Cómo funciona todo

Anterior    //    Siguiente


Traducción
Japonés-Inglés: Grazeddd
Inglés-Español: Robert

Primer corrector: Maton456full
Segundo corrector: Carlos

(Versión para publicación web)


--------------1--------------

Todo comenzó el viernes 11 de febrero, el día en que se descubrieron las cartas que declaraban que Ichinose era un criminal.

Fue después de que Ichinose hubiese visto las cartas, y también después de que Kamuro viniese a mi habitación para contarme sobre su pasado robando en tiendas.

Decidí hacer mi propio movimiento contra la estrategia de Sakayanagi. Para organizarlo, esa noche llamé a una estudiante en particular y le pedí que viniera y se reuniera conmigo en mi habitación.

Y entonces, llegó la hora acordada. En lugar del sonido del timbre de la puerta, un ligero golpeteo resonó por toda la habitación.

Como la puerta no tenía seguro, la abrí de inmediato.

La sutil fragancia a flores me hacía cosquillas en la nariz junto con el aire frío que entraba desde el pasillo.

[Buenas noches, Ayanokouji-kun.]

Como era casi medianoche, la voz de Kushida era un poco más suave de lo habitual.

[Siento haberte llamado en tan mal momento. Si no te importa, por favor, entra.]

[¿Estás seguro?]

[Tendremos frío si nos quedamos en la puerta principal.]

[Sí. Gracias entonces.]

Generalmente, sería totalmente comprensible que ella rechazase entrar en la habitación de un chico en mitad de la noche y, para colmo, estar completamente a solas con él.
Pero, aun a pesar de todo eso, Kushida entró sin dudarlo.

[Ayanokouji-kun. Es un poco antes de tiempo, pero esto es para ti.]

Del bolsillo interior de su abrigo, sacó una caja de chocolates que había sido atada con una cinta rosa.

[¿Estás segura?]

[Tendré que entregar muchos el día 14, así que los he estado dando antes de tiempo cuando he tenido la oportunidad.]

Como ese era el caso, lo acepté con gratitud. No había ninguna razón para negarse.

[Entonces... ¿De qué querías hablar? Es inusual que me pidas que venga tan tarde en la noche.]

Si fuera algo casual, habría estado bien hablar por la mañana o durante el día. Era natural que sospechase.

[Me gustaría discutir algo contigo.]

[¿De verdad...?]

Un poco sorprendida, Kushida continuó.

[Creía que me odiabas y que no querías discutir cosas conmigo nunca más.]

[No es que te odie. Sólo pensaba que preferirías evitar interactuar conmigo.]

[¡Ajajajajajaja! ¡Ya veo! Bueno, eso es verdad.]

Ella contestó, riendo no como la Kushida que muestra al público, ni la Kushida que mantenía escondida en su interior, sino desde algún punto intermedio.

[¿Pero no tienes a Horikita-san? ¿No es mucho más confiable que alguien como yo?]

[No puedo confiar en nadie más, eres la única a la que puedo pedirle esto.]

[Aunque no sé si podré ayudar, definitivamente puedo escucharte. Sin embargo, ¿qué quieres decir con que “soy la única a la que puedes pedirle esto”?]

Ella ladeó la cabeza, pareciendo no tener la menor idea de por qué quería hablar con ella.

[Quiero información personal sobre varios estudiantes de primer año. Información de la que se avergonzarían si se hiciera pública. En otras palabras, quiero que me cuentes sus secretos.]

[... ¿Qué quieres decir?]

La expresión sonriente de su rostro no se desvaneció, pero la alegría de sus ojos desapareció.

[Ya lo has dicho antes. Que ya tienes suficiente información para causar el colapso de la clase. Pero esto no sólo incluye la Clase C, sino también a los estudiantes de las demás clases.]

Kushida, quien constantemente juega el papel de una persona popular con una buena personalidad, a menudo hace que otras personas le consulten a ella para hablar de sus problemas.
Debe tener una cantidad notable de información sobre los estudiantes de las demás clases, incluso si es pequeña en comparación con lo que tiene sobre los estudiantes de la Clase C.

[¿Y por qué quieres saber tales cosas, Ayanokouji-kun?]

[¿Sabes que Ichinose está sufriendo por los rumores ahora mismo?]

[Sí. Como cuando hoy se encontraron esas terribles cartas...]

[Es todo por el bien de poner fin a esos rumores.]

[Mmm, bueno, realmente no lo entiendo. ¿Es esta tu intención, Ayanokouji-kun? ¿O es...?]

[Esto no tiene nada que ver con Horikita.]

[¿Mmmmm? Eres muy compasivo. Después de todo, ayudaste a Sudou-kun en ese entonces.]

Obviamente, Kushida sabía que actué para evitar la expulsión de Sudou poco después de inscribirnos aquí.

[Pero, ¿quieres decir que conocer la información personal de otra persona está relacionado con detener los rumores?]

[Sí.]

[Aún no lo entiendo. Si esparces rumores que hieren a mucha gente, ¿la situación no se volverá mucho más volátil de lo que es ahora mismo? ¿O está bien mientras los rumores no se centren en Ichinose-san?]

Salvar a una persona a costa de muchos. Ella podría haber pensado en esto como ese tipo de estrategia.
Aunque esa manera de pensar era correcta, ella estaba equivocada.

Ella continuó hablando:

[Yo también me llevo bien con Ichinose-san. Si hay algo que pueda hacer por ella, me gustaría hacerlo. Sí, tal vez he oído un par de secretos más que la persona promedio. Pero también es por eso que no soy capaz de decirlo fácilmente. Después de todo, son secretos que me han sido confiados bajo la premisa de que no iré por ahí compartiéndolos con otras personas.]

Obviamente su respuesta fue completamente natural.
Difícilmente alguien se alegraría de saber que otra persona ha compartido sus secretos personales con el resto del mundo.
En ese caso, se podría pensar que es mejor no compartir nada personal con nadie, pero los seres humanos no son tan simples.
Eligen compartir sus secretos con familiares, amigos cercanos y amantes. Al fin y al cabo, todos quieren compartir sus sentimientos con alguien.

[Yo no puedo traicionar a mis amigos tan fácilmente. Además, aunque coopere contigo por el bien de Ichinose-san, ¿no se enterarían de que fui yo quien filtró los rumores?]

[Puede ser. Para evitarlo, deberemos elegir bien los rumores que acabemos usando.]

Los graves secretos, como los que habían sido compartidos únicamente con Kushida, no podían ser usados.
Por otro lado, si los rumores son tan simples que todos sus amigos saben de ellos, entonces no tendrían ningún valor. El punto importante era que algunos, pero no muchos, ya conocen esos secretos.
Tendríamos que equilibrarlo perfectamente.

[¿Crees que traicionaría a mis amigos y cooperaría con una estrategia que ni siquiera entiendo?]

[No será fácil.]

Si no supiera nada sobre el lado oscuro de Kushida, no habría margen para una negociación como ésta.
Después de todo, era muy poco probable que Kushida, que siempre juega el papel de un ángel, quisiera ayudar con un plan para involucrar a otras personas.
Sin embargo, como sabía del lado oscuro de Kushida, había algo de libertad de acción.

[Si puedes proporcionarme la información que quiero, estaré dispuesto a hacer algo por ti como compensación.]

[¿Compensación?]

[Tengo la intención de responder a tus deseos lo mejor que pueda.]

[¿Estás diciendo que me conseguirás lo que quiero?]

[Dicho sin rodeos, eso es exactamente lo que estoy diciendo.]

[No hay garantía de que cumplirás tu palabra. Después de todo, estás aliado con Horikita-san.]

[Entonces deberías considerar esta conversación que estamos teniendo ahora como un seguro.]

[¿Qué quieres decir?]

[No necesito explicártelo, sabes exactamente de lo que estoy hablando, ¿no?]

Dirigí brevemente mi mirada hacia el bolsillo del abrigo de Kushida.

[¿Mmmmmmm?]

Ella continuó fingiendo que no lo entendía, así que fui un paso más allá.

[Aunque no diga nada, probablemente deberías entenderlo. Un teléfono celular... Grabadora de voz... ¿Quizás incluso ambas?]

Era imposible que ella no intentara aprovecharse de esta conversación.

[¿Así que ya lo sabías? ¿Qué he estado grabando?]

[Después de considerar con quién estoy tratando, pensé que al menos harías eso.]

[Pero estabas seguro, ¿no?]

Ella intentó cambiar de tema, pensando que yo estaba tratando de provocarla con una pregunta con trampa.

[Si tuvieras que recortar las partes que te resultan incómodas, eso disminuiría la autenticidad de la grabación. Lo ideal sería mantener los datos intactos tanto como sea posible. Y para que eso funcione, sería necesario que controlaras tu propio comportamiento.]

Kushida había elegido cuidadosamente sus palabras para ser lo más educada posible desde que llegó a mi habitación.
De esa manera, no se le podría echar ninguna culpa a su comportamiento, incluso en el caso de que más adelante algo saliera mal.

[Que lo hayas descubierto con sólo eso... No está mal.]

Kushida sacó su teléfono celular, dejándome ver la pantalla mientras detenía la grabación.


[Bueno, la grabación ha terminado. Ahhhh, que incómodo.]

Al decir eso, Kushida eliminó por completo la suave atmósfera que había estado llenando la habitación.

[Ya era vagamente consciente de esto, pero tú ayudaste a Horikita en aquel entonces, ¿no?]

Ella decidió empezar la conversación.

[Admito que le di algunas ideas a Horikita.]

[Bueno, dejemos eso a un lado por ahora. Siempre podré oírlo cuando terminemos con esto.]

Dijo ella, volviendo al tema que nos ocupa.

[Entonces, ¿cómo piensas usar la información personal de otra persona para detener los rumores sobre Ichinose-san?]

Para ir al grano, Kushida cambió de actitud y adoptó una postura de escucha.

[Pues… involucrando a la siempre vigilante escuela.]

[¿Involucrar a la escuela...?]

[Actualmente, Ichinose ha estado guardando silencio sobre los rumores, negándose a tomar medidas contra ellos. Así que, naturalmente, la escuela no ha hecho nada en respuesta.]

[¿Está bien hacer esa suposición? Es posible que la escuela haga algo para detener los rumores, ¿no?]

[Más o menos. Aunque su profesora de curso sabe de su situación, el hecho de que la escuela todavía no haya tomado medidas es porque la propia Ichinose no lo ha pedido en primer lugar. Por lo tanto, deberíamos escalar el tema hasta el punto en que ya no puedan sentarse tranquilamente a mirar. Si lo hacemos, la escuela debería empezar a tomarse la situación más en serio.]

Aunque la escuela está aislada del resto del mundo, la era de poder encubrirlo todo ha llegado a su fin.
Si hubiera informes constantes de calumnias entre el cuerpo estudiantil de la escuela, causando deserción escolar, o incluso rumores potenciales de suicidio, la escuela vería desaparecer su estatus social y honor casi inmediatamente.
Las escuelas nunca podrían ignorar un problema que puede convertirse en un caso de bullying.
Naturalmente, los ataques de Sakayanagi rozaban el límite de lo aceptable.
En ese caso, simplemente tendría que ir detrás de la escena y llevarlo más allá del límite.
Y como resultado, toda la situación con los rumores comenzaría a disminuir. Ese era el plan.

[No todo el mundo podrá guardar silencio como Ichinose-san, así que, ¿estás diciendo que harás que otros estudiantes vayan a llorar y quejarse a la escuela?]

[Exacto. Además, aunque nadie recurra a la escuela, los exámenes de fin de año están a la vuelta de la esquina. Los rumores deberían ayudar a crear un ambiente extremadamente tenso e irritado. También pueden terminar ocurriendo pequeñas peleas o altercados.]

[Y como resultado, la escuela no será capaz de sentarse y mirar más... ¿Ahí es donde quieres llegar?]

Elige a unas cuantas personas de cada clase y difunde una intrincada mezcla de verdades y mentiras sobre ellas.
Es posible que más de la mitad de los estudiantes a los que van dirigidos los rumores hablen y los nieguen.
Es incluso posible que nadie termine admitiendo los rumores.
Sin embargo, eso solamente serviría para mostrar que quizás haya algo de verdad escondida en los rumores en primer lugar.

[También tendríamos otra ventaja. Dada la situación actual, la Clase A sería la principal sospechosa si aparecieran nuevos rumores.]

Como el grupo de Sakayanagi había esparcido rumores para oprimir a Ichinose, enseguida se darían cuenta de la influencia de alguien externo.
Pero, aunque lo notaran, no podrían hacer nada al respecto.
Incluso si dedicaran toda su energía a negar estos nuevos rumores, no podrían negar que han propagado rumores en el pasado. Por eso, no podrían evitar cargar con la mayor parte de las sospechas.

Con esto en mente, Kushida parecía haber entendido a dónde iba con todo esto.

[Pero, ¿cómo piensas difundir tantos rumores? No es fácil.]

[¿Que cómo voy a difundir los rumores? Con los foros de la escuela.]

[Por “foros”, ¿te refieres a los de la aplicación de la escuela? Sabes que nadie los usa, ¿verdad? Además, si la escuela se ve obligada a actuar, ¿no castigarán a los responsables de iniciar los rumores? Aunque puedas publicar en los foros de forma anónima, ¿no podrá la escuela saber enseguida quién ha publicado los rumores?]

Kushida me hizo varias preguntas seguidas.

[Todos esos riesgos han sido tomados en consideración.]

[En otras palabras.... En el peor de los casos, ¿estás dispuesto a asumir la culpa por iniciar los rumores?]

[Sí. Y si eso ocurriera, no diría nada sobre tu participación.]

Obviamente ya había pensado en contramedidas por si acaso salía a la luz que yo estaba involucrado, pero todavía no estaba seguro de si llegaría o no a ese punto.
En primer lugar, nunca tuve la intención de publicar nada en los foros que pudiera ser rastreado hasta mí.

[Para mí todavía hay riesgos en esto.]

[Eso es cierto. Si esto se rastrea hasta mí, el hecho de saber tanto sobre los asuntos internos de otros estudiantes parecería antinatural. Es posible que algunos estudiantes piensen que obtuve mi información de otra persona.]

Lo único que tenía que tener en cuenta en este momento era evitar comportarme demasiado perfectamente delante de Kushida.
Era importante hacer que ella pensara que yo estaba pasando por alto algunas cosas aquí y allá.

[Para que las cosas sean más aceptables para ti, tendremos que elegir cuidadosamente los rumores que acabemos usando.]

[...Sí. Ahora tengo claro cuál es tu objetivo, Ayanokouji-kun. Lo consideraré. Mi cooperación dependerá de que nuestra conversación avance.]

Sus palabras fueron otra manera de decir que aún no estaba convencida.

[Depende de si acepto o no tus condiciones... ¿Eso es lo que quieres decir?]

[Exactamente.]

Sería difícil llevar a cabo esta operación sin Kushida.
Aunque sería posible inventar un montón de mentiras, eso no sería suficiente para causar incomodidad en los corazones de todos.
Entretejer verdades en la mezcla bastaría para que la gente se preocupara de su entorno.
Y esa preocupación sería la fuente del fuego que se extendería poco después.

[Entonces, ¿cuáles son tus condiciones?]

Obviamente, si las condiciones que ella propone son inaceptables, entonces las negociaciones se romperían.

[Que Horikita Suzune abandone la escuela.]

[Inaceptable.]

[Lo es, ¿verdad?]

El mayor deseo de Kushida.
Ella sabía que yo no lo aceptaría, pero lo mencionó por si acaso.

[Pedir que tú abandones la escuela sería lo mismo, ¿no?]

[Eso sería aún más inaceptable.]

[Ajajajaja.]

Kushida se rio, pareciéndole mi respuesta un poco divertida.

[Pero no hay nada más que yo quiera.]

[En ese caso, ¿qué tal si hago una sugerencia?]


Yo mismo decidí ofrecerle algunas condiciones.

[Muy bien. ¿Qué sería?]

[Te daré la mitad de todos los puntos privados que obtenga de aquí en adelante.]

[¿Qué? ¿No es el mismo trato que Ryuuen-kun hizo...?]

Como era de esperar, Kushida conocía los detalles del acuerdo que Ryuuen había hecho con la Clase A.

[Sí, puedes considerarlo el mismo tipo de acuerdo. Obviamente, si es necesario, puedo mostrarte el registro de depósitos y retiros en mi cuenta todos los meses para que puedas estar segura de que no te estoy estafando. De esta manera, para cuando te gradúes, recibirás cientos de miles hasta incluso unos cuantos millones de puntos privados. Es una oferta excepcional por la información que darías.]

Hubo un breve silencio mientras Kushida consideraba la oferta.

[Ciertamente no es una mala oferta. Pero, desafortunadamente, ahora no me hace mucha falta adquirir más puntos privados. No puede hacer daño tener más dinero, pero ya tengo de sobra.]

Kushida había obtenido una gran cantidad de puntos durante el examen especial en el barco.
Se puede deducir que, incluso si hubiera utilizado esos puntos de forma extravagante hasta cierto punto, le quedarían más que suficientes.
Pero, al final, la manera más fácil y eficiente de negociar es con dinero.

[Aunque haya suficiente para usar con tranquilidad, no hay nada de malo en retener más puntos en caso de una emergencia. Creo que Chabashira-sensei también lo dijo; que los puntos privados son indispensables cuando se trata de protegerse a uno mismo.]

Si se les considera un seguro, sería mejor aferrarse a todos y cada uno de los puntos que se pueda.

[Esta propuesta tuya... No importa cómo la mire, te estás poniendo en desventaja, Ayanokouji-kun. Si se tratara de una emergencia en la que corrieras el riesgo de abandonar la escuela, supongo que podría entenderlo... Pero es extraño que estés dispuesto a sacrificar la mitad de tu propia alma para salvar a Ichinose-san.]

[Me gusta Ichinose.]

[Bromas como esa no son necesarias.]

Pensé que se reiría, pero Kushida no mostró ningún signo de ello.

[Entonces te diré la verdad. Me dolería mucho perder la mitad de mis puntos privados. Sin embargo, así es exactamente como seré capaz de protegerme.]

[¿Qué quieres decir?]

[Soy una de las personas que quieres que abandonen la escuela. No sé cuándo me apuñalarán por la espalda. En otras palabras, es mi plan de defensa.]

[Quieres decir que, si empiezas a darme tus puntos privados, tu existencia será beneficiosa para mí, ¿es eso?]

[Sí. Ser tu enemigo es problemático. Creo que vale la pena darte la mitad.]

Se trataba de un acuerdo que se concluiría con la provisión de puntos privados.
Mientras ninguno de los dos traicione al otro, ella recibirá un suministro continuo de puntos privados.
Estas condiciones no eran malas para ella.

[...Ya veo.]

Después de considerarlo un poco, Kushida llegó a una conclusión.

[De acuerdo, acepto. La condición estricta es que no me oponga a ti, Ayanokouji-kun. ¿Eso es todo? ¿No quieres añadir algún seguro para Horikita-san también?]

[No soy tan codicioso. Sería problemático si también pidiera la protección de Horikita y las negociaciones se rompieran.]

[Esas son condiciones inmensamente atractivas, ¿no?]

[Si te preocupa que sea sólo un acuerdo verbal, ¿preferirías que te diera algo por escrito?]

[No, eso no será necesario.]

Kushida metió la mano en su bolsillo... y sacó una grabadora de voz.
Dos grabaciones. Ella había estado grabando no sólo con su teléfono celular, sino también con una grabadora de respaldo.

[Tengo todas las pruebas que necesito aquí mismo. Si me traicionas... sabes lo que pasará, ¿cierto?]

[Sí.]

Si yo rompiera nuestro acuerdo, en el peor de los casos, ella podría entregar a la escuela esta conversación.
También sería posible que ella me extorsionara sin hacer público el asunto.

[Como era de esperar, eres totalmente diferente de Horikita-san, Ayanokouji-kun.]

Dar y recibir.

Era poco factible que la otra parte creyera en ti con una relación basada únicamente en emociones.
A diferencia de las emociones, invisibles a simple vista, los números pueden ser vistos y verificados.

Pero la manera en que Horikita hace las cosas no es en absoluto inferior.

A veces, las relaciones apoyadas por las emociones superan a las relaciones basadas en números y acuerdos.
Pero, en este caso, el obstáculo era extremadamente alto.
El método de intentar persuadir a Kushida para que soportase sus propios sentimientos de malicia fue un error en sí mismo.

[¿Pero en serio te parece bien darme la mitad?]

[Si la cantidad es demasiado baja, no te causaría ninguna impresión.]

Obviamente, repartir continuamente tantos puntos privados se convertiría en una pesada carga para mí.

Pero ese problema se resolverá muy pronto.

[Hemos terminado nuestras negociaciones, ¿te parece bien decirme lo que quiero saber ahora?]

[Claro. ¿Qué tipo de cosas estás buscando?]

[Crímenes, o incluso información vergonzosa sobre el pasado de alguien, cualquiera de los dos estaría bien. En general, algo que causaría problemas si se hiciera público.]

[Claro. Te lo diré entonces.]

Divertida por la situación, Kushida comenzó a compartir los secretos que había acumulado durante el último año.

Ella comenzó con cosas como quién estaba enamorado de quién, a quiénes odiaban ciertas personas, y luego se adentró en las circunstancias familiares de los estudiantes y en los actos de delincuencia del pasado.

Ella hablaba con energía.

Incluso llegados a este punto, ella no era consciente de mis verdaderas intenciones.

Salvar a Ichinose.
Responder a la provocación de Sakayanagi.
Alejar de mí la atención de Hashimoto.
La amenaza inminente de Nagumo.
Todas estas cosas no eran más que una pieza del rompecabezas.

Sólo había una cosa que realmente quería averiguar de nuestra interacción aquí...

La cantidad y calidad de la información en poder de Kushida Kikyou. Todo con tal de sacarla de la escuela.

Aunque sacarla de la escuela pueda parecer simple, sería problemático si lo hiciera de la manera equivocada.

Es esencial para mí medir el poder de la bomba que sostiene.
Medir la abrumadora red de información de Kushida.
Medir el escrutinio de esa información.
Qué tipo de rumores eran, quién se lo había dicho y cuánta gente sabía de ellos.

Ella tenía una comprensión aterradora del carácter y las personalidades de los estudiantes que la rodean. Podría ser que, al menos entre los estudiantes de primer año, no hubiera nadie en la escuela que pudiera acercarse al dominio que Kushida tiene sobre la información.
Ésta era la habilidad sobresaliente que Kushida había cultivado, todo para protegerse a sí misma y a su imagen como una existencia noble.

[Ya veo...]

[¿Fue útil?]

Obviamente la información que ella acababa de compartir conmigo sólo era la punta del iceberg.

[Para la Clase C, quiero difundir la información sobre Satou y Hondou.]

[Está bien, supongo. La aversión de Satou-san hacia Onodera-san ya es relativamente conocida.]

Ella dedujo que de todas formas era sólo cuestión de tiempo hasta que llegase a los oídos de Onodera.

[Yo también tengo una mala personalidad, pero harías bien en recordar que así son las chicas.]

Al decir eso, Kushida sacó su teléfono celular y abrió su aplicación de mensajería. Su enorme número de amigos ni siquiera podía compararse con el mío, y el número de charlas grupales en las que participaba era enorme.

[Por ejemplo, hay un chat grupal, lo llamaremos grupo A, que fue hecho por algunas de las chicas de nuestra clase. Hay seis personas en él, ¿verdad? Pero, de hecho, hay un segundo chat grupal, hecho por las mismas chicas. Llamémosle grupo B. Sólo para que lo sepas, hay una persona que no está incluida en el segundo grupo, una chica llamada Nene.]

Mori Nene, una de las amigas del grupo de Kei.

[¿Quieres decir que Mori no es muy querida?]

[Exacto. Si el grupo A contiene los sentimientos que muestran superficialmente, el grupo B contiene los verdaderos sentimientos que se esconden en el fondo. A veces, las chicas se juntan sólo para hablar mal de Nene. Yo, por supuesto, nunca participo en algo tan descuidado. Puede haber una relación sonriente y cercana en apariencia, pero en el fondo, todo el mundo odia a alguien. Es totalmente normal que las chicas se junten para hablar mal de alguien. De todos modos, cuando se trata de grupos de dos caras como éste, no hay sólo uno o dos de ellos. Por lo que sé, hay docenas.]

Aparentemente satisfecha con decir algo que normalmente no podría decir, Kushida se levantó.

[Es tarde, me voy a mi dormitorio. Estoy deseando ver el resultado de nuestro acuerdo, Ayanokouji-kun.]

Kushida me dio la espalda y empezó a ponerse los zapatos cerca a la puerta principal.

[Kushida.]

[¿Mmm?]

[Has sido de gran ayuda hoy.]

[Oh no, no fue nada. Bueno, buenas noches Ayanokouji-kun. Por favor, trátame bien de ahora en adelante.]

Esta conversación había sido mi oportunidad de escuchar sobre la proximidad de Kushida a Nagumo.
Pero deliberadamente no pregunté sobre ese asunto.

El hecho de que Nagumo y Kushida se habían puesto en contacto era algo que había descubierto por casualidad. No había razón para no aprovechar ese hecho.

Así que, con la información de Kushida como fuente, empecé a preparar los rumores que difundiría para cada clase.

--------------2--------------

14 de febrero, día de San Valentín. Éste fue el día en que, durante mi hora de almuerzo, decidí que me ocuparía de los persistentes seguimientos de Hashimoto después de la escuela. Yo había predicho que Kei me daría un chocolate de San Valentín, así que opté por sacar ventaja de esa situación.

Si Kei me diera chocolate, tendría que ser por la mañana temprano o por la tarde después de clases, no durante el día mientras estábamos en la escuela. Como ella acababa de romper con Hirata, no había razón para que llevara chocolates en su maleta. En primer lugar, el mero hecho de que ella le diera chocolates a alguien sería suficiente para causar un alboroto. Así que, intencionalmente, había apagado mi teléfono celular la noche anterior.

La posibilidad de que se pusiera en contacto conmigo por descuido era prácticamente nula. Aun así, opté por apagar el teléfono de todos modos para evitar tener que inventar una excusa para justificar que reunirnos en la mañana era inconveniente. Todo tenía que ser completamente natural cuando nos encontráramos.

En cuanto a Hashimoto, la falta de resultados de seguirme debería haber empezado a roer su paciencia en este momento.

Así que decidí darle una pista de que algo iba a pasar.

Y esa fue la reunión secreta con Kei y el posterior intercambio de chocolate. El motivo por el que la reunión se estableció a las cinco de la tarde era porque los seguimientos de Hashimoto siempre duraban hasta justo antes de las seis. Y, obviamente, Hashimoto hoy estaba observándome, vigilándome con las cámaras de vigilancia del vestíbulo mientras salía del edificio.

Ésta fue su primera oportunidad inexplicable de establecer contacto desde que empezó a seguirme, así que nos confrontó a Kei y a mí en persona. Bueno, el resultado habría sido el mismo aunque simplemente se hubiera sentado a observar.

Hashimoto parecía satisfecho con la conclusión de que Kei pudiera ser la persona con la que yo había estado en contacto regularmente.

Y al día siguiente, los seguimientos de Hashimoto cesaron. Él había cambiado su atención hacia los preparativos para el examen de fin de año.

Finalmente pude moverme libremente.

Fui a la escuela con el chocolate de San Valentín que me dio Kei aún en mi maleta.

Me encontré con Hiyori Shiina en la biblioteca. Obviamente la mayor parte de nuestra conversación consistió en charlas sobre varios libros.

Pero mi verdadero objetivo era algo totalmente distinto.

Nuestra conversación fue sólo un prefacio para los innumerables rumores que se propagarían al día siguiente.

«Además de los rumores sobre Ichinose, la Clase A podría estar tratando de hacer otra jugada.»

Esa fue la semilla que yo había plantado, y unos días después, esa semilla comenzó a dar fruto. Al seleccionar deliberadamente a los beligerantes Ishizaki e Ibuki como blancos de los rumores, idealmente eso crearía una situación volátil. Pero eso sólo era un extra. Incluso si hubiera terminado desarrollándose de forma diferente, al final el resultado hubiera sido el mismo.

La parte verdaderamente importante vino después. Es decir, cuándo y cómo se publicarían los mensajes en los foros.

Me puse en contacto con la persona que había elegido para resolver estos problemas: el vicepresidente Kiriyama.
Un estudiante de segundo año de la Clase B que anhela la caída de Nagumo.

Después de charlar con Hiyori en la biblioteca, me encontré con Kiriyama en el edificio de la escuela después de que la mayoría de los estudiantes ya se habían ido a casa.

Revelé todo mi plan, mi estrategia para salvar a Ichinose.

[Ya veo. ¿Entonces me estás diciendo que publique los rumores con mi propio teléfono? No hay ningún beneficio en eso para mí.]

[Eso no es cierto. Hay beneficios para ti. Actuar como mi intermediario en esto creará una nueva relación entre nosotros dos. Si siguiera esperando a que tomaras acción, nuestra relación nunca avanzaría.]

De hecho, Kiriyama nunca me había pedido nada.

[Claro que no. Dudo seriamente de tus habilidades.]

[Sí. Por eso, no sólo debes devolver el favor, sino también hacer que la otra parte te deba una. Así, en caso de que se produzca una emergencia más tarde, será más fácil para ti confiar en mí. Además, hacer la publicación en los foros no sería tan malo para ti.]

[... ¿Qué quieres decir?]

[Ichinose Honami es un activo valioso para el consejo estudiantil. Sería una pena que la perdieran. Si publicas los rumores en los foros, podrás garantizar su seguridad involucrando a la escuela.]

[Pero si me involucro en un problema de los estudiantes de primer año y publico los rumores, pondría en duda la credibilidad del consejo estudiantil.]

[¿Y eso qué tiene de malo?]

[¿Qué...?]

[Si la credibilidad del consejo estudiantil cae, el presidente Nagumo sufrirá más daños que cualquier otro. Si quieres ver su caída, ¿no deberías darle la bienvenida a mi propuesta?]

[Qué estúpido. Sería un gran problema si se descubriera que fui yo quien publicó los rumores. No sólo sería penalizado por la escuela, sino que Nagumo podría incluso relevarme de mi cargo de vicepresidente—]

[¿No puedes resolver un problema tan pequeño con un poco de tacto? Estás compitiendo contra el presidente Nagumo, ¿no? ¿O quieres decir que eres incapaz de oponerte al presidente del consejo estudiantil?]

[¡¿Qué podría saber un simple estudiante de primer año como tú?!]

Kiriyama me miró fijamente, sus ojos estaban llenos de ira.

[Según el expresidente del consejo estudiantil, Kushida ya ha establecido contacto con el presidente Nagumo.]

[¿Cómo es que...? Horikita-senpai realmente confía mucho en ti, ¿verdad?]

[Kushida es una de las estudiantes mejor informadas de su año escolar. Lo que significa que los rumores difundidos en los foros podrían explicarse como una estrategia diseñada y ordenada por el presidente Nagumo para que ella filtre información. Una excusa como esa también sería fácilmente aceptada por otras personas.]

La excusa sería entonces que Kushida le había proporcionado la información a Nagumo, quien entonces ordenó a Kiriyama que la usara para salvar a Ichinose.

Esta nueva e inesperada solución comenzó a tomar forma poco a poco.

[... ¿Te pusiste en contacto conmigo después de pensar tan a fondo?]

Kiriyama se sumió en sus propios pensamientos, imaginando lo que pasaría si realmente hiciera la publicación en los foros.

Sin embargo, esto todavía no sería suficiente para obtener su apoyo.

[Si me rechazas ahora, me veré obligado a concluir que te has rendido ante Nagumo. O quizás... En vez de eso, le informaré al expresidente del consejo estudiantil Horikita que te convertiste en otra persona que sigue a Nagumo fielmente.]


Esto podría considerarse una amenaza, pero fue el factor decisivo a la hora de conseguir que Kiriyama cooperara.

[Entonces, ¿lo harás?]

[... ¿Cuándo debo publicar los mensajes?]

[Aquí y ahora.]

Si se aplaza hasta más tarde, podría terminar enviando los mensajes con el teléfono celular de otra persona.

Obviamente eso no cambiaría nada, pero quería evitar al máximo las incertidumbres en mis planes futuros.

Y sobre todo, era necesario tener en cuenta la posibilidad de que Kiriyama también filtrase este asunto a un tercero.

[Muy bien. Me debes un favor muy grande.]

[Muchas gracias.]

Le mostré a Kiriyama todos los rumores que había escrito en mi teléfono y le pedí que los escribiera a mano.

Después de unos diez minutos de trabajo, la operación estaba completa.

Probablemente no habría ningún estudiante que se diera cuenta de inmediato, pero ese problema se trataría mañana.

--------------3--------------

Así pues, todos los preparativos estaban listos.

Sólo quedaba una cosa por hacer: aplastar el espíritu de Ichinose Honami.

Después de todo, estaba claro que Sakayanagi actuaría para aplastarla ella misma en poco tiempo.

La estrategia de Sakayanagi estaba funcionando a la perfección, ya que las ausencias de Ichinose continuaron incluso después de que se pensaba que había superado su enfermedad.

Era el 18 de febrero, el día de la pelea entre la Clase D y la Clase A, donde estuvieron involucrados Hashimoto e Ishizaki.

Ya habían pasado cinco días desde que la salud de Ichinose empeoró, pero ella seguía sin venir a clase.

Ya debería haberse recuperado de su enfermedad, pero... ¿había logrado superar el trauma de su espíritu?

Después de saber que seguía ausente un día más, decidí ponerme en contacto con ella.

Pero, si intentaba verla después de la escuela o durante un descanso, seguramente alguien se daría cuenta.

Así que decidí ir a mitad del descanso para almorzar en un día entre semana, cuando los dormitorios estaban casi vacíos.

No me puse en contacto con ella por teléfono antes de tiempo.
No tenía intención de darle una salida.

Al llegar a la habitación de Ichinose, toqué el timbre.

[Tengo algo que quiero decir. ¿Puedes salir?]

Después de un momento, oí una respuesta desde dentro.

[Lo siento, Ayanokouji-kun. Te tomaste la molestia de venir a verme, pero, ¿podrías volver más tarde?]

Su voz carecía de ambición, pero no sonaba como si todavía estuviera resfriada, tal y como yo había imaginado.

[¿Esas cartas fueron tan importantes para ti?]

Ichinose no respondió a esa pregunta.

Me senté de espaldas contra la puerta.

[¿Vendrás a la escuela el lunes?]

[...Lo siento. No lo sé.]

A excepción de las preguntas que golpean el centro de la cuestión, ella parecía estar tímidamente dispuesta a responder.

[Tengo algo de tiempo hasta que termine el descanso del almuerzo. Me quedaré aquí por un tiempo.]

Luego, continué sentado en silencio hasta el último momento posible.

[Bueno, volveré a la escuela.]

[Yo... sólo necesito un poco más de tiempo. Cuando esté un poco más preparada, definitivamente volveré a la escuela. Así que por favor, deja de venir...]

Después de escuchar la tensa respuesta de Ichinose, volví a la escuela.

--------------4--------------

Pasó el fin de semana y ya era lunes 21. El examen de fin de año estaba programado para el viernes de esta semana.

Sin embargo, Ichinose seguía sin venir a la escuela.

Mientras tanto, Kanzaki, Shibata y sus demás amigos cercanos intentaban ponerse en contacto con ella a través de mensajes de texto, llamadas telefónicas y correo electrónico.

Habían estado haciendo esto durante un tiempo.

Aun así, basándose en el hecho de que nadie había venido a verla después de la escuela, ella probablemente les había pedido que se mantuvieran alejados, de la misma manera en que me lo había pedido a mí.

Me escabullí del edificio de la escuela durante el almuerzo y fui a los dormitorios, donde hice otra visita a la habitación de Ichinose.

Golpeé suavemente y la llamé sin esperar una respuesta.

[He oído que hoy también te vas a tomar el día libre.]

Ella me había pedido que no volviera más, pero vine de todos modos. Fue un acto temerario que ignoró su petición.

Esta vez, no hubo respuesta de Ichinose.

No dije nada más. Me senté de espaldas contra su puerta hasta el final de la pausa del almuerzo, tal y como lo había hecho la semana anterior.

--------------5--------------

Lo mismo sucedió el martes. No hace falta detallarlo.

Después de confirmar que Ichinose estaba ausente otra vez, fui a su habitación.

Ella no podría odiar a uno de sus compañeros, pero yo era un estudiante en otra clase. No tenía nada que perder, aunque ella rompiera toda relación conmigo. Esa era la razón principal por la que yo estaba siendo tan agresivo.

No quedaba mucho tiempo antes del examen de fin de año.

En esta situación, era posible que estas ausencias continuaran incluso el día del examen.

No, aunque ella apareciera el día del examen, sus compañeros ya estarían sufriendo mucho estrés. Era totalmente posible que sus puntuaciones se vieran afectadas.

En ese caso, incluso si nadie tuviera que abandonar la escuela, todo esto tendría un gran impacto en sus puntos de clase.

Era necesario que Ichinose viniera a la escuela el jueves para traer un poco de tranquilidad al resto de la Clase B.

Pensándolo de esta manera, el límite de tiempo era mañana.

--------------6--------------

Al final, el límite de tiempo nos alcanzó. En un abrir y cerrar de ojos, ya era miércoles.

Tomé en mi mano una lata de café que había comprado en la tienda de abarrotes. Hacía tanto frío que podía ver mi aliento en el aire.

Y hoy, una vez más, no presionaría el asunto.

Era porque la propia Ichinose ya sabía que éste era el último día que podría permanecer encerrada en su habitación.

Ella definitivamente haría algo.
Estaba seguro de eso.

[Ya casi termina febrero. Después de superar el examen especial del próximo mes, nos convertiremos oficialmente en estudiantes de segundo año. Hay un dicho que dice “cuando el calor ha pasado, te olvidas de la sombra de los árboles”, pero, ¿eso de verdad es cierto?]

El examen especial de la isla desierta. El examen especial del crucero. El Paper Shuffle.
La escuela nos había sometido repetidamente a exámenes peculiares uno tras otro.

[Cuando seamos de segundo año, me pregunto si los exámenes especiales serán todavía más extraños de lo que son ahora...]

[... Ey... ¿Puedo preguntarte algo...?]

Por primera vez en mucho tiempo, Ichinose habló, aunque con voz baja, como si estuviese hablando consigo misma.

[Claro. Mientras no te importe preguntar a través de la puerta, puedes preguntar lo que sea.]

Recibí su pregunta con los brazos abiertos, pero Ichinose no preguntó nada de inmediato.
Ésta podría haber sido la primera vez que ha dicho algo en los últimos días.

[¿Por qué no me has dicho nada, ni preguntado nada?]

[¿Qué quieres decir?]

[Mis compañeros de clase... Mis amigos en otras clases... Todos han estado tratando de convencerme de que regrese a la escuela, diciéndome: “Si hay algo que te preocupa, por favor ven y háblanos de eso”. Pero, Ayanokouji-kun, tú nunca me has preguntado algo así durante tus visitas todos los días... ¿Por qué?]

No parecía que quisiera que los demás estudiantes se preocuparan por ella.

Ella no podía entender por qué venía a verla todos los días saltándome mis clases o desperdiciando la pausa para almorzar.

[En comparación con alguien como yo, los estudiantes que están mucho más preocupados por ti ya han intentado convencerte muchas veces. Mis relaciones humanas son tan superficiales que, si yo tratara de apelar a ti con mis emociones, no creo que funcione muy bien contigo.]

Pude oír el débil sonido de pasos desde dentro de la habitación.

Tuve la sensación de que ella se sentó conmigo, la puerta era lo único entre nosotros.

[Quizás, he estado viniendo aquí todos los días porque he estado esperando a que me lo contaras todo.]

[¿Esperando a que yo... te lo diga...?]

Decidí entrar en su vida personal por primera vez.

[Ya sé del crimen que cometiste.]

[¡—!]

[Sin embargo, aún no soy consciente del panorama general. Sólo la parte desde que Sakayanagi empezó todo hasta que dejaste de ir a la escuela. También entiendo cuánta presión te has estado poniendo sobre ti misma, Ichinose. Aunque, es inútil que yo diga estas cosas ahora.]

[¿Cómo... lo sabes?]

[Eso no es muy importante ahora mismo. No tengo intención de entrar en detalles.]

Si Ichinose no quisiera hablar de eso, yo simplemente terminaría la conversación en este punto.

[Probablemente no se te da bien confiar tus problemas a otras personas. Salvas a otras personas, pero no puedes salvarte a ti misma. Por eso estoy aquí.]

Los sentimientos que quería transmitir deberían haber llegado gradualmente a Ichinose.

Hubo un breve silencio.

Cuando quieres expresar tus sentimientos, es doloroso cuando no hay nadie con quien puedas hablar.

Había visto a innumerables niños que sufrían de este mismo problema en la Habitación Blanca.

Eventualmente se rompieron, y desaparecieron. Eran personas sin esperanza de recuperarse.

[Ahora soy tu puerta. No puedes ver mi cara, y tampoco puedes tocarme. Sólo soy una puerta. Puedes soltarme tu debilidad sin que nadie se ría de ti.]

Hubo un ruido cuando dejé mi lata de café en el suelo a mi lado.

[¿Qué harás, Ichinose? Éste es tu momento.]

Los amigos íntimos de Ichinose Honami son gente modesta y tranquila. No es difícil imaginar que han estado tratando de ofrecerle a Ichinose un aluvión constante de apoyo bondadoso y bien intencionado.

Pero eso no funcionaría. Quizás sea el método correcto para una persona que intenta apoyar a Ichinose, pero era un error que alguien tratase de arreglar el problema.

Tenías que presionarla para que cediera a la fuerza.

[Aunque yo sea tan patética... ¿de verdad está bien?]

[¿Quién tiene derecho a negártelo?]

[Una criminal como yo... ¿Puedo realmente ser perdonada...?]

[Todos tienen derecho a ser perdonados.]

Me había acercado a su corazón.

Lo único que quedaba era ver si Ichinose respondería o no.

Desde el otro lado de la puerta, Ichinose lentamente empezó a hablar.

[Yo... robé en una tienda. Todo eso resultó en una situación difícil durante mi tercer año de secundaria, y dejé de ir a la escuela a mitad del año escolar. Nunca consulté a nadie al respecto. Me culpé y me encerré en mi cuarto, tal como estoy haciendo ahora...]

Ichinose destapó su corazón herido, el cual había estado tratando frenéticamente de mantener oculto, mientras empezaba a decirlo todo.

Sobre lo que ella había hecho. Sobre la debilidad que había estado sosteniendo en su interior.

Sobre cómo había compartido todo esto únicamente con Nagumo. Sobre cómo Sakayanagi se le había acercado, informándole de la existencia de otra persona que había robado en tiendas. Eso no fue una coincidencia. Estaba claro que Nagumo le había contado a Sakayanagi sobre su pasado. Sin la oportunidad de mentir, no tuvo más remedio que confesarlo todo.

Ichinose se había estado haciendo la dura, incapaz de mostrar ningún signo de debilidad.

Confesar tus pecados. ¿Sabes lo terriblemente difícil que es eso?

Muchos jóvenes, aún inmaduros de corazón, han robado en tiendas... No, más bien han pecado de una manera u otra al menos una vez. Pero, si se les preguntara a un gran número de personas, seguramente lo negarían. Eso es natural. Después de todo, es terriblemente difícil admitir tus pecados y confesarlos al público. Mucha gente persigue a los pecadores en nombre de la justicia. Y por el otro lado, los pecadores saben el trágico destino que les caería encima, así que se esconden, aferrándose continuamente a sus pecados sin hablar nunca de ellos. Ellos interpretan perpetuamente el papel de una “buena persona” mientras avanzan en sus vidas.

Movida por su conciencia culpable, Ichinose pasó medio año completamente sola.

Y después de grandes dolores, fue liberada de sus grilletes... no, más bien logró liberarse de ellos.

Aun así, eso la seguiría por el resto de su vida; atormentándola hasta el final.

De hecho, su conciencia se interponía una vez más en su camino hacia adelante, atacando implacablemente su espíritu.

Así que ella no tuvo más remedio que ponerse de pie y enfrentarlo de frente.

Para la hora en que terminé de escuchar todo lo que ella tenía que decir, ya no importaba si la pausa para almorzar había terminado o no.

A pesar de que las clases de la tarde ya habían comenzado, simplemente seguí sentado allí y escuchándola hablar.

Escuchando sin intentar consolarla, ni regañarla.

Ichinose sollozó en silencio al otro lado de la puerta.

No le dije ni una sola palabra de consuelo.

Porque no tendría sentido decirlas en este momento.

Estaba claro quién era su oponente en todo esto desde el principio: ella misma. Se trataba de si podía o no llegar a un acuerdo con sigo misma.

Poca gente puede levantarse y enfrentar sus pecados en un sentido verdadero.

Pero, cuando llega el momento en que alguien puede... entonces esa persona es capaz de dar el siguiente paso hacia el futuro.


Esa fue toda la interacción entre Ichinose y yo que sucedió antes de que ella abriera completamente su corazón ante sus compañeros de clase.