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Julian
Corrección y edición
Carlos
Pretinaverse
※ ※ ※ ※ ※
Cuando Subaru le propuso inicialmente las ICE BRAND ARTS, Emilia las consideró increíblemente útiles, pero estaba insegura sobre si sería capaz de llevarlas a cabo.
『 Subaru: ¡Está bien! ¡No hay de qué preocuparse! ¡Estoy seguro de que podrás hacerlo, Emilia-tan! 』
Emilia recordó cómo Subaru afirmó eso levantando el pulgar cuando ella estaba insegura.
Ahora que lo pensaba, eso también había sido completamente infundado――no, Emilia creía que Subaru la había apoyado con la razón de «Porque te quiero».
Para crear armas a partir de una «imech», Emilia se puso a estudiar en abundancia las artes gráficas.
A diferencia de las canciones, ella no sabía nada de artes gráficas; sin embargo, al dibujar una y otra vez con Subaru, experimentó una mejora definitiva.
Mientras observaban de lejos a Emilia dibujar durante sus estudios con Subaru y Beatrice, Ram se mostraba asombrada, Otto sonreía con ironía, Frederica y Petra se unían ocasionalmente, y Garfiel le aconsejaba sobre qué podría mejorar. De vez en cuando, Roswaal también observaba a Emilia y Beatrice dibujar desde la distancia.
Para Emilia, estos eran recuerdos tremenda e inmensamente valiosos, difíciles de dejar atrás.
Recuerdos que habían desaparecido para todos, pero que Subaru recordaba. Al surgir ese pensamiento, una cálida emoción brotó profundamente en su pecho.
『 Emilia: ¡Lo convertiré en coraje con un eiyah! 』
Con esas emociones desbordantes como fuerza impulsora, Emilia enfrentó al Dragón Divino Volcánica, frente a ella, acompañada por las armas de hielo que había creado y los siete soldados de hielo que avanzaban a su lado.
Como se explicó anteriormente, la «imech» era esencial para dar forma al hielo. Naturalmente, esto aplicaba a las armas, pero también a los soldados de hielo que había creado. En otras palabras, los soldados de hielo habían sido creados en base a una forma fácil de hacer «imech» para Emilia.
En resumen, luchando junto a Emilia había siete Natsuki Subaru.
『 Emilia: ¡Pero son más poderosos y rápidos que el verdadero Subaru, así que...! 』
Aunque Subaru no se quedaba atrás en picardía y travesuras, su estructura difería de la de los soldados creados con el hielo como base.
La fuerza de los soldados dependía de la densidad del maná que Emilia les otorgaba, y no podían compararse con simples esculturas de hielo. Eran igual que las armas de hielo, capaces de enfrentarse al acero.
『 Emilia: ¡Adelante! 』
Siguiendo la orden de Emilia, el soldado de hielo al frente se lanzó hacia el rango de Volcánica.
Volcánica no se movió, permaneciendo recostado sobre el colosal pilar en el centro del primer piso de la atalaya; el alcance de su anterior coletazo fue entre cuatro y siete metros.
En ese instante, como si hubiera detectado la intención de aferrarse al pilar, el dragón blandió su celeste cola con gran velocidad.
Produciendo un sonido excéntrico que solo podía describirse como un agujero abriéndose en el aire, al momento siguiente, la parte superior del cuerpo del soldado de hielo en la vanguardia quedó destrozada en pedazos. Habiendo recibido un golpe directo en el pecho, el tronco del soldado de hielo se partió en dos ahí mismo, y su cabeza, que imitaba a Subaru y su mirada intimidante, salió volando.
『 Emilia: ¡Lo siento! ¡Pero esto significa que no sólo me ataca a mí! 』
Si bien se sentía apenada por el soldado de hielo que había utilizado como prueba, ahora comprendía cuál era el verdadero objetivo de Volcánica.
Aunque el Dragón Divino se había vuelto senil y también había olvidado todo sobre el Examen, la voluntad de interceptar a todos los oponentes que apuntaran claramente al pilar aún permanecía viva en él, independientemente de la existencia o inexistencia de vida en dichos oponentes.
Por lo tanto, ella tomó un curso de acción.
『 Emilia: ¡Soldados-san, háganlo por favor! 』
En respuesta a la voz de Emilia, los soldados de hielo avanzaron rápidamente al unísono, adelantando a la joven de cabello plateado.
El primero había sido destrozado en pedazos, dejando seis guerreros de hielo, cada uno dispersándose en direcciones distintas y dirigiéndose hacia el pilar central mientras creaban un ligero desfase temporal.
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
Percibiendo la presencia de los soldados de hielo que se acercaban, el Dragón Divino repitió su mensaje una vez más.
Verlo repetir lo que ahora no era más que una enumeración de palabras sin sentido dirigidas a muñecos sin oídos para escuchar, hizo que Emilia sintiera una potente desolación y una desgarradora sensación de miseria.
A pesar de volverse así, Volcánica intentaba proteger algo.
Aunque no sabía con quién, con qué, ni con qué propósito había hecho esa promesa...
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
En un abrir y cerrar de ojos, dos de los soldados de hielo armados con armas fueron destrozados con un movimiento de la cola.
Aunque inmediatamente cada uno había adoptado una postura defensiva como respuesta, uno perdió todo por debajo de la cintura, mientras que el otro sufrió lo mismo en la mitad derecha de su cuerpo, desmoronándose, incapaces de realizar ningún movimiento decente.
Por lo tanto, los cuatro restantes se dirigieron hacia la cola que regresaba a su posición original desde la postura de ataque, para mantenerla bajo control.
En este momento, los contraataques de Volcánica se limitaban a simples golpes de su cola. Era posible que no solo se hubiera vuelto senil, sino que sus patas y lomos también se hubieran debilitado y vuelto inestables.
Si estaba en un estado en el que simplemente levantarse le resultaba arduo, entonces inmovilizar esa cola sería suficiente.
『 Emilia: ¡Prepárense! 』
Con el objetivo de inmovilizar la cola, tres soldados de hielo unieron sus brazos, colocándose lado a lado.
Intentando derribar a esos soldados de hielo de una sola vez, la cola del Dragón Divino dejó atrás un sonido. Aunque similar al látigo que Subaru blandía, su velocidad y poder estaban en una liga completamente diferente.
Si hubiera sido el látigo de Subaru, Emilia habría sido capaz de atraparlo con las manos desnudas, pero eso sería imposible con el coletazo del Dragón.
Con una fuerza descomunal que exigiría a cualquier ser vivo ordinario emplear toda su fuerza, el Dragón Divino lo lanzó con una desgana comparable a la de ahuyentar insectos.
El impacto provocado por esa cola golpeó a los tres soldados de hielo alineados lado a lado con las cinturas bajas. Sin embargo, esta vez no se oyó el intenso sonido de ruptura que se suponía que resonaría.
Porque, detrás de los tres soldados de hielo con las cinturas bajas, apareció una pared de hielo que los apoyaba.
Sabiendo que iba a golpear, ella preparó contramedidas.
A pesar de que la totalidad de sus cuerpos desarrollara grietas, los soldados de hielo, que imitaban al joven con ojos amenazantes levantaron las comisuras de sus bocas. Y desde la retaguardia de los tres que habían detenido el impacto, el último restante saltó hacia adelante, habiendo sido encargado con un rol diferente.
Lo que el último soldado de hielo empuñaba era un arma conocida como sasumata.
Consistía en un mango muy largo como el de una lanza, en cuyo extremo no llevaba una punta para herir, sino un herraje curvado diseñado para someter al oponente. Se trataba, al parecer, de un arma clasificada como instrumento de captura.
Usando la sasumata, empujó hacia abajo e inmovilizó contra el suelo la descortés cola del Dragón Divino.
La cola del Dragón había detenido su movimiento; incluso su extremo más delgado era grueso como un tronco, imposible de contener con solo una sasumata. Por lo tanto, los tres agrietados, uno tras otro, la abordaron también con sus propias sasumatas.
Y entonces, teniendo cuatro puntos convenientes asegurados por las múltiples sasumatas, incluso el Dragón Divino tuvo su cola bloqueada...
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
En el instante siguiente, con un sonido como si el mundo se desgarrara, los cuerpos de los cuatro guerreros de hielo —que habían chocado las palmas— fueron destrozados en su totalidad.
Todo por encima de sus caderas había desaparecido limpiamente, y con solo sus cuerpos inferiores restantes, los guerreros de hielo se desmoronaron. El responsable no fue la cola que se puso seria tras ser inmovilizada, sino las garras.
Tendido en el suelo, Volcánica usó su pata delantera izquierda en lugar de su cola.
Con solo eso, los soldados de hielo de Emilia fueron extinguidos con certeza y sin posibilidad de escape.
Emilia ya casi se creía que estaba enfrentando a un anciano debilitado... pero aquello demostró lo engañoso de su apariencia.
『 Emilia: ¡Si tanto las patas como la cola están en buen estado...! ¡Cielos! ¡¿Por qué es sólo lo importante, la cabeza, lo que se ha quedado en blanco?! 』
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
『 Emilia: ¡Ya lo sé, caray――! 』
Era una repetición que llevaría a cualquiera a un mayor enfado... a cualquiera menos a Emilia.
A pesar de tener que escucharlo, el resuelto espíritu desafiante de Emilia no se rompería. Lo que podía romperse eran solo los soldados de hielo, aunque, naturalmente, eso le dolía un poco en el corazón.
『 Emilia: ¡Está bien! No es como si no hubiera descubierto nada. 』
Afirmando que la muerte de los soldados de hielo destrozados no había sido en vano, Emilia también se puso en el rango de ataque de la cola.
Sin embargo, los numerosos sasumata de hielo que suprimían la cola aún se mantenían firmes, haciendo que el sacrificio de los cuatro soldados de hielo valiera la pena. Por lo tanto, naturalmente, las garras ahora apuntarían a Emilia en lugar de la cola, pero...
『 Emilia: El alcance de ambas patas delanteras es más corto que el de la cola, ¿verdad? Además... 』
Antes de que esas garras pudieran atrapar a Emilia, lanzas de hielo pasaron junto a ella y se acercaron al Dragón Divino.
Habían sido lanzadas por soldados de hielo creados nuevamente en la retaguardia de Emilia, en sus posiciones originales. Emilia podía mantener un máximo de siete soldados de hielo a la vez, pero era posible recrearlos cada vez que se rompían.
En otras palabras, los soldados de hielo podían levantarse de nuevo tantas veces como fuera necesario hasta que Emilia agotara sus fuerzas.
Justo como el verdadero Natsuki Subaru.
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
『 Emilia: ¡¿Kyaaa!? 』
Ante la incesante lluvia de lanzas de hielo fuera de su alcance, Volcánica golpeó con sus patas delanteras justo frente a sí mismo.
El impacto fue como si desgarrara el espacio mismo, dejando tras de sí una estela de zarpazos que parecían perpetuarse en el aire. Una onda de choque brotó de aquel movimiento, envolviendo la totalidad del primer piso, incluyendo a Emilia y a los soldados de hielo.
『 Emilia: ... 』
Mientras detenía el impacto en su cuerpo causado por el vendaval, Emilia forzaba sus ojos color amatista.
El pilar central que Volcánica protegía tenía una solidez increíble, y aún no había podido observar el pilar detenidamente. Desde lejos, parecía no diferir de los otros seis pilares, pero ese juicio también era prematuro.
Sin embargo, lo que Emilia buscaba con mayor urgencia aquí, en lugar del propio pilar central, era...
『 Emilia: ¡¡――Lo que hay encima: la cumbre de la torre!! 』
Sin inmutarse, Emilia se adentró en el vendaval y, en ese mismo lugar, pateó el suelo con toda su fuerza.
Todavía estaba lejos, tanto de Volcanica como del pilar, por lo que no parecía un buen momento para lanzarse de ese modo... pero aun así, aquel paso era el correcto.
Porque un soldado de hielo, restaurado desde su estado inicial de fragmentación, flexionó las rodillas y extendió sus brazos.
Y, sosteniendo con ambas manos los pies de Emilia mientras avanzaba, la impulsó de inmediato en un salto hacia una mayor altura.
Habiendo inmovilizado la cola y dirigido su atención al pilar, ella aprovechó esa oportunidad y se dirigió hacia el estrato más alto, que era lo que más buscaba.
Aunque Emilia rara vez evitaría entrar de frente, su intuición le había dicho que la cima de la torre era lo que debía alcanzar, habiendo llegado tan lejos.
El gran salto, que había contado con la asistencia de un soldado de hielo para elevarse de un vuelo por encima de la cabeza de Volcánica, la llevó hacia la parte más alta del pilar. Si tan solo pudiera ascender al estrato más alto desde allí...
『 Emilia: ... ¿Eh? 』
En el siguiente instante, mientras Emilia intentaba alcanzar el pilar con sus dedos, una silenciosa onda de calor rozó sus pies.
――No, no era que fuese silenciosa. Su poder y su temperatura eran tan descomunales que habían asesinado al propio sonido. Si había matado el mismísimo concepto del sonido, era de esperar que se hubiera convertido en un fenómeno sin sonido.
La percepción de Emilia había detectado la extinción de los soldados de hielo desplegados por el primer piso.
El que había prestado sus manos para ayudar al salto de Emilia, los cuatro que habían lanzado lanzas de hielo en apoyo, y los dos que corrían hacia adelante para alzar nuevas sasumata: todos ellos fueron aniquilados de golpe.
Y lo que logró esto no había sido ni la cola ni las patas delanteras de Volcánica.
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
En efecto, el lamento mortal del aire siendo abrasado se podía escuchar desde su boca, que nunca había perdido su majestuosidad.
Con la llegada de otra de sus reiteraciones a sus oídos como comienzo, Emilia notó la resucitación del concepto de sonido que había sido asesinado, mientras que, al mismo tiempo, sus dedos alcanzaron la superficie de la cima del pilar.
Logrando a duras penas mantener la postura, Emilia miró hacia abajo.
Allí se extendía ampliamente el primer piso, carbonizado de blanco.
Humos blancos, similares a brasas, se elevaban desde múltiples puntos, sin dejar ni siquiera los restos de los soldados de hielo que supuestamente habían existido. Tal calor, tal fuerza, tal aniquilación...
――El aliento del Dragón Divino Volcánica lo había reducido todo a cenizas.
『 Emilia: ¡Tanto la cola como las patas están en buen estado, y encima puede escupir fuego, y aun así...! 』
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
『 Emilia: ¡Lo sé! ¡Ya lo sé! ¡Lo sé de sobr...! Oh. 』
Respondiendo con una falta de pesar, considerando lo que había ocurrido, Emilia abrió los ojos de par en par a mitad de su frase.
Lentamente, los ojos del Dragón Divino se dirigieron hacia arriba, Emilia se reflejó en sus globos oculares amarillos. Y entonces...
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
Mientras pronunciaba esto, Volcánica desplegó ambas alas azules y se puso de pie en su posición.
△▼△▼△▼△
『 Emilia: ¡Oh no――hk! 』
Comprendiendo el peligro de lo que ocurría abajo, Emilia extendió desesperadamente su mano hacia la superficie más alta de la torre.
Mientras tanto, Volcánica se puso en pie, liberó su cola que estaba siendo restringida por las sasumata y empezó a aletear sus alas.
Tenía la intención de volar.
Era, después de todo, el Dragón Divino Volcánica. Volar para él sería algo natural, pero como Emilia nunca había visto un dragón volando, le parecía surrealista.
Para empezar, ¿realmente podría una criatura con un cuerpo tan gigantesco surcar los cielos?
『 Emilia: Sólo he visto a Puck y a Roswaal volar... 』
Era inevitable que Puck, un espíritu, y Roswaal, un mago excéntrico, volaran.
Por lo que había oído, en el Imperio Vollachia, al sur, existían dragones alados, similares a los dragones terrestres o acuáticos. Quizá Volcánica también era considerado un dragón alado.
O tal vez, categorizar a un dragón y al Dragón como lo mismo podría ser un error en sí mismo...
『 Emilia: ¡Aupa, arriba! ¡Eyah! ¡Taaa! 』
Dejando escapar un grito de ánimo, Emilia trepó hacia la cima de la torre a la mayor velocidad posible.
Emilia se movía a tanta velocidad, que dejaría mudo a cualquier espectador que la viera; pero, aun con su extraordinario atletismo, ella no se movía lo suficientemente rápido para dejar todo atrás y avanzar.
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
Escuchó esa voz desde más cerca que antes, y no era una alucinación.
No había logrado dejar atrás todo lo que estaba debajo de ella, porque la declaración vino desde la misma altura en la que estaba ella.
――Desplegando ambas de sus celestes alas, un cuerpo increíblemente gigantesco flotaba en el aire. Majestuoso y digno, el Dragón Divino Volcánica surcaba los cielos de las dunas sin un ápice de declive en la presencia que ejercía.
Ni el aire de intimidación que emitía, ni el brillo en sus ojos al mirar a su impotente oponente, ni su cola, sus patas delanteras o su aliento... nada en él traicionaba la condición de dragón de rango superior narrada en las leyendas.
En cambio, lo único que sí traicionaba eso era...
『 Emilia: ¡Yo...! ¡Pretendo ir más allá del primer piso, así que puede que no sea tu enemiga! 』
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
Como si rechazara escucharla, la voz de Volcánica eclipsó la de Emilia. Y, mientras ella se aferraba al pilar, el poder feroz de Volcánica la atacó.
Inhalando, Emilia apretó los molares y tomó prestada la fuerza de un «apoyo que no existía» allí, y saltó por encima del coletazo que la iba a golpear.
『 Emilia: ¡¡Nyauh!! 』
Era un uso práctico de ICE BRAND ARTS: en lugar de trepar por ese pilar, había instalado apoyos en su lateral, acelerando su velocidad saltando sobre ellos.
『 Emilia: Y ahora que tengo libres mis extremidades... ¡Kyah! 』
Inmediatamente, desenvainó las espadas gemelas de hielo y repelió enérgicamente el coletazo.
Debido a su poderío y a que Emilia actuó siguiendo su intuición, ambos brazos de ella, desde las muñecas hasta los codos, quedaron entumecidos, dejándola aparentemente incapaz de blandir otra arma nueva durante los varios segundos que le tomaría recuperarse.
Sin embargo, en contraste con el daño recibido por Emilia, Volcánica simplemente había movido su cola.
A pesar de su transitoriedad, el Dragón Divino retomó la misma conducta de antes, blandiendo su cola hacia la aspirante, con el propósito de derribar... no, de aplastar al oponente que buscaba conquistar el pilar.
『 Emilia: ――Hk. 』
La respiración de Emilia se entrecortó en respuesta a esa cola que se acercaba.
Si intentaba repelerla una vez, dudaba que le quedara suficiente resistencia para alcanzar el pilar nuevamente. Y si recibía de lleno aquel coletazo cubierto de escamas dentadas, su cuerpo acabaría destrozado por todos lados.
No podía permitir que ese coletazo la alcanzara.
『 Emilia: ¡¡Todavía puedo... esforzarme muuucho!! 』
No podía usar sus brazos. Sin embargo, podía mover sus piernas. Podía apuntar hacia la cima.
Aunque había creado apoyos para alcanzar la cima, eso no sería suficiente. La cantidad de esculturas de hielo que podía producir de una sola vez era limitada. No podía desperdiciar ni un solo paso de ese proceso.
Necesitaba un hielo que sirviera como punto de apoyo... pero al mismo tiempo que no se limitara solo a eso...
『 Emilia: ¡――Lo tengo! 』
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
Otro coletazo se acercó a Emilia, a quien se le acababa de ocurrir una gran idea.
Emilia logró esquivarlo de alguna manera al tomar prestada la fuerza ordinaria de los apoyos. Y, generando el nuevo apoyo que había ideado hacia el pilar, ingeniosamente tomó esa mano extendiendo la suya propia.
『 Emilia: ¡Por favor, soldado-san! 』
Respondiendo a la voz de Emilia, el que crujió sus brazos construidos de hielo fue un soldado de hielo que imitaba a Subaru, que previamente había sido quemado hasta la aniquilación, pero ahora reproducido de nuevo, aunque solo desde el torso hacia arriba.
No era simplemente un apoyo, sino un ser que funcionaba tanto de apoyo como un aliado confiable de Emilia: un «camino de soldados de hielo», con solo sus partes superiores, creció del pilar uno tras otro.
Dado que solo tenían sus partes superiores saliendo del pilar y no necesitaba crear sus piernas, también podía aumentar su número a más de siete.
Haciendo que una decena de ellos brotara del pilar de una vez, Emilia se valió de sus manos y no dejó de ascender hacia arriba.
『 Emilia: ¡Eih! ¡Taah! ¡Soyah! ¡Vamos! 』
Tomando prestadas literalmente las manos de los cuerpos superiores de hielo que crecían del pilar, Emilia trepó hacia la superficie más alta del pilar.
Mientras tanto, Volcánica intentó obstruir a Emilia, pero los hombres en el pilar lo dificultaban desde el lado.
Fiel a su hábito de proteger el pilar, Volcánica no podía dejar a los soldados de hielo en ese pilar.
Los soldados de hielo generados lanzaban espadas y hachas de hielo hacia Volcánica, y, mientras el Dragón Divino las repelía, cazaba a los soldados de hielo en el pilar uno por uno usando su cola o sus patas delanteras.
Aunque, mientras Emilia subía subía y subía hacia la cima del pilar...
『 Emilia: ¡Este lugar es un poco complicado, pero...! 』
Haber superado el peligro podría dar una impresión algo demasiado animada, pero con la fuerza y el sacrificio de los soldados de hielo como piedra angular, las manos de Emilia finalmente alcanzaron la parte más alta del pilar.
Aunque solo faltaban unos diez metros para que pudiera llegar al estrato más alto de la torre, la superficie superior del pilar tenía una curva hacia afuera similar a la de un protector contra ratas, por lo que escalar desde aquí sería una tarea de extrema dificultad.
Aunque la situación era una en la que incluso personas expertas en montañismo tendrían problemas, afortunadamente, Emilia era especialista en trepar árboles. En el pasado, su entusiasmo por ello la había llevado a ser regañada por Fortuna y Archi.
『 Emilia: ¡El entumecimiento de mis dedos también se fue, ahora puedo...! 』
Recuperando la sensibilidad en sus dedos entumecidos, Emilia enfrentó el pilar curvado y retorcido.
Agarrando la mano del soldado de hielo que crecía boca abajo en la pendiente, Emilia dejó que sus piernas flotaran en el aire hacia los cielos inestables. Pero gracias a la asistencia del soldado de hielo, su ascenso era estable.
Lo que quedaba era solo que la obstrucción de Volcánica fuera...
『 Emilia: ――Hk. 』
En ese momento, su mente se desenfocó por un instante, y ocurrió un cruel giro del destino.
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
Las potentes sacudidas que estallaron fueron causadas por severos coletazos de Volcánica contra el pilar mientras articulaba esas palabras. El impacto se transmitió por todo el pilar, fisurando y destrozando completamente a los soldados de hielo que tenían sólo sus cuerpos superiores creciendo de ese pilar.
Y el soldado de hielo que le prestaba su mano a Emilia en la curva no fue una excepción.
『 Emilia: ――Ah. 』
La mano que la había agarrado se rompió empezando por el hombro, y el cuerpo de Emilia cayó, habiendo perdido su soporte. El soldado de hielo con ojos amenazantes intentó detenerla, pero ninguna de sus manos pudo alcanzarla ya.
Inmediatamente, una sensación de ingravidez envolvió todo el cuerpo de Emilia, haciendo que su arriesgada escalada del pilar fuera en vano, inutilizando todo y devolviéndola al primer piso... pero eso no fue lo que ocurrió.
『 Emilia: ¡Kyaaa! 』
Se suponía que Emilia debía caer varias decenas de metros, que era la altura del pilar que había intentado escalar. Presintiendo su caída, Emilia inhaló, pero algo atrapó su trasero inesperadamente rápido.
No era un soldado de hielo. Podía sentir que todos los soldados de hielo que habían crecido del pilar habían sido destrozados.
Además, sus manos tocaron inmediatamente algo rugoso y rígido...
『 Emilia: ¿Acaso...? 』
《 Volcánica: ——Vos, que la cima de la torre habéis alcanzado. Pasad por el primer piso, oh todopoderoso peticionario. 》
Una voz le llegó desde muy cerca, mientras Emilia confirmaba los vientos de gran altura y la sensación bajo sus caderas.
Debido a la cercanía de esa voz, Emilia se dio cuenta tardíamente de que ella había caído sobre el lomo del Dragón Divino Volcánica.
『 Emilia: ¡―! ¡Mantén la concentración! Desde aquí tal vez pueda... 』
―usar a Volcánica como apoyo y alcanzar el pilar una vez más.
Así lo planeó Emilia, pero la aflicción de no poder ejecutar eso con facilidad cayó sobre ella.
Batiendo sus alas, Volcánica ascendió y giró su cuerpo con la intención de arrojarla.
『 Emilia: ――Uh... ¡uuuuh! 』
Soportando el viento poderoso y fuerte que azotaba su cuerpo, Emilia se aferró desesperadamente a la espalda del dragón.
Emilia nunca había sentido un viento físico como este―― lo que estaba agarrando eran escamas, cada una de ellas colosal con una tenacidad similar a la de las rocas, y no podría resistir por mucho tiempo si las cosas seguían así.
Además, Volcánica simplemente volaba en el cielo con libertad.
No estaba enfrentándose a un coletazo, un zarpazo, ni mucho menos a su aliento de dragón.
Solo estaba volando con vigor, intentando que Emilia, que se aferraba a él, cayera.
Si perdiera ante esto, sería demasiado...
『 Emilia: ――No podría volver a mirar a los ojos a Subaru y a todos los demás. 』
Si abriera la boca descuidadamente, sus pulmones podrían estallar por el viento que entraría.
Con los ojos mirando hacia abajo y apretando fuertemente los molares, Emilia pensó en las personas que quería.
Era como si estuviera preparándose para morir, pero no era así.
El propósito de que Emilia pensara en las personas que quería era para poder avanzar.
Para recibir un empujón en la espalda y obtener el coraje para mirar hacia adelante.
『 Emilia: ... 』
Incluso mientras era golpeada por vientos tremendos, Emilia forzó sus párpados a abrirse.
Sus circunstancias eran tales que tenía que emplear toda su fuerza o no podría ni siquiera abrir sus párpados. En medio de ello, sin perder la fuerza de sus ojos amatistas, Emilia se atrevió a abrir los ojos para buscar cómo sobrevivir.
Los humanos eran seres que terminaban cerrando los ojos cuando eran aplastados por el miedo y la inseguridad.
Pero las personas que Emilia quería, representadas detrás de sus párpados, miraban hacia adelante precisamente en esos momentos. Eran personas que no cerraban los ojos en momentos como esos.
Ella debía mantener sus ojos abiertos.
Para alcanzar algo, para tomar la mano de alguien, y...
『 Emilia: ――Es extraño. 』
Arriba y abajo, izquierda y derecha, en todas partes, el escenario entero estaba dominado por el celeste.
Aunque el hecho de que Emilia estuviera en los cielos incluso por encima de las nubes también era una razón, también se debía a que el Dragón Divino al que Emilia se aferraba estaba cubierto de brillantes escamas celestes.
Era tal la velocidad a la que Emilia veía moverse todo lo demás, que incluso su vista —capaz de distinguir incluso las costuras de una pelota en el aire tras ser lanzada— era incapaz de distinguir lo que estaba viendo.
Por lo tanto, aparte de lo que era celeste, la mente de Emilia no captaba nada más del mundo.
《 Volcánica: ——Yo soy Volcánica. En conformidad con el antiguo pacto, pregunto por la voluntad vuestra, a vos que la cima habéis alcanzado. 》
Mientras giraba y volteaba su cuerpo, Volcánica surcaba los cielos.
Parecía que la zona a la que Emilia se aferraba estaba cerca de la base de las alas de Volcánica. Enigmáticamente, el Dragón no movía tanto sus alas. Aunque era necesario para las aves e insectos aletear para volar, el Dragón parecía estar volando bajo otro principio.
Seguramente era más similar al mecanismo de vuelo de Puck o Roswaal.
En ese caso...
『 Emilia: Roswaal usaba magia... y Puck también usaba un poder misterioso. 』
Desafortunadamente, nunca había intentado esto con Roswaal, ni tenía la intención de hacerlo.
Sin embargo, durante un tiempo considerable, Emilia había vivido y pasado tiempo junto a su familia, que ella pensaba que consistía en una sola persona.
Durante este último año, habían estado separados, y hubo múltiples ocasiones en las que se sintió increíblemente sola. A veces, casi lloraba por las noches, pero los recuerdos le brindaron apoyo para superarlo.
Y la voz presente en esos recuerdos le mostró esperanza a Emilia en este momento apremiante.
Era...
『 Emilia: Quizá me equivoque, pero... ¿podría ser que a ti tampoco te gusta que te hagan cosquillas en el cuello? 』
Los ojos amatistas, abiertos con fuerza, captaron el largo cuello del Dragón Divino que retorcía su cuerpo. Debajo de esa gran mandíbula dracónica, entre las escamas azules uniformes, había una sola escama blanca.
――Los días en los que jugaba con Puck vinieron a la mente de Emilia.
『 ???: ¡Para~, Lia! Si lo haces tan suavemente, mi concentración se perturbará, ¿sabes? 』
『 Emilia: ――Sí, Puck. 』
Ante la voz que respondía, Emilia se concentró.
En medio de este poderoso viento, Emilia no tenía la fuerza para alcanzar directamente esa escama blanca. Sin embargo, lo que había aprendido junto al pilar podía ser aprovechado aunque la otra parte cambiara de una sustancia inorgánica a una orgánica.
『 Emilia: ――Soldado-san. 』
Delante de la mente de Emilia, los soldados de hielo aparecieron nuevamente alrededor de la escama blanca.
Soldados de hielo que se apoyaban sólidamente entre sí con solo la parte superior de sus cuerpos, y uno que nació en su núcleo extendió su mano hacia la escama blanca, y entonces...
《 Volcánica: ¡¿――hghhh?! 》
——Por primera vez, Emilia escuchó una voz diferente a las repeticiones del Dragón Divino.
△▼△▼△▼△
——Existía un término llamado «escama inversa».
Ese término, originario de antiguas leyendas chinas, hablaba de un ser mitológico llamado Dragón, cada uno con una única escama en el cuello que no debía ser tocada, llamada «escama inversa».
Un dragón cuya escama inversa fuera tocada se enfurecería y, con certeza, mataría a quien se la tocó.
En base a esa leyenda, tocar una parte del oponente que no debería ser tocada llegó a expresarse con la frase «tocar la escama inversa».
Por supuesto, Emilia no tenía ninguna razón para conocer los orígenes de frases históricas de otro mundo.
Ella buscó tocar la escama blanca en el cuello del dragón para perturbar la concentración del oponente, que volaba vigorosamente intentando hacerla caer, y así ganar tiempo.
Sin embargo...
『 Emilia: ¡¡KYAAAAAAA!! 』
Gritando mientras era lanzada al aire, Emilia presenció cómo la tierra y los cielos giraban una y otra vez a su alrededor.
Sin embargo, su ingravidez duró incluso menos esta vez en comparación con cuando aterrizó en la espalda del dragón. Atrapada por una sensación sólida, Emilia se protegió inmediatamente y rodó.
Y, levantándose ágilmente en ese lugar, permaneció cautelosa respecto a su entorno.
『 Emilia: ... 』
Respirando agitadamente, Emilia miró a su alrededor.
Afortunadamente, no había indicios de un ataque repentino que cayera sobre ella. Eso también era de esperarse. En este momento, Volcánica, el objeto de su máxima alerta, estaba muy, muy arriba.
《 Volcánica: ――hgh. 》
Como si estuviera extraordinariamente indignado porque alguien tocó su escama blanca, Volcánica se retorcía mientras ascendía a cielos más altos.
Con el eco de un lamento que parecía aplastar el cielo, Emilia abrió los ojos de par en par sin querer.
『 Emilia: Y eso que a Puck le encantaba... 』
De todos modos, dependía de cada uno disfrutar de ello o no.
Advirtiéndose a sí misma de que no debía ser demasiado insistente, Emilia confirmó la sensación en sus extremidades.
Habiendo sido sacudida tremendamente por Volcánica, el flujo sanguíneo de su cuerpo se había desordenado ligeramente.
Dependiendo de la situación, un mal flujo sanguíneo podía resultar en fenómenos como la pérdida de visión debido a la falta de flujo de sangre al cerebro, pero Emilia había logrado resistir a duras penas.
Y, tras confirmar eso, Emilia se dio cuenta de algo.
『 Emilia: ――¡Ah! Este lugar es... 』
Al mirar a su alrededor, el campo de visión de Emilia estaba más alto en comparación con cuando llegó al primer piso.
La ausencia de los seis pilares que se suponía debían estar en sus alrededores era prueba de que había alcanzado una altitud por encima de su cima――es decir, precisamente este lugar era el nivel más alto.
Lo había alcanzado gracias a ser arrojada desde el lomo de Volcánica.
El estrato más alto de la Atalaya Pléyades, un territorio inexplorado, por fin...
『 Emilia: ¡Sí, lo logré! ¡Esforzarme y perseverar dio sus frutos! 』
Con una reacción modesta ante los acontecimientos emocionalmente conmovedores, Emilia puso la mano en el pecho y se apresuró de inmediato hacia el centro del piso más alto.
Si se demoraba, Volcánica, que estaba sufriendo, podría regresar.
Antes de que eso ocurriera, tenía que descubrir el Examen para salvar a Subaru y a los demás.
『 Emilia: Por favor, dame un problema cuya respuesta incluso yo conozca... 』
Que Volcánica hubiera olvidado el Examen era un problema en sí mismo, pero otro problema para Emilia era si siquiera sería capaz de resolver el Examen del primer piso.
Soportando ese miedo, Emilia se dirigió hacia el centro del piso más alto. Y, al llegar a la base de un pilar que se extendía hacia los cielos, Emilia dijo 『 Ah 』 y abrió los ojos de par en par.
Allí estaba. Una peculiaridad que no poseían los seis pilares del piso inferior.
Ciertamente estaba allí, la enigmática peculiaridad que solo poseía el pilar en el centro de este piso más alto.
Era...
『 Emilia: ¿Las huellas de las manos de alguien? 』
En el piso más alto de la Atalaya Pléyades, en la base del pilar en su centro, había un monolito negro.
Y en ese monolito negro, había huellas de manos.
――Había estampadas seis huellas de manos de diferentes hombres y mujeres.