lunes, 11 de septiembre de 2017

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Ámameámameámameámameámameeee


Traducción:
Diego

Corrección y edición:
Robert (Corrector principal)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※    ※    ※    ※    ※

Subaru miró, sin palabras, al tigre dorado, Garfiel, estallar. 

El inminente ataque de la bestia, preparado con una fuerza suficiente para arrancar la parte superior de la bruja junto con su cabeza. El poder de un golpe directo debía indudablemente haber mutilado incluso a la bruja en pedazos.
— Pero el golpe nunca llegó.

Usando a las dobles de Ryuzu como su jugada inicial, Garfiel había saboreado, por un momento, la sensación de tener la victoria a su alcance. Pero, justo antes de que sus garras pudieran alcanzar a la Bruja, Subaru vio sangrar las heridas que la sombra le había causado.

Dolorosos cortes — su causa había sido la sombra bajo los pies de la Bruja, que se había arrastrado para envolver las patas de Garfiel. Las puntas de la sombra se introdujeron en las heridas del lastimado tigre, mutilando con su supuesta incorpórea destrucción, lacerando su carne y derramando su sangre.
Y el cuerpo masivo de Garfiel, completamente atravesado, incapaz de soportar la presión de la sombra hinchándose dentro de él, explotó.

Soportar eso — una resistencia como esa debía de ser imposible, con ese inconveniente modo de acabar con una vida.
Los restos disparados que solían ser Garfiel, se esparcieron en el claro como pequeños pedazos ensangrentados. Solo el pelaje dorado, pegado en los trozos despedidos, daban una prueba irrefutable de la existencia de Garfiel en este mundo.

『 Subaru: ... 』

Subaru enmudeció
Incluyendo a las dobles de Ryuzu, más de veinte seres vivos debían haber estado presentes en el claro. Algunos segundos después, solo quedaban dos. 
No, siguiendo esa línea de pensamiento, originalmente el número de personas presentes en el Santuario podía contarse alrededor de cien.
Al considerar que todos fueron arrastrados dentro de la sombra, el peso del pecado que la sombra había cometido era inmenso, completamente imperdonable.

El torrente de sangre corrió de nuevo por el cuerpo de Subaru, previamente entumecido, presa del terror por el cambio en la situación y el desastre de sus emociones, y su cuerpo invocó lo que podía considerarse la reacción más apropiada.
Eso era, odio hacía la Bruja.

『 Envidia: —Te amo 』

『 Subaru: Cállate 』

『 Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamoteamoteamo 』

『 Subaru: Te dije que te callaras… 』

El contorno de la sombra era vago, ni siquiera la altura de la sombra era claramente distinguible. Su voz aún sonaba indistinta, como si pasara por un cambiavoces, imposible de reconocer si era de hombre o de mujer.

Sin embargo, la enfermiza pasión que envolvía su entonación se sentía con una irritante claridad.

Ella había consumido completamente la población del Santuario, masacrado a Garfiel, y, aun así, ella continuaba proclamando su interés, su amor, de todo corazón… por Subaru.
Lo increíblemente retorcido de aquello era aterrador, enfermizo a más no poder, generando náuseas y otras cosas desagradables en Subaru.

Sentía que, solo por estar frente a la bruja, su cordura se desvanecía. Una sensación cercana a un frenesí hervía en su pecho, el odio y la aversión brotaban de su corazón.

『 Envidia: —Teamoteamoteamoteamoteamoteamoteamo 』

Inmóvil, todavía de pie en el mismo lugar, la bruja continuaba murmurando su maldición de amor a Subaru.
Hablando con una pasión casi encantadora. El contexto inapropiado y su incapacidad de empatía y de leer el ambiente eran peores que las de Subaru.
A pesar que el objetivo de su amor expresaba tan descaradamente su desagrado en el rostro, su molesto y unilateral amor seguía llegando.

Este amor era completamente repulsivo. 
Y por sobre todo, lo que más enfureció a Subaru fue —

『 Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamo 』

『 Subaru: … 』

『 Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamo — Subaru-kun 』

『 Subaru: — ¡No me llames así! 』

Subaru respondió a la dulce llamada con la furia que le había provocado.
Esa amorosa voz, su comportamiento, sus modales, todo aquello enfurecía a Subaru.

『 Subaru: ¡¿Quién carajos te permitió llamarme así?! ¡No me jodas, no me jodas, no me jodas, no me jodas! 』

La cercanía de estar a su lado. 
El afecto que contenía su llamado.
La dulzura de estar a poca distancia de tocarla.
El acto de usar ese sufijo para dirigirse a él.
Subaru solo se lo había permitido a una persona en el mundo.

—y ella definitivamente no era la Bruja parada aquí.

『 Subaru: Ni por una maldita broma te lo permito, jodida bruja acosadora. Hay solo una persona a la que le pertenezco. Y no se lo permitiré a nadie más. ¡O, no! Como si fuera a permitirte cualquier maldita cosa. ¡¿Crees que voy a desperdiciar siquiera un cabello, una sola célula, la mugre de mis uñas contigo—?! 』

『 Envidia: — 』

Enfurecido, entregado a la ira, Subaru escupió las emociones que se agitaban dentro de él.
Sus hombros moviéndose con su enardecida respiración, Subaru observaba a la bruja frente a él.

No había manera alguna de vencer a este oponente.
Este era el monstruo que había consumido la mitad del mundo. Ella no había tenido problema alguno con Garfiel. Su fuerza la hacía destacar entre las brujas.
Sumergiendo cada vida en sombras, sin siquiera prestar atención, la mayor de las calamidades continuaba murmurando sus obstinados susurros de amor solo por una persona. 

Que Subaru fuera capaz de mirar al monstruo sin sucumbir al terror era un misterio.
Todo lo que podía imaginar era que caería en la desesperación y perdería todo su autocontrol.
Si la bruja se sentía así, podría arrastrar a Subaru al pantano de sombras en un instante.
De lo contrario, también podía atravesarle el pecho con una sombra, transformarlo en fuegos artificiales ensangrentados como a Garfiel, y convertirlo en fertilizante para el bosque.
Sabiendo eso, ¿cómo podría enfrentarla sin perder su coraje? Eso debía deberse a que Subaru inconscientemente tenía cierta confianza sobre la bruja.

『 Envidia: — 』

『 Subaru: ¿…Ya no se mueve? 』

Sus emociones desvariaban, pero ahora un tanto tranquilas, Subaru sintió una sospecha por la falta de movimiento de la bruja. 
Antes de que Subaru pudiera notarlo, los malditos murmullos de amor de la sombra— las declaraciones de afecto que habían persistido desde que Garfiel fue destruido— se habían detenido.

Subaru encontró que la sombra que invadía el suelo parecía moverse más lentamente — no, de hecho, se había detenido.
Distanciándose de la desagradable sensación que emitía la sombra bajo sus pies, Subaru se movió hasta un lugar intacto en el claro. Mantenía la mirada fija en la bruja mientras se movía, pero ella no reaccionó.

La Bruja se mantuvo perfectamente erguida, con los brazos colgando a los lados, cubierta como siempre por una sombra lo suficientemente densa como para distorsionar la luz, con una expresión invisible.
Pero ahora estaba completamente expuesta, con una gran cantidad de aperturas, quizá si la golpeaba en ese momento sería capaz de derrotarla.

『 Subaru: ¡¿Por qué tan de repente… imposible, mis palabras hicieron eso?! 』

Imposible, pensó Subaru, mientras hacía una mueca ante su propia incapacidad para negarlo.
Era difícil concebir que las declaraciones de Subaru tuvieran tanta influencia, pero, considerando el momento en que el discurso de la Bruja y sus movimientos se detuvieron, no había otra posibilidad.
Dicho esto, esta posibilidad provocó en Subaru sentimientos casi insoportables.

『 Subaru: ¿El solo hecho de ser rechazada por mí es suficiente para detener tus acciones? 』

Si lo hubiera dicho antes, entonces la situación se habría resuelto en ese entonces, sin que Garfiel y los demás hubiesen tenido que morir.
Este presente, en el que Emilia, Ram, Ryuzu, Otto... y Garfiel, que le había protegido, perdieron su vida ante la sombra, no era un mundo en el que Subaru tuviera alguna voluntad de vivir.
Echidna justamente le había asegurado que su Retorno por muerte no tenía un límite de intentos. Y aunque no se hubiera dado cuenta hasta ahora, puede que por ello estuviera dispuesto a hacer ciertas concesiones con su vida.

Después de todo, ¿no había retirado inmediatamente su propuesta de actuar como cebo, al momento de ser rechazada por Garfiel?
¿A pesar de que, viendo lo obsesionada que estaba la bruja con Subaru, sus acciones podrían haber provocado una situación similar a la de ahora en la que ella había quedado inmóvil, generando alguna posibilidad?

『 Subaru: No puedo entender cómo actúa, pero… ¿acaso mi presencia es el punto débil de la Bruja de la Envidia…? 』

Debido a que su atención permanecía atada a Subaru, en esa situación, era una posibilidad más que probable. El problema era que, incluso habiéndolo considerado, era imposible asegurar que pudiera aprovecharse de algún modo de eso. 
Además, las circunstancias en los bucles del Santuario habían cambiado hasta este punto. Era un desastre ante el que Subaru debía buscar la manera de lidiar con él, y aún no había encontrado ni siquiera la primera pista para solucionarlo — pero los cambios en este bucle eran aún mayores.

El hecho de tener que lidiar con Elsa, Garfiel, y el Gran Conejo ya eran inimaginables, pero sumar a la bruja de la envidia a eso, resultaba completamente impensable. Incluso su voluntad titubeaba en distinguir la razón de su aparición, a diferencia de los otros tres.
Así de abrumador era la amenaza de la bruja — la repugnancia de su ser.
Formular planes para enfrentársele resultaba absurdo y estúpido. En el sentido de aplastar su voluntad de luchar incluso antes de que empezara la pelea, la pequeña bruja era más temible que la gran Ballena Blanca,

『 Subaru: — 』

A pesar de que su oponente era una Bruja inmóvil, Subaru podía sentir que su corazón decaía ante la fatiga. La bruja tampoco tomaba acciones. Ella no prestaba atención, mientras Subaru se esforzaba en pensar qué hacer. Ella simplemente continuaba sumergida en sus propios pensamientos.

El tiempo pasaba mientras que Subaru seguía inseguro de lo que debía hacer.
Su respiración, el ruido irracional de su pulso, y el sudor tibio en su frente le informaban del paso del tiempo.

No obtendría ningún resultado de su corto y deslumbrante encuentro. Y, justo cuando Subaru contenía el aliento y pensaba en moverse, algo se le ocurrió.
Un rayo de inspiración llegó en ese instante.

『 Subaru: — No pudo haber sido la fiesta de té de Echidna, ¿verdad? 』

『 Envidia: — 』

『 Subaru: Revelé información clasificada mientras estaba dentro de su castillo. Pensé que no habría consecuencias porque me era permitido hablar allí, pero… 』

— Pero ¿y si no lo era?

¿Y si la Bruja aún no le hubiera dado permiso a Subaru para revelar su retorno por muerte a otros?
¿Qué tal si ella hubiera intentado detener el tiempo y castigarlo por soltar esa información como siempre?
¿Qué tal si, incapaz de manifestarse al lado de Subaru en la fiesta de té, la Bruja hubiera intentado castigarlo?
— ¿Y si esta era la verdad detrás del desastre en el Santuario?

『 Subaru: Tu… maldita egoísta… 』

¿Fue este genocidio su represalia por ser incapaz de ejercer un castigo sobre Subaru?
¿Ella se creía calificada para hacer algo como eso? Con esta muestra de poder, ¿A quién estaba intentando impresionar?

『 Envidia: —Te amo 』

Los pensamientos de Subaru parecían haber dado en el clavo.
La Bruja reinició sus actividades repulsivas. Apuntó, con lo que aparentemente era su cabeza, hacía Subaru y, de nuevo, su maldición de amor comenzó a salir de su boca.

Los susurros de amor confirmaban el avance de la sombra, la oscuridad empezaba a esparcirse de nuevo por el suelo. Sintiendo que un pantano sin fondo consumía sus pies, Subaru corrió del lugar en que se encontraba.

『 Subaru: Qué carajos… Seguro te animas en el segundo en que digo el nombre de otra chica, ¡demonios! 』

『 Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamoteamoteamo 』

『 Subaru: Sin importar cuantas veces susurres tu amor, ¡Jamás te amaré! El primer y segundo lugar de mi corazón ya han sido tomados hace mucho y permanecerán allí. ¡No hay lugar para brujas! 』

Sentimientos contra sentimientos — Aunque todo lo que la bruja hacía era proclamar su amor, la entonación no había cambiado.
Pero, habiendo presenciado una clara muestra de emoción, la voluntad de Subaru se agitaba a toda velocidad, mientras sus mejillas se retorcían en una sonrisa perversa. Enfurecer a los demás era, quizá, uno de sus fuertes y, ahora, era tiempo de probar si esta habilidad funcionaba en brujas.

『 Subaru: ¡Repetir "te amo" sin dejar espacio entre las palabras es de mal gusto!  』

『Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamo 』

『 Subaru: Sabes, el primer “Te amo” que recibí sinceramente en este mundo… fue algo suficientemente poderoso como para hacer que un pedazo de basura desesperado aspirara a convertirse en un héroe. 』

Tanto, que ese quebrado, retorcido, cobarde pedazo de basura creyó que podría desafiar una vez más, infinitas veces más, un futuro que casi había abandonado.
Tal era la fuerza, la nobleza y la grandeza del amor real.

『 Subaru: Esos “Te amo” no van a alcanzar mis oídos. Especialmente si continúas cometiendo atrocidades solo por celos, no hay nada que pueda gustarme de ti. 』

『Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamo 』

『 Subaru: Si tuviera que amar a una bruja como tú… 』

『Envidia: Teamoteamoteamoteamoteamoteamoteamoteamo— 』

¿Qué debería decir? ¿Qué sería lo mejor que podría decir? ¿Qué molestaría más a la bruja? Subaru, el especialista en molestar a otros, sabía exactamente lo que era.
La sonrisa de Subaru era cruel, y su mirada despectiva.

『 Subaru: Ellas también son brujas, pero Echidna y las otras son más adorables— 』

『 Envidia: — 』

La maldición de la bruja instantáneamente cesó. 
Y—

『 Subaru: —ou, 』

La visión de Subaru —el mundo— fue consumido por la sombra.

※ ※ ※ ※

Las sombras se precipitaron con una fuerza asombrosa, masiva, mientras que Subaru miraba impotente.

La sombra que se extendía desde abajo de la Bruja se parecía horriblemente a las manos invisibles de Petelgeuse. La diferencia sería que solo Subaru podía ver las manos invisibles, y comparando, las manos invisibles podían ser evadidas al poder percibirlas, pero la sombra atacaba a una velocidad que hacía imposible evadirla.

Así, la sombra se enrollaba alrededor de su cuerpo, elevándolo por encima de las copas de los árboles, jalándolo más rápido que en caída libre, y trayéndolo directamente ante la Bruja, todos fueron eventos visibles para él. La totalidad de eso lo asaltó más rápido de lo que su conciencia pudo percibir, revolviendo sus entrañas, provocándole vómitos.

Su visión giró y giró alrededor, Subaru fue incapaz de mantenerse consciente ante sus preocupaciones.
Sus pies no tocaban el suelo. Algo suave, como tela, tiernamente ataba su cuerpo entero. Las ataduras no eran para nada fuertes, pero obstruyeron perfectamente sus movimientos, y no podía encontrar el lugar donde aplicar fuerza para romperlas.

Luchaba y se retorcía. Solo sus dedos y sus pies se movían. La única área que respondía a la voluntad de Subaru estaba encima de su cuello, cualquier otra parte de él estaba cubierta completamente por la sombra.
Su borrosa visión finalmente se aclaró, con la garganta congelada mientras observaba el grupo de sombras frente a él.

—Justo delante de él, realmente en frente de él, estaba parada la Bruja, tan cerca que casi podía sentir su aliento.

Ella observaba al capturado Subaru desde cerquísima, sin quitarle la mirada de encima, viéndolo fijamente con una mirada tan intensa que podría quemar hasta abrir agujeros.
Su cuello estaba inmóvil, y Subaru no podía escapar de esa mirada. Cerrar los ojos quizá le permitiría escapar de devolver la mirada, pero de alguna manera era incapaz de hacerlo, como si fuera una acción prohibida. Subaru acabó teniendo la desafortunada experiencia de enfrentarse de cerca con la Bruja de la envidia.

『 Envidia: Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo 』

Sílaba por sílaba, la Bruja continuaba declarando su amor. 
En el instante en que Subaru escuchó esas palabras, su espíritu rebelde emergió en llamas.
Poniendo fuerza en su cuerpo inmóvil, abrió los ojos mientras miraba a la bruja. Abrió la boca para soltar insultos de nuevo contra ella y,

『 Subaru: La distancia no es el problema, no resuena en mi corazón lo que— 』

『 Envidia: Te amo. Te amo. Te amo. Ahora tú ámame 』

Esta vez, la bruja fue quien interrumpió. 
Subaru arqueó las cejas mientras parpadeaba, preguntándose si lo había entendido mal. La bruja levantó lentamente su cabeza.

『 Envidia: Ahora tú ámame. Ahora tú ámame. Ahora tú ámame. Ahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámameahoratúámame — ahora tú ámame 』

Esta vez, lo que Subaru sintió, fue un terror genuino.
Siendo rebelde, terco e iracundo, Subaru había logrado ofuscar sus verdaderos sentimientos — los cuales, frente al cambio en el tono de la Bruja, quedaron descubiertos.

Sin importar lo que ella dijera, sin importar lo que ella hiciera, su corazón no vacilaría y él levantaría su cabeza.
Solo por eso, solo por esa terquedad, Subaru tenía la intención de encontrar algún significado en su confrontación con la bruja de la envidia.

Esa pequeña valentía, esa lógica temeraria, ahora se astillaba hasta convertirse en polvo. 

Aberración. Anormal. Enloquecida. Enferma. Malhechora. Malevolente. Bruja.

Ella entendía que sus continuos susurros no ganarían su amor. Y por eso, esta vez, ella deseaba tomar su amor por la fuerza, su actitud era superficial y rapaz. 
Y él entendió.

La Bruja deseaba a Natsuki Subaru, pero no veía a Natsuki Subaru.

Lo que la Bruja veía no era a Subaru, sino el recipiente conocido como Natsuki Subaru. Ella deseaba al Subaru superficial, y deseaba ser amada por el Subaru superficial. Si sus sentimientos fueran sinceros o no, no era de importancia para ella.
Amando a Natsuki Subaru, y ser amada por Natsuki Subaru.
Esa era la totalidad de la Bruja de la Envidia, el significado de destruir el mundo,

—Él no lo entendía.

Incluso si comprendía aquello, las preguntas en el corazón de Subaru terminaban regresando al principio.
O sea, ¿por qué la bruja estaba tan unida a él?

Nunca se habían conocido, nunca hablaron, y esta era la primera vez que realmente se veían entre sí. ¿Por qué alguien estaría así, tan locamente enamorada de Subaru?
No entendía nada. Nada de eso tenía sentido. Es fácil llamar amor a algo que está más allá del alcance la razón, pero el amor de la Bruja lo llevo a otra dimensión.

『Envidia: —Ahoratúámameahoratúámameahoratúámame 』

La Bruja deseaba poder confundir un amor superficial por amor verdadero. 
Más que probable era que, si Subaru daba una respuesta a su amor, ella lo liberaría de sus ataduras. 
Si este fuera el Subaru de siempre, considerando el asunto con la cabeza fría, actuando con astucia, quizá habría respondido a su demanda con exagerada adulación. 
Pero,

『 Subaru: — Te odio 』

『 Envida: — 』

『 Subaru: Nunca, nunca voy a amarte 』

Su alma aún la rechazaba, Subaru se rehusaba a la demanda de la Bruja de la envida.

『 Envidia: — 』

De nuevo la bruja se quedó en silencio. 
Seguramente, que las personas pudieran rechazar a la Bruja de la envidia dos o tres veces, no era muy común. Subaru sintió un orgullo sin sentido por eso. Fue entonces cuando su elevación lentamente comenzó a disminuir.

Aun envuelto por la atadura de la sombra, Subaru fue bajado al suelo. Pero eso no significaba que estuviera siendo liberado. Aún permanecía sujetado, deslizándose cada vez más cerca de la bruja —En el vórtice del remolino de sombras.

Viendo que ella no podría ganarse el corazón de Subaru, parecía que la Bruja decidió reclamar a Subaru. Una idea enteramente precipitada y excesivamente pragmática.
Sus piernas fueron tragadas hasta sus espinillas, teniendo la horrible y progresiva pérdida de sensación, Subaru abruptamente tuvo una duda.

Si era consumido por la sombra, Subaru moriría indudablemente. 
Lo que significaba, en cierto sentido, que valía la pena renunciar. Dar la bienvenida a la muerte sería oponerse a la bruja de nuevo. Y así, sus espinillas fueron consumidas.
Sin embargo,

—Si era el poder de la bruja el que le permitía regresar de sus muertes, ¿sería realmente capaz de regresar cuando era la misma bruja quien lo estaba matando personalmente?

『 Subaru: ¡—! 』

En el momento en que se dio cuenta, Subaru tardíamente opuso resistencia. Con la parte baja de su cuerpo consumida en la sombra, la idea de oponerse en sí misma era totalmente infantil. Pero no podía quedarse sin intentaro.
Pensando más profundamente, antes de llegar a la pregunta de si podría regresar, ni siquiera sabía si realmente el ser consumido por la sombra lo mataría. En el peor de los casos, podría ser arrastrado dentro de la sombra y ser asimilado por la bruja, obligado a pasar la eternidad e incapaz de morir.
Durante ese largo, largo período, su resolución y determinación actual sería desgastada y reducida. ¿Se doblegaría o no ante la Bruja? No lo haría — aunque no era algo que pudiera proclamar con confianza, por lo que no podía permitirse ser consumido aquí.

Pero, incluso si tenía que morderse nuevamente la lengua, la idea de ser absorbido por la bruja—

『 Subaru: ¿—ue, ou? 』

—Sus ideas fueron rápidamente interrumpidas por el calor que sintió en su pecho.

Un resplandor lo suficientemente caliente para quemar la ropa en el lado izquierdo de su pecho, Subaru bajó la mirada para verificar lo que era. Y encontró que el calor estaba generando luz, lo suficientemente brillante como para apartar a la sombra que envolvía a Subaru.
Lo más sorprendente fue que, desde el punto en que la luz se originaba, la sombra de la bruja que ataba a Subaru se derretía hasta la nada.

『 Subaru: ¡Entonces…! 』

Antes de que pudiera preguntarse por la naturaleza de esa repentina y desbordante luz, Subaru se esforzó para cortar el manto de la sombra con su poder. El rango de movimiento era mayor a medida que la sombra se desgarraba y, después de confirmar que sus brazos estaban libres, inmediatamente alcanzó la fuente de aquella luz.
Lo que sacó de su bolsillo, revoloteando en el viento, era un pañuelo — bordado con un gato gris, el pañuelo de Petra. 

『 Subaru: ¿Por qué… ¡No importa! 』

Guardándose esa pregunta para después, Subaru golpeó con el pañuelo. Aunque supuestamente se trataba de algo suave fabricado con tela, siguió la voluntad de Subaru convirtiéndose en algo sólido y con un filo tan grande como el de un cuchillo, cortando las sombras que lo mantenían unido a la Bruja y al suelo.

『 Envidia: — 』

『 Subaru: ¡Guau! Con esto… ¡Puedo hacerlo! 』

Subaru clavó el pañuelo en la sombra que tragaba la parte baja de su cuerpo.
La punta del pañuelo resplandeciente penetraba en la sombra, la oscuridad hizo un segundo intento para arrebatar la luz, pero instantánea y rápidamente se consumía y dispersaba.
Todo lo que quedó, después de que la sombra se desvaneciera, fue Subaru, sus piernas salieron expulsadas del suelo.

Subaru inmediatamente se alejó de un salto, confirmando el bienestar de sus piernas. Levantó el pañuelo a la altura de sus caderas mientras veía a través de su brillo.
El pañuelo que Petra cosió. Era impensable que sus sentimientos por Subaru pudieran invocar algo no menor a un milagro, por lo que Subaru tuvo una idea de quién pudo haberle hecho esto al pañuelo.

『 Subaru: Echidna… ¿Ya sabía que esta maldita cosa pasaría? 』

Subaru le había dado el pañuelo a Echidna en el mundo de los sueños, y no tuvo tiempo para considerar cómo afectaría esto a la realidad — pero si la interferencia era algo tan engañoso como esto, quizá la transferencia desde el sueño a la realidad era posible.
Como sea,

『 Subaru: Si ella estaba preparándome para pelear con la bruja, tengo que agradecérselo 』

『 Envidia: — 』

Ante la realidad de sus sombras siendo destruidas, la Bruja simplemente se quedó estupefacta. Subaru tomó un pequeño respiro, girando alrededor para apuñalar a la bruja mientras tuviera esta apertura.

『 Subaru: ¡La negligencia es el enemigo! 』

Subaru empujó el pañuelo para golpear a la bruja desde el costado. Ella no se movió, pero la sombra se levantó debajo de sus pies en defensa propia, el vestido de sombras que desgarró a Garfiel se activó en modo de defensa. 

『 Subaru: ¡—Rrruaaah! 』

Pero incluso el vestido falló al protegerla contra la luz del pañuelo. 
El pañuelo, afilado como cuchillo, cortó a través del manto de sombra tan fácil como cortar una telaraña, directamente con la intención de apuñalar la cara de la bruja— y golpear de lleno.

『 Subaru: ¡La tengo—! 』

Gritando de alegría, Subaru rápidamente uso el impulso para apoyarse y dar otro golpe. Giró, la hoja se movió para volver a golpear a la bruja—

『 Subaru: ¿—Qué? 』

—Pero lo que vio le hizo detenerse.

La Bruja se quedó inmóvil mientras veía a Subaru. La luz alcanzó su rostro en ese golpe. La sombra que la cubría se dispersó exponiendo su apariencia.

Una chica familiar de cabello plateado, sus ojos desprovistos de emoción, observaban a Subaru.

『 Subaru: ¿Emilia…? 』

Ella no respondió a su llamado, pero todo lo demás tuvo una gran reacción.
La atadura de la sombra regresó. A pesar de que, supuestamente, había desaparecido, volvió a atrapar a Subaru desde abajo, apretándolo. Esta vez sin ninguna indulgencia, haciéndolo gritar.

Empezando desde su cadera, el manto de sombras restringía con firmeza el lado izquierdo de su cuerpo. Todo lo que podía mover era su brazo derecho con el que sostenía el pañuelo, pero apenas, ya que su rango de movimiento estaba limitado siendo incapaz de moverlo apropiadamente.
La Bruja empezaba a jalar a Subaru hasta el fondo del mar de sombras, progresivamente y sin ninguna vacilación, descaradamente, más rápido que la vez pasada. 

Su cuerpo se sumergía, hundiéndose hasta los hombros. Solo el lado derecho de su pecho, su cuello, y su cabeza permanecían fuera.
Frenéticamente alzó su cabeza, medio hundido y resistiéndose, 

『 Subaru: ¡Emilia! ¡Emilia! ¿Po-por qué estás? ¿¡Por qué!? 』

Al ver que ella desapareció de la Tumba, y con la sombra consumiendo el Santuario, Subaru había pensado que Emilia se había hundido en el mar de sombras a manos de la bruja.
Y ahora esto, cuando todos sus esfuerzos de resistirse a la bruja de la Envidia, habían sido hasta ahora una batalla para vengarse,

 — ¿Por qué ella estaba envuelta en sombras, atacando al Santuario?

Él no podía organizar sus pensamientos. Ella no estaba respondiendo o viendo a Subaru, La fría mirada en sus ojos violetas era una que Subaru jamás había visto, haciéndole dudar de si ella estaba consciente. No tenía tiempo para comprobar la veracidad de su duda.

『 Subaru: Ghu, aw, au… 』

Su cuerpo estaba siendo arrastrado cada vez más profundo dentro de la sombra. 
Ya no sentía las partes de su cuerpo que habían sido consumidas, aunque decir que ya no las sentía, tampoco era del todo correcto, pues lo que había desaparecido era, más bien, la sensación de que dichas partes siquiera existieran, por lo que, Subaru, una vez más, se dio cuenta del peligro que corría al ser absorbido aquí.

Reconociendo el pañuelo en su mano derecha, y la poca movilidad que aun tenía, Subaru reafirmó su resolución. 
La imagen de la bruja de cabello blanco pasó por su mente. 
Prefería enmendar sus palabras anteriores, y quejarse ante ella.

『 Subaru: ¿Acaso esa jodida Echidna sabía que las cosas terminarían así…? 』

De ser así, sería capaz de derramar lágrimas ante su escrupulosa consideración. 
Lágrimas, pero serían lágrimas de sangre.

—Cerró los ojos, y en el instante en que los abrió de nuevo, Subaru hundió el pañuelo en su cuello. La punta afilada cortó a través de su carne, perforando un agujero a través de una región fatal de su garganta. La sangre brotaba de su tráquea, corriendo hasta sus pulmones, y su conciencia empezaba a desvanecerse. 

Suicidio. La bruja de la codicia había preparado una oportunidad para Subaru.
No era una manera de enfrentarse a la bruja de la envidia. Echidna había percibido que su charla en el castillo había enfurecido a Envidia. Por lo que aquí, él pagaría el precio.

『 Envidia: ¡—! 』

Viendo el suicidio de Subaru, por primera vez, otra emoción además de amor apareció en la bruja de la envidia.
Pero Subaru, ahogándose en su propia sangre, y habiendo perdido la conciencia, no la supo entender.

Sin embargo, viendo el rostro familiar de la chica, retorciéndose en tristeza— independientemente de lo que había en su interior— y atestiguando su expresión de angustia, el dolor en su pecho permaneció igual.


La sangre corría dentro de su garganta, y aunque incapaz de decir un discurso apropiado, Subaru, a pesar de todo, a ella—no a la falsificación que ocupaba ese recipiente, sino a ella—le dijo. 

『 Subaru: Yo, sin importar que— 』

—Te salvaré.

Natsuki Subaru perdió su vida al siguiente instante.