lunes, 6 de noviembre de 2017

,

Más allá del infierno


Traducción:
Adrian

Corrección y edición:
Robert (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos finales)

※    ※    ※    ※    ※

— ¿Qué demonios estaba viendo allí?

『Subaru: —』

Emilia lloraba mientras gritaba estridentemente el nombre de Subaru, cuyo cuerpo estaba inclinado boca abajo, apoyado en la cama, desprovisto de fuerza, sus ojos abiertos de par en par, sin vida. 
Naturalmente. Con su garganta destrozada por una daga, y con tanta sangre derramada que no podría estar vivo.

Esta era la rara experiencia de mirar hacia tu propio cadáver y tu muerte.
Era como si él hubiera abandonado su cuerpo ya muerto como un fantasma, y le hubieran hecho mirar el espectáculo siguiente, esa retorcida sensación. 
Si bien la mayor parte de esa sensación era inexacta, la parte fundamental no lo era.

— Lo que Subaru estaba observando inequívocamente era la escena después de su muerte.

『Subaru: —』

Los muebles de la habitación, la gente que estaba presente allí, y la forma atroz de su propia muerte.
Juntando eso, Subaru se dio cuenta de cuál escena se le estaba mostrando allí.

Esto era justo después de subyugar al arzobispo del pecado Petelgeuse Romanée-Conti y salvar a Emilia. Justo después de descubrir la pérdida de Rem... Era el resultado de su acto impulsivo.

Subaru había estado lleno de alegría, al derribar a la Ballena Blanca, al vencer a Pereza, salvando a Emilia y a los aldeanos de Arlam. Pero enterarse inmediatamente después de que Rem se había ido, lo había enviado en picada hacia el abismo.
Después de eso, apresurándose con un carruaje-dragón, fue a la Capital del reino. —allí, en la mansión de Crusch Karsten, después de ver a la durmiente Rem, y confirmando entonces que su consciencia estaba ausente y que nadie la recordaba, Subaru instantáneamente se suicidó apuñalándose a sí mismo en la garganta.

Fue una reacción impulsiva, sin meditarlo ni un solo momento.
Él lo había hecho simplemente para desechar la escena ante él. Lo había hecho para traer de vuelta lo que había perdido, aferrándose al retorno por muerte en un intento de rehacer el pasado.

— Sin embargo, su imprudente acto no tuvo éxito. El lugar al que regresó después de suicidarse fue inmediatamente antes de apuñarse el cuello, después de haberse reunido con la durmiente Rem.

El punto de guardado del retorno por muerte se había actualizado.
Cruelmente le arrebató los medios a Subaru para recuperar a Rem, nuevamente enviando a Subaru en picada a lo profundo del abatimiento y la desesperación. 
Después él reafirmó su determinación de recuperar a Rem, prometiendo su despertar, manteniéndose en pie a duras penas, pero —

『Subaru: Esto no es, sobre mí… Esto no tiene nada que ver conmigo. No lo sé… ¡No podría saber nada de esto!』

Él nunca había visto esta escena antes. 
Por supuesto. Subaru ya había muerto en ese universo. 
Incluso Subaru, quien poseía medios para regresar al mundo después de perder su vida, no comprendía qué le pasaba a los mundos después de morir. O más bien, no lo podría comprender.

Nunca se dio cuenta de ello hasta este momento.

Para Subaru, quien moría y luego regresaba para ir a lo largo de diferentes caminos, evadiendo exitosamente un mundo sin salida... dicho mundo no podía brindarle más información que "la razón de su propia muerte". Nada más que un punto de cruce en el camino.
Luego de haber determinado que estos mundos no eran más que simples puntos de guardado para alcanzar finalmente su futuro deseado, y habiendo decidido utilizar el retorno por muerte para lograr sus propias metas, incluso el presente mundo no era más que un camino de reconocimiento para él.
Ahora — eso estaba desmoronándose.

『Subaru: Detente. Detente detente detente detente detente detente detente detenlo detenlo detenlo detenlo detenlo ¡Por favor detenlo!』

Rechazando la escena ante él, Subaru gritó en una voz silenciosa.
Pero sin una garganta él no producía ningún sonido, no tenía esperanza de apartar su mirada sin ojos, y no podía cubrir sus inexistentes orejas. El mundo procedía a grabar esas consecuencias dentro de Subaru. 
— Castigo, por la acción imprudente que cometió.

『???: Emilia-sama, ¡qué —!』

Escuchando los llantos de Emilia, un nuevo personaje entró en la horrenda escena. 
Con un pulcro traje de mayordomo sobre su tonificado cuerpo, sus zancadas no daban indicaciones de las heridas de este viejo hombre — Wilhelm, quien se precipitó dentro de la habitación, guardando silencio involuntariamente al ver lo que había ante él.

—Incluso el demonio de la espada, Wilhelm, hacía muecas de completa estupefacción.

Viendo a Wilhelm de frente, Subaru fue golpeado con ese pensamiento fuera de lugar.  
Hasta ese punto se desvió de lo usual la expresión de Wilhelm al ver el cadáver de Subaru, incapaz de ocultar su sorpresa.

『Wilhelm: Qué diantres ha… no, ahora… ¡Subaru-dono!』

Pero la confusión de Wilhelm solo duró un instante.
Él sacudió su cabeza para reprimir rápidamente su desconcierto mientras se lanzaba hacia donde estaba el desplomado Subaru. Emilia permanecía aferrada al flácido cuerpo, ajena a Wilhelm.

『Emilia: Subaru… Subaru… tú, mentiroso… dijiste que estaríamos, jun,tos…』

『Wilhelm: ¡Emilia-sama, le ruego su perdón—!』

Emilia condenó el engaño de Subaru como una maldición, cuando Wilhelm la apartó lejos del cadáver. Sin nada sosteniendo su cuerpo, ella cayó al suelo, pero Wilhelm apenas le prestó un instante de atención a ella y redirigió de nuevo su atención hacia Subaru, mojado con frescas e increíbles manchas de sangre mientras él comenzaba a reanimarlo.

『Wilhelm: —』

Con expresión de tumba, Wilhelm se despojó de su chaqueta, usándola para cubrir la garganta de Subaru mientras, sin dudar, retiró la daga. La sangre se derramaba enturbiando la terrible expresión de Wilhelm, pero sin parpadear tapó inmediatamente la herida.

El sangrado paró, Wilhelm presionó el quieto pecho de Subaru, estimulando su corazón.

『Wilhelm: ¡Ferris! ¡Félix! ¡Ven rápido! ¡Es una emergencia! ¡Apresúrate!』

Apuntando sus rugidos hacia afuera de la habitación, Wilhelm aplicó presión a la herida de Subaru mientras continuaba sus esfuerzos de reanimación. Sin embargo, el volumen de sangre derramada era increíblemente grande. Sus extremidades y rostro estaban ausentes de color, que el alma de Natsuki Subaru ya no permaneciera allí era un hecho aparente para cualquiera. A pesar de todo, Wilhelm no hizo ningún ademán de parar.

『Ferris: Viejo Will, qué estás gritando —hk』

『Wilhelm: ¡Apresúrate, Félix! ¡Un cuchillo apuñaló su garganta! ¡Cada segundo es crítico!』

『Ferris: ¡—!』

Ferris se lanzó dentro de la habitación por los llamados. Él asintió instantáneamente a las instrucciones de Wilhelm, cubriendo sus manos con un aura azul mientras enviaba magia curativa dentro del caído cuerpo de Subaru.
En el rostro del siempre imperturbable Ferris, moraba una seriedad que Subaru nunca había visto antes, que atestiguaba mientras él miraba abajo hacia su propia cáscara vacía de alma. 

『Subaru: Sólo, paren… No pueden. No funcionará. Ya no pueden salvarlo.』

Cualquier cosa que ellos hicieran sería inútil. 
Subaru no recordaba haber sido rescatado después de intentar suicidarse.
Natsuki Subaru impulsivamente apuñaló con una daga su garganta en rechazo a la realidad, hiriendo irreparablemente los corazones de varias personas, y mientras no sentía culpa en lo más mínimo por aquello, desapareció.
Esos eran los hechos. Los esfuerzos dedicados de esos dos no llegarían a ningún lado.

『Wilhelm: ¡No debes morir! ¡No debo permitirte morir! Si voy a perder un benefactor de esta manera, ¡no podría vivir con la vergüenza!』

『Ferris: ¿Por qué hizo una estupidez así en un momento como este?

Poniendo presión sobre la herida, Wilhelm gritó con tenacidad. Incluso mientras escupía su agitada observación, Ferris emitía la más amable magia del mundo. 
Esa visión, sus ondas de emoción, golpearon a Subaru en el corazón.
Pero, sin importar cuánto lo intentaran—

『Ferris: —』

『Wilhelm: ¡Ferris! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué paraste de curar?! Si esto continúa…』

『Ferris: Se acabó, viejo Will. —Su alma ya no está en ningún lado.』 

Wilhelm se acercó a Ferris. Apartándolo, Ferris retiró la chaqueta de Wilhelm y usó un pañuelo de su bolsillo para limpiar la herida de Subaru. El corte se cerró tan limpiamente, que era imposible imaginar que ese cuerpo hubiera tenido una herida mortal, regresado al saludable Subaru de hace varios minutos.

Pero no lo hizo aquella cantidad de sangre derramada ni su ausente alma.

Mirando hacia el pálido, ya fallecido Subaru, Wilhelm sacudió su cabeza.

『Wilhelm: ¡Por qué… por qué esto! Por qué, tan fácilmente… ¡Subaru-dono, estabas…!』

Golpeado por un puño, el suelo se agrietó.
Los pedazos de suelo roto aparecieron mezclados con sangre porque el puñetazo de Wilhelm también hirió su propio puño. Con sangre goteando de sus nudillos, el increíble arrepentimiento de Wilhelm lo llevó a morder su labio abierto.

Opuesto al claramente emocional Wilhelm, Ferris también miraba a Subaru con una apenada expresión. Sus felinas orejas se dejaron caer mientras miraba fijamente al no-exactamente-tranquilo y fallecido Subaru.

『Ferris: …Débil, cobarde. Acabas de abandonar a toooodos tus seres queridos… Dejando todo el dolor y todo el sufrimiento a todos los demás. ¿…estás satisfecho ahora?』

Demasiado severo para ser sarcasmo, demasiado compasivo para ser condenación.
La complejidad de la emoción escondida en la voz de Ferris estaba más allá de la comprensión de la actual conciencia de Subaru, con sus pensamientos congelados.
Pero, las actitudes de Wilhelm y Ferris lo hicieron entender claramente.

— Subaru había golpeado a esos dos con algo irreversible.

『Subaru: —』

Su mente se detuvo absolutamente. 
¿Qué se le estaba mostrando aquí?

Él sabía. Él sabía desde hace mucho tiempo lo qué se le estaba mostrando.
Se le estaba mostrando el pecado.

『Wilhelm: ¿— Emilia-sama?』

La perplejidad en el tono de Wilhelm mientras repentinamente la llamaba por su nombre, probablemente era porque cesaron los sollozos de Emilia y porque su cuerpo dejó de temblar. 
El dolor corrió a través de la expresión de Wilhelm. Acababa de experimentar la pérdida él mismo, entonces, ¿cuán impactante sería para Emilia, quien era incluso más cercana a Subaru? Esa clase de expresión...

El viejo hombre cerró sus ojos una vez, firmemente. Se puso de pie. 
Entonces caminó hacia donde estaba Emilia, desplomada, extendiendo la mano para enderezarla.

『Wilhelm: Me disculpo sinceramente por lo que he hecho, Emilia-sama. Sin embargo, su cuerpo sufrirá daño si permanece así. Por favor, con cuidado.』

『Emilia: — me dijo...』

『Wilhelm: ¿Emilia-sama?』

『Emilia: ¡Él me dijo que me amaba!』

Aún en su sitio mientras abrazaba sus rodillas, Emilia se acurrucó mientras gritaba, llorando. 
“Te estás comportando como una niña”, no era una reprimenda que alguno de los presentes pudiera expresar. Las cejas de Wilhelm hicieron contacto como si sufriera dolor, e incluso Ferris apartaba su mirada, incapaz de soportar ver el sufrimiento desconsolado de Emilia.
Cuando —

『Ferris: ¿Quu?』

Desconcertado, los ojos y la boca de Ferris se abrieron ampliamente mientras un sonido de sorpresa se deslizaba por su garganta. 
Guiado por su voz, Wilhelm siguió la mirada de Ferris, y se quedó aturdido.

—Ante ellos dos, el supuestamente-fallecido cuerpo de Subaru, se levantó por sí mismo.

『Subaru: ¿¡—!?』

Este espectáculo que trascendía la comprensión conmocionaba incluso a la conciencia de Subaru.
Su enderezada carne estiró sus extremidades con el agitado movimiento de una muñeca mecánica, parándose con su cabeza aún torcida noventa grados al costado, sus ojos se abrieron lentamente. 
Su desenfocada mirada, sus deslumbradas pupilas, mirando maliciosamente sobre la habitación.

『Wilhelm: Fel…』

『Ferris: ¡Imposible! ¡Su cuerpo estaba inequívocamente muerto! ¡La reanimación falló!』

Wilhelm se aferró a la esperanza mientras llamaba a Ferris, pero él adivinó las intenciones de Wilhelm y lo interrumpió gritando sus pensamientos. 
Escuchando esto, Wilhelm inmediatamente determinó qué hacer.
Eso fue —

『Wilhelm: ¡Subaru-dono, perdóneme—!』

Incluso sin una espada, el Demonio de la Espada no perdía ninguna de sus habilidades. 
Wilhelm se agachó para recoger su chaqueta tirada en el suelo, retorciendo esa cosa mojada con la sangre de Subaru, y usando su cuerpo entero para lanzarla de frente como una lanza. 
Viajando a gran velocidad y pesada por la sangre, esta cosa que perforaba el aire era una lanza de tela. Usando esta improvisada manualidad, Wilhelm golpeó al erguido Subaru. 
Acertando con su puntería, la punta de la chaqueta golpeó directamente la cara Subaru como para atravesarla y —

『Wilhelm: —No.』

— La cascada de sombras que estalló desde abajo consumió la chaqueta, desvaneciendo el ataque de Wilhelm.
Presenciando esto y su completa falta de advertencia, Wilhelm prontamente echó atrás su brazo — pero no pudo evitar los daños.  Tres dedos en su mano derecha, junto con la chaqueta, fueron arrancados de los nudillos. 

Saltando hacia atrás, chasqueando la lengua, mientras su sangre se derramaba, Wilhelm tomó distancia del aún-existente Subaru.

『Wilhelm: ¡Félix! ¡Toma a Emilia-sama y sal inmediatamente! ¡Debo intentar ganar tiempo!』

『Ferris: No tienes una espa… ¡todo lo que traje es una daga!』

Volviendo a una esquina de la habitación, Ferris arrojó la daga de su cadera hacia Wilhelm, quien la atrapó con su mano izquierda y torció su muñeca para sacar la daga de su vaina.

『Wilhelm: Se siente raro usar armas pequeñas.』

Murmuró él.

『Wilhelm: Huye de la mansión, y sigue las instrucciones de Crusch-sama — no, eso no funcionará ahora. Félix, sigue tu propio criterio. Trae a los caballeros aquí.』

『Ferris: ¿Será una situación peligrosa estando solo, viejo Will?』

『Wilhelm: Algo similar a la Ballena Blanca, probablemente… ha sido gestado dentro de Subaru-dono.』

Estimando la fuerza de combate de su oponente, Wilhelm se tragó sus palabras mientras un sudor frío aparecía sobre su piel. 
Enfrentado con un cauteloso Demonio de la Espada, los brazos de Subaru se mantuvieron colgando flojamente, su mirada deambulaba mientras miraba hacia la nada, su torso se balanceaba inestablemente de lado a lado.

Esa cosa no tenía un pensamiento racional. Lo más probable era que su consciencia fuera igual de irregular.
El problema aquí era que independientemente de estar en ese estado, era lo suficientemente consciente para defenderse.

Wilhelm continuó el encuentro de miradas feroces al cuerpo de Subaru, el cual se había convertido en una existencia misteriosa.
Mientras tanto, la consciencia de Subaru miraba todo eso al mismo tiempo que estaba atrapado en una tormenta de signos de interrogación. 

La situación claramente estaba cambiando de lo que había sido. 
Mostrándole ese pecado, rompiéndole su corazón, y ahora Subaru era sometido a mirar algo incluso más incomprensible en este universo después de su muerte. 

¿Qué carajos era esta escena?

¿Esto en realidad pasó? Si no, ¿qué sentido tenía? ¿Exactamente por qué estaba ahora su consciencia allí?

Él no entendía nada. No entendía nada en lo absoluto, pero —

『Wilhelm: ¡Félix! ¡A Emilia-sama—!』

『Ferris: ¡Dije que lo tengo! Emilia-sama, venga aq—!?』

Wilhelm instó a Ferris a apurarse, y respondiendo a esa insistencia Ferris atravesó la habitación para ayudar apresuradamente a la colapsada Emilia a levantarse. Sin embargo, un temblor instantáneamente sacudió la expresión de Ferris.

『???: —Cómo te atreves a hacer llorar a Lia.』

Creando una neblina blanca, una silueta pequeña se zambulló al centro de la habitación. 
De piel gris, y una cola tan larga como su cuerpo, lo suficientemente pequeño para caber en la mano; pero, la presión que ejercía era lo suficientemente intensa como para confundirla con una gran y feroz bestia.

Su primera aparición en un largo tiempo, el pequeño espíritu flotó en el centro de la habitación, mirando a Subaru. Su expresión iba un poco más allá de la simple comprensión, sus susurradas palabras estaban entrelazadas con el odio.

『Puck: Incluyendo la barbarie del propietario de ese cuerpo, eres merecedora de innumerables muertes — maldita Bruja』

Una fría sed de sangre inundó la estrecha habitación. Wilhelm exhaló en blanco. Al ver a Puck transformar su sed de sangre en puntas de lanzas de hielo, su expresión se endureció.

『Wilhelm: Espíritu… Emilia-sama ha, posiblemente no...』

『Puck: Justo ahora, Lia está inconsciente. Tal y como estipula el contrato, actuaré por mi propio juicio. No voy a perdonar a la Bruja. Estoy protegiendo a Lia. —Tampoco perdonaré a ese hombre que hizo llorar a Lia.』

『Wilhelm: ¡Pero! Si peleamos aquí y ahora, las víctimas—』

『Puck: Violaste tu promesa, y congelaste el corazón de mi Lia. —Ya es hora de que acabe contigo.』

Ignorando los reclamos de Wilhelm, las frías ganas de matar de Puck tomaron una forma más definida.
La habitación se llenó con una niebla blanca, congelando los alrededores, y absolutamente todo allí empezaba a morir. En un mundo donde incluso la respiración podía convertirse en hielo, Subaru estaba enteramente bañado en la enemistad de Puck.

Subaru levantó su cabeza, viendo a Puck por primera vez.
Esos ojos que no reflejaban nada miraron a Puck, quien levitaba en el aire. Entonces, sus párpados se movieron.
Y,

『Subaru: —』

Él sonrió ligeramente.

El cuerpo muerto de Subaru encorvó sus mejillas, y sonrió ligeramente mirando a Puck.
Con su virulento, contorsionado y burlón rostro. 

『Subaru: —Dete…』

Viendo todo esto, la consciencia de Subaru gritó antes de que ocurriera la calamidad definitiva.
Pero, su grito no logró nada. 

Moviendo su pequeño brazo de arriba a abajo, Puck conjuró un pequeño glaciar dentro de la habitación, su absoluto cero amenazaba con consumir el cadáver de Subaru. Unas sombras irrumpieron desde abajo para repeler al hielo, y un torrente de maná desordenó la pequeña habitación, atrapando a Wilhelm e incluso a Ferris en el nexo en espiral — para explotar. Gritos y gemidos, hielo congelante, agrietándose y desmoronándose, todo repicando mientras la blanca muerte y la negra desesperación se entremezclaron para envolver todo.

『Subaru: ¡¡—!!』

Como un corte eléctrico, el mundo se desvaneció de todo color. 

※ ※ ※ ※

『Subaru: —buh』 

El dolor de su rostro pegado contra el suelo dirigió la consciencia de Subaru hacia su despertar.

Su mandíbula golpeaba el suelo húmedo, y Subaru lagrimeaba por el dolor punzante mientras sacudía su cabeza.
Y, alzando su cara inmediatamente, miró a su alrededor apresuradamente. —Nada era extraño. 

『Subaru: D-dentro de la, Tumba…』

Aire frío y espacio oscuro, húmedo suelo con olor a moho. Definitivamente era la Tumba.
Tras confirmarlo, Subaru apretó y soltó sus manos, comprobando que no había nada fuera de lugar con sus extremidades. Su respiración irregular comenzó a tranquilizarse, inhalando y exhalando profundamente con sus pulmones para recuperar forzosamente su calma.
La sensación de temblor en lo profundo de sus entrañas falló en disiparse.

『Subaru: Un sueño… eso sería, demasiado conveniente. Pero, eso era…』

¿Exactamente qué?
A Subaru le hicieron presenciar involuntariamente aquella escena, y ahora pensaba en la situación en que había sido puesto.
Primeramente e inequívocamente, eso había sido una escena posterior a la muerte de Subaru.

Los gritos de Emilia al ver a Subaru muerto, la inútil devoción de Wilhelm y Ferris — y la pesadilla del choque de poderes al final.
Las cicatrices de la primera mitad machacaron en su mente, y las aprehensiones de la segunda mitad aparecieron en su corazón, estremeciendo su alma con su incomprensibilidad e incontrolabilidad.

『Subaru: Ugh, bhh—』

En el momento en que lo recordó, un horroroso y desgarrador dolor en su estómago lo llevó a agacharse, los contenidos de su estómago salpicaron el piso. 
Dicho eso, realmente él ni siquiera había cenado. Todo lo que salió fue la pequeña cantidad de té que había tomado hacía aproximadamente una hora, y un amarillento ácido estomacal. 
Él forzó su estómago a contraerse mientras repetía y repetía estos vómitos, pretendiendo que estaba respondiendo a las demandas de su cuerpo.

Vomitando y vomitando y vomitando y más, Subaru se dio cuenta de que tenía una idea de cuál era la variación en su situación, y cuál podría ser la causa.

Si no había sido convocado al castillo de sueños de Echidna, entonces el número de lugares en los que él podría ser llamado al perder la consciencia, equivaldría solo a uno.

『Subaru: No puede ser, ¿Las PRUEBAS? No es el pasado, ¡¿La segunda?!』

Dándose cuenta de esa posibilidad, Subaru quedó estupefacto.

Subaru había superado la primera Prueba hacía varios días. Pero esa declaración sólo aplicaba a su espíritu, pues para su cuerpo, la Prueba había ocurrido hace sólo unas pocas horas antes. Significaba que él no debería haber reunido los requisitos para proceder a la siguiente etapa.
Si la Prueba había comenzado a pesar de todo, entonces la única manera de nombrar esta situación era “irregular”. Y más importante, de acuerdo con Echidna —

『Subaru: “Esta Prueba no es tan dolorosa como la que te muestra tu pasado”, eso fue lo que dijo ella, pero…』

— Hipotéticamente, suponiendo que la escena que Subaru vio era parte de la Prueba, incluso descontando su superficialidad, lo que sintió fue completamente un despliegue de lo peor.

Para Subaru, esa escena era lo que había más allá del infierno.

Subaru había presenciado el infierno numerosas veces. Él era consciente de eso. 
Y si fuera por el bien de obtener un futuro óptimo, Subaru se había preparado a sí mismo para ver el infierno muchas veces más.

— Pero, ¿Y la preparación para ir incluso más profundo que el infierno, para aprender de un reino peor?

<— Sé testigo de una realidad inalcanzable. >

『Subaru: —Qué!?』

De cara a una terrible experiencia, e indeciso sobre si quedarse o retirarse, un susurro abruptamente rozó a través del oído de Subaru.
Sobresaltado, y con su cuerpo tenso — exactamente en ese instante, la pérdida de consciencia llegó para visitarlo.

Cayendo sobre sus rodillas e incapaz de sostenerse, Subaru otra vez colapsó de costado sobre el suelo. Él frenéticamente levantó la cabeza en un intento de mantenerse consciente, pero ni sus párpados ni su cuello lograron contener la fuerza invisible mientras era rápidamente arrastrado a las profundidades del abismo.

— La Prueba, el pozo más profundo del infierno, estaba otra vez recibiendo a Subaru.

『Subaru: —』

Cuando abrió sus ojos, Subaru se encontró a sí mismo en una pradera, en la escena donde la espada de Julius había rebanado su garganta — y otra vez él fue forzado a presenciar sus pecados.