Traducción:
Greenie
Corrección y edición:
Robert (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos finales)
※ ※ ※ ※ ※
La primera cosa que registró Subaru cuando se despertó fue el horrendo dolor que recorría su cuerpo.
Sentía un dolor particularmente terrible del cuello para arriba. La mejilla izquierda, alrededor de su ojo derecho, sus molares, incisivos, su oreja izquierda — Si hubiera que mencionarlas todas, no terminaría nunca, con todas esas heridas.
Usando su lengua para explorar su boca, Subaru descubrió que le faltaban dos molares, un incisivo perdido, y un canino sufrió el mismo destino. Hecho esto, abrió sus ojos para inspeccionar sus alrededores, descubriendo que su ojo derecho estaba hinchado y no funcionaba.
『Subaru: Ehhsto…』
Algunos estrafalarios sonidos salieron de la ensangrentada boca de Subaru, sin algunos dientes.
Una sensación de frío raspaba sus nervios orales con cada respiro, y a pesar de que él hubiera preferido respirar por la nariz, unos coágulos de sangre secos cerraban esa ruta. Jadeando, escupiendo sangre de su boca,
『Subaru: No puede ser… Yo, ¿No morí?』
Arrastrando su cuerpo excesivamente dañado, la atroz condición física de Subaru le informó que había sobrevivido inadvertidamente.
Mirando a los alrededores con su visión reducida a la mitad, se encontró a sí mismo en un oscuro pasillo. Ni rastro de gente alrededor. Justo entonces, recordó el enfrentamiento que tuvo antes de perder la consciencia.
『Subaru: Elsa, se ha…』
Ido.
O al menos, ella no estaba en ningún lugar donde Subaru pudiera verla.
Era una mujer que operaba en las sombras. Tal vez poseía una habilidad para hacerse imperceptible para los demás, incluso cuando la estuvieran viendo directamente — Pero no tendría razones para usarlo. Elsa se había ido. Desapareció. Sin asesinar a Subaru.
『Subaru: ¿Por qué, haría…? No, más importante…』
Su boca sangraba con cada movimiento. Fastidiado, Subaru escupió la sangre mientras sacudía la cabeza. Movió todas las partes de su cuerpo en un intento por percibir cuales áreas dolían y cuales no funcionaban, entonces se dio cuenta.
— Se dio cuenta de que, en sus brazos, había algo caliente que respiraba tenue y repetidamente.
『Subaru: —Rem』
La adorable chica de cabello azul. La chica durmiente, quien inspiraba a Subaru.
El pulso de Rem palpitaba tranquilamente en los brazos de Subaru con cada latido. Su respiración superficial, su flujo sanguíneo definido, su piel rosada al tacto — los compases de la vida estaban presentes en ella.
『Subaru: —』
Emocionado, Subaru inconscientemente puso más fuerza en su abrazo.
Tomando ventaja de su falta de reacción, Subaru abrazó más estrechamente su pequeño cuerpo mientras disfrutaba de su calor. Como si quisiera percibir a través de su piel la prueba de que ella estaba viva.
『Subaru: ¿Por qué, se habrá ido… sin matarnos a Rem o a mí…? 』
Mató a Petra, mató a Frederica, extinguió a Beatrice, y a pesar de todo, la asesina se fue sin tomar las vidas del presente Subaru y de Rem.
Si recordaba correctamente, antes de que Subaru perdiera la consciencia, había estado suplicando por la vida de Rem.
Elsa le había dado una respuesta, que podía ser interpretada como una aceptación, pero ¿Podría ella sorprendentemente haber mantenido su palabra?
Subaru no se veía capaz de entender la mente de esa lunática CAZADORA DE ENTRAÑAS, pero tal vez la salvación de Rem al final había sido el resultado de eso.
『Subaru: Pero entonces… ¿Por qué yo…? 』
Él iba ser asesinado — eso fue lo que pensó.
Elsa al menos había blandido su cuchillo mientras albergaba una clara malevolencia hacia Subaru. Sus huesos fracturados y sus cortes claramente le comunicaban esa verdad mediante el dolor.
Entonces, con más razón. ¿Por qué demonios Elsa le había permitido vivir a Subaru?
『Subaru: De cualquier modo, por ahora…』
No había forma de que pudiera saberlo. Con una sacudida de su cabeza, Subaru forzó su adolorido cuerpo mientras levantaba a Rem.
Tomando el liviano cuerpo de Rem en sus brazos, miró al lado del pasillo — Donde aún permanecía el cuerpo de Frederica—. Subaru decidió lo que tenía que hacer.
— Primero, debía dar luto a Frederica y a Petra.
『Subaru: Pero teniendo en cuenta que es un mundo perdido, no hay ninguna razón…』
“Esa acción es sentimental, irracional, y torcida”, ese fue el auto desprecio que estaba en su murmullo.
Subaru ya se había determinado a resetear este mundo con su MUERTE.
Demasiadas cosas se habían perdido. Había logrado algunas cosas, pero esos logros no protegieron ni a una sola de las cosas que él deseaba proteger. Subaru había perdido lo mismo o incluso más que en veces anteriores. Y Subaru carecía del coraje para vivir en un mundo con tantas pérdidas. Si pagar con su vida los trajera de vuelta, entonces no dudaría en absoluto.
Este mundo estaba acabado.
La muerte de Petra, de Frederica, de Beatrice, todo estaba al alcance con su habilidad de rehacer las cosas. Su promesa a Petra, sus disculpas por haber dudado de Frederica, su firme respuesta al desconsuelo de Beatrice, lo llevaría todo al siguiente mundo.
Racionalizando las cosas de esa forma, dar luto a sus muertes no tenía un verdadero significado. Porque si Subaru podía soportar por su cuenta todo esto, entonces el sentimentalismo dejado en un mundo desaparecido no quedaría en la memoria de nadie.
— Si fuera capaz de racionalizar hasta este punto, Natsuki Subaru seguramente sería capaz de superar más rápido esta serie de bucles.
『Subaru: Resolución, habilidad, determinación… Siempre es eso lo que me falta en todo. ¿Por qué soy tan débil? ¿Eh, Rem?』
La chica en sus brazos no dio respuesta alguna.
Para el Subaru de ahora, el único lugar donde podía pronunciar su debilidad, mostrar su debilidad, era con ella.
※ ※ ※ ※
—Subaru lo descubrió pocas decenas de minutos después de haber decidido dar luto a Petra y a Frederica en la mansión.
『Subaru: ¿Pero qué demon…? 』
Dijo Subaru estúpidamente, mientras atestiguaba el objeto que ocupaba el espacio delante de él. Pero, seguro que nadie podría culparlo. El objeto que estaba ahora ante Subaru era algo incomprensible e inidentificable.
Una pila de carne de color rosa — Podría ser una descripción bastante aproximada.
Este esférico montón de carne estaba tan distorsionado como un montón de tierra juntada por un niño. Esa sola descripción más o menos trasmitía lo extraño que era, pero había más razones que esa para el desconcierto de Subaru.
『Subaru: Enorme—』
La pila de carne era gigante.
Era tan grande que Subaru estaba mirando hacia arriba, su relleno todo empacado era lo suficientemente cerrado como para comunicar una pesada sensación de masa. Su tono y textura asemejaban al del cerdo fresco o al de aves vendidas en un pasillo de carne procesada. Dicho eso, Subaru carecía del coraje para tocarlo y verificarlo.
Hasta donde Subaru podía ver, las pilas de carne sumaban alrededor de doce. Todas compartían el mismo tamaño, dispersadas alrededor del lugar como si se estuvieran exhibiendo.
『Subaru: ¿Qué diablos es esto…? 』
Aún confundido y sin ninguna respuesta, Subaru repitió la misma pregunta. Su cabeza lentamente giró para mirar todo el lugar.
『Subaru: ¿A dónde se fueron todos los aldeanos? 』
Parado en el medio de la despoblada aldea de Arlam y rodeado de carne, Subaru susurró atónito.
※ ※ ※ ※
— La razón de que Subaru se dirigiera a la aldea de Arlam fue emprendida primero para encontrar colaboradores en la preparación de los rituales funerarios para Petra y Frederica, pero más que nada para informarle a la familia de Petra sobre su muerte.
Estaba preparado para ser golpeado, y para ser objeto de insultos.
Ese fue el mismo sentimentalismo que había tenido en la mansión. Pero, sin embargo, Subaru podía evitar este dolor. Podía evitar la verdad sobre la muerte de Petra, y resetear el mundo sin que lo llegaran a saber jamás los aldeanos.
Si escondiera en su corazón su responsabilidad por haber dejado morir a Petra, y avanzara temiendo solo sus remordimientos, probablemente sería una bendición.
Pero entonces, él consideró si se perdonaría a sí mismo por hacer eso, y concluyó que no podría.
『Subaru: Aunque, en última instancia, probablemente es solo mi propia auto-satisfacción.』
Él había planeado informarle a la familia de Petra, y después enterrar a las dos.
Subaru no sabía cómo preparar los ritos funerarios para Beatrice. Los espíritus no dejan cuerpos. Su fantasiosa manera de desaparecer, por el contrario, le robó a Subaru toda certeza de la muerte de Beatrice.
—Quizá solo—, fue el pensamiento rebelde que le vino a la cabeza.
No era un estado mental ni pesimista ni proactivo el que llevó a Subaru a la aldea de Arlam.
Trajo a Rem consigo, intentando solicitar que alguien la cuidase mientras sucedían los entierros.
Subaru llegó a la aldea buscando a algún aldeano, y recorriendo el lugar, lo único que veía eran esos montones de carne.
『Subaru: — Todo el mundo, se ha ido.』
Subaru temporalmente dejó a Rem, quien estaba en sus brazos, apoyada contra una de las casas de la aldea, para luego proceder a correr por toda el área.
La sangre coagulada en su sudorosa y humedecida frente, pintando su rostro de rojo, empeoraba su estado atroz.
Si los aldeanos vieran a Subaru ahora, seguramente reaccionarían dando un grito de horror.
Pero al no encontrar a nadie que gritara al ver su aspecto, Subaru regresó a sentarse al lado de la durmiente Rem, completamente perdido.
— Cuando vio que Elsa había desaparecido de la mansión, Subaru pensó, “Esto no puede ser”.
Esa era Elsa, quien, durante la pelea en la Capital, había decidido instantáneamente asesinar a todos los involucrados. Tal vez, insatisfecha con solo los residentes de la mansión, ella blandió sus cuchillos en la aldea de Arlam.
Él reflexionó varias razones de su desaparición mientras se aventuraba a la aldea con este pensamiento como parte de sus malestares. Pero lo que recibió a Subaru fue una situación mucho más allá a sus expectativas.
Pilas de carne, y aldeanos desaparecidos.
— Una idea perturbadora surgió en su corazón, pero Subaru la ignoró inconscientemente.
『Subaru: No hay nadie aquí, así que no hay nada que hacer… Tengo que, enterrarlas rápido』
Subaru levantó a Rem y abandonó la aldea.
Las enormes, inmóviles pilas de carne, se mantenían como estaban. Subaru no sufrió ningún remordimiento por dejarlas allí sin molestar. Ni siquiera quería que ocuparan parte de su memoria.
Su cabeza estaba a punto de estallar.
※ ※ ※ ※
Los entierros de Petra y Frederica terminaron con una inesperada simpleza.
Subaru arregló la apariencia de ambas antes de su entierro, limpiando su ensangrentada piel y rostros con una tela. Disculpándose en voz baja, les cambió la ropa por otra limpia. Y por supuesto, sin ningún sentimiento indecente.
Cuando tomó sus fríos y rígidos cuerpos para pasar sus brazos a través de las mangas de sus ropas, quiso llorar. Pero sus ojos se volvieron cada vez más secos. Su corazón fue preso de una incomprensible emoción.
『Subaru: …Al menos, descansen en paz.』
Por encima de sus tumbas, él rezó por el descanso de ambas.
Naturalmente, Subaru desconocía la etiqueta para las oraciones en este mundo, pero también desconocía cómo ver partir a los muertos en su antiguo mundo. Todos sus familiares gozaban de buena salud, y sin haber tenido nunca que atender al funeral de alguien, los protocolos de los rituales de entierro japonés nunca le habían interesado.
Ahora se arrepentía de eso.
— Que no supiera ni las palabras ni la etiqueta para enterrarlos lo frustraba bastante.
『Subaru: A ti también te causé problemas. Gracias, por ayudarme.』
Subaru estiró su brazo, y la negra dragona de tierra estiró su hocico hacia sus dedos.
Con sus patas ensuciadas con lodo levantado, Patrasche se acercó preocupada a Subaru.
Subaru había encontrado a Patrasche en los establos, donde ella escapó de la masacre, y consiguió su ayuda para enterrar a Petra y a Frederica. Con su inteligencia, ella entendió inmediatamente que Subaru le pedía a ella que excavase. Así pues, mientras Subaru excavaba la tierra con una herramienta semejante a una pala, al lado de él Patrasche excavó con su pata una tumba para la más grande: Frederica.
Con poderosas patadas y con sus piernas cubiertas de lodo, la negra dragona aún mantenía una pizca de gracia y belleza. Subaru nuevamente sintió una intensa gratitud por su presencia.
Subaru excavó la tumba de Petra. Ella era pequeña, pero Subaru no deseaba que ella quedara estrecha en su tumba, así que la desconocida herramienta acabó rasgando la piel de las palmas de Subaru numerosas veces.
Viendo cómo la figura de Petra desaparecía de vista siendo cubierta por tierra, abruptamente las lágrimas cayeron por sus mejillas… pero él no se las secó.
Subaru le dio a Frederica una despedida idéntica, construyó simples cruces de madera, para marcar sus tumbas, y dio por terminado el entierro.
Ese fue el final de una tarea, pero en vez de aliviarlo, el peso en sus hombros solo se intensificó.
『Subaru: Ya no hay razón para seguir aquí.』
El irreparable asesinato en la mansión ya había terminado.
Él grabó los eventos en su memoria. El arrepentimiento que sintió al verlas partir de esta manera también lo grabó, tan fuerte y tan profundamente, que nunca podría olvidarlo.
Seguramente, en su próximo intento, lograría librarse de este remordimiento grabado en su alma. Sólo entonces, Subaru asumiría la responsabilidad de esta muerte tenida por ellas.
『Subaru: Después de que hayamos comprobado todo, regresaremos al Santuario. —Rem, no puede ser dejada atrás, también viene.』
El sol lentamente empezó su descenso.
Este mundo estaba oscureciendo, y si el conocimiento de Subaru era correcto, ahora daba la bienvenida a la noche del tercer día. Hicieron las debidas comprobaciones y dejaron la mansión en la mañana del siguiente día, deberían llegar al Santuario antes de la cuarta noche.
Él tenía un día y medio de tiempo libre antes del destinado sexto día. Y esta era la primera vez que Subaru volvería después de salir del Santuario.
¿Qué cambios habrían ocurrido en el Santuario durante el tiempo que Subaru estuvo ausente?
Era posible que los hechos pudieran seguir una ruta similar a cuando Garfiel atacó y apresó a Subaru. Si ese era el caso, Otto y Ram deberían empezar a actuar en la quinta noche para evacuar a los aldeanos.
『Subaru: Antes de que eso pase… Sí.』
Garfiel era otra preocupación.
Subaru había utilizado un enérgico método para defenderse de su persecución usando a Ryuzu como un escudo. Su imaginación no podía concebir cuánto lo había enfurecido.
También tenía que informarle a Garfiel de la muerte de su hermana Frederica. Sospechó que ella era una traidora, y por eso no realizó contramedidas para salvarla, esos fueron los errores de Subaru.
Probablemente tendría que resignarse a recibir la rabia de Garfiel, recibiendo cada golpe.
『Subaru: Regresemos al Santuario. — Echo de menos a Emilia.』
Pensando en esos sucesos que asediaban su mente, a Subaru se le escapó por la boca lo que de verdad deseaba.
Podría haber sido algún tipo de lamento.
Pero ahora, eso era lo que quería honestamente.
Quería ver el rostro de Emilia. Tocarla.
Quería sentir profundamente su presencia, y que su corazón, el cual estaba a punto de ser destrozado, fuera curado por ella. Estos pensamientos reflejaban la magnitud del agotamiento de Subaru.
※ ※ ※ ※
— Cuando entró a la región del bosque cercano al Santuario, Subaru notó algo raro.
Él cabalgaba montado en Patrasche y abrazando a la dormida Rem. Es una postura que parecía desestabilizar su equilibrio, pero afortunadamente Rem pesaba poco, así que Patrasche pudo compensar perfectamente la incompetencia de su maestro, y ellos avanzaron por el camino sin problemas.
Ella no logró alcanzar la misma velocidad que cuando viajaron hacia la mansión, aumentando a diecisiete horas el tiempo para recorrer el camino, y postergando su fecha de llegada a la cuarta noche. En consecuencia, el día y medio que Subaru planeaba estar en el Santuario, se redujo a sólo un día.
Era un uso necesario de su tiempo. Naturalmente no sintió necesidad de culpar a Patrasche.
Pero lo que Subaru no había calculado era,
『Subaru: No jodas… ¡¿Qué demonios está pasando?!』
El camino al Santuario, en el bosque con la barrera — A mitad del camino, un punzante frío empezó a envolver el mundo.
Árboles verdes tenían sus hojas cubiertas con escarcha, y sus troncos congelados con una delgada lámina de blanco. Charcos congelados, parches invernales perfectos como puntos junto a la carretera.
Una anormal caída en la temperatura — Con este frío siendo incluso peor que en pleno invierno, Subaru sostuvo más fuerte a Rem, dejando salir un blanco resoplido con su aliento, y miró a los alrededores.
Como siempre, los árboles estaban relativamente libres de bichos, pero incluso los árboles estaban perdiendo su vitalidad con este frío. Que el bosque careciera de alguna preparación para este frío extremo era la mejor prueba de que este frío no era en absoluto un fenómeno natural.
『Subaru: Tanto frío que todo en frente de ti es blanco… Esto solo me produce un mal presentimiento. Patrasche』
『Patrasche: —』
『Subaru: Hey, ¿Patrasche? 』
Incentivado por el mal presentimiento que crecía en su corazón, Subaru intentó acelerar a Patrasche — Pero, al decírselo, Patrasche no dio ninguna respuesta.
Las cejas de Subaru se arrugaron mientras observaba a su negra dragona — la cual se estaba deteniendo, estaba sufriendo, y su respiración era terriblemente irregular.
『Subaru: ¡Patrasche! 』
Subaru, aterrorizado, tiró de las riendas para que Patrasche se detuviera, desmontándose y estirando sus dedos hacia el cuello de ella. La escamosa sensación de su piel se sintió igual que siempre, pero estaba horriblemente fría. Subaru se dio cuenta.
『Subaru: ¿Quieres decir que los dragones de tierra tienen problemas con el frío? Lucen como reptiles, y con el invierno…』
Muchos reptiles, como los lagartos y serpientes, hibernan para pasar el invierno. Patrasche, quien compartía muchas semejanzas visuales, tal vez tenga la misma complexión que los reptiles.
Si ese era el caso, entonces hacer que Patrasche marchara dentro de este frío era un suicidio.
Si las conjeturas de Subaru eran correctas, entonces el frío aumentará más y más, tornándose más violento a medida que se acercaran al centro del Santuario.
『Subaru: Venir será duro para ti… cierto. Tengo el presentimiento de que los dragones dejados en el Santuario estarán en peligro a este ritmo』
Subaru acarició a Patrasche, quien temblaba de frío. Probablemente no era más que un consuelo vacío para ella, pero ella se estiró cerca como si se aferrara al tacto.
Avanzar hacia el Santuario tomaría incluso más tiempo sin Patrasche — Pero si continuaba avanzando con ella, ella colapsaría a mitad de camino.
『Subaru: Patrasche. Lo siento, pero ¿Podrías irte del bosq… no, regresar todo el camino hasta la mansión?』
Patrasche dio un triste bufido.
Pero la inteligente chica comprendió lo que pensaba Subaru, su propia condición física, y el estado en el que se encontraba el bosque en adelante. Subaru insistió con algunas palabras tranquilizadoras, y ella eventualmente desistió mientras bajaba su cabeza ante Subaru.
Subaru le dio una ligera palmada, recuperó algunas prendas y alimentos de su equipaje, y se puso prendas extras para contrarrestar el frío. Hizo lo mismo a Rem con una chaqueta, amarró el equipaje a ella y la levantó.
『Subaru: El camino hacia el Santuario estaba justo delante… ¿No? 』
『Patrasche: —』
『Subaru: No estés tan preocupada. Soy yo el que está preocupado por ti. Debió de ser doloroso, y lamento no haberlo notado antes. No fui considerado en absoluto, y sinceramente lo siento』
Subaru hizo una reverencia con su cabeza. “No tienes que hacer eso” dijo el pequeño gruñido de Patrasche. Ella empezó a caminar para salir del bosque, y Subaru la observó mientras se iba hasta que desapareció de su vista.
Ella no miró para atrás ni una sola vez. Simultáneamente poseía una dignidad que le impedía mostrarse ruda, y una amabilidad para prevenir que Subaru se sintiera responsable.
Definitivamente, ella era demasiado buena para él, pensó Subaru.
『Subaru: Patrasche saldrá de aquí sana y salva… Ella se preocupaba por mí infinitamente más que por sí misma, maldición.』
Él acomodó a Rem en sus brazos, y la nieve crujía bajo sus pies mientras caminaba hacia adelante. Aunque su aliento era blanco en medio de un frío que amenazaba con hacer castañear sus dientes, Subaru continuó caminando hacia adelante, hacia su destino, el Santuario.
『Subaru: Que sucedió aquí, Emilia…』
—Y pronunció el nombre de la chica que seguramente estaba en el corazón de este frío.
※ ※ ※ ※
Forzando sus entumecidos pies hacia adelante, inhalaba, exhalaba, inhalaba, exhalaba superficialmente a través de sus temblorosos labios. Se forzó a mantener sus ojos abiertos de alguna manera a pesar de sus pegajosas pestañas, logrando conservar su brumosa y blanca visión, mientras avanzaba por el bosque.
—El frío que envolvía al Santuario excedió por mucho la chapucera imaginación de Subaru.
Sentía, con cada paso, que su temperatura podría estar descendiendo. Ya hacía tiempo que su piel había perdido la sensibilidad, su cuerpo ahora era soportado por un fantasmal sentimiento del deber, la voluntad de seguir adelante, y —
『???: —』
En sus brazos estaba la presencia de Rem, cuyos signos vitales bombeaban tan constantemente que no daban indicios de que este entorno la estuviera afectando.
Él caminaba recto, apuntando enteramente al Santuario — supuestamente.
Mediante su vista no podía saber con certeza si estaba moviéndose en la dirección correcta. Sin embargo, al sentir que el frío glacial se intensificaba en esa dirección, Subaru creyó que estaba avanzando correctamente.
La nieve acumulada llegaba hasta sus espinillas, y la atmósfera del bosque había cambiado completamente a una atmósfera invernal.
Un poder lo suficientemente influyente como para alterar de manera absurda el mundo. Subaru ya lo conocía.
『Subaru: —』
Él forzó su boca a abrirse, jadeando, buscando aire. Su piel se desprendía de sus adheridos labios, con dolor punzante, derramando sangre. La punta de su lengua atrapó la débil calidez de su boca, y se dio cuenta de que la carne bajo su piel aún no estaba completamente congelada.
Podía continuar. Podía hacer más.
Todavía no había verificado nada. Aquí, si se detiene aquí, entonces ¿Para qué fueron todos esos sacrificios?
『Subaru: —au, 』
Notando algo extraño en su rígido y blanco campo de visión, Subaru se detuvo en el acto. Se frotó sus ojos casi cerrados para abrirlos, esforzándose por ver la irregularidad. Su contorno gradualmente se enfocó para tomar la forma de una persona, y de hecho una que Subaru conocía.
『Subaru: ¿Ryuzu... -san? 』
『Ryuzu: ...』
La chica respondió únicamente con una mirada, sin palabras.
Viendo eso, Subaru instantáneamente dedujo que esta no era Ryuzu, sino una doble de Ryuzu Meyer.
Simultáneamente, dedujo que, si ella era una doble de Ryuzu, entonces Subaru poseería el derecho de comando sobre ella.
『Subaru: Muy opor… tuno… Por favor, guíame al Santuario.』
『???: Ella no va a obedecer tus peticiones.』
Exhalando entrecortados resoplidos de aire blanco, Subaru habló con la doble de Ryuzu. Pero, su conversación fue interrumpida.
Subaru levantó su cabeza. Justo entonces, alguien saltó, aterrizando sobre la nieve al lado de ella.
Sumido en la nieve con un crujido, estaba este joven.
Su cabello era rubio, sus ojos eran afilados, y ejercía una hostilidad capaz de matar a Subaru en cualquier momento.
『Subaru: Garfiel.』
『Garfiel: ¿Cómo te atreves a volver? Maldita sea, estoy impresionado. Bueno, sí que dicen “LA REVERENCIA DE UN BETOON MENTIROSO ES ESPLÉNDIDA”.』
Citando refranes incomprensibles y mostrando un envidiable estado de salud, Garfield chasqueó sus colmillos enfrente de Subaru.
Él observaba, molesto, al jadeante Subaru — entonces vio a Rem en sus brazos, y sus ojos se abrieron con estupor.
『Garfiel: ¿Eh…? Qué diablos hace Ram con… no, esa no es Ram. ¿Eh? ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién es ella?』
『Subaru: Lo explicaré, aunque dudo lo puedas entender. … Ella es Rem. La legítima hermana menor de Ram.』
『Garfiel: Jamás escuché que Ram tuviera una hermana… Pero es algo imposible descartar esto como una mentira, oi.』
Ya que Garfiel no había intentado matarlo inmediatamente, Subaru concluyó que él todavía estaba siendo racional y pospuso el decidir si huiría o no de ahí. A continuación, Subaru observó a la doble de Ryuzu parada tranquilamente al lado de Garfiel.
『Subaru: ¿A qué te refieres con que ella no va a escucharme? 』
『Garfiel: Es simple. Después de que abandonaras el Santuario, inmediatamente mi asombroso ser fue al sitio de pruebas. Y entonces, todo lo que hice fue sobrescribir el derecho de comando y lo obtuve de vuelta. Tuve otro momento desagradable gracias a eso.』
『Subaru: ¿El derecho de comando se transfiere así de fácil? 』
『Garfiel: El caso es que tienes que tocarlo. La misma maldita cosa que debiste de haber hecho.』
Con “tocarlo” se referiría al cristal que sellaba a la original Ryuzu Meyer. Si tocar el cristal era el requisito para transferir el derecho de comando, entonces por supuesto que Garfiel fue y lo obtuvo de vuelta.
De todas formas.
『Subaru: Fue muy considerado de tu parte tomarte las molestias para venir a darme la bienvenida』
『Garfiel: No pienso seguirle el juego a tus tonterías. Dale un vistazo a este lugar y te darás cuenta que el espacio para conversaciones felices vino y se fue hace años, ¿sí?』
『Subaru: Ya veo… Supongo que lo mejor será hablar sin rodeos.』
Subaru asintió con la cabeza a Garfiel, dio una pequeña sacudida de su cabeza, respiró profundamente, y entonces...
『Subaru: ... ¿Emilia está causando esto? 』
『Garfiel: No tengo ni idea. Porque, al fin y al cabo, ella no ha salido de la tumba』
『Subaru: ¿Ella no ha salido de la tumba? 』
Subaru frunció sus cejas ante la inesperada respuesta. Garfiel chasqueó su lengua fastidiado, y le dio una magnifica patada a la nieve debajo de sus pies.
『Garfiel: La semibruja se volvió extraña el día después de que desapareciste. Pensé que estaba calmada, y luego se atrincheró en la tumba. Y antes de notarlo, el Santuario estaba cubierto en más hielo del que alguna vez había tenido. — Igual que el bosque de Elior.』
『Subaru: ¡Tú sabes lo que pasó en el pueblo natal de Em…! 』
『Garfiel: ¿Crees que nunca escuché al respecto? Roswaal es un desagradable desgraciado, pero si la pregunta es necesaria, la responderá. Y es por eso que mi asombroso ser no confía ni un poco en Emilia-sama』
Escupió Garfiel. La expresión de Subaru se agudizó. Garfiel instantáneamente se acercó a Subaru, quien tampoco tenía alguna capacidad para reaccionar o habilidad para hacer algo contra Garfiel, quien estaba parado enfrente de él.
『Garfiel: Esa expresión es patética』
『Subaru: ¡¿Qu...?! 』
Las manos de Garfiel empujaron el pecho de Subaru, y él sin gracia se derribó sobre el suelo.
Aterrorizado, intentó proteger a Rem, a quien cargaba en sus brazos, pero sus brazos solo atraparon aire. Porque,
『Subaru: T... ¡Devuélveme a Rem! 』
『Garfiel: ¿Devolvértela? Caramba, sí que sientes cariño por ella. ¿No decías que era Emilia-sama la chica de quien estabas enamorado?』
Garfiel resopló, golpeando a Subaru justo en la llaga.
En los brazos de Garfiel yacía el cuerpo robado de Rem.
Frenéticamente, poniendo su entumecido cuerpo en movimiento, Subaru intentó aferrarse a Garfiel — quien se alejó saltando hacia atrás, imposibilitando que Subaru lo atrapara.
『Subaru: ¡Qué vas a hacer con Rem! 』
『Garfiel: No es como si fuera a dejar que algo malo le pase a ella. Eso es lo que tú llamarías ser irrazonable. Y mi asombroso ser es un tipo razonable. Me enferman las cosas que no tienen sentido.』
Cuando miraba a Rem, los ojos de Garfiel no mostraban ninguna hostilidad.
Al menos, el carácter de Garfiel no era tan retorcido como para herir a una chica cuya cara era idéntica a la de su amada.
“Entonces por qué” fueron las palabras que Subaru casi pronunció, cuando Garfiel habló primero.
『Garfiel: Entra en la tumba. — Y luego, saca a la semibruja.』