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lunes, 23 de agosto de 2021

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Dejando atrás las ondas en el agua


Traducción:
Jorge

Corrección y edición:
Miguel (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※ ※ ※ ※ ※

『 ???: …Bueno, comencemos. 』

Emilia permitió que su preciosa y clara voz resonara a través de la habitación mientras mantenía una expresión ligeramente tensa.
Con su voz que recordaba al tintineo de una campanilla plateada, se dirigió a todos en la sala… o quizás lo hizo para convencerse a sí misma; en cualquier caso, levantó sus delicados brazos.

『 Emilia: … 』

Con los ojos cerrados, Emilia empezó a concentrar su maná en sus manos alzadas.
El enorme poder mágico exigía una concentración de la misma magnitud; de manera que, en caso de no ser suficientes, Emilia no lograría el objetivo para el cual sólo ella estaba capacitada.

『 Emilia: … 』

Con una expresión solemne, Emilia enfrentó su gran magia mientras incontables miradas se enfocaban en ella. Las mujeres y los niños estaban reunidos juntos, observando sus acciones mientras contenían la respiración.
Algunos tomaban la mano de quien estuviera al lado, mientras otros tenían los ojos cerrados como si rezaran o pidieran un deseo; mientras temblaban, sólo compartían esperanza y ansiedad.

『 Subaru: …Debe ser duro. 』

Y, en el último extremo de aquella sala, Subaru observaba silenciosamente a Emilia, sobre la cual recaían muchas emociones complejas.
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domingo, 7 de enero de 2018

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Lengua áspera


Traducción:
Zack

Corrección y edición:
Robert (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)

Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)


※ ※ ※ ※ ※
—El despertar llegaba con el toque de algo áspero que acariciaba su cabeza.

Mientras su conciencia retornaba a la superficie, Subaru sintió una sensación de letargo que abarcaba todo su cuerpo, el cual parecía tan pesado que hasta podía sospechar que en sus venas y arterias ya no corría sangre, sino plomo.
Subaru abrió su boca para inhalar, pero entonces sus secos y pegajosos labios se rompieron con un dolor punzante, y el sabor de la sangre empezó a filtrarse en su cavidad oral. Dentro de su boca completamente árida, la lengua de Subaru serpenteaba buscando el líquido conocido como sangre.
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