julius habrían expuesto sus cuerpos a graves batallas; pero lo que más preocupaba a Subaru era Ram, que estaba sola buscando venganza.
 
『 Subaru: … 』
 
Aunque estaba seguro de que había enviado a sus compañeros a las posiciones que mejor encajaban con cada uno, había anticipado desde el principio que la pelea de Ram sería mucho más extenuante que la de los demás——porque su oponente era Ray Batenkaitos, el responsable de convertir a Rem en una Bella durmiente… y por la propia condición de Ram.
Si Ram no estuviera en perfecta forma, no sería capaz de enfrentarse a Ray Batenkaitos.
Además, deseaba con todas sus fuerzas que Ram venciera a Batenkaitos. Por esa razón, Subaru debía soportar la carga que Ram sufría constantemente. Y precisamente por eso…
 
『 Subaru: ¡No debo alejarme de la torre imprudentemente! ¡Lamento ser una molestia, pero entiéndelo, por favor! 』
 
『 Meili: ¡Grr…! ¡Juro y perjuro que me devolverás el favor con crecees! 』
 
Frunciendo los labios tras la decisión de Subaru, Meili gritó con la cara roja mientras montaba al Soberano de la Hambruna.
Al mismo tiempo, la joven miró hacia el cielo y extendió sus manos dando una palmada hacia los seres que volaban en círculos en el cielo azul y raso.
 
『 Meili: ¡Topos emplumados-chan! ¡Es hora del espectáculoo! 』
 
Al recibir la orden de su aguda voz, las pequeñas figuras que volaban en el cielo se dirigieron en picada hacia el mar de arena. Al ver que apuntaban hacia el gigantesco escorpión, Subaru gritó 『 ¡Beako! 』 inmediatamente.
 
『 Subaru: ¡Compenétrate con ellos! 』
『 Beatrice: ¡—! ¡Entendido, de hecho! ¡¡Vita!! 』
 
Suponiendo el objetivo de Subaru, Beatrice alzó su pequeña palma hacia el cielo.
El encantamiento tuvo efecto, pero su objetivo no había sido directamente el gigantesco escorpión, sino los Topos Emplumados que descendían hacia el escorpión.
Un halo de luz pálida apareció ante los Topos Emplumados; y, cuando lo atravesaron, las pequeñas mabestias aceleraron cubiertas de luz.
 
『 Subaru: … 』
 
El perforante golpe impactó contra el exoesqueleto del gigantesco escorpión, causando un sonido violento.
El escorpión, que hasta ahora había recibido los gritos de batalla de los Topos Emplumados como si fueran una brisa, detuvo sus múltiples patas tras este poderoso impacto que no pudo ignorar.
 
『 Meili: ¿Qué…? Beatrice-chan, ¿qué hicistee? 』
 
『 Beatrice: Hice a tus mabestias más pesadas justo antes de que chocaran, supongo. Su velocidad o solidez no cambió, pero el resultado cambia si incrementas el peso, de hecho. 』
 
Beatrice respondió ante el asombro de Meili.
A eso se debía el repentino fortalecimiento de los Topos Emplumados: la fuerza era una mezcla de peso y velocidad.
Los Topos Emplumados navegaron bajo tierra usando sus potentes cuernos. El arriesgado asalto de las mabestias que volaban en el cielo y se sumergían bajo tierra a voluntad había detenido los pasos del gigantesco escorpión con una destructividad increíble.
 
La capacidad defensiva del escorpión era bastante impresionante, pero era incapaz de defenderse bien de ataques que veía por primera vez. Y, para sobrepasar esa brillante capacidad defensiva, Subaru usaría la cabeza al máximo.
 
『 Subaru: Me sabe mal por las mabestias, pero debemos ganar tiempo a costa de sus vidas. Hay mucha variedad y cantidad de mabestias que pueden ser usadas, ¡y, con la ayuda de Beako, las posibilidades son infinitas! De esta forma… 』
 
—Podemos tener éxito. Esa respuesta definitiva hizo que Subaru agarrara el pelo de Beatrice, quien protestó 『 ¡Duele, supongo! 』 alzando la voz. ——Y fue entonces cuando…
 
『 Subaru: … ¿Eh? 』
 
En mitad del plan para ganar tanto tiempo como fuera posible, Subaru dejó escapar su voz mientras miraba hacia la atalaya.
Al oírle, Beatrice se giró diciendo 『 ¿Subaru? 』, pero él seguía sin ser capaz de responder.
Lo que atrajo la atención de Subaru no fue la apariencia exterior de la atalaya, sino su interior——el interior de la torre donde podía las luces tenues en varios lugares: las posiciones de sus compañeros.
 
Parecía que cada uno estuviera en medio de batallas intensas… pero una de las luces había desaparecido: la que correspondía a Emilia-tan, que se dirigía hacia la cima.
 
『 Subaru: … 』
 
El corazón de Subaru empezó a latir tan intensamente que parecía que iba a explotar.
Que la señal de Emilia desapareciera confundió muchísimo a Subaru.
Imposible… Que Emilia haya perdido tan rápido es
 
『 Subaru: ——Hk, cálmate, idiota. 』
 
Regañándose a sí mismo, Subaru impidió que todo se volviera oscuro en su mente.
Era demasiado pronto para desesperarse por lo que podría haber ocurrido. Necesitaba confiar más en Cor Leonis. Aunque su origen era el peor tipo posible de hombre, ahora que había florecido con un nuevo poder, esta autoridad era un aliado.
 
Según las respuestas de Cor Leonis hasta ahora, podría asumirse que la intensidad del calor de las luces tenues y su movimiento indicaban el estado de sus compañeros.
Cuando se esforzaban intensamente, el color y la intensidad de la luz cambiaba; y viceversa.
Entonces, ¿la desaparición de la señal de Emilia indicaba su muerte?
 
『 Subaru: Si ese fuera el caso, entonces la señal no habría desaparecido tan repentinamente. 』
 
Aunque Emilia se hubiera encontrado con un enemigo tan temible que fuera capaz de extinguir su existencia en un único instante y ella hubiera caído víctima de dicho enemigo, Subaru no podía concebir que acabaran con ella sin que ésta opusiera resistencia.
No podía imaginarlo, y tampoco quería. Tenía que creer. Así pues, quizá se trataba de otro problema.
 
Apresurándose en subir la atalaya, Emilia se había dirigido al primer piso, y algo había pasado que hizo que su cuerpo se saliera del rango de influencia de Cor Leonis.
Así, en un único instante, la señal de Emilia había desaparecido de la percepción de Subaru. Debía creer en eso, o si no…
 
『 Beatrice: ¡Subaru! 』
『 Meili: ¡Onii-san! ¡Éste no es momento para despistarsee! 』
 
Apretando los dientes y las encías, Subaru volvió a la realidad a través del dolor mientras las dos jóvenes lo llamaban.
Al oírlas, Subaru respondió 『 Lo sé 』 de forma que ambas pudieran escucharle.
 
『 Subaru: No tengo ni idea de a quién puede estar enfrentándose; ni dónde. Pero creo en que volverá. 』
 
 
△▼△▼△▼△
 
 
——Al mismo tiempo que Subaru pronunciaba plegarias sobre la arena que había muy por debajo de aquí…
 
Aunque Subaru dijo que no sabía a quién se podría estar enfrentando, era imposible que la imaginación de Subaru hubiera podido predecir la situación en la que se encontraba Emilia.
Siguiendo la orden de Subaru, Emilia se había dirigido hacia el primer piso para reescribir las reglas de la Atalaya Pléyades——y lo que encontró fue un ser gigante, brillante y cerúleo ataviado en escamas.
 
Un ser cuyo nombre era conocido en todo el Reino de Lugnica——no: en todo el mundo.
Si la Bruja de la Envidia era el símbolo del miedo, entonces esta figura era el símbolo de la esperanza y la fe. Tales eran las hazañas que este ser había acumulado sin cesar por todo el mundo.
El nombre de este gigante y gran ser era…
 
『 Emilia: … El Dragón Divino, Volcánica. 』
 
Susurrando el nombre con el que el ser se había presentado, Emilia sintió cómo todo su cuerpo se enfriaba.
Extrañamente, a Emilia no le afectaban los nervios en absoluto. Sí que sentía su cuerpo más pesado cuando tenía que hablar ante multitudes, o cuando tenía que hablar sobre algo muy importante, como es natural; pero, a la hora de la verdad, ella olvidaba inmediatamente esas sensaciones y sus efectos.
En múltiples ocasiones, Subaru y Ram la alabaron por tener esa impresionante cualidad.
 
Pero, aun teniendo esa gran cualidad, Emilia se quedó completamente quieta ante el Dragón Divino.
Sintió que no podría ni siquiera respirar sin el permiso de su oponente. Ejercía la presencia de un verdadero dragón ancestral hasta tal punto, que parecía controlar el mundo.
 
『 Emilia: … 』
 
Mientras contenía la respiración, Emilia miró de nuevo la figura de Volcánica.
Escamas teñidas de un profundo azul celeste brillaban como joyas. Y cada una de ellas parecía haber sido formada y templada a conciencia, como si fueran más afiladas que cualquier otra famosa espada.
Sus miembros superiores e inferiores estaban ataviados con pétreas garras negras. Su rostro, similar al de un dragón de tierra, daba la impresión de haber vivido mucho, con dos ojos dorados que habían sido testigos de una inconmensurable cantidad de tiempo. Sobre su cabeza había dos enormes cuernos, blancos como la leche fresca.
La estatura del Dragón Divino era probablemente de unos quince o dieciséis metros de altura. Dado que no estaba de pie, y tenía sus alas y cola plegadas, su tamaño exacto no podía medirse. Dado su enorme tamaño, era obvio que no cabía dentro de la torre.
Sin lugar a dudas, el primer piso había sido construido en una sala abierta debido a Volcánica.
 
『 Emilia: ... En el tercer piso fue el Sabio, Reid en el segundo, y en el primer piso… Volcánica. 』
 
《 Volcánica: … 》
 
『 Emilia: ¿Podría ser que los tres grandes héroes de la antigüedad estuvieran implicados en los Exámenes de la torre? 』
 
Recordando los Exámenes hasta ahora, Emilia descubrió algo en común entre ellos.
Los tres grandes héroes habían aunado esfuerzos por sellar a la Bruja de la Envidia, y eran tres figuras heroicas que habían sido grabadas en la historia del Reino de Lugnica. Eran Shaula, Reid y Volcánica.
Pero Shaula dijo que su logro en realidad era el de Flugel, Reid era increíblemente violento y grosero, y Volcánica no era una persona, sino un dragón ancestral.
Pero, si guardaban relación con este lugar, entonces…
 
『 Emilia: Que hayan seguido siendo amigos tras tantos siglos es muuuy maravilloso. 』
 
Emilia pensó que era fantástico que algo como la unidad o el compromiso hubiera unido a las tres figuras heroicas.
Además, Volcánica era el ser que había formado un pacto con el Reino de Lugnica; y, de hecho, cuentan que demostró un poder extraordinario cuando un dragón negro se salió de control en el Reino de Lugnica hace muchas décadas.
 
Emilia adoraba a quienes valoraban tanto las promesas.
Ella creía que mantener las promesas era algo muy bueno. Atesoraba a Subaru y confiaba en él, pero ella creía que la faceta de Subaru de no mantener sus promesas no era buena.
 
—¿Y si Beatrice empieza a imitarle?
 
Emilia no deseaba regañar a Subaru y a Beatrice por romper sus promesas.
 
『 Emilia: Ah, ups. Éste no es el momento de pensar en eso… ¡Verás, Volcánica; vine aquí para enfrentar el Examen! ¡El Examen del primer piso! ¡Lo tomaré! 』
 
《 Volcánica: … 》
 
『 Emilia: ¡No sé lo duro que será el Examen… pero te pido que te des prisa! Si no me doy prisa, Subaru y los demás estarán en problemas. ¡Sea lo que sea, hazlo ya! 』
 
Golpeándose las mejillas con las manos, Emilia recobró la compostura.
Fue gracias a pensar inadvertidamente en Subaru y Beatrice. Aunque fueran a ser regañados por romper sus promesas, aquello sería en el futuro, en un mañana distante.
Para alcanzar ese futuro, Emilia necesitaba permanecer firme aquí.
 
《 Volcánica: … 》
 
El silencioso Dragón Divino observaba intensamente a Emilia con sus ojos dorados.
Aquellos ojos parecían tan profundos que podrían absorberla por completo.
Había peleado contra la Bruja de la Envidia y forjado el pacto con el Reino de Lugnica hace cuatrocientos años——pero este dragón ancestral parecía haber vivido mucho más que cuatrocientos años.
Aquellos ojos habían estado observando el mundo durante, quizás, casi mil años.
Era imposible saber cómo este Dragón Divino percibía la existencia de Emilia.
 
『 Emilia: Yo… estoy acostumbrada a que me juzguen. Había gente que me odiaba por ser semielfa, o gente desagradable como Echidna… pero también hubo gente que puso sus expectativas en mí, como Subaru, Ram o Beatrice y los demás. 』
 
Mientras hablaba, Emilia tocó el cristal en su pecho con los dedos.
Su querido familiar —que aún estaba dormido— fue el primero en aceptar a Emilia, quien a menudo era vista desde un prisma de prejuicios.
Y, después de ese familiar, en esta torre Emilia tenía amigos que la aceptaban tal como era.
 
『 Emilia: Por eso, ¡me importa un rágbano cómo me veas! 』
 
Ante el Dragón Divino que la había sobrecogido una vez, Emilia declaró aquellas afiladas palabras.
La persona llamada Emilia —cuya alma casi fue aplastada por la diferencia de presencia entre ellos dos, cuyo cuerpo parecía estar a punto de temblar y encogerse de miedo, y cuyo ser casi fue abrumado por un ser que ha visto pasar cientos y cientos de años— ya no perdería.
——Sin importar qué, no perdería.
 
《 Volcánica: … 》
 
Emilia fortaleció su puño y sus ojos amatistas brillaron con fuerza.
Mientras Emilia le observaba, Volcánica lentamente parpadeó. Y, moviendo la mandíbula con majestuosidad…
 
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
 
『 Emilia: … 』
 
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
 
『 Emilia: … ¿Eh? 』
 
Emilia, que había cogido aliento y se había puesto en guardia ante el desafío que Volcánica pudiera lanzarle, escuchó las opresoras palabras que acompañaban al aliento del dragón ancestral y ladeó la cabeza.
Porque ella ya había oído antes esas palabras.
 
『 Emilia: Esto… ¿no me lo habías dicho ya antes? Que soy la que ha llegado al primer piso, y que tú eres Volcánica… ¿no es así? 』
 
《 Volcánica: … 》
 
『 Emilia: … ¡Ah! ¿Es porque no me presenté? Me disculpo. Soy Emilia, sólo Emilia. Bueno, hay mucha gente ahora mismo que no me recuerda, así que será un problema si me pides que lo demuestre, ¡pero soy Emilia! 』
 
《 Volcánica: … 》
 
『 Emilia: … ¿Aun así, no es suficiente? 』
 
Pensando que omitir presentarse le había disgustado, se volvió a presentar, pero no hubo ningún cambio positivo en la respuesta de Volcánica.
De haber estado Subaru ahí, habría pensado pesimistamente que saltarse la introducción les había quitado el derecho a tomar el Examen del primer piso, pero Emilia no lo creía así.
Emilia creía que, aunque cometieran un error, si se disculpaban la otra persona no podría seguir siendo tan insensible.
Así pues, incluso en este instante, ella creía que su grosería no era la causa del silencio de Volcánica.
Emilia consideraba la posibilidad de que Volcánica no estuviera enfadado en absoluto. Pero, en ese caso, podría ser algo mucho peor que simplemente estar enfadado. Y eso era porque…
 
『 Emilia: Podría ser que… 』
 
Devolviéndole la mirada a sus ojos dorados, Emilia avanzó tímidamente.
Un paso, dos pasos… caminando en un lugar muy cerca del cielo, se acercó con dignidad al Dragón Divino Volcánica, cuya respiración también era magnífica.
Y, extendiendo su mano con cuidado hacia delante, tocó las escamas de la pata delantera de quien tenía delante.
 
『 Emilia: ——Está frío. 』
 
Las escamas que tocó estaban frías como el hielo, o como el acero cuando se enfría.
¿Durante cuánto tiempo alguien tendría que quedarse inactivo para perder tanto calor?
No era una muerte biológica. Quienes permanecían inactivos durante mucho tiempo simplemente perdían su energía corporal.
 
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
 
『 Emilia: … 』
 
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
 
Mientras miraba hacia abajo a Emilia, que estaba tocando su pata delantera, Volcánica volvió a repetirlo una vez más.
Era la tercera vez que repetía esas palabras de recibimiento. Su propósito no era condenar el error que Emilia había cometido con su presentación.
Los ojos de Volcánica, en los que se reflejaba Emilia, en realidad no la estaban mirando, sino que miraban como quien mira a algo lejano.
La razón era evidente.
 
『 Emilia: ¿Podría ser que te volviste tan viejo que te olvidaste del Examen? 』
 
No fue la muerte del cuerpo, sino la muerte de la mente, lo que había cazado al longevo dragón ancestral.
Y para Emilia, que debía superar un examen más, esto suponía un desafío mayor al del Examen del primer piso.
 
 
La Gran Biblioteca Pléyades, Examen del primer piso —Maia—.
Tiempo límite: el tiempo que sobrevivan sus compañeros. Número de intentos: desconocido. Desafiadores: uno. Contenido del Examen: desconocido.
 
——El Examen había comenzado.