Traducción:
Robert
Corrección y edición:
Carlos
Pretinaverse (Detallitos finales)
※ ※ ※ ※ ※
Conducido hasta la Tumba, en las cercanías de la entrada, Subaru fue lanzado al suelo.
Ya sea que fuera nieve o escarcha, Subaru escupió la basura congelada que había entrado por su boca. Confundiendo el dolor de su piel expuesta con entumecimiento, miró detrás de él.
『Subaru: Ese fue… un trato bastante rudo.』
『Garfiel: No soy lo suficientemente listo como para ser considerado. Deberías alegrarte de que seas tú quien reciba ese rudo trato. ¿O prefieres que trate así a esta chica?』
Mientras miraba al abatido Subaru, Garfiel respiraba bocanadas blancas por el frío y le mostró a quien cargaba en sus brazos, Rem, para alardear.
Un rehén — puede que Garfiel no la concibiera así, pero sin importar eso, él inconfundiblemente había adquirido recursos para coaccionar a Subaru.
『Subaru: No hagas nada raro… a Rem』
『Garfiel: Mientras cumplas mis demandas, no lo haré.』
Dijo Subaru en voz baja mientras levantaba su mano del suelo, cubierta con un manto de la nieve que caía. Estiró sus entumecidos brazos para, de alguna manera, levantarse. La doble de Ryuzu, quien lo había traído hasta aquí, estaba de pie justo a su lado y mirándolo distraídamente.
Ella parecía desaliñada como siempre en su túnica, la cual Subaru sintió que era insuficiente para cubrirla del frío que hacía.
『Subaru: ¿Podemos hacer algo con su ropa? Me parece que ella tiene frío, no puedo seguir viéndola así.』
『Garfiel: Sabes lo que es ella ¿no? Para empezar, ellas no tienen sentido del frío. Si vas a ganar tiempo, no tenemos motivos para hablar.』
『Subaru: No seas tan escéptico. Tampoco creo que ganar algo de tiempo vaya a hacer que mejore la situación.』
Con su visión obstaculizada por la ventisca, y la advertencia de Garfiel a su espalda, Subaru giró para enfrentarse a la Tumba.
La antigua estructura de piedra se distinguía tenuemente sobre el blanco mundo. Incluso en medio de este violento fenómeno de la naturaleza, la Tumba de Echidna permanecía en calma, esperando escalofriantemente con su boca abierta a su siguiente desafiante.
Emilia, supuestamente, estaba adentro.
『Subaru: ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que entró Emilia?』
『Garfiel: Desde la noche de antes de ayer, así que casi han pasado dos días. Aunque, siendo honesto, mientras ella no haya muerto, me importa una mierda.』
『Subaru: Desde tu punto de vista, estoy seguro de que eso es cierto… ¿No puedes entrar y sacarla tú mismo?』
『Garfiel: Yo no puedo entrar en la Tumba. Existe un contrato.』
Esa convincente frase expresaba enteramente la posición de Garfiel.
Subaru no pudo deducir cuánto sabían los residentes del Santuario acerca de ello, pero de hecho Garfiel sí se había aventurado dentro de la Tumba antes. Allí él conoció a Echidna, adquirió el derecho de ser un Apóstol de la Codicia, y obtuvo las calificaciones sobre el derecho de comando de las dobles de Ryuzu.
Subaru no sabía por qué Garfiel estaba ocultándolo y entorpeciendo la liberación del Santuario.
『Subaru: Si voy adentro y le pregunto a Echidna… tal vez lo descubra.』
『Garfiel: Para ya de murmurar. Te dije que fueras allí. Saca a la semi-bruja y haz que ella detenga esta nieve. Si no lo haces, tendré que hacer algo que mi asombroso ser no quiere hacer.』
Garfiel alzó a Rem fácilmente al mismo tiempo que sus mejillas se inclinaban hacia arriba. Esa sonrisa no encajaba con él, pero Subaru sabía que él era capaz de cumplir su amenaza. Fueran cuales fueran sus verdaderas intenciones, con tal de proteger al Santuario, seguramente no dudaría en clavar sus garras en una o dos chicas que lucieran como aquella de quien estaba enamorado.
『Subaru: No le hagas nada a Rem. —Esa es mi condición.』
『Garfiel: …Solo ve』
Subaru comenzó a caminar hacia la Tumba. Garfiel lo miraba fijamente desde atrás.
Él no conocía el motivo real de Garfiel. Fue entonces cuando Subaru recordó que había olvidado decir algo.
Subaru olvidó contar a Garfiel, el hermano menor de Frederica, la muerte de ella.
Todo lo que pudo suponer era que el frío y la rabia habían vuelto a su cabeza un desastre.
¿Estaba cuerdo justo ahora? Si estaba cuerdo, ¿entonces cómo es que aún lo estaba?
Petra murió, también Frederica, de quien había dudado y quien era inocente. Regresó al Santuario y encontró esto. Su relación con Garfiel estaba en su peor momento, y no sabía si los demás habitantes del Santuario estaban a salvo.
En circunstancias tan horribles y prolongadas, ¿cómo podía estar cuerdo?
Él no debía parar de pensar. No debía rendirse. Tenía que mirar hacia delante, mirar hacia arriba, y aferrarse a un futuro digno de aferrarse, acumulando más y más, todo lo que pueda acumular.
Si él no lo hacía, entonces por qué Subaru —
『Subaru: —』
Los pasos de Subaru empezaron a resonar en el suelo seco de la Tumba.
A diferencia del exterior, el interior de la Tumba apenas había sufrido algún efecto del violento frío. Liberado completamente del frío — sería una descripción equivocada— pero en este lugar el frío producía escaso efecto en Subaru.
En cuanto Subaru entró en la Tumba, se activaron las funciones que daban la bienvenida a los cualificados, encendiéndose las tenues lámparas de la entonces oscura estructura.
Las difusas luces, alineadas en las paredes, invitaban a Subaru a las profundidades. Siguiéndolas, y con el pálpito sordo de su sangre a punto de congelarse, Subaru movió sus miembros para conquistar la Tumba.
Al final de este extenso corredor había una única habitación abierta.
El sitio de la primera Prueba — la Prueba que enfrenta a cada uno con su pasado.
Habiendo alcanzado este lugar,
『 ???: — ¿Subaru?』
El sonido de campanillas de plata que él tanto anhelaba le dio la bienvenida a Subaru cariñosamente.
※ ※ ※ ※
En la oscuridad, Subaru fijaba la mirada en la silueta ante él.
Su visión empezaba a adaptarse a la oscura Tumba, y una vez que ese largo cabello plateado y esos cautivadores ojos amatistas irrumpieron en su visión, Subaru no pudo evitar pronunciar su nombre.
『Subaru: Emilia』
『Emilia: Sí, es correcto, Subaru… Soy yo.』
Pronunciando aquellas cortas silabas, y obteniendo una respuesta, Subaru estuvo a punto de derrumbarse.
Lo exageras, pensó él —pero las insuperables emociones estaban allí.
Dolor, cansancio, fatiga, etcétera.
Los sentimientos que golpeaban a Subaru eran muchos, pero al estar en presencia de Emilia, esos sentimientos que había apartado conscientemente, ahora hacían que sus piernas flaquearan.
Subaru caía hacia adelante — cuando unos brazos extendidos lo atraparon.
Suaves, cálidos. Lo primero que vio, al mirar hacia arriba, fue una hermosa cara de marfil mirándolo a él. Subaru olvidó completamente la situación al mismo tiempo que su aliento se contuvo por la sorpresa.
Justo ahora, Emilia lo había atrapado gentilmente en su abrazo.
『Subaru: Ss, lo sien… perdí, mi fuerza…』
『Emilia: Está bien. No es como si lo hubieras hecho a propósito. E incluso si fue a propósito, probablemente te hubiera abrazado de todas formas.』
Hablando durante la explicación de Subaru, Emilia bloqueó su ruta de escape.
Dado que ella no lo estaba regañando, sino ayudando gentilmente, Subaru dio un profundo suspiro de alivio — e inmediatamente notó que había algo raro en Emilia.
Emilia estaba siendo como era habitualmente.
Gentil, delicada, un poco cabezahueca, desbordando compasión, linda, incluso sus aspectos infantiles de alguna manera eran un punto atractivo — no era diferente de lo usual, en absoluto.
Esta Emilia era tan normal como cuando ella pasaba su tiempo ociosamente en la mansión de Roswaal. Sin embargo, no era un comportamiento normal para una Emilia que había fallado en superar la Prueba y había sido arrinconada por sus sentimientos del deber.
『Subaru: E-Emilia… cuando yo estaba fuera, um…』
— ¿Ha habido algo que haya cambiado su humor?
Con la intención de preguntar, Subaru eligió sus palabras.
Pero antes de que pudieran salir de su boca,
『Emilia: — Yo estaba sola』
『Subaru: …Huh?』
Sin entender claramente el murmullo de Emilia, Subaru arrugó sus cejas.
Al levantar la cabeza, Subaru encontró aquella expresión familiar a su lado. Los ojos de Emilia lo miraban fijamente, tan cerca como para sentir su aliento, y Subaru procuraba prestar atención para no perder una sola palabra esta vez.
Mirando a Subaru directo a los ojos, Emilia,
『Emilia: Yo estaba sola, Subaru. — Quiero decir, me dejaste atrás.』
『Subaru: Ah… no, eso… te equivocas. Abandonarte no fue lo que yo…』
Emilia no dijo nada.
『Subaru: Estoy seguro que también te lo dije en la carta, pero… había algo que tenía que hacer. Y por eso, por un tiempo, no pudimos estar juntos. Lamento muchísimo hacerte sentir sola, Emilia. He hecho que te sientas así, pero esa cosa que tenía que hacer, no fui capaz de hacerla apropiadamente, y…』
『Emilia: Ji ji.』
Subaru acumulaba excusas ante la mirada de Emilia. Pero antes de que él pudiera concluir su excusa, Emilia soltó una risa.
Todo lo que Subaru pudo hacer fue mirarla fijamente.
Mientras él estaba hablando, y durante esta extraña situación, ¿Emilia rio?
¿De qué se estaba riendo? Además, se suponía que Emilia era una chica cuya personalidad le impediría reaccionar de esa manera.
『Emilia: No necesitas explicarte tanto, no estoy enojada. Subaru, tonto, tu cara está muy pálida… ji ji.』
『Subaru: ¿E-Emilia?』
『Emilia: Ya te dije que está bien, Subaru. Me dejaste una carta, y en ella escribiste tanto, tanto, taaanto para mí. Yo estaba sola, y pensé en llorar… pero, con todas las veces que leí esa carta…』
La sonrisa de Emilia era profunda.
En esa encantadora y adorable sonrisa había un dulce susurro que casi atrapó el corazón de Subaru. Al enterarse de que Emilia había valorado su carta, e incluso la había usado como apoyo mental, el corazón de Subaru estuvo a punto de latir con una ardiente pasión.
Pero jalando las riendas de ese torrente de pasión que amenazaba con ahogar su consciencia, Subaru inevitablemente sintió cierta incomodidad antes las irregularidades que provenían de Emilia.
Algo estaba mal. Algo era extraño. Esta incomodidad todavía continuaba sin signos de mejorar.
Algo le pasaba. Algo no encajaba.
Aunque Emilia estaba siendo tan adorable mientras hablaba con Subaru…
『Subaru: Emilia… ¿Qué pasó con la Prueba?』
『Emilia: Prueba…』
『Subaru: Correcto, la Prueba. Esa es la razón por la que estás aquí ¿cierto? Haciendo que entraras sola debe haber sido muy doloroso para ti y lo siento. Quiero disculparme por eso, y quiero saber qué pasó. De verdad, no me preocuparía en lo más mínimo si fue un fracaso, pero ya que ahora estas aquí…』
『Emilia: Fracaso, sí, un fracaso. No puedo superar la primera Prueba, mi pasado. Y todo esto cuando tú tienes expectativas en mí, y te preocupas por mí, lo siento.』
『Subaru: Ah…』
Subaru lamentó el duro sonido que salió de su garganta.
Emilia podría haber percibido ese sonido como decepción. Si era así, entonces eso inmediatamente traicionaría su última frase de “No te preocupes por eso”.
Ese pánico corrió salvaje a través de Subaru — y entonces un toque suave hizo contacto con su cabeza.
Emilia. Había colocado sus dedos en el cabello de Subaru. Y estaba acariciando su cabeza.
Los ojos de Subaru se abrieron sorprendidos, sin comprender sus intenciones. Emilia sonrió al ver su sorpresa, y sus mejillas se sonrojaron.
『Emilia: Subaru, ¿No es verdad que a veces quieres tocar mi cabello? Bueno, estaba pensando, que a veces yo también quiero hacerte cosas como esa. Ji Ji, Subaru, tienes demasiadas aperturas』
『Subaru: ¿Emi, lia?』
『Emilia: Pensé en lo que haría si esto continuaba, si tu abandono continuaba y te hubieras ido para siempre… Pensé en eso tanto, taanto, taaanto. Pensé en lo aterrador que sería eso. Y entonces, cuando volviste, me sentí feliz.』
Ella solo había dicho que había fallado la Prueba, pero lo único que estaban viendo los ojos de Emilia era a Subaru. Esos ardientes ojos, aquellos humedecidos ojos, observando a Subaru.
Y cuánto tiempo había esperado Subaru para que llegara este día.
Cuánto había anhelado que ella pronunciara su nombre con ese fuego, que ella lo mirara apasionadamente con esos ojos húmedos.
Disfrutar este instante, esta pasión, todo fue para esto.
Lo cual fue porque —
『Emilia: Subaru. ¿Por qué no estamos juntos por siempre? Quédate conmigo. Cariño, si solo pudiera tenerte, entonces, no necesitaría nada más —』
—Él nunca había imaginado que el día en que Emilia cantara ciegamente su amor por él lo aterrorizaría tanto.
※ ※ ※ ※
Con Subaru aun en sus brazos, Emilia hablaba con fervor y sin parar.
『Emilia: Subaru, cuando escuché que te habías ido fue muy doloroso. Me asustó. Quiero decir, yo, no podía hacer nada bien… Y entonces, me pregunté si tú estabas harto de mí. Cuando pensé eso, me asusté, tenía miedo, mi cuerpo no dejaba de temblar…』
『Subaru: —』
『Emilia: Pero, vi que había una carta, y por supuesto supe que era tu letra, y eso calmó mi miedo. Eres increíble Subaru. Pensé que estaba muy asustada, y tú alejaste ese sentimiento de mí… mmm, y entonces pensé, que realmente siempre era salvada por Subaru.』
『Subaru: —』
『Emilia: Y lo que decía la carta, también me hizo muy feliz. Escribiste muchas cosas para mí, así que no estaba preocupada. Debió tomarte muchísimo tiempo. Y que estuvieras usando ese tiempo para mí, y que durante eso estuvieras pensando y pensando y pensando en mí, también me hizo feliz』
『Subaru: —』
『Emilia: Y muchas veces en la carta, Subaru, tú dijiste que yo te—GUSTO—. Atrás cuando también me lo dijiste en el carruaje, estaba muuuuuy feliz, lloré… pero aun así, cuando leí la carta, casi lloro de nuevo. Así de grande es todo lo que tú me das… eso fue lo que pensé. Y entonces me di cuenta.』
『Subaru: —』
『Emilia: Y así, cuando vi que volviste hasta mí, ya no pude detenerlo. En mi pecho, en lo más profundo, hay una parte de mí que grita tu nombre, Subaru. Y así, yo quería alcanzarte, tocarte, tanto…』
『Subaru: —』
『Emilia: Subaru. Lamento todo lo que ha pasado. Me he comportado de forma horrible. Sentías esto por mí, y aun así te dejé lidiar con todo por tu cuenta. Eso fue muy horrible por mi parte, ahora lo entiendo un poco.』
『Subaru: —』
『Emilia: Sintiéndote así, pero aun así teniendo que lidiar con todo, realmente es doloroso para ti. Tú estabas haciéndole frente a la situación, y yo estaba siendo egoísta. Yo estaba… quería pensar en ti, entenderte, pero no te entendía ni por asomo.』
『Subaru: —』
『Emilia: Pero ya no es así. Ahora siempre estoy pensando en ti, Subaru. Siempre pienso en ti. Y en la misma forma que tú dijiste que yo… te gusto, como tú piensas en mí… ahora es posible que yo, también… quiera pensar así, sobre ti, tal vez.』
『Subaru: —』
『Emilia: Lo siento. Eso fue injusto de mi parte. A lo mejor estabas asustado y sin saber lo que yo pensaría, pero Subaru, me lo dijiste claramente.』
『Subaru: —』
『Emilia: Y entonces, yo también, lo diré claramente. — Lo declararé』
『Subaru: —』
『Emilia: Subaru. Tú, me gustas. Y, yo te amo. Quiero estar contigo, pensar en ti, y solo en ti, siempre contigo.』
『Subaru: —』
『Emilia: Si puedes pensar igual, sobre mí… Eso me haría feliz… Sí』
『Subaru: —』
『Emilia: Ejeje. Sí, sí… Me gustas. Subaru… te amo.』