sábado, 30 de septiembre de 2017

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Dulce pastel y un trago amargo


Traducción:
Iván

Corrección y edición:
Jagaro (Corrector principal)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※    ※    ※    ※    ※

『Frederica: …Su regreso ciertamente fue rápido.』

Murmuró Frederica, abriendo sus afilados ojos, mientras le daba la bienvenida a Subaru en las puertas de la mansión. 

『Subaru: Podría decirse que he acabado en una situación en la que me he visto forzado a volver. ¿Pasaron dos… no, tres días? Ya sé que es una reunión un tanto temprana y sin ningún aviso, pero… Por favor, recíbanme.』

Replicó Subaru, fatigado, después de un viaje de medio día, mientras montaba la espalda de la jadeante Patrasche. Frederica lo miró, y viendo su pobre estado, puso una mano sobre su boca para ocultar sus colmillos.

『Frederica: A pesar de la hora, o del huésped, un fallo al proporcionar una impecable hospitalidad me deshonraría como sirvienta de mi maestro. Debo llevar su dragona a los establos Subaru-sama, así que por favor vaya usted mismo hasta la mansión, allí Petra se encargará de recibirle』

『Subaru: No es necesario preocuparte tanto por… Oh, en realidad, por favor haz eso.』

Dijo Subaru mientras se desmontaba de Patrasche, sus rodillas casi se doblaron cuando tocó el suelo. El estar agarrado de las riendas evitó que sufriera algún daño, pero aparentemente, su cuerpo estaba más cansado de lo que imaginaba.

Era natural, ya que se había precipitado desde el SANTUARIO hasta la mansión, sin hacer ningún tipo de parada, y había permanecido despierto durante toda la noche.

Incluso con la Protección divina de la evasión del viento, y los cuidados de Patrasche para no molestar a su jinete, las más de 6 horas en el camino habían supuesto una dura carga para el cuerpo de Subaru.

Notando su propia fatiga, Subaru amablemente aceptó la propuesta de Frederica, entregándole las riendas mientras acariciaba la espalda de una preocupada Patrasche.

『Subaru: Está bien, está bien. Te agradezco por seguirle el juego a mis caprichos. Cuando vuelva a visitar los establos te recompensaré con un cepillado.』

Los dragones de tierra carecen del abundante pelo de los caballos, además de otras cosas. Pero les agrada la sensación de un cepillo pasando por su áspera piel. Patrasche no era una excepción. Excitada por la promesa, ella acarició a Subaru con el hocico.

『Frederica: Ohh, que energética es. Ahora vamos afuera Patrasche-chan. Me gustaría ofrecerte algo de paja, y preparar tu cama.』

『Subaru: Sí por favor, haz eso…. Bueno, Frederica.』

『Frederica: ¿Sí?』

Con las riendas en la mano, Frederica había comenzado a guiar a Patrasche hacia los establos. Pero Subaru la detuvo con su llamada, y ella miró hacia atrás. Subaru giró su cuello.

『Subaru: ¿Planeas ir a la cabaña de la montaña el día de hoy?』

『Frederica ¿…? No. ¿Hay algún asunto allí?』

Subaru preguntó en voz baja y Frederica respondió con desconcierto. Prestando atención al estilo de su respuesta, expresión y mirada, Subaru sacudió la cabeza.

『Subaru: No importa. Da igual si no vas. Y disculpa, pero cuando termines con Patrasche ¿Puedes volver inmediatamente a la mansión? Hay algunas cosas sobre las que quiero hablar, incluyendo el SANTUARIO』

『Frederica: Entendido, volveré de inmediato』

Frederica dió una cortés reverencia, esta vez dejando definitivamente la escena con Patrasche.

Subaru las vio salir por el Jardín del frente, hasta que se perdieron de vista. Entonces se estiró y dirigió su mirada hacia la mansión. —Extravagante como siempre, ahí estaba la mansión de Roswaal en la noche del segundo día.

Su visita más tardía había sido la noche del sexto día, con un regreso anterior en la noche del cuarto día. En ambas ocasiones, la muerte llegó de la mano de un cuchillo. 

Antes de eso— 

『Subaru: Antes de que ocurra eso, tengo que encontrar una manera de evitarlo』

Los sacrificios que él había hecho para ese propósito en este bucle eran muchos. Obtener alguna recompensa, aunque sea en este triste y abandonado mundo destinado a desaparecer, era algo que necesitaba. Por el dolor que le había causado a Garfiel, por el sufrimiento que debía estar soportando Emilia. Por eso, Natsuki Subaru, que había obtenido la determinación para ignorar el dolor, seguiría luchando.

※ ※ ※ ※

『Petra: ¡¡Wau!! ¡Sí que volviste rápido!』

Fue la primera oración de Petra mientras le daba la bienvenida a Subaru, con una expresión brillante y cargada de dulzura. Aunque su bienvenida había tenido el mismo contenido, y la misma elección de palabras que el de Frederica, el de Petra venía con amor, haciendo un buen y claro ejemplo de entendimiento.

『Petra: Pareces cansado. ¿Estás bien? Quiero decir ¿Se encuentra usted bien? Puedo preparar el baño en este momento, si desea bañarse pronto… ¿Pasa algo?』

『Subaru: Nah, sólo estaba pensando seriamente que mirarte es como…. sanador. Pensando en ello, eres la única con quien puedo conversar sin preocuparme de cosas como el interior y el exterior, ni de intenciones ocultas, o algo así』

Contrastando con su cortés y casual comportamiento, Petra se movía bulliciosamente alrededor de Subaru. Subaru puso su mano en su cabello color avellana, dándole palmaditas. La manera en que ella hablaba, y se acercaba era realmente adorable, de hecho era algo sanador.

Lo que pasó simultáneamente por la mente de Subaru fueron los eventos del anterior bucle en la mansión y en la horrible muerte de Petra.

『Subaru: Petra, esto es repentino… ¿Pero te puedo pedir un favor?』

『Petra: ¿…? Seguro, quiero decir, sí claro. Si es un favor de Subaru-sama, haré cualquier cosa』

『Subaru: Tahaha, eso definitivamente es tranquilizador. Bien. Tendremos una importante conversación. Frederica volverá pronto así que preferiría tener la charla en el salón. ¿Puedes hacer algo de té para nosotros?』

『Petra: ¿Frederica también estará en la conversación?』

『Subaru. Sí, esta conversación podría determinar como irán las cosas de aquí en adelante, y no puedes ser dejada de lado. Petra, de hecho, te concierne bastante. Quiero que estés ahí.』

『Petra: No puedo ser dejada de lado…』

Poniendo la mano sobre su boca, Petra se puso en una postura pensativa. Su cabeza se levantó como si recordase algo, y con un leve rubor en sus mejillas,

『Petra: Entonces, esta es una charla importante para mí y para usted, Subaru-sama?』

『Subaru: Hrnn, ¿Se podría decir que sí? Es definitivamente una charla importante para ti y para mí. De cualquier manera, no podemos realizarla solo entre nosotros.』

『Petra: Pero, por eso, los sentimientos de quienes están implicados son muy importantes.』

『Subaru: ¿Sentimientos? ¿Sentimientos? Los sentimientos son…. Bueno ¿Creo que son importantes? Es cierto que si no están alineados con la voluntad, no querrán hacerlo, eso definitivamente no es un error, ¿o sí?』

Subaru ladeó su cabeza hacia Petra y respondió con un gesto positivo. Su rostro se había encendido, mientras giraba sobre sí misma, prácticamente bailando mientras corría hacia el centro de la mansión.

『Petra: ¡Un momento!, ¡Volveré en un momento! ¡No te vayas!』

『Subaru: No me voy a ningún lado, pero Petra, si vas muy rápido te tropezarás.』

Petra se alejó, dirigiéndose a las habitaciones de las sirvientas, ubicadas en el segundo piso, cuando Subaru recordó algo y llamó,

『Subaru: ¡Petra! Gracias por el pañuelo. Probablemente no fue en la forma que querías, pero realmente me ayudó.』

『Petra: ¿En serio? ¿Subaru, yo te ayudé?』

『Subaru: Sí, salvaste mi vida…. Bueno, no, pero fue algo parecido.』

El pañuelo convirtiéndose en un arma era irrefutablemente debido a los deseos de Echidna, pero el inicio de todo eso, habían sido los sentimientos de Petra por él.

Pensando en ello, podía ser que mientras la voluntad de Echidna estuviera en juego, el pañuelo podría funcionar como un arma incluso ahora. Probablemente el detonante era el mismo que la vez anterior, con la vida de Subaru corriendo peligro, o quizás llenándolo de maná mediante el uso de la magia, aunque lo último podía ser algo demasiado difícil para Subaru.

『Subaru: De cualquier forma, gracias Petra. Te demostraré mi gratitud por ello de alguna forma.』

『Petra: Entonces, ¡Una cita! ¡Una cita!』

『Subaru: Ehh, ¿Escuchaste a Emilia hablar sobre eso?』

La recompensa de Subaru luego de su enfrentamiento con las mabestias en el bosque, había sido su primera cita con Emilia, en la aldea de Arlam. Los considerados aldeanos dejaron a Subaru y Emilia pasear por sí mismos, y parecía que Petra recordaba todo el asunto.

『Subaru: Entendido, permíteme acompañarte. Aunque, dicho esto para mí, el ser tu compañero en tu primera cita es un enorme lujo y privilegio.』

『Petra: ¡Es una promesa!』

『Subaru: Oui, Oui.』

Levantando su mano alegremente, Petra sonrió como una planta floreciendo, mientras se dirigía al pasillo.


Al verla salir, Subaru dirigió sus pensamientos al futuro de Petra. Incluso ahora, su futuro era algo que había que esperar, con su encantadora apariencia. En cinco años, no, en tan solo tres, cuando ella se hiciera más alta, ella inconfundiblemente maduraría en una hermosa mujer joven. Subaru sospechaba que sus anhelos por él desaparecerían para entonces, pero que ella hubiera elegido a Subaru como su compañero para su primera cita, seguramente le daría una pecaminosa sensación de satisfacción. Y entonces,

『Subaru: Definitivamente haremos esta promesa de nuevo Petra.』

Una promesa hecha en un mundo destinado a desaparecer, no se quedaría en los recuerdos de Petra. Pero Subaru recordaría la promesa.

Una vez que hubiera alcanzado el futuro correcto, el haría la misma promesa de nuevo. Recordando la sonrisa de Petra, y pensando en ello, Subaru entró en el salón.

※ ※ ※ ※

Sentado en un sofá de la sala de estar, con Petra sentada en otro frente a él, Subaru sonrió incómodamente, mientras ella resoplaba con su cara roja del disgusto.

Pateando con sus pies, que colgaban del Sofá, Petra no escondía ni un fragmento de su disgusto después de su conversación. Subaru encontraba encantadora su actitud infantil, pero su actitud, aparentemente, no le hacía mucho gusto a la sirvienta mayor sentada junto a ella.

『Frederica: ¿A que viene esa cara Petra?¿No te parece descortés hacerla frente a Subaru-sama?』

『Petra: Pero Frederica nee-sama…』

Frederica: Sin peros. Tu comportamiento debe ser apropiado, incluso con aquellos con quienes tengas una relación cercana. Si fallas en tener esto en cuenta en el día a día, ¿Cómo te las arreglarás para hacerlo en momentos importantes? Puede que seas rápida para aprender, pero respecto a esto, todavía te falta.

『Petra: Uuw.』

Petra mordió su labio, mirando hacia abajo, algo frustrada.

Esa chica golpeada con una lógica considerablemente sólida se había convertido en algo lamentable. Subaru iba a calmarla con un "Bueno, tampoco es tan malo como parece", pero en ese momento, la mirada de Frederica recayó sobré él, tragándose sus palabras.

Frederica había vuelto de los establos y se había reunido con Petra, quien ya tenía listo algo de té y los tres estaban tomando las bebidas en el salón, participando en una conversación vital que había comenzado recientemente, con un tema que disgustaba a Petra. El tema era,

『Petra: ¿Por qué debo abandonar la mansión? Sí solamente he estado trabajando por poco más de una semana…』

Suplicaba Petra, casi llorando. La culpa hacía estragos en Subaru. Pero teniendo en cuenta los eventos que ocurrirían en ese lugar, sucumbir a la culpa, y consentir a Petra, no sería nada bueno. Con su corazón como un demonio, Subaru sacudió la cabeza.

『Subaru: No es que quiera que te vayas de la mansión para siempre, no te estoy despidiendo. Es solo que quiero que vayas a la aldea de Arlam… O mejor dicho, que vuelvas a tu casa por una semana o algo así.』

『Frederica: ¿Y no puede decirnos la razón?』

『Subaru: …No los detalles. Pero es cierto que hay un peligro acechando la mansión. Frederica, te conté que el Culto de la Bruja recientemente había elegido este lugar como objetivo ¿Cierto?』

Ante las palabras Culto de la Bruja la expresión de Frederica cambió. Ella no estaba en ese momento, pero el ataque a la mansión por los Cultistas guiados por Petelgeuse había sido hace dos semanas.

Una Frederica crecida en el SANTUARIO, que consideraba a los Cultistas de herejes, entendería lo que serían capaces de llegar a hacer.

Justo como Subaru había planeado, Frederica asintió, su expresión era complicada.

『Frederica: Si esto fuera cierto, entonces creo que la decisión de Subaru-sama ha sido la correcta. Aún no posees medios para protegerte a ti misma Petra.』

『Petra: ¡Yo estaré bien! ¡Subaru me protegerá!』

『Subaru: Lo que me gustaría hacer es ser un hombre y decir, ¡Déjamelo a mí!, pero cuando se trata de mis insuficiencias, o de mi falta de habilidad, o cosas en ese sentido, soy demasiado consciente de mí mismo, como para andar diciendo eso.』

Petra se había puesto de pie, negando las palabras de Frederica, pero sus esfuerzos fueron interrumpidos por el mismo Subaru. Los hombros de Petra cayeron en señal de decepción, mientras Frederica la consolaba acariciando su cabeza.

『Frederica: No debes deprimirte, Petra. Seguramente no eres tan ingenua como para no darte cuenta o entender lo frustrado que está Subaru-sama al hablar sobre su propia falta de habilidades, ¿O sí?』

『Petra: Sí, Frederica nee-sama』

『Frederica: Todos son iguales en lamentar su incapacidad. Eso es lo mismo para Subaru-sama, y para ti misma. Subaru-sama lo ha reconocido, y ha procedido a buscar aquello que es capaz de hacer. Entonces, ¿Qué es lo que harás Petra?』

『Petra: Uuw…』

Petra se forzó a esconder sus frustraciones, casi llorando. Sus ojos en lágrimas se clavaron en Subaru.

『Petra: Lo-Lo que yo puedo hacer… ¿Puede ser en la mansión?』

『Subaru: …Mmm, lo siento. Esta vez, Petra, no hay nada que puedas hacer en la mansión. Mi deficiencia significa que no tengo  el suficiente poder para cuidarte a ti también. Perdón por eso.』

Subaru arqueó la cabeza. Petra cerró sus ojos firmemente, frotándose los parpados contra su manga. No quedaban lágrimas cuando levantó su cabeza de nuevo. Solamente el enrojecimiento en sus ojos, mientras ella educadamente sujetaba el dobladillo de su falda y hacia una reverencia.

『Petra: Cumpliré humildemente Subaru-sama. A partir de esta noche, voy a tomar un período de retiro. Solicito que me llamen de inmediato una vez que el problema se haya resuelto de forma segura.』

『Subaru: Correcto, eso haré... En cuanto todos los problemas se hayan resuelto』

Si la gente de la mansión y, si era posible, del SANTUARIO sobrevivían, y todos podían estar sonriendo, entonces—Perfecto.

Petra aceptó la proposición de Subaru, logrando el objetivo del primer paso de la charla.

Petra, ocupada con la limpieza de las tazas de té, y el ordenamiento de todas las cosas, dejó la Sala de estar. Frederica y Subaru, fueron los únicos que quedaron en la habitación. Mirarla irse, mientras la puerta se cerraba, oyendo sus pisadas en el pasillo alejarse, Subaru, tomó un pastel para acompañar su té, saboreando la dulzura con su lengua.

『Subaru: ¿Está bien si te pregunto algo Frederica?』

『Frederica: Eso dependerá del tema en cuestión Subaru-sama.』

Subaru sonrió irónicamente, ante la esperada respuesta. Frederica esperó, con expresión serena, a que Subaru comenzara a hablar.

Él tomó un profundo aliento, mientras decidía de qué hablar en primer lugar. Pero si hubiera algo que Subaru quería preguntar a Frederica cara a cara sería,

『Subaru: ¿Qué es lo que piensas que Garfiel quiere hacer con el SANTUARIO?』

『Frederica: —¿Ha ocurrido algo entre tú y mi estúpido hermano pequeño?』

『Subaru: Hemos tenido muchas oportunidades de golpearnos el uno al otro. Lo que quiero averiguar, es si esos roces se deben a que nunca podremos llegar a entendernos, o si es algo que podemos solucionar al hablar de ello.』

La forma de proceder de Subaru cambiaría dependiendo de lo que fuera Garfiel. ¿Era Garfiel un enemigo a derrotar, o un amigo cuya lealtad sería algo valioso?

『Frederica: Tu falta de sorpresa podría significar que mi hermano ya te habló acerca de la relación que tenemos entre él y yo.』

『Subaru: Ryuzu-san tampoco lo negó. ¿Conoces a Ryuzu-san, Cierto?』

『Frederica: Ciertamente, ella es la persona que nos crio a mí y a mi hermano, que carecíamos de parientes en el SANTUARIO… Aunque considerando su edad es más probable que debiéramos llamarla abuela, en vez de madre』

『Subaru: Tu hermano Garfiel no hace más que llamarla todo el día abuelita, abuelita, abuelita.』

Subaru no se podía sacar ese afligido grito de NANA del interior de su cabeza. Esa debía ser la forma en que Garfiel solía llamar a Ryuzu. Usualmente actuaba mal, y se dirigía a ella de manera grosera, pero si ese NANA era sincero, entonces,

『Subaru: ¿Será que Garfiel en realidad adora a su abuela?』

『Frederica: Si te refieres a su estado con respecto a nuestra abuela… Entonces, ciertamente, lo es. Siendo que mi hermano posee una profunda predisposición emocional, creo que su afecto por nuestra abuela debe ser bastante intenso. Sin embargo, puede que trate de esconderlo.』

De nuevo, desde la perspectiva de su hermana, el amor familiar de Garfiel por Ryuzu parece quedar al descubierto. Subaru no podía explicar cómo es que todo ese enredo le conectaba con tener que proteger el SANTUARIO, resultando entonces en sus actos de barbarie.

『Subaru: El patrón de su comportamiento es una historia completamente diferente, así que todavía no sé si perdonar o no lo que hizo.』

『Frederica: ¿Subaru-sama?』

『Subaru: No es nada. Solamente son algunos recuerdos de hostilidad. Aunque la mentalidad que necesito tener es una que me permita tomar decisiones sobre todo, sin tener ningún tipo de prejuicio.』

Subaru todavía no entendía la razón de por qué Garfiel había provocado aquella matanza con los aldeanos.

Dicho eso, era cierto que el poseía el derecho de comando sobre Ryuzu Meyer, y era quién se hacía cargo de la instalación. 

¿Por qué la destruiría? O, ¿Porque tenía el derecho de comando? Había muchas cosas que Subaru no entendía, pero...

『Subaru: Frederica. Yo sé que vivías en el SANTUARIO. Y sé que al ser ¼ de sangre, puedes dejar el lugar sin activar la barrera.』

『Frederica: Para ya saber tanto…』

『Subaru: Y Garfiel comparte tu posición, y también puede salir al exterior, pero permanece dentro. Una pregunta Frederica. Tú… Sabes con qué objetivo se creó el SANTUARIO?』

Sólo cuatro días habían pasado en esta línea temporal desde que Subaru había partido hacia el SANTUARIO. La increíble cantidad de información que poseía, sorprendía a Frederica, pero su última pregunta había hecho que sus ojos se abrieran incluso más.

『Frederica: No, no creo conocer los detalles. Aunque entiendo que el SANTUARIO fue creado para realizar los experimentos de la Bruja de la Codicia…』

『Subaru: ¿No sabes? ¿En serio? ¿No cambias tu respuesta?』

『Frederica: No sé qué es lo que te hace dudar, pero yo no cambiaría mis respuestas. El SANTUARIO, es el lugar de pruebas de una bruja, de la cual sólo queda la barrera que puso, la cuál no caerá hasta que no se superen las pruebas. Eso es todo lo que sé.』

Frederica terminó su discurso con una lenta sacudida de su cabeza. No había manera de descubrir la verdad de su declaración, pero Subaru al menos, no creía que hubiera mentido.

Lo que significaba que Frederica no conocía la verdad acerca del experimento de la inmortalidad. Eso sólo implicaba una escasa comprensión de las creaciones producidas por el experimento.

『Subaru: Espera un momento. Entonces, Frederica… ¿No sabes nada acerca del derecho de comando para las copias?』

『Frederica: ¿Copias… dijiste? No, nunca había escuchado nada acerca de eso.』

Su negativa llevaba el mismo matiz de todo lo que había dicho.

Subaru se quedó sin palabras ante su respuesta. Desprovisto de fuerza, apoyó su cuerpo en el sofá.

『Frederica: Ofrezco mis más profundas disculpas. Parece ser que dí una respuesta contraria a lo que esperaba.』

『Subaru: No, está bien. No estás equivocada en nada…. ¿Hace cuánto tiempo dejaste el SANTUARIO? ¿Te he preguntado eso antes?』

『Frederica: Mi partida del SANTUARIO hasta la entrada a la mansión habrá sido hace siete años. La llegada de Ram fue un poco después, lo que me convierte en la sirvienta más antigua.』

Subaru suspiró ante la falta de mención de Rem por parte de Frederica y ante la falta de información de Frederica sobre el SANTUARIO desde el último bucle. Esto hacía que las probabilidades de que Frederica estuviera ocultando información a Subaru fueran prácticamente nulas. Entrar en el mismo tema desde una perspectiva diferente, y recibir una respuesta similar, indicó la verdad.

Frederica no sabía sobre el experimento de la inmortalidad, y probablemente no sabía sobre las otras Ryuzus. O bien las Ryuzu hacían sus intercambios diarios bastante bien, o la joven Frederica tenía algunas deficiencias.

『Subaru: Pero incluso con eso, no logro entender a Garfiel. ¿Por cuánto tiempo conoció la verdad del SANTUARIO?』

Poseer el derecho de comando de las copias significaba que Garfiel sabía de la instalación. Aunque ese no fuera el caso, el que iba a destruir la instalación era muy probablemente él. Garfiel conocía el experimento que utilizó a Ryuzu Meyer. Él sabía algo que nunca dijo a su hermana, incluso luego de que ella dejara el SANTUARIO. Lo que se debía, a que Garfiel sabía que él permanecería en el SANTUARIO.

『Subaru: Ah…』

Murmurando esto, Subaru se dio cuenta que había pasado por alto algo muy importante. Tanto era así, que al momento de descubrirlo su estupidez realmente lo asombró.

『Subaru: El tener el comando de las copias, significa que cumplía con la misma condición que yo. Lo que significa, básicamente, que tiene el status o algo, de ser un apóstol de la codicia, y así…』

Eso seguramente era la prueba de que Garfiel había conocido antes a la bruja de la codicia, Echidna.

¿Por qué no me di cuenta? Pensaba Subaru. Si Garfiel conoció a Echidna antes, entonces eso explicaba su propiedad del derecho de comando. Así como sus puntos de vista algo estrechos hacia la prueba, y su simpatía por una Emilia destrozada emocionalmente al desafiar la prueba.

『Subaru: Frederica. Garfiel ha desafiado la prueba antes ¿Verdad?』

『Frederica: —! Por qué—』

『Subaru: Después de reunir algunas condiciones y pensar en ello, eso es lo que conecta todo. Por supuesto creo que fracasó, pero… ¿Cómo fue todo eso en detalle?』

Subaru abrió su puño para agarrar un pedazo de la verdad. Frederica suspiró mientras cerraba los ojos, arrastrándose de nuevo por el pasado.

『Frederica: … Yo no sería la única que deseaba la liberación del SANTUARIO. Mi hermano también tuvo un tiempo en el que estaba ansioso por mostrar a la abuela y a los demás el mundo exterior. Mi hermano, aún joven, se metió en las tumbas, y desafió las pruebas. Recuerdo haber envidiado esa temeridad.』

『Subaru: ¿Nunca has entrado?』

『Frederica: Me faltó valor para hacerlo. Yo sabía que podía liberar al SANTUARIO si pasaba las pruebas que se realizaban allí, pero no era capaz. Siempre me habían dicho que no entrara en el lugar. Envidiaba a mi hermano capaz de saltar directamente adentro.』

Subaru definitivamente podía imaginarlo. Con su actual personalidad imprudente, siendo todavía más intensa, el joven Garfiel probablemente desafió las pruebas con verdadero entusiasmo. Con su sincero y honesto deseo de mostrarle a su amada familia el mundo exterior. Sin embargo,

『Frederica: Él no salía de la tumba y lamenté mi negligencia para detenerlo, entonces llamé a la abuela... quien también dudó, pero confirmó su determinación de inmediato y entró. Pasó algún tiempo, y ella volvió a mí mientras oraba, con mi hermano en su compañía, sin embargo,』

—Nunca vuelvas a entrar a la tumba. Olvídate de hoy, y nunca hables de ello con nadie.

Era lo que Ryuzu aparentemente le dijo a Frederica. 

Después de esta conversación Subaru recordó las contradicciones en las anteriores declaraciones de Ryuzu. Ryuzu declarando que había entrado en la tumba antes, y Ryuzu afirmando que nunca había entrado. Subaru sabía que había varias Ryuzu, y que estaban obligadas a no mentir, lo que él ahora podía comprender. La presencia de una Ryuzu que lo había experimentado, y de una Ryuzu que no, aclaraba esta contradicción. Así que lo que Subaru aprendió de esta charla era,

『Subaru: Garfiel ha tomado la prueba una vez. Y allí debería haber conocido a la bruja de la Codicia, y finalmente las cosas se estaban comenzando a alinear. Las emociones que Garfiel albergaba hacia las pruebas. La razón de que poseyera el derecho de comando. Las preguntas serían, ¿Qué vió en el pasado?¿Por qué rechazó a un Subaru tratando de liberar el SANTUARIO? ¿Y por qué Echidna nunca había mencionado nada sobre Garfiel a Subaru? Todas las respuestas se encontraban dentro de la tumba.』

『Subaru: Necesito ver a Echidna por lo menos una vez más. Para aclarar todo lo oculto de la bruja que lo sabía todo.』

Frederica miraba silenciosamente a Subaru, firme en su tranquila resolución. Notando su mirada, Subaru se rascó la mejilla.

『Subaru: Disculpa. Creo que pregunté cosas que no querías responder.』

『Frederica: No es necesario que te disculpes. Yo he sido ordenada por el maestro. Si nuestra charla ayudara a Emilia-sama… y además a la libertad del SANTUARIO, no habría ningún problema en ello.』

『Subaru: Estoy intentando liberar el SANTUARIO. Hay una razón por la que tengo que hacerlo, así que usaré cualquier medio que pueda y lo liberaré. Pero en cuanto a lo que Garfiel realmente desea, honestamente, eso es secundario.』

Frederica se calló.

『Subaru: No tengo la menor idea de lo que Garfiel esté pensando. Si en el peor de los casos, sin importar lo que él piense, se opone a mis acciones, voy a imponer mis ideas, incluso si eso significa aplastarlo. Estoy eligiendo el mayor número de personas felices. Lo lamento.』

La Mansión y el SANTUARIO, ambos enfrentando una calamidad inminente. Si Garfiel va a impedir que Subaru actúe para evitar esos desastres, él se preparará para sacarlo de su camino. La respuesta de Subaru hizo que Frederica parpadee una vez.

『Frederica: Te ruego que cuides bien de mi estúpido hermano menor.』

Dijo ella inclinando la cabeza.