domingo, 9 de abril de 2023

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¿Quién eres tú?


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Aer

Corrección y edición
Juandavid
Carlos
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※

Todavía sin entender ni una pizca de lo que le había ocurrido, Subaru miró por la sala.
 
Subaru: …
 
Aunque dudara en reconocerla como «algo familiar», se encontraba en una sala que estaba acostumbrado a ver.
Las paredes, el suelo y el techo estaban cubiertos por hiedras, incluso la cama en la que se había despertado estaba tejida con ellas.
 
Delante de él había dos chicas —una chica hermosa y una niña hermosa— que ladearon sus cabezas, y un lagarto gigantesco estaba arrodillado al lado de su cama. En otra cama dentro de la habitación había acostada una chica de cabello azul y cuyos ojos estaban cerrados.
No había nada fuera de lo común: ésta era la Sala verde de la Atalaya Pléyades.
 
Subaru: Pero… ¿Uy? ¿Por qué estoy aquí otra vez?
 
Subaru no sabía siquiera si se había despertado.

Llevándose las manos a la cabeza, Subaru recordó lo que ocurrió justo antes.
 
—Si no recuerdo mal, debatimos acerca de desafiar el segundo piso de la torre; pero, antes de ir, intenté confirmar si poseía alguna habilidad especial. Al final, llegué a la conclusión de que no poseía ninguna habilidad especial, y después caminé por la torre para reunirme con Emilia y los demás…
 
Subaru: Esto… ¿Qué pasó después de eso?
 
Sus recuerdos de lo que había pasado después no eran claros.
Haber despertado de repente en esta cama le había sobrecogido.
Y entonces, mientras se esforzaba en aclarar sus confusos recuerdos…
 
Emilia: Ey, Subaru, ¿estás bien?
 
Subaru: ¡Uhiaaah! ¡Emilia-chan, estás muy cerca!
 
El hermoso rostro de Emilia había aparecido de repente al lado del suyo; estaba tan cerca que podía sentir el aliento de Emilia contra su rostro. Al ver aparecer de repente sus ojos color amatista delimitados por largas pestañas, Subaru saltó hacia atrás al lado opuesto de la cama de hiedra.
Ante tal exagerada reacción, Emilia abrió los ojos de par en par.
 
Emilia: No deberías asustarte tanto. Además, fui yo quien estaba asustada antes.
 
Subaru: ¿Asustada dices?
 
Beatrice: Naturalmente, de hecho. Creíamos que habías desaparecido, así que te buscamos y te encontramos desmayado, supongo. Sería extraño que eso no nos preocupara, de hecho.
 
Subaru: ¿En serio? ¿Me desmayé de nuevo?
 
Beatrice se cruzó de brazos y resopló por la nariz exasperada. Subaru se sorprendió por las palabras de Beatrice; se levantó y se palpó el cuerpo para asegurarse de que estaba bien.
Sin embargo, no halló ninguna anormalidad palpándose. Aunque era dudoso que pudiera notar alguna diferencia considerando su amnesia, no había signos evidentes de heridas o golpes.
 
Subaru: Aun así, es bastante peligroso desmayarse dos veces en un período de tiempo tan corto… Aunque fue sólo hace unas horas, ¿debería sentirme afortunado porque mis recuerdos no volvieron a desaparecer?
 
Beatrice: ¿Qué estás refunfuñando…? Subaru, tienes algo que decirnos, supongo.
 
Subaru: ¿Algo que decir?
 
Mientras Subaru miraba sus propios brazos extendidos, Beatrice le lanzó esas palabras. Y, al oírlas, Subaru volteó su rostro hacia Emilia y Beatrice.
Le preocupaba un poco lo que debería decir a ambas.
 
Subaru: Ya… veo. Esto… lo siento. Me disculpo por haberlas preocupado. Ambas me salvaron de nuevo.
 
Beatrice: No es nada, de hecho.
 
Emilia: Ju ju, no hay de qué. Pero, me alegra mucho que no te pasase nada. Me siento tan aliviada.
 
Subaru: Ah, sí. Lo siento Emilia-chan, por causarte siempre tantos problemas con este HIGH PACE.
 
Alzando su mano, Subaru le dio las gracias a Emilia. Sin embargo, cuándo ella escuchó las palabras de Subaru, frunció sus elegantes cejas.
Y entonces, sus ojos amatistas se sacudieron por estar desconcertada.
 
Emilia: Esto… entonces… espera… Subaru, ¿qué es lo que te ocurre desde que despertaste?
 
Subaru: Qué es lo que me ocurre… Esa es una pregunta ambigua. ¿Cuál es el problema?
 
Emilia: Es que, desde que despertaste, me llamas Emilia-chan. Por algún motivo, que me llames así hace que me sienta muuuy intranquila.
 
Mientras decía eso, Emilia comenzó a acariciarse su largo cabello plateado mientras miraba nerviosa a Subaru. Ante la mirada de Emilia que parecía estar llena de soledad, Subaru soltó un grito interno involuntario.
Era una chica abierta y amigable, cuya apariencia era del gusto de Subaru. Sin embargo, respecto a sus emociones actuales, Subaru podía sentir que había una amplia brecha entre ellos.
 
Beatrice: Subaru vuelve a estar de broma, supongo. Pero, más importante que eso…
 
Con tono descontento, Beatrice interrumpió la conversación entre ellos dos. Agitando sus espléndidos tirabuzones, apuntó con el dedo hacia Subaru.
E inflando sus rosadas mejillas…
 
Beatrice: Ya es hora que nos lo digas, de hecho. ¿Por qué entraste anoche en la biblioteca de Taygeta, supongo? ¿Por qué te desmayaste allí, de hecho?
 
Subaru: ¡Espera espera espera espera! Eh… ¿qué? ¿Me desmayé de nuevo en Taygeta?
 
Beatrice: ¿De nuevo?
 
Subaru: ¿En serio? Taygeta da mucho miedo… Un momento, ¿qué estaba haciendo otra vez allí? Después de todo, es un lugar con una historia sombría, fue demasiado imprudente de mi parte.
 
A Subaru le habían contado acerca de un accidente que su propia memoria no recordaba; y, desconcertado por este hecho, comenzó a sentirse un poco inquieto.
Naturalmente, él no podía recordar nada antes y después de haber perdido la consciencia. Aun así, no debería existir ninguna razón para que visitase Taygeta de nuevo.
De hecho, era más probable que alguien lo hubiese encontrado desmayado en cualquier otro lugar de la torre y lo dejara en Taygeta. Aunque no sabía qué ganaba ese alguien haciendo eso.
 
Beatrice: Espera, supongo, Subaru.
 
Sin embargo, mientras la confusión se apoderaba de Subaru, Beatrice le dijo que esperase.
 
Subaru: ¿Sí?
 
Beatrice: Tengo la sensación de que no estamos en la misma onda, de hecho. Subaru, sé más conciso, supongo.
 
Subaru: ¿A qué te refieres con «más conciso»?
 
Beatrice: Trata de contarnos la situación en la que te encuentras ahora mismo.
 
Lentamente, Beatrice desarrolló lo que le dijo a Subaru. Al sentir la presión que emanaban el peso de sus palabras y su actitud intimidante, Subaru asintió con la cabeza.
Y entonces, mientras Emilia lo miraba con cara de preocupación, Subaru se esforzó en tratar de recordar.
 
Subaru: Creo que te lo dije, pero… cuando desperté, mis recuerdos ya habían desaparecido. Aunque no quiero decir que haya olvidado todo. Mis recuerdos desde que fui invocado a este mundo paralelo han…
 
Beatrice: ¡¿Esp-esp-esp-espera, de hecho?! ¿Recuerdos? ¡¿Qué dices de tus recuerdos, supongo?!
 
Subaru: ¿Eh?
 
La cara y actitud serias de Beatrice se rompieron de manera abrupta mientras Subaru comenzaba su explicación.
Subaru se sorprendió por su inesperada reacción, y Emilia sujetó desde detrás los hombros de la exasperada Beatrice para que no se cayera. Pero Emilia tampoco estaba tranquila en absoluto.
Ella también estaba mirando atónita a Subaru.
 
Emilia: Subaru, lo siento, no sé de qué estás hablando…
 
Subaru: Pero… que se atoren en este punto es un problema, ya que ambas…
 
—ya deberían saberlo, era lo que Subaru iba a decir a continuación, pero no llegó a pronunciarlo.
 
Beatrice y Emilia: …
 
Emilia y Beatrice miraban a Subaru con desconcierto puro en sus ojos. Subaru estaba seguro de que no estaban actuando.
Y el hecho de saber que no estaban actuando hizo que todo fuera más aterrador para él.
 
—¿Por qué no recuerdan que les hablé de mi amnesia?
 
—No puede ser… ¿La torre absorbe los recuerdos, y no soy el único que pierde recuerdos? Me viene a la mente un pensamiento aterrador: que esta horrible torre estaba absorbiendo los recuerdos de todos progresivamente, imposibilitando la capacidad de conversar…
 
Y entonces, Subaru se dio cuenta.
 
Subaru: Cuando me desperté, estaba hablando con ellas dos…
 
—Creo que recuerdo algo así. No, no sólo lo «creo». Definitivamente lo recuerdo.
 
Cuando conoció por primera vez a Emilia y Beatrice —aunque, en este caso, fue la primera vez para Subaru porque había perdido sus recuerdos—, Subaru tuvo una conversación exactamente igual a la de ahora.
 
Más concretamente, ¿no era esto una situación idéntica a la anterior, en la que despertó sobre la cama de hiedras en la Sala verde y les dijo que perdió sus recuerdos?
 
Subaru: …
 
Pensando en este hecho, Subaru tragó saliva sonoramente.
Echando un vistazo a Emilia y a Beatrice, vio que sus expresiones no habían cambiado. Sin embargo, lo que albergaban sus agitados ojos no era desconfianza, sino preocupación hacia «Subaru».
El hecho de que no había engaño alguno en sus miradas hizo que Subaru se sintiera mucho más tranquilo.
 
Lo cierto era que el corazón de Subaru estaba perplejo, como si hubiera sido sacudido por una gigantesca ola. Pero, en esta situación, llegó a la conclusión de que…
 
Subaru: Estoy viendo los mismos sucesos de nuevo. ——Así que fue un sueño premonitorio.
 
Dada la situación en la que se encontraba cuándo se despertó, ¿no era razonable pensar eso?
Si era así, cuando perdió la consciencia… ¿era más acertado decir que se despertó? Eso explicaría por qué sus recuerdos de ese momento se sentían borrosos. Por alguna razón, aunque uno trate de conservar los sueños, se escabullen entre los dedos.
O quizás estos sueños premonitorios eran una habilidad especial que le dieron a Subaru cuando fue invocado a este mundo…
 
Subaru: Es bastante difícil de utilizar, es una habilidad bastante PICKY
 
Pero no había duda de que, si pudiera dominarla, sería una habilidad bastante poderosa.
A fin de cuentas, un sueño premonitorio le dejaría prever el futuro. Cuanto más le muestre hechos verídicos, más oportunidades tendría de encontrar una pista para superar la situación.
Desafortunadamente, no creía haber obtenido mucha información útil de este sueño premonitorio…
 
Subaru: … Quiero que ambas se calmen un poco y escuchen lo que tengo que decir.
 
Ahora que Subaru comprendía la habilidad que poseía, se sentó de manera erguida, se volvió hacia ellas y les dijo eso. Al ver a Subaru así, Emilia y Beatrice se miraron la una a la otra, y entonces asintieron.
Mirando de frente a las dos que tenían expresiones serias en sus rostros, Subaru procedió a hablar con algo de inseguridad.
 
Subaru: No sé si podrán creer esto, pero parece que he perdido mis recuerdos.
 
 
    
 
 
——Subaru se había despertado en la biblioteca de Taygeta y había perdido sus recuerdos.
 
Como en su sueño premonitorio, a Emilia y Beatrice les tomó mucho tiempo asimilar lo que Subaru les confesó.
 
Emilia: ¡Ei~!
 
Con todas sus fuerzas, Emilia se abofeteó las blancas mejillas ruidosamente. Sus ojos ansiosos se abrieron producto del dolor y la conmoción, y diciendo Vale se motivó a sí misma.
Esa manera valiente —casi masculina— de aceptarlo fue algo que Subaru también había visto en su sueño premonitorio.
 
Emilia: Ya me he animado. No es bueno estar de esa manera, ¿verdad? ¿Hasta cuándo iba a poner cara de preocupación, cuando es Subaru el que más preocupado debe estar de todos nosotros? ¡Vamos, Beatrice; tú también!
 
Tras haber recuperado fuerzas después de hablar de manera enérgica, Emilia agitó los hombros de Beatrice. Ante la presencia animadora de Emilia, Beatrice la miró, incapaz de ocultar su propia confusión.
 
Emilia: Yo también estoy conmocionada, y también entiendo que estés triste… pero, ahora mismo, tenemos que pensar en quién lo está pasando peor. Tenemos que hacer algo por él, ¿verdad que sí?
 
Beatrice: Be-Betty está…
 
Subaru: …
 
Subaru resistió una punzada en el pecho mientras miraba a Beatrice teniendo dificultades para decir algo.
Subaru sabía exactamente lo que Beatrice diría y qué tipo de expresión haría. Pero sería una gran equivocación pensar que eso le traería algo de tranquilidad a su mente.
 
Tener que traicionar los sentimientos y esperanzas de alguien era duro y terrorífico, sin importar cuántas veces tuviera que hacerlo o si era el mismo problema por segunda vez.
Y, ahora, Subaru conocía a Beatrice mucho mejor que la primera vez en que se conocieron. Fue por eso por lo que fue aún más duro para Subaru que la primera vez.
 
Beatrice: ¡Cielos, de verdad! ¡Subaru es realmente el contratista más sin remedio del mundo, de hecho!
 
Con eso dicho, Beatrice rompió a través del cascarón de ansiedad y desconcierto y, como el patrón de alas de mariposa en sus iris, comenzó a batir sus alas fuera de la crisálida del estancamiento.
Sintiéndose aliviado por ello, Subaru sintió al mismo tiempo un fuerte autodesprecio.
 
——¿Esto estaba bien? ¿Él estaba satisfecho con esto? Sí, Natsuki Subaru.
——¿De verdad él también podría erigir un castillo de arena encima de los lazos y la confianza que ya había construido?
 
Subaru: …
 
Al ver la desgarradora pero gentil determinación de Emilia y Beatrice, Subaru apretó sus dientes.
 
Subaru no les contó que tuvo un sueño premonitorio.
Debido a que justo después de despertar Subaru habló con ellas como si las recordara, Subaru argumentó que no todos sus recuerdos se habían perdido.
De hecho, además de su pérdida de recuerdos, Subaru también mencionó la distribución de recuerdos perdidos. Subaru no solo no podía dudar de las dos personas que estaban con él, sino que tampoco quería enfrascarse en una conversación improductiva.
 
Por encima de cualquier cosa, él quería descubrir qué tan preciso fue lo que le mostró su sueño premonitorio.
Por esta razón, no quería crear una situación que se desviara de lo que su sueño premonitorio le había mostrado. Aunque ya había habido algunos cambios, no eran significativos.
 
Sin embargo, ésta no era la única razón por la que no mencionó su sueño premonitorio.
 
Subaru: …
 
Ni Emilia o Beatrice, ni Ram o Julius, ni Echidna ni nadie le había explicado a Subaru que él tenía la habilidad de tener «sueños premonitorios». Y tampoco Shaula o Meili.
Era difícil imaginar que se lo hubieran escondido intencionadamente a Subaru. Era difícil imaginar que todos ellos hubieran actuado tan conjuntamente bajo estas circunstancias; para empezar, no tenía sentido.
 
Así pues, era inevitable pensar que sólo existía una razón por la que no sabían de sus «sueños premonitorios»: que el propio Natsuki Subaru nunca les había revelado esa habilidad.
 
Subaru: … ¿En qué estabas pensando, Natsuki Subaru?
 
Subaru dijo su nombre como si hablara de otra persona.
——No, decir «como si hablara de una persona diferente» era incorrecto. Sí era una persona diferente.
 
Para Subaru, «Natsuki Subaru» era una persona desconocida que no existía. No podía suponer lo que estaba pensando, ni podía interactuar con él. No tenía ninguna pista para poder entenderlo.
 
—¿Por qué «Subaru» no le dijo a Emilia ni a los demás acerca de su poder?
 
—¿Era porque no quería cambiar en lo posible el desarrollo de estos sueños premonitorios, tal como él mismo había pensado antes? Aunque fuera debido a eso, tras superar la situación, habría habido tiempo para contárselo, ¿no? De lo contrario, ¿había otra razón por la que no podía decirlo, o por la que no deseaba decirlo?
 
La desconfianza de Subaru hacia ese «Subaru» no paraba de crecer.
 
Subaru: Tú…
 
¿En qué estabas pensando, «Natsuki Subaru»?
 
 
    
 
 
——Después de eso, los hechos sucedieron como esperaba, siguiendo más o menos lo que había visto en su sueño premonitorio.
 
 
Emilia: Así pues, supongo que todo el mundo está bastante conmocionado, pero… Subaru está en una situación muy complicada ahora mismo. Pero, incluso en una situación así… no, precisamente porque la situación es así, deberíamos darle nuestro apoyo.
 
Emilia le explicó a los demás cómo Subaru había perdido sus recuerdos. Aunque no fue la mejor de las explicaciones, Subaru debía evitar apoyarla si no quería que la situación cambiara drásticamente. Así, en vez de Emilia, a quién se le daban mal las palabras, fue Beatrice quien acabó haciéndose cargo de la situación.
Y entonces…
 
Ram: ¿Es esto alguna clase de broma, Barusu?
 
Ram sospechaba que la situación de Subaru podría tratarse de una broma…
 
Shaula: Aun así, Gran Maestro… Realmente no se cansa de ser superobstinado, ¿no~? O sea, ¿cuántas veces me olvidará antes de quedar satisfecho?
 
Shaula había aceptado con indiferencia que él había perdido sus recuerdos, como si pensase que era algo que no se podía evitar…
 
Meili: Cielo santo, onii-saan. Realmente eres Don Problemas, ¿eeh?
 
Interesada o no, Meili sonrió pícaramente, como si disfrutara del ambiente lleno de confusión…
 
Echidna: Sólo… dale algo de tiempo para que se calme. ¿Te parece bien?
 
Preocupada por Julius, quien se alteró mucho al enterarse de que Subaru había perdido sus recuerdos, Echidna sugirió que se tomaran un pequeño descanso para que se recompusiera.
Aceptándolo, Subaru aceptó la invitación de Ram y dejó la habitación para ir a por agua. Entonces, cuando los dos estuvieron solos, Ram agarró a Subaru por la solapa de su camisa y lo empujó contra la pared.
 
Ram: … Por favor, dilo todo.
 
Seguía actuando con dignidad. Sin embargo, eso no significaba que en el fondo no estuviera conmocionada.
Después de escuchar los silenciosos sollozos de Ram, Subaru regresó a donde estaban los demás con una convicción: que los sueños premonitorios eran precisos; terriblemente precisos. Predijeron por completo todos los sucesos.
 
Subaru no había captado todo lo que dirían y harían, pero las partes que le causaron más impresión no habían cambiado en absoluto.
El único problema era…
 
Echidna: Natsuki-kun está bastante calmado a pesar de la situación, ¿no?
 
Tras volver a presentarse los unos a los otros y revelarse sus bombas —como que la consciencia de Anastasia estaba siendo sustituida por la de Echidna actualmente—, Echidna le dijo eso a Subaru.
 
Subaru: …
 
Al escuchar las palabras de Echidna, Subaru sintió que su boca se secaba.
En verdad, la observación de Echidna era de esperar. El propio Subaru no podía hacer mucho al respecto.
 
Todos estaban conmocionados y desconcertados. Sin embargo, mientras la veía tratando de suavizar la absurda situación, no podía empatizar mucho con ellos.
Como cuando uno ve una película por segunda vez, las emociones que experimentaba no eran tan intensas como la primera vez.
 
Lo que sintió aún más fuerte fue un torbellino de emociones negativas: compasión hacia ellas por tener un comportamiento tan valiente; culpa por dejarlos como estaban a pesar de saber eso; y disgusto hacia «Subaru», quien seguramente habría continuado haciendo lo mismo.
No era de extrañar que pensaran que Subaru estaba forzándose a lucir tranquilo, dada la expresión sombría en su rostro y lo poco hablador que estaba.
En cualquier caso…
 
Subaru: Me alegra que me consideres calmado. Yo era el TYPE de niño que conseguía siempre un «nunca se calma» en su boletín de notas.
 
Echidna: No sé qué es un «boletín de notas»… ¿eso también es algo de ese «mundo paralelo»?
 
Subaru: Sí.
 
Echidna entrecerró los ojos y lanzó esa pregunta, a la que Subaru respondió asintiendo con la cabeza.
Nuevamente, le preguntaron sobre el «mundo paralelo», y Subaru respondió lo mismo que la vez anterior. Él explicó que había sido invocado a este mundo paralelo y que terminó en este lugar.
Y Emilia, Echidna y los demás llegaron a la misma conclusión de nuevo: que él provenía de más allá de la Gran Cascada.
 
Aunque él no pudiera reproducir con exactitud los sucesos de sus sueños premonitorios, seguramente las acciones realizadas con decisión volverían a ocurrir de una manera u otra.
Era algo que Subaru había visto a menudo en mangas y juegos cuya trama contenía predicciones del futuro.
 
Aunque la respuesta a una situación repentina podía cambiar, lo que alguien tenía decidido hacer no cambiaba tan fácilmente. Aunque aparezcan obstáculos, si una persona decidía invitar a otra a una cita, la acabaría invitando, aunque fuera de una manera distinta a la anterior… o eso era lo que él creía.
En otras palabras, Echidna tenía la intención de preguntarle acerca del mundo paralelo, sin importar si él había perdido o no sus recuerdos.
 
Subaru: Aunque no lo expliqué hasta ahora, ¿seguí diciendo «mundo paralelo» descuidadamente? … Cada vez entiendo menos en qué pensaba.
 
Debido a la naturaleza de sus sueños premonitorios, hablar acerca de su habilidad era algo difícil; pero era demasiado extraño que él no hubiera hablado acerca del mundo paralelo. Era casi como si hubiera desistido de ello por no tener sentido contarlo.
——Como si contarlo lo atemorizara.
 
Echidna: Después de todo, es extraño que actúes como el menos confundido acá. Todos estamos pasándolo mal aquí, pensando que debemos hacer algo al respecto.
 
Subaru: Quizás parezca de los que se calman cuando la gente a su alrededor está en pánico. Pero incluso yo estoy nervioso, pensando en que tenemos que hacer algo al respecto. Así que no te preocupes por eso.
 
Emilia: Siento que no nos podemos sentir aliviados con eso para nada…
 
En esa distendida interacción, al ver a Echidna encogerse de hombros, Subaru hizo lo mismo. Emilia parecía bastante desanimada mientras escuchaba esa conversación; de alguna forma, el ánimo seguía decaído profundamente.
Después de todo, la actitud de Subaru influía demasiado. Había tratado de apegarse a lo que él hizo en su sueño premonitorio; sin embargo, su comportamiento era ligeramente confuso.
—Supongo que es muy difícil imitar a mi yo realmente confundido. Entonces, antes de que descubran mi secreto
 
Subaru: De todas formas, entiendo la situación en la que estamos ahora. Sé que hay mucha confusión, pero tratemos de superarlo juntos. Hagamos algo al respecto.
 
Juntando las palmas de las manos sonoramente, Subaru intentó que la atmósfera cambiara.
 
¿Qué sucedió la vez anterior cuando la conversación se estancó así?
 
Y entonces, Beatrice asintió como si se lo quisiera recordar a Subaru… o como si obedeciese al sueño premonitorio.
 
Beatrice: Querrás comprobar la biblioteca de Taygeta, supongo.
 
 
    
 
 
Shaula: Ueeee~.
 
Fue lo que dijo con voz lánguida la hermosa y glamorosa mujer con cara de somnolencia.
Si se irguiera y comenzara a lucir de una manera más digna, de seguro su belleza habría cautivado los corazones de varios hombres. Pero lo arruinó por tener su rostro relajado de esa manera mientras trataba de apretujarse contra Subaru.
 
Shaula: Gran Maestro, Gran Maestro~. Soy superfeliz. Juro que le haré superfeliz.
 
Subaru: No digas cosas que van demasiado lejos. Y no te sujetes así de mi brazo. ¡Eres terroríficamente mullida!
 
Shaula: Ahhhn. Ojalá únicamente esa parte malota dejara de ser superreservada a continuación.
 
Subaru seguía empujando la frente de Shaula para mantenerla a distancia, mientras ella intentaba con desespero aferrarse a sus brazos.
Honestamente, ser apretujado por una mujer hermosa que tenía una apariencia tan tentadora era una situación que Subaru prefería evitar por su fuerza de voluntad como humano… y como hombre.
 
Subaru y los demás habían llegado ya al tercer piso de la Atalaya Pléyades, donde estaba la biblioteca de Taygeta.
Como había sucedido en su sueño, ellos buscarían por la biblioteca en un intento de descubrir cómo Subaru había perdido sus recuerdos y, si fuera posible, recuperarlos.
 
Sin embargo, Subaru sabía que su búsqueda sería inútil.
Fue un momento frustrante para él, ya que nuevamente le prohibieron participar en la búsqueda.
Aunque, en comparación con su sueño, Shaula estaba actuando aún más afectuosamente…
 
Shaula: Después de todo, Gran Maestro, me eligió por encima de esa superenana, ¿no es así?
 
Subaru: No te elegí. No quedó más remedio, dada la situación.
 
Shaula dijo eso con cara somnolienta, refiriéndose a lo que sucedió de camino a Taygeta.
Aunque el recorrido no había sido muy largo, Subaru se las había arreglado para evitar la situación de la vez anterior en la que se vio forzado a sujetar las manos de Emilia y Beatrice.
 
El motivo oculto detrás de ese acto era que Subaru se sentía culpable acerca de Emilia y Beatrice.
Dado que él sabía lo que iba a pasar gracias a su sueño premonitorio, no reveló el hecho de que seguramente iba a ser una pérdida de tiempo; y adoptando una perspectiva alejada a la situación, Subaru trató así a las dos chicas.
Por mucho que fuera consciente de ello, le rompía el corazón acercarse a las chicas que se preocupaban por él.
 
Y por eso, ahora estaba sentado al lado de la cabeza hueca de Shaula mientras esperaba a que el equipo terminase de investigar Taygeta.
 
Shaula: ¡Por fin el Gran Maestro reconoció cuán superencantadora y superatractiva soy! Cielos, tuve que esperar 400 años por esto. ¡Estoy tan feliz, tan feliz, que le daré un DEEP KISS!
 
Subaru: ¡No estaba insinuando eso! ¡Eres aterradora! ¡En serio, detente, por favor!
 
Shaula se abalanzó sobre Subaru, quien terminó aprisionado contra una pared intentando resistirse desesperadamente ante la descomunal fuerza de Shaula. ¡Más que un kabe-don, era un kabe-gowaa![1] Así de intenso era.
Y justo antes de que la virginidad de los labios de Subaru —los cuales nunca habían experimentado el amor de una mujer— fuera tomada a la fuerza…
 
Meili: Vale, vale; ¿no ves que a onii-san no parece gustarle estoo? Deja de divertirte con éél.
 
Shaula: ¡Auch auch auch!
 
Meili alejó a Shaula de él, agarrándola por detrás por la coleta de su cabello. A pesar de tener la fuerza de una niña pequeña, le causaría un gran dolor si usaba su propio peso.
Sin embargo, Shaula giró el cuello, tomando su coleta de vuelta y abrazando con cuidado su largo cabello negro contra su pecho.
 
Shaula: ¡¿Qué fue lo que le hiciste a mi pelo?! ¡¿Qué le hiciste a mi superprecioso pelo, pequeña y superhorrible niña?!
 
Meili: No quiero que la onee-san de pelo plateado o Beatrice-chan se enfadeen. Tengo que vigilar para asegurarme que la onee-san semidesnuda no le haga nada malo a onii-saan.
 
Shaula: ¡Grrrrr! ¡Qué supermolesta! ¡Gran Maestro, por favor, haga algo!
 
Subaru: Shaula, no te acerques a menos de dos METERS de mí. Das miedo.
 
Shaula: ¡Gran Maestro, es un tonto!
 
Shaula le dio la espalda a Subaru, fingiendo que estallaba en lágrimas.
Al ver la suave y blanca piel de la espalda de Shaula, Subaru desvió la mirada y se rascó la mejilla. Y después miró hacia Meili, quién tenía las manos detrás de la espalda.
 
Subaru: Uff, me salvaste. Aunque resulta extraño decirle eso a una asesina a sueldo.
 
Meili: No te preocupees. Esta asesina ya dejó el negocioo, ahora hago lo que onii-san, onee-san y sus amigos me dicen. Onii-san y los demás pueden hacer un buen uso de mí, como cuando ayudo con los animalitos maloos.
 
Subaru: …
 
Ella habló sin malicia o algún motivo oculto, y únicamente fue gracias a eso que Subaru no reaccionó mal a sus palabras.
Meili no parecía tener remordimientos de consciencia mientras hablaba, como si fueran pensamientos completamente normales. Esas eran las diferencias entre los valores de su mundo y éste.
 
Meili: …
 
Ante el silencio de Subaru, Meili puso cara de no saber qué estaba pensando y no dijo palabra, volviendo su mirada con indiferencia hacia la dirección en la que Emilia y los demás continuaban en la biblioteca.
La chica era bastante pequeña, tenía un rostro joven, sus brazos y piernas eran pequeños todavía, y aún quedaba mucho antes de que adquiriese las curvas propias de una mujer. ——En definitiva, todavía era una niña.
Y por eso, que ella sostuviera tales valores corruptos de sí misma, le resultaba insoportable.
 
Subaru: Quizás todavía podemos confiar en ti para muchas cosas, así que cuento contigo.
 
Meili: ¿—? Sí, es justo lo que dijo, ¿noo? Un buen uso de mí.
 
Subaru: No, usarte no. Confiarte. No eres una herramienta que sólo pueda ser usada, piensa en ello como si fuera una… ¿amistad?
 
Meili: … Mmm…
 
Ante las palabras de Subaru, Meili quedó asombrada durante un instante fugaz, tras el cual apartó rápidamente la mirada. Que ella no hubiera reaccionado con incomodidad, sino con un atisbo de alivio en su rostro, alivió a Subaru.
Aunque en su corazón albergara valores corruptos acerca de sí misma, eso no quería decir que todo lo que ella pudiera sentir discrepara de lo que Subaru conocía.
 
El hecho de que ambos pudieran avenirse en estas circunstancias desconocidas hizo que Subaru se sintiera un poco mejor.
 
Meili: … Onii-san, realmente no recuerdas nada, ¿verdaad?
 
Subaru: ¿Eh? Sí, desafortunadamente. ¿Tenías algo en mente?
 
Inesperadamente, Meili le preguntó por sus recuerdos, y Subaru le respondió con una pregunta. Al escuchar su pregunta, Meili dijo Puees… llevándose un dedo a los labios y sonrió con encanto.
 
Meili: Si Petra-chan se enterara, lloraríaa.
 
Subaru: Ugh… Otra chica que no conozco.
 
Meili: Petra-chan ees… una chica que quiere mucho a onii-saan. Ella estaba preocupada porque vinieras hasta aquí; así que siento que puedo oírla gritar «sabía que pasaría».
 
Subaru: Maldito sea el yo de ayer; qué cosas más imprudentes hizo…
 
Subaru puso cara de amargura mientras pensaba angustiado en los sentimientos de esta chica llamada Petra que no había visto todavía.
¿Cuánto acabaría aprendiendo acerca de las huellas que había dejado ese «Subaru» desconocido para él?
 
Meili: Y que lo digas; yo también creo que el onii-san de ayer era bastante imprudentee.
 
Meili se estaba estirando mientras decía eso, ignorando la duda que había sembrado en el corazón de Subaru. Al oír esas palabras, Subaru se preguntó si albergaron un sentimiento muy extraño o si sólo fue su imaginación.
 
En cualquier caso, Emilia y los demás regresaron antes de que pudiera confirmar de qué se trataba.
Y como esperaba, no encontraron ninguna pista; confirmando así cuán preciso fue su sueño premonitorio.
 
 
    
 
 
Como la búsqueda de Taygeta terminó sin éxito, ahora se prepararían para ir al segundo piso.
 
El alcance del sueño premonitorio llegaba hasta este punto; desde este punto, todo sería desconocido para Subaru, quien a estas alturas ya no dudaba ni un ápice de la precisión de su habilidad de prever el futuro.
 
La situación avanzó tal como Subaru tenía conocimiento.
Si surgiera cualquier problema a partir de este punto, él no sería capaz de responder a ello usando el conocimiento del futuro que le había proporcionado su sueño premonitorio.
 
Subaru: Haber podido confirmar que soy capaz de predecir el futuro es significativo, ¿no?
 
Sin embargo, también era extraño.
En primer lugar, Subaru no sabía cómo o cuáles eran las condiciones que se necesitaban para poder activar sus sueños premonitorios. ¿Sólo necesitaba dormirse, existía algún otro detonante; o simplemente se activaban de manera aleatoria?
Sería improbable que hubiese tiempo para encontrar un lugar para dormir debido a la urgencia de la situación actual; pero, precisamente por eso, quería usar su poder de premonición. Y por eso, quería hallar más detalles al respecto.
Tenía que investigar todo lo que podía hacer con sus premoniciones.
 
Subaru: Por ahora, justo como pasó en mi sueño, me las arreglé para forzar a Beatrice a que me dejara solo, pero…
 
Con tal de encontrar a base de prueba y error si él tenía el poder de transformación, Subaru presionó a Beatrice para que lo dejara solo.
En comparación con lo que había visto en su sueño, Beatrice pareció insistir más en quedarse a su lado. Eso probablemente fue consecuencia de pasar menos tiempo con ella en comparación con su sueño, como de camino a Taygeta.
En cualquier caso, tenía una razón para querer estar solo.
 
Subaru: Tengo que descubrir por qué me desperté y lo que me pasó justo antes de que lo hiciera.
 
Quizás simplemente se despertase de manera normal, llamado por el mundo real. Sin embargo, también podría ser que hubiera algo en su sueño que causó que se despertara.
Algo como encontrarse con una experiencia horrible o dolorosa.
 
Subaru: Estoy un poco asustado ahora mismo… Me aterra que, como el sueño de la mariposa, el sueño premonitorio esté dentro de otro sueño premonitorio o algo por el estilo.
 
El sueño de la mariposa es una situación en la que sueñas que físicamente eres una mariposa, pero cuando te despiertas no estás del todo seguro de si eres una mariposa soñando con ser una persona, o una persona soñando con ser una mariposa.
Sentía que era un ciclo vicioso que nunca terminaría, como una profecía auto cumplida que llevaba los cimientos de su propio yo a un rincón de incertidumbre, como algo totalmente desconfiable.
 
Si se aplicara a la situación actual de Subaru, ¿de verdad estaba en una realidad donde se despertó de un sueño profético, o estaba él dentro de un sueño profético en el que le mostraban que él despertaría en la realidad?
 
—No puede ser… Prefería no ser sacudido por Emilia y Beatrice para despertarme en la Sala verde donde todo esto había comenzado una vez más, pero
 
Subaru: … Para evitar que eso suceda, necesito ir más allá de dónde mi sueño terminó. Si puedo hacerlo, entonces podría decirle a Emilia y a los demás acerca de mis sueños premonitorios.
 
Desafortunadamente, el «Subaru» de antes de perder sus recuerdos había evitado contarle acerca de su habilidad a Emilia y a los demás. Sin embargo, Subaru ahora estaba deseoso de cambiar esta situación y contarles a todos lo que podía hacer.
No sabía qué sucedería si hiciera algo tan imprudente; asustado por su ansiedad, no quería provocar una situación donde tuviera que retrasarlo más.
 
Subaru … Lo he decidido.
 
Revaluando su posición por un momento, Subaru decidió finalmente que les contaría acerca de sus sueños premonitorios.
Sin embargo, lo que sucedería a continuación era algo desconocido para Subaru. Sus recuerdos sobre lo que ocurrió después de intentar varias poses de transformación tras separarse de Beatrice eran confusos.
Por eso, mostrar pruebas de que podía experimentar esos sueños premonitorios era algo bastante difícil de hacer. Además, no sabía cómo activarlos. Necesitaba que lo ayudaran cuando él intentara explicarles su habilidad.
 
Si pudiera dominar sus sueños, se podrían convertir en un arma poderosísima a su disposición. O, incluso, podría ser el arma necesaria para conquistar la Atalaya Pléyades.
Y con estos pensamientos en mente…
 
???: … En cuanto a Natsuki-kun, ¿no es peligroso para él acompañarnos estando en el estado de locura en el que se encuentra ahora mismo?
 
Subaru: …
 
Llegando al frente de una gran sala, justo cuando iba a juntarse con los demás, Subaru contuvo la respiración al escuchar esas palabras.
 
La inteligente voz que había escuchado era la de Echidna.
Por algún motivo, Subaru dudó en mostrar su presencia, y decidió esconderse detrás de la pared. La conversación en la gran sala continuó sin notar la presencia de Subaru.
 
Emilia: Echidna, ¿a qué te refieres con «peligroso»?
 
Echidna: No hay nada más que comprobar, ¿verdad? A juzgar por su actitud actual, debe ser verdad que ha perdido sus recuerdos. Sin embargo, lo que dijo después fue un disparate. Prueba de ello es la manera en que explicó el término «mundo paralelo».
 
Emilia: Mundo paralelo…
 
Julius: No puede ser… ¿En serio crees que él proviene de un lugar más allá de la Gran Cascada?
 
Julius y Emilia parecían estupefactos al escuchar las palabras de Echidna.
El corazón de Subaru se estremeció y se preguntó qué significaban los recientes comentarios de Echidna. Quería salir de su escondite y preguntarle, pero, por el momento, reprimiría esa emoción.
Aunque Subaru no preguntase, de seguro otra persona lo haría…
 
Ram: Ciertamente fue una explicación absurda.
 
Emilia: ¿Incluso Ram duda de lo que dijo Subaru?
 
Emilia reaccionó con sorpresa ante el tono frío e indiferente de Ram. En respuesta a su pregunta, Ram dijo Emilia-sama tajantemente antes de proseguir.
 
Ram: No es como si desde el principio dudara del argumento de Barusu. De hecho, el conocimiento, comportamiento y las extrañas costumbres de Barusu son cosas desconocidas para nosotros. Está claro que es posible que él venga de un lugar que ninguno de nosotros de aquí conoce.
 
Emilia: En ese cas—
 
Ram: —Pero, de donde sea que vino, está dentro de este mundo. Seguramente… provenir de más allá de la Gran Cascada está relacionado con el término «mundo paralelo» usado por Barusu, pero no puedo creer en la existencia de un lugar así… Ya no hay motivos para creer sus palabras, no los hay.
 
Emilia: Ram…
 
La voz de Emilia se fue desvaneciendo mientras escuchaba la explicación de Ram, la cual parecía estar soportando algo amargo. Pero, al no recibir respuesta, Emilia se aclaró silenciosamente la garganta y…
 
Emilia: Confío en Subaru. Beatrice también. Así que, por favor, por favor, trata de creer en lo que dijo Subaru.
 
Julius: … Emilia-sama, Echidna no está sugiriendo que Subaru esté tratando de engañarnos a propósito. Solamente está diciendo que está en un terrible estado de confusión.
 
Beatrice: Diciendo eso, ¿quieres decir que estás de acuerdo con ese espíritu, supongo?
 
Julius trató de echar atrás racionalmente la petición de Emilia; sin embargo, Beatrice no aceptó nada de eso, ya que tenía la intención de permanecer al lado de Subaru en esto. Su temperamento había empeorado considerablemente.
En ese momento, un silencio inquietante llenó la habitación, y la frente de Subaru comenzó a sudar.
 
Shaula: Bueno bueno, es mejor si todos dejan de pelear y se supercalman. Aunque están todos atacándose al cuello mientras discuten aquí, en estos momentos, el Gran Maestro no está aquí, por lo que no hay forma de que vaya a estar contento.
 
Meili: No creo que sea una discusión de esa escala todavíaa… Pero, sí, tienes razóón.
 
Subaru escuchó las voces de Shaula y Meili, quiénes parecían seguir siendo espectadoras. Riéndose con arrogancia por un tiempo, Meili dijo Volverse loco… antes de proseguir.
 
Meili: ¿Por qué no le preguntan directamente a onii-san? Onii-san, ¿te estás volviendo loco?
 
Subaru: …Gh.
 
Subaru apretó sus dientes ante esas palabras venenosas. A continuación, se alejó con increíble calma de la pared, y abandonó la sala con cuidado para no hacer ruido con sus pasos.
 
Subaru: …
 
Después de alejarse un poco de ellos, sus prudentes pisadas aceleraron el ritmo, y poco después se convirtieron en un esprint.
Cuando llegó a un pasillo donde no había nadie, presionó su frente contra la pared.
 
Subaru: ¡Mierda!
 
Sin saber qué debería decirle a quién, Subaru golpeó la pared, dejando salir los sentimientos que estaban ardiendo dentro de él.
 
La discusión que ocurrió en ausencia de Subaru fue un choque inesperado para él.
No fue lo suficientemente engreído para creer que se había ganado toda su confianza. Al contrario: él estaba seguro de que tal pensamiento no llegó a cruzar su mente.
 
Subaru pensaba que la confianza era un requisito previo para cualquier relación interpersonal. Esto se debía a que Emilia y Beatrice se preocupaban demasiado por él y lo cuidaban. Aunque decía que se sentía incómodo con esto, en realidad estaba orgulloso de ser creído y tomado en serio. No tenía ninguna duda de que su origen desconocido sería útil para conquistar la torre.
 
Pero no era más que un estorbo sin memoria y un inútil que había perdido su capacidad para pensar tranquila y racionalmente.
 
Mirándolo objetivamente, finalmente se dio cuenta de cuán lamentable era.
 
¿Qué era la confianza en esta torre en el desierto?
Él mismo no podía entenderlo mucho.
 
Natsuki Subaru se preguntó si alguna vez podría manejar lo que «Natsuki Subaru» había obtenido.
 
Subaru: En esta situación, no tiene ningún sentido que les cuente acerca de mis sueños premonitorios.
 
El hecho de que creyeran en su pérdida de recuerdos era una prueba de la virtud de estas personas.
Y al mismo tiempo, que fueran escépticas acerca del «mundo paralelo» demostraba que eran personas sensatas.
Por lo tanto, ni siquiera tenía que pensar qué respuesta provocaría la explicación de sus sueños premonitorios.
 
Subaru: Desde el principio estuve equivocado…
 
Cagado; la había cagado.
A estas alturas, ¿cómo podría cambiar Subaru las opiniones que tenían de él, demostrando que podían confiar en él?
Lo que se buscaba ahora——lo que se necesitaba ahora era a «Natsuki Subaru». No a Natsuki Subaru.
 
¿Estaba bien si fingía desconocimiento y regresaba hacia abajo con ellos? Además, en ese estado de desconocimiento de la conversación que tuvo lugar, ¿estaría bien si se unía despreocupadamente a la conquista del segundo piso?
O quizás, Emilia y Beatrice rechazarían eso, dejándolo atrás y siendo vigilado por quién sabe quién.
Desearía que al menos fueran Shaula o Meili, dado que la conversación que tuvo con ellas no fue problemática.
 
Subaru: … Joder, soy tan idiota.
 
Mientras decía esas palabras en voz alta, Subaru salió de manera abrupta del pasillo por el que estaba caminando.
Se encontró con la gran escalera de caracol que conectaba el cuarto piso con los pisos de abajo, y allí había un enorme agujero que se extendía desde el centro de la atalaya hasta su mitad inferior. Era realmente colosal.
 
Subaru: Escalera de caracol…
 
Concentrándose en esa escena de repente, Subaru empezó a reflexionar.
Si incluía sus sueños, ésta era la segunda vez que había venido aquí. Tanto en sus sueños como en la realidad, Emilia y los demás guiaron al amnésico Subaru por la torre.
Así que reconocer este lugar no era extraño, pero…
 
Subaru: No, aparte de eso, siento algo extraño…
 
Un escalofrío hizo que se le erizaran los pelillos de la espalda.
Toda la sangre de su cuerpo se sentía fría, y el zumbido en sus oídos era terriblemente fuerte. Los latidos de su corazón se aceleraron, su respiración se volvió agitada y sus rodillas empezaron a temblar por alguna razón.
Subaru notó todas estas anomalías cuando sus dientes empezaron a rechinar incontrolablemente.
 
Sin embargo, está anomalía —este fenómeno inusual— no fue causado por algún cambio en la temperatura o cualquier otra causa externa, sino por el propio cuerpo de Subaru. Siendo más precisos, estos cambios parecían responder al espíritu de Subaru, o algo de un lugar más profundo…
 
Subaru: … Ah.
 
Hubo un ligero empujón, y Subaru dio un paso hacia delante.
 
——No, no era correcto decir que dio un paso hacia delante.
 
Dar un paso hacia delante es una acción que presupone que hay un terreno sólido que se puede pisar.
 
Al dar un paso adelante, su pierna se salió.
 
Y entonces, su pie tocó el aire. Y así, él…
 
Subaru: ¡¿A
                        A
                          A
                            A
                              A
                                A
                                  A
                                    A
                                      A
                                        A
                                          A
                                            A
                                               …?!
 
Cayendo, cayendo… estaba cayendo en picado.
Todo su cuerpo estaba abrumado por una sensación de ingravidez, no sabía qué estaba arriba o abajo, una gran ráfaga de viento embestía sus tímpanos.
Y entonces, Subaru comprendió lo que estaba ocurriendo: estaba cayendo.
 
No, antes hubo un ligero impacto. No se había caído.

 
Él fue empujado hacia abajo…
 
Subaru: ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…!!
 
Gritando a pleno pulmón, Subaru estiró desesperadamente sus manos. Buscando algún lugar——algo a lo que aferrarse.
Nada. No encontraba lugar alguno al que pudiera aferrarse. El mundo alrededor suyo giraba tanto que no podía comprender lo que le rodeaba.
 
La sensación desesperada de querer vomitar se apoderaba de él mientras todo el contenido de su cuerpo era arrastrado de abajo hacia arriba. Vómito amarillo se desbordaba de su boca, derramándose directamente en el aire que había a su alrededor.
 
Finalmente, recordó esta sensación.
En medio de su dolor y vómitos, los recuerdos que habían sido una vez ambiguos, repentinamente se aclararon.
 
—Sí, eso es, eso era.
 
Antes de que se despertara, al final de su sueño premonitorio Subaru había estado experimentado lo mismo.
 
Él había caído, lamentándose en vano por su situación, y entonces perdió la consciencia.
Y, después de eso, había despertado de su sueño premonitorio y se hallaba en la Sala verde
 
 
De repente, un fuerte impacto destrozó el lado derecho del cuerpo de Subaru en miles de fragmentos.
 
*CRACK*
 
El sonido de algo rompiéndose hizo eco en el aire, su lado derecho se sentía como si hubiera sido golpeado por un rayo, pero los lamentos de Subaru fueron silenciados.
Y justo después, aunque se retrasó un poco, le sobrevino el dolor más extremo que jamás hubiera experimentado.
 
Subaru: GUI… ¡¡IIIIIIIIIIAAAAAAAAAA!!
 
Su brazo derecho estaba roto desde el codo, doblado en una dirección antinatural y con el hueso salido a través de su piel. Estaba cubierto de sangre, su ropa estaba rota, podía ver sus propios músculos rosáceos y huesos blancos bajo su piel desgarrada.
 
Se estrelló.
El cuerpo de Subaru se estrelló contra una parte de la escalera de caracol con la gran velocidad que había adquirido cayendo desde una terrorífica altura. De esa manera, su descenso rotando descontroladamente a gran velocidad destrozó el cuerpo de Subaru; y, aun así, no se detuvo.
 
——No, al contrario.
 
Subaru: ¡GAH! ¡GOHH! GUEHH!
 
Mientras rotaba salpicando sangre alrededor, su cuerpo impactó contra peldaños que había más abajo en la escalera en espiral.
Desafortunadamente, lo que se golpeó contra el siguiente escalón fue su cabeza. Su frente se agrietó, y sintió que algo que no debía derramarse fluía hacia afuera desde el interior de su cráneo.
 
Perdió la consciencia instantáneamente… y cuando parecía que todo había terminado, su cuerpo chocó contra otro escalón, y el dolor proveniente de su brazo derecho fracturado lo despertó mientras su cuerpo seguía deformándose.
 
Subaru: ¡¡¡AAAAAAAAH!!! ¡¡GUIAAAAAAGHHH!!
 
Duele, duele duele duele duele duele duele.
 
Dolor, angustia, vómito, ardor… Natsuki Subaru estaba siendo destrozado en pequeños pedazos.
 
Los brazos, las piernas y el rostro estaban siendo desgarrados, triturados y aplastados por los escalones de piedra contra los que se chocaba, perdiendo su forma humana. Dejó de ser una persona para convertirse en algo que ya no era «Natsuki Subaru».
 
—Los recuerdos son los que moldean a las personas.
 
Subaru: Flegh.
 
Subaru oyó una voz mientras derramaba una gran cantidad de sangre.
 
¿Quién fue el que habló como si lo entendieran, diciendo algo tan tonto?
Pero, era un buen dicho. Los recuerdos son los que hacen a las personas. Era un buen dicho.
 
Si era así, ¿en qué demonios convertía eso a alguien que había perdido los recuerdos y ya no era quien fue una vez?
 
Subaru: …
 
Tosió sangre; su garganta también había sido machacada.
Natsuki Subaru estaba siendo despedazado mientras caía hacia el lejano y distante suelo.
 
—No hay forma de despertarme de este sueño. Natsuki Subaru ha fallado. No tendré otra oportunidad para intentarlo de nuevo. El fin se acerca.
 
Lentamente, una sombría oscuridad tiñó el mundo a su alrededor.
 
… ¿Quién eres tú?
 
Y después de todo el dolor y sangre abrasadora, Natsuki Subaru se desvaneció hecho añicos.



[1] «Kabe-don» es el acto de golpear con la mano en la pared delante de alguien, donde «kabe» () significa «pared», y «don» (ドン) se supone que representa un golpe. Este es un tropo común en los animes. Kabe-gowaa es un juego de palabras, donde «gowaa» (ゴワァ) es un efecto de sonido para algo más fuerte que el convencional «don». Otra posibilidad es que se inspire en la palabra «ゴワゴワ», que tiene matices de «incomodidad». Como Shaula está saltando directamente a la primera base.