domingo, 15 de mayo de 2022

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Esparcido en la arena


Inglés

Español
Miguel

Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse

※ ※ ※ ※ ※

Los dedos de Subaru envolvían el blanco y fino cuello. Mientras Subaru apretaba su agarre usando toda su fuerza y sentía los huesos del cuello crujir bajo sus palmas, le pareció que algo estaba fuera de lugar——como si fuera el fino cuello de una chica.
 
Ram: …a, ukh.
 
Alguien estaba encima de Ram a horcajadas, estrangulando su cuello con todas sus fuerzas. Un quejido escapó de sus labios.
Sus nobles facciones estaban envueltas en agonía, y se podía apreciar un hilo de saliva goteando del filo de sus rosados labios. En su boca, su roja lengua bailaba de un lado a otro buscando la libertad. Sus brazos y piernas se movían violentamente, intentando resistirse a él desesperadamente.
 
Subaru: …
 
Subaru seguramente no podría oponerse a Ram si ella ofreciera una resistencia seria.
Ella había logrado retrasar a Garfiel en el Santuario por sí misma, e incluso si no lo hubiera hecho, era una mujer que debería estar bien versada en el arte de la autodefensa. Sería razonable asumir que poseía múltiples maneras para restringirle y tratar con una situación de este calibre, donde un hombre intentaba tomar ventaja desde arriba.

Sin embargo, eso dependería de si sería capaz de tener al menos una de sus extremidades libres o no.
 
Subaru: —PROVIDENCIA INVISIBLE.
 
Ram: …gh.
 
Subaru liberó las emociones oscuras dentro de su pecho mientras estrangulaba su cuello con un *grig-grig*. El sedimento oscuro e invisible tomó forma y ayudó a mantener los brazos y piernas de Ram firmemente sujetos al suelo. Con sus extremidades inmóviles, Ram era incapaz de oponerse con eficacia. Su respiración pronto cesaría si continuaba estrangulando su cuello con fuerza.
 
Ram también habría lamentado sus comentarios previos si dejaba de respirar. Subaru sería capaz de hacerle pagar con su vida por haber herido su corazón con sus palabras equivocadas, por sus comentarios sin ninguna base que habían surgido de su propio egoísmo, y por haber hablado a la ligera de Rem, por pensar que a él nunca le importó.
 
Subaru: La culpa es tuya. ¡Tuya, tuya, tuya!
 
Ram es detestable. Ram es detestable. Ram es detestable.
 
Todas las pequeñas cosas que se habían apilado salieron una detrás de otra. Colocó su odio en los dedos que estaban estrangulando su cuello, y sus uñas atravesaron su fina y pálida piel, haciendo brotar la sangre.
 
Ram: Huugh.
 
Los ojos llenos de odio de Ram miraron a Subaru, quien respiraba agitadamente y disfrutaba del toque de la cálida sangre en la punta de sus uñas.
 
¿Qué es esta inflexibilidad en sus pálidos iris rosados que me miran a pesar de que la luz de su vida va a ser extinguida? Como si estuvieran diciendo: «No moriré de verdad sólo porque me arrebaten la vida».
 
Decidió que le sacaría los ojos después de haberla estrangulado hasta la muerte.
 
Subaru: Voy a destrozarte pedazo a pedazo, mujer de mierda… Cuando pienso que me miras con un rostro como el de Rem, me dan ganas de vomitar.
 
Ram: …
 
Subaru: ¿Eh? ¿Qué dices? No puedo oírte. Si tienes algo que decir, dilo clarament-
 
Ram: …la.
 
Ram jadeó algo que se solapó con la última sílaba de las abusivas palabras de Subaru.
Por una fracción de segundo, Subaru entrecerró sus ojos al eco de ese sonido.
A continuación, la arena por debajo de Subaru, que mantenía a Ram sujeta al suelo, explotó y ambos salieron volando.
 
Subaru: ¡¿QU?!
 
Ram: ¡Haah!
 
La arena que salió despedida por la explosión cubrió a Subaru, alcanzando el interior de su boca y ojos. Cayó hacia atrás al sentir la arena y el dolor. Ram también había sido alcanzada por la explosión, y su pequeño cuerpo se había llevado la peor parte a la vez que consiguió alejarse de él.
Debido a los cortes del golpe, la sangre de Ram se esparció por la arena. Pero había escapado del agarre de Subaru. Eso era lo que importaba.
 
Subaru: ¡Ram! ¡Usaste tu puta magia!
 
Ram: Tuve tiempo suficiente… para tomar aliento. Eso es todo lo que necesito… para ser capaz de conjurar… gh.
 
Ram se levantó sobre sus rodillas, respirando débilmente. Apenas había logrado lanzar su magia de viento Fula mientras era estrangulada. Incapaz de permitirse fallar, e incapaz de apuntar con precisión, en su lugar había apuntado debajo de ella misma.
Como resultado, ambos habían sido arrastrados en la explosión y ella escapó del peligro.
 
Subaru: ¡Tch!
 
Ram: …
 
Tan pronto como se dio cuenta, Subaru llevó su mano hacia la parte de atrás de su cintura y sacó su látigo. Al mismo tiempo, Ram sacó una varita corta de su pecho, dejando salir su espíritu de lucha y demostrando que estaba lista para la batalla.
Como maga, Ram podía hacer poderosos ataques, pero incluso Subaru no sería vencido en cuanto a la velocidad con la que podía atacar. La veloz naturaleza del látigo era reconocida incluso entre las grandes armas de este mundo. Quería agitar su látigo directamente a su mirada imperturbable para no tener que volverla a ver de nuevo.
 
Subaru: ¡Aunque empieces a llorar y pedir perdón, es demasiado tarde!
 
Ram: Eso es lo que debería decir yo. No hay nada bueno en dejar que un pervertido sexual como Barusu se encuentre con Rem. Conviértete en pedazos y marchítate en la arena.
 
Subaru: ¡Lo que tú digas!
 
La determinación de Subaru en pelear contra Ram, quien había dejado salir con cuidado sus intenciones asesinas, se endureció.
Haciendo uso de la luz del candil que había dejado caer entre ellos, Ram y Subaru continuaron mirándose el uno al otro, moviéndose en círculos, intentando lentamente alcanzar la distancia para golpear.
Y justo cuando iban a lanzarse a asesinarse el uno al otro…
 
???: —¡Basta, ya es suficiente!
 
Subaru y Ram: ¡¿—?!
 
Las caras de Subaru y Ram cambiaron al oír un fuerte y seco aplauso que hizo eco. Quien los había interrumpido —Anastasia— los miraba montada sobre la dragona.
Miró a los dos que habían estado a punto de intentar matarse el uno al otro, aún sentada sola encima de Patrasche.
 
Anastasia: Es suficiente. Es inaceptable que ambos se miren er uno ar otro con er rostro lleno de furia a pesar de ‘tar en er mismo bando. Debería haber límites, ‘tén donde ‘tén.
 
Subaru: ¿Límites? , POR SUPUESTO QUE HAY LÍMITES. Y LA QUE LOS CRUZÓ Y DIJO ALGO QUE NUNCA DEBERÍA HABER DICHO FUE ESA CHICA DE AHÍ, ¡¿NO CREES?! ¡POR ESO VOY A HACER QUE LO PAGUE!
 
Anastasia: Ugh, ya que no voy a conseguir na’a de ti, ¿qué opinas tú, Ram-san?
 
Anastasia miró con asombro a Subaru, quien apuntaba con su dedo a Ram y hablaba escupiendo saliva por la boca. Había dirigido la conversación hacia Ram, pero la respuesta que recibiría de la chica de pelo rosa no sería diferente de la de Subaru.
Ram aún mantenía la punta de su varita apuntando a Subaru, en guardia para la batalla.
 
Ram: Qué pregunta más estúpida. Es la actitud de Barusu lo que es intolerable… La paciencia de Ram está alcanzando el límite. Si lo único que le importa es él mismo, ¿por qué no se deja caer él solo a un pozo oscuro tal y como quiere?
 
Subaru: ESTOY TA~N SORPRENDIDO, QUE NO SÉ QUÉ DECIR. ¡VETE A LA MIERDA!
 
Anastasia: Na’a bueno de ella tampoco, ¿eh? Cielos. Parece que tengo musho sobre los hombros.
 
Viendo que la furia de Ram permanecía inalterable, la furia de Subaru tampoco mostró signos de menguar.
Anastasia se encogió de hombros como indicando que iba a rendirse con ambos, quienes continuaban intercambiando tajantes miradas asesinas. Al ver eso de reojo, Subaru empezó a sentirse irritado por Anastasia.
 
En primer lugar, ¿por qué Anastasia era la única con una expresión de ser ajena a este grupo?
Se preguntaba quién demonios había estado detrás de todo lo que había pasado. Quién demonios les había dicho de viajar a las Dunas de Auguria, en dirección a la Atalaya del Sabio. ¿Quién demonios se pensaban que eran dejándoselo todo a otros a pesar de tener el mayor incentivo para partir hacia la atalaya?
 
—Y para colmo, está sentada sola, incluso ahora, mirándome desde arriba, desde MI Patrasche.
 
Subaru: EY, TÚ. QUÉ COJONES ESTÁS SERMONEÁNDOME DESDE AHÍ ARRIBA. BAJA.
 
Anastasia: … Uff, ¿hemo’ llega’o a eso?
 
Subaru: Ponte al mismo nivel que yo antes de volver a hablar con tanta arrogancia. Oiré lo que tengas que decir después. ¡No voy a dejarte sermonearme a menos que puedas hacer eso!
 
Dio un latigazo al suelo, esparciendo la arena con un silbido. Su látigo abría la piel si golpeaba a su objetivo; bastaba con mirarlo para saber que su látigo era un arma diseñada para infligir graves heridas. Probablemente no le importaría hacer daño al cuerpo de Anastasia, estuviera dentro Eridna o no.
Anastasia cumplió con las órdenes de Subaru y lentamente bajó del lomo de Patrasche. Justo después de aterrizar en la arena, preguntó ¿Ahora qué? ladeando su cabeza.
 
Anastasia: Ya me bajé, pero… Natsuki-kun, ¿qué es lo que quieres hacer?
 
Subaru: Eso debería ser obvio. Dejaré que esa idiota retire lo que dijo antes, y si no quiere, entonces sólo quedará una cosa por hacer.
 
Si Ram cambiaba su actitud y se disculpaba desde lo más profundo de su corazón, retirando todo lo que dijo hasta ahora, entonces Subaru consideraría tener en cuenta las circunstancias extenuantes.
Sin embargo, la reacción de Ram, quién escuchó lo que dijo, sería muy obvia.
 
Anastasia: Bien, eso es lo que dice Natsuki-kun, pero ¿qué piensas tú, Ram-san?
 
Ram: No hay nada que discutir, la conclusión es tan perfecta que Ram no tiene nada de lo que retractarse. A Ram le cuesta entender qué demonios debería decir de otra forma.
 
Ram bufó, declarando con una actitud que parecía que se estaba mofando de ellos desde lo más profundo de su ser.
Esa fue su respuesta. Y, al decir esto, ella había perdido para siempre la oportunidad de ser perdonada.
 
Subaru: Ya la has oído. Retírate. Voy a hacer que sólo quede un rostro en este mundo, el rostro de Rem.
 
Ram: …
 
Subaru: EH, OYE. ¿No tienes nada que decir?
 
Ram: Aunque esto sea como hablarle a una pared, la idiotez es algo contagioso cuando hablas con idiotas. Por eso Ram no dirá nada más.
 
Una vena se hinchó en la frente de Subaru, con su paciencia a punto de explotar.
En ese estado, Subaru reunió su fuerza e intentó llegar a donde se encontraba Ram, justo delante de él, para que pudiera destrozarla miembro a miembro. Anastasia se apresuró en levantar sus manos en frente de Subaru.
 
Anastasia: ¡Whoawhoawhoa! ¡Cármate! ‘Tás sacando conclusiones precipita’as otra vez.
 
Subaru: ¡Sal de mi camino! ¡¿Quieres ser la primera a la que le saque la vida a golpes?!
 
Anastasia: Me dejaste esto a mí. ¿Recuerdas? Ey, Ram-san, sólo un segundo…
 
Reteniendo a Subaru, quién intentaba avanzar, Anastasia se giró hacia Ram. Permaneciendo callada, Ram miró a Subaru, antes de verse forzada a mirar hacia Anastasia.
Sin embargo, no parecía que fuera a cambiar de opinión. De hecho, la mirada de sus ojos delataba que no tenía intención de hacerlo. Parecía que había avanzado hacia Anastasia sólo por obligación.
 
Anastasia: Mira, Ram-san. Entiendo que debido a la mala atmósfera varios sentimientos acabaran corruptos, pero…
 
Ram: Tal conversación no importa a Ram ahora mismo, ¿no cree? Más que eso, vaya y dígale a ese idio-
 
Anastasia: Ya veo. No importa; cielos.
 
Dando la impresión de estar nerviosa, Ram también intentó terminar la conversación con Anastasia. Por primera vez, había dejado de mirar a Subaru y miró a los ojos a Anastasia.
La razón era porque sintió un impacto repentino. El impacto había atravesado su cuerpo, más precisamente la parte izquierda del pecho——debido al grueso cuchillo que Anastasia llevaba en la mano.
 
Ram: ¿A… gh…?
 
Anastasia: Tuve que deci’ir a ojo cuár de vosotros sería má’ útir. ¿Pue’es perdonarme?
 
Retorció el cuchillo y lo sacó de la herida.
Ram miró a la herida mortal que había surgido en su pecho izquierdo mientras sangre salía de la comisura de sus labios. Luego miró a Anastasia, quién había alzado su mano con una sonrisa en su rostro, y colapsó en frente de ella.
Ram cayó a la arena sin fuerzas. La sangre que brotaba de ella continuaba siendo tragada por la seca arena.
 
Subaru: ¿Qu… é?
 
Subaru miró la escena con sus propios ojos, sin entender lo que había pasado.
La mano en la que portaba su látigo tembló y sus molares crujieron de furia.
 
Subaru: ¡Por qué has…!
 
Anastasia: Ya que se dirigían a ello lentamente, Natsuki-kun, ¿no se habrían acaba’o matando er uno ar otro si Ram no perdía su concentración? ¿Qué haría yo si ambos acabaran heri’os, o muertos? No pue’o escapar de este lugar sola, ¿sabes?
 
Anastasia movió su cabeza hacia el furioso Subaru, sin mostrar mala voluntad.
Sus palabras tenían sentido, pero ¿qué podía hacer él con toda su furia, ahora que había sido aplastado por la lógica? Sus ganas de atacar a Ram aún seguían ahí, y su rabia seguía acumulándose.
 
Anastasia: ¿O acaso sientes… que deberías desquitarte conmigo?
 
Subaru: …
 
Anastasia: ¿No crees que es estúpido dejarte llevar por tu rabia y perder de vista er objetivo? Creo que ya nos hemo’ libra’o suficiente de compañeros por er momento.
 
Las palabras de Anastasia continuaron aumentando su furia como si lentamente estuviera añadiendo leña sobre el fuego.
Era verdad lo que decía, seguir librándose de las personas que habían llegado tan lejos era estúpido. Además, Anastasia=Eridna era su guía en el viaje hacia la Atalaya Pléyades. Era dudoso si su conocimiento había sido útil, pero apartarla sería una mala decisión.
Ella era diferente de Ram. Las últimas palabras sólo le hicieron daño en el estómago y no tenían sentido para él. Anastasia era una pieza que sería una molestia perder; sí, así era.
 
Subaru: …De acuerdo, te seguiré la corriente por ahora.
 
Anastasia: , eso me parece bien. De hecho, me alegro. Qué alivio.
 
Haciendo el espectáculo de acariciar su pecho en alivio, Anastasia sonrió de oreja a oreja. Y entonces pisó la arena, dando una impresión peligrosa, y avanzando hacia Subaru, ofreciéndole la mano.
 
—¿Quiere hacer un apretón de manos?
 
Anastasia: Una reconciliación, un apretón de manos, para mostrar que de aquí en a’elante nos trataremo’ bien er uno ar otro, ¿verdad?
 
Subaru: …
 
Subaru vaciló por un momento en sus pensamientos al mirar la mano que le había ofrecido, sin rastro de maldad en su rostro.
Esos parecían los verdaderos sentimientos de Anastasia——o mejor dicho, los de Eridna. Él no sabía con seguridad lo que estaba conspirando. Ni se sentía a gusto u optimista pensando que todo lo que había dicho era la verdad.
 
Para empezar, Anastasia había matado a Ram con el cuchillo que había mantenido oculto, expresando la misma sonrisa que le mostraba ahora. Ciertamente, con un cuchillo que había mantenido oculto.
 
El grueso cuchillo que portaba parecía que pudiera cortar hasta el hueso según cómo se manejara.
Dado que había sido puesto en su mochila de emergencia junto con los candiles, el tipo de utilidad de un objeto que presuntamente era para supervivencia era bastante alto. Sin embargo, lo había mantenido oculto todo este tiempo, y lo había usado en su propia defensa en su momento de necesidad. ——No, quizás no fue defensa propia.
 
Anastasia: ¿Natsuki-kun?
 
Subaru: …
 
Anastasia: ¿No apretarás mi mano?
 
La mano que le había ofrecido, la derecha, estaba vacía. Sin embargo, su mano izquierda aún portaba el cuchillo, incluso ahora.
La distancia a la que sería capaz de apretar su mano era la misma en la que el cuchillo sería capaz de alcanzarle. Al menos una de sus manos estaría ocupada si él la tomaba. Ni siquiera necesitaba considerar cuál sería más efectivo a esta distancia, si su látigo o el cuchillo. ¿Tomar su mano no eran en sí mismo una trampa?
 
—¿No debería matarla antes de ser asesinado?
 
Anastasia: ¿Natsuki-kun?
 
Subaru: No te preocupes, no es nada.
 
Subaru ofreció una débil sonrisa y alcanzó la mano derecha de Anastasia.
El momento en el que bajara la guardia sería su oportunidad, después de que se cogieran de la mano.
 
—Providencia Invisible.
 
Una vez más invocó su Mano Oculta, y la negra mano mágica lentamente fijó su objetivo en el delgado cuello de Anastasia.
No cometería el mismo error que hizo con Ram. A continuación, haría que la palma negra aplastara su garganta sin piedad.
Le enseñaría una lección a la mujer que le había seguido menospreciando desde que se había asegurado tener la mano ganadora con su cuchillo.
Pero, aunque quisiera enseñársela, esta mano no era visible.
 
Subaru: …
 
Entonces Subaru lentamente tomó su mano con la suya mientras situaba los dedos de su negra mano mágica alrededor del cuello de Anastasia. Al tocar los sigilosos dedos, la sonrisa de Anastasia se volvió más profunda.
Y al mismo tiempo, los labios de Subaru formaron una sonrisa también.
 
Anastasia: Bien, y ahora…
 
Justo ahora, fue lo que él pensó.
 
Usaría la fuerza de su mano mágica antes de que Anastasia pudiera terminar de hablar y alzara su cuchillo. Agarraría su fino cuello con sus negros dedos y lo aplastaría en un instante.
 
 
——Pero justo antes de que eso ocurriera, una cuchilla de viento apareció desde atrás, cortando el torso de Anastasia en dos.
 
 
    
 
 
Justo después de que creyera haber alucinado que una ráfaga de viento había surcado el aire…
Unas salpicaduras rojas brotaron justo en frente de sus ojos, una voz dijo un tonto ¿Eh? y el cuerpo de Anastasia fue cortado horizontalmente en dos por la mitad.
 
Una gran cantidad de sangre se vertió en la blanca arena. Excrementos y entrañas humeantes se mezclaron en el frío viento, dejando atrás un olor pútrido que permanecería dentro de la cueva.
Rosados intestinos delgado y grueso, junto con muchos otros órganos internos que aún mostraban rastros de actividad, rodaron sobre la arena. La misma arena se convirtió en un escaparate de órganos, donde los objetos expuestos eran los crudos ingredientes de una joven chica.
 
Subaru: …¿Ah?
 
Viendo el espectáculo en frente de sí mismo, Subaru lanzó su mirada a su propia mano.
Lo que vio fue la parte superior del cuerpo de Anastasia colgando de ella; aún se estaba aferrando firmemente a la mano derecha de Subaru con la suya. Abrió sus ojos y, sin pronunciar palabra, miró a Subaru.
Detrás de ella, la parte inferior de su cuerpo que había sido cortada por la cadera estaba agitándose. Sus piernas estaban convulsionando como una marioneta, y orina salía por todas partes conforme sus músculos se relajaban.
 
Subaru: ¡¿A-AAAAAH?!
 
Subaru dejó salir un grito ante la horrible condición de Anastasia. Inmediatamente intentó apartar su brazo, pero ella seguía aferrándose con una fuerza anormal. Incapaz de apartarla, Subaru balanceó la mitad superior de Anastasia. Más sangre salió disparada, y los intestinos que aún conectaban la mitad superior con la inferior se rompieron, esparciendo fluidos por todas partes y emitiendo un asqueroso olor.
 
Subaru: Ah, ¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAMEEE!
 
Anastasia: ¡NOOOO! ¡NO QUIERO MORIR!
 
Subaru: ¡YA ESTÁS MUERTA! ¡¿NO PUEDES VER QUE YA NO PUEDES SALVARTE?!
 
Debido a que sus vívidos lamentos eran más claros de los que imaginaba, Subaru también respondió gritando.
Las partes superior e inferior se habían separado y mucha sangre y entrañas se habían esparcido. Estuvo mal para ella no haber muerto inmediatamente. También estuvo mal que siguiera aferrada a su mano. Fue muy ridículo.
 
Subaru: SUÉLTAMESUÉLTAMESUÉLTAMESUÉLTAMESUÉLTAMESUÉLTAME SUÉLTAMEEEE… gh.
 
Anastasia: NO, ¡NOOO! JAMÁS… JAMÁS… Gh.
 
Subaru: AUNQUE DIGAS ESO, NO PUEDO HACER NAD- …¡¿GHAA?!
 
La parte superior de Anastasia se aferró a su brazo, y el dolor atravesó el hombro de Subaru mientras intentaba tirarla. Anastasia aún llevaba el cuchillo en su mano izquierda, y lo había clavado en el cuerpo de Subaru con la intención de aferrarse a él.
El afilado filo atravesó el hombro izquierdo de Subaru, y quebró su clavícula. El sangrado y un dolor abrasador causaron que Subaru gritara.
 
Subaru: ¡¿GHAAAAAAAA?! ¡¡PUTA IDIOTA, DATE PRISA Y MUEREEE!!
 
Anastasia: NO… ooo… gh.
 
Subaru agarró ferozmente el rostro de Anastasia y se la quitó de encima a la fuerza. Con gran dificultad, agarró a la chica que había gritado algo entre lágrimas, y la arrojó lejos.
Desde el principio, el cuerpo de Anastasia había sido pequeño. Y ahora que se había reducido a la mitad, y con toda la sangre que había perdido, era más ligera que una pluma.
 
Subaru: ¡Haaah, haaah, haaaaa…!
 
Inconscientemente, Subaru puso su mano en la herida de su hombro derecho. Su vista vaciló al dolor, y sus latidos se aceleraron como si fuera a explotar. Sin embargo, no era una herida mortal.
Mientras era asediado por una tensión enfermiza, Subaru llegó tardíamente a una conclusión: que el ataque que había matado a Anastasia fue…
 
???: …Barusu.
 
Subaru: Gh… a.
 
Una silueta se sacudió en frente de Subaru, quien había caído hacia atrás y jadeaba dolorido.
En el área iluminada por la tenue luz del candil semienterrado en la arena, apareció la silueta de una esbelta chica con la mitad de su cuerpo cubierto de sangre: Ram.
 
Dado que había sido apuñalada en el pecho por el cuchillo de Anastasia, la había dado por muerta. Aun así, la chica aún respiraba. Y manteniendo su tenacidad, había asesinado a Anastasia con su magia.
 
Subaru: … Esta puta idiota. Si vas a morir, entonces muere sola de una puta vez.
 
Subaru afirmó con molestia en su voz al ver a la tambaleante Ram. No era como si no estuviera cubierta de heridas. El ataque de Anastasia había sido letal. La sangre que emanaba de la herida en su pecho no había parado, e incluso ahora seguía fluyendo sin fin por su falda hasta su dobladillo. Parecía que pronto moriría debido a la pérdida de sangre.
Sin embargo, antes de que eso pasara, podría llevarse a Subaru con ella.
 
Subaru: Mier… da.
 
Subaru miró a sus alrededores, intentando encontrar su arma de combate: su látigo. No obstante, aunque lo localizara, su brazo derecho que usaba para manejarlo fue herido en el hombro. No sabía manejarlo tan bien con su mano izquierda como lo hacía con la derecha.
Así pues, sólo le quedaba una opción.
 
Subaru: ¡PROVIDENCIA INVISIBLE… ¿—?!
 
Su carta de triunfo, en la que ya había confiado muchas veces en este corto periodo de tiempo.
Una vez más, el cerebro de Subaru palpitó en un ardiente dolor cuando intentó liberar la fuerza de su mano negra invisible. Una agonía como si su cráneo estuviera siendo atravesado por un taladro explotó dentro de él.
 
Subaru: ¡¿GAH?! ¡¿AAH?! ¡¿GOAAH?!
 
Vómito intentó salir por los resquicios de la boca de Subaru debido a la agonía que le llegaba intermitentemente.
A cambio de usar su as en la manga más allá de sus límites, su consciencia se rompió por el infernal banquete que había despertado en su cráneo, empezando por sus nervios craneales. El dolor en su hombro derecho no era comparable a esto.
Cortando en su cerebro y cráneo, una sensación de pérdida mantuvo ocupada la voluntad de Subaru como si estuviera carcomiendo su alma.
 
Dejando a un lado la resistencia que ofrecía con su torpe látigo, Subaru, quien estaba retorciéndose en agonía, era la presa principal.
La moribunda Ram movió su cuerpo, impulsada sólo por el odio que lentamente le llevaba hacia Subaru, alzando su varita teñida en sangre.
 
Ram: FU-
 
Subaru: ¡AAAH! ¡GAAH! ¡¿OOOOAAAH?!
 
Subaru rodó hacia donde Anastasia yacía en su charco de sangre mientras él aún se sujetaba la cabeza.
Mirándole desde arriba, los labios de Ram se fruncieron, y empezó a formular su hechizo. Y entonces…
 
Ram: -LA.
 
Subaru: …
 
Completó su conjuro, y la cuchilla de viento que creó cortó a Subaru.
Pero justo antes, el sonido de algo duro siendo masticado hizo eco en la fría cueva de arena.
 
Ese desagradable sonido continuó, y cambió al sonido de carne y líquidos siendo devorados.
 
Subaru: AH… ah.
 
Moriría, había sido cortado; Subaru se había convencido de ello. Sin embargo, la muerte que debería haberle llegado no lo hizo. Finalmente, la sensación de pérdida y el dolor de cabeza de Subaru, quien había estado respirando agitadamente y rodando, comenzaron a remitir.
 
Subaru: AH, HAH, ah, ¿Eh?
 
Se cubrió el rostro con su mano izquierda y enérgicamente agitó su cabeza que estaba empapada en sudor frío. Aunque aún permanecía un dolor sordo, la afilada agonía se había desvanecido. Tomando profundas respiraciones, se levantó por sí mismo usando la fuerza de toda su alma.
Subaru se limpió sus sucias mejillas y torpemente tardó mucho tiempo en alzar sólo la parte superior de su cuerpo.
 
Notó que su mano estaba cubierta de rojo brillante, cuya fuente venía de sus propios ojos——parecía que había derramado lágrimas de sangre.
También salía mucha sangre de su nariz; la mitad inferior de su rostro probablemente lucía horrible. Seguramente el agudo dolor que había atravesado directamente su cerebro era la recompensa por su Mano Oculta.
Era normal. El efecto secundario por haber usado su superpoder especial había llegado.
 
Subaru: ¿Qué ha…?
 
Limpiándose el rostro con su manga enérgicamente, Subaru miró a sus alrededores.
No tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado agonizando. No obstante, difícilmente habría sido posible que hubiera podido perder tanto tiempo en sí mismo.
Algo había pasado, y con eso él había sido…
 
Subaru: ¿Patrasche?
 
Patrasche: …
 
La azabache dragona de tierra de Subaru se sentó a su lado mientras él se sentaba palideciendo ante la sorpresa.
Mientras estaba agachada, oyó la llamada de Subaru y agitó su larga cola, indicando que se encontraba en buena forma.
 
Subaru: ¿Así que no saliste herida? Veamos
 
En este momento, rememoró los últimos acontecimientos.
Recordó la escena en la que Anastasia había sido cortada en dos por Ram, y esta última apuntando hacia él en el suelo.
Ram estuvo a punto de destrozar a Subaru.
 
Subaru: Y aun así, ¿por qué Ram…?
 
—¿Quizás había usado toda su fuerza y colapsó?
 
Aunque era un giro de los acontecimientos muy conveniente, Ram había sufrido heridas letales. No sería descabellado pensar que había colapsado.
 
Subaru: ¿Eso es buena o mala suerte?
 
No quería decir que tuvo suerte ya que ella había estado casi muerta. Sin embargo, si pensaba en ello, tampoco podría decir que fue desafortunado, ya que habría muerto si las cosas hubieran seguido su curso.
En cualquier caso, ahora no era el momento para pensar en ello. Dado que todos los que se habían metido en su camino habían desaparecido, tenía que salir de este lugar tan pronto como pudiera para llegar a la atalaya.
 
Subaru: Patrasche… Lo siento, déjame subir.
 
Patrasche: …
 
Subaru: ¿Patrasche?
 
Subaru la llamó y tocó su lomo, pero la dragona de tierra no obedeció sus instrucciones.
Al contrario; Patrasche, que se había agachado, aún no había hecho ningún movimiento para mostrarle su hocico. Estaba sentada justo a su lado en la arena, en paz, solamente respirando pesadamente una y otra vez.
 
Subaru: Ey, Patrasche. ¿Estás escuchando? EY.
 
Su irritación lentamente comenzó a incrementarse.
Era una espiral de emociones negativas que se acrecentaba a gran velocidad, como la que había sentido contra Ram y Anastasia.
Y así, pensó que tenía que enseñarle quién manda a quién a la silenciosa dragona de tierra.
 
Subaru: ¡EY, PATRASCHE, TÚ, MIRA AQUÍ! ¡EY!
 
Patrasche: …
 
Subaru: BASTARDA, ESCUCHA TODAS Y CADA UNA DE LAS PALABRAS QUE DIGO.
 
Patrasche levantó su cabeza hacia Subaru, quién había alzado su voz y furiosamente golpeó su espalda. Se dio cuenta que estaba intentando ponerse cara a cara con él y expresar sus palabras, respirando pesadamente por su nariz.
Cuando su hocico se encaró hacia él, Subaru vio que el hocico de Patrasche lucía muy extraño, y estaba teñido de rojo.
 
Subaru: …
 
Ese color escarlata era uno al que se había acostumbrado a ver en este breve periodo de tiempo.
Ese color inundaba partes del cuerpo de Subaru, y todavía estaba surgiendo de su hombro derecho. Junto con el olor a orina y excrementos, cierto olor se intensificó justo delante de las narices de Subaru. No cabía duda.
 
Sin embargo, Subaru no había querido darse cuenta de ello; y de hecho, se arrepintió de haberse dado cuenta.
 
Subaru: …
 
Patrasche estaba encarándolo, y entre los colmillos en línea de su hocico, Subaru vio innumerables pelos rosas enredados ahí.
 
Subaru: ¡Hiii…!
 
Ram, cuyo cuerpo no estaba a la vista, yacía al otro lado del cuerpo agachado de Patrasche.
Era incapaz de saber si yacía boca arriba o boca abajo. Comprobarlo habría sido fácil si le mirara la cabeza, pero precisamente por eso no podía saberlo.
No podía saberlo porque todo lo que había por encima de su cuello había sido masticado y había perdido su forma.
 
El cráneo de Ram había sido destrozado por voraces colmillos, y su jugo cerebral se había derramado dejándola muerta. Al igual que Anastasia, cuyas entrañas se derramaron antes de morir, el contenido del cráneo de Ram también se había derramado.
Y quien había hecho esto —Patrasche— estaba mirando intensamente a Subaru ahora.
 
Sus reptilianos ojos amarillos estaban aguda y cruelmente teñidos por la locura.
 
Subaru: …Detent-
 
La última cosa que vio fue su mandíbula abrirse a milímetros de sus ojos.
 
Lo único que Natsuki Subaru escuchó fue el sonido de su propio cuerpo siendo masticado hasta justo antes de perder la consciencia. Incluso después de que su cabeza fuera aplastada y sus oídos dejaran de funcionar, el sonido continuó.
Casi acabó riéndose, preguntándose de dónde escuchaba el sonido. Sin embargo, no tenía boca para hacerlo, ni vida con la que pudiera reírse, y nada de lo que reírse.
 
Fue devorado por su compañera, y murió.
 
 
※ ※ ※ ※ ※
 
 
Nota del autor:
Los acontecimientos narrados en este capítulo podrían herir la sensibilidad del lector; así que, si cree que no podrá soportar imaginar los sucesos narrados, le recomiendo que se salte este capítulo.
… Sí, mejor escribo esto al final del capítulo.