domingo, 10 de julio de 2022

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Shaula ≠ Sabio = Flugel


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Juanca
Miguel

Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※

——El eminente Gran sabio Flugel.
 
En cuanto Shaula pronunció orgullosa ese nombre con un resoplido proveniente de su generoso pecho y una gran sonrisa, Subaru y los demás intercambiaron miradas, envueltos por una sensación de incomodidad.
 
Shaula: ¿Eh? ¿Por qué reaccionan así? ¿Dije algo superraro?
 
Subaru: No es eso, es porque… ¿verdad?
 
Al escuchar la insatisfactoria respuesta de Subaru y los demás, Shaula abrió los ojos ligeramente desconcertada. Subaru se sintió mal por ella, que siempre se veía tan confiada, como si le dijera que no había nada misterioso en sus palabras. Sin embargo, las emociones que Subaru y los demás albergaban hacia el nombre de ese Flugel eran bastante complejas.
 
El Gran sabio Flugel.
Aunque el título que ella le había dado era diferente, Subaru conocía ese nombre.
Era el nombre del individuo con quien había cruzado caminos una sola vez desde su llegada a este nuevo mundo. No obstante, no tenía relación con él, sólo una deuda unilateral.
En cualquier caso, conocía ese nombre porque había tenido una experiencia en la que cierta acción de ese individuo había salvado su vida.

Subaru: El árbol colosal de aquella vez… Ese Flugel-san, ¿verdad?
 
Todos, a excepción de Shaula, asintieron ante la palabra clave que salió de la boca de Subaru… a excepción de Meili, que dijo ¿Qué es esoo? dudando y ladeando la cabeza.
 
Meili: No había escuchado nunca de ese tal árbol colosal… ¿están hablando de un árbol muy grandee?
 
Subaru: Exacto. Verás, hay un árbol enorme que creció en la Llanura Lifaus en el Reino de Lugnica, y se le conoce como el Gran Árbol de Flugel. Es tan grande, que algunos dicen que se alza por encima de las nubes.
 
Meili: Ohh, ya veoo. Si lo describes así, me dan muchas ganas de verloo.
 
Subaru: Lo lamento… lo derribé.
 
Meili: ¡Onii-san, eres muy cruel!
 
Subaru había destrozado el deseo de Meili rápidamente. Debido a ello, fue tratado como alguien inhumano.
En realidad, no fue Subaru quien derribó el árbol, pero sí fue él quien propuso derribarlo y utilizarlo, así que la responsabilidad caía sobre él.
 
——El Gran Árbol de Flugel había sido su as bajo la manga un año atrás para la Batalla para subyugar a la Ballena Blanca.
 
La existencia del Gran Árbol fue fundamental en la tarea de subyugar a la Ballena Blanca, teniendo en cuenta que el árbol era de mayor tamaño que aquella mabestia colosal de la niebla. Al final, podía decirse que habían derribado el Gran Árbol e inmovilizado a la Ballena Blanca debajo de él, donde le asestaron el golpe de gracia.
 
Subaru: Me sabe mal por Flugel-san, quien se supone que lo plantó, pero… de ninguna manera imaginé que terminaría oyendo su nombre en un sitio como este.
 
Emilia: Luego de la subyugación de la Ballena Blanca, las negociaciones tuvieron lugar donde está el tocón, ¿verdad? Me han dicho que usaron el árbol derribado para varias cosas, pero…
 
Julius: A día de hoy, lo único que queda es el tocón, y se le llama Vestigio del Gran Árbol de Flugel. Se encuentra protegido como hito histórico, pero podemos suponer que en algunos siglos volverá a crecer como antes.
 
Tras el asombro de Subaru, Emilia y Julius explicaron lo que ocurrió.
Justo después de subyugar a la Ballena Blanca, subyugaron también a Pereza, y esto último ocurrió simultáneamente al ataque de los Arzobispos del Pecado en el que se vieron envueltas Crusch y Rem. Por si fuera poco, no mucho después de haberse reunido con la Facción de Emilia, ocurrió aquella agitación en el Santuario. Sin embargo, tras todos esos eventos desafortunados, tuvieron lugar las negociaciones del botín de guerra.
 
Allí, el tema principal fueron las grandes hazañas contra la Ballena Blanca y Pereza, pero, naturalmente, también acabaron hablando de la compensación por el daño en el que habían incurrido, siendo uno de los temas a discutir el Gran Árbol de Flugel; tanto el buen uso del árbol derribado, como el apropiado cuidado del tocón restante.
Además, se convino que el cuerpo de la Ballena Blanca no tenía ninguna utilidad, por lo que fue troceado e incinerado, a excepción del cráneo, que fue llevado al Castillo Real como evidencia de la subyugación.
 
En cualquier caso, dejaron de lado el Gran Árbol y regresaron a Flugel, que era un asunto más crucial.
 
Subaru: Pensándolo bien, estoy seguro de haber escuchado que se refieren a él como el Sabio Flugel.
 
Beatrice: Pero es un Sabio cuyas hazañas son desconocidas, de hecho… Así que es raro raro que tenga el título de Sabio, supongo.
 
Ram: Si consideramos únicamente sus logros, es cierto que palidecen ante el título de Sabio. Tal vez le gustaba presumir demasiado de sus hazañas… igual que Barusu, ¿no?
 
Subaru: ¡¿Yo cuándo he exagerado mis logros?!
 
Subaru se mostró de mal humor ante la inesperada crítica, pero Ram ni siquiera se inmutó.
Y mientras escuchaba la conversación, Anastasia dejó salir un Ya veo . Era la única cuyo rostro no mostraba confusión.
 
Anastasia: Ciertamente, según lo que dice la historia, Flugel-san no tiene lo necesario pa’ ser llama’o Sabio, pero… me pregunto si las cosas son como lo sospesho, ahora que Shaula-san, que fue trata’a como er verda’ero Sabio, resurtó ser una persona así.
 
Emilia: ¿A qué te refieres con «las cosas son como sospecho»?
 
Anastasia: Los logros que circulan son lo contrario… mmm, no, no creo que eso sea correcto. Se inclinan hacia un la’o, en lugar der otro. Creo que es muy probable que se le hayan atribui’o a ella a propósito.
 
Emilia: En otras palabras, ¿dices que hicieron que pareciera que Shaula-san hizo las cosas que en realidad hizo Flugel-san?
 
Emilia abrió los ojos en señal de sorpresa al oír la hipótesis de Anastasia. Tras asentir con la cabeza, Anastasia se giró de nuevo hacia Shaula.
 
Anastasia: Tengo mis sospeshas sobre esto, pero, ¿qué piensas tú, Shaula-san? ¿Crees que tu Gran Maestro es er tipo de persona que haría argo así?
 
Shaula: Ciertamente~, aunque no termino de entender esta supercomplicada conversación.
 
Subaru: Oye…
 
Shaula: ¡No no no! ¡No saque conclusiones superprecipitadas! ¡Déjeme terminar lo que iba a decir!
 
Al ver que Subaru entornaba los ojos ante su vaga respuesta, Shaula sacudió la cabeza como si estuviera asustada. Entonces, ella levantó ambas manos y, mientras las abría y cerraba sin sentido aparente, procedió a hablar.
 
Shaula: Sinceramente, hay mucho que no entiendo sobre cómo piensa el Gran Maestro. Pero, en lo que respecta al Gran Maestro, era una persona que de verdad no le gustaba destacar. O sea, que creo que es superpropio del Gran Maestro dirigir el foco de un molesto rumor sobre mí y sali~r huyendo.
 
Subaru: Dudo que una persona que no quisiera destacar hubiera plantado un árbol llamado el Gran Árbol de Flugel…
 
Julius: Te equivocas, Subaru. No es que el Gran Árbol de Flugel fuera ya un gran árbol cuando se plantó. Estuvo muchos meses y años creciendo hasta alcanzar aquella apariencia majestuosa. Dado que el nombre de la persona que lo plantó fue dejado atrás, no es de extrañar que las generaciones futuras comenzaran a llamarlo así.
 
Subaru: … Ni siquiera sé qué decir ante eso.
 
Subaru puso mala cara mientras escuchaba la explicación de Julius.
Ciertamente, en aquel entonces, podría haber sido uno de muchos árboles, pero tras tantos años, habría acabado creciendo en el monumental Gran Árbol. Probablemente quisieran darle un nombre y, al hacerlo, habrían tomado la opción «Llamémoslo por la persona que lo plantó». Eso parecía lo más natural.
Si ese fuera el caso, entonces parecía como si hubiese sido un descuido de Flugel dejar su nombre atrás.
 
Subaru: Si quería ocultarse, entonces debería haber evitado dejar el nombre de Flugel en primer lugar. ¿No parece que algo no encaja?
 
Julius: Leí esto en un libro, pero si no me equivoco, la razón por la que conocemos el nombre de Flugel es… porque la frase «Flugel estuvo aquí» fue grabada en el Gran Árbol, ¿verdad?
 
Subaru: ¡Como que algo no encaja en todo eso! ¡¿Acaso era un estudiante en una excursión?!
 
Subaru se quedó atónito ante este episodio en el que parecía que Flugel había llamado la atención más de lo esperado.
Recordó que él mismo quiso hacer algo similar cuando estuvo de pie al lado del Gran Árbol, pero hacerlo de verdad era otra historia. Cuando Flugel lo grabó, el Gran Árbol aún no debía ser el Gran Árbol para empezar.
 
Julius: Ese nombre fue lo único que quedó; y así, el Sabio Flugel acabó pasando a la historia como una figura histórica enigmática de la que no se tiene más información aparte de haber plantado el árbol.
 
Subaru: ¡En ese caso, ¿no significa eso que tampoco está claro que fuera Flugel quien plantara el árbol?!
 
Julius: Tiempo después, se confirmó gracias a las palabras de un Sabio diferente. Ahora que lo pienso… Mmm… Estamos en un lugar que rebosa historia perdida, ¿no se te acelera el corazón un poco?
 
Subaru: No empieces a hablar como si te obsesionara la historia.
 
Al estar en conocimiento de hechos históricos ocultos de hace varios siglos, Julius se emocionó profundamente.
Julius tenía la tendencia a hablar demasiado cuando explicaba aspectos referentes a la magia en lugar de demostrar un conocimiento profundo de la misma, pero quizás tenía un lado obsesionado con el conocimiento.
Al ver que algo que sospechaba desde hacía tiempo se volvía aún más sospechoso, Subaru lució agotado.
 
Emilia: Pero, aunque entiendo que el Sabio de la antigüedad era en realidad Flugel… eso no cambia mucho, ¿correcto?
 
Cuando sus opiniones comenzaban a coincidir en que Flugel hizo eso, Emilia expresó su duda mirando el rostro de los demás. Al recibir su mirada, Subaru asintió con la cabeza, conviniendo con ella.
Tal como decía Emilia, el hecho de que fuera Flugel quien estuviera en realidad detrás de las leyendas del pasado no significaba mucho para ellos en el presente——no, aquello no era cierto en absoluto.
 
Subaru: Nop, Emilia-tan. Ese hecho es un problema bastante grande.
 
Emilia: ¿Eh?
 
Subaru: ¿No lo crees? Nuestro propósito desde el principio era venir aquí para escuchar varias cosas del aclamado Sabio, de quien se decía era omnisciente. Pero, ya que los rumores sobre el Sabio han resultado ser de una persona diferente, y lo único que queda es esta chica obviamente cabeza hueca, nosotros…
 
Shaula: Ah, Gran Maestro, preferiría que no agite mi cabeza. O sea, está haciendo que suene *tilín tilín*.
 
Bromeando, Shaula dio esa reacción mientras Subaru agitaba sus hombros.
Si lo expresaba con delicadeza, Shaula estaba lejos de ser omnisciente por mucho que lo intentaran imaginar.
 
Subaru: Para empezar, nuestro propósito original no se puede cumplir. ——Si el Sabio no está aquí, eso significa que hicimos todo el camino hasta aquí para nada.
 
Todos: …
 
Emilia y los demás se mantuvieron callados ante la conclusión de Subaru.
Subaru apretó los dientes ante sus propias palabras mientras veía las reacciones de los demás.
 
Cerca de un mes había pasado, y Subaru ya había muerto cuatro veces.
Habían tenido que superar muchos obstáculos para alcanzar la Atalaya Pléyades, pero ahí únicamente había un guardián que era el Sabio sólo en nombre. Y debido a esto, no serían capaces de traer de vuelta ningún resultado.
La realidad de la historia, la historia real del Sabio, etc. no tenían ningún valor para él.
 
Lo único que Subaru deseaba era una manera para salvar a la gente que le importaba.
 
  Subaru: Shaula. Esto puede que no lleve a nada, pero respóndeme. Tu Gran Maestro… El que debería ser el verdadero Sabio, Flugel, ¿dónde está?
 
Shaula: ¡Si yo respondiera «Justo enfrente de mis ojos», tengo la sensación de que se superenfadará conmigo! ¡Pero, debo responder! ¡El que está frente a mis ojos es el Gran Maestro Flugel!
 
Subaru: Pensé que dirías eso.
 
Subaru no pudo evitar suspirar ante la respuesta sin desánimo de Shaula.
De hecho, los sentimientos actuales de Subaru eran similares a un páramo desértico, sobrecogiendo las ganas que tenía de estallar en furia hacia la animada Shaula. Sus circunstancias eran tales que podían afirmar que sus pistas habían acabado en nada.
 
El brillo de esperanza que había sido el Sabio se había desvanecido, y parecía que ellos tendrían que ir a ciegas otra vez. Sin embargo, la oscuridad que vino tras ver un destello en ella tenía un peso diferente.
La esperanza le daba a la gente la fuerza para seguir adelante; pero quizás la oscuridad, cuando estaba cubierta de esperanza, era algo que teñía la visión de la gente en negro más aún que permanecer en la oscuridad.
 
Sin embargo, para Subaru aquello significaba…
 
Emilia: Subaru, escucha. Probablemente sea así, pero en realidad no quiere decir que estemos en un callejón sin salida.
 
Subaru: ¿Eh?
 
Emilia colocó su mano en el hombro de Subaru y le habló desde un lado de su rostro, el cual se había vuelto sombrío. Girando su rostro para mirarla, vio que los ojos amatista de Emilia estaban llenos de una esperanza firme.
Asintiendo a Subaru mientras aún le tocaba el hombro, Emilia continuó hablando diciendo ¿Verdad? hacia Shaula.
 
Emilia: Aunque apenas nos has hablado hasta hace un momento, ahora deberías ser capaz de contarnos más detalles, ¿verdad?
 
Shaula: Por supuesto. A mí tampoco me gusta cuando el Gran Maestro se viene superabajo. Además, dado que estuve supersola por mucho tiempo, me encantaría charlar.
 
Shaula contestó a la significativa pregunta de Emilia de manera simpática, manteniendo la misma actitud. Se sentó cruzando las piernas, balanceándose hacia delante y atrás, y entonces levantó su mano derecha y apuntó hacia arriba.
 
Shaula: Ya les conté un poco sobre esto, pero estamos en la planta más baja de la torre. Éste es el sexto piso, Astérope. Al subir, está el quinto piso, Celaeno; luego el cuarto piso, Alcíone; y en todo lo superalto está el primer piso, Maia.
 
Subaru: ¿Nombraste tú cada uno de los pisos? ¿No fue un engorro?
 
Shaula: Los nombró usted, Gran Maestro, ¿recuerda?
 
Subaru: No tengo tan mal gusto, pero no quiero hablar de eso ahora mismo. ¿Y qué más?
 
Había esperanza en los ojos de Emilia, y el transcurrir de la conversación de Shaula causaba que Subaru se impacientara cada vez más. Y como si percibiera aquel cambio de expresión, Shaula relajó sus mejillas mostrando una amplia sonrisa.
Todavía señalando hacia arriba, sacó su otra mano, la izquierda, y mostró los cinco dedos.
 
Shaula: El quinto piso —Celaeno— está justo arriba. En ese piso se encuentra la puerta que lleva afuera. El sexto piso —Astérope— se encuentra bajo tierra, conectando directamente con los túneles. O sea, si golpean en el sitio equivocado, acabarán enterrados vivos, así que mejor que no hagan nada superimprudente como intentar romper la pared.
 
Julius: A propósito, a primera vista, la pared y el suelo parecen estar hechos de piedra, pero tienen una fuerza inusual. Permítanme decir que no se cortarían ni siquiera un poco con la magia de Emilia-sama o la mía propia.
 
Aunque probablemente no se refería a que intentó destruirlo, Julius complementó la explicación de Shaula. Subaru no tenía ninguna intención de dañar la torre, pero asintió con un Ya veo .
 
Subaru: Entonces, entiendo que el quinto piso tiene la puerta que lleva al exterior. Pero, ¿qué hay por encima?
 
Shaula: El cuarto piso —Alcíone— lo frecuento con facilidad; o sea, es como mi domicilio. Me gusta tenerlo desordenado, así que estaré superavergonzada si lo critica demasiado~.
 
Subaru: …
 
Shaula: Gran Maestro, sus ojos se ven superserios. Qué miedo… N-normalmente vigilo las dunas desde ahí. ¡Y luego apunto y disparo, disparo, disparo a cualquiera que se acerque a la torre!
 
Subaru: Así que realmente fuiste tú.
 
Ya se lo imaginaba antes, pero ahora estaba completamente convencido gracias a su testimonio.
La luz blanca de la Atalaya Pléyades que había matado a Subaru dos veces en las dunas, y que también había sido la causa de que su equipo se separara en dos justo después——Como imaginaba, la culpable había sido Shaula.
 
Subaru: Sufrimos mucho gracias a eso, ¿cómo demonios planeas compensarnos?
 
Shaula: Nuevamente, sólo seguía las órdenes del Gran Maestro. Cuando dice eso, es como si se quejara por lo que he estado haciendo estos últimos cientos de año~s.
 
Subaru la miró, hablando en un tono duro, causando que Shaula temblara y su rostro se desaliñara, el cual no presentaba rastros de mala voluntad ni, sobre todo, de remordimiento.
Más que sentirse insuficientemente culpable, parecía no sentir ni un ápice de culpabilidad.
El problema no era que le faltaran emociones, sino más bien que…
 
Beatrice: Subaru, no tiene sentido, no importa lo que digas, de hecho. No hay sentido de remordimiento o culpa en ella, supongo. Sólo hace lo que se le ordenó… no tiene sentido preguntarle a una herramienta su utilidad, de hecho.
 
Shaula: ¡Exacto exacto, soy la herramienta del Gran Maestro! ¡La pequeñaja tiene razón!
 
Shaula tenía una gran sonrisa que decía «Eso es exactamente lo que pensaba» por toda la cara mientras oía la violenta explicación de Beatrice.
Su actitud y sus expresiones faciales cambiaban deprisa, y con eso, su comprensión de su actual ser——Quizás Shaula sólo tenía diferentes valores. Probablemente por eso seguían conversando como si estuvieran en longitudes de onda diferentes.
En otras palabras,
 
  Subaru: Cansa mucho hablar contigo.
 
Shaula: ¡Solía decir eso todo el tiempo antes! Cuánto tiempo.
 
Subaru: ¿De verdad? A mí también solían decírmelo, ¿sabes?, hace un montón de años.
 
Y tenía la sensación de que aún se lo decían hoy en día, pero Subaru dejó de lado aquel punto.
En cualquier caso, entendió que la luz blanca que salía de la atalaya era de Shaula, y que no conseguiría ningún tipo de disculpa de ella.
En ese caso, no tenía sentido cortar su conversación. Tendría que seguir avanzando.
 
Subaru: Sobre el cuarto piso, tu domicilio… es decir, donde vives. ¿Qué hay por encima?
 
Shaula: El salón del examen del tercer piso, Taygeta. ——Pone a prueba el derecho de entrar en la biblioteca.
 
Subaru: … ¿La biblioteca?
 
Subaru frunció el ceño, repitiendo la palabra como una pregunta. Shaula asintió con calma diciendo sin hacer caso al cambio de actitud de Subaru.
 
Shaula: La biblioteca. Desde el tercer piso —Taygeta— y en adelante, hay exámenes, y cada uno tiene una biblioteca correspondiente. Si completa las condiciones para entrar en la biblioteca, puede leer los libros que hay dentro a placer.
 
Subaru: ¿Qué está escrito en esos libros?
 
Shaula: ¿No lo sé?
 
Subaru: ¡¿No lo sabes?!
 
Era frustrante que terminara con un «No lo sé» considerando que les había contado tanto mientras asumía un aire de importancia. Al ver a Subaru frunciendo los labios, Shaula dijo Es que… negando con la cabeza, lo cual también agitó su pelo.
 
Shaula: O sea, no puedo leer los libros ni cosas similares, sólo me han dicho que montara superguardia en la torre.
 
Subaru: ¿También te lo dijo tu Gran Maestro… Flugel?
 
Shaula: ¡Sí!
 
Era imposible para Subaru responder a eso, aunque ella lo había dicho muy orgullosa.
Aunque Subaru sólo había ladeado la cabeza en duda ante las palabras de Shaula, Emilia y los demás mantenían unas miradas serias en sus rostros que seguían albergando la misma esperanza que antes.
 
Beatrice: Subaru, lo que yace dentro de los libros es conocimiento, supongo.
 
Subaru: Por «conocimiento», ¿no te refieres a un sentido literal?
 
Tras escuchar las palabras de Beatrice, Subaru preguntó lo obvio.
Normalmente, lo que estaba escrito en los libros era conocimiento, a menos que fuera ficción, por supuesto. Lo que se puede sacar de un libro sería, o bien una buena cantidad de conocimiento, o impresiones profundas y conmovedoras.
Pero ese probablemente no era el significado que Beatrice intentaba decir.
 
Beatrice agitó la cabeza encima del regazo de Subaru.
Sus largos tirabuzones siguieron el movimiento de su cabeza, y mientras Subaru seguía aquel movimiento con sus ojos…
 
Beatrice: El conocimiento escrito por aquel Sabio que dicen que es omnisciente duerme aquí; he oído que el nombre «Atalaya Pléyades» es usado en el extranjero, de hecho.
 
Shaula: Sí. O sea, ahora que el Gran Maestro entró de nuevo, la torre volverá a su papel original: una gran biblioteca donde se puede buscar cualquier cosa que desee, ya sea algo que quiera saber o algo de lo que quiera ser consciente——Puede hacer eso en Pléyades.
 
 
    
 
 
Subaru: Así que, eso significa que el tercer piso es el Nivel Principiante. El segundo piso es un Nivel Intermedio. Y puedes tener acceso a la información de primera clase en el primer piso, creo. Así que, eso debe significar que los exámenes deben ser como Pruebas de Evaluación para obtener la CLEARANCE, ¿verdad?
 
Shaula: ¡O~h, como se esperaba del Gran Maestro! ¡Me confunde más y más con lo que dice! ¡Pero quizás esa manera simple está OK!
 
——La Gran Biblioteca Pléyades.
 
El nombre de la atalaya había pasado de ser algo bastante afable, a algo bastante sospechoso. Subaru y los demás, en fila india, habían dejado el sexto piso y empezado a subir las escaleras hacia los pisos superiores.
La escalera de caracol llevaba a Subaru y los demás hacia los pisos superiores, haciendo círculos por dentro de la torre. Sin embargo, como no había barandilla donde apoyarse, cuanto más alto llegaba, más se preocupaba Subaru.
 
Subaru: Esto asusta.
 
Emilia: Subaru, si estás asustado, ¿quieres coger mi mano? Ya que aún no te has recuperado por completo y estás inestable de pie, podrías caerte de verdad.
 
Continuaban alejándose del suelo del sexto piso, y Gyan junto con el carruaje de dragón parecían muy pequeños desde esa distancia. Emilia llamó a Subaru, quien había mirado hacia abajo conteniendo el aliento.
A decir verdad, quería tomar su mano y disfrutar de la sensación de sus pálidos dedos, pero…
 
Subaru: Gracias, Emilia-tan. Pero, estoy bien ahora mismo. Por el momento, no parece que me vaya a caer, ya que los escalones son bastante amplios, y también estoy lleno de vigor y energía, ¿no crees?
 
Emilia: ¿Seguro? Pero, si crees que se está haciendo muy duro, me lo dirás enseguida, ¿verdad? Puedo llevarte sobre mi espalda si es necesario.
 
Subaru: Ya veo… Entonces no haré que lleguemos a eso.
 
Como era de esperar, le resultaba terrible la mera imagen de que Emilia cargara con él por las escaleras.
Si tuviera que realizar una acción tan poco varonil, entonces preferiría obligar a Julius a hacerlo.
 
Julius: ¿Ocurre algo?
 
Subaru: Aunque eso también sería horrible. Nada, no es nada en particular. Sigue avanzando, sigue avanzando.
 
Julius giró la cabeza y miró a Subaru, quien, al notar dicha mirada, agitó sus manos ante él. Entonces, Julius se encogió de hombros y continuó liderando la subida por las escaleras, sujetando aún la mano de Anastasia.
 
Ahora mismo, avanzaban a pie hacia el piso superior de la torre. No tenían prisa, así que iban a un ritmo tranquilo, lo que contrastaba con sus sentimientos de recelo. Julius y Anastasia iban al frente, justo después iban Ram y Emilia, con Subaru y Beatrice justo detrás. Y finalmente, Shaula y Meili eran las últimas.
 
Meili: Cuidadoo, onee-san desnuda, no te agites tanto.
 
Shaula: Vaya vaya, para ir montada en mis hombros es una supermandona, pequeñaja~.
 
Meili: Es quee… estoy cansadaa. Llevo caminando muchísimo tiempoo, y no puedo subir y bajar tantas escaleraas.
 
Shaula: Vale, pero ¿por qué tengo que llevarl—¡AH! ¡No tire de mi pelo!
 
A pesar de las quejas, su conversación no era mordaz en absoluto.
El último dúo formado por Shaula y Meili era bastante curioso, ya que Shaula llevaba sobre sus hombros a Meili mientras subían por las escaleras. Al principio, cuando decidieron ponerse en marcha, Meili aprovechó para quejarse de que le dolían los pies. Sin embargo, había sido la propia Shaula la que se había ofrecido para llevarla sobre su espalda, así que Subaru le dejó hacerlo.
 
Subaru: En lo que respecta a fuerza física, parece que Shaula es la más fuerte de todos.
 
Beatrice: Eso está claro, supongo. —Subaru, no bajes la guardia, de hecho. A pesar de su aspecto, no sabemos cuándo mostrará sus colmillos, supongo.
 
Subaru: ¿Esta mujer? ¿Esa impresión te da?
 
Beatrice: No sabemos cómo reaccionará si descubre que no eres Flugel, de hecho.
 
Subaru: Eso sería…
 
Al oír la respuesta de Beatrice tras aconsejarle ser precavido en voz baja, Subaru dejó su frase inacabada.
Esa hipotética situación ya cruzó su mente antes, pero no creyó que fuera un problema dejarla al final de sus pensamientos. De hecho, Shaula estaba actuando muy amablemente frente a su grupo——No, más bien hacia Subaru, y eso sólo era porque seguía confundiéndole con su Gran Maestro.
 
Y Subaru y el resto sabían que su relación con él era algo en lo que estaba completamente equivocada. Lo negó muchas veces, pero Shaula sólo sonreía y lo rechazaba. De hecho, más que rechazarlo, era como si no le importara, aunque no parara de escucharlo una y otra vez. Pero, en cualquier caso, ella lo ignoraba.
Por lo tanto, la actitud de Shaula no había cambiado, y Subaru podía considerarlo como incluso una garantía de seguridad——
 
Subaru: Eso significa que no sabremos qué será lo que haga que todo se venga abajo.
 
Beatrice: No hay duda en que las cosas acabarán siendo problemáticas si se volviera hostil, supongo. No tendríamos más opción que combinar tu fuerza y la mía, así como la de Emilia y la de ese caballero… Julius, de hecho.
 
Subaru: La fuerza de Shaula, ¿eh?
 
Tomó un rápido vistazo a Shaula, quien hacía un alboroto con Meili.
Tenía una apariencia agradable e indefensa impropia de su aspecto. ——Desde su primer encuentro, y en todas sus conversaciones posteriores, había sido alguien difícil de juzgar en muchos sentidos.
Sin embargo, aunque Subaru ahora mismo estaba indeciso sobre cómo tratar a Shaula, no notaba hostilidad alguna en ella, o al menos eso parecía. Aunque estaba actuando de manera afable debido a que lo confundía con otra persona, y aunque se habían encontrado con un recibimiento tan pacífico por su parte, era más difícil odiarla que estar desconcertado por ella.
 
No obstante, no debía confundir emociones tan sensibleras con una falta de peligro inminente.
 
Subaru: …
 
Mientras echaba miradas a Shaula y se fijaba en sus desprotegidas extremidades, Subaru comenzó a reflexionar.
Ella confesó haber sido quien los utilizó como diana en las dunas y quien disparó esos destellos de luz blanca desde la torre. El corto intervalo entre aquellos destellos, junto con su precisión, no eran normales; lo cual bastaron para que Subaru se imaginara hasta dónde llegaba la verdadera fuerza de Shaula. Ahora mismo, Subaru ni siquiera sabía si aquello había sido magia o no.
 
Y, sobre todo, estaban esos últimos momentos en los túneles bajo las dunas.
Aquello que permanecía en su terriblemente confusa consciencia, justo antes de perderla, seguramente fue Shaula, quien fue allí a pelear contra aquel centauro de aspecto repugnante.
Ese monstruo que sólo podía ser considerado como la encarnación de lo absurdo o la barbaridad, fue hecho pedazos de improviso por una fuerza aún mayor, y con sus propios ojos él fue testigo de cómo lo hizo desaparecer.
 
No quería admitirlo, pero si acababan en un combate directo contra Shaula, ahora le resultaba imposible imaginar que pudieran derrotarla.
Regulus, Petelgeuse y los demás habían sido oponentes mucho más fáciles.
 
Subaru: … No sé por qué empiezo a sentir tanto rechazo cuando pienso en esos tipos. Bueno, sentir eso es normal, pero lo que siento es una sensación de repulsión familiar.
 
Beatrice: No sé en qué estás pensando, pero tenemos que tener cuidado, supongo.
 
Subaru: Sí. En ese caso… entonces supongo que preguntarle sería más rápido.
 
Beatrice: ¿Eh?, de hecho.
 
Justo después de que Beatrice respondiera confundida, Subaru giró sobre sí mismo y Beatrice con él al mismo tiempo. Mientras giraba sus pies en la escalera para poder mirar atrás, Subaru miró directamente al dúo de Shaula y Meili.
Ante ese movimiento, Shaula se detuvo y ladeó la cabeza.
 
Shaula: ¿Qué pasa, Gran Maestro? ¿Puede ser que también esté supercansado, Gran Maestro? No sería un problema para mí llevarle, pero mi espalda ya está superocupada con esta chica que actúa como una pequeña princesa, ¿sabe?
 
Subaru: Eso, en sí mismo, dejaría una gran impresión, así que mejor no. Ah, aunque lamento meterme entre tu divertido juego con Meili y tu PONYTAIL
 
Shaula: No es una PONYTAIL, sino una SCORPIONTAIL.
 
Subaru: …
 
Shaula: Es una SCORPIONTAIL.
 
Como si fuera un disco rayado, Shaula lo repitió para el taciturno Subaru.
Agarrando uno de los mechones de su coleta, Shaula rápidamente la movió en frente de su rostro y…
 
Shaula: Una SCORPIONTAIL
 
Subaru: ¡Ya lo pillo! ¡¿Por qué tanta insistencia?! Como sea, lamento entrometerme mientras te haces amiga de Meili, pero hay algo que quiero preguntarte.
 
Shaula: ¡Sí! ¡O sea, si el Gran Maestro tiene algo que decir, lo escucharé sea lo que sea! Me superalegra que me hable así, Gran Maestro~.
 
Shaula agitó su PONYTAIL… Eh, más bien, su SCORPIONTAIL con mucho gusto. Como resultado, la coleta golpeó a Meili, quien estaba en su espalda. Subaru ya había experimentado esa coleta inesperadamente blandita, pero dejando eso de lado…
 
Subaru: Escucharás lo que diga, ¿verdad?
 
Shaula: Nada pervertido, ¿verdad?
 
Subaru: ¿Es lo primero que se te ocurrió? Así no harás reír a nadie.
 
Shaula: Como si el Gran Maestro pudiera captar una broma. ¡Estamos superempatados!
 
Al ver que Shaula era capaz de devolvérsela, Subaru se quedó desconcertado sin poder seguir el ritmo de Shaula. Normalmente, la mayoría de la gente acababan fuera de sincronía cuando se mezclaban con el ritmo de las conversaciones de Subaru. Por eso, solía ser Subaru el que encontraba siempre el hilo conductor en una conversación, pero parecía duro hacerlo esta vez.
La dificultad en esta ocasión era diferente a la dificultad con los Arzobispos del Pecado. En su caso, era difícil empezar una conversación con ellos en primer lugar, pero era diferente en el caso de Shaula.
 
Al no entender a su interlocutora en absoluto al mismo tiempo que ella sí le entendía a él, Subaru se sentía en desventaja.
Como si realmente, Flugel, Subaru, y a saber quién más, tuvieran muchos puntos en común.
 
Subaru: Como sea, tengo una pregunta y una petición. Necesito que las respondas con sinceridad, y con tanta obediencia como sea posible.
 
Shaula: Eso no parece una petición. O sea, bien podrían ser órdenes.
 
Subaru: No soy tan mandón. Así que, sobre la pregunta… Nos atacaste desde la torre, ¿verdad? ¿Qué demonios fue eso?
 
Shaula: Era el HELL'S SNIPE, un disparo para que insectos molestos no se acerquen a la torre.
 
Subaru: … ¿Qué?
 
Shaula: HELL'S SNIPE.
 
Al haberlo dicho en inglés mientras sonreía radiante, la cara de Subaru se volvió lúgubre.
 
—Cómo decirlo… Bueno, es un nombre que conozco.
 
Shaula: O sea~, si lo pienso ahora, me superalegro de que el HELL'S SNIPE no le alcanzara, Gran Maestro. Si la DIMENSION GATE no se hubiera desvanecido, podría haber seguido tirando disparo tras disparo hasta acertarle, Gran Maestro.
 
Subaru: ¡Espera espera espera espera, hay mucho vocabulario nuevo! ¿DIMENSION?
 
Shaula: DIMENSION GATE. Es un truco para prevenir que la gente alcance la torre.
 
Por la manera de hablar de Shaula, Subaru adivinó que la DIMENSION GATE —y cualquier otra cosa que hubiera— había cortado su camino al campo de flores gracias al Viento de Arena; pero aun así, la distorsión del espacio se deshizo por el efecto del E·M·T al final.
 
Shaula: Pero, gracias a eso, supe que usted era realmente el Gran Maestro, así que todo resultó bien al final. O sea, si le hubiera acertado, Gran Maestro, definitivamente se hubiera superenfadado conmigo, ¿no?
 
Subaru: Ah… sí, probablemente. Espero que te libres con que sólo yo esté enfadado contigo.
 
En realidad, sí le había acertado y había muerto dos veces, así que le preocupaba poder alcanzar ese nivel de enfado.
Era raro que su enfado no subiera rápidamente cuando se encontró con quien lo asesinó. Parte de la razón era porque ahora entendía que había sido algún tipo de accidente, y que era inútil incluso intentar que Shaula aceptara su responsabilidad.
 
Meili: Peroo, si hubieras logrado darle, onii-san habría acabado muerto, ¿noo? Si eso hubiera pasado, no creo que estuviéramos hablando sobre si enfadarnos o noo.
 
Estando sobre la espalda de Shaula, Meili intervino en la conversación en lugar de Subaru, quien estaba pensando en perdonarla. Al oír sus palabras, Shaula dejó salir una risa incontrolable totalmente impropia de una chica.
 
Shaula: ¿Qué está diciendo, pequeñaja? Es imposible que mi Gran Maestro muriera por algo como eso. Porque, desde el principio, el Gran Maestro siempre ha sido alguien que no puedes saber si está muerto o no.
 
Meili: Pero peroo, el Gusanito de Arena recibió muchos disparos y acabó muriendo, así quee…
 
Shaula: No me importan cosas como los gusanos de arena o los osos. Mi Gran Maestro no moriría, eso es lo que es importante. ——Si muriera, eso significaría que no es mi Gran Maestro.
 
Sonriendo distraídamente y con los ojos llenos de júbilo, Shaula miró a Subaru. La espalda de Subaru tembló cuando volvió su sonrisa inocente hacia él.
Una inocencia como la de un niño, y una fe invulnerable. Eso era lo que ponía en Flugel, un ideal que construyó rigurosamente en su interior más de lo que Subaru se atrevía a imaginar.
De acuerdo con las preocupaciones de Beatrice, si llegara el momento en el que no estuviera de acuerdo con Subaru, entonces…
 
Shaula: Me disculpo por tardar en recogerle de la Basílica de Arena. Mientras dejaba al otro grupo en la torre, el Gran Maestro y el resto que iban con él avanzaron hacia las profundidades de los túneles, así que estaba en un superaprieto.
 
Subaru: Ah, no, está bien… Aunque, espera, ¿dijiste «Basílica de Arena»?
 
Shaula: Sí. Es superpeligroso, así que es mejor que no se acerquen. O sea, es imprudente acercarse sin tener todas las llaves, incluso si es usted, Gran Maestro. Hay Soberanos de la Hambruna acechando también por ahí.
 
Subaru: Soberanos de la Hambruna… ¿te refieres a esos monstruos con forma de caballo?
 
Basílica de Arena, llaves, Soberanos de la Hambruna… Había muchos términos que le intrigaban, pero su mente se decantó por la última: los Soberanos de la Hambruna.
Quizás se refería a ese Centauro.
Ante su pregunta, Shaula asintió.
 
Shaula: Esas cosas no estaban por aquí cuando estaba el Gran Maestro, así que pensé que le sorprenderían. En esencia, sólo acechan por el interior de la Basílica de Arena, así que no se cruzará con ellos a menos que entre ahí. Pero de vez en cuando, uno de esos se aventura a salir fuera, así que voy y lo destruyo sin piedad.
 
Subaru: ¿Hay muchos de ellos?
 
Shaula: Hay montones y montones.
 
Al oír a Shaula confirmar aquello sin ninguna duda, Subaru sintió verdadero asco desde el fondo de su ser.
El Centauro = Soberano de la Hambruna era realmente fuerte, y por supuesto, su aspecto y su modo de vida eran cosas que traían sentimientos indescriptiblemente desagradables. Esperaba que sólo hubiera un espécimen de ser posible, pero no parecía que fuera el caso. Se lo dijo utilizando la expresión «montones y montones».
 
Meili: Soberano de la Hambruna… No me suena ese nombree. Me gustaría ver uno, quizáás.
 
Subaru: ¡No lo hagas! Eso no es algo que un niño necesite ver.
 
Meili: O-onii-san…
 
Cuando Meili dijo aquellas palabras a la ligera, Subaru le dio una advertencia muy seria. Quizás, aquellas palabras habían salido del corazón de Meili porque era como una coleccionista de mabestias, pero no era recomendable ponerse en contacto con ellos para rellenar un libro de dibujos.
Shaula asintió con la cabeza ante las palabras de Subaru.
 
Shaula: Creo que es mejor no hacerlo. O sea, los Soberanos de la Hambruna son mabestias con el concepto de que sus cuernos pueden regenerarse una y otra vez, así que no puedes hacer pactos con ellos como con otras mabestias. Matar a todos los enemigos a simple vista, esa es su justicia.
 
Meili: Buu~, entendidoo.
 
Haciendo un mohín con un gesto propio de su edad, Meili dejó a un lado su propia curiosidad.
Mientras se sentía aliviado por la situación, Shaula dijo Entonces… y procedió a volver a hablar con Subaru.
 
Shaula: Gran Maestro, ¿eso era todo lo que quería preguntarme?
 
Subaru: Sí, por ahora eso sería tod… Espera, hay más.
 
Shaula: ¿—?
 
Manteniendo la cabeza ladeada, Shaula se preparó para recibir la pregunta con una actitud que decía «¡lánzamela!». Considerando que ella les había abierto su corazón hasta ahora, era bastante deshonesto por su parte seguir con la guardia en alto. Pero algunas veces había que endurecer el corazón sin importar cuán doloroso fuera.
Si pudiera cambiar algo diciendo sólo una cosa de cara al futuro, entonces hacerlo sería bueno.
 
Subaru: Shaula, ésta es mi petición. No me causes a mí, o a mis compañeros, ningún daño.
 
Shaula: …
 
Subaru: La orden de tu Gran Maestro era atacar a cualquiera que se acercara a la torre… ¿cierto? Ahora que estamos dentro, esa orden ya no nos afecta. Así que ya no hace falta que nos ataques. No nos causes ningún daño. Absolutamente ninguno.
 
Shaula: …
 
Shaula entrecerró los ojos ante Subaru, quien repitió sus palabras una vez más para que quedara totalmente claro.
Mientras la miraba a los ojos, vio que el color de estos era de un profundo verde. Shaula, cuya expresión había sido todo sonrisas desde que se conocieron, había dejado de sonreír, como si ahora estuviera reflexionando profundamente por primera vez.
Por un tiempo, hubo silencio. Subaru, quien había aguantado la respiración debido a esta extraña tensión, no pudo soportarlo más, y dejó escapar el aliento. Y entonces…
 
Shaula: Vale, OK. Lo he memorizado palabra por palabra como una nueva orden del Gran Maestro~.
 
Subaru: …
 
Shaula: ¿Gran Maestro?
 
Inmediatamente después de que ella decidiera aceptarlo, los gestos de Shaula cambiaron, volviendo a su frivolidad habitual. Shaula acercó mucho su rostro al de Subaru, cuyos ojos se habían abierto de par en par sin entender el repentino cambio de actitud de ella.
Sus ojos se miraban los unos a los otros a corta distancia, pero no pudo encontrar ningún engaño o maldad en sus ojos verdes. Al menos, hasta donde Subaru podía ver.
 
Subaru: ¿Te parece bien?
 
Shaula: Ni bien ni mal. Lo que usted diga, Gran Maestro. Además, no es superdifícil. Desobediencia no violenta.
 
Subaru: Ya que vas a seguir la orden, ¿no querrás decir que serás sumisa como una esclava?
 
Shaula: Aunque usted pueda hacer lo que le plazca con mi cuerpo, ¡no le dejaría robar mi corazón!
 
Subaru: ¡Calla!
 
Subaru propinó un papirotazo a la frente de Shaula, cuyo rostro se había puesto tenso, para hacerle dar un paso atrás. Shaula se echó atrás diciendo Auuh , causando que Meili entrara en pánico en su espalda, pero no le pasó nada grave.
En cualquier caso, la petición de Subaru, de algún modo, parecía que había sido aceptada rápidamente. No estaba claro lo efectiva que iba a resultar, pero, al menos…
 
Subaru: Parece que mientras no la decepcione, la promesa seguirá ahí.
 
Beatrice: Si ese es el único requisito, entonces estará bien, de hecho. Esperas decepcionarla, pero no lo harás, supongo.
 
Subaru: De verdad que me alegra que me tengas en tan alta estima, pero en este caso, ¿que creas firmemente que no la decepcionaré no significa que estás siendo demasiado optimista? ¿Qué haría Flugel? ¿Me deberían crecer alas? Suena como si fuera alemán.
 
Por cierto, Subaru creía que Flugel era una palabra alemana que significa Alas.
No esperaba sacar algo de ahí, pero aquello también era sospechoso. En cualquier caso, este Flugel, junto con el nombre de Shaula, eran demasiado sospechosos.
 
Subaru: Ah sí, Shaula. Tengo una última pregunta que hacerte.
 
Shaula: ¿De qué se trata~?
 
Las mejillas de Shaula estaban siendo pinchadas por Meili, y su cara carecía de toda viveza.
Dándole todavía la espalda a Shaula, Subaru hizo un gesto de que fue sin querer, y procedió a hablar.
 
Subaru: Maia, Electra, Taygeta, Alcíone, Celaeno, Astérope.
 
Beatrice: …¿Subaru?
 
Beatrice, que estaba al lado de Subaru, tenía una mirada confusa cuando escuchó a Subaru recitar aquellas palabras.
Eran sólo un conjunto de palabras que no deberían tener significado cuando las escucharan.
Naturalmente, habían oído cuatro de esas palabras hace un momento, pero no eran palabras que fueran fáciles de recordar o de recitar de memoria… a menos que ya las conocieras de antes.
 
Subaru: Todas ellas, en orden desde la cima hasta la base, son los nombres de los pisos de esta Atalaya Pléyades… quiero decir, Gran Biblioteca Pléyades, ¿verdad?
 
Shaula: Correcto~.
 
Subaru: Entonces, ¿dónde está Mérope?
 
Shaula: …
 
Shaula, una vez más, se mantuvo en silencio al escuchar la pregunta de Subaru. Sin embargo, esta vez era diferente: era un silencio de sorpresa, como si la hubieran pillado con la guardia baja.
Al oír débilmente el sonido del aliento de Shaula siendo arrebatado, Subaru consideró que había conseguido tocar una verdad.
 
Beatrice: Subaru, ¿qué le preguntaste, de hecho? ¿Qué significa Mérope, supongo?
 
Subaru: Es el nombre de la última de las siete hermanas. Sería raro que no hubiera siete en Pléyades.
 
Los pisos habían sido nombrados desde la primera a la sexta. Sin embargo, los nombres que seguían ese patrón se basaban en las siete hermanas——por lo que debería haber un piso con el séptimo nombre.
 
Subaru: Si no es el séptimo piso… entonces supongo que será el piso cero.
 
Shaula: Hay un piso cero. El Gran Maestro los nombró, así que es supernatural… Sin embargo, el lugar fue hecho después de que el Gran Maestro se fuera, o sea que no debería saber dónde está.
 
Shaula contestó con voz áspera a las conjeturas de Subaru. Subaru sintió a Beatrice sobresaltarse con sorpresa a su lado, pero él se lamió los labios secos y entrecerró los ojos.
No se sintió especialmente bien por lograr descubrir eso. Después de todo, para Subaru eso era algo obvio y de esperar.
 
Subaru: Si el primer piso es el más alto, ¿entonces el piso cero debe estar incluso por encima? Entonces, para llegar a él…
 
Shaula: ——Ni hablar.
 
Shaula rápidamente interrumpió las palabras de Subaru, quien iba a preguntarle cómo llegar al piso cero. Al sentir la fuerza en su tono de voz, Subaru tomó un rápido vistazo de vuelta hacia ella. Cuando lo hizo, vio que la expresión facial de Shaula no había cambiado.
Sonriendo, ella aún lo miraba con confianza; pero había una ligera soledad en sus ojos.
 
Shaula: Todavía no cumple las condiciones. O sea, Gran Maestro, usted volvió para verme en mitad de su viaje, y estoy supersatisfecha con eso. Por eso, el piso cero es un «ni hablar».
 
Subaru: …
 
Aunque su tono de voz no había cambiado, se sentía como una firme pared hasta el punto de que se sentía raro.
La promesa que habían hecho hace unos minutos, y el permanente peligro que era capaz de hacerle temblar hasta su interior, apelaron fuertemente a su sentido del peligro que emanaba de ella.
Y por eso, Subaru dejó de preguntarle más sobre ello.
 
Subaru: Entendido. No diré más tonterías. Mantengamos nuestra promesa de antes.
 
  Shaula: Recibido alto y claro~. La mantendré~, la supermantendré~.
 
La expresión de Shaula cambió notablemente, pasando a sonreír ampliamente con el espíritu renovado como si hubiera olvidado su reciente conversación.
Y al escuchar su alegre voz desde atrás, Subaru dejó salir un profundo suspiro.
 
Beatrice: Subaru, si fuera demasiado, ¿lo dirías, de hecho?
 
Subaru: Sí, no te preocupes. Sólo son muchas cosas en mi mente.
 
Al oír las palabras de preocupación de Beatrice, Subaru sonrió débilmente y después le acarició la cabeza con afecto. Cuando lo hizo, Beatrice no pudo decir nada, pero esto también era un rito para que Subaru se tranquilizara.
 
Las rarezas de Flugel se habían vuelto aparentes en su conversación con Shaula.
No era la gran cosa. Él era lo mismo que Subaru.
 
Subaru, Al, Hoshin, y Flugel.
Una persona que había traído conocimiento que no debería existir en este mundo, y que ostentosamente lo había dejado atrás para dejar su huella en este mundo. No le quedaba ninguna duda: Flugel era una persona que procedía del mismo lugar que él.
 
Subaru: Hace siglos, ¿eh?
 
Tras reflexionar en aquello durante mucho, mucho tiempo, Subaru se rascó la cabeza violentamente.
Lo que había sentido en este mundo diferente, lo que había pensado, a lo que había apuntado, lo que había deseado, etc.
 
¿Qué había deseado este hombre que parecía haber renunciado al título de Sabio y plantado el árbol?
¿Seguirá vivo en este mundo?, fue lo que pensó.
Y entonces, desde detrás de Subaru…
 
Shaula: Gran Maestro.
 
Subaru: ¿Sí?
 
Shaula le llamó con naturalidad. Sin detenerse en sus pasos, Subaru únicamente giró su cabeza para mirarla. Shaula miró a Subaru con un poco de timidez.
Y con una expresión adornada por una sonrisa realmente encantadora…
 
Shaula: Bienvenido a casa de nuevo, Gran Maestro. ——Esta Shaula ha estado esperando el regreso del Sabio Flugel con todo su corazón.