El bien y el mal

Anterior    //    Siguiente


Traducción
Japonés-Inglés: Grazeddd y Regular_Days
Inglés-Español: Maton456full // Robert

Primer corrector: Robert
Segundo corrector: Carlos

(Versión para publicación web)

_________________


Cuando entré a clase a la mañana siguiente, la mayoría de los estudiantes en el aula de clases se dieron vuelta y miraron en mi dirección; pero apartaron la mirada casi inmediatamente.
Entonces, de la nada, me miraron de nuevo. Esto sucedió una y otra vez.

La realidad era que ya habían empezado a tomar medidas para que yo fuera expulsado.

Ésta era la auténtica forma de la sensación de incomodidad que había experimentado el día de ayer.

Los miembros del Grupo Ayanokouji, como Akito y Keisei, no parecían haber notado nada inusual.
Seguramente ninguno de ellos tenía las habilidades de actuación necesarias para evitar que me diera cuenta de que se habían enterado del objetivo de ese grupo grande.

Además, nuestros oponentes habían trabajado mucho para crear cuidadosamente un grupo muy grande, por lo que prácticamente no había ninguna posibilidad de que la información se filtrara a ninguno de ellos.

Y yo tampoco estaba dispuesto a hacer que se preocuparan demasiado por mí diciéndoles yo mismo la realidad de la situación.
Si les revelara mi situación actual descuidadamente, la participación de Kei en la filtración de la información podría acabar siendo pública.

No tenía más remedio que lidiar con esto por mi cuenta.

[Buenos días, Ayanokouji-kun.]

[Ah. Buenos días.]

Horikita, que acababa de llegar al aula, tampoco parecía ser consciente de la situación.

[¡Ey!]

Sudou pareció llegar junto con ella, ya que sus saludos llegaron de forma consecutiva.

[Para que lo sepas, es casualidad que hayamos llegado a la vez.]

[No te lo he preguntado.]

Por alguna razón, Sudou me envió una mirada ostentosa antes de dirigirse a su propio asiento.
Probablemente él no estaba involucrado en lo que estaba ocurriendo dentro de la Clase C.

Aunque es posible que él quiera que me expulsen, seguir el plan de Yamauchi tendría un gran impacto en la evaluación que Horikita tenga de él posteriormente. Además, tampoco es lo suficientemente hábil como para mantener una cara de póquer.

[...Por cierto.]

Horikita me susurró después de que Sudou se alejara.

[¿Qué?]

[¿Qué hiciste?]

[¿No estás omitiendo algunos detalles? Sé más específica.]

[Con respecto a mí. ¿Qué hiciste?]

Su pregunta seguía siendo bastante abstrusa y ambigua.

[No sé qué intentas decir, pero yo no hice nada. No tengo tiempo para ocuparme de ti.]

[¿No tienes tiempo? ¿Qué quieres decir?]

[Es mi propio problema. No te preocupes por eso.]

La clase iba a empezar pronto.

A juzgar por la actitud de Horikita, ella aún no se había puesto en contacto con su hermano mayor.

Probablemente eso iba a suceder esta tarde.

--------------1--------------

Era la hora del almuerzo del viernes, y el examen especial de mañana se acercaba rápidamente.
Yo, Horikita Suzune, pensé en lo que sucedió anoche.

Justo cuando pensaba que ya era hora de ir a la cama, recibí un mensaje de texto.
Mi corazón dio un salto al ver quién era el remitente.
Era un mensaje de mi hermano mayor.
Sólo había escrito una línea de texto.

—¿Te arrepientes de alguna cosa?
Este único mensaje, que parecía estar haciéndome una pregunta.

Después de leerlo varias veces, pensé en lo que podía hacer, a pesar de haberme puesto nerviosa.

Pero ésta era una oportunidad única en la vida.

Si dejo que se me escape... La próxima vez que pueda escuchar la voz de mi hermano será durante la graduación.

—¿Estarías dispuesto a hablar conmigo?
Habiendo tomado una decisión, escribí ese mensaje en respuesta.

Aunque lo único que tenía que hacer era pulsar «Enviar», las yemas de mis dedos pesaban y no podía hacerlo fácilmente.

[Haa...]

Estabilicé mi respiración y presioné el botón. Ahora, lo único que podía hacer era esperar la respuesta de mi hermano.

En el momento en que mi ansiedad sobre si él respondería o no casi se había desvanecido, una respuesta volvió en forma de llamada telefónica.

En lugar de ansiedad, sentí alivio.

Afortunadamente, había respondido con una llamada telefónica. Habría sido difícil enviarle un mensaje con mis manos temblorosas.

[...Soy yo. Suzune.]

[¿Dijiste que querías hablar?]

[Sí...]

[¿De qué querías hablar?]

[...Uh, tu mensaje... ¿Por qué me enviaste algo así...?]

[¿Eso realmente es importante ahora mismo? ¿Eso es realmente de lo que necesitabas hablar conmigo por teléfono?]

[N-No, no es eso.]

Sintiendo que él estaba a punto de terminar la llamada, rápida y frenéticamente negué su afirmación para evitar que lo hiciera.

[Si te parece bien... ¿estarías dispuesto a reunirte conmigo en persona?]

[¿En persona?]

[S-Sí.]

[Cuando te inscribiste aquí, sugerí que sería mejor que abandonaras. En el momento en que rechazaste mi oferta, tu relación conmigo terminó. Lo entiendes, ¿no?]

Él sacó a relucir los fríos y duros hechos de la cuestión. Sólo podía imaginarme su decisión de ponerse en contacto conmigo de esta forma como un capricho.
La relación que teníamos como hermanos era simplemente así de distante.

La verdad es que yo quería hablar con mi hermano mayor sobre todo tipo de cosas.
Sobre todo lo que había pasado hasta ahora. Sobre lo que pasaría en el futuro.

Pero... Él nunca me pediría algo así.

[Es algo que quiero preguntarte en persona.]

Se quedó callado. Lentamente seguí hablando.

[Ésta será la última vez... Después de esto, no me involucraré nunca más contigo.]

Era lo único que podía ofrecerle.

[De acuerdo, lo entiendo.]


Esa fue la conversación que tuvo lugar anoche.

Ahora me iba a encontrar con mi hermano mayor.

Para evitar ser vistos por otras personas, acordamos reunirnos en el edificio especial, un lugar usualmente desprovisto de otras personas.

Cuando llegué a mi destino, él ya estaba allí.

--------------2--------------

[Siento haberte hecho esperar...]

Manabu se quedó allí en silencio. Desde el punto de vista de Suzune, él no había cambiado nada desde que eran más jóvenes.

Seguía siendo la misma persona a la que ella había estado persiguiendo todo este tiempo.

[¿Cuánto tiempo ha pasado desde que los dos hablamos a solas así?]

[...Si no tenemos en cuenta lo que pasó justo después de inscribirme aquí, unos tres años...]

[Ya veo. Probablemente sí ha sido tanto tiempo.]

Manabu pensó en cuando su hermana menor estaba en su primer año de secundaria.

Cuando él decidió asistir a la Preparatoria Metropolitana de Educación Avanzada, la alejó.

En ese momento, ni siquiera había considerado que su hermana menor seguiría sus pasos.

Pero, evidentemente, Suzune estaba aquí ahora, de pie frente a él.

[Dijiste que tenías algo que decirme ¿no? Te escucho.]

Su conversación terminaría si ella dijera que su intención era reconciliarse con su hermano mayor.

Si fuera la antigua Horikita, no habría sido sorprendente que dijera eso.

En cuyo caso, Manabu probablemente no diría una sola palabra. Simplemente se marcharía sin dudarlo ni un instante.

[Tiene que ver con este examen suplementario. Estás al tanto de por lo que están pasando los de primer año, ¿verdad?]

[Sí. Cada clase está siendo forzada a expulsar a un estudiante.]

[Sí.]

[¿Y?]

Él instó a Suzune a que hablara.

Suzune, que había estado hablando con relativa facilidad, dudó en continuar.

[Si me preguntas por mi propio suministro personal de puntos privados, prácticamente los agoté durante el campamento de entrenamiento. En cuyo caso, sólo estás perdiendo el tiempo.], dijo él.

[No es nada de eso. Nunca consideré pedirte esa clase de apoyo.]

Suzune fortaleció su determinación, decidida a disipar cualquier incertidumbre que pudiera tener.


[De lo que quería hablar hoy contigo, Nii-san, es... Por favor, dame coraje.]


Las palabras salieron, y después de una breve pausa, continuó.

[Quiero enfrentarme a este examen de frente. Otras personas están formando grupos, tratando de tomar el control de los votos para asegurarse de que están a salvo de la expulsión. Sin embargo, más adelante definitivamente se arrepentirán de haberlo hecho. Es por eso que yo... quiero oponerme a ellos.]

Manabu la miraba en silencio mientras ella hablaba, reconociendo la determinación que tenía en sus ojos.
Al mismo tiempo, recordó lo que Ayanokouji le había dicho el día anterior.

Lo que ella intentaba hacer no era nada fácil.
Sin embargo, con sus propias manos, ella intentaba hacer algo que nadie más podía hacer.
Para decidirlo por sí misma, ella se preparó y vino a reunirse con su hermano.

[¿Cuánto tiempo tienes?]

[No tengo planes después de esto...]

[Ya veo.]

Suzune se quedó algo sorprendida por la inesperada pregunta de Manabu.

[Entonces, me gustaría preguntarte algunas cosas antes de escucharte. ¿Qué piensas de esta escuela?]

[¿Eh?]

[¿Estás disfrutando tu estadía aquí?]

[Ah, pues... S-Sí.]

La inesperada pregunta de su hermano claramente la había tomado por sorpresa.

[Lo-Lo siento. Eso, uh...]

Manabu no la regañó a pesar de que ella buscaba a tientas cómo responder.

[Si disfruto o no de estar aquí... Siendo honesta, no lo sé. Al menos, no es aburrido.]

[¿De verdad?]

Suzune no entendía el por qué de la pregunta de Manabu.

Después de todo, había pasado bastante tiempo desde la última vez que tuvo una conversación normal con su hermano.

[Parece que has logrado superar uno de tus defectos.]

[¿Mis defectos...?]

[Sí. Te concentraste tanto en ti misma que nunca prestaste atención a lo que ocurría a tu alrededor. Al ampliar tus propios horizontes, has logrado dejar de pasar tus días en el aburrimiento.]

[Por algún motivo... hoy pareces diferente.]

A los ojos de Suzune, su hermano mayor era serio y dedicado. Alguien que casi nunca sonreía.
Alguien que nunca desperdiciaría una oportunidad de mejorarse a sí mismo.

Ella creía que era imposible que él pensara que ir a la escuela era algo para disfrutar.

[Tú únicamente prestabas atención a mis logros académicos, siempre estabas obsesionada con sacar buenas notas en los exámenes.]

[Eso es porque... siempre has sido mi modelo a seguir.]

Esto era algo que Suzune ya había dicho muchas veces, y la cara de Manabu se nublaba cada vez que lo escuchaba.

[Modelo a seguir, ¿eh?]

[...Lo sé. Sé que es absolutamente imposible que yo pueda alcanzarte. Pero, aun así, esforzarse por acortar la distancia lo máximo posible no debería ser algo malo.]

Aun siendo consciente de su propio descaro, ella quería que él viera lo mucho que ella se esforzaba.

Sin contestar a los sentimientos de su hermana, Manabu cerró los ojos en silencio durante un momento.

[¿Qué piensas de Ayanokouji?]

[... ¿Que qué… pienso de él?]

[Sólo dime tu honesta impresión de él.]

[Es un compañero de clase molesto. Aunque es lo suficientemente capaz como para ser reconocido por ti, no me gusta que ni siquiera intente hacer uso de sus capacidades. Pero creo que algún día podré alcanzarlo y, con suerte, superarlo.]

[Lamentablemente, nunca podrás alcanzar a Ayanokouji.]

[...]

[No obstante, no hace falta que lo alcances. Está muy bien que madures a tu propio ritmo.]

[Mi propio ritmo...]

Manabu se acercó un poco más a su hermana.

Si Suzune hiciera lo mismo, la distancia entre ellos sería tan corta que se alcanzarían con sus manos.

Pero Suzune no podía dar ese paso.

[¿Tienes miedo?]

[...Sí...]

Esta sensación de distancia era algo que Suzune no había podido superar, ni siquiera cuando era más joven.

Era tan cerca, y sin embargo tan lejos.

[Para acercarte, tienes que estar dispuesta a dar un paso adelante.]

[¿Qué puedo hacer...? ¿Qué puedo hacer para deshacerme de esta distancia...?]

[Déjame ayudarte a encontrar las respuestas que buscas. Así que dime, ¿qué quieres proponerle a tu clase?]

Asintiendo con la cabeza, Suzune empezó lentamente a explicarle sus ideas a su hermano.

--------------3--------------

La última clase de hoy, el día antes de la votación, está a punto de terminar.

Mañana, se tomará la decisión de expulsar a un estudiante y su asiento en la clase quedará vacío.

Aunque había una sensación persistente de intranquilidad que pesaba sobre todos, todos tenían una creencia tranquilizadora de que las cosas irían bien.

Esto era porque alguien había sido elegido como sacrificio.



Ayanokouji Kiyotaka será expulsado de la escuela.



Más de la mitad de la clase ya se había alineado con ese plan.

Muchos de ellos probablemente en este momento sentían algo de culpa por eso.
Pero, aun así, ese sentimiento de culpabilidad era un pequeño precio a pagar siempre y cuando pudieran salvarse a sí mismos.

Después de un tiempo, dejarían de sentirse culpables.
Dentro de un año, simplemente recordarán que yo había sido uno de los estudiantes de su clase.

Aun así, yo no sentía ningún resentimiento hacia ellos. Todos se habían estado devanando los sesos desesperadamente para encontrar contramedidas con el fin de evitar la expulsión. Al final, yo terminé siendo el objetivo.

Después de ganar la compasión de sus compañeros de clase, Yamauchi hábilmente se ganó a Kushida y sugirió un objetivo para la votación basado en la simpatía y la comprensión.

Kushida entonces atrajo a los compañeros que pudo. Como la invitación vino de una amiga de confianza a la que le habían confiado sus secretos, no pudieron rechazarla.

La estrategia de Yamauchi no era mala. Él se arriesgó e hizo bien su trabajo, siendo la mente maestra detrás de todo esto.

Era una pena que decidiera ir tras de mí.

Si su objetivo era realmente evitar ser expulsado, en su lugar debió haber ido tras Ike o Sudou.
Después de todo, ninguno de ellos dos tendría la capacidad de recuperarse de algo así.

Bueno, ya que Sakayanagi era quien realmente movía los hilos, era imposible que eso pasara.

En cualquier caso, dado que se había llegado a esto, yo no tenía más remedio que tomar medidas para expulsar a otra persona.

Pero esta vez, no sería yo quien lo haría.

Yo solamente soy un estudiante de bajo perfil y de poco impacto que estaba siendo atacado por Yamauchi; no alguien capaz de hacer un cambio en esta situación.

La expresión de la chica sentada en el asiento de al lado había cambiado mucho más de lo que yo había previsto.

Todo su cuerpo parecía tener un aura diferente a la de antes, brillando como si hubiera sido golpeada por un hechizo mágico.

[Bueno, entonces, eso sería todo por hoy. Mañana es sábado, pero habrá un examen, así que no se queden dormidos.]

Las palabras de Chabashira-sensei marcaron el final de la jornada escolar.

Todos estaban listos para empezar a empacar sus cosas y volver a sus dormitorios.

Hubo un breve momento de silencio total.



Vamos, Horikita. Muévete. Sé que puedes hacerlo.



Ella empujó su silla hacia atrás y se levantó de su escritorio.

[¿Podrían darme un poco de su tiempo?]

Horikita, con una voz llena de confianza, llamó a todos los estudiantes de la clase.

Naturalmente, se las arregló para atraer la atención de nuestros compañeros de clase, quienes tenían curiosidad por saber lo que estaba pasando.

[Lo siento, pero me gustaría pedirles a todos que se abstengan de volver a casa por un momento.]

Incluso Chabashira-sensei parecía tener curiosidad sobre lo que estaba haciendo Horikita, ya que se había detenido allí mismo y no salió del aula de clases.

[¿Qué ocurre, Horikita-san?]

Hirata respondió, reaccionando un instante más rápido que nadie.

Después de todo, él era el más sensible a los cambios sutiles en el ambiente de la clase.

[Tengo algo que decir sobre el examen especial de mañana.]

[¿Sobre el examen especial?]

[O-Oh, qué tarde es... Yo ya tenía planes con Kanji después de esto, así que...]

[A-Así es.]

Yamauchi e Ike hablaron, enfatizando el hecho de que no tenían tiempo para quedarse.

[Ustedes dos parecen muy tranquilos. ¿Cómo es que acordaron reunirse para jugar hoy, aunque uno de ustedes pueda ser expulsado mañana?]

Cuando sus ojos se encontraron con los de Yamauchi, él miró hacia otro lado con prisa.

[Es porque... es inútil, aunque nos esforcemos. Ya nos hemos resignado por si pasa lo peor.]

[¿De verdad? Eso es digno de elogio. Pero lo siento, eso no significa que todos los demás se sientan igual que ustedes. No tiene sentido lo que estoy intentando hacer ahora a menos que toda la clase escuche lo que tengo que decir; así que, por favor, ¿estarían dispuestos a soportarlo por un rato?]

[¿Entonces qué demonios vas a decir?]

[Hay algo importante que quiero decirles a todos sobre el examen de mañana y sobre quién va a ser expulsado.]

Horikita caminó hacia el frente del aula y se paró detrás del podio de enseñanza.

Probablemente quería estar en una posición en la que pudiera ver bien los rostros de todos.

[¿Sobre quién va a ser expulsado...? ¿Adónde quieres llegar?]

Yamauchi comenzó a hablar mucho más rápido de lo habitual.

Él probablemente lo estaba haciendo involuntariamente debido a la combinación de su propia conciencia culpable y la extraordinaria atmósfera de la clase.

[He estado pensando mucho estos últimos días. ¿Quién debe ser expulsado? ¿Quién debería quedarse? ¿Cómo llegamos a una decisión adecuada? Hoy he conseguido encontrar una respuesta satisfactoria a estas problemáticas preguntas. Así que, por favor, permítanme que se los explique a todos ustedes.]

[Espera un minuto, Horikita-san.]

Fue Hirata, no Yamauchi, quien habló para detenerla.

[Nadie en esta clase merece ser expulsado.]

[¿Eso de verdad es cierto? ¿No es posible que alguien sí lo merezca?]

[Ta-Tal cosa es...]

[He tenido serias preocupaciones desde que nos informaron sobre este examen. Aunque es importante que entre nosotros mismos podamos discutir las cosas y tomar una decisión sobre a quién vamos a expulsar, la escuela no nos ha concedido tiempo de clase para hacerlo. Como resultado, se ha convertido en una batalla en la que formamos grupos e intentamos controlar el resultado de la votación. Estamos corriendo el riesgo de terminar expulsando a un estudiante excelente, aunque dicha persona no debería ser considerado para ser expulsado en absoluto. ¿Podemos llamar a algo así un examen?]

Chabashira-sensei fue la primera persona que se mostró visiblemente impresionada, seguida poco después por la intervención de Kouenji.

[No tengo la menor idea de lo que te ha pasado, pero me pareces una persona completamente diferente. Realmente has llegado al quid de la cuestión, ¿eh?]

Con un aplauso, Kouenji siguió hablando.

[Oigámoslo, entonces. ¿Qué sugieres que hagamos?]

[Originalmente, pensé que deberíamos discutirlo con todos en la clase y decidir colectivamente a quién expulsar. Pero entiendo que, siendo realista, eso sería difícil. Por lo tanto, permítanme nominar a alguien que creo que deberíamos expulsar.]

Hirata interrumpió.

[¡E-Espera, Horikita-san!]

[Lo siento, pero soy yo quien está hablando ahora mismo. Daré una explicación adecuada acerca de mi nominación más adelante.]

Consciente de cuánto tiempo se estaba tomando, Horikita impulsó la discusión.

[De ninguna manera. Estoy en contra de que metas a la clase en un caos como éste.]

Aun así, Hirata se negó a darse por vencido.
No estaba en su naturaleza hacer lo contrario.

[Al menos ella tiene derecho a hablar. Podemos escuchar tus objeciones después de que ella haya terminado.]

Sudou intervino para evitar que Hirata interfiriera.

[Es como dice Pelirrojo-kun. Renuncié a mi valioso tiempo para estar aquí, así que te agradecería que te abstuvieras de desperdiciarlo siendo un estorbo.]

Kouenji también se pronunció a favor de escuchar a Horikita, aparentemente interesado en la dirección en la que iba la discusión.

[P-Pero...]

Aprovechando la vacilación de Hirata, Horikita volvió a abrir la boca.

[Para este examen especial... he decidido que debemos expulsar a Yamauchi Haruki-kun.]

Bajo la atenta mirada de toda la clase, Horikita declaró explícitamente el nombre completo de su nominado.

Hasta ahora, a escondidas, varios estudiantes han sido nominados como objetivos para los votos de crítica. Pero Horikita fue la primera persona en nominar públicamente a un objetivo de este modo. Si uno se preguntara por qué nadie más había hecho lo mismo, la respuesta sería: porque inmediatamente se hubieran ganado el resentimiento de quienquiera que nominaran. Y sobre todo, si no lograban convencer al resto de la clase, había una alta probabilidad de que ellos mismos se convirtieran en un blanco.

[¡¿P-P-Por qué yo, Horikitaa?!]

Naturalmente, Yamauchi fue el primero en mostrar algún tipo de reacción a esto.

Después de todo, si la imprudente nominación de Horikita obtuviera suficiente apoyo, él se convertiría en el blanco de los votos de crítica. Era efectivamente una sentencia de muerte.

[Hay una razón clara para ello. Para empezar, sus contribuciones a la clase durante el último año han sido particularmente bajas.]

[¡E-Eso no es verdad! ¡Mis notas en los exámenes han sido más altas que las de Ken todo este tiempo!]

[Pero él te superó la última vez, ¿no?]

[Pero... ¡¡¡Pero, eso fue algo de una sola vez!!!]

[Supongamos por un momento que tus aportes académicos son superiores a los de Sudou-kun. Aun así, sigues estando varios niveles por debajo de él en términos de capacidad física.]

[¡¿Entonces no está Kanji en la misma situación que yo?! ¡Definitivamente él tiene peores aptitudes físicas que yo!]

Naturalmente, Yamauchi intentó desesperadamente defenderse.
Cualquiera se desesperaría si lo señalaran frente a todos de esta forma.

[Es verdad que hay un puñado de estudiantes que están en una situación similar. Eso te lo reconozco.]

[E-Exacto. Nominarme tan seriamente... en serio, dame un respiro por favor...]

[Sin embargo, aún estás medio paso atrás comparado con cualquiera de los demás. Cuando les asigné a todos una prioridad teniendo en cuenta el comportamiento durante las clases, las llegadas tarde, el historial de ausencias y las fortalezas y debilidades, tú terminaste en el último lugar. El penúltimo fue Ike-kun, seguido inmediatamente por Sudou-kun. Esta es la conclusión a la que llegué ayer.]

[Yo... ¡¿Yo también soy candidato?!]

Con un poco de pánico, Sudou se pronunció.

[Ciertamente has mejorado en términos de capacidad académica y pensamiento crítico en los últimos meses, pero eso no elimina todas las veces que has sido una carga para la clase. ¿Me equivoco?]

[...No, tienes razón.]

Con los hechos expuestos frente a él, Sudou los aceptó como tales.

La expresión de Ike era severa, pareciendo que también lo había aceptado.

[¡¿Estás diciendo en serio todas estas tonterías?! ¡Esto me está enfadando! ¡¿Cierto?! ¡¿Kanji?! ¡¿Ken?!]

Yamauchi intentó poner a su favor a los otros dos candidatos que Horikita también había nominado, pero ninguno de ellos tenía palabras para refutar lo que ella había dicho.

[Además, soy algo encantador, ¿verdad? Al menos comparado con alguien como Kouenji. ¡Ese tipo problemático abandonó a la clase en varios exámenes especiales!]

[Es verdad que Kouenji-kun tiene mucho trabajo que hacer para mejorar su comportamiento. Pero él pudo comprender la importancia de realizar este debate. Si yo pusiera un valor general a sus habilidades, la diferencia entre ustedes dos sería tan grande que ni siquiera podría empezar a compararlos. Al menos, no es alguien a quien deberíamos expulsar durante este examen.]

Kouenji mostró una sonrisa valiente y llena de autocomplacencia mientras cruzaba los brazos.

[¡No puedo aceptar esto! ¡De verdad que ya no puedo más!]

[Entonces, ¿qué tal si te digo la razón final por la que fuiste elegido entre todas las demás opciones?]

Horikita presionó a Yamauchi, interrumpiéndole tranquilamente en medio de su ataque.

[¿L-La razón final?]

El aura inusual de Horikita hizo que Yamauchi se encogiera momentáneamente.

[Debe haber algo de lo que te sientas culpable y que no hayas estado dispuesto a contarle a nadie. ¿Verdad?]

Yamauchi se sintió abrumado por las palabras llenas de confianza de Horikita.

[No tengo nada por lo que sentirme culpable...]

[Viendo que no tienes ganas de decirlo tú mismo, lo diré por ti. Para protegerte, utilizaste a Kushida-san como intermediaria para conseguir el apoyo de nuestros compañeros de clase y conseguir que expulsaran a Ayanokouji-kun. ¿Me equivoco?]

[¡¿Eh?!]

La clase se sumió en un alboroto.

Aunque más de la mitad de la clase estaba al tanto de la manipulación de los votos, ninguno de ellos sabía que el verdadero culpable detrás de todo esto era Yamauchi.

[¿Estabas planeando que expulsaran a Ayanokouji-kun...?]

Aparte de los miembros del Grupo Ayanokouji, Hirata fue una de las personas que realmente se sorprendió al escuchar que yo era el objetivo a expulsar.

Hirata era del tipo de personas que siempre se mantenía neutral y pensaba en la clase como un todo, así que tenía sentido que no estuviera dispuesto a aceptarlo.

[Sí. Es un hecho innegable. ¿No es cierto, compañeros?]

Kushida había atado a muchos estudiantes al plan de Yamauchi.

Aunque los involucrados no hicieran contacto visual con ella, seguramente se sentirían sacudidos si tuvieran una idea de lo que estaba sucediendo.

Esto fue suficiente para que Hirata se diera cuenta de que más de la mitad de la clase se había unido al grupo de Yamauchi.

[Mmm... Todos parecen mucho más tranquilos de lo que había imaginado...]

[Tu plan comenzó con un pequeño grupo de personas y, a partir de ahí, se fue expandiendo. Si lograras reunir la mayoría de los votos de crítica de la clase, la expulsión de tu objetivo efectivamente estaría garantizada, ¿verdad?]

[¡N-No tuve nada que ver con eso!]

A pesar de afirmar lo contrario, Yamauchi no hizo más intentos de defenderse.

[¿Entonces quién lo hizo?]

[¡N-No-No lo sé, ¿vale?! ¡Simplemente… me dijeron que emitiese mi voto de crítica en contra de Ayanokouji!]

Normalmente, mentir así en medio de la desesperación no lograba que las cosas salieran de la manera que querías.

[Si no sabes quién lo empezó, en su lugar, ¿por qué no me dices quién te dijo que votaras por Ayanokouji-kun?]

[Pues... uh...]

[Tuvo que habértelo dicho alguien, ¿verdad? No vas a decir que no lo sabes, ¿verdad?]

Yamauchi pareció estar a punto de perder la cabeza cuando miró a su alrededor al aula de clases.

[...¡Kanji! ¡Lo escuché de Kanji! ¡¿Cierto, amigo?!]

Él procedió a culpar a su mejor amigo.

[¡¿Qué?! ¡No! ¡No fui yo!]

Naturalmente, Ike lo negó.

[¿Eso es cierto, Ike-kun?]

[No no no no no. Absolutamente no fui yo. Yo lo escuché de...]

Ike estaba, comprensiblemente, sin palabras.

Después de todo, la persona que se lo había sugerido no fue otra que Kushida, y simplemente no podía delatarla.

[Por tu silencio, veo que eres incapaz de responder. En ese caso, ¿tal vez tú eres la mente maestra, como dice Yamauchi-kun?]

[¡No, no! Pues, err... Kikyou-chan acudió a mí, pidiendo ayuda... Ella dijo que alguien tenía un montón de problemas, así que ella necesitaba que yo emitiera mi voto de crítica contra Ayanokouji.]

Esta vez, Ike culpó a Kushida.

Obviamente era imposible que Kushida se quedara sentada y dejara que esto ocurriera.

Ella odiaba la idea de ser el objetivo más que nadie en el aula.

[No me digas, ¿tú eres la mente maestra detrás de esto, Kushida-san?]

Horikita estaba decidida a rastrear cada pista hasta que llegara al fondo de esto.

En una situación como ésta, en la que una persona específica había sido marcada como el objetivo, no era gran cosa si Horikita no descubría la identidad de la mente maestra detrás de todo esto ahora. Interrogando a las personas una por una, tarde o temprano ella averiguaría la verdad de todos modos.

[Yo... bueno... alguien acudió a mí, diciendo que necesitaba mi ayuda, así que... fue difícil rechazarlo...]

[¿Y quién es ese “alguien”?]

Al final, la culpa que Yamauchi había intentado evitar con tanto esfuerzo estaba a punto de dar la vuelta entera y regresar a él.

Pero Yamauchi, abrumado por los nervios, intentó apresuradamente transmitirla una vez más.

[¡E-Es cierto! ¡Me lo dijo Kikyou-chan! ¡Ella me pidió que la ayudara a que Ayanokouji fuera el expulsado...!]

Era imposible saber cuándo terminarían estas acusaciones en cadena, impulsadas por una mentira.

[¿Y-Yo?]

[Todos los demás también lo escucharon de Kikyou-chan, ¿verdad? ¿Verdad? ¿Tengo razón?]

Kushida había sido la encargada de actuar como intermediario.

Pero había algo que la mayoría de la clase entendía: que Kushida Kikyou obraría sólo por el bien de sus amigos, y nunca haría nada para intentar engañar o incriminar a alguien.

La diferencia en la cantidad de confianza que ellos dos habían logrado acumular era más que evidente.

[Eres muy cruel, Yamauchi-kun... Yo... Yo realmente no quería que Ayanokouji-kun abandonara la escuela, pero tú viniste pidiéndome ayuda... A-Aunque hice lo mejor que pude...]

Kushida habló, enterrando su cara en su escritorio, su voz sonaba llena de angustia.

Probablemente eso era todo lo que la clase necesitaba escuchar para saber quién estaba diciendo la verdad. Es posible que ahora todos estuvieran imaginando la escena de Yamauchi rogando sinceramente a Kushida que le ayudase.

La situación de Yamauchi empeoraba constantemente, y en adelante sólo continuaría empeorando. Obviamente esto también debe haber sido un dolor de cabeza para Kushida, pero dada la situación, ella no tuvo más remedio si quería evitar convertirse en el objetivo.

Después de todo, el peor de los casos es la expulsión.

[...Kushida-san.]

Horikita llamó a Kushida, quien se estaba cubriendo la cara.

Probablemente todos pensaban que ella estaba a punto de decir algo para consolarla.

[Tus acciones también han sido un gran error.]

Con un tono fuerte, Horikita la reprendió.

[En esta clase, tienes tanta influencia como Hirata-kun y Karuizawa-san... No, tu influencia es aún mayor que la de ellos. Siendo así, si nominas a alguien como objetivo, muchos de tus compañeros te escucharán.]

[Y-Yo no quería eso. Yo sólo quería ayudar a Yamauchi-kun...]

[Basta de sofismas, no eres tan estúpida. Deberías haber sabido desde el principio lo que pasaría si le ayudabas.]

Ante los reproches de Horikita, Kushida se levantó de su pupitre, llorando.

[¡No pensé tan a largo plazo! Es sólo que… no podía ignorar el problema de Yamauchi-kun... su sufrimiento... ¡Tenía que ayudar de alguna forma!]

[No, tú lo sabías. Ignoraste el problema en cuestión, sabiendo muy bien cuál sería el resultado.]

Ante la excesiva presión de Horikita, Kushida se estremeció, vacilando en cómo responder.

En esta situación, ella no podía responderle agresivamente a Horikita aunque quisiera.

Era totalmente imposible que Kushida se saliera de su personaje y se quitara la máscara bajo estas circunstancias.

Y también era imposible que Horikita no entendiera eso.

[Este calvario fue causado por tu propio error de juicio. Debiste haber hecho algo al respecto mucho antes.]

[Pues... No sé qué hacer...]

[Deberías reflexionar sobre lo que ha pasado aquí y esforzarte por tomar acciones que beneficien a la clase de ahora en adelante.]

Horikita dijo la última palabra sobre el asunto, haciendo oídos sordos a las excusas de Kushida.

[Sea como sea, parece que no hay duda de que el principal instigador es Yamauchi-kun.]

Temporalmente, Horikita dejó de centrarse en el comportamiento equivocado de Kushida y volvió a dirigir su atención a Yamauchi.

[E-Espera, Horikita-san. Ya he dicho que no fui yo...]

[Vaya vaya, ésta ha sido una discusión muy interesante. Aunque, ¿no es simplemente natural que el chico intente que otra persona sea expulsada de la escuela? Más allá de todas las formalidades absurdas, este examen no es más que la gentuza de la clase luchando por su propia supervivencia. ¿O acaso hay algún motivo en particular por el que sólo él deba ser condenado, eh?]

Kouenji hizo una declaración que no parecía estar de acuerdo con nadie, aunque probablemente terminaría estando a favor de Horikita.

[Tienes razón. Reunir un grupo con la intención de hacer expulsar a otra persona quizás no sea lo más loable, pero en verdad no parece justo culparlo por simplemente tratar de sobrevivir. Bueno, eso sería todo si sólo lo vemos hasta ahí.]

[¿Oh?]

[Yamauchi-kun. No has estado intentando expulsar Ayanokouji-kun sólo para protegerte, ¿verdad?]

[¡E-Espera! ¡Dije que esperaras! ¡Te dije que no fui yo!]

[Qué feo. Todos en esta aula de clases creen que así fue, entonces vamos a oírlo: ¿por qué él eligió a Ayanokouji-boy como el objetivo?]

Horikita asintió con la cabeza, estando de acuerdo.

[Él, Yamauchi-kun, ha estado confabulando con Sakayanagi-san detrás de escena, recibiendo órdenes y cumpliéndolas por ella.]

La verdad salió a la luz.

[Esa información es bastante preocupante, ¿no es así? Una confabulación con un estudiante de la Clase A... Qué desagradable.]

Éste probablemente fue el motivo por el que Kouenji se había involucrado en esta discusión en primer lugar.

Kouenji todavía corría el riesgo de ser expulsado, así que probablemente buscaba utilizar a Horikita para evitar el peligro. Al revelar a un estudiante verdaderamente innecesario, la clase lo sacrificaría en lugar de él.

Incluso si Yamauchi no se hubiera confabulado con Sakayanagi ni hubiera atacado a otra persona, el hecho de que él era el estudiante más innecesario de la clase no había cambiado. Probablemente habría terminado así en cualquier caso.

Quizás es justo decir que el tiempo necesario para acorralar a Yamauchi se había reducido considerablemente, gracias al hecho de que él había seguido el esquema de Sakayanagi.

[Oye Haruki, ¿has estado confabulando con Sakayanagi-chan...?]

No sólo se reveló su papel como la mente maestra detrás de toda esta situación, sino también su conexión con la Clase A.

Ni siquiera su mejor amigo Ike pudo soportar permanecer sentado ante esta noticia.

[¡E-Eso es absurdo! ¡No hay pruebas!]

[Entonces, me pregunto si estarías dispuesto a mostrarme tu teléfono... Debes tener registrada en tus contactos a Sakayanagi-san, ¿no?]

[Es... ¡Es porque somos amigos! No hay nada sospechoso en que tenga su información de contacto.]

Es cierto que eso no sería sospechoso si los dos realmente tuvieran una relación amistosa.

Pero el hecho de que, recientemente, Sakayanagi se había puesto en contacto abiertamente con Yamauchi estaba fresco en la mente de todos los alumnos de la clase.

Horikita probablemente le había preguntado a Yamauchi sobre sus contactos para recordarles a todos lo que había sucedido.

[¿E-En serio tienes lazos con Sakayanagi-chan?]

Viniendo de su amigo más cercano, la pregunta de Ike se sintió llena de desprecio.

[P-Porque... ¡¿Por qué me uniría con la Clase A?! ¡Nunca traicionaría a mis amigos! ¡Esta es la primera vez que oigo hablar de esto! ¡Vamos, dame un respiro...!]

Cayendo en el desespero, Yamauchi se hizo la víctima.

[Incorrecto. Bajo las órdenes de ella, convenciste a nuestros compañeros de clase para que eligieran a Ayanokouji-kun como objetivo. Después de todo, ella es mucho más lista que tú. Te dio instrucciones claras de cómo hacer que expulsaran de la escuela a Ayanokouji-kun.]

[¡N-no no no!]

[Además, probablemente también hubo algo que te convenció para que cooperaras voluntariamente con ella, ¿no fue así, Yamauchi-kun? ¿Algo como una invitación para empezar a salir, quizás?]

[¡Agh!]

Justo en el blanco. Mientras Horikita señalaba la verdad que Yamauchi quería mantener oculta más que cualquier otra, él expresó un nuevo tipo de agitación.

Esto era probablemente algo que Horikita había deducido por su propia cuenta y, a juzgar por la reacción de Yamauchi, parecía que ella había golpeado justo en el blanco.


[No hay motivo para que la clase expulse a alguien muy superior a ti como Ayanokouji-kun por ese estúpido e inútil motivo tuyo. Esta es la razón principal por la que yo te nomino para la expulsión.]

Horikita no le habló a Yamauchi, sino a toda la clase.

[Ninguno de nosotros quiere perder a uno de nuestros compañeros de clase. Pero traicionaste a tu propia clase y conspiraste con el enemigo. Eres, sin duda, el estudiante más innecesario de la clase.]

[E-Eso...]

Prácticamente se podía escuchar a los engranajes girando dentro de la cabeza de Yamauchi mientras pensaba frenéticamente en cómo salir de su situación actual.

[I-I-Incluso si asumimos que lo que dices es verdad... ¿por qué soy el único al que critican? Tratar de protegerme trabajando con otra clase es una manera legítima de defensa propia, ¿no? ¡No quiero ser expulsado!]

[Ya veo. Así que, básicamente, estás preguntando: “¿qué hay de malo en tratar de protegerme a mí mismo?” ¿Cierto?]

Esa era una excusa lamentable y obstinada, pero Yamauchi todavía no estaba dispuesto a admitirlo.

[La autoprotección ciertamente es importante. Pero no veo mucho valor en alguien que está dispuesto a tirar a un lado a uno de sus compañeros para obtener esa protección, mucho menos en alguien que ha vendido su alma a un enemigo.]

Horikita no se detendría en su acusación, sin importar lo mucho que Yamauchi intentara resistirse.

[¡Sólo estás defendiendo a Ayanokouji porque te llevas bien con él!]

[En absoluto. Éste fue el resultado objetivo de un juicio tranquilo y sereno. Tanto tú como Ayanokouji-kun comenzaron con las mismas posibilidades. Comparando a los dos codo a codo, la diferencia entre su contribución total a la clase es dolorosamente clara. Además, considerando tu conexión con la Clase A, simplemente ya no hay espacio para discutir.]

[Yo no tengo objeciones. Creo que la propuesta de Horikita-girl es bastante adecuada. No queremos tener cerca a alguien que pueda traicionar a la clase. Yo no podría pasar tiempo con un estudiante que podría traicionar a la clase. Ella tiene mi apoyo.]

Diciendo eso, Kouenji fue el primero en apoyar la propuesta de Horikita.

[¡Espera! ¡No he traicionado a nadie! ¡Lo juro por mi vida!]

Como un último esfuerzo desesperado, Yamauchi juró por su vida para demostrar que no estaba mintiendo.

Era difícil saber si su sentimiento logró llegar a nuestros compañeros de clase o no.

[¡Oh! ¡Entonces, ¿por qué rayos el objetivo es Ayanokouji, eh?!], gritó Yamauchi.

[¿A qué te refieres?]

[Aunque de alguna forma yo estuviera recibiendo órdenes de Sakayanagi-chan, en vez de intentar expulsar a alguien como Ayanokouji, ¿no tendría más sentido que me dirigiera a alguien más peligroso?]

Ésta probablemente era una duda persistente de cuando Sakayanagi se le acercó por primera vez. En vez de Ayanokouji, ¿por qué no elegir a una de las figuras centrales de la clase como Hirata o Karuizawa?

[Supongo que es porque él no destaca mucho, para bien o para mal. Y, aunque ella quisiera que expulsaras a un estudiante más sobresaliente, tú no podrías hacerlo fácilmente; así que eligió a alguien discreto como Ayanokouji-kun. En lo que respecta a Sakayanagi-san, probablemente no importaba quién fuera expulsado. Ella sólo quería un espía, una pieza de ajedrez que pudiera mover como quisiera.]

Era imposible que alguien como Yamauchi pudiera resistirse a quedar atrapado en una estrategia tan astuta.

[Supongo que algunos de ustedes no están muy contentos con mi nominación. En ese caso, por favor, siéntanse libres de emitir sus votos de crítica contra mí. Ya sea que quieran votar por Yamauchi-kun o por Ayanokouji-kun, o incluso por cualquier otra persona, háganlo. Simplemente sentí que necesitaba compartir mi opinión con todos, que es exactamente la razón por la que decidí realizar este debate en primer lugar. Por favor, ténganlo en cuenta cuando tomen su propia decisión.]

Horikita habló con confianza, decidió poner todo en juego por lo que creía que era correcto, y eso probablemente iba a dar sus frutos.

No obstante, Sudou procedió a intervenir una vez más.

[Espera, Suzune... Creo que entiendo lo esencial de la situación. También entiendo que Haruki es quien está equivocado aquí...]

Su expresión era sombría. Ésta era una desesperada muestra de resistencia de alguien que siempre acataba las órdenes de Horikita.

[Pero, estoy en contra de que expulsen a Haruki.]

[Bueno, es tu amigo. Soy consciente de lo importante que es para ti.]

Horikita ya había anticipado que Sudou elegiría apoyar a Yamauchi.
Pero Sudou tampoco estaba dispuesto a dar marcha atrás.

[Es mi amigo, así que voy a protegerlo. Eso tiene sentido, ¿verdad? Sé que es bastante malo que haya hecho lo que hizo con la Clase A y todo eso, pero... No tenemos que expulsarlo por eso. ¿No está bien siempre y cuando él reflexione y contribuya seriamente de ahora en adelante?]

[Si ese fuera el caso, tampoco haría falta expulsar a Ayanokouji-kun, ya que no ha hecho nada malo.]

[E-Eso...]

[Toda esta perspectiva tuya es defectuosa, Sudou-kun.]

Horikita respiró hondo, preparándose para sacar todo el coraje que pudo reunir.
Se mantuvo erguida, habiendo resuelto completamente ser odiada por sus compañeros.

[Al proteger a una persona, estás abandonando a otra. Por lo tanto, este examen no se trata de sentimientos. Se trata de teoría.]

Sudou abrió la boca, pero se sumergió en el silencio.
Su deseo de ayudar a su amigo era obvio.
Pero hacer eso significaba que otra persona tendría que ser expulsada en su lugar.

Crear un grupo y tratar de controlar los votos fue, en sí mismo, un error.

Hasta hoy, la clase había sido libre de tomar las medidas que consideraran oportunas para el próximo examen. Todos habían sido consumidos con pensamientos negativos, pensando cuales personas específicas merecían ser expulsadas. Pensaban que no tenía sentido luchar contra algo que ya había sido decidido.

Precisamente por eso se había llegado a todo esto. Todos se habían dado cuenta de que no estaban actuando por el bien de la clase y que sólo querían salvarse a sí mismos. Si Horikita hubiera hecho esto el día que se anunció el examen, probablemente no habría sido tan efectivo. Y más importante, si ella hubiera apelado a la clase antes de que se hubieran visto obligados a pasar por este examen especial, sus palabras probablemente no habrían calado hondo en ellos. Pero ahora, todos deberían ser capaces de entender lo difícil y aterrador que es tomar la iniciativa y tratar de expulsar a un compañero de clase.

[Lo siento, Haruki... No puedo hacer nada por ti...]

Sinceramente, la nueva madurez de Sudou era impactante. Aún tenía tendencia a perder los estribos después de algunas pequeñas provocaciones, así que, aunque le quedaba mucho camino por recorrer, estaba ampliando sus propios horizontes poco a poco.

Aunque era una elección entre un amigo cercano y yo, él había sido capaz de dejar de lado mi relación relativamente estrecha con Horikita y llegar tranquilamente a una decisión racional.

[Entonces parece que está decidido, Horikita-girl.]

Kouenji y los demás espectadores estaban dispuestos a dar su veredicto.

[¡Esperen! ¡Esperen! ¡Deténganse!]

Yamauchi empezó a gritar, rogando que esperaran.

[¡Sería estúpido de su parte desperdiciar sus votos de crítica en mí!]

[Yo ya he tomado una decisión. Nadie aquí merece recibir esos votos más que tú.]

[¡Sí, pero...! ¡Ya he hecho un acuerdo con todos para votar por Ayanokouji!]

[...Yo... me retracto de eso...]

[¿Eh?]

Kushida habló en voz baja, con sus ojos mirando hacia abajo.

[Cometí un error... Quería ayudar a Yamauchi-kun... Pero no me di cuenta de la gravedad de la situación. Me retracto de lo que les pedí a todos ustedes...]

Dada la situación, Kushida no tuvo más remedio que ponerse de parte de Horikita, para no arruinar su propia reputación.

[Espera espera. ¡¿Qué estás diciendo?! ¡Estás rompiendo tu propia promesa! ¡Qué cruel!]

[Tú eres el cruel aquí, Yamauchi-kun... Yendo hasta el extremo de traicionar a tus propios compañeros...]

Y ahora, Yamauchi estaba totalmente solo.

Él debería conocer mejor que nadie la sensación de ser el objetivo de muchos de sus compañeros.

[Eres el eslabón más débil de la clase, y también un traidor.]

Horikita reiteró su punto de vista con indiferencia y serenidad.

[Eso es todo lo que quería decir.]

Diciendo esto, ella trató de poner fin a la discusión.
Parecía que nadie estaba dispuesto a oponerse a ella.

[En conclusión, me gustaría oír las opiniones de todos los presentes. ¿Qué piensan?]


Sin embargo...


[Quiero que esperes un momento, Horikita-san.]

[...¿Ocurre algo?]

Un estudiante levantó la mano y procedió a levantarse de su asiento.

El único factor que podría haber quedado fuera de los cálculos de Horikita sería la existencia de Hirata Yousuke.

[Aunque he guardado silencio y te he dejado decir todo lo que querías decir, me opongo a la manera en que estás induciendo al resto de la clase a votar contigo. Que los compañeros se reúnan para echar a alguien así... simplemente está mal.]

Las palabras de Hirata no se debían a sentimentalismos como las de Sudou, ni a la lógica como las de Horikita. En vez de eso, se debían a sufrimiento y resistencia, impulsados por su propia incapacidad de alcanzar una respuesta.

[No hay otra manera. Este examen no tiene ningún vacío legal. No es razonable, pero alguien de nuestra clase, sin lugar a dudas, va a ser sacrificado. ¿En serio todavía no has aceptado esto?]

[¿Cómo es posible que lo acepte?... No... No quiero perder a nadie. Sería diferente si alguien quisiera ser expulsado, pero indistintamente de Yamauchi-kun o Ayanokouji-kun, en realidad ninguno de los dos quiere irse.]

[“¿Ninguno de los dos quiere irse?” Te costará encontrar a alguien que sí quiera irse. ¿Qué tal si le hago una pregunta absurda al resto de la clase? ¿Podrían levantar la mano todos los que quieran ser expulsados de la escuela? Si alguien se presenta voluntario ahora, ya no hará falta nada de esto. El resto de nosotros unánimemente daremos nuestros votos de crítica por esa persona y nos lavaremos las manos de todo esto.]

Ni una sola persona levantó la mano. Si hubiera un estudiante tan conveniente, ya habría anunciado su candidatura hace mucho tiempo.

[¿Lo entiendes ahora?]

[No. Es imposible que esté dispuesto a aceptar algo tan horrible.]

El perfecto estudiante de honor, bien versado en deportes y en lo académico. Un tipo realmente virtuoso.

Sin embargo, a pesar de todo eso, la debilidad de Hirata Yousuke fue revelada.

Cuando llega el momento y se le presiona para que tome una decisión categórica, se siente abrumado, incapaz de hacer nada en absoluto.

Horikita habló:

[Tengo fe en mi decisión de seguir adelante aquí, independientemente de si tú estás dispuesto a aceptarlo o no, así que vamos a votar. Aquí y ahora.]

[No hay razón para que hagamos eso. Es imposible garantizar por quién se votará mañana.]

[Eso no es cierto. Es importante vigilar las tendencias de votación de nuestros compañeros.]

[Eso no tiene sentido. Todos... ¡Todos están intentando expulsar a alguien! ¡Yo no puedo...!]

Hirata probablemente temía que las acciones de Horikita provocaran un incendio que ardiera fuera de control, causando que información personal como “quién odia a quién” se hiciera pública.

[Entonces, todos, sigamos con esto.]

Horikita hizo caso omiso de Hirata y una vez más intentó hacer una votación.

Ya nadie podía detenerla. Era el momento de la verdad.

[¡Horikita-san!]

Un sonido fuerte y antinatural resonó por toda la clase.

Sucedió algo que nadie en el aula de clases había esperado.
Hirata había pateado su escritorio, el cual voló hacia delante antes de caer al suelo.

[¿Qu... Uhm, ¿Hi-Hirata-kun?]

Pude oír la voz de una de las chicas, tambaleándose en total incredulidad.
Y, a decir verdad, yo estaba igual de sorprendido.

Era el tipo de situación que me hizo preguntarme si él realmente se dejó llevar por sus sentimientos y su pie había hecho contacto accidentalmente con su escritorio.
Lo mismo ocurrió con Chabashira-sensei.

El increíble comportamiento de Hirata simplemente fue demasiado inesperado.

[¿Quieres parar, Horikita-san?]

Él bajó el tono de su voz, como si quisiera asustarla para que retrocediera.

[...¿Qué quieres que pare?]

Horikita contestó con una pregunta, ajustándose el flequillo para ayudar a ocultar su sorpresa.

[Te estoy diciendo, que detengas esta votación.]

[N-No tienes derecho...]

Las intimidantes palabras de Hirata hicieron que la voz de Horikita titubeara un poco.
Así de grande era la intensidad contenida en su voz.

[Esta discusión ha sido un error.]

[Si es así, ¿qué rayos deberíamos estar haciendo? No es como si tú tuvieras ideas. No has hecho nada en todo este tiempo.]

[... ¿Y qué?]

[...“¿Y qué?” Estoy diciendo que eso es un problema. No has hecho una evaluación adecuada de la situación.]

[Cállate...]

[No, no me callaré. Yo—]



[Horikita... ya cállate.]


Hirata habló bruscamente, interrumpiéndola fríamente. Sus palabras eran mucho más graves que todo lo que le habíamos oído decir antes.

Parecía como si el aire dentro del aula de clases se hubiera congelado.

[Todos, escúchenme.]

El tono de Hirata cambió cuando se dirigió a la clase, haciéndolo parecer una persona totalmente distinta.

[No importa en absoluto si todo lo que se ha dicho hasta ahora es cierto o no.]

[...¡No lo es! ¡Ella definitivamente está mintiendo, Hirata! ¡Ahora no soy más que una víctima!]

Yamauchi le clamó a Hirata, habiéndose visto en una situación desesperada.

[¿Víctima?]

[Emm...]

La profunda e implacable mirada de Hirata atravesó a Yamauchi.

[Después de todo lo que se ha dicho, es imposible que seas inocente.]

[No... Yo...]

[El hecho de que ustedes estén de acuerdo en traicionar a uno de los nuestros me da ganas de vomitar.]

Su enojo no se dirigía sólo hacia Yamauchi, sino hacia toda la clase en su conjunto.

[Es un examen. No tenemos otra opción.]

[En cualquier caso, está mal manipular el voto de esta manera.]

[El examen es mañana. ¿Quieres decir que deberíamos sentarnos y no hacer nada para prepararnos? Eso no sería diferente de permitir en silencio la traición de Yamauchi-kun.]

[¿Qué tiene de malo no tener un plan? No tenemos derecho a juzgar a nuestros compañeros.]

[¿Qué rayos estás diciendo...? ¿No es eso exactamente lo que nos pide este examen especial? De hecho, muchos de nosotros queremos esto.]

Horikita lo sabía precisamente porque estaba de pie en el podio, recibiendo las miradas de sus compañeros de clase.

Pero Hirata ni siquiera estaba dispuesto a intentar aceptar eso.

[...¿No eres tú el verdadero problema aquí?]

La voz baja y grave de Hirata resonó por toda la clase.
Incluso ahora, mi cerebro se negaba a aceptar que esta voz fría provenía de él.

[Es cierto que este examen es demasiado cruel y penoso. Nunca podré aceptarlo. Pero, aun así... si de algún modo puedes conseguir tolerarlo, en el fondo no es más que una encuesta de clase normal. Este examen no es en absoluto para que pongas a todos unos en contra de otros así.]

[Eso no es realista. Nuestros compañeros de clase han estado formando un grupo detrás de escena, discutiendo cómo manipular los resultados de la votación. Ayanokouji-kun iba a ser el único en sufrir y sería hundido por todo eso.]

[Sí. Eso también es deplorable. Aun así, tu descarada proposición a toda la clase es algo completamente diferente.]

[Es exactamente lo mismo. No hay diferencia. Tú mismo debiste haber detenido esa conspiración si realmente querías mantenerte fiel a tu hipócrita forma de pensar.]

Nadie podría interrumpir su conversación en este momento.
Hirata estaba al borde de la desesperación, y la única persona capaz de hablar con él era Horikita.

[Además, incluso sin votar ahora mismo, ya he terminado de explicarlo todo. ¿No te das cuenta de que esa “encuesta de clase normal” que querías ya ha desaparecido por completo?]

[Es cierto... La suerte está echada. No puedes retractarte de lo que se ha dicho.]

Hirata respiró hondo antes de continuar.
Él recuperó un poco de compostura, pero no hubo ningún cambio en su fría actitud.

[Y por eso voy a votar por ti mañana, Horikita-san. No permitiré que vuelvas a causar problemas en esta clase.]

Hirata era muy consciente de sus muchas inconsistencias. Pero se lleva bien con todos en la clase y valora la paz y la camaradería más que nadie. Y precisamente por eso estaba sufriendo.

[Sí. Haz lo que quieras.]

Horikita no parecía insatisfecha. Era como si ella estuviera animando a la clase a hacer lo mismo si estaban de acuerdo con él.

Después de haber vigilado toda la discusión, Chabashira-sensei se acercó tranquilamente al podio de enseñanza.

[¿Eso es todo, Horikita?]

[Sí.]

Horikita cedió el podio y volvió a su asiento.

Las clases ya se habían terminado por hoy, y éste no era momento para que un profesor interfiriera.
Aun así, Chabashira-sensei de nuevo se ubicó frente a sus alumnos.

[Todos ustedes pueden pensar que este examen es algo irrazonable y terrible que la escuela les está imponiendo. Pero una vez que entren en la sociedad, definitivamente encontrarán situaciones en las que alguien tiene que ser dejado de lado. La gerencia superior de cualquier organización tiene que estar dispuesta a sentenciar cuando sea necesario. Los estudiantes de esta escuela son educados para que se conviertan en factores importantes en el futuro éxito de Japón. No podrán madurar si perciben este examen como un simple medio para que la escuela fomente el acoso.]

En la sociedad, las personas que son obstáculos son despedidas para proteger al grupo en su conjunto.

Siguiendo esta secuencia lógica, también hay tratos encubiertos y difamaciones muy parecidos a lo que se han hecho estos últimos días.

Ciertamente hay factores de este examen especial que nos ayudan a madurar para la edad adulta. Pero no es nada amable forzar a un grupo de estudiantes, todavía inmaduros de mente y cuerpo, a realizar este tipo de juicio. El examen podría terminar influyendo negativamente en el futuro de los estudiantes.

[No daré mi perspectiva personal sobre esta discusión suya. Creo que la participación de todos ha sido valiosa. Espero que lo piensen bien antes de votar mañana.]

Tras decir eso, Chabashira-sensei salió del aula de clases, luego de terminar de escuchar todo el debate.

¿Yo? ¿Yamauchi? ¿Horikita? ¿Tal vez Hirata? ¿O quizás otra persona?
No estaba claro contra quién se votaría en la votación de mañana. En otras palabras, todavía era incierto quién sería expulsado mañana, y nadie tenía la culpa de eso.

Simplemente es ese tipo de examen.

--------------4--------------

Haruka y el resto del Grupo Ayanokouji se acercaron a mí justo después de que Chabashira-sensei se marchara del aula de clases.

Horikita y Yamauchi se fueron del aula enseguida.

[¿Estás libre ahora mismo?]

[¿Um? Sí.]

En realidad quería hablar un poco con Hirata, pero...

Sin mostrar ningún tipo de emoción en su rostro, Hirata salió del aula a solas y en silencio.

Como mi situación se había hecho pública, ignorar al Grupo Ayanokouji no me pareció una buena idea.

[¡Vamos a la cafetería!]

Estuvimos de acuerdo colectivamente con la sugerencia de Haruka y nos fuimos del aula.

Todos entramos juntos en el pasillo, ninguno de nosotros ni siquiera pensó en ir a solas a la cafetería.

[¿Esto está bien? En el peor de los casos, ustedes podrían ser el objetivo del grupo de Yamauchi.]

[¡Si quieren ir contra nosotros, que lo hagan! No dejaré que expulsen a nadie de nuestro grupo.]

Contrariamente a su comportamiento habitual, la ira de Haruka era más pronunciada y no parecía que fuera a ceder.

[Opino lo mismo. No hay ni una sola razón por la que Kiyotaka deba ser expulsado.]

Keisei se mostró de acuerdo, con Akito y Airi asintiendo.

[Me pareció extraño que no encontráramos ninguna información, pero tiene sentido que no pudiéramos, ya que su objetivo es alguien de nuestro grupo.]

Por mucho que investigaran, no habrían sido capaces de captar la identidad del objetivo del grupo grande.
Keisei pareció entender esto bastante bien.

Llegamos a la cafetería. Cuando todos terminaron de pedir sus bebidas, Haruka rompió el hielo.

[Creo que Yamauchi-kun es una buena opción para nuestros votos de crítica. Bueno, más bien, creo que no hay otra opción.]

[No tengo ninguna objeción, pero ¿qué hay de nuestros otros dos votos?]

[¿No sería lo correcto votar por la gente que todavía lo apoya?]

[¿No perderá muchos aliados ahora que se ha hecho público que tiene vínculos con Sakayanagi? Ni siquiera Ike y Sudou se atrevieron a decir algo para defenderlo.]

[Sí, pero como son sus amigos, creo que le darán un voto de elogio por compasión.]

La predicción de Haruka probablemente era correcta.

Aunque lo habían tildado de traidor, Yamauchi únicamente había tomado medidas para protegerse.

Desde otra perspectiva, podría decirse que Sakayanagi simplemente se había aprovechado de él. No es como si no hubiera lugar para la compasión.

Horikita era la que había incitado todo el odio hacia Yamauchi... Bueno... No, yo estaba detrás de eso.

Yamauchi era la mente maestra, y Sakayanagi era quien movía los hilos detrás de él.

Le informé a Horikita Manabu sobre todo, y le pedí que le transmitiera la información a su hermana.

Si ella no hubiera actuado, yo habría hecho lo mismo que ella hizo.

[Me pregunto cuántos votos de crítica recibirá Kiyotaka. De los chicos, está Yamauchi junto con Ike y Sudou, y más allá de esos tres, Hondou, Ijuin, Miyamoto y Sotomura parecen llevarse bien con Yamauchi.]

Parecía que sólo había siete votos de crítica de los chicos de la clase.

[¿Qué hay de las chicas?]

[No tengo ninguna duda de que Horikita-san emitirá un voto de elogio por Kiyotaka-kun y un voto de crítica por Yamauchi-kun. Aunque no sé qué van a hacer las demás chicas... ¿Tú sabes algo, Airi?]

[...Satou-san y Karuizawa-san probablemente no votarán en su contra... Creo...]

[¿Por qué?]

[No sé por qué, es sólo una sensación, pero...]

Airi guardó silencio mientras intentaba explicárselo a Keisei, pero Haruka estuvo de acuerdo inmediatamente.

[Intuición femenina.]

[No podemos confiar en eso.]

Esa explicación no bastaría para que Keisei tuviera en cuenta esos votos.

[Sí podemos. Es muy raro, pero creo que ella va bien encaminada. Sobre todo porque estamos hablando de Airi.]

[¿Qué se supone que significa eso? Aparte de Satou, ¿cómo podría ella saber algo sobre Karuizawa?]

Incapaz de entender su razonamiento, Keisei ladeó la cabeza dudando.

[No te preocupes por eso. Digamos que podemos asegurar que ellas dos no votarán en contra de Kiyopon.]

[Eso no es fiable...]

[Pero, aparte de esas tres, todavía no está claro lo que harán el resto de las chicas.]

[Sí. Hay muchas chicas a las que no les agrada Yamauchi-kun. Aunque cumplan sus promesas de votar por Kiyopon, probablemente terminarán emitiendo uno por él también.]

[Mirándolo desde un punto de vista psicológico, eso podría ser verdad. Para alguien que únicamente quiere superar el examen, podrá salvarse a sí mismo emitiendo sus votos por las personas con más posibilidades de ser expulsado. Probablemente lo vean como una lucha individual por la supervivencia entre Kiyotaka y Yamauchi, y los votos restantes probablemente se dispersarán entre las otras opciones.]

Keisei analizó los hechos del asunto basándose en todo lo que había oído hasta ahora.

Por ejemplo, aunque Kouenji al principio había sido el blanco principal de los votos de crítica de la clase, esa idea podría haber perdido algo de fuerza. Emitir un voto de crítica por Kouenji significaría ignorar sus puntos fuertes, y dado que hay varios estudiantes que son un estorbo frecuentemente y que impiden que la clase pueda progresar, Kouenji probablemente se encontraría a salvo.

[Estoy segura de que estarás bien, Kiyotaka-kun.]

[Sí, gracias.]

En el fondo de su mente, Airi probablemente aún estaba un poco ansiosa de que algunos de los votos de crítica que quedaban se emitieran por ella.
Y aun así, me ofreció palabras de aliento sin dejar que esta ansiedad se manifestara.

[De todos modos, ¿Kiyopon no es el más tranquilo aquí?]

[Es sólo que no hay nada que yo pueda hacer. Mis pensamientos se han llenado de inquietud.]

[No te preocupes. Gracias a Horikita, las cosas ya no pintan tan mal. Más bien, es como si ella te hubiera salvado.]

Si no fuera por Horikita, seguramente la mayoría de la clase se hubiera enfrentado al examen sin saber nada de lo que estaba pasando.

Sin ni siquiera pensarlo dos veces, habrían ido a votar por mí sólo para salvarse ellos mismos.

Un resultado como ese era demasiado fácil de imaginar.

[Pero... Me pregunto cómo Horikita-san se enteró de la traición de Yamauchi-kun.]

Airi planteó casualmente una nueva pregunta crucial.

[Nuestro grupo está cerca de Kiyotaka-kun, así que tiene sentido que ninguno de nosotros haya oído hablar de lo que pasaba, ¿verdad? Pensé que Horikita-san estaría en la misma situación que todos nosotros...]

[Es cierto... Y tampoco parece que Horikita intentara crear un grupo.]

Yamauchi probablemente también estaba frustrado por esto. Seguramente él piensa que alguien del grupo grande que había formado le había traicionado, llegando incluso a contarle todo a Horikita.

En primer lugar, él probablemente no habría podido notar la filtración de información, ni hacer nada al respecto.

[No sé quién fue, pero debe haber alguien que no quería que expulsaran a Kiyopon, ¿verdad?]

[Es posible. Al menos hay una buena persona en el grupo.]

Ninguno de ellos fue capaz de darse cuenta de que esa persona era tanto Kei como yo.

--------------5--------------

En el camino de regreso a los dormitorios, nos encontramos con Hirata sentado en uno de los bancos con la misma expresión apática en su rostro.

Si otra persona lo viera así, probablemente reconsideraría la idea de hablarle.
Después de todo, nadie lo había visto así antes.

[Él luce bastante abatido.]

[Sí... Parece totalmente diferente de lo normal.]

Tanto Haruka como Akito reconocieron enseguida lo surrealista que era la situación.

[Creo que intentaré hablar con él un poco.]

[Ríndete, Kiyotaka. ¿No sería mejor dejarlo en paz ahora mismo?]

[Quizás, pero hay algo que me ha estado molestando.]

[¿Algo que te ha estado molestando?]

[Lo siento, pero pueden regresar sin mí. No creo que él esté dispuesto a decir mucho si tratamos de hablarle como grupo. Si se va a enfadar con alguien, prefiero que sea únicamente conmigo en lugar de todos nosotros.]

[...Está bien, pero la votación es mañana, así que no hagas nada que lo afecte de forma negativa. Sinceramente, es imposible saber por quién va a votar Hirata ahora mismo.]

Asentí en respuesta al consejo de Akito y me separé del grupo.

Les agradecí que pudieran entender la situación y volver a los dormitorios sin mirar atrás.

Antes de hacer cualquier otra cosa, tomé una foto de su derrotada apariencia desde lejos y se la envié a Kei con algunos otros detalles.

[Hirata.]

Para aprovechar al máximo esta oportunidad, lo llamé justo después de pulsar enviar.

[...Ayanokouji-kun.]

[¿Tienes un minuto?]

[Sí, claro. Yo… eh, también quería hablar contigo.]

Quizás él había estado sentado aquí esperándome.
De lo contrario, no tendría sentido sentarse en un lugar tan frío.

Además, estaba sentado no en el centro sino en un costado del banco, seguramente con la esperanza de que otra persona se sentara con él.

Me senté en el espacio libre a su lado.

[Pronto llegará una primavera cálida.]

[Sí.]

[Yo... creía que todos serían capaces de dar la bienvenida a esa primavera juntos. No, incluso ahora, en algún lugar dentro de mi corazón, aún lo creo.]

Hirata habló apasionadamente, a pesar de que la clase casi había colapsado no hace mucho tiempo.

Aunque todos habían sido testigos de su comportamiento estúpido y desagradable en el aula de clases, esta parte esencial de su personalidad todavía no había cambiado.

[Tener que dejar a alguien atrás... Lo odio.]

[No hay nada que podamos hacer al respecto. Ya sea yo, Yamauchi u otra persona, alguien tiene que ser sacrificado.]

La expresión de Hirata aún no tenía indicio alguno de emoción.

[¿Podría confiártela a ti?]

[¿Confiarme qué?]

[La Clase C. Quiero que dirijas a todos en mi lugar de ahora en adelante.]

[No seas tan imprudente. No sería capaz de hacer algo tan escandaloso. Hirata, si quieres proteger a la clase, tienes que hacerlo por ti mismo.]

[Eso es imposible. Yo... no puedo seguir haciendo eso.]

Probablemente estaba frustrado consigo mismo por no poder tomar una decisión. Este tipo de pensamientos probablemente eran lo único que tenía en mente.

Pero eso no era todo.

[Cometí el mismo error otra vez. Incluso reflexioné sobre ello en ese momento, y aun así...]

Sumergido en la amargura, las lágrimas comenzaron a brotar en el extremo de sus ojos.

Me di cuenta de que empecé a preguntarme cuánta angustia había sufrido Hirata a causa de este examen.

[Me sentiría aliviado confiando la clase a alguien como tú.]

Él suspiró, y su blanco aliento se dispersó en el frío aire.

No había nada deslumbrante ni envidiable en el rostro del líder de nuestra clase.

[En este examen especial, emite un voto de crítica por mí y otro por Yamauchi. Estaría bien que emitieras el último por Horikita si quieres.]

[Así que me estás diciendo que debería dejar la decisión en manos del resto de la clase.]

No hacía falta que Hirata eligiera explícitamente a alguien.
Podría optar por dejárselo a los demás 39 estudiantes de la clase.

[Realmente eres increíble, Ayanokouji-kun.]

[No soy nada especial.]

[Tanto Horikita-san como Yamauchi-kun se me acercaron mientras estaba sentado aquí. Horikita-san me dijo que votara por Yamauchi-kun, y Yamauchi-kun me dijo que votara por ti. Ambos afirmaron que querían algo diferente al otro. Pero tú eres el único que no ha intentado eliminar a alguien. Eso no es algo que cualquiera pueda hacer.]

Eso fue sólo porque, desde un punto de vista estratégico, era mejor no decir nada.

En esta situación, no era una buena idea intentar forzar a Hirata a votar de la misma forma que tú.
Es sólo que yo había llegado a esa conclusión de antemano.

[Me alegro de haber hablado contigo. Yo... realmente siento que podría ser capaz de encontrar una respuesta ahora.]

[¿De verdad?]

Hirata se levantó.

Era como si hubiera encontrado su propia manera de superar el examen.

Sin embargo, yo no iba a estar de acuerdo con su forma de pensar.

[¿Qué tal si volvemos?]

Por sugerencia suya, los dos comenzamos a caminar de regreso a los dormitorios sin intercambiar ni una sola palabra más.