domingo, 3 de marzo de 2019

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Priestella, la Ciudad de las Compuertas


Traducción:
Pretinaverse

Corrección y edición:
Carlos (Primer corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※ ※ ※ ※ ※

—Al llegar, Subaru y los demás fueron recibidos por unas enormes y elevadas murallas.

『 Subaru: Sin duda, tiene aspecto de prisión; tal y como imaginé por la descripción. 』

Murmuró Subaru mientras asomaba la cabeza por la ventana del carruaje, con Otto llevando las riendas. Beatrice captó los murmullos de Subaru, mientras que su cabeza también se asomaba por la ventana debajo de Subaru.

『 Beatrice: Joshua dijo que era un lugar turístico, pero Betty lo duda, de hecho. Parece mucho más deprimente que relajante, supongo. 』

『 Subaru: Estoy de acuerdo. Quiero decir, supongo que el puente, las compuertas y todo eso sí que pueden ser geniales. 』

Subaru asintió con la cabeza en acuerdo con Beatrice y miró hacia abajo.
Su carruaje viajaba a través del enorme puente de piedra conocido como Puente Tigracy, que conducía a la puerta principal de Priestella.
Subaru se estiró un poco y miró hacia el horizonte, en donde se podía ver la luz del sol brillando en el agua. A él le parecía un océano, pero como los océanos no existen en este mundo, tenía que ser un lago o un río.

『 Beatrice: Priestella es una ciudad construida sobre un lago, de hecho. El terreno dentro de esos muros es tan plano que forma una cuenca en el centro, supongo. Si ves la ciudad como una vieja trampa, entonces es de esperar que el centro se inunde fácilmente, de hecho. 』

『 Subaru: ¿Quieres decir que esa cosa es una trampa para una desagradable mabestia? Emilia también mencionó algo como eso. Pero, ¿es realmente cierto? 』

『 Beatrice: Esta es la primera vez que veo este lugar, y tampoco sé cuál era su propósito específico, supongo. Pero, ahora que ya lo he visto, sospecho que es verdad, de hecho. 』

Los ojos azules de Beatrice contemplaban la puerta principal de la ciudad más allá del puente.
Las murallas le impedían ver lo que había dentro, pero seguramente estaba imaginando cómo era la ciudad. Era incierto qué tan preciso describían el mundo los libros de la Biblioteca Prohibida, pero el amplio conocimiento de Beatrice ha ayudado en más de una ocasión.

『 Beatrice: ¿…Por qué le acaricias la cabeza a Betty, supongo? 』

『 Subaru: Porque está ahí. Quiero pasar todo el tiempo que pueda dándote palmaditas. 』

『 Beatrice: ¡Absolutamente absurdo, un sinsentido condescendiente e indeseable, de hecho! 』

Sin embargo, Beatrice omitió alejar la mano de Subaru, quien procedió a acariciarla aún más mientras miraba más allá de la barandilla del puente, hacia el lago. Las prístinas aguas le daban una vista clara del fondo del lago, sin una sola pieza de basura o contaminación a la vista.
Si todo el lago era así, era un ejemplo de ética increíble.

『 Subaru: En realidad, tampoco noté que hubiera basura o que se hubieran vertido ilegalmente residuos industriales en la carretera. Probablemente porque la gente no tiene muchas cosas, pero aun así es agradable. 』

『 Otto: Priestella es particularmente estricta con la basura, ya que tiene que preservar su paisaje. Habrá un simple control fronterizo una vez que entremos por la puerta principal, por favor no te pongas extrañamente renuente y rechaces el papeleo vinculante que te darán. 』

Advirtió Otto, luego de haber captado el murmullo de Subaru. Subaru ladeó la cabeza.

『 Subaru: ¿Papeleo? 』

『 Emilia: Creo que, normalmente, estás exento de ello si tienes un blasón en tu carruaje cuando vas a la Capital, pero absolutamente todo el mundo tiene que rellenar el papeleo para entrar en Priestella. 』

Subaru asintió con la cabeza, impresionado, y más o menos lo aceptó como algo similar al pasaporte y control aduanero. Pero una vez más, ladeó la cabeza ante las palabras «papeleo vinculante».

『 Subaru: ¿Está escrito en alguna clase de papel que hace que te apliques un geis a ti mismo? Como si le hiciera algo a tu od una vez que firmas, y en el momento en que rompes los términos, tu puerta deja de funcionar o algo así… 』

『 Emilia: Ni hablar, eso sería muuuy aterrador... no debería existir nada tan autoritario. El papeleo es sólo una declaración de que no harás nada malo. Pero significa que tu conciencia te vigilará de cerca. 』

『 Subaru: …Tendríamos paz mundial si todas las personas fueran tan estrictas consigo mismas como tú, Emilia-tan. 』

Consciente de su propia personalidad despreciable, Subaru sonrió incómodamente ante el idealismo de Emilia.
En cualquier caso, le quedó claro que había un papeleo, y que en realidad no era vinculante.

『 Otto: Hay leyes nacionales que deben ser respetadas, pero el Alcalde y el Señor Feudal que dirigen la ciudad tienen una autoridad bastante amplia allí. Hay muchas cosas sobre Priestella que simplemente difieren de la legislación nacional. El papeleo seguramente mencionará lo que son, así que por favor absténganse de burlarse de ello y léanlo. 』

『 Garfiel: Menudo ‘ncordio. ¿Qué tal si lo lees tú y nos dices lo que decía cuando hayas terminado? 』 

『 Otto: Nunca madurarás con esa actitud. Es necesario que, por lo menos, aprendas a cómo lidiar con el papeleo de acuerdo a tu posición social. No puedes simplemente almacenar trivialidades extrañas de los libros que te gustan. 』

『 Garfiel: No son trivialidades ‘xtrañas, sino el anhelo del hombre por lo dramático. ¿Verdad, Capitán? 』

『 Subaru: Lo has entendido perfectamente. 』

Garfiel se equilibró precariamente en el techo del vagón mientras asomaba la cabeza hacia afuera y abajo. Subaru asintió con firmeza en respuesta, Otto suspiró, y Emilia observaba con alegría. Beatrice sacudió la cabeza lamentándose.

『 Beatrice: Ustedes, niñatos, son simplemente imposibles, de hecho. 』

『 Otto: Son una pesadilla para el grupo. 』

Nadie se hubiera imaginado que las palabras de Beatrice resonarían con las de él.
Desafortunadamente para Otto, nadie más en el carruaje era capaz de empatizar con su pesar y cansancio.

—Patrasche rugió, y todos dirigieron su atención al frente. La puerta principal de Priestella, la Ciudad de las Compuertas, estaba justo delante de ellos.

※  ※  ※  ※  ※

La inspección fronteriza terminó con una facilidad abrumadora.

Emilia y Otto tenían razón. El papeleo describía los términos que tendrían que seguir para entrar en la ciudad, y las reglas que tenían que cumplir una vez dentro.
Dicho esto, cada término era prácticamente imposible de violar accidentalmente, así que no había necesidad de prestarles demasiada atención conscientemente.

Todo lo que había que hacer para entrar en la ciudad era leer el papel, firmar tu nombre y obtener la aprobación del oficial. Los oficiales se alarmaron un poco después de que Emilia se presentara, pero como Anastasia también había pasado por ahí, probablemente se dieron cuenta de que algo pasaba entre las dos.

『 Subaru: Supongo que es una gran noticia tener dos chicas con derecho al Trono en un solo lugar. 』

『 Emilia: No hubo mucho alboroto, así que creo que Anastasia les avisó de antemano. O tal vez fue Joshua-kun o Mimi-chan. 』

『 Subaru: Se siente plausible que fuera Joshua si ignoras su torpeza, pero dudo seriamente que hubiera sido Mimi. 』

No parecía que la chica gata tuviera ese tipo de sensibilidad.
Pero no porque ella fuera egoísta o algo por el estilo. Si tuviera que describirlo, sería—

『 Subaru: Porque es adorable. 』

『 Emilia: Sí, porque es adorable. 』

Y era algo tan misteriosamente persuasivo, que hizo a Emilia asentir con la cabeza. Subaru se cruzó de brazos, concluyendo que ninguna otra palabra encajaba. También, por alguna razón, Beatrice le pisó el pie.
Subaru mató el tiempo aplacando a la disgustada Beatrice, hasta que Otto y Garfiel finalmente terminaron su larga inspección y se unieron a ellos después de pasar la puerta principal.

『 Subaru: Ey chicos. ¿Por qué se demoraron tanto? 』

『 Otto: Por culpa de Garfiel. He estado constantemente, constantemente, diciéndole que practique su escritura, y aun así… 』

『 Subaru: Garfiel, ¿no sabes escribir? 』

『 Garfiel: Sí puedo. Es sólo que, eh, usando tus propias palabras, sería una ‘scritura más bien vanguardista o, eh, lo que sea. 』

Lo que significaba que su letra era tan horrible que los oficiales no pudieron leerla.
Seguramente los oficiales se ofrecieron a escribir en lugar de su analfabeto cliente, pero el orgullo de Garfiel no lo permitió.

『 Subaru: No diré nada en tu contra, pero será mejor que estudies si no quieres que esto vuelva a suceder. Sé que le escribes cartas a Ryuzu-san, y esas tienen que ser legibles. 』

『 Garfiel: Ja, esa sí que es buena, capitán. Mi abuela y yo hemos estado juntos por mucho tiempo. Nana puede leer cualquier cosa que mi asombroso ser escriba, aunque sea con la mano izquierda. 』

『 Subaru: No estás pensando para nada en mejorar, ¿verdad? 』

Dijo Subaru, suspirando de cansancio, a un orgulloso Garfiel.
La abuela de Garfiel, Ryuzu, no estaba viviendo con él en la mansión de Roswaal. A ella y a las veinticuatro dobles se les había encomendado tareas en varios bosques del dominio de Roswaal.
Emilia y Garfiel todavía tenían el derecho de comando de las dobles, y sus órdenes todavía podían alcanzarlas desde la distancia. El equipo estaba tratando de utilizar esto y hacer que las chicas sirvieran como intermediarias para comunicar las órdenes.

Subaru propuso la idea, y Ryuzu era la responsable del trabajo. Garfiel se opuso a todo esto al principio, pero ahora estaba más o menos de acuerdo con ello.
Así que Ryuzu y las dobles vivían en la aldea de Arlam. El plan era ir de una a una, enseñándoles todo lo que necesitaban saber y enviándolas a distintos pueblos y aldeas una vez que estuvieran listas.

『 Subaru: Es como una gran operación de espionaje, lo que hace que suene mal... 』

Pero, aun así, detestaba dejarlas allí sin ningún papel ni propósito. Quizás la culpa de Subaru al descartarlas en uno de los bucles anteriores era lo que impulsaba la idea.

『 Emilia: ¿Subaru? Ya terminaron de revisar el equipaje del carruaje, ¿vamos? 』

Emilia sacó a Subaru de sus pensamientos, y él miró apresuradamente hacia arriba.
Dejó salir una sonrisa tensa mientras ella le miraba con curiosidad, y tomó las riendas de Patrasche. Como si sintiera el malestar de Subaru, la inteligente dragona negra acarició su hocico contra la parte posterior de su cuello. A Subaru le desconcertaba lo relajante que era aquella áspera sensación.

『 Subaru: …Gracias, por todo. 』

Subaru respondió a su silenciosa compasión acariciando sus duras escamas. Patrasche respondió con su hocico, y Subaru finalmente tiró de las riendas para dirigirse apropiadamente hacia Priestella.
Salieron de la puerta principal para encontrarse con un río que fluía entre la muralla exterior y la ciudad. Cruzaron el puente de piedra sobre el río, las puertas interiores se abrieron y Priestella se reveló ante ellos.

『 Subaru: Wow... 』

Subaru suspiró admirado ante la vista que se desplegaba ante él.
Y no fue el único que reaccionó así. Emilia y Beatrice, sentadas a ambos lados de él, también expresaron su asombro.

Tendría que disculparse por usar la palabra cárcel para referirse a esta ciudad acuática.
Cuando Subaru oyó hablar por primera vez de Priestella, se imaginó algo así como la Venecia del viejo mundo. Había hecho bien en hacerlo.

La ciudad era circular, rodeada a su vez por murallas circulares.
Ignorando el hecho de que su tamaño era el de una ciudad, su forma era, esencialmente, la de un estadio deportivo. El borde exterior era el más elevado, disminuyendo a medida que uno se acercaba al centro.
Densas filas de edificios de piedra se alineaban en las gradas de la ciudad, con una arquitectura que parecía aún más occidental de lo que Subaru había visto hasta ahora.

Grandes canales recorrían la ciudad, con algunos de ellos realmente inmensos—verdaderas vías fluviales en realidad—que dividían la ciudad circular en cuatro partes iguales. Subaru podía ver varias góndolas remando en el agua, y un hormigueo recorrió su espalda mientras pensaba: gondoleros.

Priestella, la Ciudad Azul, la Ciudad del Agua, la Ciudad de las Compuertas. Cada una de ellas la describía perfectamente. La vista no traía nada más que maravillas.


『 Subaru: Asombroso... 』

Fue lo que dijo, y nadie podía negarlo.
Los guardias en la puerta interior sonreían de satisfacción ante el asombro del grupo. Seguramente, todos los que pasaban por esas puertas reaccionaban exactamente de la misma manera.
Esa reacción llenaba de satisfacción a los guardias que cumplían con su trabajo y era la mayor de las recompensas para ellos. Definitivamente lo era. Justo lo que esperaban.

『 Garfiel: Sí, esto es asombroso. Así que Otto no ‘staba diciendo pura mierda. 』

Garfiel fue el primero en recuperarse de la conmoción y se frotó la punta de la nariz. Pero su excitación aún no se había desvanecido, pues sus mejillas seguían estando ligeramente rojas.
Su pasión masculina por lo dramático debía haber sido instigada por este increíble lugar (que caía bajo el título de «cosas que son gigantescas»).

『 Otto: Siempre he deseado visitar este lugar, teniendo en cuenta la conexión que tiene con el «Dios de los Comerciantes», Hoshin, pero esto es increíble. Ha valido la pena visitarlo, independiente de su relación con Hoshin. 』

Otto gesticulaba con sus manos, con un aspecto increíblemente emotivo.
La mención de Hoshin le recordó a Subaru el tal «Hoshin de los Páramos».

『 Subaru: Hoshin fue ese tipo. Ese comerciante de hace mucho tiempo que hizo una increíble fortuna con unos páramos quemados. 』

『 Otto: Estás un poco equivocado, pero en general es correcto. Hace cuatrocientos años, Hoshin viajó sin ayuda por las aún indómitas tierras de Kararagi, las transformó en una infraestructura económica utilizando únicamente su propio ingenio, e hizo una fortuna. Ese hombre es un fuera de serie. 』

Sólo porque se trataba de un comerciante, los ojos de Otto ardían de pasión al contar la historia de Hoshin. Aunque, si de verdad construyó los cimientos de uno de los cuatro grandes países, la Ciudad Estado Kararagi, entonces Subaru podía estar de acuerdo con la leyenda que se estaba transmitiendo.

『 Subaru: Anastasia se hace llamar Hoshin por él también. 』

『 Otto: Es muy atrevido de su parte. Dudo que haya manera de expresar más claramente su entusiasmo y sus objetivos, pero cualquier persona viva se mostraría escéptica ante ello. Aunque en este momento creo que ha logrado lo suficiente como para justificar el nombre. 』

『 Subaru: Si realmente está tratando de hacer algo para justificar el nombre, entonces… bueno, apropiarse del trono de Lugnica funcionaría. Sólo avanza en dirección a su meta. 』

Sinceramente impresionado, Subaru se las arregló para desembelesarse del hermoso paisaje.
Acarició la cabeza de Beatrice y tiró de la manga de Emilia para apartarla de la fascinante ciudad.

『 Subaru: Anastasia nos espera en el «Pabellón Fluvial del Plumaje». No sé dónde se encontrará, pero considerando de quién se trata, dudo que sea un lugar barato. 』

『 Emilia: Sí, cierto. Por lo que decían los inspectores en la puerta, parece ser un buen lugar. Creo que Otto-kun investigó más sobre eso… 』

Otto asintió con la cabeza y saltó a la plataforma del cochero. Sacudió la barbilla, señalando al carruaje.

『 Otto: Ya tengo una idea de la ruta, así que permítanme que les guíe. No podremos apresurarnos ya que los botes tienen más prioridad que los carruajes en esta ciudad. Lo cual enfatizo porque sospecho que Natsuki-san sigue teniendo problemas para hacer que el carruaje avance a paso lento. 』

『 Subaru: ¿Ah, sí? Pues tratándose de Patrasche, no hay necesidad de que yo le diga nada. Tan sólo bastaría con que yo la mirase mientras tiemblo acobardado, para que ella leyera mis intenciones e hiciera que el carruaje actuara como yo quisiera. ¿Verdad? 』

Subaru miró audazmente a Patrasche y guiñó el ojo. Patrasche miró hacia otro lado. De alguna manera, parecía que ella le hubiera suspirado.
La reacción inesperada desanimó a Subaru. Emilia le dio una palmadita de consolación en la espalda, mientras que Beatrice tomó su mano y le hizo entrar al carruaje.

『 Garfiel: ¡Y partimos! 』

Anunció Garfiel desde su nuevo sitio personal en el tejado del carruaje. Otto sonrió irónicamente mientras azotaba las riendas, y el carruaje comenzó a rodar en movimiento.
Su ritmo era verdaderamente lento, tan lento que ni siquiera la altura de la pendiente podía explicarlo.

『 Subaru: Pero, por lo que veo por las ventanas, realmente hay pocos carruajes. 』

『 Emilia: Es verdad. Y mira, las calles que son lo suficientemente anchas para que pasen los carruajes ni siquiera son rectas, están llenas de curvas porque los canales tienen mayor prioridad que las calles. 』

『 Subaru: Ah, tienes razón. 』

Emilia tenía razón. Los senderos y los caminos de carruaje tenían sinuosos desvíos alrededor de los canales que atravesaban la ciudad. Era inconveniente, pero Subaru dejó de sentirse así al observar los canales junto al carruaje y las góndolas que pasaban.

『 Subaru: Los carruajes tienen la «Protección Divina de la Evasión del Viento», pero ¿los barcos tienen algo? Como una protección de «no volcarse», una protección de la «brisa marina», ¿o algo por el estilo? 』

『 Emilia: En realidad no lo sé, pero no creo que los barcos tengan «protecciones divinas». Pero tal vez los barqueros tengan una «Protección Divina de los Lagos» o una «Protección Divina del Transporte Marítimo». 』

『 Beatrice: Aunque este conocimiento no está particularmente extendido, los dragones de agua también tienen protecciones divinas, de hecho. Una que los protege de los efectos del agua, similar a la que tienen los dragones de tierra, supongo. 』
(NdT: Recuerden que la «Protección Divina de la Evasión del Viento» es una bendición propia de los dragones de tierra como Patrasche o Furufu. Mientras ellos tiran del carruaje, su protección divina también afecta al propio carruaje, haciendo que su interior se sienta tan tranquilo como si estuvieran detenidos.)

『 Subaru: Dragones de agua. No me importaría ver uno. Pero sólo uno. 』

『 Beatrice: Estoy segura de que habrá algunos en esta ciudad, de hecho. 』

Aunque respondió a la pregunta de Subaru, la respuesta de Beatrice carecía de entusiasmo debido a su aversión a los animales. Su extraña aversión no se limitaba a Patrasche, sino que aparentemente se extendía también a los dragones de agua.

『 Subaru: No creo que abrazar, digamos, un raigar, sea tan desagradable. 』
(NdT: Recordemos que los raigar son las monturas que usan los mercenarios del grupo «Colmillo de Hierro», liderados por Ricardo. Son similares a los lobos, pero enormes.)

『 Beatrice: No me voy a morir por no tocar a los animales, supongo. De todas formas, Betty es más adorable que ellos, de hecho. 

『 Subaru: Dudo que pelearse con un animal, sobre quién es más adorable, llegue a alguna parte... en realidad, ¿hasta podrías perder algunos puntos si te compararas a ellos en igualdad de condiciones? 』

A los ojos de Subaru, incluso Patrasche irradiaba una combinación de genialidad y lindura. Aunque un tipo diferente de lindura a la de Emilia, Rem y Beatrice, por supuesto.
Beatrice le miraba con recelo, mientras que Emilia se sobresaltó entusiasmada al escuchar la palabra raigar y miró a Subaru.

『 Emilia: ¡Yo también! ¿Crees que me dejarían tocarlos si se los pidiera? 』

『 Subaru: Podrías haber preguntado cuando Mimi estaba en la mansión. Eres extrañamente considerada con este tipo de cosas. 』

『 Emilia: Son sus perros de montar, por lo que no puedo hacer lo que quiera con ellos. Pero he estado echando de menos la sensación del pelaje desde que Puck no está con nosotros. 』

Parece que incluso Emilia, que ama a Puck como a su familia, había quedado encantada con su piel. Subaru estuvo de acuerdo con ella en preguntar y Emilia empezó a tararear alegremente. Aunque horriblemente desentonada.

Escuchando su tarareo de mala calidad, Subaru se puso la mano en la mejilla y se apoyó con el codo mientras miraba el paisaje de la ciudad, descansando sobre el marco de la ventana. Beatrice miraba por el cristal de la ventana, arrodillada en su asiento. Subaru deliberaba si decirle o no que era de mala educación hacer eso, pero entonces,

『 Beatrice: Oh, Subaru. Esta es tu oportunidad, de hecho. 』

『 Subaru: ¿Hm? Qu—¡wow! 』

Subaru se dio la vuelta para ver un gigantesco rastro de agua en el canal producido por un pez que pasaba—o no, no era un pez. Esa criatura tenía un cuerpo largo y serpenteante, junto a unas extremidades regordetas pero presentes. Era un dragón de agua. Su piel azul y resbaladiza evocaba imágenes de serpientes, pero su cabeza era claramente la de un dragón.
Su boca albergaba colmillos afilados, y unos bigotes como los de un bagre se extendían desde su hocico. El dragón de tierra parecía un lagarto bípedo, mientras que el dragón de agua era más oriental. Subaru estaba muy cerca de querer llamarlo Shenlong.

『 Subaru: Pero parece algo engreído, o poco amistoso. 』

『 Beatrice: Así es como lo ven los humanos, supongo. Los dragones de agua son mucho más complicados de domesticar que los dragones de tierra, de hecho. Debes criarlos desde su nacimiento hasta su adultez antes de que te reconozcan como su amo, supongo. 』

『 Subaru: Así que llevan su tiempo. Patrasche y yo nos unimos en el momento en que nuestros ojos se encontraron. 』

『 Beatrice: Me desconcierta cómo está tan apegada a ti, de hecho. 』

También le desconcertaba a Subaru.
Aunque era originaria de la facción de Crusch, se encariñó mucho con Subaru desde el momento en que él la eligió para la ofensiva contra la Ballena Blanca. Subaru creía que su elección en aquel entonces, eligiendo a la altamente asertiva Patrasche, fue la correcta.

Hubo muchas veces en las que él habría fallado sin ella.

『 Subaru: Jmpf. El semblante de nuestra Patrasche rezuma un refinamiento muy superior al de esa cosa. 』

『 Emilia: Subaru. ¿Cómo es que de repente hablas como Anne? 』

Una extraña rebelión contra el dragón de agua, que danzaba a través del canal, llenó a Subaru. Y aunque el dragón no podría haber notado su mirada, se dio la vuelta para mirarlo. El dragón sacó la cabeza del agua y rugió.
Por alguna razón a Subaru le pareció que gritaba «Eh, deja de observarme, forastero», alto y claro.

『 Subaru: Creo que este imbécil nos ha insultado. Lo que significa que es hora de… 』

『 Dragón: —¡Ϡ! 』

Como venganza, Subaru decidió imitar los rugidos de la gigantesca mabestia negra que vio cuando la mansión se estaba quemando, pero, en ese momento, un rugido agudo y digno atravesó el agua. El rugido de Patrasche.

Ella había percibido la beligerancia de su amo hacia el dragón y se vengó de su parte. Subaru no sabía lo que quiso decir con ese bramido, pero su voz y su mirada aterrorizaron al dragón de agua, que gimió y se escabulló bajo el agua, para luego acelerar y alejarse con su barco rápidamente. El barquero entró en pánico ante el aumento repentino de velocidad mientras Subaru observaba, aturdido.

『 Subaru: ¿Qu-Qué acaba de pasar? 』

『 Otto: Natsuki-san, por favor, evita que Patrasche-chan haga algo demasiado extraño. Realmente preferiría que no hiciéramos una escena justo después de entrar en la ciudad. 』

Otto le reprendió desde el asiento del conductor. Subaru le hizo un gesto de desprecio y silbó entre sus dedos para que Patrasche pudiera oírle. No podían comunicarse exactamente silbando, pero aun así esperaba poder hacerle saber que estaba agradecido.

『 Subaru: Los dragones de agua son bastante geniales, pero Patrasche es la más genial de todas. 』

『 Beatrice: …La nuestra es mucho mejor que ese indecoroso dragón de agua, de hecho. 』

Beatrice estuvo de acuerdo a regañadientes con Subaru, probablemente debido a lo feliz que lo escuchó hablar.

Mientras cruzaban un canal por un puente, Subaru pensaba en la vista panorámica de la ciudad que vio desde la puerta principal.

『 Subaru: Parece que estos canales dividen la ciudad en cuatro o algo así. 』

『 Emilia: Lo hacen. Las gigantescas vías fluviales en el centro de Priestella lo dividen en distritos. Yendo en el sentido de las agujas del reloj desde la puerta principal, son el «Distrito Uno», el «Distrito Dos», el «Distrito Tres» y el «Distrito Cuatro». 』

『 Subaru: Jmm, su esquema de nombres es bastante poco creativo. Podrían haberse decantado por alguna otra cosa, como «Azul Naciente». ¿No estás de acuerdo? 』
(NdT: Aunque hoy en día está mucho más generalizado el uso de «norte», «sur», «este» y «oeste», para referirse a los puntos cardinales, otras denominaciones conocidas serían: «Septentrión» o «Boreal» para el «Norte». «Meridión» o «Austral» para el «Sur». «Oriente» o «Naciente» para el «Este». Y «Occidente» o «Poniente» para el «Oeste».)

『 Garfiel: Así es, Capitán. 』

『 Beatrice: A nadie le importan tus gustos, supongo. 』

Increpó fríamente Beatrice a la pareja feliz. Emilia sonrió mientras observaba y levantó el dedo, procediendo a hablar como si lo hubiera leído en un libro,

『 Emilia: Todos los distritos numerados tienen diferentes tiendas y ocupaciones, y las zonas residenciales se concentran en los distritos «Dos» y «Tres», que son los más alejados de la puerta principal. El «Pabellón Fluvial del Plumaje» debe tener muchos visitantes, por lo que debería estar en el «Distrito Uno». 』

『 Subaru: Lo que significa que deberíamos estar llegando pronto.... o ahora. 』

El lento carruaje se detuvo durante la conversación. Aparentemente habían llegado al hotel. Otto se dio la vuelta desde el asiento del conductor en dirección al vagón.

『 Otto: Hemos llegado. Hablaré con los empleados para que trasladen a Furufu y Patrasche-chan a los establos, así que siéntanse libre de.... no, en realidad, por favor esperen en la entrada. 』

『 Subaru: ¿Qué significa ese cambio de opinión? ¡¿Realmente es tan malo que nosotros entremos primero?! 』

『 Otto: Lo es. No sería bueno que te encuentres con Anastasia, y que yo vuelva y descubra algo terrible. 』

Subaru frunció el ceño ante la falta de confianza de Otto, pero nadie puede refutarlo teniendo en cuenta sus antecedentes. Tomaron su equipaje de mano y abandonaron el carruaje mientras un empleado escoltaba a Otto detrás del establecimiento, fuera de su vista.
Subaru los observó alejarse, se estiró y, finalmente, dirigió su mirada hacia el «Pabellón Fluvial del Plumaje».

『 Subaru: Vale, me pregunto qué tipo de alojamiento tene... mos. 』

Subaru se quedó totalmente boquiabierto.
Emilia se puso el dedo en la mejilla, ladeando la cabeza.

『 Emilia: El edificio se ve muuuy curioso. No creo que haya visto uno igual. 』

Garfiel y Beatrice compartían los sinceros pensamientos de Emilia. Pero Subaru tenía una impresión muy diferente del lugar.
Por supuesto que la tenía. Después de todo,

『 Subaru: Más que un hotel, esto es... ¿¿un ryokan?? 』
(NdT: El ryokan (旅館) es un tipo de alojamiento tradicional japonés que originalmente se creó para hospedar visitantes a corto plazo.)

Construido en madera lisa, con puertas correderas de cristal.
Y setos, y un camino de grava desde las puertas hasta la entrada, y un techo de tejas… Claramente no había ninguna duda.

Justo ahí, en medio de una ciudad tan occidental, había una pieza de arquitectura totalmente fuera de lugar. Éste fue el día en que Natsuki Subaru se encontró con la estructura de «estilo japonés» conocida como el «Pabellón Fluvial del Plumaje».

『 ¿¿??: Pero mira na’ má’ la sorpresa en tu rostro. Parece que fue una buena decisión elegíh ehpresamente este hotel. 』

En ese momento, una voz tranquila y alegre detuvo su estupefacción.

Aún aturdido, Subaru lentamente redirigió su mirada, más allá de los setos, hacia donde alguien miraba a su grupo.

Llevaba puesto un vestido blanco de piel y un llamativo manto de piel de zorro blanco. La temporada de frío ya había pasado, y el vestido tenía una tela lo suficientemente delgada como para llamarlo «de temporada», pero ese manto probablemente era algo importante ya que era exactamente el mismo de siempre.
De cuerpo pequeño y un pelo largo y ondulado de color violeta. Una agradable sonrisa en su encantador rostro, y un destello indescifrable en sus ojos de color turquesa.

No había duda de ello. Ella era la persona que les había invitado a venir. Una bienvenida directa y cara a cara de Anastasia Hoshin. Y,

『 Anastasia: Hace tiempo que no los veía. Mushas gracias por venir hasta aquí. Me parece que er viaje los ha agota'o. ¿Qué les parece si pasamos argo de tiempo relajándonos dentro y sharlamos un poco? 』

Antes de que Otto pudiera regresar, ella fácilmente tomó la delantera.
—Todos los presentes podían verlo.