martes, 22 de septiembre de 2020

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Un final… y una batalla


Traducción: Pretinaverse Corrección y edición: Carlos (Primera corrección) Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá) ※ ※ ※ ※ ※


Vio una luz blanca.

 

Era una luz cálida y suave que tranquilizaba el corazón.

Despertar con un estado de ánimo tan sereno era algo que había estado ausente para ella por demasiado tiempo.

Siempre despertando en la desesperación, en interminables días que parecían pesadilla… Nunca había habido ni un rastro de paz.

Gradual y firmemente llegando a creer que, por siempre y para siempre, esa oscuridad jamás se dispersaría.

Puede que, precisamente debido a esto, ese rayo de luz se sintiera tan refrescante.

 

???: —Eh, despierta.

 

Podía escuchar la voz de alguien.

Más allá de la luz blanca, alguien la estaba llamando. Guiada por esa voz de esa manera, y guiada por esa mano de esa manera, escapó de la oscuridad.

Esa luz blanca vislumbrada en la distancia finalmente envolvió su visión por completo.


Emilia: Buenos días. Por muy somnolienta que seas, ya es hora de despertar.

 

Abriendo los ojos y mirando hacia arriba, una tímida doncella de pelo plateado se reía mientras decía aquellas palabras.

 

—Esas palabras hicieron que las mejillas de Sylphy, se cubrieran de lágrimas.

 

 

Una luz pálida ascendía al cielo, al mismo tiempo que el hechizo de hielo se desvanecía.

Ese hielo, que había engullido la catedral medio demolida, gradualmente se convirtió en luz, y el maná dispersado fue rodeado por los espíritus menores y desapareció.

 

La imagen de una fantasía insondable siendo superada por otra fantasía insondable quedó grabada en los agonizantes corazones de los espectadores.

Aunque no sería extraño ser conmovido hasta las lágrimas por tal imagen, la razón por la que lloraban y gemían era, sin duda, por algo mucho más grande que eso.

 

De esa pesadilla que se había adueñado de sus vidas, que les había arrebatado su momento más brillante… por fin habían sido liberadas.

 

Subaru: En cualquier caso, Emilia-tan es bastante increíble.

 

Hablando sin pensar, Subaru murmuró distraídamente.

Frente a sus ojos estaban Emilia y la esposa que se aferraba a ella mientras lloraba. Las demás esposas también estaban ahí y se veían saludables.

El número de mujeres en vestidos eran precisamente cincuenta, sin un sólo error en el conteo.

 

Subaru: …Cuando le dije que el corazón de ese tipo y el de sus esposas estaban combinados, pensé que no habría manera de salvar a las esposas sin que murieran.

 

Quitarles la vida a las esposas, haciendo que el «Corazón de León» no tuviera dónde residir… Subaru prácticamente había renunciado a que hubiera otra manera de detener a ese villano. Ya se había mentalizado para que hubiera sacrificios.

 

Sin embargo, a diferencia de Subaru, Emilia no se había rendido.

Era cierto que, en aquella feroz batalla contra Regulus en la que arriesgaron sus vidas, su pensamiento se había paralizado. Sin embargo, Emilia nunca paró de pensar.

Con las cartas que tenía en su poder, y considerando todo lo que ella era capaz de hacer, ella hizo su movimiento.

Y por eso,

 

Subaru: Esta vez, fue gracias a Emilia-tan que salimos adelante, eh.

 

Emilia: No es… así.

 

Dejando salir un suspiro agotado junto a la pared, Subaru comentó sobre su propia derrota. Al oír su exhalación aliviada, Emilia volvió con él. Su vestido blanco estaba roto, y su cabello plateado, que tuvo que soportar la lucha de vida o muerte, estaba desaliñado. Aun así, ahora que la pelea había terminado, Emilia seguía luciendo hermosa.

Tomando aire con ese pensamiento en mente, Subaru sacudió la barbilla.

 

Subaru: Aunque el rostro de esas personas todavía no logra expresar suficientemente su gratitud hacia Emilia-tan, ¿no crees?

 

Emilia: No bromees conmigo. Además, yo… no hay ni una sola cosa que pueda decir con orgullo. Era un momento crítico, pero… las forcé a tomar una decisión que podría haberlas matado.

 

Subaru: Pero ninguna murió. Todas siguen vivas. —Eso es más importante que cualquier otra cosa.

 

Este resultado fue más perfecto que cualquier otro.

Después de haber encontrado la respuesta que estaba buscando, Subaru se sintió aliviado. Emilia se puso las manos en sus caderas y alzó la voz mientras hablaba con ese Subaru que todavía actuaba demasiado humilde y que se autodesanimaba.

 

Emilia: Con heridas por todas partes y forzándote a pesar de eso… Si Subaru no hubiera trabajado tan duro, nadie hubiera podido llegar hasta aquí. Y lo mismo ocurrió con el «Corazón de León». Todo fue gracias a que Subaru pudo descubrirlo.

 

Subaru: Pero al final siempre falta el factor decisivo… Aunque no sirve de nada llorar por la leche derramada. Por suerte se te ocurrió esa idea de congelar a las esposas hasta dejarlas en un estado de muerte aparente.

 

Emilia: Yo también, estuve congelada por demasiado tiempo.

 

Jeje —Emilia sacó la lengua con ese tipo de sentimiento. Se veía adorable.

Aunque, por alguna razón, no parecía ser algo que debiera ser discutido entre risas.

Sin embargo, las acciones y la agudeza de Emilia para derrotar a Regulus lograron el mejor de los resultados sin sacrificios innecesarios.

Cincuenta y tres vidas, de esas preciosas esposas, habían sido salvadas.

 

Emilia: Aunque no estaba tan segura de si resultaría o no.

 

Subaru: Pero aun así, resultó. Emilia-tan ha trabajado duro para mejorar su propia habilidad y fuerza.

 

Emilia: Pero también era posible que se quedaran congeladas. Haber podido liberarlas a todas perfectamente es lo que finalmente me permite relajarme.

 

Y luego, mientras ocultaba su sonrisa tímida, se tocó el pecho. Y debajo de la palma de esa mano, pudo confirmar que sólo quedaban su propio pulso y latidos de su corazón.

 

Emilia: Además, si Subaru no hubiera quitado el corazón de Regulus de mi pecho, habría necesitado usar la misma magia en mí misma. En ese caso, ya sean Sylphy, las demás o yo, habría sido mucho más difícil sacarnos del hielo como ahora. Puede que de nuevo tomara otros cien años.

 

Subaru: Eso de nuevo… No importa cómo lo mires, ¿no crees que decir eso es un poco exagerado?

 

Emilia: ……

 

Subaru: ¡¿No estabas exagerando?! O peor aún, ¡¿se trata de un extremismo completamente incomparable?!

 

Al ver a la silenciosa Emilia con una amarga sonrisa en su rostro, Subaru sintió un fuerte shock.

Debido a la provocación de Regulus, Emilia había pensado en detener el efecto de «Corazón de León» en ella también. Si no hubiese estado prestando atención a Emilia y si la situación no hubiera sido resuelta de forma apropiada, tal vez ella se habría separado de esta vida. Aunque, obviamente, también se podría haber buscado por todas partes una manera de derretir el hielo con el fin de evitar eso.

 

Subaru: Algo como dos bellas durmientes… El demonio pestilente que me persigue realmente no es ordinario, por favor dame tu perdón.

 

Aunque se estaba quejando, el corazón de Subaru ya se había calmado.

En cualquier caso, Emilia había sido rescatada sana y salva, y las esposas habían sido liberadas sin daño. Aunque la batalla contra Regulus había producido una escala de destrucción más allá de lo que un oponente parecía capaz de hacer——al final, su bando había sufrido más o menos ninguna pérdida.

 

Aun así, la carne de Subaru llevaba todo tipo de cargas, así como un destino innecesario compartido con el Culto de la Bruja.

Y, además—

 

Emilia: Reinhard se fue sin siquiera tratar sus heridas, me pregunto si estará bien.

 

Emilia dijo eso de repente a Subaru, quien estaba absorto en sus propios pensamientos.

Subaru levantó la cabeza y agitó su mano.

 

Subaru: Estará bien. Aunque ese tipo deje sus heridas tal cual, los espíritus menores irán a él y lo sanarán, ¿sabes? Él mismo lo dijo.

 

Emilia: Ah, tiene sentido. Originalmente había un gran número de espíritus menores aquí, pero tan pronto como Reinhard se fue, ellos también se fueron… Tal vez Reinhard tiene aptitud para ser un usuario de artes espirituales.

 

Subaru: ¡Mi punto fuerte sería completamente asesinado, así que por favor no!

 

Y en cuanto a Reinhard, ya era lo suficientemente fuerte incluso sin nada de eso. Aunque la persona que le había dejado el marrón de encargarse de Regulus fue el propio Subaru, la pelea de Reinhard en ese duelo final, le produjo escalofríos.

 

¿Podía un humano saltar con tanta facilidad por encima de las nubes? Incluso si todos ellos no podían ser clasificados como humanos, todos eran caballeros de una candidata de la Selección Real.

 

Subaru: Emilia-tan, por muy débil que pueda ser, por favor no me abandones.

 

Emilia: ¿——? Realmente dependo muuucho de ti, Subaru, ¿sabes?

 

Subaru: ¡¿Verdad?! ¡¿A que sí?! ¡De ahora en adelante seguiré dando lo mejor de mí!

 

Emilia: Lo siento, pero no entiendo por qué pareces tan exaltado de pronto…

 

En cualquier caso, lo mejor será dejar de compararse con otros. Seguir haciéndolo, sería actuar igual que Regulus, quien no podía hacer nada con tranquilidad sin usar a los demás como punto de referencia.

 

Pensé que se trataba de un tipo sin nada digno de admirar, pero inesperadamente es un muy buen ejemplo negativo de cómo hay que evitar actuar.

 

Emilia: …Me pregunto si los demás están bien.

 

Subaru: Honestamente, todos los demás son más fuertes que yo. Es exactamente por esa razón que Reinhard vino conmigo.

 

Encomendarse unos a otros o, más bien, confiar unos en otros; la expresión incómoda conocida como «fe» sería la más apropiada de usar.

A pesar de las diferentes facciones, que algún día se encontrarían en conflicto en la lucha por el trono, Subaru todavía creía en ellos. Incluso con su variedad de creencias, personalidades y habilidades.

 

Al menos, le gustaría creer que ninguno de ellos perdería ante esos despreciables e irremediables tipos del Culto de la Bruja.

 

Subaru: …

 

Y si por algún motivo alguno de ellos fracasaba, si la vida de alguien importante estuviera en juego——o si Subaru necesitara considerar si usar o no su «Retorno por Muerte», incluso si el contrato con Roswaal no existiera, mientras hubiera una pequeña posibilidad de salvación, sin duda lo usaría.

 

No quiero ser lastimado ni sentir dolor.

Pero, ciertamente, lo que menos quiero es sufrir tristeza.

 

Emilia: Subaru.

 

Subaru: …

 

Sin saber lo que pasaba por la mente de Subaru mientras éste consideraba la posibilidad de la muerte, Emilia se sentó a su lado.

Su cuerpo se apoyó contra su hombro izquierdo, al mismo tiempo que le acariciaba suavemente su cabello. Pinchaba un poco. Pero era difícil separarse de él.

 

Subaru: ¿Emilia-tan?

 

Emilia: Justo ahora, comparto los mismos sentimientos que Subaru. Aunque estoy preocupada por todos, mi propia fuerza está agotada. Incluso tender una mano me es imposible. Así que yo también, ¿puedo rezar con Subaru? Con la esperanza, de que todos estén sanos y salvos.

 

Subaru: …

 

Emilia: Estoy segura de que no habrá ningún problema. Porque, en comparación a nosotros, todo el mundo es muuuy fuerte, muuuy inteligente y muuuy trabajadores.

 

Con el fin de tranquilizar a Subaru, Emilia consideró cuidadosamente su elección de palabras. Su forma de elegir las palabras era realmente muy propio de ella, y Subaru fue capaz de relajarse.

 

Fe. Tener fe en todos. Y en Reinhard, que ya se había ido de este lugar.

Inmediatamente después de derrotar a Regulus, Reinhard se había marchado para ayudar a sus demás compañeros. Un campo de batalla con él presente no debería ser motivo de preocupación.

Deseaba dar la bienvenida a la mañana que llegaba sin perder ni una sola persona. Si se cumplía eso, a Subaru sólo le preocuparía una cosa.

 

Subaru: …

 

Junto a Subaru, que miraba el cielo como si estuviera rezando, Emilia también miró el cielo nocturno a través del techo de la catedral demolida. Subaru se agarró fuertemente el pecho como si intentara evitar que Emilia notara algo.

 

—Justo al momento de la muerte de Regulus, sintió como si algo sin forma y negro se hubiera deslizado en su propio pecho, latiendo.

 

Esto debe ser lo mismo que ocurrió con Petelgeuse en aquella vez.

 

Así que, con el fin de evitar que Emilia se diera cuenta, simplemente guardaría silencio.

Orar a los cielos, esperar una epifanía, y simplemente guardar silencio.

 

 

—Retrocedamos el tiempo un poco antes de que Regulus fuera derrotado.

 

Ha pasado una media hora desde que Subaru y los demás partieron hacia las torres de control, y desde que Otto, luego de verlos partir, saliera del Ayuntamiento para recuperar el «Libro de la Sabiduría».

 

Era el momento en que Otto y Felt se encontraron con Glotonería y comenzaron a luchar, el momento en que Garfiel cayó al canal durante su pelea con Kurgan, el momento en que Wilhelm le quitó la capucha a Theresia, el momento en que Julius frunció el ceño frente a un discurso lleno de odio que no podía recordar, el momento en que la catedral fue casi destruida en una farsa de boda donde una novia estaba a punto de ser obligada a casarse. Era el momento en que los canales al norte de la ciudad se prendieron repentinamente en llamas——fue el instante en que el Ayuntamiento, en el que sólo quedaban no combatientes, fue atacado.

 

???: ¡Gyaja! ¡Es hora del debut de esta encantadora dama~!

 

En el piso más alto del Ayuntamiento, que tenía cinco pisos de altura, una tremenda fuerza destrozó las paredes sin ningún atisbo de resistencia.

 

La tremenda vibración destrozó las ventanas del edificio y, combinada con el daño a los cimientos del edificio que había ocurrido durante el día, provocó daño letal. El Ayuntamiento de Priestella, un edificio que una vez había sido el centro de la ciudad, en el espacio de un solo día, se había convertido casi en ruinas, quedando en un estado muy difícil de contemplar.

 

Sin embargo, que las cosas terminaran sólo al borde de la ruina dependería de lo que sucedería aquí——dependería de esos resultados.

 

???: Cuatro torres correspondientes a cuatro compuertas. No importa cuál de ellas se abra, la ciudad quedaría inundada… así que se vieron forzados a ir en la cuerda floja intentando retomarlas todas a la vez. Y por mucho que trozos de carne podrida como ustedes no quisieran, tendrían que dispersar sus fuerzas para lograrlo, por lo que nunca podrían usar todas sus fuerzas unidas.

 

Una voz que parecía desgarrar los oídos describió extensamente las circunstancias actuales de la ciudad.

Y entonces, hicieron eco voces opuestas a ella.

 

Todo el mundo! ¡Asegúrense de sobrevivir, de proteger esta ciudad!

 

¡Usando nuestra fuerza, recuperemos nuestras hermosas calles!

 

¡Los que estamos del lado de la justicia no podemos perder!

 

Un bien se paga con otro bien, y un mal se paga con otro mal. ¡Esta batalla… será la victoria que esperamos—!

 

La voz severa de un hombre joven.

La voz valiente de una mujer joven.

Un grito de voz severa de un soldado varón que había vivido en carne propia la guerra, y un grito de ingenuidad racional de una joven animando a todos.

En todos esos casos, la inocencia de sus voluntades, implacables e inquebrantables, hacía imposible que alguien pudiera cuestionar la determinación en sus palabras——excepto por una persona.

 

???: ¿De dónde vendrá… esta reticencia a pensar un poco las cosas?

 

Y entonces, de los mismos labios que había salido el poderoso discurso anterior, se volvieron a escuchar palabras teñidas de malicia, burlescas y provocativas, como si traicionara lo que dijo justo antes.

Acto seguido, la dueña de esa voz abrazó su propio cuerpo pequeño como si viera algo repugnante y sus hombros comenzaron a temblar de lado a lado.

 

???: ¡Kyajajajaja! ¡No no n~o~, por favor no hagan esto! ¿Por qué esta encantadora dama tiene que encontrarse con una justicia como ésta que exuda el mismo hedor de la tierra y el sudor? Carnes putrefactas, ¿acaso se han reunido todos aquí para que sus cerebros puedan hervir preciosamente?

 

Levantando la voz con fuerza, produjo una risa aguda y penetrante.

Se trataba de una voz con una malicia incapaz de esconderse y sin ninguna intención de esconderla, y la fuente de esta voz era una joven chica que aún no había florecido hasta la madurez.

 

Amplios ojos redondos y delicados labios delgados, cabello rubio que colgaba de sus hombros y mejillas ligeramente enrojecidas, como manifestando el mismo concepto de ternura. Dicha cara parecía inconsistente con el brillo y la fiereza de la joven. Cubierta en trozos de tela que eran prácticamente sólo lencería, ni aunque fuera una mujer adulta, para una joven doncella cuyas características del cuerpo humano aún no se habían desarrollado completamente, ese traje era demasiado revelador. Cualquier humano normal que viera esto tendría una sensación retorcida de aversión.

 

Ese era precisamente el propósito de la terrorífica joven——o mejor dicho, del monstruo.

La arzobispa del pecado del Culto de la Bruja que representaba a la lujuria, Capella Emerada Lugnica, un monstruo cuyo propósito era ridiculizar la moral y la dignidad de la humanidad todo lo que fuera posible había hecho su aparición.

 

Capella: ¡Que se engañen a ustedes mismos pensando que esta encantadora dama seguiría el decoro y esperaría obedientemente en la torre, es prácticamente incomprensible! ¡Ya fue suficiente caridad haberles permitido vivir hasta este día! Una batalla consiste precisamente en no permitir que el oponente haga lo que él quiera, mientras haces exactamente lo que ellos no quieren que hagas. Este tipo de principio es entendido incluso por las flores de un invernadero, merdosos merdosos merdosos merdosos merdosos trozos de carne.

 

Pronunciando aquellas groseras palabras de insoportable ridículo, estaba el monstruo que sólo era lindo en apariencia, Capella.

El monstruo se pinchó las mejillas con sus dedos mientras balanceaba su cuerpo y, luego de tomar forma humana y de infiltrarse con éxito en el Ayuntamiento, entró en la habitación más cercana——y quien se encontró con Capella en ese momento, fueron un caballero con orejas de gato, que había estado inmerso en sus palabras abusivas, y una mujer de pelo largo acostada en la cama detrás de él.

 

Ese era el piso más alto del Ayuntamiento, y la habitación que Ferris y Crusch estaban ocupando.

 

Ferris: Tú eres… ¡la arzobispa del pecado, Lujuria!

 

Ferris gritó con una voz que temblaba de rabia mientras protegía la cama y observaba a Capella. Capella ladeó la cabeza ante la mirada de Ferris, luego miró la cama detrás de él y asintió con la cabeza mostrando una expresión de entendimiento.

 

Capella: A~h, vale vale, tu odio es comprensible. Ciertamente ella fue derrotada por la sangre. Ya sabía que no funcionaría. Pero, aunque estaba segura de que no lo haría, ver personalmente este fracaso es verdaderamente decepcionante. La sangre más noble de Lugnica igual logró darme un poco de falsas esperanzas.

 

Ferris: ¡¿Con qué propósito forzarías algo como esto en Crusch-sama?! ¡¿Qué hay que hacer para salvar a Crusch-sama?! ¡Contéstame!

 

Hacia Capella, que suspiró con una emoción más parecida al aburrimiento que a la decepción, la linda cara de Ferris se tiñó de rojo en cólera mientras le gritaba. Empuñada en su mano, se encontraba la espada corta de soldado que había estado llevando hasta ahora.

Esa espada estaba grabada con decoraciones ornamentadas y el emblema de un león, más parecido a un adorno de primera clase que a un arma de combate. Sumando eso a las habilidades inmaduras de Ferris, carecía de la capacidad de hacer ataques efectivos.

 

Capella: ¿Es eso un juguete? ¿Un regalo importante? No importa lo que sea, usar esos frágiles brazos para agitar algo como eso es bastante peligroso, señorita… no, ¿eh?

 

Capella, que había sacado la lengua para burlarse, detuvo sus palabras a la mitad, frunciendo repentinamente el ceño.

 

Capella: Uwah, asqueroso. ¿Eh? Tienes un cuerpo bastante antinatural. Claramente un hombre, pero ese cuerpo… Algo que debería haber sido eliminado no lo fue y, aun así, ¿cómo te volviste así? De un vistazo puedo ver que esto es fundamentalmente diferente a un pervertido usando ropa de mujer, incluso esta encantadora dama se ha quedado sin palabras, ¿sabes?

 

Ferris: —hk.

 

No sólo había visto a través del género de Ferris, sino que Capella incluso mostró asco por su antinaturalidad. El monstruo examinó cuidadosamente a Ferris de arriba abajo, sin ninguna intención de disimularlo.

 

Capella: Esa forma de vestir, ¿es para seducir a otros hombres? En cualquier caso, sólo sirve para demostrar la insensatez humana. Los hombres son todos tontos, las mujeres son todas putas, y la humanidad en su conjunto es basura absoluta… es lo que esta encantadora dama ha concluido de sus preferencias.

 

Ferris: ¡Pero qué ruidosa! Eso no me interesa… ¡Responde a mi pregunta ya! ¡¿Qué le hiciste exactamente a Crusch-sama?!

 

Capella: Ah~, de verdad, pero qué molesto.

 

Frente a Capella, que aún no había establecido un diálogo, Ferris soportó la humillación y una vez más gritó de rabia. Capella, que oyó esto, relajó sus hombros y, de un momento a otro, el rostro de la joven se disolvió.

 

Ferris: ¡¿——?!

 

Frente al impresionado Ferris, el cuerpo de la joven comenzó a disolverse y reformarse.

La estatura corta se alargó como en una pesadilla, el cabello dorado brillante comenzó a cambiar de color. La adorable cara que provocaría en cualquiera el deseo de protegerla, se volvió severa, y la ropa de lencería se transformó en un vestido azul.

 

Aunque ya había oído hablar de eso, era la primera vez que Ferris veía tal proceso de cambio y mutación. Un creador de pesadillas que puede cambiar el cuerpo de lo que sea que toque, independientemente de si se trata de ella o de alguien más.

Y frente a la manifestación de esa pesadilla, Ferris quedó en shock.

 

Ferris: Aa, uu…

 

Capella: ——¿De qué te sorprendes tanto?

 

Dijo aquello, acariciando su largo cabello verde, con el rostro que Ferris más apreciaba.

El cuerpo de Capella, inmóvil delante de él, había tomado la apariencia misma de la querida líder de Ferris. Esto hizo que el rostro de Ferris palideciera, e incluso la mano con la que sostenía la espada corta había comenzado a temblar ligeramente.

 

Capella: Mira nada más, la ferocidad de antes ha desaparecido completamente. Esta cara, este cuerpo, esta voz, ante tus propios ojos se han vuelto así ahora.

 

Con una sonrisa en la cara de Crusch que él nunca antes había visto, poco a poco Capella se dirigió hacia adelante.

Acercándose a Ferris, a una distancia a la que podía tocarlo si extendía una mano, apoyó el centro de su pecho contra la temblorosa espada corta que la apuntaba mientras parecía ponderar algo.

La punta de la espada quedó apoyada justo en el centro del gran pecho de Crusch.

Con sólo inclinarse ligeramente hacia adelante, la espada la atravesaría… esa era la posición en la que estaba.

 

Capella: Tu enemigo despreciado está justo delante de ti. Véngame. Duele, duele. Incluso respirar me trae angustia. Sin poder abrir mis ojos. Lo que fluye a través de mi pecho no es sangre. Lo que fluye a través de todo mi cuerpo se siente como veneno. Así que date prisa, véngame. —Es lo que ella diría, justo así, ¿sabes?

 

Ferris: U… uu… ¡UU—!

 

Capella: Sólo tienes que empujar la espada de un golpe, retorcerla para agravar la herida y sacarla también de un golpe. De ese modo el corazón será destruido, el pulso se detendrá y la sangre brotará constantemente. Puedes matarla.

 

La respiración de Ferris comenzó a acelerarse, y su mirada parecía desenfocada.

Más preciada que el oro, la vida del enemigo de su líder se le estaba ofreciendo justo ante sus propios ojos. Tal como ella dijo, de ese modo un ataque podría ser realmente eficaz. Podría destruir su corazón. Podría matarla.

Sin embargo, precisamente porque llevaba esa cara demasiado familiar…

 

Capella: Apuñala, apuñala, apuñala, apuñala, apuñala, apuñala.

 

Ferris: …

 

Capella: ¡Apuñala—!

 

Ferris: ¡¡U… AAAA!!

 

Comandado como por un maleficio, la espada corta de Ferris apuñaló ese pecho.

La hoja atravesó su cuerpo con facilidad, pasando entre los huesos para destruir el corazón que había dentro. Con un giro de la afilada espada, se escuchó el sonido despiadado de músculo siendo cortado y, finalmente, la espada corta fue arrancada junto a un chorro de sangre que la acompañaba.

 

Ferris: Uf, uf.

 

Respirando entrecortadamente, Ferris se alejó para evitar ser cubierto por la sangre que salpicaba. La espada corta se deslizó de entre sus dedos, cayendo al suelo que se estaba empapando de dicha sangre.

 

Capella: Ugh, bluagh.

 

Y entonces Capella, que había sido apuñalada en el pecho, se arrodilló en el suelo, escupiendo grandes cantidades de sangre por su boca.

En apariencia todavía llevaba el semblante de Crusch, una cara dolorida manchada de sangre, ojos ámbar llenos de incredulidad fijados en Ferris.

 

Capella: Duele, me duele… ¿Por qué, por qué hiciste algo como…?

 

Ferris: ¡Fuiste tú, quien me hizo apuñalar…! ¡Quien me hizo, herir a Crusch-sama!

 

Capella: Es tan doloroso, tan doloroso… Horrible, imperdonable. Se supone que me amas, dijiste que me amabas. Nos amamos tanto y, aun así…

 

Ferris: ¡—! ¡No digas ridiculeces! ¡No comparto ese tipo de relación con Crusch-sama!

 

Capella: Ah, ¿en serio? En ese caso, hubo un problema con la interpretación del rol, ¿no es así?

 

Con una expresión despreocupada, Capella usó su manga para limpiar la sangre de su cara mientras se ponía de pie.

Como si no le afectara, rozó la herida en su pecho, y entonces la herida recién hecha desapareció en un instante. La expresión retorcida en agonía de antes desapareció también, dejando sólo un suspiro.

 

Capella: Ciertamente, jugar no tiene sentido si no se empieza desde el principio, o algo así. Líder y vasallo que se aman, obligando a uno a matar a la encantadora dama que se parece a la otra. Y luego disfrutar del desenlace de esa historia del nacimiento de un amor, era lo que tenía planeado originalmente, pero… un fracaso, ciertamente un fracaso.

 

Ferris: Interpretar una farsa como esa… ¿qué es lo que pretendes? ¡¿Qué quieres de nosotros?!

 

Capella: ¿No mucho? En realidad, no había ninguna gran intención detrás de todo esto, ni nada que realmente quiera de ustedes. Ver a un marido matar a su esposa sólo es algo para pasar el tiempo. Sólo tenía curiosidad por la relación que pudiera haber entre ustedes, detrás de ese pasatiempo de pedirle a un caballero que use ropa de mujer.

 

Ferris: ¡Mi promesa con Crusch-sama, no es nada tan superficial como eso!

 

Capella: Actuando con una proclividad y sexualidad tan superficial, esta encantadora dama encuentra que ese es un comportamiento bastante frívolo, ¿sabes?

 

Respondiendo a los gritos de Ferris, Capella ladeó la cabeza. Entonces levantó su mano derecha, y su silueta cambió drásticamente una vez más.

Su palma se convirtió en el pétalo gigante de una flor, los tentáculos que se extendieron enviaron el cuerpo de Ferris a volar, para luego enredarse en él y, apretándolo con fuerza, lo estrellaron contra la pared.

 

Ferris: Kah, ugh…

 

Capella: Al tacto, es tal y como parecía. Qué cuerpo tan delgado y frágil. Si tanto deseas convertirte en una mujer, ¿qué tal si esta encantadora dama te echa una mano? En las manos de esta encantadora dama sólo sería un juego de niños. ¿Qué tal si te ayudo a remover eso y a formar tus agujeros en cuestión de minutos?

 

Ferris: Mi cuerpo no me interesa… ¡Más importante que eso, Crusch-sama está…!

 

Capella: Pero qué ridículo. Algo como valorar a otro sobre uno mismo… ¿qué tal si paras un rato de decir palabras vacías como esas? Y sobre eso, ¿me preguntas sobre cómo recuperar un cuerpo infectado por la sangre de dragón a su estado original? Ja, si tal método existiera, deberías saber que esta encantadora dama es la que más ganas tendría de saberlo.

 

El tentáculo continuó apretando con fuerza, causando que las delicadas extremidades de Ferris comenzaran a sangrar. Ensanchando sus ojos en agonía, el sonido de huesos retorciéndose y rompiéndose resonaron en toda la habitación.

 

A diferencia de la mano derecha, que había tomado la forma de una flor carnívora, la mano izquierda elevada tomó la forma de la guadaña de una mantis. Manteniendo el semblante de Crusch, se había convertido en un repulsivo monstruo cuya mano izquierda era la de un insecto y la mano derecha era la de una flor.

Aun así, su rostro permanecía sin cambiar, viéndose aún más horrorosa, adornada en esa belleza.

 

Capella: Convertirte directamente en carne picada también sería bastante entretenido, y esta encantadora dama no tiene mucho tiempo de sobra de todos modos. Antes de que aparezca una tercera parte no relacionada, lo mejor será encargarme de ti y tu líder.

 

Ferris: —uu, guh.

 

Capella: Aun así, realmente son unos idiotas sin remedio. Pensar que ninguno de ustedes imaginó que esta encantadora dama pudiera aparecer por aquí, e incluso si vine desde arriba, ¿no crees que han demorado mucho en contraatacar?

 

Dicho esto, la expresión de placer que tenía Capella se convirtió rápidamente en un ceño fruncido. Con nuevas dudas generadas por sus propios comentarios, arrastró al jadeante Ferris frente a ella.

 

Capella: Independientemente de las razones, ¿no están siendo demasiado lentos? Incluso si tenemos en cuenta que esta encantadora dama se infiltró desde arriba, los demás están tardando demasiado en llegar a este piso.

 

Ferris: …a

 

Capella: Debes estar planeando algo, por tu propio bien deberías apresurarte y revelarlo todo, ¿sabes? De otro modo, tu líder-sama más preciada sufrirá una transformación incluso más fea…

 

La guadaña de Capella, que salía desde su muñeca izquierda, se dirigió hacia Crusch, quien yacía en la cama, causando que Ferris se enfrentara a una elección incomparablemente cruel. Sirviendo como respuesta a esa pregunta, Ferris logró exprimir una voz temblorosa.

 

Ferris: —Tú…

 

Capella: ¿E~h? ¿Qué forma de suplicar misericordia usa—?

 

Ferris: —Eres una criatura… completamente inútil.

 

Capella: ¿Eh?

 

Como escupiendo sobre ella, pronunció aquellas palabras mientras sus ojos amarillos miraban con disgusto a Capella.

Inmediatamente después, los tentáculos que ataban a Ferris comenzaron a soltar humo, y los pétalos se decoloraron y se pudrieron. En cuanto a su propio brazo derecho que había sido corroído, Capella reveló una expresión de sorpresa.

 

Capella: ¿A~rara? ¿Qué le ha pasado a la mano de esta encantadora da—?

 

???: —Bueno, deberías saber que uste'es no son los únicos que tienen integrantes con una personali'ad retorci'a.

 

Los tentáculos se pudrieron, y el cuerpo de Ferris fue liberado.

Otra voz se había superpuesto a la de Capella, haciendo que mirara en esa dirección. Se trataba de una adorable voz con una cadencia única. Capella miró hacia la cama de donde provino ese sonido——y en ese mismo momento, una luz inundó toda la habitación.

 

Un rayo blanco que prácticamente creó el efecto de un aumento instantáneo de temperatura. Este rayo de energía ardió en la cara de Capella, destruyendo toda la mitad izquierda de su rostro.

 

Acompañando a la mitad carbonizada de su cara, podía sentirse el hedor a carne quemada, y Capella dio varios pasos hacia atrás. Y entonces, extendiendo su lengua serpentina para acariciar la superficie de esa herida, sonrió.

 

Capella: A pesar de que ésta es la cara de un aliado, no has mostrado ni un poquito de clemencia, ¿eh? …Bueno, tampoco es como si esto vaya a cambiar mucho las cosas. La presencia de alguien más aquí era bien esperada, así que no es una gran sorpresa que las cosas sucedan así.

 

???: Llamarla aliada sería un malentendi'o. Somo' competidoras comerciales… No, más bien oponentes competitivos. Ademá', no hemos teni'o vidas tan fáciles como para dudar en atacar a un oponente sólo por el rostro que esté usando.

 

Capella: Un aliado condicional tarde o temprano podría convertirse en un enemigo. En ese caso, ¿poder apuntar específicamente al rostro te causa alguna clase de alivio? Si realmente es así, tu personalidad podría ser demasiado retorcida también.

 

???: Como ya he disho, no soy de las que mezclan asuntos públicos y privados. Apuntar a la cabeza fue sólo para ver si destruirla resultaría ser fatal, deseando que ojalá sea así. Eso es to'o.

 

Diciendo eso, la persona que bajó de la cama dejó salir un suspiro de expectativas traicionadas.

En lugar de Crusch, la que había estado acostada en la cama había sido Anastasia.

Tocándose el ondulado cabello teñido de verde, respondió con una ligera sonrisa a Capella, quien había sobrevivido incluso con la mitad de su cara quemada.

 

Anastasia: Aunque realmente deseaba que ocurriera, por lo visto, tu muerte no ocurrió.

 

Capella: A pesar de que eres diferente al tipo de mujer que sólo sonríe al ver dinero, algo como no dudar ni siquiera en calcinar la mitad de la cara de una mujer, es una personalidad que supera con creces el egoísmo, más allá de la racionalidad. ¡Realmente una carne hembra en la que esta encantadora dama se interesaría!

 

Anastasia: Que una persona como tú muestre interés por mí… no gracias. Verás, yo prefiero a alguien peluda y agradable al tacto, con una personalidad adorable y decidida.

 

Con una actitud digna, Anastasia respondió francamente a las palabras del monstruo Capella. Dejando salir una pequeña tos, se acercó a Ferris que se encontraba cerca de la cama, tomando su muñeca y ayudándolo a levantarse.

Viendo los ojos llorosos de Ferris y diciéndole ¿No crees que ya es suficiente? , Anastasia continuó.

 

Anastasia: No fue posible obtener ninguna información. Por lo menos, deberíamo' dejar de la'o er tema de Crusch por ahora.

 

Ferris: …Lo sé. Ya me has acompañado lo suficiente en una apuesta tan arriesgada.

 

Anastasia: Sobre esta situación, nosotros también tenemo' una porción bastante grande de responsabili'ad, así que vamo' a dejarlo así.

 

Incluso con la habilidad de Ferris, que era el sanador líder en el reino, no podían hacer nada para sanar a la actual Crusch.

Para salvarla, no había ninguna otra manera además de encontrar el razonamiento y la solución de parte de la misma persona que le había hecho eso. Por lo que Anastasia no había podido negarse a la petición de Ferris.

Anastasia era la razón por la que todas las candidatas habían venido a la ciudad de Priestella. Y las cosas terminaron sucediendo hasta este punto. Debido a su responsabilidad en el asunto, Anastasia no pudo refutar su petición.

 

Anastasia: Es rearmente decepcionante no obtener ningún resurtado luego de hacer to'o esto.

 

Capella: Lamento mucho haber traicionado sus expectativas, aunque no es que me importe mucho tampoco. De todas formas, ¿cómo sabían que vendría? No tenían ninguna garantía de que eso ocurriera.

 

Anastasia: ¿Ya se te orvidó er anuncio de Natsuki-kun? Me parece que esa fue la principar razón para que decidieras venir aquí.

 

Enviar a la fuerza de combate principal lejos, dejando el campamento base indefenso, seguramente provocaría la actividad del enemigo. En primer lugar, el Culto de la Bruja no tenía ninguna obligación de actuar con integridad. Verdaderamente, era justo como había dicho Capella en su discurso anterior.

 

Anastasia: Aunque Natsuki-kun también pecó de ingenuo en ese momento.

 

Después de todo, aunque no había ninguna garantía, considerando la naturaleza de los Arzobispos del Culto de la Bruja, era muy probable que una de las dos, Ira o Lujuria, apareciera para atacarlos.

Así que Anastasia había puesto una trampa, y permitió que el Ayuntamiento fuera atacado. La verdadera Crusch, por supuesto, había huido a un refugio cercano con los otros heridos.

Naturalmente, tampoco había nadie más que fuera a venir a este piso. Ya que, las personas que aún estaban en este edificio, aparte de ellos dos—

 

Capella: … Hmm… vaya. Las personas con unas mentes que se mueven un poco más rápido que las del resto son un poco más irritantes que los demás. Pero, aun así, ¿no crees que estás subestimando a esta encantadora dama? Ese orejas de gato de allí, y esta niña de acá, no parecen muy capaces de mantener una batalla.

 

Anastasia: Ser llamada una niña es realmente embarazoso. Aunque me veo así, debes saber que técnicamente soy una adulta.

 

Frente a los comentarios de Capella, Anastasia cerró un ojo en respuesta.

Al ver que respondía con orgullo, Capella observó sus ojos con una mezcla de disgusto e interés. Y entonces, el rostro con aspecto de Crusch que había sido medioderretida se transformó y la apariencia de Capella volvió a ser la de la chica de antes que vestía únicamente lencería.

Quizás ésta no era la apariencia verdadera de Capella, pero era la segunda vez que adoptaba esta forma con rostro de niña cruel, señalando con el dedo a Anastasia.

 

Capella: Ya lo he decidido. Ese adorable rostro en esa linda cabecita será lo único que quedará cuando todo lo que esté debajo de tu cuello se convierta en carne molida. Si lo deseas, después de eso puedes volver a intentar discutir conmigo con esa ruda boca tu~ya que te gastas.

 

Anastasia: Pero qué miedo… En ese caso, lo mejor será despe'irse por ahora.

 

Capella: …

 

La negativa de Anastasia, hizo que Capella la mirara con sospecha.

Anastasia jugueteó con su todavía verde cabello y miró alrededor de la habitación.

 

Anastasia: Creo que ya lo mencionamos antes, pero te hemos estado esperando todo este tiempo. ——En ese caso, ¿no sería raro que no tuviéramos nada preparado?

 

Tan pronto como acabó la frase, Anastasia golpeó suavemente contra el suelo usando los dedos de sus pies.

Dos sonidos fuertes, como algún tipo de señal——e inmediatamente después, unas grietas aparecieron en el suelo bajo Capella, y el cuerpo con rostro de niña se desplomó hacia abajo.

 

Capella: Oh, cielos.

 

La parte inferior del suelo se derrumbó hacia abajo y, el suelo en el piso siguiente, se desplomó de la misma forma también.

Cayendo piso a piso de esta manera, Capella cayó cuatro pisos en un abrir y cerrar de ojos, aterrizando directamente en una cámara subterránea debajo del primer piso.

 

Splat ——con tal sonido, el cuerpo de Capella se espachurró.

 

Golpeando el suelo indefensamente, el cuerpo de la joven chica quedó completamente aplastado contra la superficie fría.

La sangre brotó de su rostro, y sus extremidades se doblaron y rompieron miserablemente. Pero, el cuerpo que se había convertido en una pasta de carne, inmediatamente comenzó a moverse lentamente de las manos a los pies, y el cuerpo de la niña adquirió una forma acuosa y amorfa mientras se ponía de pie.

 

Lo que apareció en su lugar… fue el cuerpo de una seductora mujer.

Llevaba ropa extremadamente reveladora que mostraba su piel sin ningún tipo de vergüenza, y su inusual cabello negro estaba recogido en una larga trenza. Desprendía un aura ligeramente peligrosa y una belleza que causaba inquietud a su paso.

Ni Ferris ni Anastasia tenían idea de a quién pertenecía esa apariencia. Aunque, en cualquier caso, habiendo permanecido en el cuarto piso, era imposible que hayan visto su transformación.

Por lo tanto, no debería haber nadie que pudiera reaccionar con sorpresa al ver esa figura.

 

Capella: Aah, aah, en serio… Definitivamente voy a disfrutar un montón con ustedes. ¡Kyajajajaja!

 

Como si no acabara de enfrentar la muerte ni de sufrir dolor alguno, Capella dejó salir su voz. Una voz suave y delicada incongruente con su aspecto mutado, resonó en toda la cámara subterránea del Ayuntamiento.

 

Era un lugar oscuro, frío y húmedo. Definitivamente no era un simple sótano, sino que formaba parte de las numerosas vías fluviales distribuidas por toda la ciudad, parte de las instalaciones de gestión utilizadas para mantener estas vías fluviales.

Desde algún lugar podía escucharse el sonido del agua, y desde otro se escuchaba el sonido del viento.

 

Capella: Con un recibimiento tan apasionado como ese, permitiéndome cambiar libremente el tamaño de mi pecho, es emocionante, ¿no es así? Volveré enseguida allá y los abrazaré con fuerza, y en los brazos de esta encantadora dama les reeducaré para que nunca amen nada más que a esta encantadora dama—

 

???: —No puedes volver.

 

Capella: …

 

Con sus mejillas ruborizadas y con su cuerpo temblando de la excitación, Capella fue repentinamente interrumpida.

Se trataba de la profunda, apagada y enfadada voz de un hombre.

 

Al escuchar esa voz, Capella levantó la cabeza; y de las sombras subterráneas emergió la silueta de una persona.

La expresión de Capella cambió completamente al verlo. La expresión de éxtasis que había tenido en su rostro hasta hace unos momentos inmediatamente se contorsionó en odio, mientras miraba a su oponente.

 

Capella: De acuerdo a los estándares estéticos de esta encantadora dama, los más intolerables son aquellos que tratan de ocultar su fealdad, ¿sabes?

 

???: Ya veo. Pero no te preocupes. Según mis estándares estéticos, lo que tu pienses tampoco es algo que yo pueda tolerar.

 

Respondió a Capella de una manera apática, suspirando como si estuviera cargando con algo pesado.

Y entonces,

 

???: ¿Acaso no escuchaste lo que te dijeron allá arriba? Tus acciones han sido completamente previstas por la persona más retorcida de nuestro bando. O lo que es lo mismo… en términos de ser retorcido, ¿cómo podría alguien como tú ganarle a nuestra princesa?

 

Mientras hablaba, la pesadez en su voz seguía estando presente.

La espada que colgaba en su cintura fue extraída de su vaina, y reflejó la luz que caía sobre ella desde el espacio vacío por encima de su cabeza.

 

Quien estaba ahí, era un hombre con un solo brazo. Era una silueta que llevaba puesto un casco oscuro. Era un hombre extraño vestido singularmente.

El extraño frente a Capella apuntó hacia ella con su único brazo sosteniendo la Espada del Dragón Azul.


『 Al: Aunque nos acabamos de conocer, debes saber que hoy estoy de muy mal humor. ——Antes de que yo me muera, date prisa y vete de aquí. Molusco. 』