jueves, 8 de junio de 2017

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La chica en la biblioteca prohibida (Extracto)


Traducción:
Inglés: Translation Chicken
Español: Pretinaverse

Corrección:
Carlos

※ ※ ※ ※ ※

Lo siguiente ocurrió en el arco 3, en uno de los reinicios de Subaru que fue eliminado del anime, durante la pelea contra Petelgeuse y el Culto de la Bruja. Es algo importante para entender mejor lo que ocurre en el siguiente capítulo del arco 4.
 
En uno de los tantos bucles de Natsuki Subaru, olvidado por todos, excepto por él… Petelgeuse fue dejado inconsciente y capturado vivo para evitar que poseyera otro cuerpo. El Evangelio que llevaba encima ahora estaba guardado en el interior de la chaqueta de Subaru. Sin ocultar su apariencia, Subaru fue a la mansión para poder evacuar a Emilia y Ram. Solo faltaba Beatrice, que todavía estaba en la Biblioteca Prohibida y Subaru se quedó atrás para encontrarla.

 

『 Subaru: ¡¿Pero qu—?! ¡Esto es extraño! 』


A pesar de que Subaru se había ofrecido heroicamente a buscar a Beatrice, dándose aires de superioridad… no estaba yendo muy bien.

Usualmente, cuando Subaru quería llamar a Beatrice a comer, le bastaba con abrir la primera puerta que veía para encontrarla en la Biblioteca Prohibida. En una ocasión, incluso pudo hallarla abriendo la puerta del mismísimo comedor.

La magia de Beatrice, Cruce de Puertas, es una magia yin de transición espacial de un nivel mucho más allá de lo que la mente de Subaru pudiera entender.

Una niña pequeña y, aun así, una usuaria experta de magia yin. Beatrice usa las puertas de la mansión para cambiar aleatoriamente la entrada a la Biblioteca Prohibida. Básicamente, solo hay una elección, pero como si se divirtiera jugando con todo aquel que intentase encontrarla, la elección correcta continuaba cambiando constantemente.

De algún modo, Subaru, siempre se las arreglaba para encontrarla, con lo que él llamaba su habilidad Rompe Puertas. Es inexplicable que, justamente la única persona capaz de encontrar la puerta correcta al primer intento, sea también alguien incapaz de leer el estado de ánimo de los demás.

『 Subaru: Y pensar que dejaría de funcionar en un momento como éste… Es un nuevo nivel de desilusión, maldición. Después de alardear de esa manera frente a Emilia y Ram, si no logro encontrarte no creo que pueda salirme de rositas con tan solo hacerme el lindo. ¡Así que, por favor, aparece ya, eh! 』

Subaru murmuró eso mientras abría todas las puertas del área de sirvientes, una tras otra. Después de haber abierto, además, todas las puertas del edificio central, había perdido un montón de tiempo. Ésta era la primera vez que se le hacía tan difícil encontrar a Beatrice y, aunque intentaba parecer calmado, el sudor se deslizaba por su frente.

『 Subaru: … 』

Se mire como se mire, abrir una tras otra todas las puertas de una mansión vacía, solo para quedar decepcionado una y otra vez, debía de ser algo bastante lamentable de ver para un extraño.

『 Subaru: ¡Maldición, no puedo encontrarla! ¡Esto tiene mala pinta, me estoy quedando sin tiempo! ¡¿Debería rendirme e irme dejando las cosas así?! Mi conciencia me duele al recordar cómo me miraba Emilia-tan con toda esa fe en sus ojos, pero por lo visto no tengo elección. Solo les diré a todos que Beatrice tenía un serio dolor de estómago y no podía salir del baño— 』

『 ????: —¡¿Un imbécil como tú es incapaz de pensar en una excusa mejor, supongo?! 』

Mientras Subaru se rascaba la cabeza, lamentando su situación, se encontró con una abrupta respuesta al abrir la puerta.

Frente a sus ojos, la habitación que se suponía debía ser el baño, estaba llena de papel apilado, muy distinto del que se supone que se utiliza para limpiarse el trasero. En otras palabras: había sido reemplazado por una biblioteca llena de libros. 

La Biblioteca Prohibida, un lugar que estaba acostumbrado a ver, pero que hacía tiempo que no veía. Su guardiana, una pequeña niña con ropas extravagantes, se mantenía sentada en frente de él, como de costumbre.

Entrando en la habitación, había un pequeño taburete de madera justo en frente de él y, sentada justo encima, había una chica con un grueso libro recostado en su regazo.

『 Subaru: Beako encontrada en el baño sana y salva. Al final mis instintos no eran tan malos como yo pensaba. 』

『 Beatrice: Solo fue por la lástima que sentí al ver que no te rendías nunca, supongo. Y también, por el bien del nombre de Betty, sería problemático si vas por ahí diciéndole a la gente cosas extrañas sobre mí, de hecho. 』

『 Subaru: ¡No te preocupes por eso! Todo el mundo caga y, en una emergencia con el estómago malito, no mucha gente está dispuesta a responder cuando le llaman. Pero no debería decir algo tan insensible mientras estás esforzándote tanto, ¡lo siento! 』

『 Beatrice: ¡Lo que acabas de decir ya es lo más insensible del mundo, supongo! 』

Levantándose de su taburete, Beatrice resoplaba con total indignación. Viendo sus rizos agitándose salvajemente, Subaru intentó calmarla diciendo 『 Culpa mía, culpa mía 』, mientras sacudía sus manos suavemente.

『 Subaru: Dejando eso de lado, ha pasado mucho tiempo. Te busqué por toda la mansión; pero, por alguna razón, parecía que no querías que te encontrara. 』

『 Beatrice: …Así es como se supone que funciona el Cruce de Puertas cuando presto atención, de hecho. Incluso tú, si yo lo intentara en serio, no serías capaz de encontrarme jamás, supongo. 』

『 Subaru: ¡El hecho de que me permitieras entrar ahora, hace que eso sea algo difícil de creer! ¡Tsundere!  』

『 Beatrice: ¡Si no te hubiese dejado entrar, habrías ido por ahí soltando barbaridades sobre mí, de hecho! 』

Después de gritar furiosamente, Beatrice parecía avergonzada de su arrebato, poniendo una expresión de incomodidad en su rostro. Viendo su cambio de actitud, las comisuras de la boca de Subaru se relajaron un poco mientras se acercaba a donde ella estaba sentada.

『 Subaru: En cualquier caso, me alegra haberte encontrado. Lamento lo repentino de todo esto, pero ¿podrías prepararte para irnos? Sería problemático que te quedaras aquí— 』

『 Beatrice: —Betty no se va a ningún lado, de hecho. 』

『 Subaru: ¿Eh? 』

Ante aquellas abruptas palabras rechazando su sugerencia, Subaru se frenó en seco.
Se la quedó mirando y, mirándolo de vuelta, ella suspiró ante su expresión estupefacta.

『 Beatrice: Dije que Betty no se va a ningún lado, de hecho. No tengo ninguna intención de abandonar la Biblioteca Prohibida ni tampoco la mansión, supongo. Sería mejor para ti que lo aceptaras pronto y que te marcharas de aquí, de hecho. 』

『 Subaru: Espera un momento, lo que pasa es que no entiendes la situación. No puedes quedarte aquí, es demasiado peligroso, así que vámonos pronto. ¡Te explico enseguida! 』

『 Beatrice: Aunque no me lo expliques, más o menos sé lo que está ocurriendo, supongo. Además, deja de tratarme como a una niña, de hecho. 』

Mirando a Subaru, Beatrice se acercó a una de las estanterías, tomó un libro demasiado grande para sus pequeñas manos, el cual parecía una enciclopedia ilustrada. Regresó a su taburete mientras abrazaba el libro contra su pecho como siempre hacía y se sentó con el libro abierto sobre sus piernas como si nada hubiese cambiado, sin ninguna intención de irse.

『 Subaru: Ey, vamos, no termines la conversación así como si nada. 』

『 Beatrice: No hay nada más que decir para Betty, supongo. Eres libre para continuar debatiendo por tu propia cuenta, pero mi respuesta no cambiará. Además, a diferencia de mí, no puedes seguir perdiendo el tiempo, ¿supongo? 』

『 Subaru: Ugh… Si sabes lo que está pasando, entonces ayúdame. Te voy a llevar conmigo. Vienes conmigo, ¿vale? 』

『 Beatrice: No gracias, de hecho. Y no importa quién venga, seguirá siendo lo mismo. —Sí, no importa de quién se trate, no pienso dejarles poner un solo pie dentro de la Biblioteca Prohibida, supongo. 』

Sus ojos descendieron hacia el libro. La respuesta tranquila y firme de Beatrice era contundente.
Rascándose la cabeza frente a su terquedad, Subaru soltó un suspiro,

『 Subaru: Mira, no es como si hubiese venido a molestar o a llamarte porque Ram tuviera lista la comida. No quiero sonar fastidioso, pero el Culto de la Bruja viene hacia aquí. Ellos no discriminan a quién atacan, y si te quedas en la mansión… 』

『 Beatrice: Deberías saber mejor que nadie el poder que tiene mi Cruce de Puertas, de hecho. E incluso si alguien lograra entrar aquí, no les mostraría ninguna misericordia, supongo. 』

『 Subaru: …Gh.

Por unos instantes, Subaru sintió una peligrosa presencia emanando de Beatrice mientras decía aquellas palabras. Un escalofrío helado recorrió su espalda.
Tomando una bocanada de aire, se dio cuenta de que aquello era debido a las ondas de magia que ella emitía con todo su cuerpo.
La enormidad de aquel flujo de maná era tal, que incluso Subaru, que tenía muy poca experiencia en magia, podía saber lo abrumadora que era.

『 Subaru: …Gh. Aun así, te llevaré conmigo. 』

『 Beatrice: De nuevo con lo mismo— 』

『 Subaru: ¡—No importa lo fuerte que seas! ¡Eres una chica y eres pequeña, esos son motivos suficientes! ¡Tampoco quiero dejarte sola en un lugar tan peligroso, ¿acaso necesito más razones que esas?! 』

Aun siendo presionado por su poderoso maná, Subaru plantó sus pies con firmeza en el suelo mientras gritaba.
Viendo al hombre en frente de ella argumentar incluso más enérgicamente, Beatrice no pudo más que abrir sus ojos en sorpresa. Pero entonces, como si estuviera soportando algo doloroso, los cerró otra vez.
Subaru frunció el ceño ante aquella respuesta, pero aun así mantuvo su intención de querer llevarla consigo.

『 Beatrice: Betty no irá contigo. Por favor no confundas más las cosas, de hecho. 』

『 Subaru: No estoy equivocado. Te vienes conmigo. —No hay nada más que hablar. 』

『 Beatrice: Eres bastante terco, supongo. —Odio la terquedad, de hecho. 』

Beatrice murmuró algo inaudible, pero justo antes de que Subaru pudiera preguntarle lo que dijo, Beatrice se levantó de su taburete.

『 Beatrice: Ya veo, supongo. Tú ganas, de hecho. Haré lo que me pides, supongo. 』

『 Subaru: ¿Oh? ¡O-oh!, eso es genial. Por fin entendiste, eso es bueno. Por un momento, después de levantarte, me había preparado para ser lanzado fuera de aquí volando, ¿sabes? 』

『 Beatrice: Para Betty, sería demasiado fácil lanzarte fuera de aquí con tanta fuerza que solo quedaría tu sombra en el suelo… pero no haré algo tan cruel como eso, de hecho. 』

Diciendo algo tan horrible como si no fuera nada, Beatrice regresó el libro que tenía a la estantería. Curioso frente a sus movimientos, Subaru se dio cuenta de algo y levantó sus cejas. Quizás, debido a que ella había aceptado ir con él, bajó completamente la guardia. En un capricho, preguntó,

『 Subaru: Por cierto, hay un montón de libros aquí, pero ¿conoces escrituras distintas a Yi Ro Ha? 』

『 Beatrice: Me preguntaba lo que ibas a decir de forma tan repentina… Por Yi Ro Ha me imagino que te refieres a los alfabetos como el Yi y los demás, ¿supongo? Usar una expresión como esa haría enojar a cualquier lingüista que se precie. 』

『 Subaru: Sí, sí, lo siento, me he equivocado. Pero volviendo al tema… 』

Dándole a Beatrice, que lo miraba con agudeza, una nerviosa sonrisa, Subaru sacó un simple libro de su chaqueta. El libro tenía una cubierta completamente negra, y su contenido—

『 Subaru: Bueno, es esta cosa. Las letras en su interior no se parecen a nada que haya visto antes. Me preguntaba si sabías algo al respect

『 Beatrice: —¿Por qué… tienes eso en tus manos, supongo? 』

De pronto, su rígida voz sobrepasó las palabras de Subaru, cortándolo en seco. Al mirarla, los ojos de Beatrice se habían abierto completamente mientras se enfocaban en el Evangelio en sus manos.
Subaru se había sorprendido ante la intensidad de su reacción, luego de haber sacado el tema de forma tan casual.

『 Beatrice: ¿Por qué… tienes eso ahora, supongo? Contéstame, de hecho. 』

『 Subaru: Aun siendo solo un trozo de basura… se lo quité a un idiota del Culto de la Bruja. Lo trataba con un loco entusiasmo religioso, así que pensé que podría tener alguna pista en su interior. 』

『 Beatrice: ¿Quitado? ¿Del Culto de la Bruja? Tú, de todas las personas… 』

Llevándose una mano a su frente y levemente balanceándose de adelante a atrás, la expresión de Beatrice cambió. Su ya de por sí pálida piel palideció aún más, y sus ojos se movían sin enfocar, desconcertando a Subaru.
Parecía que se fuera a caer en cualquier momento, así que, sin pensar, Subaru usó sus manos para sostenerla.

『 Subaru: E—ey ey, ¿estás bien? Si no te sientes bien, no te esfuerces demasiado. 』

『 Beatrice: Betty está… si así son las cosas, no es bueno en absoluto, de hecho. Pero, dejándolo a su cuidado… No puede ser verdad, pero ¿quizás Roswaal ha estado hasta ahora…? 』

『 Subaru: ¿Ho~la~? Disculpa por molestarte cuando luces tan seria, pero ¿pu~e~des~es~cu~cha~rme~? 』

『 Beatrice: Justo ahora estoy pensando, supongo, así que espera un momento, de hecho. 』

Beatrice hizo callar a Subaru con una mirada seria, lo cual hizo que se calmara un poco. Cerró su boca mientras miraba a Beatrice cerrar los ojos y cambiar de expresión.
Después de un momento, debido a que ella parecía no estar prestando atención, Subaru abrió el evangelio por primera vez en bastante tiempo, pasando las hojas que aún era incapaz de comprender.
Y entonces, se dio cuenta de algo.

『 Subaru: Este libro la última mitad está completamente en blanco… Pero, esta página, ¿estaba ahí antes? 』

Estaba escrito en un alfabeto desconocido y la segunda mitad estaba completamente en blanco. Estos dos hechos no habían cambiado. Sin embargo, la última página con algo escrito en ella parecía tener nuevas palabras añadidas.
En todo caso, no podía leerlas, así que quizás fueran imaginaciones suyas, por lo que no tenía mucho sentido preocuparse por ello.

『 Beatrice: —¿Qué planeas hacer con ese libro, supongo? 』

Beatrice, que había estado callada por un buen rato, preguntó repentinamente.
Como si hubiera llegado a una conclusión, Beatrice se llevó una mano a los labios y preguntó eso a Subaru. 『 Aunque me lo preguntes… 』 respondió Subaru, afectado por su comportamiento,

『 Subaru: Quisiera descifrar su contenido… Eso no significa que esté interesado en las enseñanzas del Culto de la Bruja ni nada de eso, es solo que podría haber alguna clase de información útil aquí dentro. Si no fuera por eso, no andaría por ahí con el libro que ese horripilante tipo idolatraba con tantas ganas. 』

『 Beatrice: …Por lo menos puedo decirte, que Betty es incapaz de leer lo que dice ahí dentro, de hecho. Sin embargo, si no quieres llevarlo contigo, podrías dejarlo a mi cuidado, supongo. 』

『 Subaru: ¿A tu cuidado? 』

『 Beatrice: Es un libro extraño que era apreciado por un dueño extraño, supongo. Si no te agrada la idea de llevarlo contigo, puedes dejarlo conmigo, de hecho. 』

Beatrice se acercó tímidamente hacia él.
De aquel gesto pudo deducir que, por lo menos, ese libro no era algo que ella en realidad deseara tener. Aquellas no eran las palabras de alguien que estuviera planeando comprar barato y revender por muchos beneficios.
Eran palabras llenas de buenas intenciones. Eso, y considerando cómo se había comportado, daban a entender que ella sabía que aquel libro era indudablemente un Evangelio. Y por lo tanto

『 Subaru: Lo siento, pero debo rechazar tu oferta. 』

Diciendo eso, Subaru alzó ligeramente la mano que tenía extendida.
Ante esas palabras, los ojos de Beatrice temblaron por un instante antes de que su cariñosa expresión se volviera seria y grave.

『 Beatrice: ¿Po-por qué, supongo? Instintivamente sabes que esa cosa es maligna, de hecho. Por lo menos, eres capaz de darte cuenta de que no es algo bueno obsesionarse con él, supongo. En ese caso, en vez de quedártelo para ti, Betty… 』

『 Subaru: Soy como un malvado diablillo que no le gusta entregar a otros algo que se ha encontrado, incluso si la otra persona lo desea con todas sus fuerzas. Así soy yo; eso es todo. 』

Este libro, llamado Evangelio, parece tener un gran significado para los discípulos del Culto de la Bruja. Es más: su dueño era Petelgeuse, un alto rango del Culto de la Bruja.
Subaru recordaba con claridad lo apegado que estaba ese tipo a este libro. A pesar de que ya lo habían capturado y debilitado, Subaru todavía era cauteloso.

『 Subaru: Es un libro por el que algún espantoso viejo podría venir babeando a recuperarlo. Sería imperdonable que un chico le entragara algo así a una pequeña niña solo porque da un poco de grima. 』

『 Beatrice: …Gh.

『 Subaru: Si es peligroso, entonces me lo quedaré yo. Después de todo, se supone que estoy aquí para mantenerte a salvo, ¿sabes? Ponerte en peligro entregándote deliberadamente esto echaría abajo completamente el propósito de haber venido aquí. No me trates como si fuera un tipo sin corazón, vamos. 』

Con una leve sonrisa, Subaru volvió a poner el libro en su chaqueta, escondiéndolo de la vista de Beatrice. Se preguntó qué pasaba por la mente de ella mientras veía esto.
Ella pestañeó solo una vez y sus labios se separaron levemente como si quisiera decir algo.

『 Beatrice:

Pero, incapaz de decir nada, su boca se cerró de nuevo y miró hacia otro lado.
Había algo poco natural en su respuesta, pero la expresión que tenía impidió que Subaru preguntara sobre ello. En cambio, hizo sonar su cuello y procedió a cambiar el tema.

『 Subaru: Ah, bueno, tampoco era muy importante. Por ahora, como decidiste acompañarme, te dejaré las preparaciones a ti. No traigas nada demasiado grande. Supongo que dos o tres libros no serán problema. Y quizás también dos o tres mudas de esa ropa tan ostentosa que llevas. 』

『 Beatrice: …La Biblioteca seguirá a Betty a donde sea que ella vaya, de hecho. Más importante, ¿convenciste también a las otras dos, supongo? 』

『 Subaru: ¡Acabo de escuchar algo realmente conveniente! Y sí, ya las convencí. Eres la única que faltaba. Vamos todos a evacuar hacia el Santuario, donde se encuentra Roswaal. 』

『 Beatrice: Roswaal, supongo. —¿Qué ocurrió con la hermana menor de la sirvienta, la que te acompañó a la capital, supongo? 』

Inesperadamente, Beatrice cambió el tema a Rem.
Escucharla nombrar repentinamente a Rem le pilló por sorpresa y Subaru no pudo evitar levantar sus cejas en una expresión levemente perpleja. Dándose cuenta de que aquella no era la mejor de las reacciones, e intentando relajar su rostro

『 Subaru: Si te refieres a Rem, en estos momentos se está ocupando de algunas cosas en la capital. Derrotamos a un pez gigante de camino a la mansión. Era tan grande, que ella tuvo que regresar a la capital para preparar un gran festín. Cuando esto esté arreglado, iremos todos y zamparemos hasta reventar. 』

『 Beatrice: Pareces bastante feliz cuando hablas de ella, de hecho. —¿Acaso pasó algo, supongo? 』

『 Subaru: Pues… 』

Al escuchar el nombre de Rem, Subaru sobrerreaccionó un poco. No podía negar que estaba hablando más rápido de lo normal. La observación de Beatrice había dado justo en el clavo, por lo que Subaru miró a otro lado silbando con indiferencia.

『 Subaru: N-no pasó nada… 』

『 Beatrice: Siendo atendido cariñosamente, sería extraño si no surgieran sentimientos, supongo. Betty no dirá nada al respecto, así que puedes hacer lo que quieras, de hecho. 』

『 Subaru: N-no estoy intentando ocultar nada, ¿sabes? Solo que necesitaré bastante coraje para decirle a Emilia y a su hermana sobre esto. Así que supongo que es más como una retirada estratégica. 』

Mientras pensaba en cómo decirlo, Subaru presionaba entre sí los índices de sus manos y, avergonzado, le dio la espalda a Beatrice con su cabeza mirando al suelo.
Así eran las cosas, y era verdad que Subaru necesitaba coraje para poder decírselo a ellas. Obviamente Emilia no querría oírle decir de pronto «¡Me quedaré contigo y con Rem!». Sería como echarle agua en las orejas. Aunque, de todas formas, era lo que planeaba hacer al final.

『 Subaru: Es algo bueno tener grandes metas. De esa manera, la motivación y el esfuerzo son mayores. No me molesta trabajar duro por algo, ¿sabes? ¡Es solo que todavía no he planeado tanto hacia futuro… ¡gh! 』

Sus excusas se seguían acumulando una tras otra, dejándose llevar por sus emociones, hasta que se detuvo repentinamente debido a una extraña sensación.
Sintió calor en la espalda, seguido de unos brazos que envolvieron su cintura, sujetándolo con firmeza. Eran unos pequeños y delgados brazos, y supo enseguida a quién pertenecían.
A Beatrice.

『 Subaru: Oh, es solo Beako. Por un momento me asusté. No me sorprendas de esa manera, vamos… 』

『 Beatrice: Esa reacción me irrita bastante, supongo. —Pero ya es suficiente, de hecho. 』

『 Subaru: ¿Eh? 』

Justo cuando ladeó la cabeza ante aquellas inesperadas palabras, una repentina luz brillante lo cegó.
Y antes de darse cuenta de que la puerta se abrió por su cuenta,

『 Beatrice: Adiós. 』

『 Subaru: ¡Eh, ¿qu—?! 』

Los brazos que lo estaban sujetando lo soltaron, siendo empujado por una inmensa presión por detrás. Incapaz de resistirla, comenzó a deslizarse hacia adelante en dirección a la puerta.
De esa manera, como si fuera succionado, voló hacia la puerta.

『 Subaru: ¡Beatrice! 』

『 Beatrice: Betty… no puede ir contigo, de hecho. 』

Rotando su cuerpo en el aire, Subaru miró al interior de la habitación justo antes de atravesar la puerta.
Y lo que vio fue frente a él fue la silueta de una chica con grandes lágrimas cayendo de sus ojos.

『 Subaru: ¡—! 』

Incapaz de articular palabra, su perspectiva se retorció. Atravesando el cambiante espacio dimensional de la puerta, su cuerpo pasó por un camino a punto de desaparecer a medida que el enlace con la Biblioteca Prohibida comenzaba a menguar.

Y así, el cuerpo de Subaru abandonó el espacio de la Biblioteca Prohibida, que desapareció en algún lugar lejano.

『 Beatrice: —adre… 』

Viendo a Subaru desaparecer, Beatrice cerró la puerta que aún estaba abierta.
Hubo un sonido como si el espacio se rasgara, seguido por un profundo silencio que llenó completamente la Biblioteca Prohibida.

『 Beatrice: —Madre… 』

Con voz débil y a punto de llorar, Beatrice llamó ese nombre. Las grandes lágrimas de hace unos momentos ya habían desaparecido de sus ojos, pero su expresión aún se mantenía.

『 Beatrice: Por cuánto tiempo más… debe Betty… 』

A punto de romper en llanto, Beatrice caminó hacia su taburete, dejando caer todo su peso sobre él. Llevó su brazo hacia la parte trasera del taburete—y, de un estante que usualmente estaba ahí, sacó un pequeño libro que abrazó con fuerzas.

『 Beatrice: ¡Madre… madre… madre! 』

Como una pequeña niña perdida, aferrándose con fuerza al libro que presionaba contra su pecho, el silencioso llanto de Beatrice resonó en toda la Biblioteca.

El libro en sus brazos, con una cubierta completamente negra, nunca respondió.
 

Más tarde, Subaru murió debido a una emboscada del Culto de la Bruja; por lo que, todo lo ocurrido hasta entonces, se perdió. Solo que, como tantas otras cosas más, únicamente él podía recordarlo.