miércoles, 22 de febrero de 2023

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Al salir de la tienda, había un mundo fascinante


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Carlos

Corrección y edición
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※

Natsuki Subaru nació en el laxo entorno educativo del Japón de la era Heisei.
 
Si tuviéramos que contar toda la historia de los 17 años de su vida, probablemente tardaríamos los 17 años en hacerlo.
Así que, si omitimos esas partes y nos limitamos a explicar brevemente su situación actual, sería algo así como «un hikikomori de tercer año de instituto».
O, con un poco más de detalle, sería «una basura inútil que va en contra de las expectativas de sus padres y se encierra en su propio caparazón, aun a pesar de acercarse los exámenes».
 
No tenía motivos particulares para recluirse.
Un día escolar cualquiera, se le ocurrió que «sería un coñazo levantarse hoy» y, a partir de entonces, comenzó su absentismo.
Cada vez faltaba más a clase y, antes de que se diera cuenta, se había convertido en un hikikomori que hacía llorar a sus padres.
Día tras día, se sumía en una indulgente pereza, cortando toda comunicación y sumiéndose en internet, hasta que…
 
Subaru: Y como resultado, fui invocado a un mundo paralelo… ¿eh?
 
???: ¿Subaru?
 
Mientras murmuraba para sus adentros y se esforzaba por comprender la situación, dos manos blancas se aferraron a las mejillas de Subaru. Mirando hacia arriba, delante de sus ojos, estaba la hermosa chica de pelo plateado que le había tomado el rostro.
 
—Realmente, es una chica muy hermosa.

Tenía largos cabellos plateados que brillaban como la luz de la luna y ojos amatistas como piedras preciosas incrustadas.
Sus largas pestañas temblaban mientras ella lo contemplaba con una mirada preocupada que llevaba su belleza más allá del orden natural del mundo, de tal manera que le daba la ilusión de estar viendo alguna obra de arte divina tan magnífica que haría que todos los artistas del mundo renunciaran a sus pinceles.
Y mientras Subaru se preguntaba por qué una chica tan hermosa estaría sujetando su rostro a una distancia tan corta que podrían sentir la respiración del otro, ella dejó salir un ¿Mmm? mientras lo observaba cuidadosamente. Su olor era sumamente agradable.
 
???: ¿Subaru?
 
Subaru: Ah, sí, soy Natsuki Subaru.
 
Al ser llamado una vez más por aquella voz que recordaba a campanillas de plata, Subaru respondió esbozando una tensa sonrisa abruptamente.
No sólo temblaba su rostro, sino también su voz; su “sonrisa” podría parecer espeluznante. Por algún motivo desconocido para Subaru, esta chica parecía ser terriblemente cercana a él; de lo contrario, no estaría hablando y mirándole fijamente a una distancia tan sumamente cercana como esta.
 
???: Esto… Eres Subaru, ¿no? Lo siento, es que me pareció que actuabas un poco raro.
 
Subaru: Ra-raro… ¿Qué cosa? ¿Te refieres a mis ojos o algo por el estilo?
 
???: No, no es eso. Tus ojos dan muuucho miedo como de costumbre, pero me preguntaba si te habías golpeado la cabeza o algo así.
 
Subaru: ¡¿Mis ojos dan muuucho miedo como de costumbre?!
 
Bromeó un poco para intentar calmarse, pero en lugar de eso fue golpeado por ese comentario totalmente inesperado. Ante la trastornada voz de Subaru, la preciosa chica respondió Lo siento y sacó un poco la lengua.
 
—Qué linda. ¿Quién es esta hermosa chica? Más que cercana, está actuando terriblemente cercana. Y eso de «como de costumbre» me tiene algo intrigado…
 
???: ——Emilia, es demasiado pronto para concluir que no hay nada fuera de lo normal, de hecho. Sin duda, algo no encaja, supongo.
 
???: ¿—? Pero los ojos de Subaru lucen como siempre.
 
???: ¡No me refiero a los aterradores ojos de Subaru, de hecho! ¡Y en este momento no me importa si sus ojos dan miedo, supongo!
 
Subaru: ¡No digan que mis ojos son aterradores! ¡Meterse con los WEAK POINT de los demás es un pasatiempo malo, ¿saben?! ¿Qué diablos les pasa? ——Ah, no, quiero decir, como ambas son lindas…
 
Enderezándose, Subaru empezó alzando la voz hacia la niña —la cual era linda como un hada y tenía un par de tirabuzones no menos ostentosos que el vestido que llevaba puesto— que había llamado a la hermosa chica delante de él. Pero su voz se atenuó al final.
Siendo intrínsecamente brusco, Subaru había empezado a decir aquello sin pensar, antes de darse cuenta de que sus interlocutoras recién conocidas eran una hermosa chica y una hermosa niña. Aunque le hubieran metido el dedo en la llaga, no debería haber estallado.
 
—Además, esta situación es extraña.
 
Si esto fuera la situación que Subaru imaginaba, estas dos debían de ser importantes personas clave para Subaru. Mucho más importantes que los aldeanos de la primera aldea o algo por el estilo.
Y por eso, Subaru decidió calmarse, corregir su postura y priorizar la primera impresión.
 
Subaru: Ejem…
 
Tras toser una vez con la intención de volver a empezar, Subaru se encaró hacia las dos que tenía delante.
Para ver tanto a las dos chicas que parecían sorprendidas como al lagarto negro gigante hecho un ovillo detrás de él, Subaru dio un paso atrás y…
 
Subaru: ——Permítanme presentarme de nuevo. ¡Me llamo Natsuki Subaru!

 
Puso una pose con una mano en la cintura y la contraria apuntando con el dedo hacia arriba. Lamentablemente, no había una brillante bola de espejos en el techo ni música disco; pero Subaru no se desanimó, le brillaron los dientes al decirlo y dio todo de sí.
 
Subaru: ¡Además de no saber nada, fui traído aquí por los vientos inmortales de Dioses y Demonios! ¡A pesar de mi inexperiencia, encantado de conocerles!
 

 
Al oírle proclamar esto a todo pulmón, las chicas y el animal quedaron estupefactos.
Ante tal comportamiento, Subaru simplemente decidió mantener su pose hasta que hubiera una reacción, imaginándose en una competición en la que quien se moviera primero fuera a perder.
Tras diez segundos en silencio, la chica hermosa y la niña hermosa se miraron mutuamente, y entonces…
 
???: Esto… Ya lo sabemos, ¿verdad?
 
???: Es demasiado tarde para presentarte, de hecho.
 
Subaru: ¡¿Qué?!
 
Y así, al aguarse su animada presentación, sus pensamientos se le escaparon en forma de ese quejido.
 
 
    
 
 
——No fue hasta un poco más tarde cuando la gravedad de la situación se hizo evidente.
 
Estaba bastante orgulloso de aquella autopresentación; pero, al ver cómo fue recibida, Subaru no pudo evitar sacudir la cabeza. Sin embargo, tras escuchar la situación de boca de las dos chicas, quedó claro por qué se habían sorprendido tanto.
Los recuerdos de Subaru y de las chicas diferían: aunque para Subaru las estaba conociendo por primera vez, ellas ya lo conocían.
Naturalmente, Subaru no recordaba haberlas conocido. Así pues…
 
???: ¿Quieres decir… que no recuerdas nada, Subaru? ¿Ni lo de esta torre, ni de lo de Priestella… y ni siquiera te acuerdas de Beatrice, ni de Ram y los demás… ni de… mí?
 
Subaru: Pues… sí, eso parece ser, sí.
 

 
Al oír a Subaru dar esa respuesta con las rodillas flexionadas, la hermosa chica abrió mucho los ojos. Ver sus pupilas temblando violentamente causó un intenso sentimiento de culpa al corazón de Subaru.
Pero ella no fue la única que se sorprendió por la respuesta de Subaru.
 
???: ¿Tus recuerdos… han desaparecido? No puede ser, es imposible…
 
Quien murmuró eso con cara pálida fue la hermosa niña.
Aún más confundida que la hermosa chica, la hermosa niña se quedó atónita.
Mientras Subaru se sentaba en un lateral de la cama de hiedra, la niña sentada a su lado tiró suavemente de la manga. Al ver que sus delicados dedos temblaban ligeramente, a Subaru le dolió el corazón.
 

 
Mirando a las dos chicas, conmocionadas y con la mirada perdida, Subaru intentó pensar en algo que decir; pero lamentablemente no se le ocurrió nada adecuado. Sinceramente, le habían echado un jarro de agua fría tan grande que casi se ahoga.

——Inicialmente, Subaru pensó que lo que le había sucedido había sido «sólo ser invocado a un mundo paralelo».
 
Ser invocado a un mundo paralelo, incluso con el adverbio «sólo», ya iba mucho más allá de lo que se consideraría normal; pero no sólo resultó no ser muy distinto de lo que había imaginado, sino que incluso podría decirse que había acertado.
 
En lo que a Subaru se refería, éste no era el mundo familiar en el que había vivido durante diecisiete años.
Era claramente evidente con sólo mirar la ropa extravagante y la belleza inhumana de estas dos chicas. Y por si eso fuera poco, el lagarto negro gigante del tamaño de un caballo también debería ser presentado ante el tribunal como prueba.
Había oído hablar que los dragones de Komodo eran bastante grandes, pero nada comparado con la estatura de este lagarto negro. Y si a eso le añadíamos la cama y las sillas hechas de hiedra, estaba más claro que el agua.
 
——Por lo tanto, éste era un mundo fuera de toda normalidad. Es decir, un mundo paralelo.
Era un mundo totalmente desconocido para Subaru y perteneciente al llamado género fantástico.
 
Entonces, la siguiente pregunta sería por qué Subaru había sido invocado aquí, y quién lo había invocado.
Al principio, pensó que habrían sido las dos chicas que tenía delante, ya que así era como se desarrollaban normalmente las historias, y supuso que probablemente eran las heroínas principales aquí… pero, a partir de ahí, había cosas que no cuadraban.
Como se mencionó anteriormente, las chicas conocían a Subaru; sin embargo, Subaru no tenía ningún recuerdo de esto. Sus conocimientos estaban en desacuerdo.
 
Subaru: ¿Así que ya nos conocemos de antes, pero soy el único que lo ha olvidado?
 
Tratando de procesar la nueva información de su última interacción, Subaru puso cara de dificultad.
Como mínimo, la capacidad de Subaru ya se sobrecargó bastante cuando se dio cuenta de que había sido invocado a un mundo paralelo. Y cuando, para colmo, se enteró de que él mismo había estado activo en este mundo paralelo durante bastante tiempo antes de esto, Subaru se saturó y no pudo procesarlo.
 
Francamente, Subaru habría estado más inclinado a decir algo como «¿Es eso siquiera posible?» y reírse del asunto.
 
Pero la hermosa chica y la hermosa niña lucían tan serias, que no parecían estar mintiendo. Naturalmente, Subaru no recordaba nada de lo que decían aquellas chicas, y lo habría negado obstinadamente si no se sintiera tan culpable por la expresión en sus rostros.
De hecho, si tuviera que elegir entre sus propias opiniones o las de la hermosa chica, probablemente creería a la chica, ya que ni siquiera estaba cerca de confiar lo suficiente en sí mismo.
Naturalmente, esa no era su única razón. ——Una razón más fuerte era los cambios en su cuerpo.
 
Subaru: ——Ciertamente, éste no es el mismo cuerpo que tenía cuando salí de la tienda.
 
Murmurando esto, Subaru levantó el brazo derecho y abrió y cerró el puño.
Puede que fuera psicológico, pero sentía el brazo un poco más fuerte que antes. Y en la palma de la mano parecía haber más callos de los que recordaba. No eran callos de haber blandido espadas de bambú; porque, después de todo, hacía más de un año que no practicaba con espadas de bambú.
Además, esos no eran los únicos cambios en su brazo.
 
Subaru: Qué GROTESQUE.
 
Al darle la vuelta al brazo que había alzado y ver su revés, Subaru frunció el ceño.
Su brazo no sólo se sentía ligeramente más fuerte, sino que su aspecto también se había vuelto grotesco. Desde el codo derecho hasta la muñeca, había un largo patrón de manchas negras que sobresalían como venas y cubrían su brazo como un tatuaje que alguien con mal gusto se hubiera hecho.
Si no pareciera tan orgánico, podría haberse confundido con un tatuaje; pero, por mucho que se lo mirara, era innato de su brazo. Era innegablemente grotesco.
 

 
Intentó rascar con fuerza ese patrón de manchas negras.
Al tocarlo con los dedos, daba la sensación de ser piel normal. No le dolía ni sentía algún punto extrañamente insensible. Y, al clavar las uñas en ella, sintió un dolor agudo tal como cabía esperar.
 
—Si me rasco aún más, ¿la piel negra se romperá y sangrará? ——Y si sangra, ¿será roja?
 
???: Subaru…
 
Subaru: ¡Ah! No no, no es nada. Es solamente que… me pareció que mi brazo quedó demasiado bronceado y bien asado WELL DONE. Eso es, eso es.
 
Aunque estaba un poco sorprendido por el cambio, cuando oyó a la chica llamarlo preocupada, inmediatamente trató de alegrar el ambiente con una broma.
Afortunadamente —por así decirlo—, Subaru no era alguien que se preocupara demasiado al ver heridas en su propio cuerpo. No es que no se sintiera culpable por dañar el cuerpo que sus padres le habían otorgado; pero, aun sin considerar eso, su sentimiento de culpa hacia sus padres se acumulaba cada vez más en estos momentos.
Aun así, era un área bastante amplia. Si se ponía mangas largas y quizás unos guantes, podría evitar arruinar el estado de ánimo de otras personas.
 
Subaru: Suelo llevar manga larga de todos modos, y no es ilegal equipar también unos guantes sin dedos. Si alguna vez me veo en peligro, puedo simplemente quitarme el guante y enseñarles el brazo negro… y se quedarán como «¡No puede ser, ese tipo lleva un brazo negro!». ¿No es emocionante pensar que algo así podría suceder?
 

 
Moviendo el brazo derecho como un loco, Subaru se relamió sus secos labios.
Teniendo en cuenta los cambios en su brazo, así como lo extraño de toda la situación, la credibilidad de las explicaciones de las chicas era muy alta.
 
En primer lugar, el recuerdo más reciente de Subaru era «inmediatamente después de comprar en la tienda».
Sin duda, Subaru llevaba puesto su jersey cuando terminó de comprar, pero, ahora mismo, lejos de su viejo jersey favorito, vestía algún tipo de ropa de viaje sucia y desgastada. Tampoco llevaba sus zapatillas en los pies, y su brazo excesivamente bronceado por el sol tampoco sostenía la bolsa de la compra de la tienda.
Ciertamente, no sólo había saltado de un mundo a otro, sino también a través del tiempo.
 
Al salir de la tienda, parpadeó y entonces despertó aquí… así fue desde el punto de vista de Subaru.
Si es así, ¿en qué momento perdió el conocimiento? Tan pronto se dio cuenta de que estaba durmiendo, abrió los ojos y ya había sido invocado aquí. Entonces, ¿qué había sido del vacío antes de esto?
 
——Fue invocado a un mundo paralelo desde el exterior de la tienda y, tras algún tiempo, perdió sus recuerdos.
 
«Invocado a un mundo paralelo» sonaba a un sueño hecho realidad, soñado quién sabe cuántas veces… pero alegría no era la única emoción con la que podía recibir este terrible e inesperado regalo.
Subaru había vivido durante un tiempo en este mundo paralelo desconocido para él; y era un hecho que, durante ese tiempo, Subaru había interactuado y conocido a estas chicas que no reconocía.
¿Estaría realmente bien creerles, creer en su buena voluntad y quedarse aquí con ellas?
 

 
Subaru: Ah, sí… esto… pues… ¡eso es! Entiendo por qué están desanimadas, pero simplemente diré ¡anímense!
 
Tras pensarlo largo y tendido, Subaru se hinchó de ánimos de repente y gritó aquello de sopetón.
A su lado y frente a él, las expresiones abatidas de las dos chicas hicieron que su corazón hirviera con fuerza.
 
Sin duda, estaban confusas y desconsoladas por esta situación. Aunque a Subaru le costaba un poco aceptar que él era la causa de ello, sabía que era la única persona que podía arreglarlo.
Por eso, y extendiendo una mano a cada una de las sorprendidas chicas con un gesto deliberadamente gracioso,
 
Subaru: Por lo que sé, estos casos de amnesia temporal suelen revertirse cuando algo hace *POP* por algún motivo, así que no hay por qué preocuparse demasiado. Si es como en las películas, suele resolverse en una o dos horas y luego todo vuelve a la normalidad para un final feliz cliché. ¡Al fin y al cabo, la tragedia es el mejor SPICE para desembocar en grandes finales felices!
 
???: Lo siento, creo que no tengo ni idea de lo que estás diciendo.
 
Subaru: Uy, vaya…
 
???: Pero…
 
Justo después de que Subaru soltara su rápido discurso lleno de bravuconadas, la hermosa chica le dijo que no entendía nada de eso. Subaru sintió ganas de desanimarse ante aquellas palabras, pero la hermosa chica negó rápidamente con la cabeza.
Y entonces, frotándose suavemente el rabillo del ojo con los dedos y sonriendo de repente…
 
???: Subaru sigue siendo como de costumbre, a fin de cuentas. Sí, eso me alivia.
 
Subaru: ¿Eh? ¿E-en serio? Si tú lo dices, entonces supongo que yo también me sentiré un poco aliviado.
 
???: ¡Ei~!
 
Subaru: ¡¿A-a qué ha venido eso?!
 
Con un vigoroso grito, la hermosa chica se golpeó las mejillas con ambas palmas de las manos con una fuerza impresionante, sonando nítidamente y enrojeciendo mucho las mejillas de la hermosa chica.
Al ver eso, Subaru se desconcertó por completo, pero la hermosa chica sacudió ligeramente la cabeza y…
 
???: Vale, ya me he animado. No es bueno estar de esa manera, ¿verdad? ¿Hasta cuándo iba a poner cara de preocupación, cuando es Subaru el que más preocupado debe estar de todos nosotros?
 
Subaru: Aunque no lo parezca, esta chica es absurdamente valerosa.
 
???: ¡Vamos, Beatrice; tú también!
 
Con las mejillas aún rojas, la hermosa chica hizo una gallarda declaración que dejó a Subaru estupefacto. Y entonces, con el mismo ímpetu, la hermosa chica llamó a la ahora inmóvil hermosa niña junto a Subaru.
Ante la intimidante actitud de la hermosa chica, la niña del vestido se acobardó un poco, pero…
 
???: Yo también estoy conmocionada, y también entiendo que estés triste… pero, ahora mismo, tenemos que pensar en quién lo está pasando peor. Tenemos que hacer algo por él, ¿verdad que sí?
 
Beatrice: Be-Betty está…
 

 
Tartamudeando, la hermosa niña cerró la boca como dudando qué decir.
Al ver su indecisión infantil, la hermosa chica no dijo nada y se limitó a mirar y esperar una respuesta.
Podría haber seguido presionándola para que cambiara de opinión; pero la chica no lo hizo. Y seguramente la razón era porque tenía fe en la hermosa niña.
 
Incapaz de recordarlas, Subaru no podía entender la confianza que había entre ellas dos.
 
Beatrice: Ahora mismo, Subaru… es quien debe estar más angustiado, supongo.
 
Subaru: ——Bueno, eso no lo he dicho yo… ¿no?
 
Fue lo que dijo Subaru haciendo un pequeñísimo esfuerzo por salvar algo de dignidad. Pero, al ver que a la hermosa niña no le convencía, Subaru acabó rascándose la cabeza y…
 
Subaru: Agh, honestamente, así es. Sí, en el fondo quiero que me ayudes.
 
Beatrice: ¡—!
 
Tras verse acorralado, admitió sus verdaderos pensamientos. Al ver esto, los ojos de la hermosa niña se abrieron de par en par. En sus ojos azul pálido carentes de fuerza había un par de pupilas de lo más extrañas… Por alguna razón, a Subaru le parecían alas de mariposa.
 
Beatrice: ¡Cielos, de verdad! ¡Subaru es realmente el contratista más sin remedio del mundo, de hecho!
 
Al momento siguiente, como si esas alas de mariposa hubieran revoloteado en un tornado, la actitud de la hermosa niña dio un giro de ciento ochenta grados. Cruzando sus cortos brazos, la niña alzó la voz como si estuviera exasperada.
Al verla así, la hermosa chica sonrió, y los hombros de Subaru dieron un respingo. Y entonces, apuntando con un dedo a la nariz de Subaru,
 
Beatrice: ¡Siempre, todo el tiempo estás creando todo tipo de problemas para molestar a Betty, supongo! ¡Si no paras de crearlos, incluso Betty dejará de quererte, ¡de hecho!
 
Subaru: Va-vale… Entonces, ¿eso qué significa?
 
Beatrice: Pero, ya que estás rogando sinceramente por la ayuda de Betty, dejaré pasar esto, supongo. ——Después de todo, sin Betty, Subaru sólo sería un debilucho que se sentiría tan solo que no podría vivir, de hecho.
 
Subaru: ¡¿Tenías que decirlo así?!
 
Subaru quedó abrumado ante el increíble ímpetu de la niña que se había recuperado del bajón. ¿Cuán exagerado era decir que, sin ella, él se sentiría solo e incapaz de seguir viviendo?
 
Beatrice: Jmf, aunque me digas que lo has olvidado, haré que lo recuerdes, supongo. ——El contratista de Betty no es más que un hombre molesto y ruidoso que, pase lo que pase, nunca se volverá color SEPIA en mis recuerdos ni nada por el estilo.
 
Subaru: ¡No he entendido muchas cosas, pero… ¿se suponía que todo eso hablaba de mí?!
 
Aunque escuchó palabras como «contratista» que no podía ignorar, la expresión abatida del rostro de la niña parecía haberse levantado; así que, por ahora, decidió resistir el impulso de preguntar por ello.
 
Francamente, a Subaru aún le resultaba bastante difícil aceptar con calma la situación actual.
Aún no había resuelto el lío que tenía en la cabeza, aún no había aceptado del todo la realidad y era incapaz de tragarse todas las explicaciones como si fueran hechos.
Aun así, por ahora entendía los sentimientos que las chicas le habían revelado.
 
Subaru: Me llamo Natsuki Subaru. Acabo de llegar y aún no distingo la izquierda de la derecha, pero supongo que somos amigos. Sé que esto es un poco descarado de mi parte, pero me gustaría pedirles un favor.
 
Alzándose una vez más, Subaru apuntó con un dedo hacia el techo y anunció su nombre.
Y entonces, extendiendo los brazos hacia las dos chicas que tenía delante, ladeó la cabeza y…
 
Subaru: ——Me gustaría que me dijeran sus nombres.
 

 
Al escuchar esas palabras, por alguna razón, a la hermosa chica se le petrificó la garganta, y la hermosa niña parpadeó.
Pero esto sólo duró un instante, tras el cual las sonrisas surgieron gradualmente en los rostros de ambas.
 
???: Me llamo Emilia, sólo Emilia. Encantada de conocerte una vez más, Subaru.
 
Beatrice: Betty es la Gran Espíritu Beatrice, y Subaru es el contratista de Betty, de hecho.
 
Y así fue cómo le dijeron sus nombres.
 
 
    
 
 
Así que, después de todo eso, Subaru logró completar un evento que debería ser etiquetado como un segundo primer encuentro con Emilia y Beatrice, pero…
 

 
En la mesa del desayuno, después de explicar la razón por la que todo el mundo tenía que volver a presentarse, el ambiente general era como estar sobre una alfombra llena de agujas.
Naturalmente, Emilia y Beatrice también estaban presentes. Y, aparte de ellas dos y él mismo, había otras cinco personas presentes. La proporción entre hombres y mujeres estaba un poco desequilibrada, pero al menos ambos sexos estaban representados.
Emilia y los demás le explicaron que eran los compañeros de Subaru, que lo habían seguido y que todos se habían puesto manos a la obra para conquistar esta torre… aunque, estando dentro, él ni siquiera se había dado cuenta de que estaba en una torre.
 
Si tuviera que describir a cada uno de estos fabulosos integrantes uno por uno, sería: una mujer GLAMUROUS con un aspecto demasiado sexy, una hermosa chica con un aura hechizante impropia de su edad, una hermosa chica de cara CHARMING con el pelo color rosa y una mirada cautivadora, una hermosa chica elegante con rasgos muy juveniles y un aire apacible y, por último, un joven demasiado apuesto rodeado de un aura de nobleza.
«Todo el mundo es físicamente atractivo», fue la miserable constatación de Subaru sobre este mundo paralelo en este momento.
 
Subaru: Bueno… sólo por preferencia personal… sigo pensando que la hermosa Emilia-chan de cabello plateado se lleva el primer lugar.
 

 
Susurró en voz alta ese pensamiento aleatorio e insustancial, y a cambio se encontró con una recepción extremadamente fría.
Era de esperar. Después de todo, les acababan de decir que Subaru había perdido sus recuerdos… y había olvidado a todos y cada uno de ellos. Era inevitable que estuvieran tan perplejos como lo estuvieron Emilia y Beatrice.
 
Emilia: Así pues, supongo que todo el mundo está bastante conmocionado, pero… Subaru está en una situación muy complicada ahora mismo. Pero, incluso en una situación así… no, precisamente porque la situación es así, deberíamos darle nuestro apoyo.
 
Diciendo eso, Emilia intervino para ayudar a Subaru a resumir su situación.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que a ella no se le daba muy bien hablar en público. La conversación se fue por las ramas, y sólo volvió a su cauce cuando Beatrice intervino.
Gracias a eso, todos los presentes deberían haber oído lo suficiente sobre el estado actual de Subaru, pero…
 
???: ——Emilia-sama, ¿está segura?
 
Levantando la mano, la chica del pelo rosa pidió confirmación a Emilia. Emilia, a quien se dirigió con el respetuoso «-sama», asintió como si fuera un hecho innegable.
 
Emilia: Esa chica es Ram. Es una sirvienta de la mansión… ¿Sabes qué es una sirvienta?
 
Subaru: Eso lo sé, pero… Así que es una sirvienta de una mansión. Vale, entendido.
 
Según la información suplementaria de Emilia, la hermosa chica de pelo rosa llamada Ram era aparentemente una sirvienta. A juzgar por el hecho de que ella tenía una sirvienta con ella, Subaru se hizo una idea de cuál era el estatus social de Emilia; mientras que Ram, que no podía importarle menos esa cadena de pensamientos en este momento, disparó una mirada penetrante de color cereza a Subaru y…
 
Ram: ¿Es esto alguna clase de broma, Barusu?
 
Subaru: Entiendo que sospeches, pero es la verdad. Y has cambiado mi nombre por el de un hechizo cegador[1], ¿sabes? ——Supongo que eres la hermana mayor de la chica que dormía en aquella cama.
 

 
Al dirigirse a él con ese apelativo de zoquete, Subaru frunció el ceño y protestó. Ante eso, Ram entrecerró los ojos.
Su pregunta se refería a la chica de la sala color verde en la que se había despertado que no estaba entre los presentes.
Con el pelo azul claro y rasgos faciales idénticos a los de Ram… ella dormía, y sin importar el alboroto que se armara a su alrededor, seguía durmiendo como si no tuviera nada que ver con ella. Tras presentarse por segunda vez, ella fue la primera persona por la que Subaru preguntó a Emilia y Beatrice.
 
Según ellas, encontrar la forma de despertarla de su eterno sueño era una de las principales razones por las que habían venido a conquistar esta torre.
 
Subaru: Lamento mi TIMING de sufrir este problema cuando estás intentando despertar a tu hermana. Pero, sinceramente, tengo demasiado lío; así que, si tienes alguna queja, por favor guárdatela para cuando recupere mis recuerdos.
 
Ram: ——Esa manera de decirlo… ¿Realmente lo has olvidado? Esa actitud y tono tan frívolos no parecen distintos a los habituales de Barusu.
 
Subaru: Dicho así, suena a que aún conservo todas mis buenas cualidades, lo cual me tranquiliza. Bueno, dicen que la naturaleza de las personas no cambia tan fácilmente, así que por favor trata a este nuevo yo de la misma manera que antes.
 
Subaru se hinchó de ánimo, y Ram simplemente se quedó mirando incrédula esa actitud irresponsable.
Como si nada hubiera cambiado. Subaru se parecía tanto a su yo de siempre que ella no podía evitar tener esas dudas. Aparte de la pérdida de recuerdos, no parecía tan preocupante.
Al menos, en términos de interacciones, parecía improbable que fueran a surgir extrañas preocupaciones.
 
Subaru: Y eso es básicam——¡¿UOH?!
 
???: Gran Maestro~.
 
Justo cuando se había tomado un respiro tras el interrogatorio de Ram, Subaru casi se cae de traste al sentir un dulce aliento soplándole en la oreja. Alarmado, saltó hacia un lado y miró hacia atrás y vio a la glamorosa chica de pelo negro de pie en una posición lo suficientemente cerca como para lamerle la oreja izquierda.
Luciendo un bikini negro, hot-pants y una capa, la chica parecía perseguir un fetichismo bastante específico. Pero lo que asustó a Subaru no fue su ropa, sino su movimiento.
Hacía un momento, estaba sentada en el suelo con las piernas cruzadas frente a él. ¿Cómo se las había arreglado para levantarse y arrimarse a su lado?
 
Subaru: Ah, esto…
 
???: ¡Soy Shaula, su discípula superfavorita, Gran Maestro, y la Guardiana de las Estrellas de esta Atalaya Pléyades!
 
Subaru: ¿Guardiana de las Estrellas? Y cuando dices «Gran Maestro» ¿te refieres a mí?
 
Shaula: ¡Sí!
 
Mostrando a Subaru —quien se señalaba con el dedo— una sonrisa tan radiante como el sol, la hermosa chica —Shaula— asintió. Ver esa sonrisa despreocupada cambió por completo la impresión de Subaru.
En términos de apariencia externa, parecía ser la chica más cercana a la edad de casarse en el grupo; y, junto con esa elección de ropa, originalmente pensó que había un encanto especialmente maduro en ella; pero su actitud era la de una niña. O más bien, como la de un cachorro que se alegraba de que su amo se fijara en ella, o algo así.
 
De hecho, no estaba muy lejos de la impresión de Subaru: Shaula movía su coleta negra detrás de ella como un perro moviendo la cola.
 
Shaula: Aun así, Gran Maestro… Realmente no se cansa de ser superobstinado, ¿no~? O sea, ¿cuántas veces me olvidará antes de quedar satisfecho?
 
Subaru: ¡No es una cuestión de cansarme de ser obstinado! ¡Para empezar, ¿me estás diciendo que mis recuerdos se pierden muy a menudo?! ¿Acaso cruzar dimensiones hace que mis recuerdos se pierdan fácilmente o algo así?
 
Al escuchar el comentario que Shaula dijo como si nada, Subaru abrió los ojos de par en par y miró a los demás para asegurarse.
Aunque Subaru apenas había sido capaz de aceptar la realidad de su pérdida de recuerdos, que ocurriera con frecuencia era otra historia. Eso ya no sería simplemente una predisposición, sino una verdadera enfermedad. Si perdiera constantemente la memoria debido a una enfermedad endémica de un mundo paralelo, eso sería mucho más grave que un simple inconveniente en su vida diaria.
 
Subaru: ¿Y bien? ¿Realmente pierdo mis recuerdos tan a menudo?
 
Beatrice: Claro que no, de hecho; cálmate, supongo. Shaula, no confundas a Subaru más de lo que ya está, de hecho. Ahora que finalmente se había calmado un poco…
 
Habiendo estado al lado de Subaru todo el tiempo, Beatrice le tomó la mano izquierda y suspiró. Ella lanzó a Shaula una mirada penetrante y, a cambio, Shaula dijo Ble~h sacando la lengua.
 
Shaula: En absoluto; o sea, no trataba de inquietar al Gran Maestro~. Ah, pero entonces, si la cabeza del Gran Maestro se llena de cosas sobre mí, entonces eso podría estar superbien. Me estoy volviendo una chica mala. Gran Maestro, ¿le gustan las travesuras?
 
Subaru: Ahora mismo, las travesuras sólo me causarían aún más confusión, así que no, gracias. Ahora mismo sólo quiero la ayuda de un ángel, una diosa o un hada, así que dejaré a las del tipo onee-sama semidesnuda para otra ocasión.
 
Shaula: ¡Tch, qué supercruel! ¡Aun a pesar de que mis pechos son tan grandes, el Gran Maestro es supercruel!
 
Ante el afecto cada vez mayor de Shaula hacia él, Subaru declinó su oferta con una sonrisa incómoda. Sinceramente, no le desagradaba en absoluto; pero se dio cuenta de que su afecto no iba dirigido al Subaru de este momento, sino al Subaru que ella reverenciaba como «Gran Maestro».
 
—Ahora que lo pienso, lo mismo debe ocurrir con el cariño de Emilia y Beatrice hacia mí…
 
???: Cielo santo, onii-saan. Realmente eres Don Problemas, ¿eeh?
 
Interrumpiendo los pensamientos de Subaru, una niña hizo ese comentario con su dulce voz.
Su aspecto era el de una niña de la misma edad que Beatrice; pero, a diferencia de los rasgos de hada de Beatrice, su rostro seguía estando dentro del reino de la ternura humana. Llevaba el pelo color índigo[2] recogido en una trenza y sus ojos emitían una mirada seductora bastante impropia de su apariencia.
 
Subaru: Me gustaría tener unas palabras con tus padres, BABY.
 
???: ――Sería mejor que no lo hicieraas. No te llevarías bien con mamá, onii-saan. Es más, ahora estábamos hablando sobre tus recuerdos, onii-san, ¿noo?
 
Subaru: Aunque lo intentemos, no volverán rápidamente. De hecho, ahora me parece más importante saber tu nombre. Si me lo dices, habremos dado el primer paso para hacernos amigos otra vez, ¿sabes?
 
???: Pfff… amistad dicee.
 
La niña se tapó la boca y soltó una risita silenciosa. Era una risita entre burlona y atónita, pero no era ninguna de las dos cosas.
Subaru no entendía por qué se reía así, pero…
 
Meili: Soy Meili, onii-san. Si no has perdido tus habilidades de costura junto a tus recuerdos, quiero que vuelvas a hacerme animales de peluchee.
 
Subaru: Caramba, ¿mi habilidad secreta ya fue revelada? Suena a que Meili me importaba mucho. Al igual que Beatrice, ¿tú también eras como una hermana pequeña para mí?
 
Beatrice: Ella era una asesina enviada para matar a Subaru y Betty, supongo.
 
Subaru: ¡¿Qué clase de broma es esa?!
 
Beatrice le soltó lo que parecía una broma bastante pesada; pero, por alguna razón, nadie más lo negaba. Empezando a dudar, Subaru miró a Meili, y ella le dedicó una pequeña sonrisa y agitó la mano.
Subaru no tenía ni idea de lo que había pasado en realidad, pero que esta niña fuera una asesina… Sonaba irreal, pero no estaría de más tenerlo en cuenta.
 
Subaru: Así pues, Ram, Shaula y Meili se han presentado, y quedan…
 
Dejando a un lado por ahora sus dudas sobre Meili, Subaru dirigió su mirada hacia las dos personas restantes: el apuesto joven y la chica de pelo violeta con una piel de zorro.
De todos los presentes, ellos dos eran los únicos que aún no habían pronunciado una sola palabra desde que se explicó la situación de Subaru, quien estaba especialmente expectante acerca de lo que diría el joven, ya que él era la única otra persona del mismo sexo que él en este grupo con mayoría absoluta de mujeres. Sin embargo…
 

 
Los ojos amarillos del silencioso joven temblaban y algo espeluznante lo invadía. Era un ambiente que hacía que uno dudara en hablarle, y Subaru tampoco era una excepción.
Ni siquiera Subaru, que era reconocido por su incapacidad para leer el estado de ánimo, se atrevía a dar un paso al ver al joven así.
Era como si, de todas las personas en esta sala, él fuera a quien esto había golpeado más fuerte.
 
???: Sólo…
 
???: Mm.
 
???: Sólo… dale algo de tiempo para que se calme. ¿Te parece bien?
 
En su lugar, la hermosa chica con la piel de zorro habló levantando ligeramente la mano. Su ropa lucía más abrigada que la de los demás y, contrariamente a su bonita apariencia, su tono era un poco masculino… la llamada bokukko[3] marimacho que rompe la atmósfera.
 
En cualquier caso, sus palabras habían salvado la conversación. Aunque, por alguna razón, Emilia y los demás parecían terriblemente confundidos acerca de algo en este momento.
 
Subaru: Aah, sí, claro. Es culpa mía por desconcertar a todos con esto…
 
???: Desde mi (boku) punto de vista, no se trata únicamente de eso…
 
Subaru: Ah, sí que es una bokukko.
 
Así que esta chica que daba la impresión de ser una bokukko sí resultó referirse a sí misma con «boku».
Con expresión pensativa, la chica jugueteó con su piel de zorro y sonrió amargamente ante las palabras de Subaru. Y entonces ella…
 
“Anastasia”: Por ahora, puedes llamarme Anastasia. De hecho, si no fuera por tu desconcertante revelación, yo estaría en tu lugar haciendo mi propia revelación desconcertante, pero… ha ocurrido a la vez.
 
Subaru: Así que una revelación desconcertante, ¿eh?
 
A Subaru realmente le intrigaba qué revelación planeaba hacer ella, pero Anastasia se limitó a sonreír levemente y no respondió. Durante todo el tiempo que duró la conversación, Subaru notó que las expresiones de Emilia y Beatrice también lucían desconcertadas.
Ellas tampoco sabían lo que Anastasia iba a confesar… o, más bien, algo ligeramente distinto a eso.
 
Ram: En cualquier caso, parece que el caballero Julius necesita algo de tiempo para calmarse, así que preparemos el desayuno mientras tanto. Emilia-sama, ¿me presta a Barusu para ir a recoger agua?
 
Subaru: ¿Eh?
 
Poniéndose en pie, Ram dijo eso y se palmeó las rodillas.
A pesar de su disgusto por el estancamiento de la situación, era alentador que hubiera sugerido aprovechar el tiempo. Era lógico, pero había algo que no encajaba: Emilia lucía sorprendida por la inesperada petición.
Se mire como se mire, pedirle a un Subaru amnésico que la acompañara a buscar agua sería…
 
Emilia: Subaru tiene la memoria nublada, así que sería mejor que descansara…
 
Ram: Aunque le dejáramos descansar, es improbable que recupere los recuerdos enseguida. El propio Barusu lo dijo. Además, Tenga o no sus recuerdos, Barusu sigue siendo un sirviente contratado por Roswaal-sama. Es imperdonable que se escaquee del trabajo bajo la excusa de ser más olvidadizo de lo normal.
 
Subaru: Qué severa eres, Ram-chan… ¿Ram-san?
 
Ram: …
 
Al recibir la mirada fulminante de Ram, los hombros de Subaru se contrajeron.
Aun así, quizá Ram tuviera razón. Aunque Subaru se encontraba en una situación difícil, no se sentiría cómodo siendo mimado en exceso por ello.
Además…
 
Subaru: …
 
Observando al abatido joven apoyado por Anastasia, Subaru creyó que sería mejor no estar en este lugar, al menos hasta que el joven se hubiera calmado.
Quizás ella se dio cuenta de esto, y por eso quiso sacar a Subaru de la habitación.
 
Subaru: En ese caso, no debo subestimarte, Ram…
 
Ram: … En cualquier caso, vayámonos, Barusu. No espero que tengas otras habilidades, pero al menos debes ser capaz de traer agua.
 
Emilia: Ah, entonces nosotros también…
 
Ram: Malcriar a Barusu no es bueno para él.
 
Quizá llamarla por su nombre sin ningún honorífico fuera lo correcto, ya que esta vez Ram no se quejó. En cambio, ella sí detuvo a Emilia, que quería acompañarlos.
Justo cuando Emilia iba a rebatirla, Subaru interrumpió.
 
Subaru: Está bien, está bien. Ram tiene razón. Aparte de lo de mi cerebro, mi cuerpo está bien, ¿y he oído que se supone que soy un sirviente? ¿Haciendo tareas del hogar? Eso he entendido; así que, en ese caso, permíteme reanudar mis deberes yendo a sacar agua.
 
Emilia: … Subaru, no eres un sirviente, sino mi…
 
Subaru: ¿Soy tu qué? ¡―! ¿Acaso… esto… soy tu… no-novio o algo…?
 
Emilia: No, no eres eso en absoluto.
 
Subaru: ¡¿No soy eso en absoluto?! Bueno… era de esperar…
 
Respirando con fuerza por la nariz, Subaru preguntó eso lleno de esperanza, pero fue inmediatamente derribado por Emilia.
Ella era definitivamente su tipo, pero esta flor de alta cuna estaba demasiado lejos de su alcance. Con o sin recuerdos, ¿cómo podría Subaru esperar estar al alcance de tan bellos pétalos?
 
Subaru: Como sea, estaré bien, así que ve a hacer lo que tengas que hacer. Espero que, para cuando yo vuelva, él se sienta un poco mejor.
 
Emilia: … Sí, tienes razón. Entendido. Intentaré hablar con él.
 
Dejando las bromas a un lado, Subaru bajó la voz y le susurró eso a Emilia mientras señalaba en dirección al joven. El joven parecía estar hablando con Anastasia, pero por alguna razón no parecía sentirse mejor.
Sería estupendo que Emilia y Beatrice pudieran mejorar su humor, aunque sólo fuera un poco.
Por algún motivo, tenía la sensación de que no debía esperar que Shaula o Meili fueran de mucha ayuda en ese asunto.
 
Subaru: Cuento contigo, Betty. Te lo confío, compañera contractual.
 
Beatrice: … Preferiría que no me llamaras así, de hecho.
 
Subaru: ¿―? ¿En serio? ¿Beatrice entonces?
 
Beatrice: ――Por ahora, eso me parece bien, supongo. Betty se encargará de tu petición, de hecho.
 
Aún cogida de su mano, Beatrice se opuso ligeramente a cómo Subaru la llamó. Al ver su reacción, Subaru tuvo la sensación de que al final había tomado la decisión equivocada, pero aún no sabía cómo arreglarlo.
Entonces, Beatrice soltó la mano de Subaru para que pudiera ir a buscar agua y, dirigiendo la mirada hacia Ram…
 
Beatrice: Hermana gemela mayor, te confío a Subaru, supongo.
 
Ram: Vale. Pero no es que vayamos a ir tan lejos, dudo que sea peligroso.
 
Beatrice: Precisamente Subaru perdió sus recuerdos en un lugar donde se suponía que no había peligro, de hecho.
 
Ram: Ciertamente.
 
Subaru: Uguguh… no puedo negarlo…
 
Al escuchar la conversación entre Beatrice y Ram, Subaru sintió frustración.
Justo entonces, Emilia trajo un balde desde un rincón de la habitación.
Y entregando el balde a Subaru…
 
Emilia: No hace falta que Ram y tú se den prisa. Mientras tanto, me esforzaré para hablar con él para calmarlo antes de que vuelvas.
 
Subaru: Vale; ánimo. También te lo confío a ti, Emilia-chan.
 
Emilia: … Sí.
 
Subaru notó que ella se demoró un instante en responder, pero decidió no indagar en ello.
Entonces, Ram le llamó Barusu para que se diera prisa, y Subaru tomó el balde con una mano y la siguió fuera de la habitación. Al salir, echó un vistazo en dirección al joven, pero aún no parecía estar preparado para la conversación.
 
Subaru: … Sobre eso, ¿puedo preguntar qué le sucede?
 
Ram: ¿Te refieres al caballero Julius? Eso es bastante cruel de tu parte, Barusu.
 
Subaru: Conque cruel…
 
Estando los dos solos caminando por el pasillo uno al lado del otro, Subaru le preguntó a Ram por el joven de aquella habitación que parecía haberse quedado tan conmocionado que enmudeció.
Ram contestó que era cruel, y habiendo captado que el joven se llamaba Julius, Subaru pensó que ese nombre daba la impresión de que fuera bastante inteligente.
 
Subaru: Encargándoselo a Emilia y Beatrice, me has sacado de ahí a propósito, ¿verdad? No me creo que únicamente quisieras traerme para recoger agua.
 
Habiéndose alejado ambos de la habitación, Subaru fue directo al grano.
 
Ram: …
 
Subaru: Conque te quedas callada. Bueno, quizás me equivoque y esto resulte ser algo muy vergonzoso para mí.
 
Ram: …
 
Subaru: … ¿En serio era solamente para recoger agua? Esto… entonces, olvida lo que he dicho, por favor; esto… ahora que lo pienso, mi cara triunfante de «tiene que haber algo» debió ser espeluznante.
 
Ram: …
 
Subaru: ¿No?
 
Debido a la falta de respuesta, el rostro de Subaru empezaba a tensarse pensando que probablemente se había equivocado. Sin embargo, justo cuando intentaba encontrar alguna forma de suavizar la situación, Ram detuvo sus pasos en seco.
Adelantándose dos pasos más antes de darse cuenta de que ella se había detenido, Subaru se detuvo también y se giró hacia Ram. Y entonces, acariciándose el pelo rosa…
 
Ram: ――Ya basta, deja tu aburrida actuación ahora mismo, Barusu.
 
Ella habló con algo de enfado patente en sus ojos color cereza.
 
Subaru: ¿Eh? ¿Qué actuación?
 
Ram: Por eso te he traído conmigo, lo entiendes, ¿no? No tendrías que avergonzar tanto a una chica; asqueroso.
 
Subaru: ¿Asqueroso?
 
Sin entender lo que Ram intentaba decir, Subaru frunció el ceño. Pero, mientras tanto, Ram se cruzó de brazos y dijo Cielo santo… sacudiendo la cabeza con exasperación.
 
Ram: En cualquier caso, tratándose de Barusu, debes haber ideado algún plan chapucero otra vez, ¿verdad? Olvídate de la nada discreta Emilia-sama, la facción de Anastasia-sama y la poco confiable Shaula. ――Al menos dile a Ram lo que estás tramando.
 
Dijo Ram indiferentemente, diciendo implícitamente «Así, en caso de emergencia, será más fácil coordinarnos» a Subaru.
Al escucharla, Subaru dejó de mirarla y se rascó con fuerza su pelo negro con el brazo derecho negro.
 
Subaru: Esto… Aunque digas eso, Ram… No es que no lo entienda, pero…
 
Ram: ¿Pero?
 
Subaru: Lo siento, pero no estoy actuando ni haciendo una broma ni nada por el estilo. De verdad que no recuerdo. Lamento no cumplir tus expectativas.
 
Ram: Qué testarudo. Sé que siempre te gusta cargar con todo solo, Barusu; pero esta vez también me concierne a mí. A Ram también le preocupa Rem. Así que debes dejarme ser parte de esto.
 
Subaru: No es eso, ya te he dicho que…
 
Al oír a Ram insistiendo así, Subaru se quedó perplejo y se preguntó retóricamente quién estaba siendo la testaruda.
Sin duda, era difícil aceptar el hecho de que él hubiera perdido sus recuerdos, pero Subaru no sabía qué hacer al verla tan obstinada. Para empezar, ¿de qué serviría fingir que había perdido los recuerdos para conquistar la torre?
 
Ram: Aunque ni siquiera Ram lo entienda… tratándose de Barusu, seguro que tienes un plan. Así que confiésamelo. Lo mantendré en secreto.
 
Subaru: Compartir un secreto sólo entre nosotros dos suena tentador, pero…
 
No conocía los detalles, pero ella estaba segura de que Subaru tenía un plan.
La forma en que Ram lo había afirmado le causó tal sorpresa a Subaru, que se quedó pasmado por un momento. Pero, aunque ella le cuestionara con esa endeble lógica, Subaru no sabía qué responder.
Después de todo, ella había dicho «tratándose de Subaru»; ¿cuánta fe tenía en él?
Sin embargo, mientras Subaru estaba ocupado con estos pensamientos, Ram―
 
Ram: Barusu.
 
Subaru: ¿Sí? ¡――Eh, ¿oye?!
 
―repentinamente dio un paso adelante y batió el brazo, haciendo saltar por los aires el balde que Subaru tenía en la mano izquierda. El metal golpeó contra el suelo de piedra, y un agudo ruido resonó por todo el pasillo.
Sorprendido, Subaru estuvo a punto de gritar para preguntarle por qué lo había hecho; pero…
 
Subaru: Uogh.
 
Una mano agarró la solapa de su camisa y, cuando se dio cuenta de que había perdido el equilibrio, ya estaba inmovilizado contra la pared.
Dejando escapar un pequeño grito por el dolor de su espalda al golpearse contra la pared, Subaru se dio cuenta de que era por culpa de la chica bajita que tenía delante.
Se dio cuenta tarde, pero no sabía por qué lo hizo.
 
Subaru: Oye, ¿por qué haces es―?
 
Ram: ――Dímelo ya. Si no lo haces, Ram tiene algunas ideas sobre qué hacerte.
 
Subaru: ¡――Gh! ¡¿Qué demonios te pasa?! ¡Ya dije que no oculto nada, ¿no me has oído?! ¡No estoy mintiendo! Yo…
 
Ante su amenaza en voz baja y la violencia recibida, incluso Subaru llegó al límite de su paciencia. ¿Cuántas veces tenía que decirlo para que ella le creyera?
Así, trató de agarrar la muñeca de Ram que se aferraba a su solapa, pero…
 
Ram: ¡¡――BASTA YA, DILO TODO DE UNA VEZ!!
 
Subaru: …
 
Al escuchar este grito de cerca, la furia de Subaru se dispersó por sus oídos.
Tal vez fue porque se asombró… pero no fue sólo eso. Había asombro, sí; pero después del asombro causado por ese repentino grito, él sintió que ella perdía fuerza.
Pero, aparte de esto, todavía había algo más que impedía a Subaru actuar; y eso era―
 
Ram: Dilo… de una vez…
 
―que su voz temblaba terriblemente.
Al oír eso, incluso sin sus recuerdos, Subaru quedó impactado, preguntándose si el impacto se había debido a otra razón aparte de por haber traicionado la impresión que ella tenía de él.
 
Ram: … Por favor, dilo todo.
 
Subaru: Ram…
 
Ram: … Por favor.
 
Apoyando con debilidad la frente en el pecho de Subaru, la chica dijo eso con voz temblorosa.


Habiendo perdido por completo la fuerza de hace un momento, lo único que le quedaba era pena.
 
No lloraba; porque no era tan frágil.
No se lamentaba; porque no era tan amable consigo misma.
 
――Era sólo que la pena que había en esa voz no tenía adónde ir.
――¿A quién, a dónde o a qué estaba dirigida?
 
Ram: Si Barusu lo ha olvidado, entonces Ram… entonces Rem…
 
Subaru: …
 
Ram: Entonces Rem… Ella…
 
Rem, así se llamaba su hermana pequeña. Era una bella durmiente idéntica a ella y que estaba durmiendo en una cama de la Sala verde.
Aunque se lo preguntara, el Subaru actual no podía imaginar qué ocurrió entre Subaru, aquella chica y su hermana mayor frente a él.
Lo único que Subaru sabía era que Ram estaba realmente aferrada a algo que Subaru había olvidado.
 
Subaru: … Lo siento.
 
Mientras ella apoyaba la frente contra su pecho para que él no pudiera ver su expresión, Subaru bajó los brazos y se disculpó en voz baja.
 
¿Era una disculpa por lo que había olvidado, o una disculpa porque no podía responderle?
Sin duda eran ambas cosas, y también otras emociones mezcladas.
 

 
Aparte de eso, Ram no habló más.
Y Subaru tampoco. Limitándose a sentir que Ram se agarraba con fuerza a su ropa, cerró los ojos.
――Únicamente el balde que había rodado por el suelo miraba a los dos, desamparados y apoyados el uno contra el otro.



[1] Bars/Barusu (バルス) es el nombre de un hechizo que deja ciego a un personaje de la película «Laputa: el castillo en el cielo» de Hayao Miyazaki.


[2] Aquí se describe a Meili con el pelo color índigo como en la LN y anime, a diferencia de cómo se la había descrito en todos los capítulos anteriores: con pelo castaño.
[3] «Bokukko» es una mujer que se refiere a sí misma con el pronombre «boku» en japonés, lo cual es poco común.