miércoles, 4 de octubre de 2017

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Historia del final del fin


Traducción:
Rudy

Corrección y edición:
Robert (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos finales)

Con este capítulo se une oficialmente a nuestro equipo, Carlos. Desde hace tiempo que nos está ayudando en segundo plano corrigiendo los capítulos que ya están publicados en el blog, pero ahora que ya es parte integral del grupo, se encargará de revisar todos los capítulos antes de que sean publicados. Y ahora que ya lo he presentado, pueden disfrutar de la historia.

※    ※    ※    ※    ※

Con su charla con Frederica terminada, Subaru se encontraba en un pasillo del ala principal de la mansión. Justo en el piso donde estaba la oficina de Roswaal.
La pesadez en su cabeza tal vez era resultado de su extensa fatiga, o quizás era por su desorientación sobre cómo lidiar con el próximo problema.

『 Subaru: Y tendré que improvisar otra vez... 』

Subaru se rascó el cuello y arrugó la cara al considerar lo escasas que eran las cartas que podía jugar.
Ahora poseía mucha más información de la que tenía en el último bucle. Pero un vistazo rápido a esa información no le decía si estaba relacionado directamente con el problema que se avecinaba.
Debía juntar las piezas que tenía y rebuscar en esa imagen, usarla como su guía, sin nunca poder ver el rompecabezas entero. Un malestar ciego envolvió el corazón de Subaru.

『 Frederica: Subaru-sama, ¿ahora qué hará? 』

Preguntó Frederica en voz baja al lado de Subaru. Frederica vino a acompañar a Subaru después de que terminara su conversación en el salón. Él asintió levemente.

『 Subaru: Claro… Frederica, no has visto a Beatrice ni siquiera una vez desde que volviste... ¿cierto? 』

『 Frederica: En efecto, no. La he visto muy pocas veces en el pasado, sin embargo, en esta ocasión, no la he visto ni siquiera una sola vez desde que volví. Estoy verdaderamente avergonzada. 』

『 Subaru: Bueno, esta vez ella se está pasando de la raya con este ridículo juego del escondite. Es inevitable que no la encuentres. 』

Si tuvieras que encontrar a Beatrice, quien ha desaparecido más allá del Cruce de puertas, entonces la única opción es abrir todas las puertas que puedan conectarse a la Biblioteca. Sería sencillo si bastara con abrir todas las puertas de la mansión, pero teniendo en cuenta que anteriormente Subaru había sido expulsado a la aldea de Arlam y el Santuario,

『 Subaru: El rango es demasiado grande y es casi imposible. Bastante cruel, pero este es el tipo de rompecabezas donde nunca encontrarás la respuesta correcta. 』

『 Frederica: Y entonces, ¿qué va a hacer ahora? Debe tener algo que discutir con Beatrice-sama. 』

『 Subaru: Si se esconde en serio, nadie encontrará la puerta correcta. Eso es un hecho. 』

Frederica frunció las cejas ante la repetición de Subaru. Subaru estiro su cuello, levantando un dedo,

『 Subaru: Esta es la parte importante. Si ella se esconde en serio, nadie la encontrará. Pero si no se esconde en serio, esa es otra historia. 』

『 Frederica: ¿No se esconde en serio? 』

『 Subaru: Nadie que juega al escondite quiere quedarse sin ser encontrado. Todo el mundo juega al escondite con el fin de que alguien los encuentre. Y, por lo tanto, tiene que haber dejado una única solución ingeniosa. 』

Dijo Subaru, dio unos pasos y giró de repente a la izquierda. Su giro de 90 grados lo detuvo junto a la oficina de Roswaal, en su sala de documentos. La habitación era pequeña y llena con papeleo. Era el lugar en el que Otto había llevado a cabo aquella insana clasificación.
Subaru puso la mano en la puerta. A través de la perilla, sintió la reacción de CORRECTO.

『 Subaru: Misteriosamente, el momento en que abro... no, en el instante en que pienso abrir una puerta, puedo saber si es la correcta. En este momento, pienso que ya lo tengo. 』

『 Frederica: Subaru-sama... 』

『 Subaru: Y así, la revelación. 』

Con la voz preocupada de Frederica a sus espaldas, Subaru abrió la puerta. Sintió la deformación del espacio más allá de la puerta de la biblioteca, y el olor particular a los antiguos y bien envejecidos libros que flotaba fuera de la habitación.
Éste era un espeso aroma de tinta y papel, el cual no produciría ningún papeleo que no fuera altamente importante.

『 Subaru: Voy a tratar de regresar lo antes posible, pero si ves que se está poniendo demasiado oscuro, entonces por favor no olvides enviar a Petra a la aldea. 』

Con su mano todavía en la perilla de la puerta, Subaru le dijo esto a Frederica, quien estaba muy sorprendida. Ella parpadeó varias veces, y agarró el dobladillo de su falda haciendo una reverencia,

『 Frederica: Esperaré su regreso. Le deseo lo mejor. 』

『 Subaru: Qué bien. Incluso podría confundirme con alguien con un título. 』

Con la despedida de Frederica, Subaru pasó a través de la puerta para entrar en la habitación. Al escuchar el cierre de la puerta a su espalda, sintió el sonido de una brisa imposible junto con una distorsión del espacio. La conexión con el exterior desapareció, la Biblioteca estaba aislada otra vez.

『 ???: Por fin has llegado, parece. 』

Dijo una voz, dándole la bienvenida a Subaru con un tono poco acogedor. Subaru no se resistió a que sus músculos faciales hicieran una sonrisa irónica. Levantó la mano.

『 Subaru: Oye, Beako. No te he visto en años, pero todavía eres tan pequeña como siempre. 』

『 Beatrice: Tus tonterías me molestan tanto que me basta con escucharlas una vez en toda la vida. No tienes remedio… de verdad. 』 

Beatrice se sentó en la escalera de madera, sosteniendo un libro negro en su pecho.
Siempre está sentada allí, pensó Subaru. La Biblioteca Prohibida tiene escritorios y sillas. Y sin embargo, ella siempre está en ese lugar. Algo ácido extrañamente pinchó su corazón, y él apretó los dientes.

『 Beatrice: Esa cara torpe que tienes se está volviendo aún más impresentable, parece. Eres libre de tener algunos sufrimientos y confusiones, pero expresarlas alrededor de Betty es desagradable, así que detente en este instante, de hecho. 』

『 Subaru: Pero qué mandona. Lo siento, pero no tengo ningún motivo para satisfacer tu petición. Tengo que confirmar si la relación entre nosotros es realmente lo suficientemente sólida como para que yo haga eso. 』

Subaru comunicó implícitamente que conocía las circunstancias de Beatrice, las cuales aprendió en el último bucle. Una afilada mirada surgió en la expresión de aburrimiento de Beatrice.

『 Beatrice: Así que es eso, parece, 』

Murmuró para ella misma.

『 Beatrice: Bien, de hecho. Parece seguro creer que justo ahora ambos tenemos listas nuestras cartas para jugar en las manos, supongo. 』

『 Subaru: Sin embargo, es bastante cuestionable si mi mano va a ser eficaz. Seguro que voy a estar llenando espacios con mi imaginación mientras tenemos nuestra charla. 』

『 Beatrice: Haz lo que quieras, de hecho. En cualquier caso... 』

La expresión rígida de Beatrice se desvaneció repentinamente.
Su mirada obstinada se desprendió, y por debajo apareció una sonrisa tranquila y un parpadeo fugaz en sus ojos. Inconscientemente, la garganta de Subaru se atascó silenciosamente.

『 Beatrice: El término de este largo, largo, largo contrato está terminando. — Al finalizar el final del final, esta vez Betty será liberada del estancamiento, parece. 』

Dijo ella, con un toque solitario.

※ ※ ※ ※

『 Subaru: Poner fin al final del final... sí. Eso es bastante poético. 』

Ante Beatrice, quien ya estaba totalmente preparada, Subaru se encogió de hombros mientras dirigía la conversación a una ruta más favorable. Miró el libro negro que ella sostenía — si las palabras de Roswaal eran correctas, era uno de los dos únicos evangelios perfectos del mundo.

Diseminando la información sobre el futuro y poseyendo una inclinación profética, Subaru también sintió que tenían un matiz instructivo, como si dijera “Así debería ser el futuro”.
El cultista de la Bruja, Petelgeuse, actuó según los mandamientos de su imperfecto evangelio, con un afán que sugería que la conducta exacta llevaba un significado. Dicho esto, puesto que el evangelio incompleto carecía de toda escritura de la conclusión del futuro, el loco fue asesinado por las manos de Subaru.

『 Subaru: ¿Qué tengas esa expresión de sabelotodo también es gracias a ese libro? 』

『 Beatrice: ... Eres tú el que debería estar hablando. ¿Cuánto sabes sobre este libro, parece? 』

『 Subaru: Roswaal me dijo unas cuantas cosas. Estoy bastante seguro de que entiendo lo esencial. Tiene propiedades similares a los evangelios del Culto de la Bruja, una versión mejorada. Sólo quedan dos en el mundo, que se dividen entre Roswaal y tú. 』

『 Beatrice: Roswaal es un boca suelta, de hecho. Con ese objetivo, puedo imaginarlo hablando alegremente de eso, parece. 』

Escupió Beatrice.
Subaru frunció las cejas.

La opinión de Beatrice sobre Roswaal siempre había sido muy despiadada. Pero hasta ahora, había habido un tipo familiar de relajación. Pero Subaru no percibió ni una pizca de eso en esa declaración.
Beatrice, justo ahora, habló, mientras abrigaba repugnancia hacia Roswaal.

『 Subaru: Realmente no entiendo tu relación con Roswaal. A pesar de que tenéis los únicos dos malditos libros divididos entre ustedes, y la sangre y los lazos contractuales que te unen al lugar en que te deja vivir, su hogar. 』

『 Beatrice: Di lo que estás tratando de decir de forma clara, sabes. 』

『 Subaru: Entonces voy a declararlo claramente, tu posición aquí es ridículamente confusa. 』

Beatrice estrechó sus ojos. La presión que ejerció, desequilibrada por su aspecto adorable, se sintió casi para Subaru como un viento tangible.
Al interrumpir al tema principal, la atmósfera que despedía Beatrice cambió de repente.

『 Subaru: Ahora comprendo perfectamente la posición de Roswaal. Su familia tiene un contrato con la Bruja de la Codicia, y siempre lo han heredado. Que él maneje el Santuario también viene de eso, aunque aún no me es claro por qué está intentando hacer que Emilia gane la elección real. 』

Beatrice guardó silencio.

『 Subaru: Pero aún no logro entender cómo encajas tú en todo esto. Roswaal tiene un contrato con la Bruja de la Codicia. Llámalo un Apóstol de la Codicia. 』

Al ver cómo Roswaal había insistido en llamarla Echidna en lugar de la Bruja de la Codicia, Subaru podía más o menos sentir que él albergaba un apego exagerado por Echidna.
Aunque no haya hecho mucho como uno, Roswaal podría compartir con Subaru la misma posición como Apóstol de la Codicia. Aunque Echidna nombró a Subaru un Apóstol como si nada, era concebible que Roswaal adquiriera el estatus en una forma similar, de una manera hereditaria.

『 Subaru: Los evangelios... los del Culto de la Bruja. No puedo decir si tienen las mismas raíces que las ediciones perfeccionadas que Roswaal y tú tienen. Mi imaginación dice que sus creadores probablemente fueron diferentes. Así que no tengo idea de quién hizo los evangelios del Culto, pero puedo imaginarme a alguien que pudo haber perfeccionado dos. 』

『 Beatrice: ... ¿Quién, parece? 』

『 Subaru: —Fue Echidna. 』

Subaru observó que Beatrice contuvo el aliento en el instante en el que él pronunció ese nombre.
También vio que, para Beatrice, ese nombre ciertamente no era algo insignificante.

Dentro del castillo de sueños de Echidna, Subaru había sido testigo del Libro de la Sabiduría con una eficacia omnisciente, un artefacto en posesión de Echidna.
Las propiedades del Libro de la Sabiduría diferían de las de los evangelios, pero sus ataduras y su estatus como un grimorio que trasciende la comprensión humana eran coherentes. Después solo quedaba unir a la poseedora de ese artefacto y todas las personas relacionadas con ella en el Santuario, y la respuesta se presentó prácticamente sola.

『 Subaru: Los evangelios que Roswaal y tú poseen fueron hechos por Echidna. El evangelio de Roswaal probablemente fue heredado por la estirpe familiar de los Mathers. Entonces, ¿cómo obtuviste tu evangelio? 』

Beatrice guardó silencio.

『 Subaru: Ahora, tengo una pregunta sobre tu Cruce de puertas. 』

Levantando su dedo, Subaru detuvo su ímpetu anterior para cambiar a un tema diferente. Beatrice parpadeó ante la técnica de conversación de Subaru, preparándose para lo que iba a decir.
Y Subaru preguntó.

『 Subaru: — El área de efecto de tu Cruce de puertas. ¿Cuál es el rango para elegir los objetivos aplicables? 』

『 Beatrice: ...No sé qué pasaría si oyes la respuesta, de hecho. 』

『 Subaru: Escucharé la respuesta y diré si está acorde con mis imaginaciones, y así estaré confirmando mis suposiciones. 』

Beatrice cruzó los brazos. Subaru infló su pecho.
Los labios de ella temblaron cuando dudó, cerrando los ojos con resignación.

『 Beatrice: El Cruce de puertas de Betty conecta su espacio al interior de un solo edificio. O al lugar que yo haya conocido más recientemente. No se puede conectar a distancias especialmente grandes, parece. 』

『 Subaru: ¿No hay otras condiciones? 』

『 Beatrice: ¿Crees que Betty tiene algún motivo para decírtelo educadamente? Parece. 』

『 Subaru: Bueno, entonces voy a adivinar — Incluso si es muy lejos, si tienes una conexión profunda al lugar, entonces el Cruce de puertas puede conectarse a ella. ¿Cómo lo estoy haciendo? 』

Beatrice contuvo el aliento, y con los ojos bien abiertos, se quedó en silencio.
La reacción apoyó las concepciones de Subaru.

『 Subaru: Si pierdes tu concentración, pero aún así activas el Cruce de puertas, ¿entonces cuál método dicta a dónde se conecta? 』

『 Beatrice: ...tente, 』

『 Subaru: Haciendo algo así en un instante, cualquiera haría lo mismo, sacaría las acciones o las palabras más familiares. Cuando es algo como el Cruce de puertas, no sería extraño que fuera un lugar con el que tengas un fuerte apego emocional. 』

『 Beatrice: ...no lo hagas, parece. 』

『 Subaru: Tú, quien recibió un evangelio hecho por Echidna, puedes conectar la Biblioteca a ese lugar en el Santuario usando el Cruce de puertas. — Lo que significa, 』

『 Beatrice: — ¡Quiero que te detengas ya, de hecho! 』

La escalera se balanceó cuando Beatrice se levantó, mirando a Subaru con una expresión suplicante. Ella se mordió el labio, con los ojos llenos de lágrimas.
Subaru creyó firmemente que, en ese preciso momento, metió sus sucias manos en un tema que ella no quería tocar.
Una punzada miserable corrió por su corazón, pero Subaru sacudió la cabeza.

『 Subaru: No… No voy a detenerme. Sé que el Cruce de puertas conecta a un lugar en el Santuario. Y en cuanto a por qué, tus frenéticas negaciones me lo han respondido. 』

Beatrice no dijo nada.

『 Subaru: Beatrice. También estás relacionada con el Santuario, ¿verdad? ¿Cuál es tu relación con Echidna? 』

Sabiendo que estaba invadiendo su corazón, Subaru ahogó su vacilación, y aplastó a Beatrice con sus preguntas.

El Cruce de puertas había lanzado Subaru a la instalación del experimento de la inmortalidad del Santuario.
Que se haya abierto un espacio en una fracción de un segundo sugirió que el lugar tenía un fuerte significado emocional para Beatrice.
La chica espíritu recordó vívidamente la instalación dónde se producen los clones de Ryuzu Meyer. Y luego, considerando el hecho de que Echidna le había dado un evangelio,

『 Subaru: Beatrice... ¿Eres un espíritu contratado por quién? 』

『 Beatrice: —! 』

『 Subaru: He oído hablar sobre esto de Puck antes. Sobre los principios de los contratos espirituales. Estoy resumiendo los detalles, pero el punto es que se hacen condiciones equitativas entre el espíritu y el contratista. Has dicho que estás obligada por contrato a proteger la Biblioteca Prohibida. ¿Quién te contrató? 』

『 Beatrice: ...a, 』

『 Subaru: He estado pensando todo este tiempo que era un contrato con Roswaal. Estás en esta mansión y cuidas la Biblioteca, así que era una idea bastante razonable, pero... ahora mismo, realmente me lo estoy cuestionando. 』

Un suspiro débil se derramó de los labios temblorosos de Beatrice.
Su pequeña forma se hizo cada vez más pequeña a medida que abrazaba más el evangelio, sus brazos buscaban algo a que aferrarse. Como si estuviera soportando algo insoportable, su actitud era bastante voluble.
Aún al presenciar esto, al ver esto directamente, Subaru lo dijo.

『 Subaru: — ¿Eres un espíritu contratado por Echidna? 』

— Ese fue el principio del final del fin.

※ ※ ※ ※

En el instante en que hizo la pregunta, Beatrice se desplomó como una marioneta con sus cuerdas cortadas.

『 Subaru: ¿¡Bea—!? 』

Ella cayó de rodillas en el suelo.

PAF.

El papel revoloteó, y las hojas del Evangelio de Beatrice se soltaron.
Parecía que el constante caminar, abrir, cerrar, acariciar y repetir todo esto una y otra vez empujó al libro más allá de lo que podía aguantar. El impacto de la caída separó la encuadernación de las páginas, y sólo quedó una alfombra de papel blanco repartida por el suelo.

『 Subaru: El evangelio está en... ¿eh? 』

Subaru vio varias páginas volar a sus pies, e inconscientemente se agachó para recogerlas. Lo que pasó por su mente fue el evangelio de Petelgeuse. Escritos minuciosos abarrotaron sus páginas llenas, y Subaru casi sentía que la locura del propietario había infectado el texto con la forma en que las letras se retorcían. Subaru había esperado lo mismo de la página que había recogido, pero — viendo el papel que tenía delante arruinó esa imagen. Después de todo,

『 Subaru: ¿Qué...eh? ¿En blanco...? 』

Ni en el frente ni en la parte de atrás de la página había nada escrito.
Subaru recogió apresuradamente otra hoja de papel y miró, pero de nuevo no había nada escrito. Se preguntó si quizás, por casualidad, eran páginas de la última mitad del libro, pero, 

『 Subaru: No, eso es ridículo... 』

Todavía agachado, Subaru miró a las páginas dispersas alrededor de Beatrice, y se dio cuenta.
Que absolutamente cada página alrededor de ella carecía de incluso una sola palabra.
¿Cuáles eran realmente las posibilidades de que más de cien páginas hubiesen sido volteadas por su lado en blanco?

『 Subaru: Es un evangelio... pero ¿no hay nada escrito? 』

En lugar de creer en un milagro de que todas las páginas mostraban su lado en blanco, era más lógico concluir que la blancura pura y dura consumía cada página en el suelo.
De acuerdo con ese pensamiento lógico, llegó a una verdad ilógica.

『 Subaru: ¿Por qué los dos perfectos no dicen el futuro? ¿Es un truco donde sólo el dueño puede leerlos? ¿Acaso Petelgeuse no era una referencia fiable? 』

Hablando de perfectos e imperfectos, el evangelio al que Subaru hacía referencia era uno imperfecto. Sus escritos eran visibles para otros además de su dueño, y Subaru lo conservaba actualmente. Afortunadamente, después de la muerte de Petelgeuse, su texto no había tenido hasta ahora ninguna adición.
Por lo tanto, Subaru había estado pensando que, independientemente de quién era el dueño, cualquiera podía ver el contenido de un evangelio.

『 Beatrice: Ha pasado... tanto tiempo, sabes 』

『 Subaru: — ¿Eh? 』

『 Beatrice: Desde que ese evangelio dejó de indicarle a Betty futuro alguno, ya pasaron, años... 』

Aún en el suelo, con la cabeza baja, el comentario de Beatrice dudó.

¿Qué quieres decir? fue la pregunta que Subaru logró evitar preguntar, mientras esperaba a que Beatrice hablara.
Las manos de Beatrice destruyeron las páginas esparcidas, las arrugo, las arruinó. Con sus dedos temblorosos, con su voz en lágrimas.

『 Beatrice: El rol que se le dio a Betty fue preservar el archivo del conocimiento. Seguir protegiendo este lugar hasta la eventual reunión... parece. 』

『 Subaru: Archivo de conocimiento... ¿quieres decir, este lugar? 』

Levantándose, Subaru pasó su mirada sobre las hordas de estanterías que llenaban la habitación. Subaru había supuesto que estos libros de la biblioteca, de los cuales incluso él había tomado algunos cuando le fueron presentados, eran pertenencias de la familia Mathers. Pero,

『 Subaru: ¿Todos estos libros son de Echidna? 』

『 Beatrice: Ella era alguien... a quien le gustaba reunir conocimiento, sabes. 』

『 Subaru: Eso me quedó bastante claro luego de oír la presentación de esa bruja. 』

Ella se estaba presentando a sí misma como la sed del conocimiento encarnada. Con su extravagante actitud de querer saber todo en el mundo, sí, en verdad, Subaru la consideraba codiciosa. Esta gran masa de libros anidados en sus estanterías debería llamarse los frutos de la recopilación del conocimiento de Echidna. Beatrice era la bibliotecaria confiada con el suministro de conocimiento de Echidna.

『 Beatrice: Por tu forma de decir… supongo que has entrado en la Tumba, parece. 』

『 Subaru: Sí, lo hice. Tuve experiencias terribles, y tiempos dolorosos, pero... me alegro de haber entrado. Echidna es una especie de espada de doble filo como consejera. 』

Ella es valiosa por ser alguien con quien se puede ser sincero sobre el retorno por muerte, pero aprovecharse de ello incitaría la invocación de la Bruja de la Envidia. Ese es un patrón donde su muerte se vuelve esencial, y sinceramente le gustaría evitarlo. Pero si es necesario, lo repetirá.

『 Subaru: ...Así que dijiste que el evangelio no te ha estado diciendo el futuro por años. 』

『 Beatrice: Es la verdad, de hecho. 』

『 Subaru: No estoy dudando de ti. O no, sí, lo hago. Quiero decir, ¿cierto? Si no lo hago, entonces tú... y no hay nada escrito en el evangelio. 』

— Entonces, significaba que, en varias ocasiones, ella había salvado a Subaru.

Hubo una separación entre Subaru y Beatrice en el bucle antes del último. Allí fue donde Subaru se enteró por primera vez del evangelio que Beatrice poseía, dándole a Subaru definitivamente más que una pequeña impresión.

Subaru había estado pensando que las acciones de Beatrice, los pensamientos, todo, había sido resultado de la escritura del Evangelio, sin ningún espacio para las ideas propias o los sentimientos de Beatrice por él.
Por lo tanto, incluso estando frente a esta chica angustiada, Subaru percibió claramente su sincero alivio.

Subaru sintió consuelo al saber que las acciones de Beatrice habían reflejado sus propios pensamientos. No supo por qué lo alivió tanto.
Incluso sin saber la razón fundamental, esto fue lo que Subaru pensó:

Quiero que Beatrice sea amable conmigo, incluso si no hay razón para eso. No supo qué fue lo que lo hizo pensar así de Beatrice.

『 Subaru: Tú... ¿por qué me ayudaste? No estaba escrito en el Evangelio, ¿verdad? Dijiste que te lavabas las manos de mí. 』

Subaru supo que fue una forma indirecta y repugnante de decirlo.
Él sabía lo que realmente quería escuchar, pero le dejó la respuesta a Beatrice. Entendía, pero su cobardía en elegir sus palabras fue repugnante.
Lo que Subaru realmente quería preguntarle a Beatriz era simplemente,

— ¿Eres mi aliada?

『 Beatrice: Betty es... tu... te... ayuda, fue... 』

『 Subaru: Sí. Me has ayudado muchas veces. Esa vez con la maldición del Wolgarm, y también me curaste cuando estaba muriendo. Y luego diciéndome, quién debería haber muerto por la maldición, la verdad. 』

Beatrice había salvado a Subaru en más ocasiones aparte de esas.
A través de los bucles en la mansión y siendo asesinado por Rem, las únicas salvaciones para Subaru, incapaz de confiar en nadie, habían sido Beatrice y Emilia.
Subaru no había olvidado que Beatrice lo protegió entonces. Sin estar presente en este mundo, sino sólo dentro de Subaru, quedaba este cierto e inolvidable vínculo.
Así que,

『 Subaru: Sin relación con el Evangelio, tú... 』

『 Beatrice: — al final se me dijo, de hecho. 』

¿No desecharía Beatrice cada pregunta, y se aliaria con Subaru?
Alguien a quien él pudiera confiar toda su fe — Habiendo perdido a Rem, incapaz de mostrarle su debilidad a Emilia, tal vez ese alguien para Subaru podría ser Beatrice.

En cierto sentido, su deseo era excesivamente egoísta.
Y,

『 Beatrice: Ese día, “ÉL” visitaría la Biblioteca de Betty. Y yo protegería la Biblioteca hasta entonces. 』

『 Subaru: ... ¿ÉL? 』

『 Beatrice: Se me dijo, parece. Que hasta que venga “ÉL”, el rol de Betty es proteger esta Biblioteca Prohibida asignada a ella. Betty no puede decir si eres o no “ÉL”, de hecho. 』

Un afán en sus ojos apareció cuando miró a Beatrice, su discurso sombrío incitó a Subaru a perder ese fuego. Arrugó las cejas ante los turbulentos presagios.
Subaru no sabía lo que Beatrice estaba tratando de decir. No lo sabía. No lo sabía — pero sintió que no debía dejar que ella dijera lo que venía después.

『 Beatrice: Betty no puede decirlo. Si eres “ÉL” o no… Pero. 』

『 Subaru: Espera, Beatrice. Te estás precipitando un poco. Ahora sólo cálmate... 』

『 Beatrice: Si eres “ÉL”, o no... no importa, parece. 』

Beatrice levantó la cabeza.
Su cabello se balanceó con el movimiento — perdido, reflejando su corazón, reflejando el corazón de Subaru. 
Un mal presagio apretó firmemente el pecho de Subaru. Incapaz de borrar la sensación,

『 Beatrice: Puede que no seas “ÉL”, pero ya no me importa, sabes. Y así. 』

『 Subaru: Bea— 』

『 Beatrice: Quiero que mates a Betty y acabes con este contrato, parece. Quiero que termines el final del final, y le des alivio a Betty, de hecho. 』

Sus ojos estaban llenos de lágrimas, y una sonrisa débil se presentó en el rostro de Beatrice.

『 Beatrice: Tú, conviértete en “ÉL”. 』