jueves, 13 de julio de 2017

,

Luego de la confusión


Traducción:
Pretinaverse

Corrección y edición:
Pretinaverse

※    ※    ※    ※    ※

—En el momento en que Subaru fue lanzado fuera de la habitación, se sintió completamente desorientado, como si la tierra y el cielo se hubiesen invertido.

『 Subaru: —¡¿Aguaaah!? 』

Su espalda golpeó el duro suelo, mientras que su garganta se retorció por el dolor al sentir el aire de sus pulmones salirse todo de una vez. La inercia que llevaba lo hizo rebotar un par de veces antes de estrellarse finalmente contra la pared. Sacudió y levantó la cabeza, abriendo los ojos, un poco perdido por el dolor.

『 Subaru: Beatrice… 』

Pronunció el nombre de esa chica que momentos atrás no había sido capaz de pronunciar, aunque ya era demasiado tarde para que la persona en cuestión lo pudiera escuchar. El “pasaje de la puerta” se había activado, separándolo de ese espacio y evitando que pudieran verse otra vez. La forma en que ella le había rechazado fue amplia y potente… no había forma de que la voz de Subaru la pudiera alcanzar.

『 Subaru: ¿Por qué… nunca puedo…? 』

Nunca podía reconocer sus propios errores hasta que ya era demasiado tarde. ¿Por qué tenía que darse cuenta solo después de haber elegido la peor y más desfavorable opción? Lo único que deseaba era poder alcanzar siempre el mejor método y el mejor de los futuros y, aun así, ¿cómo es que nunca era suficiente? ¿Debilidad? ¿Estupidez?

『 Subaru: ¿Cómo es que… tú y ese evangelio…? ¿Qué diablos pasa contigo? 』

La existencia de ese libro negro en sus manos —el evangelio había creado evidentemente una brecha entre Beatrice y Subaru.
Subaru realmente había creído que, durante el corto período de tiempo que habían pasado juntos, él había logrado establecer definitivamente ALGO con Beatrice. Incluso si solo era una relación en la que se fastidiaban entre ellos o en la que manifestaban mutuamente la molestia de tener que tratar el uno con el otro, se trataba de algo más que solo eso —o por lo menos eso era lo que pensaba Subaru.

Suposición. Presunción. El pináculo de una idea equivocada o del error.
Las creencias obstinadas de Subaru habían sido el producto de su autocomplacencia, mientras que, en realidad, las emociones que Beatrice pudo haber demostrado hacia Subaru, no eran más que mentiras producto de ella siguiendo las órdenes del evangelio, siendo que en realidad le repulsaba y le odiaba.

『 Subaru: ¿Pero era eso verdad? Todas esas veces en las que me sonreíste, me regañaste o intentaste protegerme… ¿De verdad fue solo una mentira mientras seguías un guion? ¿…En serio? 』

Eso era imposible —era lo que el débil corazón de Subaru seguía deseando, rechazando lo anterior. Los sollozos de Beatrice al momento de ser expulsado oscurecían la veracidad de las palabras que ella había pronunciado.

Era demasiado temprano para sacar conclusiones de lo ocurrido.

『 Subaru: A quién le importa el libro. Todavía recuerdo las veces que me salvaste… y esa inmutable verdad es una deuda que solo yo conozco. 』

Subaru había sido rescatado por Beatrice en múltiples ocasiones durante los bucles de la mansión.
Le había dejado permanecer en la Biblioteca Prohibida mientras ordenaba sus pensamientos luego de activarse “retorno por muerte”. Más directamente, le había salvado la vida removiendo la maldición de las mabestias. Y cuando Rem murió en su lugar debido a la maldición, fue lo suficientemente lejos como para proteger a Subaru de Ram y Roswaal reinterpretando convenientemente el vago contrato que habían hecho entre los dos.
Y a pesar de que aquellas enormes deudas habían dejado de existir en este mundo, en el pecho de Subaru él sabía que,

『 Subaru: En ese entonces… fui feliz. 』

En esa ocasión, ella salvó a Subaru, quien pensaba que se había quedado sin ningún aliado.
Ram y Rem eran consideradas enemigas, mientras que no tenía forma de saber lo que pasaba por la cabeza de Roswaal y tampoco podía confiar completamente en Emilia con lo destrozado que estaba su corazón. En una situación como esa, la única que corrió a salvarlo, fue Beatrice. ¿Y todo por un contrato temporal e intrascendental? Era una deuda tan grande la que tenía con ella, que nunca había podido retribuirle por ello.

『 Subaru: Pagaré mi deuda. Aunque no tengo ni idea si lo que hiciste por mí fue por voluntad propia o por seguir la voluntad de ese libro o lo que sea… eso tendré que confirmarlo. 』

Era imposible para Subaru preguntarle eso a Beatrice, ahora que ella le había rechazado tan firmemente. La resolución de Subaru no tenía ningún sentido en este mundo, por lo que tendría que llevarla a cabo en el siguiente.

Subaru levantó su mano derecha. Le faltaban tres dedos. Todavía sentía cierta incomodidad en su hombro derecho y su cintura izquierda. La cabeza la tenía vendada y su lengua se sentía un poquito más corta. Todo eso era un dolor que jamás olvidaría.
Cerrando los ojos podía ver a Rem, Petra y luego a Frederica. Beatrice que le había dado la espalda y, por último, a Emilia.

—Todos los fracasos de Subaru en este mundo y todo lo que no había logrado proteger.

Sabía muy bien lo que necesitaba hacer para poder recuperarlo todo. Aquello que Beatrice había interrumpido, solo tenía que llevarlo a cabo de nuevo.

Sacando su acortada lengua de la boca, Subaru juntó toda la determinación que tenía para morderla de nuevo. Sin embargo, pensando en su anterior intento de suicidio fallido, en el que por un momento creyó que el punto de guardado había cambiado, la angustia y el miedo lo envolvieron. Comenzó a sentirse débil y sus piernas comenzaron a temblar. Palabras como “determinación” no tenían la misma fuerza cuando uno se encontraba ante las puertas de la muerte.

Intentando suprimir sus poco productivas emociones negativas, Subaru hizo su mejor esfuerzo para no pensar en la peor de ellas: la sensación de estar a punto de morir. Como si rezara por poder regresar en el tiempo y rehacerlo todo, Subaru cerró los ojos esperando su último momento, pero—

『 Subaru: ¿Dónde estoy…? 』

—Justo cuando iba a morderse la lengua se dio cuenta que el lugar al que había llegado luego de ser expulsado por el “pasaje de la puerta”, no era ningún lugar que él conociera.

※    ※    ※    ※    ※

El lugar en el que se encontraba Subaru definitivamente no era una habitación de la mansión Roswaal.
Un suelo húmedo pavimentado con rocas y gruesas hiedras trepando por las mugrientas paredes. Escritorios tirados por todas partes y varias herramientas metálicas corroídas por el óxido dispersadas en el suelo. —Con tan solo ver todo eso, era suficiente para sufrir de escalofríos. Pero más que todo eso,

『 Subaru: ¡¿Ueh?! 』

Un olor tan desagradable que, una vez habiéndolo notado, no había forma de ignorarlo.
Muy distinto al olor de material orgánico pudriéndose y, sin embargo, no había otra forma de describirlo que la palabra "podredumbre", un hedor que provocaba náuseas. Subaru se cubrió la boca con la mano, mientras que su vacío estómago intentaba expulsar sus fluidos.

Algo de vómito amarillo logró caer sobre el suelo y Subaru respiró con dificultad al mismo tiempo que observaba sus alrededores. Pero, mientras más veía, más irregularidades encontraba.

La oscura habitación estaba pavimentada con piedra y tenía el doble del tamaño del recibidor de la mansión. No era tan grande como para llamarlo espacioso, pero tampoco era tan pequeño como para tratarlo de estrecho.

En la esquina de la habitación se encontraban los escritorios desparramados y misteriosas herramientas y, al lado contrario de ellos —en el espacio que ocupaba la gran mayoría del lugar, habían—

『 Subaru: ¿Escritorios destruidos y, cristales? ¿Se trata de algo cristalizado o son trozos de piedras mágicas? Y este agujero... 』

Dispersados por todas partes, se encontraban los restos de escritorios destruidos y de piedras mágicas desprovistas de poder. Y un poco más adelante, se encontraba un enorme agujero de unos 4 metros de diámetro lo suficientemente profundo como para que el fondo no se pudiera ver.

Subaru levantó la cabeza, y se fijó que lo que emitía una tenue luz azul en las paredes era musgo. Ese tipo de musgo normalmente crecía en bosques y lograba su brillo absorbiendo el maná de la atmósfera. Entre la luz de las estrellas y el musgo fosforescente, los alrededores de la mansión de Roswaal siempre pudieron evitar caer en una total oscuridad.
Manteniendo su atención en la luz del musgo mientras gateaba por el suelo, con la humedad cubriendo sus pantalones y una capa de tierra en la palma de sus manos, Subaru intentó mirar el fondo del agujero.

Un viento helado suavemente emergía desde el fondo, trayendo consigo ese horrible —no, nauseabundo olor con él.

『 Subaru: Ueegh... eubg. Creo que la mejor opción es abstenerme de investigar el interior de ese lugar. ¿Qué diablos será ese olor? 』

Si ese olor perteneciera a algo vivo, Subaru era incapaz de imaginarse al dueño de tal hedor. Sin embargo, no parecía venir de carne podrida ni aguas residuales —Si tuviera que decir algo, pudiera tratarse de alguna clase de químico.
El dolor, similar al producido por ciertos químicos corrosivos, parecían quemar la nariz de Subaru. Definitivamente no era un olor que perteneciera a algo biológico.

『 Subaru: —¿Qué más...? 』

Rindiéndose física y mentalmente de la idea de inspeccionar el fondo del agujero, Subaru se frotó la nariz, centrándose en respirar y miró el resto de la habitación.
Lo que más sobresalía de todo, eran esos escritorios desparramados y los restos de piedras mágicas a sus pies. Los escritorios de metal parecían haber recibido un poderoso golpe, quedando aplastados, mientras que las piedras mágicas parecían haber estado originalmente apiladas sobre tales escritorios. Dando la vuelta al escritorio, Subaru se dio cuenta de que había una especie de patrón tallado en su superficie.

『 Subaru: Un círculo mágico... o eso parece, pero... 』

Un círculo mágico era una cosa esperable en un mundo paralelo de fantasía, pero Subaru no podía recordar haber visto ninguno desde que había llegado aquí. La magia de este mundo se lograba fundamentalmente a través de las criaturas vivas interfiriendo con el mundo exterior y, exceptuando casos como las luces mágicas o los metia, Subaru todavía no había encontrado otra forma de usar la magia.

El descubrimiento de un círculo mágico era sorprendente, pero...

『 Subaru: ¿En realidad hará algo? Y si es así, ¿qué es lo que hace en un lugar como este? No hay ninguna razón para abandonar un círculo mágico... 』

Quizás se trataba de una magia que podía activarse a larga distancia o se trataba de algún dispositivo con cierta función que no necesitaba la presencia de una persona, pero,

『 Subaru: De ser así, entonces creo que ya entiendo la presencia de esas gastadas piedras mágicas tiradas por todo el lugar. 』

Luego de utilizar el poder mágico almacenado en las piedras, el círculo mágico perdió su poder —esa era la conclusión más lógica. Pero lo que Subaru no lograba comprender siguiendo aquella conclusión, era la razón de ese agujero y los escritorios desparramados. La posibilidad de que se tratara de un sistema para hacer explotar la habitación en caso de que el algoritmo fuera interrumpido no podía descartarse.

『 Subaru: Al final, todavía no tengo ni idea de dónde estoy. 』

Un agujero tan profundo que no parecía tener fin, un círculo mágico y piedras mágicas que probablemente se usaban para generar cierto algoritmo. Continuando con la exploración, Subaru vio un escritorio diferente boca abajo en una de las esquinas y cogió uno de los implementos cubierto de óxido. Parecía un alicate, o alguna especia de pinza. Similar a uno de esos utensilios que se utilizan en la fabricación de modelos de plástico. La misma capa de tierra que cubría el suelo, se encontraba por toda la herramienta también y, lo más alarmante era que, suficiente tiempo parecía haber pasado como para volverlo completamente inutilizable, destruyéndose entre las manos de Subaru una vez que lo levantó.

El escritorio se encontraba en las mismas condiciones, con sus patas torcidas debido al deterioro por el paso del tiempo, al límite de convertirse en despojos debido a la erosión del viento. Su forma se distorsionó instantáneamente en el momento en que Subaru apoyo ligeramente su pie en él, convirtiéndose en una pila de metal destrozado.
De todas formas esa cosa no le serviría de nada. Aunque si había algo por lo cual estar curioso, eso sería,

『 Subaru: El tiempo y la forma en que este escritorio fue destruido, definitivamente difiere de aquellos que están cerca del agujero... 』

A diferencia de este escritorio que se había deteriorado por el paso del tiempo, los que estaban cerca del agujero habían sido evidentemente golpeados por alguna fuerza destructiva. De hecho, juzgando por el estado del suelo bajo los muebles, la destrucción de tales escritorios había sido extremadamente reciente —probablemente había ocurrido en los últimos días.

『 Subaru: Una habitación destruida... ¿Quién y con qué propósito...? 』

Escuchándose a sí mismo hacer esa pregunta, Subaru repentinamente se dio cuenta de lo estúpido que eran tales pensamientos.
¿Qué pretendía hacer con esa pregunta? Era dudoso que con tan solo pensar en ella fuera a encontrar la respuesta y, más importante, los brazos de Subaru ya estaban llenos de problemas.
No podía seguir llenando sus bolsillos de problemas o terminarían por romperse, además, centrando su atención en este tipo de cosas, lo único que lograba era prolongar su inminente suicidio y eso era intolerable.

Pero aun con estos sentimientos encontrados que lo llenaban de vergüenza, la irregularidad de esta habitación había llamado su atención y no le dejaba ir. Justo ahora, estaba viendo algo increíblemente importante.

『 Subaru: ——— 』

Sin embargo, convencido de que no encontraría ninguna respuesta, Subaru se dio la vuelta buscando por una salida. Ya que había sido lanzado a ese lugar a través del “pasaje de la puerta”, era imposible que no hubiera ninguna puerta cerca.
Al final, Subaru no pudo encontrar el lugar desde el que había sido lanzado por los aires. En cambio —ubicada en la porción más alta de uno de los muros, había una pequeña entrada que parecía pertenecer a un tubo de ventilación.

Aparte de eso, le fue imposible encontrar una puerta apropiada en el lugar. Lo más probable es que tal cosa estuviera instalada al otro extremo del agujero en la habitación, por lo que le era imposible saberlo con exactitud.
En el momento en que se dio cuenta de esto, Subaru abandonó la idea de buscar una salida apropiada. Se secó el sudor de sus palmas, así como también la capa de tierra que cubría sus pantalones, tomando una bocanada de aire, antes de dirigirse a la rejilla de ventilación.

Alcanzándola finalmente luego de estirarse un poco, la puerta de entrada no era más grande que la de un dispensador de basura. Y aunque era lo suficientemente amplio para dejar a un humano pasar por dentro, tampoco era como si se pudiera pasar entremedio sin problemas.
Después de forcejear un buen rato debido a su mano lisiada, la puerta oxidada logró abrirse, entrando por fin en su interior. El lugar era tan estrecho como un tubo de ventilación. Subaru empezó a considerar el peor escenario en que se encontraría con bichos o ratones que habían hecho sus nidos en el lugar, sin embargo el pasaje estaba sorprendentemente limpio —o no, pero por lo menos no habían signos de criaturas viviendo por esos lados.

Luego de unos tres minutos, logró encontrar la salida. Habiendo encontrado la técnica correcta para arrastrarse por la ventilación, no le tomó demasiado tiempo. Subaru descendió en la nueva habitación y comenzó a observar los alrededores. Una de las primeras cosas que notó, es que no había ningún agujero en el suelo, pero,

『 Subaru: Al contrario de la habitación anterior, que daba la sensación de un laboratorio, esta parece más una sala de espera. 』

Esta sala era una cuarta parte más grande que la anterior. Probablemente debido a que solo era una habitación de paso, no había ningún objeto que llamara la atención, además de la doble puerta de esas que solo se empujan para pasar en el fondo. Definitivamente una sala de espera... solo le faltaban las sillas y las revistas y sería perfecto.

『 Subaru: Veamos, tomando en cuenta la dirección por la que vine, entonces, por aquí debiera haber una puerta y, en el otro lado... sip. 』

Al girar el pomo de la puerta, lo que se encontró inmediatamente al otro lado, fue un enorme agujero directamente enfrente de él. Un pequeño suspiro salió de su boca ante aquella trampa mortal y volvió a cerrar la prácticamente inútil puerta en honor a su salud mental —ya que el olor había comenzado a filtrarse a esta habitación, arrepintiéndose de su constante falta de juicio.
Sacudió ligeramente la cabeza y se dirigió a la puerta del lado opuesto. Detrás de ella, definitivamente habría un lugar desconocido para Subaru—

El sudor que supuestamente se había limpiado de las manos y la fría transpiración que corría por su espalda, se habían vuelto insoportables.
No tenía ni idea de lo que habría detrás de esa puerta, pero debía considerar de antemano la peor de las situaciones —que alguien o algo estuviera ahí.

『 Subaru: Si esto se encuentra... al interior de la mansión, entonces... 』

Debía ser un lugar que no conocía y, en el momento en que pusiera un pie afuera, no sería extraño que se encontrara con Elsa delante de él. A Subaru le faltaba la confianza de decir que podría mantener la compostura en caso de encontrarse con esa asesina.

"Deberías morir ahora", le decía una voz en su cabeza insistiendo en su suicidio, pero habiendo recordado todo por lo que había tenido que pasar hasta ahora, esa insistencia se convirtió en puro odio.

El solo pensamiento de que esa pervertida cuyas cuchillas mataron a Petra, Frederica —Rem—, pudiera estar ahí, atormentó a Subaru con una ira tan ardiente que hacía hervir su cerebro.
Tenía el pérfido deseo de encontrarse con ella, pero a la vez también sentía miedo ante tal posibilidad. Dudando entre ambos sentimientos, la boca de Subaru se torció en una extraña sonrisa.

Ya sea que estuviera ahí o no, ninguna de las dos situaciones traicionaría sus desbocadas emociones.
Con ese pensamiento, alejado de la cordura, llegó a aquella conclusión, y en el mundo que pudo ver a continuación—

—Se encontró con un escenario que no debería ser y, en ese momento, Subaru se perdió en sus pensamientos.

※    ※    ※    ※    ※

—De hecho, el cerebro de Subaru ya tenía una idea del lugar en el que se encontraba la habitación a la que había llegado.

Habían muy pocos lugares en la mansión que Subaru no conociera, incluso hasta tenía un pase libre a la Biblioteca Prohibida. El único lugar que Subaru desconocía podía reducirse a esa puerta que solo había podido tocar en dos ocasiones, pero cuyo otro extremo jamás había podido llegar a ver —la puerta en la ruta de escape.
Y aunque no tenía ni idea de hacia dónde conectaba aquella puerta de enfrente, no tenía ninguna duda de que se trataba de algún lugar en la mansión de Roswaal.

『 Subaru: ¿Dónde es... esto? 』

Lo que Subaru pudo ver detrás de esa puerta fue un oscuro pasaje subterráneo —o no. En realidad se trataba de un montón de verde compuesto por árboles y naturaleza y, lo más extraño era,

『 Subaru: ¿Es de día? 』

Viendo el cielo que se filtraba entre las ramas de los árboles, Subaru pudo notar el sol ascendente. Tomando en cuenta la extensión de los rayos solares y la brisa helada que rozaba su piel, estaba claro que era temprano en la mañana, por lo que la confusión comenzó a emerger en su mente.
Subaru había llegado a la mansión ya entrada la tarde, había hablado con Petra y Frederica y, si tomaba en cuenta el tiempo que había durado el ataque de Elsa, el momento en que sufrió sus heridas debía de haber sido nada más habiendo caído la noche —lo que significa que ahora, por lo menos había pasado la mitad de un día desde entonces.

『 Subaru: ¡Entonces, mientras estuve inconsciente...! 』

Después de haberse mordido la lengua para cometer suicidio, Subaru había quedado inconsciente, para luego despertar con sus heridas curadas. ¿Entonces por cuánto tiempo había estado desmayado en la Biblioteca Prohibida?
Subaru recordó entonces las palabras de Beatrice, presumiendo que la Biblioteca era un lugar separado del paso del tiempo. Y aunque no estaba del todo seguro de la credibilidad de algo como eso,

『 Subaru: ¡Si el punto de guardado ha sido reescrito...! 』

Sería algo desastroso.
Antes de que la situación en la que se encuentra se vuelva irreparable, debía terminar pronto con su vida. Sin embargo, junto con el pánico que estaba sintiendo en estos momentos, había otro sentimiento que le gritaba desde lo más profundo de su mente.

—¡Tengo que confirmar qué lugar es este!

Subaru no entendía por qué tenía este sentimiento. Tomando en cuenta todas las cosas por las que había tenido que pasar hasta ahora y la malicia de su “retorno por muerte”, lo que debería hacer justo ahora es suicidarse inmediatamente. Pero una parte horriblemente calmada de Subaru, le decía que solo lo hiciera una vez que determinara el lugar en el que se encontraba.

『 Subaru: —¡Maldición, maldición! 』

Corriendo mientras escupía, Subaru se dirigió hacia el bosque enfrente de él. Acelerando en los espacios entre los árboles, lo que surgió en su mente fue la conversación que había tenido con Petra.
Saliendo de la ruta de escape, se encontraban las montañas detrás de la mansión, donde supuestamente había una cabaña con provisiones de emergencia para poder escapar.
Si podía confiar en lo que ella le dijo, el lugar en el que había estado antes sería la cabaña en cuestión y, el lugar al que corría, era la falda de la montaña que conocía bien. Sin embargo,

『 Subaru: ¿De verdad era esa la cabaña? ¿Entonces dónde estaban las provisiones de emergencia? Y en un lugar que había sido abandonado hace tanto tiempo ¡¿qué medidas de seguridad eran esas?! 』

Lo único que Subaru había visto en ese sitio fue una habitación con símbolos arcanos y un montón de evidencia desperdigada que le daban mala espina. La concordancia con la explicación dada por Petra no coincidía. Y tomando en cuenta lo concienzudas que eran Rem o Frederica con la limpieza, no tenía sentido que ese lugar estuviera así de descuidado. Subaru estaba completamente seguro de esto debido a la confianza que tenía en el trabajo hecho por las sirvientas de la mansión.

Y mientras salía del bosque, la falta de una cuesta abajo le hizo tener aun más preguntas. Se supone que la cabaña estaba en la montaña, y ¿aun así no se había encontrado con ninguna bajada en todo este tiempo? Subaru había perdido la noción de dónde estaba y comenzó a hervir de la irritación al pensar que se había perdido.

Entonces el espacio entre los árboles comenzó a ampliarse y pronto sus alrededores se volvieron claros, por lo que Subaru se detuvo de golpe. Lo que había delante de él, era un suelo pavimentado, o por lo menos esa era la intención que daba, por muy descuidada que fuera su apariencia, pero más importante aun, podían verse varias filas de casas a la distancia dando a entender, evidentemente, que había gente viviendo aquí.

Habiendo visto tal escenario, indudablemente el cerebro de Subaru se conmocionó. Porque después de todo, el lugar al que había llegado era,

『 Subaru: ¡¿El Santuario?! 』

—El lugar al que había dicho adiós alrededor de un día y medio atrás y que, según sus cálculos, le debería tomar por lo menos un día para regresar.
Levantó su mano derecha como para cerciorarse de algo. Le faltaban varios dedos. Todavía tenía los vestigios de sus heridas. “Retorno por muerte” definitivamente no se había activado. ¿Entonces por qué estaba en un lugar en el que no debería estar?

『 Subaru: ¿Por qué... aquí? ¿Es debido al “pasaje de la puerta”? 』

Era la única respuesta posible.
Beatrice había expulsado a Subaru de la Biblioteca Prohibida, enviándolo a una parte del Santuario a través del “pasaje de la puerta” ¿Pero cómo era eso posible?

『 Subaru: ¿Es que acaso la distancia no importa? No, o sea, la otra vez fui transportado bastante lejos de la mansión a uno de los establos de la aldea, pero... 』

Pensándolo bien, a pesar de la distancia de aquella vez, seguía siendo algo comprensible. Pero considerando la distancia que había entre el Santuario y la mansión, ser transportado a través de toda esa distancia, iba mucho más allá de lo imaginable o del sentido común.

『 Subaru: ¡Como sea! Si estoy en el Santuario, entonces... ¡¡Roswaal!! 』

Subaru iría directo donde ese payaso y le haría escupir todo lo que sabía. Después de todo, Roswaal y Beatrice parecían estar en buenos términos, por lo que, probablemente, conozca su pasado y la razón de que tuviera un evangelio.
Si a pesar de saberlo todo se atrevía a hacerse el tonto con el ignorante de Subaru, pues no importaba. Subaru le asestaría un buen golpe en la cara, lo quemaría, lo destrozaría, le mordería la garganta, lo que sea que fuera necesario para hacerle escupir lo que sabía.

Subaru, que en este momento necesitaba morir pronto, se olvidó de las consecuencias y corrió. Mientras que tenía los pensamientos teñidos de rabia, se dirigió a uno de los extremos de la aldea. A la casa en la que Roswaal dormía. Poseído por la encarnación de la ira, Subaru corrió a través de todo el Santuario, con su cuerpo olvidando todo el dolor y la fatiga, apresurándose en llegar a su destino.
Pateó la puerta con fuerza y se metió en la casa mostrando los dientes.

『 Subaru: ¡Roswaal! ¡Sal ahora mismo! ¡Tengo un montón de preguntas para ti! 』

Arremetió con todo usando una actitud amenazante, corriendo el riesgo de recibir un castigo por parte de la sirvienta, mientras gritaba salvajemente. Sin escuchar ninguna respuesta, se dirigió hacia el dormitorio con fuertes y sonoros pasos, abrió la puerta y,

『 Subaru: ¡Ya tengo suficiente con todas las mentiras y rodeos, así que será mejor que me digas todo lo que estás ocultando...! 』

...O si no— era lo que pretendía decir a continuación, pero se detuvo.
Porque la persona a quien estaba dirigiendo toda su insatisfacción y odio, no se encontraba en la habitación.

Se ha ido. Era una verdad que, lo único que consiguió, fue avivar incluso más el fuego de la ira en el cerebro de Subaru. Pateó la cama con todas sus fuerzas y el dolor que sintió en la punta de sus dedos solo sirvió para enfurecerle aun más, saliendo de la casa. Si no estaba aquí, debía de estar en la casa de Ryuzu. —Quizás está hablando con Emilia, o con Ryuzu y Garfiel. Sea como sea, poniéndose a hacer cosas en el momento en que Subaru salió de escena, definitivamente era bastante caradura. De hecho, habiendo esperado a que él se fuera, le hacía pensar que quizás sus heridas no eran tan graves como él les había hecho pensar.

Con todas esas dudas, la espiral de negatividad parecía no tener fin. Y mientras su mente se retorcía con aquellas emociones, Subaru observó el Santuario con su afilada mirada —y una vez más, demasiado tarde, se dio cuenta de algo raro.

『 Subaru: ¿Huh? 』

A esta hora de la mañana, hasta donde Subaru tenía entendido, era el momento en que los habitantes del Santuario comenzaban a preparar la comida y a lavar la ropa. Los refugiados ya se habían ido, pero aunque la necesidad de racionar las provisiones había desaparecido, aun así tenían que cocinar para sus casas. O eso deberían, pero Subaru no había visto ningún rastro de tal actividad en todo este momento. Pero no solo eso,

『 Subaru: No es solo Roswaal y Ram... ¿Dónde se habían ido todos? 』

Por mucho que mirara de un lado a otro, no había ninguna persona a la vista.
Ahora que lo pensaba, desde el momento en que salió del bosque y entró al Santuario, Subaru no podía recordar haber visto a una sola persona cruzarse en su camino. Incluso tomando en cuenta la pobre población del Santuario, llegar hasta el centro de la aldea sin encontrarse con nadie, era muy poco probable por decir algo.

『 Subaru: No puede ser... 』

Sacudiendo la cabeza para quitarse de encima su mal presentimiento, Subaru golpeó la puerta de una casa cercana. Golpeó, pero luego de confirmar que no había ninguna respuesta, abrió la puerta y echó un vistazo adentro. —Vacío. Dos mujeres con orejas de animal, hermanas, solían vivir aquí.

Intentando encontrar a todos los que recordaba, Subaru fue de casa en casa por la aldea buscando por alguna respuesta. Y cada vez que tocaba una puerta, sus expectativas eran destruidas, creciendo más y más su desesperación. No había nadie. Cualquier signo de habitantes en el Santuario había desaparecido.

『 Subaru: ¡Alguien! ¡¿Hay alguien aquí?! ¡¿A dónde se fueron todos?! 』

El mal presentimiento se intensificó.
Entonces recordó el pánico y la aflicción que aquella vez sintió.

En sus recuerdos del enfrentamiento contra el culto de la bruja, cuando regresó demasiado tarde sin ser consciente de lo que había ocurrido en la aldea de Arlam, lo que se encontró fue una masace. —Cuerpos apilados, expresiones retorcidas de la agonía y desesperación. Personas familiares para él, con sus rostros carentes de color y una apagada Petra que no se volvería a mover jamás.

『 Subaru: ¡Aaaah! 』

El terror comenzó a Subir por la espalda de Subaru, la interminable ansiedad empujándole a correr con fuerzas. Un ruido parecido a un chillido salió de sus labios mientras se dirigía a una dirección específica. A otro de los extremos de la aldea, hacia una casa de bastante buena apariencia que demostraba algo del prestigio de la jefa del Santuario y que, actualmente, le había sido prestada a una solitaria chica para que descansara.

『 Subaru: —¡Emilia! 』

Apresurándose a entrar, gritando el nombre de la chica a quien quería, Subaru miró en la habitación.
La chica de cabello plateado miró de regresó a Subaru, con su rostro todavía adormecido y, luego de pestañear numerosas veces con una expresión de sorpresa, 『 Buenos días, Subaru 』 fue lo que dijo, con una sonrisa lo suficientemente encantadora como para detenerle el corazón a alguien—

—O eso es lo que debería haber ocurrido, pero en cambio, la habitación estaba vacía.

Subaru corrió hacia la cama y tocó las sábanas. Nada de calor— quien sea que haya dormido aquí, hacía rato que se había ido.
Habiendo confirmado esto, Subaru se apresuró a salir de la casa, en dirección a su última esperanza. Al lugar en el que esta situación, esta absurdidad, podría serle por fin explicada.

『 Subaru: Hauh... hauhh... 』

Quedándose sin aire, podía sentir el sabor de la sangre atascada en su garganta mientras corría hacia las profundidades del Santuario, hacia la tumba donde la bruja de la codicia, Echidna, dormía.

Por fin llegó a la tumba sin haberse encontrado a ese tipo que bloqueaba el paso a mitad de camino, Garfiel. ¿Era eso una bendición, o más bendición hubiese sido encontrarse con él?

『 Subaru: No... no me atrevería... 』

¿Cómo podría la persona que falló en proteger a su hermana, mostrarle el rostro ahora?
El alivio de Subaru al notar su ausencia, a pesar del pánico que sentía al no encontrar a nadie más, y su fracaso al reflexionar en su propia debilidad, era terriblemente desagradable, enfermante.

Eliminando aquellas emociones sacudiendo la cabeza, Subaru se dirigió al interior de la tumba antes de que cualquier cosa pudiera intervenir.
A estas horas la prueba no se activaría, pero a lo mejor la bruja haría algo en su lugar. Esperando que ella se presente, rezando porque así sea, Subaru había puesto sus esperanzas en que la bruja pudiera responder a sus preguntas—

『 Subaru: —kka, hu, 』

—Pero en el momento en que puso un pie adentro, Subaru tuvo la sensanción de que algo había pasado a través de su cuerpo.
Lentamente miró hacia abajo. Por debajo de su pecho y por sobre el ombligo, en el mismo centro de su torso— había un agujero del tamaño de un puño.

『 Subaru: ¿Hhu... ee? 』

Llevando su mano hacia el agujero, mientras que la sangre salía a borbotones, intentó detener el flujo con su palma. Sin embargo el agujero no solo estaba presente por delante, sino que atravesaba todo el cuerpo de Subaru hasta su espalda. Y siendo incapaz de cubrir ambos extremos, su ya anémico cuerpo fracasó en mantener su postura, colapsando en el suelo.

Sin sentir dolor y sin comprender lo que había pasado.

Muerte. Estaba muriendo. La muerte que buscaba estaba ahora frente a él. Pero, ¿cómo? ¿Qué había ocurrido? ¿Aquí? ¿Elsa? ¿Le había seguido todo el camino desde la mansión al Santuario? ¿Fue Beatrice? Eso no era posible. El evangelio. Ella— ¿Por qué? Rem. ¿Quién fue? Estaba muriendo. Asustado. Algo, lo que sea. Alguien. Emilia. La bruja. La bruja. La bru—

『 Subaru: ——a, 』

Su visión se nubló. El final se acercaba.
La muerte que buscaba le había llegado de una manera inesperada. Subaru no sentía ningún alivio por estar muriendo al fin. Porque todo lo que sabía ahora, es que estaba asustado de morir.
Incluso teniendo la determinación de morir, cuando la muerte nos visita de una forma completamente distinta a la esperada, esto es lo que sucede. Un corazón confuso, gimiendo miserablemente para poder permanecer con vida, rechazando el intento de su alma por dejar este mundo —y aun así, la muerte consumía lentamente a Subaru.

『 Subaru: —soy tan débil 』

La debilidad y la ineptitud de su ser recorría sus mejillas, mientras que el corazón de Subaru se detenía.
Su rostro contorsionándose ante la angustia y el terror de recibir la muerte de una forma inesperada, mientras que ésta lo envolvía sin ningún atisbo de lástima, de manera incuestionable y, de un solo mordisco, lo tragó.