lunes, 9 de octubre de 2017

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Masacre en la mansión Roswaal


Traducción:
Adrián

Corrección y edición:
Robert (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos finales)

※    ※    ※    ※    ※

Viendo a esa mujer en la entrada, un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Subaru.
Incluso para él, que había sufrido muchas dificultades desde que fue convocado a este mundo paralelo, e incluso ocasionalmente perdiendo la vida, ella le causaba un tipo muy irregular de miedo.

Llevaba una capa negra y un atuendo de ébano que lucía bastante ajustado sobre su voluptuoso cuerpo. Su raro cabello negro, igual al de Subaru, se extendía en una larga trenza, con una sonrisa de lo más lujuriosa surgiendo en su suave rostro.
Si no fuera por el cuchillo goteando sangre casualmente sostenido en su mano, ella sería la imagen perfecta de una mujer bella — esta asesina, en lo que concernía a Subaru, era la peor de las calamidades. La primera persona que lo había asesinado. La cazadora de intestinos, Elsa Granhiert. 

『Subaru: ¿¡P-Por qué… estás aquí!?』

『Elsa: —Vaya…, pensé que había olido este aroma en algún lugar antes, ¿y eras tú? Me pregunto cómo está tu cuerpo. ¿Has estado cuidando tus intestinos por mí?』

Las cejas de Elsa se alzaron mientras inclinaba la cabeza, como si se hubiera percatado de la presencia de Subaru justo ahora. Ella respondió a su pregunta, pero era ya muy tarde para que alguna conversación surgiera allí. Cuidar de tus órganos internos era una acción incomprensible, que ninguna persona normal podría lograr. Es decir, esta mujer, quien pidió tal cosa como si fuera un deseo normal, era inequívocamente una loca.
Completamente diferente a Petelgeuse Romanee-Conti, una loca en otra dirección.

Con su cuerpo entero rígido y tenso, Subaru prestaba atención a cada movimiento de Elsa. 
Las habilidades de combate de esta lunática eran suficientes para que el Santo de la Espada Reinhard fallara en asesinarla — de otra dimensión. Subaru podría agudizar su atención, pero incluso así no captaría ni siquiera la primera señal de sus movimientos. 

『Beatrice: — ¿Quién te dio permiso para estar aquí, parece?』

Preguntó Beatrice, sin estar impresionada, detrás de Subaru. Ella se mantuvo como había estado durante su confrontación con Subaru, con una expresión libre de lágrimas. 
Elsa apartó ligeramente un mechón de su cabello. 

『Elsa: No se veía como si estuviera cerrado, así que todo lo que hice fue… ¿abrir y entrar? La próxima vez que estén teniendo una conversación importante, mejor no olviden cerrar la puerta con seguro.』

『Beatrice: No me refería a eso, sabes. Entrar a la Biblioteca Prohibida de Betty sin permiso es… para otro que no sea este hombre, no tan comúnmente posible, parece. ¿Cómo lo hiciste?』

『Elsa: Oh, eso fue fácil.』

Beatrice miró a la excepción del Cruce de puertas, Subaru. Elsa asintió como si finalmente entendiera lo que Beatrice estaba preguntando. Ella gesticuló hacia la puerta aún abierta.

『Elsa: Tu magia para aislar espacios… usa puertas como intermediario, ¿no? La magia conecta una habitación cerrada con una habitación cerrada, mediante las puertas.』

『Beatrice: Es verdad, de hecho. Sin el permiso de Betty, no debería ser posible alcanzar esta Biblioteca Prohibida conectada a alguna puerta de la mansión. Así que cómo podrías…』

『Elsa: Dije que fue fácil. Eso usa puertas cerradas como intermediario… así que si dejas todas las puertas abiertas, ¿eso no empezaría a eliminar las opciones alternativas?』

『Beatrice: —! 』

Elsa señaló una manera facilísima de superar el Cruce de puertas de Beatrice.
Su comentario dio en el clavo. El Cruce de puertas era una magia que cambiaba las habitaciones entre puertas idénticamente cerradas. Es decir, que no conectaba puertas abiertas. Si la magia estaba restringida a las puertas de la mansión, y si dejabas todas las puertas en la mansión abiertas, la última puerta que quede sería obviamente la que conecte a la biblioteca. Pero, para hacer eso,

『Subaru: Necesitarías abrir todas las puertas de la mansión… que nadie te lo haya impedido signif…』

Mientras hablaba, Subaru se dio cuenta de la magnitud de su propia idiotez.
Posiblemente este fue el resultado de que él alejara su mirada de una realidad que no quería ver. 

『Subaru: Tu, cuchillo… está mojado, ¿con la sangre de quién? 』

La sangre se adhería, aferrándose a la hoja de la navaja Kukri de Elsa. Las gotas que caían de la punta,  como si acabara de rajar a su presa, hacían a Subaru más que capaz de imaginar lo peor.
Los labios de Subaru palidecieron y temblaron, mientras Elsa pasaba su dedo por un lado de la navaja. Ella lamió la sangre, ensuciando su pálido dedo. 

『Elsa: ¿De quién piensas que fue? 』

『Subaru: Tú, maldita…』

『Elsa: Una pista. Ella estaba vistiendo un traje de sirvienta.』

Tres personas quedaban en la mansión. Todas vistiendo trajes de sirvienta. O no, la durmiente Rem estaba en bata. Descontándola, quedaban dos. 

『Elsa: Una segunda pista. Su cabello no era largo.』

Petra con su cabello hasta los hombros, Frederica con el suyo largo. 
— La garganta de Subaru inhaló el aire necesario para gritar.

『Elsa: Una tercera pista. Mientras moría llorando, ella clamaba “Subaru, Subaru”』

『Subaru: ¡ELSAAAAAAAAAA! 』

Mostrando sus dientes, agachándose, Subaru se lanzó directamente hacia Elsa. 
Ella extendió relajadamente sus delgadas extremidades, preparándose para asestar la punta de su cuchillo en la cada vez más cercana cabeza de Sub—

『Elsa: ¿ —Huh? 』

『Subaru: ¡Quién carajos se lanzaría de frente contra un monstruo como tú! 』

Con la postura baja, Subaru barrió sus brazos desde el suelo hacia el aire. Siguiendo esa trayectoria, volaron las páginas dispersas del evangelio. 
Por un instante, unas decenas de páginas bloquearon la línea de visión entre Subaru y Elsa. Instantáneamente, tomando un respiro, Subaru concentró su poder en el centro de su estómago, forzando su maná, y,

『Subaru: ---¡¡Shamac!!』

Arrojando una niebla negra, la distancia entre Subaru y Elsa se llenó de confusión.
             
El Shamac no funcionó muy bien en Julius, pero en un bucle anterior confirmó que sí funcionaba un poco contra Elsa. A diferencia de la última vez, donde él terminó expulsando completamente su maná interno, la experiencia esta vez terminó sólo con un extraño sentimiento de fatiga, indicando una mayor aptitud manejando maná. 

『Subaru: ¡Beatrice! 』

Volteándose, Subaru agarró el brazo de Beatrice, quien lo miraba. Por un instante su tenso brazo se movió para rechazar la mano de Subaru, pero no había escape del firme apretón.
Él acercó el ligero cuerpo de ella, la cargó en sus brazos, y no vaciló ni un segundo antes de lanzarse dentro del Shamac.

— Confusión. No veía nada, no escuchaba nada, no sentía nada, sólo había oscuridad. 

La sensación debajo de los solitarios pasos de Subaru comprendía su todo, el todo del mundo. 
En el espacio entre su pie derecho dejando el suelo y su pie izquierdo haciendo contacto, él estaba completamente apartado del mundo. El pie derecho tocaba el suelo. Contacto con el mundo. El pie izquierdo se levanta. Aislado. El pie derecho tocaba. Contacto. Aislamiento. Contacto. Aislamiento. En sus brazos, algo forcejeaba. No lo dejaba ir. No permitió el aislamiento. Contacto. Contacto. Contacto. 

『Subaru: — ¡Phaa! 』

Con una sensación tan repentina similar a la de atravesar una superficie de agua, la oscuridad desapareció. Su visión mejoró, y ahora Subaru estaba en el pasillo de la mansión. Que estuviera en este corredor de alfombra roja era inconfundiblemente porque acababa de saltar por la puerta de la Biblioteca Prohibida. 
Él había esquivado a Elsa, quien estaba en la puerta, y exitosamente se precipitó fuera de la habitación.

『Subaru: ¡Lo sabía, eso funcionaria —! 』

Si el Shamac aparecía justo frente a ella, Subaru calculó con lo que había aprendido de la forma de combate de Elsa, que ella bordearía alrededor de la cortina de oscuridad, con su objetivo fijo en Subaru y Beatrice, quienes estarían en el lado opuesto. Haciendo un movimiento inesperado, Subaru se lanzó a propósito directo a la oscuridad, y pasó a través de la puerta que Elsa cortésmente había abierto para ellos. 

『Subaru: Quiero decir que di en el jodido clavo, pero…』

No tenía tiempo para presumir. 
El tiempo de duración de Shamac era desconocido — pero al descubrir que Subaru y Beatrice no están en el lado opuesto, Elsa inmediatamente volvería a perseguirlos. 
Subaru cerró la puerta con una patada, cortando el Cruce de puertas. Eso dependía de Beatrice, pero ahora no debería seguir sabiendo si sus alrededores estaban conectados a la biblioteca.

『Subaru: ¡Beatrice! Conecta esa puerta con otra diferente —』

『Beatrice: No necesitas decírmelo, eso es lo que estoy haciendo, parece. De todas formas que tú vayas cerrando las puertas abiertas nos dará tiempo, sabes.』

『Subaru: ¡Mierda, verdad!』

Respondiendo a las quejas de la chica en sus brazos, Subaru cerró la puerta cercana y la inmediata siguiente a esa. Él miraba dentro antes de cerrar las puertas, pero no encontraba restos evidentes. 
Dicho eso, él no sabía cuán confiable era la declaración de Elsa, pero—

『Subaru: Qué debo hacer, qué debo hacer qué debo hacer quédebohacerquédebohacerquéeboacer —』

La pregunta se hacía interminable. 
¿Por qué estaba Elsa aquí justo ahora? Esto había sido lo más pronto que Subaru había regresado a la mansión en esta serie de bucles. En el sexto día, el cuarto día, y ahora en el segundo día — todas las veces, el ataque de Elsa a la mansión llegaba en el día del regreso de Subaru. 
Por un momento Subaru albergó una sospecha de por qué era. Entre este ataque y las declaraciones de Elsa en la biblioteca, esa sospecha se convertía en convicción. 
Pero, si eso era verdad, entonces aun así por qué—

『Subaru: Por qué no podía un día más… no, ¡ella incluso no nos dio ni un puñado de horas! 』

Se le dijo a Petra que regresara al pueblo, aunque fuera de noche. 
El ataque sorpresa de Elsa fue un desastre más o menos previsto. La imagen de Petra, su vida perdida en el vórtice de un bucle anterior, se había grabado a fuego vivo y no desaparecía de la mente de Subaru. Y por eso, esta vez él actuó para distanciarla de ese desastre. Pero aun así, la insidia se apresuró para adelantarse a los planes de Subaru, evitando que la pequeña niña escapara de su destino. 

『Subaru: Nada ha acabado. No hay necesidad de rendirse. Por supuesto que es posible que ella estuviera diciendo mierdas. Por supuesto que lo es. ¡Como si pudiera soportar abandonar la esperanza…!』

『Beatrice: Eso no es esperanza, es no aceptarlo, parece…』

『Subaru: ¡Silencio! ¡Ahora sólo cállate y déjame llevarte! Ella está lista para matarte también, lo sabes. ¡Ella es un bicho raro que abre los estómagos de la gente solo para poder ver sus entrañas!』

『Beatrice: Querer ver las entrañas de un espíritu cruza la línea del mal gusto, de hecho.』

Estoy de acuerdo, murmuró Subaru para sí mismo. Él deslizó a Beatrice suavemente de sus brazos, quien se puso de pie en el pasillo. Ella dio unas palmaditas a la falda de su vestido para limpiarla. 

『Beatrice: ¿Qué planeas hacer ahora, parece? 』

『Subaru: Eso ni se pregunta. La seguridad de Petra y revisar a Rem son las prioridades. Después… bueno de cualquier modo, te llevaré también y escaparemos de la mansión. O, ¿crees que puedas luchar contra ella?』

『Beatrice: …Si esa cosa vino aquí para matar a Betty, no debería resistirme, de ese modo mi deseo se concedería, sabes』

『Subaru: Pensé que dirías eso, por eso te arrastré conmigo. Si todavía vas a estar pensando así, entonces te sacaré a rastras colgando sobre mi hombro. ¿Qué dices?』

Viendo a la pequeña Beatrice, Subaru la presionó para que tomara una decisión. O, en realidad, él no estaba dándole ninguna opción en absoluto. Si ella estaba pensando en ser obstinada y quedarse allí, entonces él planeaba arrastrarla afuera con fuerza bruta.
Los pensamientos de Subaru debieron haberse comunicado. Beatrice suspiró.

『Beatrice: Aunque no pueda ser capaz de escoger dónde morir, yo diría que al menos me gustaría elegir quién me asesina, parece.』

『Subaru: Tendremos esa conversación después de que tengamos un cambio de escenario apropiado y nos calmemos. ¡Vamos!』

Tomando a Beatrice de la mano, la jaló mientras empezaba a correr. Con la prisa de Subaru, Beatrice lo siguió por detrás con su pequeño y tambaleante andar y su vestido estorboso. Tomó solo diez metros de esto antes de que Subaru,

『Subaru: ¡Carajo! ¡Sólo ven aquí!』

Él tiró del brazo de ella, y nuevamente acunó a Beatrice en sus brazos. 
Ella era más ligera de lo que parecía. Dicho esto, Subaru no supo si eso era porque era un espíritu o porque su crecimiento fue interrumpido.

『Beatrice: … déjame ir, parece.』

『Subaru: ¡Si me igualo a tu ritmo ella nos alcanzará inmediatamente! ¡Sería incluso más rápido si corro contigo colgando de mis hombros! Y —』

Beatrice, sostenida en el pecho de Subaru, expresó su rechazo. Pero sus dedos se aferraron con confianza a la parte del pecho de la chaqueta de Subaru. Los ojos de él se congelaron al ver eso, y sus palabras se detuvieron, sin hacer ninguna referencia a eso, ni negación ni aceptación. 
Esto está bien, fue lo que Subaru pensó en ese momento. 

『Subaru: De cualquier modo, antes de que Elsa aparezca… ¡tenemos que encontrar a Petra y a Rem!』

『Beatrice: Creo que esta mansión tenía otra sirvienta, sabes.』

『Subaru: Frederica es… creo que es mejor que no nos la crucemos por ahora.』

Subaru pensó en la sirvienta rubia mientras sacudía su cabeza. Beatrice frunció sus cejas frente a eso, pero no dijo nada. 
Justo ahora, él quería evitar encontrarse con Frederica. Si fuera después de confirmar que las otras dos estaban seguras, entonces estaría bien. Encontrársela, tener una conversación, estaría tentativamente bien después de todo eso.

Si las imaginaciones de Subaru fueran correctas, seguramente sabría que así sería. 

※ ※ ※ ※

— Petra estaba encima de la mesa del comedor, junto a la vajilla.

El mantel blanco rezumaba una mancha roja, con el cuerpo de Petra desplomado en el medio. El tiempo había pasado, con la sombra de la sangre derramada cambiando pronto a un color óxido oscuro, la escena se intensificaba en un aire intratable. 

『Subaru: Peh, trra…』

Vacilando, unos pasos inseguros llevaron a Subaru a la mesa. 
Petra yacía cara arriba en el centro. Congelada firmemente en su adorable rostro, estaba una expresión de agonía, lágrimas y temor, sus ojos estaban abiertos en desesperación por lo último que vio. La sangre se escapaba de la esquina de su boca abierta, el golpe letal obviamente era el corte de la profunda herida de navaja que dividía su vientre. 
Ese traje de sirvienta que ella tenía dulcemente, como un hada con su falda flotando, le mostró a Subaru — desde debajo de su pecho hasta sus intestinos, donde había un corte recto, la sangre derramada y los intestinos que aligeraban el cuerpo de la pequeña niña. 

『Subaru: —ue, 』

Algo se alzó por la parte posterior de su garganta. No era vómito, sino un sollozo. 
Un calor quemaba la parte de atrás de sus ojos, Subaru inmediatamente extendió el brazo hacia la cara de Petra antes de que pudieran salir. El rostro de ella aún permanecía retorcida de terror. Subaru al menos cerró los ojos de ella, se quitó su chaqueta y la cubrió como ya había hecho anteriormente.
¿Cuántas veces hasta ahora él había dado esta compensación superficial a una Petra que no pudo ser salvada?

¿Cuántas veces, sabiendo que esto pasaría, pero aun sin poder evitarlo, Subaru había dejado morir a esta niña?
¿Cuántas veces, puramente por su relación con Subaru, esta niña tendría que sufrir?

『Subaru: Lo lamento tanto… lo lamento tanto, lo lamento tanto… Petra…』

Las disculpas desde su boca retumbaban en el vacío.
Incapaz de confiar en alguien, Petra encontró aquí una terrible asesina, y llamó por Subaru mientras era cruelmente asesinada. 
El dolor que sentía parecía aplastar el corazón de Subaru. El odio ardía lo suficientemente alto para quemarlo por completo. 
Si el odio le permitiera asesinar, Subaru podría matar a Elsa mil veces y no sería suficiente.
Esa era la profundidad del pecado que ella había cometido. Algún día y sin importar cómo, él la haría darse cuenta de aquello. 

『Subaru: Y por eso también, no puedo dejar que este intento termine así…』

『Beatrice: ¿Este intento? 』

『Subaru: Estaba hablándo conmigo mismo. No quiero dejar a Petra así, pero… no puedo hacer nada ahora. El cuarto de Rem está más adelante. Tomaré a Rem, y dejaremos la mansión. ¿Podemos usar el Cruce de puertas?』

『Beatrice: Necesitaríamos ir a través de la Biblioteca Prohibida, sabes. Pero es muy probable que haya sido dejada abierta, parece.』

『Subaru: — Entonces así es como es.』

Aunque era simple, eso era suficiente para sellar el Cruce de puertas.
Por cada puerta abierta en la mansión, los objetivos aplicables del Cruce de puertas disminuían. Y si la puerta misma de la biblioteca era dejada abierta, el único punto de acceso disponible sería a través de esa específica puerta abierta.
Si incluso un palo fuera dejado para mantener la puerta abierta, ni siquiera Beatrice podría lograr alcanzar la Biblioteca Prohibida.

『Subaru: ¿Sabes a dónde está conectada la Biblioteca Prohibida justo ahora? 』

『Beatrice: Naturalmente, sabes. — Está actualmente en el ala oeste, en el cuarto de huéspedes en el tercer piso, parece.』

El cuarto de huéspedes en el ala izquierda significaba que estaba distante del comedor en el bloque central. Aunque, si esa puerta estaba abierta significaba que Elsa al menos salió de la Biblioteca. 
Con el sentido del olfato de esa asesina, no pasaría mucho antes de que encontrara a Subaru y Beatrice. No tenían tiempo. 

『Subaru: No nos sobra tiempo para entrar en pánico. De cualquier modo, vamos a darnos prisa para ir hacia donde está Rem—.』

Limpiando las lágrimas que se escapaban de sus ojos con el dorso de la mano, Subaru sacudió la cabeza en la dirección de su destino. Rem estaba durmiendo en una de las habitaciones de sirvientes en el ala este. Si el comienzo de Elsa era en el ala oeste, Subaru podía juzgar que ella aún no había llegado donde estaba Rem. 
Sin embargo, todo eso se limitaba sólo a Elsa.

『Subaru: Frederica, probablemente estará allí…』

Dado que Frederica sabía cuánto Subaru se preocupaba por el bienestar de Rem, sería probable para ella que, siguiendo la evasión del ataque de Elsa, Subaru apuntara a esa habitación. Por lo tanto, había posibilidades más que suficientes de que ella haya llegado allí antes que ellos. 
Con la mano en su mentón, Beatrice entrecerró los ojos ante Subaru.

『Beatrice: Esto ha estado inquietándome, sabes… ¿Estás dudando de esa gran sirvienta, parece?』 

『Subaru: … Aunque no era lo que yo quería.』

Subaru confirmó la pregunta de Beatrice con un cabeceo impotente. 
El ataque de Elsa a la mansión Roswaal — Subaru estaba bastante convencido que era probablemente debido a la traición de Frederica.

Esta era la tercera vez que Subaru se enfrentaba a Elsa en la mansión Roswaal.
Sus encuentros previos fueron en el sexto y cuarto día, y ambos ocurrieron después del paso de algo más de tiempo. Sin embargo, este bucle era un regreso justo dos días después de arribar al Santuario. Todas las veces, Elsa apareció como si estuviera acostada esperando por el regreso de Subaru. Si hubiera alguna manera de lograr esto, se basaría en la existencia de un traidor. 

『Subaru: El día que yo regreso a la mansión, Elsa es guiada adentro. Estaba seguro de que ir a la cabaña de la montaña sería parte de todo eso, pero…』

La primera sospecha de Subaru fue que Frederica había hecho señas a Elsa, tal vez esperando en la cabaña de la montaña. Ese era el por qué Subaru le preguntó a Frederica si estaba yendo allí en este bucle, preparándola para avisarle sobre él.
Él no encontró ni una mota de rareza o simulación en su respuesta ni actitud en ese momento. Entonces él intentó convenir temporalmente que eso solo había sido un miedo innecesario.

『Subaru: No es que sea el único método a tomar… y no es como si yo pudiera entender qué piensa en todo momento. No sé si he sido engañado.』

Subaru no sabía si ella había mantenido con habilidad un rostro sin emociones. Por el contrario, ella podría haber percibido que Subaru estaba en guardia sobre ella, habiéndola incitado a actuar más cuidadosamente. Fue un error por parte de Subaru, provocando a sabiendas que, una vez más, esa pequeña niña perdiera la vida. 
Sabiéndolo, que había fallado a pesar de todo en asegurar su escape, era responsable de que le hicieran daño a Petra. Él fue quien la mató.

『Subaru: ¡Y con lo unida que Petra se sentía a ti, carajo! 』

Subaru se vio obligado a imaginar a Petra, idolatrando a su sirvienta-hermana mayor Frederica.
¿El permitir que la adorable Petra cayera en las manos de una asesina no causó dolor en el corazón de Frederica?
¿Qué carajo estaba pensando ella, al permitir eso?

『Subaru: El punto clave es su método para romper el Cruce de puertas de Beatrice. Honestamente, estoy sorprendido de que sea algo que se pueda romper con este tipo de método infantil.』

『Beatrice: …Betty no había concebido que este método lo quebrara tampoco, sabes. No es un método en el que pensarías tan fácilmente, parece.』

『Subaru: Pienso que se me hubiera ocurrido si tuviera el tiempo… pero, ese tiempo es el problema. Es un método que no vendría a la mente a no ser que conozcas sobre tu existencia y el truco del Cruce de puertas de antemano. No es nada tan agradable y conveniente como que a Elsa se le ocurriera esa idea al momento. Sería otro cantar si se lo hubieran contado en sercreto.』

『Beatrice: Pareciera que esa mujer loca es una conocida tuya. ¿Dónde la conociste, parece?』

『Subaru: Ella casi cortó mi barriga en la Capital. En realidad, ella es la agresora que causó las heridas que sanaste la primera vez que me trataste.』

Pensando en eso, que Subaru fuera llevado a la mansión de Roswaal también involucraba a Elsa. Beatrice dio un asentimiento de comprensión. 

『Subaru: De cualquier manera, ahora se dirige donde Rem. Si Frederica está allí… ¿puedo contar contigo?』

『Beatrice: ¿Te faltan agallas para al menos proteger a las chicas que amas por tu cuenta, parece? Sólo imaginar que un hombre así tenga sentimientos por mi es algo horrible, sabes.』

『Subaru: Si los sentimientos pudieran derribar ballenas yo seguiría adelante y las derribaría, pero el mundo no es así de fácil.』

Esa broma era probablemente una manera de Beatrice de ser considerada con Subaru. Incluso ella estaba intentando distanciar ligeramente los pensamientos que tenía sobre la muerte de Petra. 
En contraste con Subaru, quien nunca se dio cuenta del dolor de Beatrice e incluso ahora no podría presentar algún método para resolver eso, Beatrice era de lejos excesivamente inteligente. Y así terminó confiando en ella.

『Subaru: Vamos』

『Beatrice: Mm, correcto, parece.』

Subaru estiró su brazo hacia ella con un movimiento natural, Beatrice tomó la mano presentada y se deslizó en sus brazos sin ninguna objeción. Él la levantó, empezando una carrera con la misma disposición que estuvieron usando previamente. 
Aunque sabía que hacer eso era inútil, Subaru se esforzaba en silenciar sus pasos mientras se encabezaba al ala este. No vio señales de que Elsa los hubiera alcanzado mientras subían por la escalera, llegando al segundo y luego al tercer piso. Tímidamente asomó su cabeza para darle una ojeada al corredor, tratando de verificar la ausencia de otra persona estando por allí—

『Subaru: —』

Detectando a alguien enfrente de la habitación a la que se dirigían, Subaru retiró su cabeza. 
Beatrice en sus brazos, silenciosamente lo miró, y él respondió con un asentimiento. Él sacudió su barbilla y, de nuevo, cuidadosamente revisó — y afuera de la habitación había una persona alta, apoyada contra la puerta. 
Él estaba observándola desde la distancia, pero con ese largo y rubio cabello y esa vestimenta de sirvienta, confundirla sería imposible.
Es Frederica. Justo como Subaru predijo, ella estaba de pie afuera de la habitación de la durmiente Rem, esperando vigilante por Subaru.

『Subaru: ¿Qué debemos hacer? ¿Pretender que no nos hemos dado cuenta, y llamarla despreocupadamente? Si ella no se ha encontrado con Elsa, si ella no se ha dado cuenta de que estamos sospechando de ella aún…』

『Beatrice: Si tus predicciones anteriores son correctas, entonces esa sirvienta dejó de tener alguna razón para preocuparse de nuestras acciones en el segundo en el que invitó al enemigo, de hecho. Y la última vez que te separaste de esa sirvienta fue cuando entraste a la Biblioteca Prohibida, parece. Te quedaste sin excusas en el momento en el que saliste, sabes.』

『Subaru: Y así todo lo que queda ahora es irrumpir de frente』

El arma favorita de Frederica — tal y como Subaru había visto y recordaba, eran las garras que ella poseía en la parte posterior de sus manos. Tenías su agilidad, tenías su posición como la hermana mayor de Garfiel, y aunque él no había verificado claramente su fuerza de combate, ella era inequívocamente mucho más fuerte que Subaru. ¿Enfrentarse a ella de verdad le dejaría alguna posibilidad de ganar?

『Subaru: No es totalmente imposible si empiezo lanzando Shamac, y si el ataque sorpresa funciona ¿entonces Beatrice va por la magia de larga distancia, tal vez…? No tenemos que incapacitarla, sólo debemos retirarla…』

『Beatrice: Una suave acogida para un traidor, parece. Es ridículo enfrentar un enemigo que viene con intenciones de matarte sin que tú mismo tengas el mismo propósito, sabes.』

Aunque sabiendo que la fría sentencia de Beatrice era bastante acertada, Subaru dudaba en actuar como ella decía. Él sabía que su oponente era una traidora, pero ella era alguien con quien tuvo interacciones familiares. Así que siempre y cuando Subaru pudiera recordar todas esas veces, era incapaz de abordar el problema tan fácilmente. Incluso si, hipotéticamente, Frederica estuviera profundamente involucrada en la muerte de Petra. 

『Subaru: Beatrice. Bloquearé las cosas con Shamac, cuento contigo para tirar un ligero disparo de cualquier cosa.』

『Beatrice: —Ser tan blando te dará una terrible experiencia pronto, parece.』

『Subaru: Es porque tengo cosas que quiero preguntarle. Por favor no pienses que es más que eso』

¿A estas alturas? Dijo la mirada en el rostro de Beatrice, pero dando un pequeño suspiro por su nariz hacia Subaru, quien inclinaba la cabeza, ella no dijo nada. 
Advirtiéndose a sí mismo para no imponérselo, Subaru tomó un profundo respiro, apretando y soltando sus manos.  Aún quedaba una pequeña fatiga, pero con sólo un Shamac más—

『Subaru: Sopórtalo, cuerpo mío. --¡Shamac!』

Saltó hacia el pasillo. La niebla negra de la mano extendida de Subaru interrumpió antes de que Frederica pudiera voltear a verlo. 
El objetivo de Subaru no vaciló mientras que la niebla ahogaba el espacio entre Subaru y Frederica, creando la misma situación que en la Biblioteca. 
Su cabeza pesaba con su innecesaria expulsión de maná, y Subaru cayó de rodillas, su postura se desmoronó. 
Caminando a su lado, Beatrice avanzó con sus brazos listos frente a ella. Murmuró. La atmósfera anterior a Beatrice se deformó, abriendo un agujero en el espacio, del que aparecieron unas lanzas bañadas en una oscura llama púrpura. 
La estaca amatista flotó en el aire, sus fieras puntas causando que la atmósfera tiemble. –Subaru gritó ante la descarada y amenazante magia que ponía en peligro la vida, pero Beatrice no le prestó atención, mientras se preparaba para disparar las lanzas a través de la oscuridad—

『Beatrice: …Algo es extraño, sabes.』

Beatrice inclinó su cabeza.
Su reacción confundió a Subaru. Con sus lanzas todavía flotando, ella estiró su mano derecha, levantando un dedo y moviéndolo enseguida de derecha a izquierda.
Sólo con eso, la oscuridad del Shamac de Subaru se dispersó del pasillo. Ese fue el resultado de la interferencia de Beatrice, quien de lejos era más avanzada en magia Yin que Subaru.
Despojado fácilmente de los esfuerzos que fatigaron su cuerpo, Subaru estaba aturdido. Pero sus emociones por eso se desvanecieron inmediatamente. 
Porque incluso Subaru entendió por qué Beatrice canceló el ataque.

『Subaru: —』

Él avanzó directo por el corredor despejado, dirigiéndose hacia Frederica. 
Arrastrando su cuerpo pesado por la falta de maná, Subaru avanzó hacia ella con el paso de una tortuga. No había necesidad de tener cuidado. Ella no mostró ninguna reacción. Ninguna.
—Y nunca daría alguna reacción otra vez.

『Subaru: ¿…Por qué? 』

Frederica estuvo parada afuera de la habitación de Rem.
El Kukri estaba incrustado a través de su abdomen, sujetándola a la puerta. Sus brazos colgaban flácidos con sus garras sobresalientes. Aparentemente había luchado, pues sus ropas estaban desordenadas, informando que fue una pelea cruel. 
El cuerpo de Frederica ya estaba frío, su alma ausente de su expresión hacía tiempo. Su rígido rostro llevaba el arrepentimiento de tener remordimientos, forzando incluso a Subaru a sentir que ella probablemente murió allí arriesgando su vida para proteger esta puerta.
Lo que significaba que Frederica había peleado frenéticamente para que el atacante no entrara en esta habitación.

No había razón de que ella, habiendo invitado al atacante adentro, hiciera eso.

『Subaru: Dudé de ella por completo… para esto.』

Con la cara enterrada en sus manos, Subaru aceptó la realidad difícil de aceptar. 
Con su cuerpo lleno de cortes, y yaciendo muerta, estaba Frederica. Frente a esto, ¿cómo podía siquiera pensar que ella era una traidora?
¿Al final eso era todo lo que significaba su relación? La fervorosa necesidad de Subaru de considerar a Frederica como una villana era su propio deseo complaciente para disminuir su culpa. 
Él tenía que aceptarlo.

『Subaru: —Estaba equivocado.』

Frederica no era una traidora. 
En conclusión, ella arriesgó su vida peleando para proteger a Rem. Juzgando por la frialdad de su cuerpo, ella murió incluso antes que Petra. 
Ella no tuvo tiempo para guiar a Elsa a la Biblioteca Prohibida.

『Subaru: …Rem.』

Sus pensamientos quedaron en desorden, un vacío blanco en su cráneo. 
Cuando logró ordenar sus revueltos pensamientos, la primera cosa en la que pensó Subaru fue en lo que había dentro de la habitación que Frederica protegió, en esa encantadora y durmiente muchacha. 
El cuerpo endurecido de Frederica era pesado, y con el cuchillo atravesándola hasta la puerta, descargarla comprendería un esfuerzo increíble. Una cuidadosa atención sería requerida para no dañar más su cuerpo. Pero no obstante, sus dedos, su corazón, se apresuraban.
Sin embargo, en traición al enfoque de Subaru,

『???: —Finalmente te encontré.』

Una figura oscura se apareció al final del pasillo.
Elsa se inclinó, con la mano en el suelo, sus ojos desbordantes de rapacidad y asesinato, mientras observaba a Subaru y Beatrice. Las miradas atraparon el cuerpo de Subaru, congelándolo. Sin dejar alguna vía de escape abierta, Elsa se lanzó instantáneamente a través del corredor. 
Un silencioso avance. Esto era inequívocamente el acercamiento de la MUERTE. 

『Beatrice: Si piensas que nos vencerás tan fácilmente, mejor piénsalo otra vez, sabes.』

Pero había alguien allí para bloquear el avance de Elsa. 
Beatrice agitó su brazo, las pacientes lanzas purpuras fijaron sus puntas hacia Elsa. 
Estas lanzas una vez abortadas de su fuego, encontraron un nuevo objetivo para su poder, vibrando en el aire. 

『Elsa: Tan pequeña, pero ciertamente juegas con juguetes peligrosos.』

『Beatrice: Probaremos en ti qué tanto tienen de juguetes estas cosas, sabes.』

Enfrentada a la maliciosa magia, Elsa sonrió. El desprecio sobrescribió esa sonrisa mientras las lanzas purpuras se lanzaron de las manos de Beatrice. 
La velocidad de las lanzas disparadas sobrepasaba los disparos de Emilia con los proyectiles de hielo. Se dispararon uno por uno, vislumbrando a Elsa, quien se movía a una increíble velocidad, en una trayectoria para clavarla directamente — pero, bajando hasta el punto en el que su pecho tocaba el suelo, la baja postura de Elsa le permitió esquivar todos los disparos.

『Elsa: Muy desafortunado. Su velocidad y propósito son muy flojos para golpear el objetivo.』

Murmuró Elsa mientras las armas pasaban por la parte de atrás de su cabeza, su completamente temerario Kukri agarrado en un encubierto apretón y con el objetivo fijado en Beatrice. 
El apagado destello de la cuchilla hizo presión en el cuerpo de Beatrice, y para cortar esa pequeña figura en dos ella—

『Beatrice: La que ha fallado en pensar eres tú de hecho, humana.』

—Beatrice cerró la palma de su mano. Inmediatamente, las lanzas amatistas se hincharon. Habiendo perdido su objetivo y disparando hacia su desaparición en el final del pasillo, las lanzas se abultaron, explotando detrás de Elsa, quien estaba de pie, como balones rotos.

『Beatrice: ¡—Esto! 』

La explosión hizo que las lanzas se fracturaran en astillas, rodeando a Elsa desde todas las direcciones. 
Aunque solo eran astillas, su tamaño rivalizaba con el dedo índice de Subaru. Inundaron el aire en un número incontable, con todas sus puntas dirigidas a Elsa. 

『Beatrice: Es tu castigo por perturbar la Biblioteca Prohibida de Betty, parece. —Debes ser mutilada, y acabar, sabes.』

Con su anuncio cruel como el gatillo, Beatrice disparó las astillas amatistas.