domingo, 25 de julio de 2021

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Los resultados de la batalla por Priestella (3)


Traducción:
DannX

Corrección y edición:
Juandavid (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※ ※ ※ ※ ※

La Arzobispa del Pecado de la Ira: una psicópata vendada que afirmaba ser la esposa del chiflado, Pereza.
Sirius Romanee-Conti tenía su cuerpo atado con las cadenas que usó como armas y había sido encerrada en una habitación del refugio; era incapaz de moverse.

『 Sirius: Estaba aburrida porque nadie venía, ni se acercaban. Pero ellas fueron a buscarte, mi amor. Gracias, y perdón. Parece que nos hemos podido reunir felizmente gracias a todos… aunque también haya venido gente a importunarnos. 』

Al ver a Subaru entrando en la habitación, la voz de Sirius se alzó en un saludo. Sin embargo, sus últimas palabras cargaban una intensa furia hacia Emilia y Beatrice.

『 Subaru: … 』

Como de costumbre, Sirius parecía creer que Subaru era un cuerpo poseído por Petelgeuse, o algo así. Aunque, naturalmente, cualquier persona rechazaría semejante reconocimiento.

Subaru se encogió de hombros para esconder lo abrumado que estaba por la intensa mirada de esa psicópata que había perdido la cabeza en sus delirios, y procedió a hablar.

『 Subaru: Pareces muy tranquila para alguien que ha sido capturada. No sé si Priscilla decidió hacerlo por algún capricho suyo, pero puedes estar segura de que no te dejaremos ir indemne. 』

『 Sirius: Aunque digas eso, tampoco pueden librarse de mí tan fácilmente, ¿cierto? Gracias. Sé que te preocupas por mi bienestar. Pero lo siento. Te tomaste la molestia de preocuparte, pero no le veo el sentido. Así que es eso, ¿no es cierto? 』

Sirius interpretó la amenaza de Subaru como algo positivo. La psicópata mantuvo su postura en la silla y su agrietada voz sólo tembló un poco.

『 Sirius: Mientras exista Amor en el corazón de todos para pensar y querer a otros, no podrán rechazarme. Eso aplica incluso a esa chiquilla orgullosa. 』

『 Subaru: …Tu autoridad no debió funcionar con Priscilla y Liliana. No es como si no existiera nadie incapaz de lastimarte. 』

『 Sirius: Pero ellas no son tú. Cualquier cosa que no provenga de tu persona, sin importar lo que sea, no tiene sentido para mí. Gracias, ¿me perdonas? 』

『 Subaru: ——hg. 』

Él apretó sus dientes ante Sirius, que había relajado sus labios cubiertos por vendajes hasta sonreír. Parecía que una conversación se llevaba a cabo; pero, en realidad, no había entendimiento mutuo entre ambos.
Los firmes valores dentro de Sirius no aceptaban ni siquiera un mínimo de estímulo externo. Cuanto más lo intentaba Subaru, más le chocaba.

『 Beatrice: Subaru, es inútil, de hecho. No tiene sentido esperar emociones humanas como remordimiento o empatía en personas como ella, supongo. Esta gente no es nada más que malévola, de hecho. 』

『 Sirius: …Espíritu con la forma de chica, no te acerques a mi adorado Petelgeuse. 』

Cuando Beatrice tiró de la manga de Subaru, que seguía apretando sus dientes, Sirius inmediatamente adoptó una actitud sombría. Beatrice resopló por su pequeña nariz ante las palabras de la psicópata, acercando más a Subaru hacia ella tirando de su brazo.

『 Beatrice: Lo siento por ti, supongo. Pero Betty le pertenece a Subaru; me necesitaban aquí, y aquí estoy, supongo. No llames a Subaru con ese asqueroso nombre, de hecho. Tú ni siquiera conoces el verdadero significado de poseer ese nombre. 』

『 Sirius: No te emociones, mocosa. Junto a esa persona soy yo quien se acurruca, en cuerpo y alma. No te atrevas a dirigir tu errada y arbitraria devoción hacia esa persona. Le prenderé fuego a tu trasero, quemaré el interior de tu barriga hasta las cenizas y te convertiré en fertilizante para Od Laguna. 』

『 Emilia: Ustedes dos, no discutan porque estén alterados. Me harán enfadar a mí también. 』

Emilia irrumpió en la atmósfera tormentosa entre Sirius y Beatrice con una mirada severa. Subaru se encontraba rodeado por tres mujeres y estaba siendo tirado de su brazo, pero no era momento de bromear al respecto.
Tal era la sensación de opresión en el alma de Subaru cuando estaba cerca de Sirius. No estaba seguro si era causado por la autoridad que esa psicópata poseía.

『 Subaru: Emilia, Beatrice, quédense atrás. Tal vez ella sólo me hable a mí. Aunque, independiente de si estoy solo o no… dudo que suceda. 』

『 Emilia: Pero… 』

『 Subaru: Por favor. ——Ésta es una oportunidad inesperada para hablar con el Culto de la Bruja. 』

Si no fuera por esta situación, Subaru no tendría la oportunidad de sentarse y conversar con el Culto.
Emilia dejó escapar un suspiro ante la petición de Subaru. Ella y Beatrice intercambiaron miradas y retrocedieron para no interferir en su conversación con Sirius.
Entonces Subaru, a quien había sido confiada la situación, se giró para encarar a la psicópata encadenada una vez más.

『 Subaru: Como deseas, hablaré contigo. Has hecho rechinar tus cadenas desde hace un tiempo, deja de moverte. Si te liberas, nos veremos forzados a darte una paliza. 』

『 Sirius: Tú también tienes tu propio punto de vista. Lo entiendo. Está bien. Estas cadenas no se aflojarán ni romperán tan fácilmente. Gracias. 』

La cautiva Sirius estaba encantada con la actitud de Subaru, que había intentado conversar con ella.
Eso no significaba que las siluetas de Emilia y Beatrice estuvieran fuera de su vista, pero parecía que ella las había eliminado completamente de su atención.

『 Sirius: Bueno, ¿de qué deberíamos hablar? Dada nuestra relación, no hay mucho que decir entre nosotros… Podríamos solamente intercambiar Amor, ¿no crees? Sólo bromeaba, ¿me perdonas? 』

『 Subaru: Su objetivo… Sí, su objetivo. La razón tras la cual todos ustedes Arzobispos atacaron esta ciudad simultáneamente. Ustedes no necesitan pretextos como el libro o el espíritu artificial. Sabemos bien que ustedes no estaban tan deseosos de robarlos. 』

『 Sirius: Es un malentendido que no planeábamos que ocurriera. Aunque, sin duda yo personalmente no los quiero. No sé qué pensarían los demás, pero yo sólo estaba siguiendo los escritos del Evangelio. 』

『 Subaru: El Evangelio… ¿otra vez esa cosa? Fue igual con Petelgeuse. ¿Por qué todos ustedes siguen ese libro extraño? Petelgeuse lo seguía también. 』

Y como resultado, perdió su vida.
El Evangelio mostraba el camino del futuro que un dueño debía seguir. Aun sabiendo eso, no era omnipotente, lo cual era evidente a juzgar por los momentos finales de ese chiflado.
Subaru sabía que el futuro mostrado no era absoluto.
Pero, aun así,

『 Subaru: ¿Por qué el Culto de la Bruja sigue exactamente lo que el libro dice? ¿Es porque el libro ayudará con la resurrección de la bruja?, ¿de su adorada Bruja de la Envidia? 』

『 Sirius: ——No lo malinterpretes, amor mío. 』

『 Subaru: ¿«Malinterpretarlo» dices? 』

Las emociones alegres de Sirius de pronto desaparecieron de su voz al escuchar la voz acusatoria de Subaru.
Mientras la psicópata miraba con sus brillantes ojos a los de Subaru, en su cara cubierta por vendas sus labios se arquearon para mostrar sus amarillentos dientes.
Y entonces, habló.

『 Sirius: Tú eres el único al que amo. El único. No me importa la bruja. Todo, absolutamente todo, son sólo cosas necesarias para alcanzarte. 』

『 Subaru: … 』

『 Sirius: Los demás Arzobispos son similares. Todos tienen deseos insignificantes, inútiles y repulsivos; sólo se aferran a sus autoridades. En cuanto a mí, mi única razón es Amor, y para mi amado, es diferente. ¿Me perdonas? Es diferente en todo sentido. 』

——El objetivo del Culto de la Bruja era la resurrección de la Bruja de la Envidia.

Es lo que Subaru había creído sin duda alguna, considerando el comportamiento y las declaraciones de Petelgeuse Romanee-Conti y, adicionalmente, el credo y los actos barbáricos del Culto de la Bruja de los que había oído hablar hasta entonces.
Sin embargo, ese principio——la razón misma para la existencia del grupo conocido como Culto de la Bruja había sido puesta en duda justo ahora.

Subaru también se había encontrado con Regulus Corneas y habló con él.
Solo pensar que ese hombre presumido y egocéntrico, que menospreciaba todo excepto a sí mismo, fuera capaz de adorar a la bruja, provocaba que la sensación de que algo no encajaba se volviera más fuerte.
Ahora que lo pensaba, era obvio. Mientras más pensaba en ello, más convencido estaba. Pero si era así, ¿qué propósito tenía la existencia del Culto?

『 Subaru: ¿Entonces por qué demonios todos ustedes están en el Culto de la Bruja? 』

『 Sirius: Porque tú estás en él. 』

『 Subaru: … 』

『 Sirius: Esa es mi única razón. Estoy aquí para intercambiar mi Amor contigo. No sé nada sobre los demás. Si nos volvemos uno, creo que lo entenderías. 』

«Volverse uno», en resumen, probablemente se refería a fusionar sus corazones entre sí con el poder de su autoridad.
Pero eso no era un entendimiento, era una conformidad forzada. Forzar un corazón en contra de su voluntad, uniéndolo con las mismas emociones, no era lo mismo que comprender al otro, y mucho menos volverse uno.

『 Subaru: ¿Cuáles son los objetivos de los demás Arzobispos? ¿Cuál es la meta final del Culto de la Bruja? 』

『 Sirius: Bueno, ¿quién sabe? Lo siento. Por desgracia es algo que no me interesa. 』

『 Subaru: En general, ¿dónde se reúne el Culto de la Bruja? ¿Hay alguien que lo lidere? 』

『 Sirius: …No. Especialmente con semejante rutina establecida. Ya lo sabes. 』

Esbozando una lunática sonrisa bajo sus vendas, Sirius evadió la pregunta de Subaru——no, era probable que ni siquiera fuera su intención evadirla.
La psicópata respondería sinceramente en su particular modo a las preguntas de su esposo Petelgeuse. Por su comportamiento hasta ahora, no había duda de que Sirius sufría de una enfermiza devoción hacia Petelgeuse, además de su dependencia.
En otras palabras: tal y como dijo la psicópata, realmente no sabía nada.

『 Sirius: ——Aun así, después de todo, ¿es así? 』

『 Subaru: ¿——? 』

Sirius murmuró mientras miraba al pensativo Subaru desde abajo.
Subaru reaccionó algo lento a la frigidez de esas palabras. La psicópata aprovechó la apertura temporal que surgió de ello.

El rostro de Sirius se acercó al de Subaru y la pequeña silla crujió mientras se inclinaba. Sus ojos inyectados en sangre miraron de cerca a Subaru, quien instintivamente contuvo su aliento.

Sirius inclinó su silla, todavía atada a sus tobillos, y se balanceó usando sólo sus pies que colgaban apenas libres. Su cuerpo cayó hacia delante con una inyección de inercia para recostarse sobre Subaru.

『 Subaru: …Oh. 』

『 Sirius: Algo me pareció extraño desde el momento en que nos reunimos allá en la torre del tiempo, pero ahora estoy segura. No puedo encontrar la pasión de esos días en tus ojos. Mi amado, ¿estás siendo devorado? 』

『 Subaru: … 』

『 Sirius: Estás siendo devorado por un alma, por un cuerpo que se suponía debía ser un recipiente temporal, y has terminado incapaz de moverte… Cielos, eres un hombre tan inútil sin mí. 』

La larga lengua de Sirius sospechosamente lamió la mejilla de Subaru mientras ella exhalaba un suspiro febril. Al sentir la rugosa punta de su lengua en su piel, cada pelo de Subaru se erizó.


Una creciente sensación de incomodidad emergió desde su pecho, y el fondo de sus ojos se tiñó de un profundo rojo. Era una locura pensar que este fenómeno había sido simplemente causado por la vil acción de ella.
Era una locura, pero no se le podía ocurrir una mejor explicación. Y entonces…

『 Emilia: ¡Ice Brand Arts! 』

『 Sirius: Gah——Fhhh. 』

Un martillo de hielo descendió diagonalmente y golpeó a Sirius, que había estado aferrándose a Subaru, y la lanzó hacia la pared trasera junto a su silla.
Se escuchó el sonido de un impacto, y Sirius, que había recibido este helado golpe incapaz de defenderse, cayó. Polvo voló a través de la estrecha habitación y pequeños pedazos de techo cayeron.

『 Subaru: Oh… oh… ¿—? 』

De pie junto a Subaru, que terminó cayendo de rodillas, Emilia desmaterializó el martillo de hielo que había creado. Subaru, que había tardado un poco en notar que había sido Emilia quien había atacado sin advertencia alguna, dejó escapar un largo suspiro.
No podía comprender qué acababa de ocurrir en ese momento.

『 Beatrice: Subaru es muy tonto, supongo. 』

『 Subaru: ——hg. ¿Beako? 』

Entre el impacto y el sonido, Subaru parpadeó, notando que su mejilla había sido abofeteada. Quien había golpeado su mejilla fue Beatrice, que se había acurrucado junto a él. Miró a Emilia con el rabillo de sus ojos y…

『 Beatrice: Si Emilia no hubiera interrumpido eso ahora, Betty habría hecho lo mismo, de hecho. Fuiste demasiado descuidado cerca de alguien así, supongo. En el peor escenario, ella podría haberte arrancado la garganta con sus dientes, de hecho. 』

『 Subaru: … 』

Subaru reconoció su propia imprudencia gracias a las palabras de Beatrice. No era una exageración o algo con lo que pudiera bromear. En realidad, Sirius había lamido la mejilla de Subaru con su lengua.
Dejando a un lado lo repulsivo de esa acción, si esa lengua hubieran sido sus dientes, y en lugar de su mejilla, hubiera sido su cuello, Subaru no habría podido detenerlo.
『 Emilia: No intentes nada raro. Soy un poco despistada, por lo que no sé contenerme muy bien. El siguiente de seguro será un golpe muuuy doloroso. 』

Emilia declaró que no iba a contenerse, manteniéndose alerta ante la colapsada Sirius.
Sirius estaba completamente atada, de tal modo que no era capaz de moverse. Que acabaran tomando semejantes precauciones contra esta oponente que estaba siendo mantenida prisionera en este estado demostraban lo perversa que era esa psicópata.

Parecía que Subaru había olvidado eso ante la amenaza de su autoridad; sin embargo, esta Arzobispo del Pecado de la Ira destacaba entre los demás, incluso teniendo en cuenta sólo su fuerza de combate. A primera vista, podría pensarse que el más fuerte en el Culto de la Bruja era Regulus el Invencible, pero en realidad, dado que Codicia dependía completamente de su autoridad, no representaba un peligro tan grande.

Una fuerza que no dependiera de una autoridad, además de la amenaza de dicha autoridad——En este sentido, los demás Arzobispos eran mucho más peligrosos que Regulus.

『 Beatrice: Subaru, ya deberías saber esto, supongo. No llegarás a ningún lado, incluso si hablas con esta persona, de hecho. Ella no es una persona con la que puedas tener una conversación coherente. No sé qué sabrá ella, pero aunque quieras sacarle información, no lograrás tener una charla racional para descubrir lo que sabe, supongo. 』

『 Subaru: Si es imposible conversar con ella… 』

『 Beatrice: Hazle las preguntas a su cuerpo; hablo de tortura, de hecho. Aunque eso no es algo que Subaru debería hacer, supongo. Es algo que el reino hace en ocasiones después de capturar a alguien, de hecho. 』

Beatrice tiró del brazo de Subaru para hacer que se levantara mientras ella expresaba su cruel punto de vista.

«Tortura». Subaru sintió una aversión indescriptible hacia esa palabra. Junto con «muerte» y «brutalidad», no eran cosas de las que se hablara cotidianamente.

Aunque él no conocía la realidad sobre ellos, tales horrorosos actos sí se encontraban al alcance de su imaginación——y también la angustia de las personas que eran expuestas a eso.

『 Subaru: No creo que sea lo que merecen. 』

La mentalidad de Subaru no era tan ingenua para creer que la naturaleza humana era en esencia buena.
No pensaba que todo tuviera que terminar con muerte cuando se trataba de decidir una batalla; la idea de resolver las cosas sin matar tanto como fuese posible siempre había estado en su naturaleza. Era un valor moral que había traído desde su mundo original, y esa era en sí misma una ingenuidad de la que Subaru no podía deshacerse.

——Aun así, siempre había existido una conclusión que sobrepasaba los límites de esa moral.

Subaru hubiera preferido resolver las cosas sin matar a nadie. Al final, eso significaba que tendría que matar a sus enemigos si fuese necesario.
Eso había sido aplicado a dos de los Arzobispos: Petelgeuse y Regulus. Y no sería distinto con los demás: Sirius, Capella y Alphard de la Glotonería también.
Subaru sentía odio y ansiaba venganza. Sin embargo, existía otra parte de su mente que había determinado que esas eran personas que debía matar.

『 Subaru: Se me acabaron las ganas de hablar contigo. Cuando me vaya de aquí, es probable que no vuelva a tener una oportunidad de hablarte. No creo que sea una pena, ni una pérdida. Pero, apresúrate y suelta lo que tengas que decir, y luego podrás descansar en paz… eso siempre sería de ayuda. 』

Decirle a alguien «Muere» justo en su cara le provocó dificultad para respirar.
Subaru dijo solamente eso, e hizo un ademán de salir de la habitación dado que no había nada más que decir. Como Beatrice había dicho, si querían intentar sacar información del Culto de la Bruja a Sirius, no había otra manera que preguntarle directamente a su cuerpo. Esa era una tarea diferente; una que Subaru no podía realizar.

Cuando Subaru mostró su intención de irse, los rostros de Emilia y Beatrice se relajaron con alivio. Ambas habían estado en contra de entrar en esa habitación desde un principio. Había sido una situación lamentable que les había puesto de mal humor sin obtener resultado alguno. Sin embargo, viendo el lado positivo, quedaba claro que la forma en que esa gente pensaba era incomprensible; parecía que debían conformarse con eso.

『 Subaru: … 』

Era imposible saber qué hubiera pasado si él se hubiera acercado.
Subaru y las demás se dirigieron a la salida sin molestarse en levantar a Sirius, que seguía en el suelo debido al ataque de Emilia. Definitivamente no era una actitud admirable, pero, con eso…

『 Sirius: — 』

『 Subaru: …Esperen. 』

Subaru se detuvo en seco debido a una desagradable sensación que taladró su cráneo justo cuando estaban a punto de alcanzar la entrada. Entonces, miró hacia Sirius, tendida en el suelo. La fuente de esa incomodidad venía de ahí, de la desplomada Sirius.
La psicópata yacía de lado, respirando crudamente por su nariz mientras presionaba su rostro contra el frío suelo. Su respiración era tan horriblemente ruidosa que había llamado la atención de Subaru hacia ella.

——Justo antes de abandonar la habitación, él notó que ella estaba tarareando.

『 Subaru: Deja de cantar, ¿qué intentas hacer? 』

『 Sirius: ♬ 』

Ella desafinaba, su tono y ritmo eran un completo caos. Y esta disonancia no se detuvo ahí. No era sino una declaración de la intención de Sirius con respecto a las palabras de Subaru.
En otras palabras: una negación, un rechazo.

『 Subaru: ¡Dije que te calles! ¡Esa música me está taladrando la cabeza! 』

『 Sirius: …Lo siento. Ah, pero la música es genial, ¿no es así? Me enseñaron que las canciones son maravillosas. Es por eso que de pronto quise intentar cantar. 』

『 Subaru: ¡¿Liliana?! 』

Seguramente Sirius había escuchado la canción cuando se había enfrentado a Priscilla y Liliana. Subaru no tenía idea de cómo la canción había sellado su autoridad durante la pelea.
En medio del combate, la psicópata no había odiado la canción, y había aprendido algo de ella. Sin embargo, la comprensión que tenía la psicópata de la música era definitivamente diferente a los sentimientos que Liliana había puesto en la suya.
La de Sirius era algo más inquietante, y distorsionada.

『 Subaru: No compares tu canción con la de ella. La tuya es diferente, es otra cosa. 』

『 Sirius: ——Podría decirse lo mismo de ti. Tú eres diferente. Has cambiado. Definitivamente eres una persona diferente a la que amo. Incluso si eres el mismo, eres diferente. 』

『 Subaru: ¿Qué? 』

『 Sirius: Petelgeuse está dentro de ti. Alma y alma se fundirán juntas, carne y carne se volverán una; y así, esa amada persona resurgirá; aunque, tomará algo de tiempo. Lo que debo hacer es ayudarlo. Para ver a esa persona despertar, a tu lado. 』

Todavía yaciendo en el suelo, Sirius torció su cuello y miró a Subaru.
Una interminable tormenta de emociones surgió en sus ojos enloquecidos. Furia, alegría, tristeza y un anhelo que no podía ocultar; todo continuó arremolinándose en los ojos de Sirius.

『 Sirius: Yo sacaré a esa persona desde dentro de ti. ——Gracias, y lo siento. Por favor, hasta que ese día llegue, cuida de tu mente y tu cuerpo. 』

『 Subaru: …hg. 』

Sirius ciertamente comprendía que Subaru y Petelgeuse eran personas diferentes.
Debía haberlo entendido, pero la psicópata seguía escondiéndose detrás de una fantasía conveniente: sobrescribir a Subaru. Petelgeuse, que dormía dentro de Subaru, algún día saldría a saludarlo——fue lo que ella dijo.

Eso no sucederá. Es imposible.

Probablemente era cierto que el Gen de Bruja de Petelgeuse había sido absorbido por Subaru. Sin embargo, era imposible que eso hubiera salvado el espíritu de Petelgeuse. ¿De dónde sacaba esta psicópata las similitudes entre Petelgeuse y él para repetir semejante estupidez?

——¿O era acaso que Subaru y ese chiflado se parecían físicamente?

『 Sirius: Una última cosa, voy a darte un consejo para que no termines haciendo algo innecesario. 』

『 Subaru: … ¿Un consejo? ¿Tú, a mí? 』

『 Sirius: Sí, para no perder a mi adorado esposo. ——Ten cuidado con Glotonería. Tarde o temprano Paladar Vulgar, Paladar Exquisito y Saciedad intentarán atraparte. Si eso sucede antes de que él despierte, nadie podrá recordar a mi querido. 』

『 Subaru: … 』

Cuando menos se lo esperaba, Ira mencionó el nombre de Glotonería, dándole a Subaru información. Pero el contenido en sí mismo no era nada extraño, ya que era sólo información que él ya conocía——No.

『 Subaru: Espera. Paladar Exquisito… ¿y quién más? 』

『 Sirius: Paladar Exquisito, Paladar Vulgar y Saciedad. Ser devorado y asimilado sin que nadie recuerde qué se perdió es un acto de barbarismo en contra del Amor que debe fundirse, mezclarse y convertirse en uno. Si tienes la oportunidad, por favor mata a Glotonería. Ya que son una molestia. 』

Ella había revelado algo sobre los Arzobispos que estaban en la misma posición que ella; y no solo eso, sino que también deseó indiferentemente sus muertes. Era bueno que en este caso hubiera una discrepancia fatal en las relaciones entre la cúspide del Culto de la Bruja.
El problema era lo que Sirius había dicho sobre Glotonería——no, sobre las Glotonerías.

『 Subaru: Creí que la Glotonería con la que Otto se topó era la Glotonería que se hallaba en la torre de control, ya que habían estado merodeando como Lujuria, pero… 』

¿Y si ese no era el caso, y era sólo una de las tres Glotonerías?
¿Y si las tres Glotonerías estaban en la ciudad, y no sólo una?

¿Y si la Glotonería a cargo de su torre de control había continuado protegiendo su puesto?

『 Subaru: ——hg. ¡Mierda, tengo que comprobarlo! 』

Subaru se agarró la cabeza consternado ante su propia estupidez, pateó el suelo y se dirigió a la entrada. Ahora no era el momento de seguir hablando con Sirius.
Subaru tenía que comprobar con sus propios ojos que todos los que combatieron en la batalla para defender la ciudad estaban a salvo.
Tenía que asegurarse de que nadie hubiera desaparecido por tener su nombre devorado por Glotonería.

『 Subaru: ¡EMILIA! ¡BEATRICE! Regresemos directamente al refugio en el que estábamos antes. Tengo que comprobar algo. 』

『 Emilia: ¿Subaru? No sé qué te ha picado, pero cálmate… 』

『 Subaru: ¡CUANDO ESTO HAYA TERMINADO! Me calmaré todo lo que quieras. Me calmaré, así que por favor déjame hacer lo que necesito hacer para calmarme. Es urgente. 』

Subaru respondió rápidamente eso a Emilia, que había tocado su hombro. Emilia tragó al ver el comportamiento de Subaru y asintió diciendo «entiendo».
Beatrice, quien desde el principio no pretendía detener a Subaru, parecía sorprendida. Subaru ya se había olvidado de Sirius y había abandonado rápidamente la habitación.

『 Emilia: Espera, Subaru. Iré contigo. 』

Y así, Emilia corrió tras él, y sus pasos se alejaron con un ritmo acelerado.
Mientras los escuchaba, Beatrice volteó su cabeza cuando estaba en la puerta y miró a Sirius, que seguía de cara al suelo, y apuntó la palma de su mano a la psicópata.

『 Beatrice: Para ser sincera, no es que no piense que volarte en pedazos justo aquí sería conveniente, supongo. 』

『 Sirius: ——Y entonces, ¿por qué no lo haces? Espíritu ramera. Sería más que placentero para mí si eso acelera el despertar de esa persona. 』

『 Beatrice: … 』

Beatrice dejó escapar un suspiro ante el comentario provocativo de Sirius y bajó su mano. La pequeña niña agarró el dobladillo de su vestido con la mano que bajó, y sus redondos ojos se inundaron de una fuerte emoción.

『 Beatrice: Si haces entristecer a Subaru, Betty definitivamente te matará, de hecho. 』

『 Sirius: Por supuesto. La resurrección de mi adorado Petelgeuse debería ser bienvenida con emociones de alegría. 』

No estaba claro cuánto comprendía, o si había terminado aquí o no; pero, en cualquier caso, la temeraria conversación terminó y Beatrice salió de la habitación, cerrando la puerta tras ella.
Justo antes de que lo hiciera, los tarareos distorsionados de Sirius se clavaron en los tímpanos de Beatrice.

Un sonido crudo y hostigador que trituraba tu sistema auditivo con su ritmo distorsionado, como si pisoteara el concepto de la música. Un tipo completamente nuevo de música que sembraba sentimientos desagradables en los demás——Era la Música del Resentimiento.

La puerta se cerró, silenciando la Música del Resentimiento.
Pero, no importaba dónde estuviera, ese ritmo distorsionado permaneció en sus oídos. Mientras experimentaba esa sensación desagradable, Beatrice fue tras Subaru y Emilia con pasos silenciosos.

※※※※※

Tras salir de la prisión de Sirius, Subaru corrió hacia Al, quien se encontraba esperando en el pasillo. Al, que estaba alerta con la Espada del Dragón Azul en su mano, fue sorprendido por la actitud amenazante de Subaru que se abría paso con firmeza.

『 Al: Oye, colega. Escuché un sonido superfuerte; no la mataste, ¿verdad? Patear y golpear cuentan como abuso a prisioneros, por lo que no son cosas que se puedan elogiar. 』

『 Subaru: No la maté, más tarde te daré una explicación apropiada sobre el abuso de prisioneros; pero más importante, necesito comprobar algo. Al, nadie murió donde tú estabas, ¿cierto? 』

『 Al: ¿——? Bueno, si me preguntas por toda la ciudad, no lo sé. Pero al menos, yo, la hermana——hermano con orejas de gato y la señorita con acento de Kararagi estamos bien. Creí que ya lo sabías, ¿no? 』

『 Subaru: Ya lo sé, pero… ¡Aargh, mierda; así no lograré nada! 』

Era natural que su respuesta no sirviera de nada.
Según las preocupaciones de Subaru, si alguien hubiera sido víctima de Glotonería, esa persona habría desaparecido de los recuerdos de los demás, como Rem. En esa situación, preguntar «¿Hay alguna persona a la que no recuerdes?» no tenía sentido.
Lo más rápido sería decirle los nombres de todos a Al y Emilia, uno por uno.

『 Subaru: ——hg. 』

Eso era espantoso, era aterrador.
Aunque no era momento para acobardarse, sería terrible escucharlo de la boca de alguien. Sería más tranquilizante regresar al refugio y comprobar el bienestar de todos con sus propios ojos.

『 Subaru: Volveré al refugio. Por ningún motivo dejes de vigilar hasta que Reinhard vuelva. 』

『 Al: De acuerdo, pero… Bueno, no. No pediré detalles. Me da escalofríos. 』

Agitando su mano, Al no cuestionó el motivo del comportamiento de Subaru. Subaru cruzó el pasillo mientras evitaba considerar —o más bien, pensar— innecesariamente sobre cosas problemáticas, y salió del refugio.
Mirando a Priscilla por el rabillo de su ojo, que parecía tan aburrida como siempre, «Esa es la segunda», contó Subaru.

『 Priscilla: Hah. Los plebeyos son de tan bajo calibre… por eso sus corazones son perturbados con cosas tan triviales, qué gran problema. Si vas a ir de aquí para allá, al menos centra tu atención como si fueras turista tanto como puedas. 』

『 Subaru: Que no hayas cambiado no me alivia ni un poco. Te veré luego. 』

Sin tiempo para detenerse, Subaru rápidamente pasó frente a Priscilla. Era una actitud —o más bien, una falta de respeto— que podría haber arruinado el humor de Priscilla, pero ella no dijo nada al respecto y sólo murmuró «Qué aburrido.» mientras se abanicaba.

『 Emilia: Subaru, ¿qué quieres hacer? ¿Qué tienes que comprobar? 』

Al regresar al refugio lleno de heridos, Emilia le habló a Subaru, que miraba a su alrededor impaciente. Al oírla, Subaru dudó por un momento si pedirle ayuda o no.
Pensando en el caso de Rem, Emilia no era inmune al efecto de las comidas de Glotonería. Subaru no había olvidado el shock cuando descubrió la ausencia de Rem por parte de Emilia.

Necesitaba un montón de coraje para explicar la situación a Emilia, considerando lo que significaba abrir esa herida de nuevo. Sobre todo cuando la causa de esa herida era algo imperceptible que Emilia era incapaz de asimilar.

『 Subaru: … 』

Hasta ahora, Subaru había confirmado los nombres de varios de sus compañeros que habían participado en la defensa. Beatrice y Anastasia primero. Después Garfiel y Mimi, luego Wilhelm y Otto, y también Liliana y Kiritaka.
Felt había sido confirmada por las palabras de Otto. Según dijo la chica, Reinhard y Ferris también debían estar bien. Y también Priscilla y Al, a los que acababa de ver hacía un rato.
En otras palabras: no era todavía posible comprobar la seguridad de——

『 ???: ——Subaru, parece que nos reunimos a salvo. 』

『 Subaru: ¿Reinhard? 』

A su lado, una voz refrescante llamó a Subaru, cuyos pensamientos se arremolinaban. Cuando se volteó, ahí estaba un joven de cabello rojo que había alzado su mano en saludo a él; era Reinhard.
Habían pasado sólo unas pocas horas desde que se había encontrado con él, quien después de la derrota de Regulus debió marcharse para proveer refuerzo a las otras facciones. De todos modos, ahora que estaba buscando a sus conocidos, Subaru sintió un verdadero alivio al poder ver su rostro.

『 Reinhard: Es un alivio ver que Emilia-sama y Beatrice-sama se han reunido a salvo. 』

『 Emilia: Gracias, Reinhard. Estabas recorriendo la ciudad, ¿cierto? Gracias al cielo estás bien. Sí, realmente. 』

『 Reinhard: No, no es para tanto. Además, incluso sin mí, todos cumplieron sus roles con determinación. Mi modesto poder fue sólo un poco útil. 』

Reinhard respondió educadamente a Emilia, y entonces miró a Subaru. Entrecerró sus ojos azul cielo y, como si viera las profundidades del corazón de Subaru…

『 Reinhard: Entonces, Subaru, ¿sucedió algo? Ahora mismo, pareces preocupado. 』

『 Subaru: Quiero comprobar si ocurrió algo. ——Reinhard, ¿has visto a Felt? A Felt, y a los demás… Bueno, me refiero a Rachins y los otros. 』

Llegados a este punto, el trío de Ton-Chin-Kan también pertenecía al grupo de aliados. Subaru había escuchado de Otto que Felt estaba bien, y que sus seguidores también lo estaban, pero no había mencionado el nombre de los tres para confirmarlo. Por eso estaba intranquilo.
Ante la desesperación en la pregunta de Subaru, Reinhard gentilmente puso su mano en su barbilla y…

『 Reinhard: Sí, ellos están bien. Felt-sama, esos tres, Rachins, Gastón y Camberley están todos a salvo. Rachins y Gastón están heridos, pero no tan graves como para preocuparse. Con respecto a Felt-sama actuando por su cuenta, creo que ella tendrá que reflexionar al respecto más tarde, ¿no lo crees tú también? 』

『 Subaru: Hay una gran posibilidad de que nuestro Oficial de Asuntos Internos fuese salvado gracias a Felt, así que ten eso en cuenta, te ruego le des un castigo clemente… En cualquier caso, ¿no hay nada más? 』

『 Reinhard: ¿Nada más? 』

『 Subaru: Nada más… No, lo siento. No sería realmente una pregunta específica. Así que mmm, después de que nos separásemos, ¿sucedió algo? Algún problema, o algo que te preocupara. 』

Incluso si lo reconsideraba, Subaru no tenía nada específico que preguntar; se sintió miserable. Sin embargo, Reinhard no se rio de ello, sino que se lo pensó en silencio y negó con su cabeza.

『 Reinhard: No, mis disculpas, pero no se me ocurre nada. Nada particularmente problemático sucedió después que te dejé con Emilia-sama. Eso creo. 』

『 Subaru: Ya… veo. Lo siento. No es eso. Bueno, emm… Sí, hay un montón de cosas que quiero hablar contigo, así que cuando puedas, ¿podrías reunirte con Felt también? Quiero consultar con la gente involucrada sobre lo que sucedió ahora, y lo que vendrá después. ¿Puedo encargarte eso? 』

『 Reinhard: ——Seguro, ya que es una solicitud de tu parte. En este momento, me gustaría pedirle a Felt-sama que se quede tranquila en el área de espera una vez más, pero probablemente sonará sarcástico para ella. 』

『 Subaru: …Rayos, qué mal. Después le pediré disculpas también, pero por ahora, te lo dejo a ti. 』

Esbozando una sonrisa forzada a las palabras de Subaru, Reinhard miró a su alrededor un poco, y luego abandonó el lugar rápidamente. Cuando saltó hacia la salida del refugio, su figura que saltaba por los edificios se volvió apenas visible; pronto se reuniría con Felt, al parecer.
El problema era,

『 Emilia: Subaru, Ferris está aquí. ¿Quieres escuchar su historia, cierto? 』

『 Subaru: Mmm… sí. Ciertamente, también querría hablar con Ferris. 』

Llamado por Emilia, Subaru miró en la dirección que ella apuntaba. Allí, pudo encontrar la silueta de Ferris, que nerviosamente dejaba su mirada vagar de un lado a otro en una esquina del refugio.
El usuario de artes curativas con orejas de gato se tambaleaba y tenía mal aspecto. Probablemente fuera el resultado de su misión de curación a la que Reinhard lo llevó. Parecía estar exhausto por usar constantemente su magia curativa. Aun así, caminaba buscando a su próximo paciente sin descansar——o no parecía ser eso.

『 ???: ——¡Ah! 』

Ferris, que había estado mirando a su alrededor, notó a Subaru y Emilia, y alzó su voz. Se tambaleó hacia ellos con prisa, y se agarró de la nuca de Subaru como si fuera a caerse.
Levantando su liviano cuerpo, Subaru lo llamó con un «¿Oye?» y entonces…

『 Ferris: Dímelo… 』

『 Subaru: ¿Eh? 』

『 Ferris: ¡LOS ARZOBISPOS DEL PECADO! ¡LOS CAPTURARON, ¿CIERTO?! ¡VOY A HACERLES ESCUPIR TODO LO QUE SABEN, VOY A DESCUBRIR CÓMO CURAR A CRUSCH-SAMA! ¡ASÍ QUE DIME DÓNDE ESTÁN…! 』

Subaru se quedó inmóvil ante la mirada de Ferris, que lo fulminaba con sus ojos abiertos.
La furia de Ferris era como la de un fuego embravecido, sólo estaba preocupado por el bienestar de su adorada líder. Y si era para salvarla, estaba preparado para no mostrar clemencia a quienes sabían cómo hacerlo posible.

『 Subaru: Fe-Ferris, cálmate. Entiendo cómo te sientes, pero el resultado no vendrá incluso si te apresuras a hacerlo. Por ahora, hablemos… 』

『 Ferris: ¡NO DIGAS LO QUE TE CONVIENE! ¡¿ENTIENDES CÓMO ME SIENTO?! ¡¿ACASO HAY MANERA DE QUE LO ENTIENDAS?! MIENTRAS HABLAS TAN CALMADO, ¡TIENES IDEA DE CUÁNTO ESTÁ SUFRIENDO CRUSCH-SAMA…! ¡SI LO ENTENDIERAS, NO SERÍAS CAPAZ DE PERMANECER EN CALMA! ¡DEJA DE SER TAN IRRESPONSABLE! 』

『 Subaru: … 』

Habiendo sido golpeado en el pecho, y con un dedo apuntándolo, Subaru mantuvo su boca cerrada.
Siendo atacado por comentarios irracionales, Subaru ni siquiera podía contestar. El estado de Crusch no había cambiado: aún seguía infestada con la sangre de Capella de la Lujuria. Pero más que nada, Subaru se sentía aliviado por el comentario de Ferris justo ahora, al notar que no había olvidado a Crusch.

Esa corrosión oscura también se había situado en la pierna derecha de Subaru y en la palma con la que había tocado a Crusch.
Pero eso jamás aliviaría el corazón de Ferris.

『 Ferris: Tengo que salvar a Crusch-sama. Puedo y haré todo lo que sea necesario para eso. Si tengo que torturar al arzobispo, lo haré también. Sé cómo curar a la gente. Así que incluso si los rompo, puedo arreglarlos. Es por eso que… es por eso que… 』

『 ???: Ferris. ——Ya basta. 』

Subaru no podía decirle nada a Ferris, que ardía en frustración. Y entonces, quien le habló desde su espalda para que se detuviera era el sabio espadachín que no podía quedarse viendo esta situación.
Wilhelm llamó al caballero, que servía a la misma líder que él, con una voz carente de toda emoción.

『 Wilhelm: Entiendo completamente cómo te sientes. Pero este comportamiento no es más que un insulto hacia Crusch-sama, por encima de todo. Primero, cálmate. Haz las cosas luego de que te hayas calmado. 』

『 Ferris: ¡Estás diciendo que entiendes cómo me siento para consolarme…! 』

『 Wilhelm: ——Lo entiendo. 』

Wilhelm lo paró en seco con un tono de voz bajo cuando Ferris intentó gritarle. Entonces, Wilhelm miró hacia la chaqueta que tenía las cenizas contenidas dentro, la cual abrazó contra su pecho.
Ferris de inmediato se mordió el labio: la expresión de Wilhelm delataba quién descansaba ahí.

『 Ferris: No es… justo. No es justo, noesjustonoesjustonoesjustonoesjusto. ¡Viejo Will…! 』

『 Wilhelm: Lo sé. Es injusto aprovecharme de tu generosidad y amabilidad. Obligarte a ti, quien se opone al dolor de otros más que nadie. Deberías culpar a este viejo. 』

『 Ferris: Uuuu-uuua… sniff… 』

Ferris contuvo sus lágrimas y bajó su cabeza. Wilhelm lo abrazó y asintió hacia Subaru.
Parecía querer decir que él se encargaría. Ferris también tendría que asistir a la conferencia más tarde en lugar de Crusch una vez se calmara.
Sería necesario discutir lo que se haría con Sirius entonces. Pero por ahora, lo que debían hacer era intercambiar palabras para que todos supieran cómo estaba cada uno.

Los ojos serenos de Wilhelm comunicaron eso a Subaru.
Había una tristeza que giraba en torno a eso, Subaru inclinó su cabeza y abandonó el lugar.

『 Subaru: Wilhelm-san, también debe querer llorar. 』

¿Por qué todo salió mal?
No había forma de lograr la felicidad para todos, amigos o extraños. ¿Cuánto tenía Subaru que luchar, que esforzarse en encontrar alguna forma de escoger la mejor opción para alcanzar ese resultado? ——Era algo que él no sabía.

Acababa de confirmar que Reinhard y Felt estaban a salvo, también Ferris y Crusch. Los que seguían perdidos eran Julius y Ricardo, que habían ido a recuperar la torre de control de Glotonería. Además de ellos, el sirviente de Priscilla —Schult—, y aunque era una persona desagradable, Heinkel.
Ahora que lo pensaba, desde que comenzaron los problemas, el hermano menor de Julius, Joshua——

『 Subaru: ——¿Ah? 』

Justo cuando pensaba en eso, Subaru vio la silueta de alguien observando el refugio desde afuera.
Él vestía un atuendo militar blanco y tenía una delgada espada de caballero atada a su cintura. Un hombre apuesto, de perfil alto y un lustroso cabello púrpura que era casi ostentoso——Era inconfundible.

Era Julius. Justo ahora, el joven cuyo bienestar quería confirmar, estaba aquí.

『 Subaru: Ey, Juli—— 』

『 Julius: … 』

Subaru rápidamente alzó su voz y su mano para saludar a Julius que había asomado la mitad de su cuerpo. Pero, cuando Julius notó que los ojos de Subaru lo estaban mirando, rápidamente se giró y se fue. Trató de alejarse del refugio rápidamente.

『 Subaru: ¿Qué…? 』

Ante el extraño comportamiento de Julius, a Subaru se le escapó una voz de confusión.
Esa reacción era totalmente inesperada. Subaru se preguntó si Julius respondería obedientemente a su voz, pero nunca imaginó esta reacción.
No había sido una respuesta obediente o sarcástica, sino que simplemente lo había ignorado.

『 Subaru: ¿Qué le pasa a ese bastardo? 』

Vocalizando la irritación que había estado acumulando hasta ese instante, Subaru corrió tras él.

No es que esté preocupado. No es que esté preocupado; pero lo estaba buscando para confirmar que estuviera bien, así que no debía tener esa actitud.
¿Qué trama? Tendré que alcanzarlo para descubrirlo. Debo decirle que éste no es el momento para bromas.

『 Emilia: Oye, Subaru, ¿qué sucede? 』

『 Subaru: Ese bastardo pretencioso de Julius estaba ahí y acaba de ignorarme. ¡Voy a buscarlo! 』

『 Emilia: ¿Eh? 』

Dejando atrás la voz sorprendida de Emilia, Subaru corrió y persiguió a Julius. Después de saltar de la entrada del refugio, vio su espalda a punto de desaparecer más allá de la calle. Eran claramente movimientos para evitar la mirada del público. Sin embargo, si no estaba corriendo, sería fácil alcanzarlo.

『 Subaru: Si estás bien, sólo apresúrate y di que estás bien. 』

Maldiciéndolo, Subaru corrió hasta la esquina de la calle. Con uno caminando rápidamente y el otro corriendo, la distancia se redujo inevitablemente. Al doblar la esquina, fue capaz de ver su espalda, y Subaru alzó su voz.

『 Subaru: ¡Oye, bastardo! ¡Tú, por qué demonios estás corriendo cuando todos están tan ocupados! Si no muestras tu cara los preocuparás. No, es una opinión general. 』

『 Julius: … 』

Al escuchar la violenta voz de Subaru, Julius se detuvo. Giró sólo su cabeza, y observó con calma a Subaru con sus ojos amarillos.
Subaru frunció el ceño ante la mirada silenciosa, pero Julius no cambió su postura.

『 Julius: ——Mis disculpas. Estaba buscando a una persona, pero parece que esa persona no estaba ahí adentro. Me gustaría dirigirme a otro refugio. Y ahora, si me disculpas… 』

『 Subaru: Espera espera espera, ¿qué estás diciendo? Seguramente estás buscando a Anastasia-san, ¿cierto? Si es así, estaba en ese refugio. No te diste cuenta porque estás agitado. No es propio de ti. 』

『 Julius: ——hg. 』

Mientras intentaba marcharse dejando atrás sólo palabras de cortesía, Subaru lo llamó. Entonces, Julius mostró una reacción dramática a las palabras de Subaru: sus hombros se sobresaltaron y se volteó con cara de sorpresa.

『 Subaru: ¿E-eh eh? ¿Qué sucede? 』

Subaru reaccionó instintivamente con voz aguda e intranquila. Parecía obvio por qué.
La expresión de Julius, mientras se giraba, estaba cubierta por un asombro que él nunca había visto antes. No, asombro no era lo único en su expresión. Lo que ahí se encontraba era un brillo como si se hubiera estado aferrando a algo.

Enfrentado a esa emoción totalmente atípica en Julius, Subaru no supo cómo responder. Al ver a Subaru así, Julius tragó saliva con una expresión de angustia.

『 Julius: …Subaru. Tú, ¿me hablas a mí? 』

『 Subaru: ¿Qué clase de pregunta es esa? No tienes una personalidad tan poco elegante como para olvidarte en unas pocas horas. «El más caballeroso de los caballeros», Julius Euclius-san, qué tontería estás… 』

Encogiéndose de hombros, Subaru respondió como si se riera de Julius. Y en medio de esa conversación, dejó de hablar cuando cayó en la cuenta de su propia estupidez.
La pregunta que Julius acababa de hacer indicaba que algo iba mal. Y ese algo era algo de lo que Subaru debería haberse dado cuenta si hubiera pensado en el peor escenario posible.


『 Beatrice: ¡Subaru! ¡No corras por tu cuenta! 』

Subaru, cuya garganta se había atorado, y Julius frente a él.
Tanto Emilia como Beatrice los habían alcanzado y se encontraron la escena de los dos mirándose en la calle. Cuando los vieron observándose en silencio, sus grandes ojos parpadearon.

『 Emilia: Bueno… Están en medio de algo, ¿cierto? 』

Al notar la tensión y la extraña atmósfera, Emilia ladeó su cabeza, nerviosa.
Subaru sintió un mal presentimiento hacia su reacción, especialmente por su mirada, posada en Julius.
Y entonces, Subaru apuntó a Julius,

『 Subaru: …Sí, es cierto, pero no es eso. Emilia-tan. Beako, tú también, verán… 』

『 Emilia y Beatrice: ¿——? 』

Ambas reaccionaron así ante las extrañas palabras de Subaru.
Subaru tenía que hacer algo, probablemente una pregunta definitiva. Así que tragó saliva y observó a Julius.
Ante los ojos de Subaru, Julius se preparó a sí mismo y alzó su terriblemente vacío rostro.

『 Subaru: Encontré a Julius. Así que, puedo llevarlo a la conferencia, ¿cierto? 』

『 Beatrice: ——Julius. 』

Ante esta pregunta, Beatrice observó a Julius.
Luego, Emilia procedió a hablar en voz baja llena de dudas.

『 Emilia: ¿Julius-san… es amigo tuyo, Subaru? 』

Y, como repitiendo la misma pesadilla de hace un año, dijo esas palabras.