domingo, 13 de octubre de 2019

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El precio de un error


Traducción:
Kolo

Corrección y edición:
Jair (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※ ※ ※ ※ ※

『 Mimi: ¡Kopiado, kopiado~! 』

『 Garfiel: ¡Cállate ya! ¡No seas fastidiosa! 』

A la mañana siguiente, Garfiel, que parecía estar en un estado deplorable, recorría las calles junto a Mimi.

Riendo burlonamente, Mimi tocó el pecho de su túnica, la cual estaba manchada con las lágrimas y saliva de Garfiel. La magnitud del hedor había llegado hasta el punto de causarle dolor en la nariz.

Para Mimi, que tenía el mismo agudo sentido del olfato, esa peste debía ser insoportable, pero cuando Garfiel le aconsejó que la lavara, ella respondió:

『 Mimi: N~, ¡está bien! Cuando volvamos al hotel, podré cambiarme la ropa~. La Señorita debe estar muy molesta porque no regresé anoche. ¡Y también Hetaro y Tivey~! 』

『 Garfiel: …Perdón. 』

『 Mimi: ¡A Mimi no le preocupa eso~! ¡Mimi tan sólo dirá que Garf es un muy, muy buen chico cuando llora y moquea~! 』

Ante la pequeña disculpa de Garfiel, Mimi sólo esbozó una sonrisa inocente. 

La noche anterior, Garfiel había tenido una segunda despedida con su madre.
Tras recibir una serie de profundas heridas, Garfiel terminó llorando sobre el techo de algún edificio mientras era sostenido por Mimi.

Y para aumentar todavía más su vergüenza, el llanto lo dejó tan desgastado que se quedó dormido. A la mañana siguiente, un fuerte ruido en la ciudad lo había despertado mientras descansaba sobre el regazo de Mimi.

Cuando el dueño de la azotea los encontró, finalmente se las había arreglado para mantener su compostura, y Mimi mantuvo su actitud habitual.

Como no encontraron ninguna buena excusa, simplemente bajaron del tejado, avergonzados.

『 Mimi: ¿Te sientes aunque sea un poquito mejo~r? 』

『 Garfiel: Sí, un poco. Es algo como, pues, así. 』

『 Mimi: Algo así~, como así~. 』

『 Garfiel: …Sí, como así. 』

Incapaz de expresar su verdadera gratitud, Garfiel hizo una expresión de incomodidad, pero Mimi no hizo más que ignorar ese fracaso, dejándolo sin la menor idea de qué decir.

Recordó la noche anterior, cuando Mimi dijo de la nada que estaba interesada en él. Y ahora, de manera involuntaria, seguía a Mimi con la mirada. 

Antes, Garfiel pensaba que Mimi sólo lo estaba siguiendo porque ella sentía alguna clase de camaradería con él debido a que ambos poseían linaje no-humano; pero, inesperadamente, resultó que lo había estado siguiendo por un interés romántico.

E incluso tras habérsele confesado, seguía actuando igual que siempre.

Él había hecho lo mismo con Ram, pero cuando los papeles se intercambiaron, se sintió desorientado. Esa debilidad era tan sólo otra parte vergonzosa de Garfiel.

『 Mimi: ¿Y bien? ¿Qué hacemos esta mañana~? ¿Vamos a visitar a tu mamá~? 』

Habiendo sido sacado de sus pensamientos, Garfiel se sobresaltó tanto por lo repentino de las palabras de Mimi como por su contenido.

『 Garfiel: ’S-spera, ¿por qué? ¿por qué quieres ir a verla? 』

『 Mimi: ¿N~? ¿Pues por qué más iba a ser? Reala es la mamá de Garf, ¿no~? ¿No crees que deberían hablar como se debe~? 』

『 Garfiel: A ésta no le ‘nseñaron a leer ‘ntre líneas… 』

Aunque podía entender la parte más importante de su relación a través de su instinto, Mimi no era consciente de todas las sutilezas que rodeaban la situación. Él se encontraba en una posición difícil, incapaz de responder preguntas acerca de si eran o no familia. Garfiel inmediatamente se dio cuenta que era inútil tratar de explicarlo, y dejó de lado el tema. Y entonces, notó que había otro problema.

『 Garfiel: ‘Stá bien… Lo mejor será que ella no sepa que mi asombroso ser es su hijo. 』

『 Mimi: ¿Ah sí? 』

『 Garfiel: Así es. …Ah, es verdad, aún tengo que pensar en si debería decírselo o no a mi hermana. 』

Probablemente acabaría informándoselo a la razonable Frederica.

Después de que la sorpresa y confusión inicial se le pasasen, ella probablemente llegaría a la misma conclusión que Garfiel, puede que incluso más rápido que él.

Además, incluso si sus conclusiones no llegaran a ser las mismas, ella aún tenía el derecho de saber que su madre seguía con vida. Pero ¿sería correcto hacer que ella tuviera que pasar por el mismo dolor que él?

『 Garfiel: Con el tiempo, tendremos que decidir. 』

『 Mimi: Ah ya veo~. Suena konplicado~. No conozco a mi madre, así que me gusta pensar que me llevaría bien con ella~. 』

『 Garfiel: …¿No conoces… a tu mamá? 』

Garfiel se sacudió los oídos debido a la inesperada respuesta de Mimi.

Mimi asintió diciendo 『 Sip~』sin dejar entrever ninguna emoción.

『 Mimi: Hetaro, Tivey y Mimi nunca conocieron a mamá y papá~. Seguramente pensaron que cuidar trillizos sería demasiado duro~, así que nos abandonaron en algún luga~r. Y luego, nos encontró el Jefe, así que él es familia, ¡y la Señorita también! 』

『 Garfiel: …Ya veo. Sí, parece una familia ‘norme. 』

Sin saber la razón, Garfiel repentinamente empezó a acariciar la cabeza de Mimi.
Y en ese momento…

『 Mimi: ¡—Waah! 』

Mimi rápidamente se apartó de su mano.

Garfiel observó con atención el rostro ruborizado de Mimi, quien se dio la vuelta mientras se frotaba la cabeza y hacía un sonido de vergüenza y nerviosismo.

『 Mimi: Por algún motivo, desde ayer, acercarme mucho a Garf se siente raro. 』

『 Garfiel: ’N-ntiendo. Perdón… ¿quieres que me vaya? 』

『 Mimi: Tampoco quiero eso~. Estaré bien si no estás ni muy cerca ni muy lejo~s. 』

Mimi dio algunos pequeños y nerviosos pasos, deteniéndose en un lugar fuera del alcance de sus manos, pero a su lado.

Garfiel frunció el ceño, confundido, mientras Mimi expresaba su usual risita. En ese breve momento, su propio rostro parecía haberse teñido ligeramente de rojo.

『 Mimi: ¡Ey, ahora que recuerdo, tenemos sowarie! ¡Vamos a comer sowarie! 』

『 Garfiel: S-sí. 』 

Como si tuviera prisas por cambiar de tema, Mimi retiró la caja con el postre de su bolsa. Eso era lo que Reala le había dado a Mimi la noche anterior, antes de que se despidieran.

Durante un instante, un dolor hueco fluyó por el pecho de Garfiel mientras Mimi sostenía los bocadillos hacia él, y el aroma flotaba suavemente hacia su nariz.

El sowarie era similar a una masa de pan dulce, horneada y rellena con una considerable cantidad de crema y pasta de judías rojas.

Había dos grandes y redondos sowaries en la caja, uno para cada uno, que servirían como su desayuno.

『 Mimi: ¡Yuju! ¡Es dulce~! ¡Delicioso! ¡Supersuperdelicioso~! 』

『 Garfiel: Sí, ‘stá sabroso. 』

Garfiel estuvo de acuerdo con los grandes elogios de Mimi.

El postre era ligeramente dulce, pero no estaba abrumadoramente azucarado, y la masa era esponjosa y suave. Si lo hubieran comido recién horneado, habría sido aún más delicioso. Ésta era la cocina experta de una madre.

Siendo ese el caso, Garfiel podría haber tenido más oportunidades de probarla.

『 Mimi: ¿Garf? 』

『 Garfiel: Compórtate como un hombre, mi asombroso ser. No es nada. Vámonos. 』

Mimi miró a Garfiel, quien empezó a caminar como si quisiera dejar sus pensamientos de lado.

Ahora volvía a pensar en sus amigos, quienes estaban esperándolo. Al igual que Mimi, Garfiel también durmió fuera sin permiso.

Por ello, sin duda sería reprochado con severidad—

『 ???: ¿—A veee~r? ¿Esto va bien? ¿Pueden oírme~? Pedazos de mierda que pueden escucharme, alzad un grito. Y los pedazos de mierda que no puedan, ojalá se pudran y se mueran, sería de mucha ayuda~. Gyajajajajaja. 』

『 Garfiel: ¿Eh? 』
『 Mimi: ¿O~h? 』

Habiendo dado tan sólo un corto paso hacia adelante, una repentina voz impactó sus tímpanos.

Se miraron el uno al otro a la vez y luego al cielo, que era de donde la estridente voz parecía provenir.

『 Garfiel: ¿Esa voz de idiota…? 』

『 ???: ¿Y bien, y bien, y bien? ¿Hubo algún imbécil que se haya muerto de la sorpresa en estos momentos? Si no es así, entonces no importa; ¡pero si alguno se atreve a ignorar a esta encantadora señorita, me pondré de mal humo~r! 』

Ignorando el presentimiento de Garfiel, aquella voz siguió hablando con un volumen particularmente molesto.

Prestando un poco de atención, las demás personas que recorrían las calles mañaneras dirigían su vista al cielo, confundidos, igual que Garfiel. 

Se trataba de una voz tremendamente estridente — sería una conclusión incorrecta.

Garfiel, cuyo oído era diferente al del ser humano promedio, podía darse cuenta de que esta voz estridente no provenía de una única fuente, sino que cubría a la ciudad entera, esparciéndose como un eco.

Sin embargo, saber eso no permitía realmente entender la situación,

『 ???: Parece que ustedes no saben hacer más que respirar, me arruinan el humor innecesariamente. No cabe duda de que son criaturas inútiles y sin valor. No son más que escoriaescoriaescoriaescoria~. ¡Limpien sus repugnantes mentes de esos inmundos pensamientos, y tan pronto como lo hagan, vayan y encuentren alguna zanja de mierda y metan la cabeza bien profundo! ¡De hecho~, muéranse ahora mismo~, en serio~! ¡Por favorcito ¿sí~?! ¡Gyajajajaja! 』

—La dueña de esta voz poseía un alma vil y putrefacta.

『 Garfiel: ¿Qué ‘stupideces son esas? ¡No jodas! 』

『 Mimi: Garf… esto, me da muy~ mala espina. 』

Mientras Garfiel maldecía con irritación, Mimi mostraba una expresión de intranquilidad. Al verla así, Garfiel acarició la cicatriz en su frente con la mano, apretando los dientes.
Esa expresión no le quedaba bien a ella. Él no quería que ella tuviera esa expresión.

『 ???: Vaya vaya, ¿será que los estúpidos pedazos de mierda todavía no alcanzan a entender lo que conlleva esta preciosa señorita? ¡La razón por la que puedo hacer esta transmisión es, es, es~! 』

『 Garfiel: Dilo de una maldita vez, ¿cuál es la razón? 』

『 ???: E~s po~rque~ tengo… no, no, TENEMOS el control del Ayuntamiento, obviamente. Ah, por cierto, ¿están al tanto de las torres de control en los extremos de la ciudad? ¡Pues ahora también son nuestras! 』

『 Garfiel: Torres de control… ¡¿las que Otto-nii mencionó?! 』

Habiendo notado las intenciones de la dueña de aquella voz, Garfiel sintió de inmediato el peso de la amenaza que representaba y por poco se olvidó de respirar.
Antes y después de haber llegado a la ciudad, Garfiel había escuchado a través de Otto sobre la estructura funcional de Priestella. Las siempre operantes compuertas de agua de Priestella podían atrapar cualquier enemigo si era atraído a su interior.
Y ahora mismo, las torres de control localizadas en los cuatro extremos de la ciudad —este, oeste, sur y norte— y que están a cargo de la operación de esas compuertas, estaban bajo el control de aquella locutora, que poseía una personalidad vil como ninguna. Lo cual quería decir que la población completa de la ciudad había sido tomada como rehén.

Llegando a la misma conclusión que Garfiel, el pánico y la preocupación comenzaron a propagarse a través de los civiles. Mientras todos gritaban de miedo, una risa extremadamente emocionada hizo eco por toda la ciudad.

『 ???: ¡Kyajajajaja! ¡Por fin se dan cuenta; ahora se dan cuenta; de que están a punto de perder la vida! ¡Es impresionante cuán estúpidos pueden ser, pero no debería decirles demasiado! ¡Ah, escoriaescoriaescoriaescoria! Kyajajajaja. 』

『 Garfiel: … 』

『 ???: Ay no, no podemos seguir así. Si sigo sin decir mi nombre, a este paso van a empezar a intentar escapar de la realidad ¿no es así? ¡¿Por qué no permiten que la misericordia de esta dulce y gentil señorita les de una respuesta simple y sencilla?! 』

En la asustada ciudad, Garfiel tomó la mano de Mimi con fuerza. 
Y procedió a escuchar cuidadosamente lo que la voz iba a decir.

『 ???: ¡Soy la Arzobispa del Pecado de la Lujuria del Culto de la Bruja—! 』

『 Garfiel: ¡Culto de la Bruja—! 』

『 Capella: ¡—Capella Emerada Lugnica! ¡Kyajajajaja! ¡Respétenme! ¡Adórenme! ¡Luego lloren, supliquen y mueran trágicamente como los gusanos que son! ¡Pútridos pedazos de mierda! ¡Kyajajaja! 』

※ ※ ※ ※

Tras haber escuchado la transmisión, Garfiel se vio obligado tomar una serie de decisiones.

Aunque el comunicado de la autoproclamada arzobispa inducía pánico, las acciones de los civiles de Priestella eran muy ordenadas. Incluso en aquel tumulto, mantuvieron los procedimientos de emergencia en mente y huyeron hacia los búnkeres repartidos por Priestella.

Algunos transeúntes trataron de guiar a Garfiel y Mimi a un búnker. No obstante, ambos rechazaron esos ofrecimientos y decidieron entonces dirigirse a otro lugar.

Pero, fue exactamente eso lo que llevó a Garfiel a tomar otra decisión.

Y el resultado de esa decisión—

『 Reala: ¡Ah, señor Gorgeous! 』

『 Garfiel: … 』

En otro búnker, Reala fue corriendo hacia Garfiel cuando lo vio, aliviada de encontrar a un conocido.

Garfiel resistió el dolor en su corazón y la dejó acercarse.

—Y ese fue el resultado de su decisión.

Desde el mismísimo instante en que Garfiel se rehusó a ser guiado a un refugio cercano, esta decisión era inminente.

¿Dónde debía estar? ¿Con Emilia y Subaru, o con su madre cuyo bienestar decidió confirmar desviándose de su camino?

Racionalmente, Garfiel sabía que debería haber vuelto inmediatamente con Emilia.

Aun así, se inventó la excusa para sí mismo de que ya que ese búnker estaba relativamente cerca, podía permitirse confirmar que ella estaba a salvo.

『 Reala: Es un alivio que Mimi-san también se encuentre bien. Esa transmisión me tenía preocupada. 』

『 Mimi: ¡N~, estamos bien~! ¡Ah sí, el sowarie estaba riquísimo~, gracias por la comida~! 』

『 Reala: Ah, no fue nada, me alegra que haya sido de tu agrado. 』

Mimi no había objetado ante ninguna de las decisiones de Garfiel, y lo había seguido diligentemente.

Naturalmente, ella quería regresar con Anastasia y sus hermanos. Para ella, que Reala estuviese a salvo no era asunto suyo, y ella tampoco tenía obligación alguna de ir a asegurarse de que se encontraba bien.

『 Garfiel: … 』

Mientras escuchaba su propia excusa, Garfiel, habiendo finalmente confirmado el bienestar de Reala, era libre de irse. Necesitaba volver inmediatamente junto a Emilia y los demás para comenzar a formular estrategias y protegerlos con todo su ser.

Tan pronto como alguien mencionara ser parte del Culto de la Bruja, Garfiel debería estar ahí para proteger a Emilia a toda costa. Ese fue el acuerdo que formó con Subaru, nada por escrito, únicamente palabra de hombres, y bajo ninguna circunstancia lo rompería.

Aunque ya no pudiera seguir protegiéndose a sí mismo como tigre, no podía olvidarse a sí mismo como hombre.

『 Garfiel: Me alegra ver que ‘stá bien. ’Ntonces, Mimi y mi asombroso ser ya… 』

『 Reala: Sí… me encuentro bien. Eh, señor Gorgeous… 』

Mientras Garfiel se preparaba para irse, la inusual actitud tímida de Reala lo asustó.

『 Reala: ¿Ha visto a mis hijos? Salieron a jugar desde la mañana… y no se encuentran en este búnker… 』

『 Garfiel: ¡¿—?! 』

Con una expresión de preocupación, Garfiel escaneó sus alrededores rápidamente, pero no les vio en las cercanías.

『 Reala: Incluso mi esposo… no, no importa, dije algo innecesario… 』

『 Garfiel: ¿Qué es? Mi asombroso ser ‘stará molesto si tratas de ‘sconder algo ahora. 』

『 Reala: …Mi esposo trabaja en el Ayuntamiento, y es ahí desde donde se hacen las transmisiones, así que al escuchar que algo pasó en ese sitio… 』

『 Garfiel: … 』

Garfiel había oído que el Ayuntamiento era un edificio alto en el centro de la ciudad y que estaba a cargo de las funciones de la ciudad, y la arzobispa había anunciado que se habían apoderado de él.

Seguramente Garek estaba ahí.

『 Garfiel: Haah… haah… haah…』

Estas noticias habían llegado de manera muy abrupta, por lo que el corazón de Garfiel comenzó a acelerarse a un ritmo alarmante.

Los hermanos desaparecidos, y Garek, quien se encontraba en el lugar más peligroso. 
Haber confirmado el bienestar de Reala lo había llevado a enterarse de las circunstancias de su familia.

『 Garfiel: Capitán, Emilia-sama… 』

Sus rostros, así como los de Otto y Beatrice pasaron por la mente de Garfiel. Tenía que volver y convertirse en su fuerza.

Pero, a continuación de esa misma idea, los rostros de los hermanos y Garek también surcaron su mente.

『 Reala: Siento haberle molestado, señor Gorgeous. Por favor, olvide lo que dije. 』

『 Garfiel: …Ah… 』

『 Reala: Me dejé llevar un poco por el miedo. Mis hijos y mi esposo están perfectamente al tanto de los procedimientos de emergencia de la ciudad. 』

Reala les mostró una sonrisa de fortaleza, pero sus manos estaban entrelazadas, como si estuviera haciendo una plegaria.

No había duda de que su expresión era actuada y que estaba fingiendo desesperadamente para evitar que Garfiel se preocupara.

『 Garfiel: … 』

Silencio, silencio, silencio.

Sin hablar, apretando sus dientes, la mente de Garfiel se aceleraba. 

Mimi lo encaró, también callada, esperando por su decisión. 
En silencio, ella no hizo más que tomar su mano.

『 Garfiel: …No te preocupes, déjanos a tus hijos y a tu ‘sposo a nosotros. 』

『 Reala: ¡¿—Señor Gorgeous?! 』

Esa inesperada respuesta dejó a Reala sorprendida y sin palabras. 

Asintiendo hacia ella, Garfiel miró a Mimi.

『 Garfiel: A partir de ahora, mi asombroso ser se ‘ncargará, así que tú deberías vol— 』

『 Mimi: ¡Tei-ya! 』

『 Garfiel: ¡Auch! 』

Ante la petición de que se fuera, Mimi pisó con fuerza el pie de Garfiel, quien gritó ruidosamente con dolor. Mimi aprovechó el momento para hacer su declaración.

『 Mimi: ¡Garf dijo algo genial, así que es imposible que Mimi no quiera ir contigo~! ¡Sí o sí voy a i~r! 』

『 Garfiel: Óyeme bien enana… No, ‘stá bien. Lo siento. 』

『 Mimi: ¡Ahora deberías dar las gacia~s! 』

『 Garfiel: …Gracias. 』

『 Mimi: ¡De nada~! 』

Con una risita dulce, Mimi también hizo reír a Garfiel.

Entonces, volviéndose hacia la anonadada Reala, Garfiel habló.

『 Garfiel: Mi asombroso ser va a buscar a tu familia, así que quédate aquí, con todos los demás, y ‘spéranos. 』

『 Reala: P-Pero… ¿por qué haría eso por mí? 』

『 Garfiel: … 』

La vacilante mirada de Reala cuestionaba porqué Garfiel llegaría a semejante extremo por ella.

Él le sonrió.

『 Garfiel: ¡Porque mi asombroso ser es un tigre dorado! ¡Gorgeous! ¡Tige~r! 』

『 Mimi: Y por eso Mimi es, ¡Gorgeous Mimi~! 』

Gritando sus vergonzosas frases, su frivolidad atrajo las miradas de la gente reunida en el búnker.

Y entonces, Garfiel y Mimi hicieron una pose frente a la estupefacta Reala; y luego, con un vivaz giro, salieron corriendo del búnker.

『 Mimi: Garf, ¿qué hacemos? 』

『 Garfiel: Usaremos el olfato para ‘ncontrarlos. Aún recuerdas con claridad el aroma de esos dos y Garek, ¿verdad? 』

El problema era que se trataba de una gran ciudad, y el flujo de agua estaba por doquier.

Para encontrar sus aromas de forma precisa, las condiciones del entorno tenían que ser las correctas. En esta poblada ciudad, un poderoso sentido del olfato tenía sus límites. Pese a esto, los sentidos animales de ambos les sirvieron bien.

Al llegar a la casa de la familia actual de Reala, encontraron el aroma de los hermanos y lo siguieron.

Mientras tanto, la evacuación de los ciudadanos había procedido de forma tranquila, y el lugar ahora parecía una ciudad fantasma. En casos como éste, era de esperar que hubiera saqueos; pero la ausencia de ese tipo de comportamiento de moral cuestionable seguramente se debía a la notoriedad del nombre del Culto de la Bruja.

『 Mimi: N~, ¿éste? ¿será éste? ¡Garf, creo que los huelo! 』

『 Garfiel: …Sí, parece ser ese. Sigamos la dirección de ese olor. 』

Garfiel percibió el aroma que Mimi encontró y rastreó su ubicación. Parecía que habían vuelto a recorrer la ruta del día anterior: desde el Distrito Tres hasta el Distrito Uno.

Un pensamiento pasó por su mente.

『 Garfiel: Ya ‘ntiendo. Esos dos fueron al parque hoy también para ver si podían ’scuchar la canción de la Diva… 』

Ayer, Fred dijo que salió de casa muy tarde y no había logrado encontrarla. Habiendo aprendido su lección, salió temprano esta mañana, determinado a no fracasar de nuevo.

En esta ocasión, seguramente su hermana lo acompañó.

『 Garfiel: En ese caso, si vamos al Distrito Uno… 』

Si se dirigían ahí, podrían encontrarlos bastante rápido.

Garfiel sintió un poco de alivio, pensando que la situación se había puesto a su favor. Pero entonces, lo olió.

『 Garfiel: … 』

『 Mimi: ¿Éste es, el aroma de su padre…? 』

Mimi notó lo mismo que Garfiel.

Se encontraron con que los aromas de los hermanos y de Garek, quien se había dirigido al Ayuntamiento en el centro de la ciudad, iban en direcciones distintas.

El momento de tomar una decisión se aproximaba nuevamente a Garfiel.

Si se dirigía al Distrito Uno, podría encontrar a los hermanos. Si estuvieron presentes durante el recital de la Diva, es casi seguro que se refugiaron en un búnker.

Sin embargo, la situación en el Ayuntamiento seguramente no era tan positiva.

La gente en el Ayuntamiento, que es donde el Culto de la Bruja había atacado, se encontraba en cada vez más peligro con cada segundo que pasaba.
Garek se encontraba en una posición en la que la posibilidad de su muerte era cada vez más inminente.

『 Mimi: Garf… ¿qué hacemo~s? 』

『 Garfiel: … 』

Una vez más, Garfiel se vio obligado a decidir.

Él podía elegir confirmar la supervivencia de los hermanos, quienes además se encontraban en dirección de Subaru y los demás. Pero hacer eso significaría abandonar a su suerte a Garek en el Ayuntamiento.

¿De qué manera podía ser descrita la relación entre Garfiel y Garek?

A diferencia de Reala y sus hijos, Garfiel no tenía relación directa con él. Si solo tomara en cuenta la relación sanguínea para elegir, su obligación de salvar a Garek dejaría de existir.

Sin embargo, ¿qué pasaría con Reala si lo pierde?

Ella lloraría y estaría triste durante mucho tiempo, y todo porque Garfiel decidió no ir al Ayuntamiento. Esa familia derramaría interminables lágrimas.

『 Garfiel: …El Ayuntamiento es donde ‘stá esa arzobispa ¿verdad? 』

『 Mimi: N~, eso dijo~. 』

『 Garfiel: Sé que las torres de control ‘stán en peligro; pero, si podemos llegar a la arzobispa y matarla, ‘ntonces… 』

『 Mimi: ¿Entonces todo el mundo se salva~? ¡Wow~! ¡Asombroso~! 』

Saltando de entusiasmo en el lugar, Mimi aplaudió los comentarios de Garfiel.

Sin embargo, ella se detuvo enseguida.

『 Mimi: Pero ¿de verdad vamos a estar bien? Como que, algo me pone nerviosa… 』

『 Garfiel: ¿Nerviosa? 』

『 Mimi: Siento como si fuera a ser muy, muy peligroso. No sé, no lo entiendo bien. Pero no me gusta~』

Lo que quería decir era que no había nada para respaldar sus palabras.

Ante su tímida actitud, Garfiel se sintió confuso.

Hasta ahora, Mimi había estado apoyándolo constantemente, estando de acuerdo con cada una de sus decisiones.

『 Garfiel: Soy patético… por ‘sperar que los demás no hagan otra cosa más que apoyarme. 』

『 Mimi: Garf, ¿qué hago? 』

『 Garfiel: Sería ‘stúpido ignorar tu inquietud, y el Capitán y los demás seguro que no me lo perdonarían, pero… 』

La fuerza más poderosa de Emilia no podía huir despavorida.

Y por mucho que se esforzaran, para salvar a la ciudad, tarde o temprano tendrían que enfrentarse a lo que había en el Ayuntamiento.

『 Garfiel: Primero que nada, tenemos que confirmar la situación del Ayuntamiento. Comprobar si hay un centinela apostado ahí, o si el interior es seguro. 』

『 Mimi: ¿Es eso a lo que llaman rekonocimiento? ¡Ahhh! Ya veo. ¡Vamos a rekonocer~! 』

Aunque seguía un poco tensa, Mimi estaba de acuerdo con las medidas de precaución de Garfiel.

Al verla sacar de su túnica el bastón que tanto le gustaba usar, Garfiel también desenfundó sus escudos gemelos de su cadera y se los puso en las muñecas.

Después de cubrirse los brazos con algo parecido a unos brazales plateados, Garfiel procedió a declararse listo.

『 Garfiel: Vamos. 』

『 Mimi: ¡Sí~! 』

Diciendo eso, los dos se dirigieron al Ayuntamiento.

Según la información dada por Subaru, el Arzobispo del Pecado de la Pereza tenía varios subordinados peleando junto a él. Aunque no fueran tan fuertes como Garfiel, un número suficientemente grande de cultistas experimentados en combate podrían suponer una amenaza.

De camino, los dos viajaron con cautela y cuidado por si algún cultista hubiera sido asignado a las cercanías.

Sin embargo…

『 Garfiel: …Qué ‘xtraño, ¿qué ´stá pasando aquí? 』

No solo no estaba infestado de cultistas, sino que no se podía ver ni a un solo miembro del culto por ninguna parte.

Incluso si se hubieran estado ocultando, no podrían haber sido capaces de engañar a los sensibles olfatos de Garfiel y Mimi. Siendo ese el caso,

『 Garfiel: ¡Es como si se ‘stuvieran burlando de nosotros! 』

『 Mimi: … 』

Cuando recordó la voz de aquella transmisión, la fuerza de la ira de Garfiel se volvió insoportable.

Que alguien los atacara ni siquiera había pasado por las cabezas de esos tipos. Sin el más mínimo rastro de estar alerta, habían asumido que su control sobre el edificio era absoluto, y que ya habían alcanzado la victoria.

Semejante forma altanera de pensar, Garfiel sintió la necesidad de despedazarla con sus garras y triturarla con sus colmillos.

『 Mimi: N~, n~. 』

Mientras Garfiel rechinaba sus dientes, Mimi murmulló ligeramente.
Con una expresión de incomodidad, Mimi se frotó varias veces la base del cuello, era evidente que algo le molestaba, su nariz no paraba de moverse.

『 Garfiel: ¿Qué te pasa? 』

『 Mimi: No sé~. Pero, algo no me gusta~. Garf, algo anda ma~l. 』

『 Garfiel: ¡No me jodas! 』

Sujetando el dobladillo de los pantalones de Garfiel, Mimi de repente dijo algunas palabras desalentadoras. 

Garfiel le gritó a Mimi, quien quería retirarse después de haber venido hasta aquí.

El Culto de la Bruja había sido tan descuidado que ni siquiera colocaron un puesto de avanzada. Emprender la retirada sólo porque algo no se sentía bien no era algo que pudieran permitirse.

Si se retiraban ahora, la posibilidad de que la familia de Reala sufriera una tragedia no haría más que aumentar.

『 Garfiel: Puedes quedarte aquí si no quieres ir. Mi asombroso ser ‘stará bien ¡me aseguraré de arrancarle la cabeza a la dueña de esa ‘stúpida voz! 』

『 Mimi: ¡Garf! 』

Quitando la mano de Mimi que sujetaba su pantalón, Garfiel saltó de su escondite.

Desde la plaza a lo largo de la vía fluvial, su plan era acercarse corriendo hasta el edificio del Ayuntamiento.

La distancia se reducía. Seguía sin haber señal de movimiento alguno. Parecía que de verdad se estaban burlando de ellos.

No ocurría nada. Solo faltaban diez pasos más. Nueve pasos. Ocho pasos. Siete pasos. Ya bien podría escalar un muro para atacar de una vez la habitación del piso de arriba. Seis pasos. Cinco pasos—

『 Mimi: ¡Garf—! 』

『 Garfiel: ¿¡—!? 』

Cambiando de dirección súbitamente, Garfiel redirigió su energía hacia sus piernas, saltando hacia un lado en vez de hacia adelante.

Inmediatamente después, una luz resplandeció del borde de un silencioso filo de metal. Esa energía destructiva era totalmente silenciosa.

Los escalones de piedra cercanos fueron cortados transversalmente; sin embargo, fue casi como si no se hubieran percatado de que habían sido cortados, ya que no se movieron de su lugar. Lo único que demostraba el corte, era un poco de polvo blanco.

『 Garfiel: … 』

De no haber sido por el grito de alerta de Mimi, Garfiel ya estaría muerto.

Un hermoso y exquisito corte estuvo a punto de cercenar la cabeza de Garfiel. Si ese corte magistral lo hubiera alcanzado, su cabeza fácilmente podría hacerse pasar como una obra de arte moderno que sería exhibida en el centro de la plaza.

Escalofríos.

En ese momento, Garfiel aterrizó y se dio la vuelta, y entonces los vio.

『 ???: … 』
『 ¿¿¿: … 』

De la nada, dos figuras se encontraban de pie frente a Garfiel.

Uno de ellos era un hombre enorme, tan alto que era necesario levantar la mirada. En cada mano sostenía una espada gigante como si no pesaran nada. 
La otra figura era menos corpulenta, con un físico femenino, la cual sostenía una espada larga y delgada de filo doble.



Ambos vestían túnicas y tocados negros, por lo que Garfiel no podía determinar su aspecto.

『 Garfiel: …Así no se saluda a la gente. 』

Rascándose la nuca, la cual estaba cubierta de sudor frío por la conmoción, Garfiel habló, tratando de desviar su atención con tal de que no pudieran determinar su propia fuerza de combate.

Sin embargo, ninguno de los dos respondió a las palabras de Garfiel.

『 Mimi: Garf, esos dos... 』

Rodeándolos con mucha distancia, Mimi se posicionó junto a Garfiel.
Garfiel no dirigió su mirada hacia Mimi en absoluto, observando fijamente las dos figuras en todo momento.

『 Garfiel: Sí, son fuertes… 』

La voz de Mimi sonaba vacilante y nerviosa, y Garfiel respondió poniendo su mano sobre el hombro de Mimi, apoyándola.
Los dos a los que se enfrentaban desprendían un aura anormalmente aterradora.
La sobrenatural sensación de peligro que emitían esos dos sobrepasaba con creces cualquier escala. El nivel de presión sobre Garfiel era tal que sentía piquetes sobre su piel, de la misma manera, sentía cómo su garganta se secaba en una creciente y desesperante sed.

Obviamente, la fuerza del enemigo trascendía por mucho a la de la humanidad.
También era evidente que ambos eran muy superiores a la máquina de matar que Garfiel enfrentó una vez.

『 Garfiel: Sólo son ellos dos, ¿eh? 』

Ninguna otra figura acechaba los alrededores.
Únicamente los dos que estaban frente a él vinieron a interceptarlos. Habían ocultado su presencia a Garfiel hasta ahora, así que cualquier otra posible presencia era improbable; todos aquellos con gran fuerza ya se habían dejado ver.

En otras palabras, los dos que tenían enfrente eran la barrera que debían derribar para lograr recuperar el Ayuntamiento.

Tan pronto Garfiel comprendió esto, su boca se distorsionó, formando una sonrisa,

『 Garfiel: ¡Ja, interesante…! 』

『 Mimi: ¿Garf? 』

『 Garfiel: ¡Si ganamos, podremos evitar la masacre...! 』

Su corazón se llenó de inspiración mientras se negaba a dejar que el miedo lo dominara, tocando su pecho con uno de sus escudos mientras hablaba con una voz enérgica. Incluso cuando su cabeza comenzaba a enfriarse, chispas de emoción todavía explotaban en su interior.

No obstante, sujetando los pantalones de Garfiel, Mimi gritó,

『 Mimi: ¡N-No! ¡Garf, no! ¡No podemos con esos dos! ¡Son su~perfuertes! ¡Garf y Mimi solitos no podrían ganar! ¡No podemos! 』

『 Garfiel: …Honestamente, no sé si vamos a ganar o no. Pero no voy a asumir la derrota si ni siquiera lo he intentado. Además— 』

Mimi trataba de desalentarlo, sus palabras trataban de transmitirle a Garfiel alguna clase de miedo o sentido del peligro. Garfiel, molesto, apuntó con su barbilla hacia las dos figuras.

『 Garfiel: —aunque intentáramos ‘scapar con la cola ‘ntre las piernas, esos dos nos alcanzarían. 』

『 Mimi: ¡Entonces, entonces, sólo una vez! Los atacamos una vez, los esquivamos, y luego huimos. ¡Si no, no vamos a poder! ¡Nosotros solitos no podemos! ¡Sin el Jefe o Yulius es imposible~! 』

『 Garfiel: … 』

Ante la aún desesperada Mimi, Garfiel se mordió el labio y comenzó a deliberar.
Por supuesto, Garfiel entendía que Mimi tenía razón. La fuerza de combate de ambos adversarios superaba a la de Elsa por mucho.
No era exagerado decir que enfrentarse por sí solos a esa clase de enemigos era indudablemente un acto suicida.

No quedaba más remedio que retirarse; pero, ¿de verdad esa era la decisión correcta?
Las dos figuras frente a ellos sin duda podían considerarse barreras. Y eran barreras que verdaderamente cumplían con su propósito, barreras prácticamente inexpugnables.

Habiendo sido derrotado por Reinhard, Garfiel sabía que el camino para volverse el más fuerte aún era largo.
Era consciente de que necesitaba recorrer el camino de los más fuertes, de los pasos necesarios para ser digno de llamarse a sí mismo Tigre Dorado, de que debía ser un escudo para aquellos que más importaban.
Pero también, de que fue capaz de reunirse con su madre y su nueva familia, aunque no haya sido de la manera que él deseaba. 

Si emprendía la retirada aquí, seguro que Garek—

『 Mimi: … 』

Dominada por sentimientos complejos y aferrándose de nuevo al dobladillo de los pantalones de Garfiel, Mimi tenía una expresión de incomodidad. Fue entonces que Garfiel recordó la noche anterior, cuando fue arrullado por la calidez de Mimi.

En ese instante, sus arrogantes sentimientos comenzaron a desvanecerse poco a poco.

『 Garfiel: ...‘Stá bien, lo haremos a tu manera. Luego del primer ataque, nos retiramos, vamos por refuerzos y comenzamos el verdadero asalto. …¿Te parece bien? 』

『 Mimi: ¡Sí! ¡Eso es! ¡Hagámoslo~! ¡A por toda~s! 』

Al ver que Garfiel decidió no ser tan imprudente, el rostro de Mimi expresó alivio.

Una vez unificadas sus opiniones, Garfiel y Mimi tomaron aire para enfrentarse a las figuras que tenían ante sí, quienes se habían mantenido en silencio.

Su breve discusión les había otorgado una oportunidad perfecta para lanzar una ofensiva. Quizás se habían abstenido de hacerlo por honor, compasión o simplemente estaban siendo cuidadosos.

『 Garfiel: ¡—Rhah! 』
『 Mimi: ¡Toryah! 』

—Los machacarían sólo si lo veían posible.

Sin necesidad de una señal, Garfiel y Mimi saltaron a la batalla simultáneamente. 
Garfiel se lanzó hacia la mujer, y Mimi atacó al gigante.

Mientras Garfiel se acercaba a ella como una bala, la mujer movió suavemente la parte superior de su cuerpo y, en el siguiente instante, estaba balanceando su espada hacia abajo a una velocidad alarmante.

El hermoso resplandor de su espada cortaba el aire con una finura que fascinó a Garfiel momentáneamente.

『 Garfiel: —¡Kah! 』

Pero él no era tan tonto como para dejarse llevar y permitir que la espada lo alcanzara.
Rebotó en el escudo de su muñeca derecha, y él aprovechó la oportunidad para darle una patada. Ella rápidamente evitó su patada y volvió a atacar, pero su forma ágil y aterradora fue bloqueada por su otro escudo.

Con el cuello como objetivo del corte, Garfiel se protegió con el escudo izquierdo. Inmediatamente después, la pateó y su ligero cuerpo salió volando con facilidad.

『 Garfiel: ¡Vamos, ¿qué pasa?! 』

Mirando la figura femenina a la que fácilmente había mandado a volar, Garfiel sintió una sensación de euforia.

Cuando se dio la vuelta, pudo ver a Mimi realizando múltiples maniobras en contra del gigante; en ese momento, logró esquivar hábilmente uno de los ataques de aquellas enormes espadas y, mientras lo hacía, lanzó un ataque mágico y logró impactar a su oponente, enviándolo a volar lejos — Tan pronto lo hizo, inició su retirada y estaba a punto de salir de la zona.

Si Mimi seguía así, escaparía a salvo en poco tiempo.

El gigante no tendría la velocidad para igualar a Mimi mientras escapaba, y la mujer no parecía estar a la altura de Garfiel en batalla. En ese caso,

『 Garfiel: ¡Si ahora derrotásemos a uno—! 』

Si la eliminaba, el asalto posterior sería más fácil. 
Derrotar a la mujer ahora volvería al gigante mucho más fácil de destrozar después.

Garfiel saltó hacia la mujer colapsada, su espada chocando con su muñeca izquierda.

Dirigió su escudo derecho sobre su delgada y frágil figura. No podía tener la misma capacidad de regeneración que Elsa.

『 Garfiel: ¡Te tengo! 』

Podría tomar la vida de la mujer.
En el momento en que Garfiel confirmó esto y levantó la voz, la Muerte se acercó por detrás.

—Aunque debería encontrarse más lejos, el gigante había logrado aproximarse a Garfiel, trayendo consigo el hedor de la Muerte. Garfiel reaccionó instintivamente como un resorte contraído.

Interrumpiendo inmediatamente su ataque, se alejó de un salto mientras movía su muñeca izquierda hacia su espalda.
Sin embargo, un ataque por la espalda destrozó la defensa de Garfiel, quien fue enviado al suelo con un grito.

『 Garfiel: ¡¿A, gahh?! 』

『 Hombre: —— 』

Garfiel, consumido por la conmoción, gimió violentamente debido a un ataque inimaginable.

Rebotando sobre el suelo, su cuerpo fue atrapado en el aire, y nuevamente recibió un ataque monstruoso. Con la ayuda de sus escudos gemelos, logró montar una defensa contra el impacto — pero el impulso lo mandó a volar.

Apuntando a Garfiel, que se encontraba volando por los aires en una trayectoria paralela al suelo, el gigante y la mujer se lanzaron hacia el frente al mismo tiempo para perseguirlo.

『 Hombre: —— 』
『 Mujer: —— 』

『 Garfiel: ¡¡Gaaaaaah!! 』

Las dos figuras, que corrían flanqueando a Garfiel, estaban a punto de atacarlo por ambos lados a la vez.

Recibió la espada que se balanceaba hacia él por el frente con un escudo, y usó el otro para bloquear la espada gigante que se acercaba su espalda. Con una fuerte patada al suelo, logró escapar de la jaula de ataques. Una vez más, una espada emergió de en medio de la batalla, la cual bloqueó con ambos escudos, chispas saltando a lo largo de sus superficies, seguidas por un corte de arriba a abajo.

『 Garfiel: ¡Gah! 』

La fuerza del golpe fue tal, que algunos huesos de su cadera y su esternón tronaron y su visión se tornó rojiza. 
A pesar de haber resistido los contundentes impactos de la espada gigante, Garfiel se sintió afortunado de que no tuvieran mucho filo.
Emitió un grito de agonía seguido por una considerable cantidad de sangre expulsada desde su boca mientras su cuerpo volaba hacia una torre, apenas evitando el peligro de ser destrozado en pedazos. Sin embargo, los dos feroces enemigos no tendrían piedad.

『 Mujer: —— 』

Sin decir palabra alguna, la silenciosa asesina apuntó al cuello de Garfiel.

Aunque la intensidad de este golpe no podía compararse con la del anterior, el filo de la espada de la mujer despedía un aroma tan fino y elegante a muerte que no se podía negar que era algo hermoso de presenciar. Incluso a esta distancia, esa gentil y refinada espada podría cortarlo limpiamente por la mitad.

『 Hombre: ——』

También sin palabras, el estilo de lucha del gigante era brutal.

Sin embargo, ese tipo de brutalidad no era impulsiva y dejada al azar, era la brutalidad de alguien que podía reunir y optimizar todo su poder destructivo. La mayoría de la gente apenas podría sostener una de sus espadas, pero él fácilmente balanceaba dos de ellas, cada una en uno de sus gigantescos brazos.

『 Garfiel: ¡Ah, ah, hah, ah, haaah! 』

Un violento torbellino de acero cortaba el aire, fluyendo como una corriente de agua.

Se trataba de dos estilos prácticamente opuestos, podría decirse que eran la cima del orden y el caos, y aun así, eran capaces de atacar codo con codo, obligando a un Garfiel que trataba de escapar a ponerse totalmente a la defensiva.

Rebotando desesperadamente hacia atrás sobre el pavimento, esquivando un ataque que vio de reojo, sintiendo un afilado silbido sobre su cabeza que cortaba el viento, se dedicó a confiar puramente en su instinto para resistir los ataques con sus escudos, esquivar, saltar, y defenderse las veces que hicieran falta.

—Pero a este paso, uno de esos ataques mortales no tardaría en alcanzarlo.

『 Mujer: —— 』
『 Hombre: —— 』

Las dos figuras frente a Garfiel lo presionaban tanto que no le daban oportunidad ni de respirar. Sin un solo instante disponible, no podía hacer nada acerca de la escasez de oxígeno en su cerebro, no podía ver ningún rayo de esperanza. Todos sus esfuerzos se dirigían a evitar una lesión fatal.

Cuando se agote, su nivel de atención ya no podrá seguir el ritmo. 
Y cuando eso ocurra, la primera distracción sería la última.

Ambos tenían semejante dominio en el combate y la espada, que superaban todo nivel de maestría. Fácilmente podían quitarle la vida a alguien tan tenaz y resistente como Garfiel.
Cuanto más tiempo pasaba, más rutas de escape se le cerraban.

Decisión. Una decisión se aproximaba.

La única forma de salir de esta situación era revelar sus verdaderos colmillos. Era aquí donde se decidiría quién tenía realmente la ventaja.
Y ese pensamiento le devolvió su vitalidad por un momento.

Un respiro, era todo lo que necesitaba.

『 Garfiel: —Waah… 』

La espada de la mujer lanzó cortes mortales. Garfiel puso ambas muñecas al frente para capturarla, moviendo su cuerpo justo el mínimo necesario para evitar el impacto completo del ataque del gigante.
Como era de esperar, el golpe del gigante le rompió el hombro izquierdo a Garfiel, y la rodilla de su pierna derecha se fracturó. Pero a cambio de una bocanada de aire fresco, ese daño era insignificante.

『 Garfiel: ¡Gah, haaaaa—! 』

『 Mujer: —— 』
『 Hombre: —— 』

Con un rugido furioso, liberó el calor hirviente de su cuerpo.

La misma sensación de sangre hirviendo se expandió hasta su campo de visión, el cual se volvió nada más que blanco puro, un sonido de quiebre resonando bajo su cara mientras sus huesos cambiaban. Sus dientes se alargaron hasta convertirse en colmillos, estirando sus brazos a medida que sus músculos se expandían rápidamente, su cuerpo cubriéndose de pelo dorado.

Sólo cambió de cintura para arriba, dejándolo en un estado de semibestia.

El olor a sangre ahuyentó su racionalidad momentáneamente; pero, en este estado, sus pensamientos no eran completamente bestiales. Viendo a la persona frente a ellos convirtiéndose en una bestia, era imposible que cualquier enemigo pudiera mantener la calma.

『 Ambos: —— 』

Ante las dos figuras silenciosas, Garfiel gruñó, deleitándose con la idea de romperles los tímpanos, confirmando que sus uñas se habían convertido en gruesas armas de filo doble. A la vez que los pasos de los enemigos se detuvieron, decidió abrirles agujeros en el cuerpo.

Su pata delantera descendió hacia la mujer — pero la figura de un hombre gigante se puso frente a ella.

No importaba. Ni siquiera esos gruesos músculos eran dignos de mención. No eran más que escudos de papel bajo sus garras. Y el gigante no tenía más que la intención de hacer de escudo: extendió los brazos a los lados con las hojas de sus espadas hacia abajo, haciendo un gesto no de defender ni atacar, sino de proteger a la mujer.

Noble. Pero era el fin.

— Sus garras atravesarían el cuerpo del gigante, seguidas de la delgada figura de la mujer...

『 Garfiel: ¡¿—?! 』

El ataque en curso se detuvo en el primer movimiento.

La pata de tigre de Garfiel alcanzó al gigante, pero no pudo destrozarlo. Y eso fue porque había atrapado la pata de Garfiel con sus propias manos.

El gigante había descubierto la parte frontal de su túnica para revelar sus otros seis brazos.

Así pudo retener uno de los poderosos brazos de Garfiel, y al mismo tiempo, sosteniendo una de sus grandes espadas, detuvo la otra pata al parar las afiladas uñas que venían desde lo alto a toda velocidad.

—Ésta era la defensa de los 8 brazos.

『 Hombre: ——』

Demasiado aturdido para reaccionar, Garfiel dudó.
No podía creer que el gigante pudiera superar su aplastante ataque.
Eso también quería decir que, en ese momento, Garfiel se había quedado expuesto y completamente desprevenido.

『 Mujer: ——』

La mujer, que se encontraba detrás del gigante, se lanzó entonces hasta posicionarse detrás de la semibestia desprevenida.

La espalda de Garfiel, agrandada y cubierta de pelo de tigre, era el blanco perfecto para aquella mujer balanceando su larga espada. 
Al acercarse la punta de la espada, Garfiel sintió el invisible aliento de la muerte en su cuello.

Pero, como sus patas estaban siendo retenidas por el gigante, lo único que podía hacer era esperar su inevitable muerte

『 Mimi: ¡¡Espera un momento!! 』

『 Garfiel: —— 』

Garfiel habría quedado partido diagonalmente en dos si el corte de la mujer no hubiera sido detenido por el despliegue de una barrera mágica azul.

Su golpe impactó contra la barrera, deslizándose por ella haciendo un sonido como de hielo cortándose; no fue sino hasta que la espada tocó el suelo que la barrera se disipó.
La gatita de pelo naranja había salvado a Garfiel en un breve instante.

『 Mimi: ¡Garf, dijimos que huiríamos inmediatamente! 』

Por primera vez, algo así como un reproche podía percibirse en la voz de Mimi.
En su estado de semibestia, al escuchar la voz que venía de atrás, la racionalidad de Garfiel volvió a su cabeza cuando empezó a reconocer su propia estupidez.
Ignorando toda señal de peligro, siendo demasiado descuidado, habiendo sido demasiado desdeñoso con su oponente, se había metido en una situación peligrosa. Y de ese callejón sin salida, fue Mimi quien lo rescató.

Garfiel quedó impresionado al darse cuenta de cuán poderosa había sido la barrera de Mimi.

La violencia en la espada de la mujer no cuadraba con su apariencia, y las capacidades defensivas de Mimi eran verdaderamente considerables. Garfiel fue increíblemente afortunado de que ella estuviera allí.

『 Garfiel: —Ah, ¡Haaaahh! 』

『 Mujer: —— 』

Con la seguridad de que estaría a salvo, Garfiel se liberó del agarre del gigante. Pateando su cuerpo y viendo su golpe bloqueado por un brazo, Garfiel tomó a Mimi por la cintura y se retiró de la batalla.

De esta manera, huiría de aquí con Mimi. Siguiendo su plan original, librarían esa batalla con refuerzos.

『 Mujer: —— 』

Durante el inicio de su huida, la mujer los alcanzó con rapidez. Pero una vez más, Mimi desplegó una barrera, esta vez más grande que la anterior. El ataque de la mujer fue detenido de nuevo, y Garfiel reunió toda su energía en sus piernas, preparándose para escapar de un salto.

—Un respiro. La figura de la mujer se detuvo y suavemente puso una mano frente a la barrera. Y de un salto, se acercó.

『 Garfiel: …Ah. 』

『 Mimi: — 』

『 Garfiel: ¿Eh? 』

Un grito casi inaudible acompañado de un suave impacto.

A la vez que Garfiel saltaba, se dispuso a preguntar qué había pasado. No sólo vio que el pavimento quedaba aplastado debajo de él, sino que también vio que una línea roja se extendía por el cielo.

Sangre. Pero ¿de dónde provenía?

『 Garfiel: ¿Enana...? 』

La concentración necesaria para mantener su forma de semibestia había sido interrumpida, y Garfiel volvió rápidamente a su forma humana. Sin embargo, la extraña sensación de perder su pelo de tigre había sido completamente opacada por una serie de escalofríos que le recorrían toda la espalda. 

En sus brazos estaba Mimi, sin fuerzas. Luego bajó la mirada. Allí se encontrada la figura de una mujer que lo observaba, espada larga en mano.

Más de la mitad de la hoja de esa larga espada estaba cubierta de sangre roja y viscosa.

Un líquido caliente recorría la parte inferior del abdomen de Garfiel. En sus brazos, Mimi yacía completamente inerte; sería comprensible que se le hubiera caído el bastón que tanto le encantaba usar.

『 Garfiel: — 』

Aterrizando y volviendo a saltar; continuó saltando por los edificios cercanos, sin mirar atrás en ningún momento mientras huía. Afortunadamente, por alguna razón, sus adversarios no los siguieron.

¿Acaso no sentían interés en nada más que proteger la plaza, o sería que esos seres que aparentemente no sentían nada dejaron ver una muestra de humanidad? No, ahora mismo eso no era importante. Luego de dar unos cuatro o cinco saltos largos fuera de la plaza, Garfiel derrumbó el techo de un edificio seguro, y en su interior colocó a Mimi en el suelo para verificar su estado.

Los ojos de Mimi estaban cerrados, y una gran cantidad de sangre se derramaba de la herida en su pecho.

Rápidamente le abrió la ropa para comprobar sus heridas. Concluyó cautelosamente que no se trataba de una herida mortal. Pero eso no significaba que ya estuviera a salvo. Ella necesitaba magia de curación inmediatamente; y para eso, él necesitaba calmarse un poco.

『 Garfiel: — 』

Colocando su mano en la herida, Garfiel puso todo el maná de su cuerpo en Mimi.

Garfiel era uno de los pocos miembros del Santuario que podía usar magia curativa. Siempre había pensado que era un poco inútil; pero, en caso de emergencia, esperaba poder hacer algo. Por lo tanto, Garfiel había invertido todas sus capacidades mágicas en aprender a sanar, y poseía rudimentarias pero muy completas nociones en cada campo de la sanación.

Siempre y cuando la herida no fuera fatal, él estaba bastante seguro de que podría curarla.

Incluso la herida de Mimi no tardaría en cerrarse. El sudor se acumulaba en su frente mientras ponía sus manos sobre la herida para evitar mayor pérdida de sangre, a la vez que enviaba un flujo continuo con todo su poder curativo para reparar la piel cortada, los músculos desgarrados y los órganos internos dañados. Continuamente. Continuamente. Continuamente.

—La herida no se cerraba.

『 Garfiel: ¿Por qué…? 』

¿Quién ha susurrado con esa voz tan débil?

Alguien que se atreviera a hacer esa clase de voz en una situación como ésta no merecía nada más que la ira de Garfiel. Levantó la mirada y escaneó sus alrededores. No había nadie ahí. Y entonces se dio cuenta. Eso lo susurró su propia voz.

Él dudaba de que ese sonido —esa voz tan frágil— le perteneciera a él. 
Pero entonces, eso quería decir que… eso significaba que—

『 Garfiel: ¡Ciérrate! ¡¡Ciérrate, ciérrate; cúratecúratecúratecúratecúrate...!! 』

Con todas sus fuerzas le ordenó al maná que aún le quedaba que se centrara en la magia curativa. La ola de magia sanadora fluyó hacia el interior de Mimi, llenándola de un gentil flujo de maná.

Pero la herida no se cerraba.

『 Garfiel: —No puede ser. 』

Incapaz de aceptar la realidad a la que se enfrentaba, Garfiel volvió a murmurar con voz frágil.
Inmediatamente después, se golpeó en la cara y se dio un mordisco en el labio para mantener los pies en la tierra. Ahora no era el momento de hacer una voz tan débil. Tenía que haber algo que pudiera hacer.

Algo, algo, tenía que haber algo.
No sabía qué; no sabía cuál era la solución; pero eso no era razón para rendirse. Ahora mismo, lo más importante era salvar a la chica que tenía en sus brazos. 

Porque había sido ella la que permitió a Garfiel llorar en su pecho.
Una chica así no podía morir por haber querido salvarlo.

『 Garfiel: — 』

Apretando los dientes, Garfiel empezó a correr. Una de sus manos yacía sobre la herida de la chica, intentando nuevamente detener su sangrado con su inefectiva magia.

El olor de la sangre, el olor de la muerte. En estas calles desiertas, cualquier pensamiento sobre lo que podría haber ocurrido estaba completamente ausente de la mente de Garfiel.

Alguien, quien sea. Sálvela, por favor. No me importa quién, necesito un milagro. Alguien dígame qué debo hacer. Cueste lo que cueste... haré lo que sea necesario para salvarla.

『 Garfiel: — 』

Garfiel se concentró en su sentido del olfato.

El aroma del agua. El hedor de la sangre impregnado en los alrededores. El olor a carne quemada, y su propia arrogancia. En medio de tantos aromas tan desagradables, Garfiel encontró un olor muy familiar, e inmediatamente lo siguió; corrió, corrió y corrió.

Y con un salto, llegó hasta uno de los búnkeres, viendo figuras cubiertas de manchas de sangre por todas partes, emitió un triste suspiro. Pero no era libre de preocuparse en este momento. Con los ojos bien abiertos, buscó esa figura; buscó, buscó y buscó—

『 Subaru: ¡¿Garfiel?! 』

Al otro lado del búnker, lo encontró.

En esas profundas, oscuras y frías instalaciones subterráneas, encontró al que había estado buscando desesperadamente.

Subaru. Natsuki Subaru.

Para Garfiel, él era una existencia milagrosa y, en las peores situaciones, era un rayo de luz, era el último bastión en el que Garfiel podía confiar.

Pasos tambaleantes. Cabeza temblorosa.

Debido al peso sobre sus brazos y sus pulmones sofocados, Garfiel se balanceaba de un lado a otro.

Mientras se acercaba, Subaru miró alrededor de Garfiel, antes de notar a la inconsciente Mimi en sus brazos.

Ante Subaru, Garfiel inclinó la cabeza, mostrando el estado de Mimi, maldiciendo ciegamente su propia estupidez.

『 Garfiel: ¡Perdón, Capitán... hk! ¡Mi asombroso ser, es un inútil! ¡Incompetente...! ¡hk! 』

Él había sido incapaz de proteger a esa familia, no había cumplido su promesa de convertirse en un escudo para los que le importaban, su desafío a las fuerzas hostiles no había dado resultado alguno y, al final, esta gentil chica había quedado al borde de la muerte.

『 Subaru: Garfiel, qué... ¡no, ahora no es el momento! ¡Ferris! 』

『 Ferris: ¡Ya lo sé! ¡Date prisa, dame a esa niña! 』

Al extender las manos, Mimi fue tomada de sus brazos y colocada en una cama cerca de Subaru. Garfiel se tomó un momento para tratar de ordenar sus pensamientos.

En el siguiente instante, una abrumadora ola de magia curativa fue desbordada por todo el lugar. Garfiel simplemente no podía compararse. Si la destreza curativa de Garfiel se asemejaba a la de una gota de lluvia, la de Ferris sería una cascada.

Mientras presenciaba el tratamiento con esa magia que podía resucitar incluso una vida perdida, Garfiel tenía una expresión vacía, como si se hubiera quedado sin alma.

Subaru suavemente puso una mano sobre el hombro descolocado de Garfiel. Con una mirada, pudo ver que Subaru había soportado una terrible herida en su pierna.

『 Subaru: Aunque no puedo decir que esto haya salido bien, hiciste un gran trabajo trayéndola a Ferris. Gracias a ti, ella se salvará. 』

『 Garfiel: ¿Gracias, a mí...? 』

¿Qué está diciendo el Capitán?
¿Que gracias a mí, Mimi se había salvado? ¿Tenía esa frase siquiera alguna clase de sentido? 

Era por culpa de Garfiel que Mimi había quedado herida hasta ese grado.
La vida de Mimi nunca debería haber estado en peligro en primer lugar. Todo eso había sucedido debido al mal juicio de Garfiel.

Una retorcida sensación de vacío, un continuo sentimiento de culpa y estupidez autoconsciente. 
El mundo jamás perdonaría las estúpidas acciones de Garfiel.

Había cometido un error, y tendría que pagar el precio.
Era por eso, que los peores resultados estaban teniendo lugar.

『 Subaru: Ferris, ¿sucede algo...? 』

Percibiendo un cambio, la expresión de Subaru se alteró.

Subaru se arrastró sobre la cama, cuestionando al hombre que estaba lanzando su potente magia curativa.

En ese aterrador torrente de magia, el sanador sacudía la cabeza.

『 Ferris: ¿Por qué...? ¡Las heridas, no quieren sanar, nyan...! ¡A este paso, no podré salvarla! 』

Su grito de angustia resonó por toda la habitación, y Garfiel elevó su mirada hacia el cielo. Pero no podía verlo, estando bajo tierra, el cielo no le diría nada.

—El precio de su error, no podría pagarse más que con sangre.