Traducción:
Robert
Corrección y edición:
Carlos (Primer corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)
※ ※ ※ ※ ※
Por un momento, Emilia no entendió el significado de lo que se le había dicho.
Inconscientemente contuvo la respiración. En respuesta, el joven que estaba frente a ella —Regulus— levantó una mano mientras sonreía.
『 Regulus: Aah, lamento haber hecho esto tan repentinamente. Puede que te haya sorprendido un poco. Honestamente, me disculpo por eso. Parece que aún tengo que decirlo, yo soy un hombre capaz de disculparme. Hay gente desagradable en este mundo que no reconoce sus propios pecados y culpa a esto y aquello, demasiado inmaduros para admitir que cometen sus propios errores. Piensan que no se equivocan en nada, incluso si se vacía y se examina todo lo que han hecho desde su nacimiento hasta este mismo momento. Creo que se vuelven así al equivocarse, pero ¿cuán arrogantes pueden ser? Si tan sólo pudieran examinar un poco más lo que hay bajo sus pies y compararse con la inmensidad del mundo, y llegar a comprender realmente lo insignificante que es su existencia, entonces no terminarían así. Es sólo una simple disculpa. ¿Eso es lo que ellos llaman tener personalidad? Refleja su carácter. ¿No lo crees? 』
『 Emilia: Entonces, ¿disculparse es importante? 』
『 Regulus: ¡Exacto! Así es, disculparse es importante. Qué alivio. Es obvio, y tú pareces entender ese punto, así que estoy bastante aliviado. En este mundo, inesperadamente son muchas las personas que no pueden entender algo tan obvio. Me disgustan. Pero en este caso, parece que no hay problema en ajustar los entendimientos entre marido y mujer acerca de las disculpas. Me siento aliviado, parece que podré llevarme bien contigo de ahora en adelante. Y bueno, ya me disculpé. El problema era que estaba siendo un poco impaciente… 』
Después de haber hablado tanto, los ojos de Regulus miraron a Emilia de arriba abajo. Como su cuerpo sólo estaba envuelto en una sábana, ella se puso un poco tensa bajo esa mirada.
『 Regulus: Sí, la timidez es importante incluso entre esposos. En este punto creo que estás muy bien. Una vez más, acerca de la pregunta de antes, preferiría que no me malinterpretaras. Yo, más que nada, no estaba comprobando si eres virgen o no desde un punto de vista mundano. Lo he dicho muchas veces, yo soy tu marido y tú eres mi esposa. No está bien que un matrimonio carezca de fuertes lazos de afecto y cortesía. Conectado con la larga, larga cadena llamada amor, dedicar todo a su pareja es obvio. Por lo tanto, que nunca hayas sido tocada por otro hombre… es de lo que necesitaba estar seguro. 』
『 Emilia: ¿Asegurarse de que no fui tocada por otros…? 』
『 Regulus: Obviamente, comprobar si conservas tu virginidad o no con evidencia segura es una tontería. Pero, como una especie de referencia, creo que tiene un valor muy significativo. Así que, deliberadamente, incluso sabiendo que sería una experiencia que no disfrutarías, lo pregunté. Quiero que entiendas que esto se debe a mi amor por ti. ¿Qué le importa cómo es tu virginidad a algún desconocido que no amas? Lo estoy comprobando porque te amo. 』
Regulus hablaba fluida y continuamente de la razón de ser de sus pensamientos. Golpeada por estas olas de palabras, Emilia sintió algo espeluznante en Regulus y su tono tranquilo.
Sin saber por qué, algo en su apariencia despertaba incesantemente un sentimiento de déjà vu en Emilia, y el contenido de lo que escuchó derramarse como agua no fue retenido en su memoria. Pero ella era consciente de una cosa.
Lo que él consideraba importante, el término «virgen». Eso era—
『 Regulus: Y entonces, preguntaré de nuevo. —Oye, ¿eres virgen? ¿O no? 』
『 Emilia: Emm, ¿qué quieres decir con «virgen»? Lo siento. No lo había oído antes. 』
『 Regulus: …¿Qué? 』
Después de recibir una pregunta preparada con palabras endulzadas, Emilia respondió como disculpándose por no saber.
Emilia sabía que Regulus tenía un fuerte apego a la palabra, pero no sabía muy bien lo que significaba.
Quizás se refiere a una chica joven, pensó ella.
Preguntando en voz baja y escuchando la respuesta de Emilia, la expresión de Regulus se nubló.
Él cerró los ojos y la boca. Al verlo pensar profundamente así, su apariencia causó que Emilia se preocupara aún más, pero el silencio no duró tanto como se lo imaginaba.
Abriendo los ojos de par en par, Regulus extendió su mano abierta hacia Emilia. Y,
『 Regulus: Excelente. Eres mi chica ideal. 』
『 Emilia: ¿Eeh? 』
Sosteniendo la mano de Emilia, Regulus tenía una sonrisa brillante en su rostro.
Era una expresión verdaderamente feliz, a diferencia de la sonrisa de antes. Él tenía el tipo de expresión que un niño sonriente podría hacer después de recibir un juguete que realmente quería de sus padres cariñosos.
Regulus estrechó la mano de Emilia hacia arriba y hacia abajo, y asintió muchas veces.
『 Regulus: Sí. Así es como debe ser. La virginidad del cuerpo esto, la virginidad del cuerpo aquello, no es realmente adecuado para mí como referente, siempre lo había pensado así. Sin embargo, el verdadero sentido de pureza es lo que está en tu corazón. ¡Es un hecho que tu cuerpo sigue siendo virgen! Lo realmente importante es que tu mente también permanezca virgen. Siento como si hubiera alcanzado una verdad. Asombroso. Has traído algo nuevo, a mi yo previamente satisfecho. 』
『 Emilia: … 』
『 Regulus: Sí, sí, lo entiendo. Ten la seguridad de que te daré la bienvenida como mi esposa. Además, con todo esto me di cuenta de algo importante. De ahora en adelante, al recibir a una nueva esposa, no será suficiente preguntarle sobre su virginidad. Disminuye el valor de una esposa si no están al nivel de un niño que carece de conocimiento de lo que es la virginidad. Un corazón adúltero no servirá. Es impropio de una esposa mía. 』
Soltando la mano de Emilia, Regulus dio un paso atrás luciendo muy satisfecho.
Emilia todavía no comprendía muy bien el significado de sus comentarios. En primer lugar, lo que él quería decir con «marido» y «esposa» era un misterio para ella. Emilia tenía entendido que una pareja debería tener un padre y una madre, pero los comentarios de Regulus indicaban que había múltiples esposas. Eso era algo muy alejado del sentido común de Emilia sobre la naturaleza de las parejas casadas.
¿Quizás él está hablando de un concepto diferente que se pronuncia igual?
『 Regulus: Wow, y tu apariencia no puede dejarse así. Haré los arreglos para un cambio de ropa inmediatamente. —¡Número 184! Ven aquí. 』
『 Emilia: … 』
Ignorando a la perpleja Emilia, Regulus repentinamente pronunció un número. Entonces, desde el otro lado del pasillo, apareció la mujer que antes había salido de la habitación en la que estaba Emilia. Una mujer joven, de largo cabello rubio y modales educados, llegó al lado de Regulus y lo saludó recatadamente en el acto.
Regulus asintió a sus gestos, y...
『 Regulus: Para ella… Una muda de ropa para Número 79. Tan pronto como eso esté preparado, celebraré la boda. Esta chica está en la misma posición que todas ustedes. Vete y cuida de ella. 』
『 Número 184: … 』
『 Regulus: Sí, ya no eres propensa a reírte. —Buena chica. Buena esposa. 』
Regulus le habló como si estuviera satisfecho a la mujer que asentía en silencio.
Después de eso, acercándose a Emilia, quien aún parecía confusa, pasó un dedo por el costado de su pelo plateado y le acarició la cabeza.
『 Regulus: Entonces, nos vemos más tarde. 』
『 Emilia: Sí… 』
El instinto de Emilia gritaba fuertemente que debía evitar llevarle la contraria.
Aceptando la breve respuesta de Emilia, Regulus desapareció al otro lado del pasillo, con el sonido de las pisadas alejándose.
Regulus simplemente había estado allí, actuando tranquilamente. Pero, aun así, su presencia hizo que Emilia sintiera una extraña presión, como si él fuera una amenaza tan peligrosa como la del Gran Conejo.
『 Número 184: Por aquí. 』
La mujer al lado de Emilia de repente le habló. Ella había estado mirando la espalda del hombre que hacía tiempo había desaparecido. La voz de la mujer que Emilia acababa de escuchar por primera vez era tan bella, que recordaba a los instrumentos de cuerda. Sin embargo, era como si toda emoción de la voz, al igual que su expresión, se hubieran congelado y endurecido.
『 Emilia: Oye, disculpa. Quiero preguntar bastantes cosas… 』
『 Número 184: Debes cambiarte de ropa. 』
『 Emilia: La ropa es importante, pero dime… ¿sabes dónde está este lugar? Yo estaba en una plaza en Priestella con una persona del Culto de la Bruja… Ey, espera. 』
Ignorando a Emilia mientras trataba de preguntar, la mujer comenzó a caminar inmediatamente. Yendo tras ella rápidamente, Emilia siguió haciendo preguntas tratando de entender la situación, pero no obtuvo ninguna respuesta.
Guiada por la mujer que tenía enfrente, Emilia llegó a una habitación que había al lado de donde ella había dormido anteriormente. También parecía una habitación sencilla, en la que los muebles se habían metido a la fuerza en su interior.
『 Emilia: Esto debe haber sido, originalmente, una habitación un poco diferente… 』
『 Número 184: Honorable Esposo trajo esta ropa que fue escogida con cuidado, y por lo tanto debes vestirla, Número 79. 』
『 Emilia: Cuando dices «Número 79», ¿te refieres a mí? Creo que Regulus también me llamó así hace un momento. ¿Y tú eres…? 』
『 Número 184: Yo soy Número 184. Su esposa, como tú. 』
『 Emilia: ¿Como yo? 』
Sólo cuando la puerta se cerró, la mujer que se llamaba a sí misma Número 184 entabló una conversación. Su voz seguía tan carente de emociones como antes, y apenas parecía posible conversar.
『 Emilia: Sobre la palabra «esposa», la he escuchado unas cuantas veces, pero ¿significa lo mismo que su «cónyuge»? No creo que me haya convertido en la cónyuge de Regulus… 』
『 Número 184: Aunque tú no lo creas, él sí lo cree. Y si él lo cree, significa que lo que tú creas es irrelevante. 』
『 Emilia: ¿No es extraño? Para convertirte en cónyuge, tienes que casarte con tu pareja, ¿verdad? Yo… no me he casado con Regulus, y no tengo ninguna intención de hacerlo. El matrimonio es entre un hombre y una mujer que dicen que seguirán estando juntos y que seguirán gustándose el uno al otro después de casarse. Yo… no puedo hacer una promesa como esa con nadie todavía… 』
『 Número 184: Si te refieres a una boda, se celebrará ahora mismo. Con eso, el asunto quedará zanjado. 』
Parecía que Número 184 no quería escuchar las palabras de Emilia. Aunque parecía que dialogaban, en realidad no lo hacían, y Emilia estaba cada vez más confundida.
Mientras tanto, Número 184 se acercó a Emilia, y estaba tratando de quitarle la fina manta que cubría su cuerpo.
『 Emilia: Ah, espera, ¿qué estás haciendo? 』
『 Número 184: Debes cambiarte al vestido de novia de inmediato. Afortunadamente, tu ropa ya está preparada. Al desvestirte para acostarte en la cama, se revisó tu talla, así que puedes estar segura de que el vestido te quedará bien. 』
『 Emilia: ¿Fuiste tú quien me desnudó? 』
『 Número 184: ¿Acaso creías que fue nuestro Honorable Esposo? Por favor tranquilízate. Él no tiene el hábito de ver la piel de las mujeres, y en primer lugar no tiene ningún interés en las mujeres. Después de que tu virginidad haya sido asegurada, él no hace nada. 』
『 Emilia: ¿Tú también estás hablando de esa «virginidad»? 』
『 Número 184: …Increíble. ¿En serio no estabas fingiendo?, ¿realmente no lo sabes? 』
Por primera vez, algo parecido a una emoción surgió ligeramente en la expresión de Número 184. Ante esa mirada de sorpresa, Emilia abrió los ojos de par en par, y luego sonrió un poco.
『 Emilia: Qué bien, también puedes sorprenderte. Entonces puedes hablar mientras sonríes. Creo que te queda de maravilla. 』
『 Número 184: …Honorable Esposo no lo desea. También te daré este consejo: al Honorable Esposo le gusta tu aspecto habitual. Es mejor no reírse, enfurecerse o cambiar tu expresión. Si es posible, incluso no abrir la boca sería mejor, creo. 』
『 Emilia: ¿Estás diciendo que no hablemos? ¿Por qué? 』
『 Número 184: Porque no sabes qué cosas violan los derechos del Honorable Esposo. 』
Quitándole finalmente la manta a Emilia, Número 184 le entregó un conjunto de ropa interior. Después de recibirla, Emilia la sostuvo contra su cuerpo, y el tamaño parecía encajar perfectamente.
Mientras Número 184 veía a Emilia ponerse la ropa interior mientras movía sus manos y pies, de repente dejó salir un largo suspiro.
『 Emilia: ¿Pasa algo malo? 』
『 Número 184: …No, simplemente estaba pensando que eres muy hermosa. Tus manos y piernas delgadas, la piel blanca y el cabello largo y plateado, especialmente. 』
『 Emilia: ¿—? Gracias. Incluso si no lo dices en serio, me alegra. Sólo Subaru y Anne me dicen cosas así. 』
『 Número 184: Subaru… Un hombre, ¿verdad? 』
『 Emilia: Sí, mi caballero. Creo que estará muuuy preocupado por mí. Por eso quiero saber dónde estoy rápidamente… 』
Probablemente esto le causaría a él una gran preocupación.
En la mente de Emilia, no había ninguna preocupación de que Subaru hubiera sido asesinado. Él tenía a Beatrice, y la idea de que Subaru se viera involucrado en una situación en la que muriera no llegó a la imaginación de Emilia en primer lugar. Subaru lo superaría de alguna manera.
Entonces, en la mente de Emilia, ser capturada sin poder decirle nada a Subaru era realmente patético.
『 Número 184: Ese hombre al que llamas Subaru… no se lo menciones nunca al Honorable Esposo. 』
『 Emilia: ¿Eh? ¿Por qué? 』
『 Número 184: Tomando prestadas las palabras del Honorable Esposo, podría sospechar que tu mente no es virgen. 』
『 Emilia: De nuevo se trata de esa «virgen». 』
Dar como razón un término, sin siquiera explicar lo que significaba, lo volvía realmente confuso.
Sin más explicación que esa a la ya enfurruñada Emilia, Número 184 tomó un vestido blanco del armario y lo sostuvo cerca del cuerpo de Emilia.
Era un vestido precioso con adornos elegantes, de aspecto brillante.
『 Emilia: Pero… parece difícil moverse con ese vestido. 』
『 Número 184: No quejarse también sería prudente. Ahora debes vestirte. 』
Preguntándose con la cabeza ladeada si un traje tan maravilloso le quedaría bien, Emilia empezó a ponerse cuidadosamente el vestido blanco, tal y como le había ordenado Número 184.
※ ※ ※ ※ ※
『 Regulus: —Aah, simplemente es grandioso. Como pensé, el blanco te queda bien. 』
『 Emilia: …Gracias. 』
Dijo Regulus con voz alegre cuando vio que Emilia se había cambiado de ropa.
Desde su reunión en el pasillo justo antes, él también se había cambiado de ropa. La expresión de Emilia sugería que ella lo había notado, y Regulus se arregló el cuello de su propio traje.
『 Regulus: Una boda es importante, ¿sabes? Normalmente, pienso que no debo estar vestido como tal, pero no quisiera avergonzarte con una terquedad poco divertida. Es ideal que los esposos muestren consideración el uno por el otro, sin pensar en ello como algo incómodo. No quiero cargarte con pensamientos preocupados sobre toda la consideración que te he mostrado por este nivel de trabajo, simplemente quiero que sepas que, si es por tu bien, soy un hombre que puede aceptar hacer algunos cambios. Y con respecto al lugar de celebración, estará listo pronto, en poco tiempo. 』
『 Emilia: El lugar de celebración… ¿Quieres decir aquí? 』
Vestido muy formalmente con un esmoquin blanco, Regulus giró la cabeza y, siguiendo su mirada, Emilia también miró alrededor del espacio en el que se encontraba.
Era una catedral—para ser exactos, era una catedral usada sólo para la importante tarea de celebrar una ceremonia de boda.
Después de haber sido cambiada de ropa por Número 184, Emilia salió del edificio por primera vez y rápidamente se dio cuenta de que había estado descansando en una habitación dentro de una de las torres de control. Emilia había sido conducida por Número 184 directamente a esta catedral, justo al lado de la torre de control.
El exterior de la catedral estaba lleno de siluetas que trabajaban a toda prisa para terminar los preparativos de la boda, las cuales continuaban metódicamente. Y sin palabras, llevando a cabo inexpresivamente la preparación del lugar, dondequiera que uno mirara, había mujeres hermosas y vestidas elegantemente.
『 Regulus: Estas chicas son mis esposas, ellas están en la misma situación que tú. Todas juntas, son 291 en total… Es triste, pero muchas de ellas murieron. Aun así, para aquellas que todavía están conmigo, derramo mi amor sobre ellas por igual. Eso es obvio. Favorecer y amar a una sola persona me parece un principio demasiado distorsionado para ser apropiado para lo que llamarías un esposo. Yo nunca hago cosas tan absurdas. Reparto un amor fijo, en una cantidad fija, de una manera fija. Sin favoritismos, ni desigualdad, ni injusticia. Alégrate, porque yo también te amo de la misma manera. 』
『 Emilia: Lo que estás diciendo… ¿no es— 』
『 ???: —Honorable Esposo. Tengo… algo que decirle. 』
«¿No es raro?», era lo que Emilia estuvo a punto de decir antes de que fuera interrumpida.
Desde enfrente, Número 184, que había estado esperando a su lado, le habló a Regulus. Escuchando a Número 184, Regulus frunció el ceño ligeramente.
『 Regulus: Oye… Estoy hablando con ella ahora mismo, ¿no lo ves? ¿No crees que estás envenenando la situación al interrumpirme ahora, justo mientras compartimos la crianza del brote de amor entre nosotros dos, sólo ella y yo? ¿O eso no está en tu mente? Creo que son muy importantes las pequeñas cortesías entre marido y mujer. ¿No te lo he dicho siempre? Y, sin embargo, al seguir estorbando, estás desperdiciando mi pequeño deseo. ¿Qué opinas, Número 184? 』
『 Número 184: Lo siento mucho. Sin embargo, esto es importante. Sé que es presuntuoso, pero sólo estoy actuando por preocupación por el Honorable Esposo. Le pido humildemente que escuche mis palabras. 』
Las palabras de Regulus se aceleraron, y signos de peligro surgieron de todo su cuerpo. Sin embargo, incluso expuesta a esa mirada aguda, la actitud decidida de Número 184 no se doblegó y ella le aconsejó que la escuchará.
Naturalmente, al ver esto, Regulus retiró la expresión malhumorada.
『 Regulus: …Bien. Habla. Brindar un poco de bondad para la esposa es la generosidad del marido. No soy tan mezquino como para no hacer ni siquiera eso. 』
『 Número 184: Estoy muy agradecida. Bueno, es con respecto al mensaje de la transmisión de hace un rato… ¿No habrá ningún problema con eso? Si, potencialmente, un disturbio ocurriera en la boda… 』
『 Regulus: ¿La transmisión? Ah, la que hizo la voz temblorosa que no conozco. ¿Acaso importa realmente? Si esa persona sólo habla, no es un problema en absoluto. Es algún cobarde lleno de quejas que ni siquiera puede hablar de sus propias habilidades y que enumera algunas palabras adecuadas, eso es todo lo que me parece. No sé si es Capella, o Sirius, o es esa basura… Pero no me importa. ¿O es que no confías en mi fuerza? Entonces, como esposa, ¿acaso dudas de las habilidades de tu marido? 』
『 Número 184: No, yo creo en sus habilidades. Si Honorable Esposo está aquí, entonces no tenemos nada de qué preocuparnos. Sólo esperaba que las palabras del Honorable Esposo eliminaran mis preocupaciones, eso es todo. Por favor, perdone a una esposa que falló en confiar en usted. 』
Con una respuesta aparentemente preparada, Número 184 intentó eludir la pregunta de Regulus. Con palabras propias de una niña débil y un rostro y una voz sin emociones, Número 184 abocó por su perdón. Ante eso, Regulus agitó la cabeza como impresionado por sus palabras.
『 Regulus: ¿Así que era eso? Yo mismo no lo pensé, lo siento. Aunque no me lo pidieras, debería haber notado tus pensamientos de preocupación. Uno debe considerar los pensamientos de los demás, incluso si no se expresan en palabras. Qué egoístamente he actuado, ¿no? Voy a reflexionar sobre mí mismo. 』
『 Número 184: Más bien soy yo quien lo siente profundamente. Las palabras del Honorable Esposo me han dado valor. Yo también me pondré en marcha de inmediato para ayudar a preparar el lugar de celebración. 』
『 Regulus: Ah, hazlo, por favor. 』
Al despedirse, Número 184 le dio la espalda a Regulus. Al mismo tiempo, se encontró con los ojos de Emilia y le hizo una especie de guiño furtivo. Eso fue, probablemente, una advertencia a Emilia sobre el descuido de sus palabras de antes de que fuera interrumpida.
Era como si le hubiera dicho a Emilia que había descuidado el peligro que representaba Regulus. Como ella comprendió el mensaje, Emilia no dudó en tomar una decisión en una fracción de segundo.
『 Emilia: —¡Cuidado! 』
『 Número 184: ¿Eh? 』
Mientras Número 184 intentaba huir hacia un lado, Emilia la jaló del brazo. Agarrando el cuerpo alto pero ligero de la chica contra su pecho, Emilia dio un gran paso hacia atrás.
El espacio frente a ella, donde Número 184 había estado momentos antes, fue acariciado ligeramente por el viento, abriendo un largo surco en el suelo de la catedral, rompiéndolo y atravesándolo en una línea de destrucción. Sin disminuir la velocidad, el viento golpeó la puerta principal convirtiendo la entrada en polvo, y luego extendió su destrucción hacia el exterior.
『 Emilia: … 』
En ese momento de abrumador poder destructivo, Emilia, que sostenía a Número 184, no podía hablar. También Número 184, notando la destrucción mientras se levantaba detrás de ella, se quedó inmóvil y se acurrucó completamente rígida.
Y, parado en el punto de origen de la destrucción y con una pose como si hubiera balanceado su brazo derecho momentos antes, estaba Regulus.
『 Regulus: Lo siento, lo siento. Mi mano se resbaló. Es un alivio que no les haya pasado nada. 』
『 Emilia: … 』
『 Regulus: Estaré en la sala de espera hasta que sea el momento, así que llámame cuando todo esté listo, ¿de acuerdo? Mmm… Mientras tú también esperas, ¿no sería mejor que te arreglaras un poco el cabello? Esa opción es mucho más atractiva, creo. Es hermoso ya de por sí, pero esforzarse en ser bella es algo que debe hacerse sin cesar, es lo que pienso. En lugar de tratar de permanecer bella, tratar de volverse más bella es más bien el nivel mínimo de cortesía hacia alguien a quien le gustas, digo yo. Obviamente, yo mismo sigo estando satisfecho con mi entorno actualmente completo, pero no tengo intención de limitar lo que ya se me ha dado. 』
Hablando como si la destrucción del momento no fuera nada mientras le sonreía a Emilia, Regulus se dirigió a la puerta de la sala de espera al otro lado de la catedral.
Emilia, dejada atrás con la mirada fija en los restos de la destrucción, respiró profundamente.
『 Emilia: ¿Qué fue eso que acaba de pasar? 』
『 Número 184: …Muchas gracias, por salvarme. 』
Al decir esto, Número 184 se apartó del pecho de Emilia. Su cuerpo previamente inmóvil arregló su cabello despeinado, y se marchó de inmediato. Sus pasos la llevaban a donde se preparaban las demás mujeres dentro de la catedral.
Parecía que esas mujeres continuaban su trabajo con rostros que no tenían interés en la destrucción que acababa de ocurrir. No sólo eso, sino que algunas se habían reunido alrededor del piso y la puerta destruidos, y se podía ver que empezaban a trabajar para ocultar de alguna manera los escombros y el daño.
『 Emilia: ¡Esperen! ¡Esto es raro! ¡¿No les parece raro?! 』
『 Demás mujeres: … 』
Ante esa actitud imperturbable, Emilia levantó la voz confundida. Sincronizadamente, las demás mujeres no hicieron caso a la voz de Emilia, y simplemente continuaron preparando el lugar en silencio.
«Si esto no se soluciona…», pensó Emilia, acercándose a la única persona que parecía escucharla—Número 184.
『 Emilia: ¿No estuviste a punto de ser asesinada hace un momento? Si no te hubiera jalado hacia atrás, seguramente tu cuerpo habría volado por los aires. Fue aterrador, ¿no? Entonces, ¿por qué…? 』
『 Número 184: ¿Por qué? ¿Qué cosa? Ya te he dado las gracias por salvarme. Más allá de eso, ¿qué más quieres de mí? Es más: ¿no estás violando mis derechos? 』
『 Emilia: ¡No se trata de derechos u obligaciones! ¡Hablamos de algo más… más importante! 』
Emilia señaló a las mujeres que continuaban trabajando duro dentro de la catedral.
『 Emilia: Regulus dijo que ellas son sus esposas. ¿Todas son... las esposas de ese hombre? ¿Hacen lo que él dice ya que son esposas? «Si eres una esposa, entonces debes aceptar todo en silencio incluso si estás a punto de ser asesinada», eso es más que raro. ¡Es demasiado raro! 』
『 Número 184: Sólo digo, que también existe esta clase de pareja casada. En las mismas circunstancias, tú también te acostumbrarías. Y si no te acostumbras, se acabó para ti. 』
『 Emilia: Eso es demasiado extraño… El matrimonio es felicidad, alegría. ¿No es algo que la gente feliz hace? Ni tú ni ninguna de ellas parece feliz en absoluto. ¿Me equivoco? 』
『 Número 184: Sí, te equivocas. Incluso si no eres feliz, el matrimonio es posible. Los esposos no tienen que amarse unos a otros. Si siguen estando juntos, se convierten en esposos. Luego, como esposas, se acostumbran a ello. 』
Número 184 no negó que permanecía en una posición que odiaba. No sólo no lo refutó, sino que incluso afirmó su propia situación. Eso era retorcido y erróneo.
El matrimonio debería ser solo para aquellos que quieren ser esposos. No es algo a lo que deberías tener que acostumbrarte.
『 Emilia: No tengo intención de seguir con eso del matrimonio. Si esto sigue así, me voy. 』
『 Demás mujeres: … 』
Aquellas mujeres que hasta ahora no habían prestado atención a las palabras de Emilia, ahora sí levantaron sus rostros. Cuando Emilia, vestida de novia, anunció que rechazaba el matrimonio, la miraron fijamente.
Enfrentándose a esas múltiples miradas sin emoción, Emilia sacó pecho con ímpetu.
『 Emilia: Tengo a alguien que se preocupa por mí. Y hay muchas cosas que tengo que hacer sin importar lo que pase. Así que no puedo terminar en un lugar como éste. Me reuniré enseguida con todos y haré lo que tengo que hacer. 』
『 Número 184: El Honorable Esposo no perdonará tal cosa. 』
『 Emilia: Nunca tuve la intención de ser una esposa de Regulus. Así que, no quiero algo como el perdón. Entonces, junto a los demás… definitivamente regresaré para salvarlas a todas. 』
『 Número 184: —gh. 』
『 Emilia: Todas ustedes, sé que no se quedan con Regulus porque quieran. Así que hablaré con Regulus y liberaré a todas. Cualquiera que quiera quedarse con él puede seguir siendo su esposa. Pero, ayudaré a aquellas que quieran separarse de él. Aunque estén casadas por la fuerza, no tiene sentido si no son felices juntos. 』
La imagen que tenía Emilia en su mente, era la de dos personas que se amaban y deseaban estar unidas. Lo que flotaba en su mente, de su sueño anterior, eran las figuras de Fortuna y Geuse. Esas dos personas nunca se habían casado, y nunca se convirtieron en cónyuges. Aun así, ella pensaba que era bueno.
Emilia deseaba que esos dos hubieran podido casarse. Si lo hubieran hecho, habrían tenido una boda feliz y una relación matrimonial llena de amor.
Así que…
『 Emilia: Conozco gente que se amaba, pero no pudieron casarse. Y por eso, no me quiero casar si no podré ser feliz después. 』
『 Demás mujeres: … 』
Al oír la declaración de Emilia, una conmoción se extendió por todas las mujeres indiferentes. Pero, Número 184 salió rápidamente de la agitación.
Miró directamente a Emilia, y luego a la entrada destruida.
『 Número 184: Si decides marcharte, estás en tu derecho. Sin embargo, Honorable Esposo no nos perdonaría a nosotras. Seguramente nos matará a todas. 』
『 Emilia: ¿A pesar de que eres su esposa? 』
『 Número 184: Una esposa que ni siquiera puede cumplir los deseos del Honorable Esposo, es igual que alguien que no cumple con todos los requisitos de una esposa. Si te vas, nosotras moriremos. Si aun así decides irte, serás tú quien nos mate. 』
『 Emilia: … 』
Enfrentando a Emilia, Número 184 habló, mientras tomaba su propia vida como rehén.
Para indicar que su opinión y las cosas extremas que dijo eran un consenso entre las mujeres de la catedral, ellas se pusieron de pie para rodear a Emilia y restringir sus movimientos.
Obviamente no había nadie allí que pudiera luchar y detener a Emilia. Todas eran mujeres comunes y corrientes. Nacidas en hogares comunes, con una moral común, habiendo vivido anhelando la felicidad común, mujeres comunes.
En algún momento, algo falló, y simplemente habían sido aceptadas como una de las esposas de Regulus.
『 Demás mujeres: … 』
Emilia no pudo refutar ni un ápice de su firme determinación. Ella había visto la crueldad de Regulus con sus propios ojos.
Simplemente por haber opinado algo, Regulus había tratado de asesinar a Número 184 en respuesta. Era difícil creer que él no se desquitaría con ellas cuando se enterara de la huida de Emilia. Nadie podía entender esto mejor que las esposas de Regulus.
『 Emilia: ¿Cuántas esposas de Regulus hay aquí? 』
『 Número 184: Cónyuges del Honorable Esposo, en total 291 mujeres. De ellas, 238 ya han fallecido, así que las restantes 53 somos todas las que estamos aquí. 』
『 Emilia: Esas esposas que murieron… 』
『 Número 184: ¿Necesitas una explicación? 』
La cínica pregunta que recibió en respuesta dio la impresión de que se estaba burlando de su consulta.
Incluso sin preguntar, Emilia supo la respuesta. Y esa respuesta provenía de las acciones de esas mujeres que la rodeaban sin hablar.
『 Emilia: Si me voy, entonces todas ustedes sufrirán algo severo… 』
En lugar de un castigo severo, lo más probable es que sería una muerte segura e inevitable.
Sin duda alguna, estas mujeres eran rehenes del libre albedrío de Emilia. Teniendo en cuenta el daño que causaría abandonar este lugar, ella no debía moverse precipitadamente.
Emilia pensó en Subaru y sus compañeros afuera de esa catedral, en algún lugar de Priestella, preocupándose por ella ahora.
Pensó en ellos y, en su mente, Emilia se disculpó.
Entonces,
『 Emilia: Está bien. La boda, hagámosla. 』
※ ※ ※ ※ ※
Después de eso, la preparación del lugar de celebración avanzó a un ritmo acelerado.
Aunque no eran profesionales, el daño fue reparado tan bien que apenas se notaba. Con sólo mirar el fino trabajo, uno sabría con qué frecuencia esas mujeres tenían que limpiar después de los berrinches de Regulus.
Después de que Emilia aceptase seguir adelante con la boda, Número 184 y algunas de las demás esposas de Regulus peinaron su cabello en el vestidor y la decoraron con varios adornos.
Excepto en los tiempos en que Annerose la ayudaba con su cabello, ésta fue la primera vez que el peinado de Emilia era tan elaborado desde que Puck desapareció dentro del cristal.
Su largo cabello plateado fue recogido y tejido en una trenza.
Para que la pureza de su vestido blanco no pasara desapercibida, sólo se agregaron unos pocos adornos simples. El vestido de novia de Emilia estaba completo.
『 Emilia: … 』
Mirándose en el espejo, Emilia admiraba el trabajo de las mujeres.
De hecho, se veía muy diferente de lo usual. Sin nadie alrededor para hacer demandas sobre su pelo aparte de las peticiones ocasionales de Subaru, hacía tiempo que ella no emitía un encanto tan femenino.
Aunque no pudo evitar sentir que se desperdiciaba en ella.
『 Número 184: Bueno, vamos. Por favor, ten cuidado de no dañar el estado de ánimo del Honorable Esposo. 』
Número 184 le recordó eso a Emilia cuando salieron del vestidor.
Al entrar en la catedral, Emilia vio que todas las esposas ya se habían puesto en fila, esperando su llegada―y Regulus estaba de pie frente al altar, vistiendo un esmoquin blanco.
Aunque Emilia no conocía los procedimientos exactos, caminó sobre la alfombra roja colocada desde la entrada hacia el altar donde Regulus estaba esperando.
Regulus asintió con satisfacción cuando vio a la bellamente adornada Emilia,
『 Regulus: Casi no te reconocí cuando te pusiste el vestido, pero los adornos lo llevaron a otro nivel. Hice bien en mantener vacante el puesto número 79. No podría estar más feliz con mi decisión. 』
『 Emilia: Número 79… ¿Por qué ese número está vacante? 』
『 Regulus: Bueno, hubo una mujer que inicialmente pensé que sería perfecta para ese número, pero desafortunadamente la consideré inapropiada antes de que la boda pudiera llevarse a cabo. Aunque su importante belleza estaba muy cerca de mi ideal… no obstante, mantuve ese asiento vacante a regañadientes. Pero gracias a eso, te conocí, así que valió la pena después de todo. 』
『 Emilia: Antes… vacante… 』
¿Qué se supone que significa eso?
Oír eso reavivó en Emilia la ya insensibilizada sensación de que algo no encajaba, pero ella no era capaz de identificar exactamente qué era lo que no encajaba.
Mientras tanto, Regulus se ajustó el traje delante de Emilia con su vestido de novia.
『 Regulus: Bien, ¿comenzamos la ceremonia de la boda? Supongo que es un poco informal, pero espero que no te importe. En tanto la ceremonia se desarrolle correctamente, el resto son sólo detalles superficiales. No soy uno de esos tontos que priorizan lo superficial sólo para perder de vista la esencia. No ver qué es lo más esencial de un asunto de esa manera es simplemente ridículo. ¿Cómo puede alguien estar satisfecho sólo con las apariencias exteriores? Contentos con su existencia ignorante y autónoma, son demasiado estúpidos para darse cuenta de que se ríen de ellos a sus espaldas. 』
『 Emilia: … 』
Mientras Regulus continuaba su intrincada diatriba, Número 184 caminaba hacia el otro lado del altar. Aparentemente, ella era la organizadora de esta ceremonia.
De hecho, parecía estar cumpliendo también una función de coordinación entre las 53 esposas de Regulus.
Aunque no estaba claro en qué consistía esa coordinación cuando Regulus podía matar a cualquiera de ellas por el más mínimo capricho.
Esa era sólo otra razón por la que este hombre era imperdonable.
『 Emilia: Oye, Regulus. Hay algo que tengo que decirte antes de casarme contigo. 』
Por lo tanto, Emilia quería dejarlo absolutamente claro.
La expresión de Número 184 estaba tensa por las palabras de Emilia. Pero sorprendentemente Regulus asintió de forma amistosa con la cabeza.
『 Regulus: Aah, es cierto. Hay algunas cosas importantes que quiero decirte antes de que te conviertas en mi esposa. Aunque supongo que podría enseñarte gradualmente después de casarnos, es vital que estés mentalmente preparada de antemano. Descubrir nuestras diferencias aquí y allá después de casarnos sería trágico, ¿no crees? Para asegurarnos de que algo tan desafortunado no ocurra, creo que es crucial que compartamos abiertamente nuestros pensamientos entre nosotros. Una vez que nos convirtamos en pareja, seremos uno solo, así que es importante que resolvamos esto primero. 』
『 Emilia: Sí, ¿verdad? Si significa estar atado por alma y corazón, es importante, ¿no? 』
『 Regulus: ¿Verdad que sí? Es bueno que estemos de acuerdo. Mis otras esposas ya deben haberte dicho algunas de las reglas, pero ¿por qué no las repasamos? Primero, una vez que te cases conmigo, tienes prohibido sonreír. 』
『 Emilia: …¿―? 』
Frunciendo el ceño, Emilia no parecía entender el significado de lo que Regulus decía. Pero Regulus levantó un dedo y continuó.
『 Regulus: Bueno… Es muy importante, ¿sabes? Me gusta tu rostro. Me gusta mucho tu rostro. Elijo a mis esposas en base a sus rostros. Rostros hermosos, adorables, encantadores y bien proporcionados. He tenido 291 esposas en total, y todas tenían caras hermosas. Tu cara también es adorable, y por eso te convertirás en mi esposa. ¿Lo entiendes? 』
『 Emilia: … 』
『 Regulus: Esto es lo que pienso. Hay mucha, mucha gente en este mundo mucho más egoísta que yo. ¿No oyes hablar a menudo de parejas cuyo amor comienza a morir en el momento en que se casan? Entran en una relación porque se quieren, pero tan pronto como viven juntos empiezan a surgir todo tipo de problemas. Gustos incompatibles en la comida. Hábitos incompatibles. Aficiones incompatibles. Horarios incompatibles. Hay todo tipo de excusas egoístas, y una vez que las ilusiones sobre su pareja desaparecen, la tratan como basura. Desprecio completamente a esta gente sin remedio. 』
Sonriendo, Regulus ensalzó alegremente sus puntos de vista sobre el amor.
Inocentemente y sin reservas, él deliraba sobre su indignación por aquellos que despreciaban el amor.
『 Regulus: ¿Quién no es un poco egoísta? Pero entonces, ¿por qué la desilusión? Alguien que te gusta puede tener sensibilidades diferentes a las tuyas, pero ¿por qué esa desilusión? ¿Cómo puede la gente ser tan estúpida? ¿No es absurdo? Es por eso que selecciono a mis esposas en base a sus rostros. Si mi pareja tiene una cara que me gusta, no me desilusionaré sin importar qué tipo de persona esté detrás de ella, porque me encanta esa cara. Mientras esa cara esté ahí, mi amor nunca morirá. 』
『 Emilia: … 』
『 Regulus: Incluso si no guarda su ropa después de quitársela. Incluso si es una maníaca asesina que mata niños indiscriminadamente. Incluso si sus habilidades culinarias son atroces. Incluso si vendió a su propio hermano para pagar su deuda y huyó. Incluso si al lavar no separa la ropa de diferentes colores y las prendas se tiñen. Incluso si es una psicópata que mata animales en secreto por diversión. Incluso si tiene un gusto horrible en la ropa. Incluso si busca dinero por naturaleza. Incluso si no le gusta bañarse y huele como una persona sin hogar. Incluso si cree seriamente que el apocalipsis se acerca y sigue hablando de ello―― Aun así, no me desagradará. 』
Una tras otra, Regulus señaló a las 53 mujeres presentes mientras hablaba con vigorosidad.
No estaba claro cuál de esas descripciones coincidía con cuál de las mujeres. Y Emilia tampoco podía entender cómo podía pretender amar sólo sus rostros y no la persona detrás.
『 Regulus: Nunca lo diría en tiempo pasado como «me encantaba». Me encanta tu rostro. Incluso si eres la Bruja que busca matar a cada persona en este mundo sumido en una agonía insoportable, no me desilusionaré. Siempre y cuando tenga tu rostro. 』
『 Emilia: …¿Qué tiene que ver eso con no sonreír? 』
『 Regulus: Es muy sencillo. Hay veces en que una chica que normalmente es linda y hermosa puede volverse repulsiva cuando sonríe, ¿no crees? Yo no permito tal cosa, ¿sabes? Así que no sólo es sonreír, sino también llorar. En cualquier caso, no permitiré que tu linda y adorable cara sea distorsionada de ninguna manera. Así que, no sonrías. No llores. Nada de enfurruñarse. Sólo se permite lo adorable. 』
Sosteniendo la barbilla de Emilia con la punta de sus dedos, Regulus exigió, en voz baja.
En cuanto a lo que sucedería si ella se negara, esos acontecimientos anteriores ya habían respondido a esa pregunta.
Pero lo que no tenía sentido era cómo él podía cometer tales atrocidades sin sentido cuando decía que amaba sus rostros.
『 Emilia: Dijiste que amabas sus rostros y que nunca te desilusionarías… Si es así, entonces ¿por qué la atacaste a ella antes? 』
『 Regulus: ¿Eh? 』
Viendo a Emilia señalar a Número 184, Regulus ladeó la cabeza.
Sin bajar el brazo, Emilia se liberó de los dedos de Regulus,
『 Emilia: Si no la hubiera jalado, esa persona habría muerto. Ella también es alguien cuyo rostro amas y por lo tanto tomaste como tu esposa, ¿correcto? Si eso es cierto, entonces, ¿cómo pudiste hacer algo así? 』
『 Regulus: Ah, eso también es simple. Es porque, aun yo siendo bastante tolerante, ella se las arregló para molestarme. A pesar de que yo no pido mucho, algunas personas simplemente son demasiado desconsideradas, ¿sabes? Pensé que ninguna de mis esposas era así, pero ¿qué otra cosa puedo hacer cuando me molestan directamente? No tuve más remedio que cumplir con mis obligaciones. 』
『 Emilia: Y entonces, ¿te desilusionaste? Estás contradiciendo lo que acabas de decir… 』
『 Regulus: No estoy desilusionado. Todavía me gusta su rostro, todavía la amo. Aunque ella muera, eso no cambia mi amor por ella. ¿No has escuchado algo como esto a menudo: «Incluso cuando alguien que amas muere, esa persona vive dentro de tu corazón, porque tu amor por esa persona perdura y no se desvanece»? Así es exactamente como soy. 』
La retorcida lógica de Regulus era impecable.
Impecable, sin la más mínima confusión, su lógica estaba completa en su mente. Sin el más mínimo margen para la refutación; era perfecta y rotunda.
Ante esto, Emilia enmudeció.
Regulus frunció el ceño, ya que vio un tono de desconfianza en los silenciosos ojos de Emilia.
『 Regulus: Hace tiempo que me lo pregunto… ¿Acaso tienes algún problema conmigo? Si es así, entonces eso es realmente decepcionante. Ya he hecho concesión tras concesión por consideración hacia ti, ¿y aun así no puedes apreciar en absoluto mis consideraciones? Una persona no debería ser sólo palabras. No serías así si tuvieras la más mínima consideración por los sentimientos de los demás, si pudieras ponerte en el lugar de los demás. Si una persona ni siquiera puede hacer ese modesto esfuerzo, entonces no puedo ver cómo tal persona puede tener algún valor en absoluto. Es irrespetuoso. Más específicamente, es irrespetuoso para mí. Eso… eso es imperdonable. 』
『 Emilia: Yo creo que el matrimonio debería ser algo muuuy hermoso. 』
『 Regulus: ¿Eh? 』
『 Emilia: Es una ceremonia que une a dos personas que se aman y quieren estar juntos. Es muuuy importante que te guste alguien, así que, encontrar a alguien de entre toda la gente de este mundo que te quiera de la misma forma… es algo increíble, creo. 』
Emilia, con su vestido de novia, se llevó una mano al pecho; mientras que, escuchando, la cara de Regulus se contorsionaba con incredulidad. Las expresiones de las esposas presentes, incluyendo a Número 184 en el altar, comenzaron a volverse sombrías.
«Deben estar preocupadas», pensó Emilia.
Era la prueba de que ellas eran gente compasiva y de buen corazón después de todo.
『 Emilia: ¿Por qué llamas a tus esposas por números? 』
『 Regulus: ¿Por qué obsesionarse con los nombres? Al igual que quedarse atascado por lo superficial, eso es un completo malentendido del sentimiento de amor. No necesito estos adornos superfluos para estar seguro de que mi amor es real. Por lo tanto, no hay necesidad de rebajarme con tan vanas trivialidades. Para que el amor sea igual, uno tiene que deshacerse de esos aspectos secundarios, ¿no crees? 』
『 Emilia: …Ya veo. Pero… a mí no me disgusta que Subaru me llame «Emilia-tan». 』
『 Regulus: ¿Subaru…? 』
Al escuchar un nombre que no podía dejar pasar, la cara de Regulus mostró signos de disgusto.
Pero Emilia ignoró el cambio en la expresión de Regulus mientras continuaba,
『 Emilia: Cuando Subaru me llama Emilia-tan, su voz está llena de sentimiento. Y, de vez en cuando, cuando deja fuera el «-tan», sé inmediatamente que es algo especial. No creo que sea inútil en absoluto. Los nombres… deberían llevar ese tipo de sentimiento. 』
『 Regulus: Oye, llevas un rato diciendo lo que te ha venido en gana; pero ¿quién es Subaru? Es el nombre de una persona, ¿no? Quiero decir, que es el nombre de un hombre, ¿no? Una chica mencionando el nombre de otro hombre delante del hombre con el que está a punto de casarse, va en contra de todo sentido común, no importa cómo se mire, ¿no es así? Aunque sea el nombre de un desconocido al azar, aun así duele, ¿sabes? Me está doliendo, ¿sabes? ¿Lo entiendes? 』
『 Emilia: Él no es un desconocido al azar. Subaru es mi caballero elegido, una persona que me llama por mi nombre y me dice que me ama. 』
『 Regulus: —¡¿Qué?! 』
Al escuchar la respuesta de Emilia, un torrente de aura espeluznante brotó del cuerpo de Regulus.
Sintiendo esto, Número 184 y las demás esposas inmediatamente trataron de huir, pero…
『 Regulus: ¡¡No se muevan!! ¡Si alguien se atreve a moverse, le cortaré la cabeza! 』
『 Emilia: … 』
『 Regulus: Dejaré que te expliques. Trata de elegir bien tus palabras para que no te malinterprete. No quiero que esta boda se convierta en el funeral de alguien, ¿entiendes? 』
Forzando sus hombros temblorosos, Regulus suprimió sus emociones mientras hablaba.
Mantenidas en su lugar por la amenaza de Regulus, ninguna de las asistentes se movió. Pero, sin acobardarse, Emilia se enfrentó a esa peligrosa aura de frente.
『 Emilia: El matrimonio debe ser entre dos personas que se aman. Pero, creo que esto de ahora no cumple con ese criterio en absoluto. 』
『 Regulus: … 』
『 Emilia: Aún no sé cómo amar como mujer a un hombre. Aunque Subaru me dice que me ama, yo todavía no puedo corresponder sus sentimientos ni darle una respuesta directa. Eso es muuuy injusto de mi parte, y sé que le duele bastante. Pero… 』
Regulus se quedó en silencio. Pero Emilia no estaba pensando en él.
Cualquiera se daría cuenta de que los ojos de Emilia no lo veían en absoluto.
『 Emilia: Aunque no sé cómo amar a alguien, estoy segura de que algún día lo haré. Un día amaré a alguien como mujer. Y ya he decidido a quién amaré cuando llegue ese día. Y por eso es que… 』
Cogiendo aire y mirando directamente a Regulus, Emilia prosiguió.
『 Emilia: —No seré tuya. 』
『 Regulus: —gh! ¡¿Ah sí?! ¡Pues yo ya tampoco quiero a una perra egoísta como tú como esposa! ¡¡MENOS MAAAL!! 』
La cara de Regulus se puso roja de ira ante la declaración de Emilia.
Ante los dedos de Regulus que se extendieron para atraparla, todo el cuerpo de Emilia se llenó de maná para hacer frente a su ataque. Para contrarrestar su desconocido mecanismo destructivo, su primera acción debería ser—
『 ¡¿—?! 』
Justo cuando el ataque de Regulus estaba a punto de comenzar, un violento ruido retumbó en toda la catedral.
Acompañando ese sonido se sintió un impulso tremendo, ya que algo voló directamente hacia el cuerpo de Regulus como una bala. Chocando contra él con su esmoquin blanco y rompiéndose al chocar, se pudo ver una de las dos puertas de la entrada de la catedral que acababan de reinstalar.
Había volado desde la entrada hasta llegar a Regulus.
Y,
『 ???: ¡Maldición, pateamos al mismo tiempo, pero el resultado es totalmente distinto! ¡¿Qué pasa con la fuerza de tu pierna?! 』
『 ???: Siento no haberla ajustado bien. Pero se las arregló para dar en el blanco al que yo quería darle, así que todo salió bien, ¿no? 』
『 ???: La impresión al entrar no es ni mucho menos la misma, ¿vale? Mi patada sólo logró abrir la puerta, pero tu patada cayó sobre el enemigo… 』
Dos siluetas aparecieron en la entrada de la catedral, y una le gruñía a la otra.
Uno era un chico de pelo negro, y el otro un joven pelirrojo.
Los ojos de Emilia se abrieron de par en par con asombro y, delante de ella, Regulus apartó los fragmentos de madera como si estuviera apartando insectos desagradables. Parado allí, ileso, miraba a los dos intrusos con desprecio en sus ojos.
『 Regulus: Tienen el descaro de interrumpir una ceremonia de boda sagrada. No recuerdo haber invitado a ningún invitado masculino. ¿Podrían decirme quiénes son ustedes y qué regalos de boda trajeron? ¿EEH? 』
Escuchando el bramido de Regulus, los dos sujetos en la entrada se miraron.
Entonces, asintiéndose uno al otro con la cabeza,
『 Subaru: Caballero Espiritual sin su espíritu compañera, Natsuki Subaru. 』
『 Reinhard: Descendiente del Santo de la Espada, Reinhard van Astrea. 』
Anunciando su nombre, Reinhard dio un paso adelante.
Junto a él, Subaru le guiñó un ojo a Emilia antes de señalar a Regulus y decir—
『 Subaru: Yo me opongo a este matrimonio. —Y me llevaré a la novia conmigo. 』