Ruy Arneb

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Miguel

Carlos

Pretinaverse

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—Queremos ser felices.
 
 

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—Lo que se conoce como lo positivo y lo negativo de la vida, son grandes apuestas determinadas por el nacimiento y el entorno.
 
Esa era la filosofía que Ruy Arneb había adquirido, hasta el extremo de haber devorado y cazado las vidas de innumerables humanos, como arzobispa del pecado de la glotonería.
 
Ruy Arneb era la más joven de los tres hermanos que eran arzobispos del pecado que representaban la glotonería.
A pesar de la escala de sus actividades y su pobre control, poco se sabía de la verdadera situación del Culto de la bruja; y, en particular, mucho de lo que concernía a los arzobispos del pecado se encontraba envuelto en misterio.
Aunque el principal motivo de ello era que la mayoría de las personas que se habían topado con ellos habían perdido sus vidas, Pereza y Codicia son —o, mejor dicho, fueron— arzobispos del pecado muy conocidos.
Además de ellos, si bien se sabía que los arzobispos del pecado de la Ira, Lujuria, y finalmente, Glotonería existían, durante varios años había sido un misterio qué tipo de gente eran. Y para rematar, la propia existencia de Ruy Arneb —la hermana más joven del trío de hermanos de la glotonería— era desconocida incluso para los compañeros arzobispos, salvo escasas excepciones.

La arzobispa del pecado oculta; esa había sido la posición que Ruy Arneb ostentaba.
 
『 Ruy: Aunque… no es que nosotros lo hayamos deseado, eh. 』
 
Susurró Ruy, estirando las piernas en el espacio blanco en el que había estado desde que nació.
Esta circunstancia impedía que Ruy pudiera abandonar este espacio blanco o encontrarse con nadie. Era un desperdicio que ella fuera incapaz de ejercer la autoridad de la glotonería a excepción de dicho lugar donde también se encontraba altamente restringida.
 
Sin embargo, gracias a sus dos hermanos mayores, a ella no le faltó comida.
Eso era porque los recuerdos y los nombres —es decir, las vidas de otros— que sus hermanos mayores devoraban podían saciar el hambre que ella tenía sin que ella tuviera que actuar.
 
『 Ruy: ¿Por qué nosotras somos así? 』
 
Saciando su hambre con las sobras de sus hermanos mayores y formando poco a poco su propia identidad mientras devoraba la vida de los demás, Ruy pronto se dio cuenta de que su situación era totalmente distinta a la de los demás.
Sin un cuerpo que pudiera mover libremente, lo único que ella podía manejar era solamente una consciencia.
A pesar de que poseía recuerdos de haber caminado, ella nunca había caminado. Así era el defectuoso producto conocido como ella misma.
 
『 Ruy: Ah… qué circunstancias tan infelices las de nosotros. 』
 
Ruy era consciente de que se encontraba en una situación infeliz.
Y ella comprendía que estas circunstancias no cambiarían, sin importar lo mucho que se lamentara.
 
Para poder consolar a su hermanita perdida a la deriva entre tanta pena, sus hermanos mayores aparentemente competían entre ellos y comían para proveer a su hermana pequeña los mismos platos que ellos mismos habían devorado.
Aquellas bandejas, que sus hermanos mayores le servían, rebosaban con respectiva personalidad.
 
Ray, quien se autoproclamaba Paladar Exquisito, amaba las vidas de sabores fuertes tanto para bien como para mal.
Roy —Paladar Vulgar— le daba preferencia a la cantidad, estando obsesionado por saciar su hambre sin importar lo raro que supiera.
 
Ruy solía disfrutar más los platos elegidos por Ray, pero también obtuvo muchas cosas gracias a los platos escogidos por Roy, quien comía y cazaba sin principios.
 
Masticando y digiriendo innumerables vidas, comparando sabores haciéndolos rodar sobre su lengua y en su mente… así fue como ella entendió una cosa: la diferencia en la cantidad total de felicidad.
 
Pudiendo comparar las vidas de los demás a través de su propio sistema de valores, Ruy valoraba los diferentes productos en función de la riqueza o pobreza, la presencia o ausencia de afecto, desde el entorno de crecimiento hasta si tenían familia, amigos o amantes… y, mediante una fórmula basada en el peso de estos factores, valoraba de uno en uno las vidas de los demás continuamente.
 
Por ser prósperos desde su nacimiento. Por ser amados por padres y hermanos. Por vivir una vida sin complicaciones ni tribulaciones. Por tener muchos amigos a quienes podían recurrir en tiempos de necesidad. Por poseer un talento tan desbordante que era posible estar por encima de todos los demás.
Sea lo que sea, sin importar la fortuna y el infortunio, había infinitas razones por las que descartar a algunos.
 
Aunque era una idea terriblemente orgullosa y presuntuosa, Ruy poseía la autoridad para hacerlo posible.
 
Era como mirar a la pantalla de un juego que otras personas estaban jugando, y quejarse y señalar lo que deberían haber hecho en cada momento, mientras se les ridiculizaba.
Esparciendo desdén y burlas por toda la pantalla, ella criticaba las vidas de otros según sus propias conveniencias como alguien ajeno. Abucheando, dando sus francas impresiones faltas de distinción entre lo bueno y lo malo, tanto como le daba la gana.
 
Eso hacía Ruy: valorar según sus principios, abusos y difamaciones egoístas.
 
Sin embargo, lo que disfrutaba al principio, pronto también se volvió aburrido.
Era natural. Lo que Ruy podía hacer era valorar los recuerdos que le pasaban a ella, pero no podía interferir con nada. No podía hablar del presente ni del futuro.
Aunque tratara de insultar o corregir la manera de jugar de otros, no había nadie que pudiera prestarle atención a lo que ella decía… y por eso, acabó perdiendo el interés.
Mirar sin cesar la manera de jugar de humanos sin habilidad era más una tortura que algo simplemente tedioso.
 
『 Ruy: Y pensar que, si nosotras pudiéramos hacerlo, lo haríamos mucho mucho mu~cho mejor… Porque todos y cada uno de ellos son incompetentes, eh. 』
 
A pesar de tener pies con los que caminar sus propias vidas, a pesar de tener brazos para poder cortar a través de la angustia, a pesar de tener una cabeza para poder imaginar el futuro… todos los demás eran unos descerebrados.
Los hermanos mayores de Ruy —Ray y Roy— tampoco eran una excepción. De hecho, se les podría llamar la encarnación de la ineptitud.
 
Si se le pudiera echar un vistazo a los recuerdos, se podría entender perfectamente en qué había fracasado esa vida, y a partir de qué punto había sido incapaz de recuperarse. Todas ellas acumulaban fracasos terriblemente simples y triviales.
Ruy era incapaz de comprender en absoluto por qué alguien tropezaría en tal o cual punto.
 
『 Ruy: Incompetentes, incompetentes, incompetentes. Si van a vivir irresponsablemente, entonces entreguen a nosotros esa vida. Nosotras podemos hacerlo mucho mucho mu~cho mejor. Todos, todos, todos son demasiado descerebrados. 』
 
Una tras otra, vidas detestables eran servidas en platos.
Masticando y digiriendo muchas, Ruy se enfurecía tanto que sentía náuseas.
 
Sin percatarse de tales emociones en el ■ de Ruy, sus hermanos mayores continuaban comiendo para saciar sus propios deseos… y eso era algo que también irritaba a Ruy. ¿Qué otra cosa podría detestar más que esta insensatez de seguir sirviendo platos llenos sin pensar en su hermana pequeña, que parecía a punto de vomitar?
 
『 Ruy: Ahh… seguro que comes mientras lo encuentras delicioso, onii-chan. 』
 
 
『 Ruy: Ahh… seguro que comes mientras lo encuentras divertido, nii-sama. 』
 
 
『 Ruy: ——Ahh… incluso ahora, nosotros… nosotras sentimos náuseas, eh. 』
 
 
Esa fue la razón por la que Ruy Arneb se autoproclamó Saciedad.
Hambruna que no se vería saciada sin importar cuánto se comiera.
 
Pues lo que moría de hambre no era su cuerpo, sino su ■.
 
 

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—Queremos ser felices.
 
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices.
 
 

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『 Ruy: ¡——Ajajajajaja! ¡Ésta, ésta es la sensación de caminar en el exterior, ¿no es así?! Onii-chan y nii-sama lo hacen todo el tiempo… Ahh, injusto, ¡injusto, INJUSTO! 』
 
En su confinamiento forzoso, su autoconciencia encadenada siguió el solitario camino hacia la expansión.
Al igual que en los humanos comer facilitaba un crecimiento saludable, Ruy tuvo un vigoroso crecimiento favorable gracias a ser provista de platillos indeseados.
Lo mismo ocurría con Ray y Roy, sus dos hermanos mayores.
El ego de sus hermanos mayores también creció de manera desenfrenada, haciendo que sus ■ sintieran mayor ansia por festines. En cualquier caso, a Ruy le irritaba la selección insensible de comida de sus hermanos.
 
Ese cambio fue un derivado de dicho crecimiento e irritación de Ruy.
 
『 Ruy: ¡Esto es aire del exterior! ¡Esto es agua del exterior! ¡Esto es tierra del exterior! ¡Esto es sangre del exterior! ¡Aaaaah, increíble, ¡increíble, INCREÍBLE! ¡Es real! ¡ES REAAAL! 』
 
Había alguien acostado en la tierra descubierta y lamiendo con cariño el suelo para disfrutar por completo del mundo con todo su cuerpo: un joven——no, aunque el cuerpo de carne y hueso pertenecía al personaje que se llamaba a sí mismo Ray Batenkaitos, la mente era de otra persona.
No era Ray quien poseía el derecho de controlar y mover libremente aquel cuerpo de carne y hueso, sino Ruy Arneb, quien creía que tenía como destino ser incapaz de abandonar el mundo blanco desde su nacimiento——la trágica arzobispa del pecado salió de su blanca jaula por primera vez.
 
Fue una coincidencia.
Ella nunca imaginó que su autoridad tuviera tal habilidad. Quizás el intenso espíritu anhelante de Ruy había estimulado a la autoridad para que floreciera; nadie sabía con certeza el porqué… y tampoco le importaba a ella.
Lo que le importaba era que había sucedido——Ella estaba en el exterior.
 
『 Ruy: ¡Ajajajaja! ¡Ajajajajajaja! 』
 
Esta limitada intervención en la realidad fue un fruto que hizo reír a carcajadas grandiosamente a Ruy.
Se había vuelto posible que tomara prestado los cuerpos y la autoridad de sus hermanos mayores, y que los manipulara independientemente.
Y entonces…
 
『 ???: ¿Eh? Ray, ¿se puede saber qué significa esto? ¿seguro que no te has vuelto loco por estar demasiado hambriento al andar de Paladar exquisito y ser quisquilloso con la comida? 』
 
『 Ruy: ¡Ajajaja! Te equivocas, te equivocas; te equivocas totalmente. Igualmente te equivocas, porque te equivocas, ciertamente te equivocas, ya que ciertamente te equivocas, sí que te equivocas, ¡precisamente porque te equivocas! 』
 
『 ???: … 』
 
『 Ruy: Nosotras somos Ruy Arneb, la arzobispa del pecado del Culto de la bruja que representa la glotonería. 』
 
Dijo Ruy utilizando el cuerpo de Ray Batenkaitos para saludar al perplejo Roy Alphard.
Ya que, al fin y al cabo, esta había sido la primera vez desde que nació que pudo conversar con sus hermanos mayores.
 
『 Ruy: Somos la muy, muy adorable hermanita, la tercera hermana de onii-chan y nii-sama. Por favor quiérannos, por favor consiéntannos, por favor deséennos lo mejor, y por favor cuiden de nosotras, ¿de acuerdo? 』
 
 

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—Queremos ser felices.
 
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices.
 
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices.
 
 

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Al tomar prestados los cuerpos de sus hermanos mayores, había adquirido un método con el cual poder interactuar con el mundo exterior.
Las provisiones de comida por parte de sus hermanos no se detuvieron y, como siempre, nunca padeció hambre.
 
Sin embargo, a pesar de tan largas y aguardadas oportunidades, Ruy Arneb acabó por cansarse también de saltar al mundo exterior que tanto había deseado——Se aburrió.
 
『 Ruy: El exterior es más aburrido de lo que pensábamos. 』
 
Al fin y al cabo, sólo estaba tomando prestado un cuerpo.
Aquello no cambió el hecho de que su verdadero ser —que era incapaz de ser libre— estaba atrapado en el mundo blanco.
De hecho, al asegurarse firmemente de la existencia de su sombra, ella se estranguló la garganta.
 
『 Ruy: Al final, algo como la vida… no es lo que comes ni cuánto comes, sino con quién comes; y, a pesar de eso… 』
 
Sus hermanos mayores vivían sus propias vidas. Esa debía ser la razón por la que no lo buscaban.
Únicamente Ruy había sido desprovista de su propia vida. Esa debía ser la razón por la que eternamente lo buscaba.
 
『 Ruy: Queremos… ser felices. 』
 
Mientras esparcía descuidadamente incontables recuerdos dentro del mundo blanco, ella deseó eso con todo su ■.
Ese podría ser el mayor —o, tal vez, el único— deseo de Ruy Arneb.
 
『 Ruy: Queremos ser felices. 』
 
Un deseo incumplido.
No desaparecía, ni siquiera tomando prestados los cuerpos de sus hermanos mayores y desahogándose pateando a otros.
Aunque saboreara vidas ricas y se emborrachara de placeres momentáneos, todo caducaba inmediatamente.
 
『 Ruy: Queremos ser felices. 』
 
Se había cansado. Se había aburrido.
Deseaba tener una vida que le perteneciera a ella y solo a ella. Deseaba tener un cuerpo, un alma, un destino.
 
『 Ruy: Queremos ser felices. 』
 
Ruy estaba apenada.
El origen de la pena de Ruy era que no existía en ningún lugar una vida que fuera suya.
 
『 Ruy: Queremos ser felices. 』
 
Pero, al mismo tiempo, ella se conocía.
Aunque su naturaleza fuera voluble, le resultaba inconcebible estar satisfecha renunciando fácilmente a su ego para obtener una vida que hubiera aparecido de repente frente a ella. Después de todo, lo sabía.
 
En este mundo había incontables vidas, y en ellas yacía una cantidad de júbilo absoluta, determinada principalmente por el resultado de sus grandes posibilidades inevitables.
 
¿Cómo sería la vida de un humano que hubiera nacido en una residencia pobre en el duro Santo Reino de Gusteko?
¿Cómo sería la vida de un humano débil de nacimiento que hubiera nacido en el Imperio Vollachia, en el que se valoraba a los fuertes?
¿Cómo sería la vida para un tonto nacido en las Ciudades-Estado de Kararagi, las cuales esperaban un progreso perpetuo?
¿Cómo sería la vida para una mestiza semibruja nacida en el Reino de Lugnica, el cual había sido arruinado por costumbres ancestrales?
 
Al poseer los egos de otros, Ruy era consciente de que ellos no tendrían vidas decentes.
Sin embargo, decir que la felicidad significaba ser próspero en ciertos aspectos también sería un inmenso error.
 
Nacer en la familia de un gran sacerdote en el Santo Reino de Gusteko, nacer en una familia de un general en el Imperio Vollachia, nacer en una familia de mercaderes distinguidos en las Ciudades-Estado de Kararagi, nacer en una familia de cualquier tipo de noble influyente en el Reino de Lugnica, continuando incesantemente mientras uno seguía aspirando hacia algo mejor.
 
Ruy no quería ser inferior. Quería ser privilegiada. No quería que la menospreciaran.
 
Había continuado valorando las vidas de los demás.
Entre ellas, naturalmente, había vidas que habían recibido mala nota, pero también las había con buena nota; pero ninguna podría considerarse la mejor de todas. Así pues, no lograba estar satisfecha, ni siquiera con las vidas con mejor nota.
 
『 Ruy: Aaah, queremos ser felices. 』
 
——Más o menos por aquella época, Ray y Roy descubrieron una nueva transfiguración en su autoridad: Eclipse.
 
La autoridad de Glotonería tenía la habilidad de saquear los recuerdos, los nombres de otros, masticándolos y digiriendo. Aplicándolo en la práctica, la autoridad de Eclipse solar y Eclipse lunar reconstruirían a las personas saqueadas.
 
Eclipse lunar extraía técnicas o conocimientos de los recuerdos de otros, y usarlos como si les pertenecieran. Llevaba las habilidades a su límite sin los beneficios de las capacidades físicas, por lo que la probabilidad de no utilizar ese poder a la perfección era alta.
Por el contrario, Eclipse solar usaba el nombre capturado como base para reproducir la existencia de una persona por completo, posibilitando reproducir completamente las técnicas perfeccionadas por su cuerpo de carne y hueso y así manifestar todo su poder.
 
Como habilidad, sobraba decir que Eclipse solar era devastadoramente superior, pero sus dos hermanos mayores preferían usar Eclipse lunar en vez de Eclipse solar——no, quizás sería más preciso decir que les parecía repugnante utilizar Eclipse solar y lo temían.
 
Desde la perspectiva de Ray y Roy, Eclipse solar parecía arrastrar consigo los pensamientos del cuerpo de carne y hueso que había sido transformado.
Ambos argumentaron que era una sensación insoportable, como si sus egos estuvieran siendo dañados. Al escuchar sus argumentos, Ruy los consideró inmensamente absurdos desde lo más profundo de su ■.
 
Que no fueran capaces de preservar sus propios egos con firmes creencias a pesar de poseer sus propios cuerpos y de encontrarse en una posición en la que sus personas habían sido establecidas… era motivo para pensar cuán deficientes e insignificantes eran sus mentes.
Que se dieran aires de estar más tristes que ella, que no disponía por sí misma de un cuerpo, que ni siquiera tuvo hermanos que supieran de su existencia por más de diez años y que se había cansado al fin de lo agrio y lo dulce de la vida… tenía que ser una broma.
 
La autoridad de Eclipse solar era verdaderamente espléndida. O más bien, era conveniente para Ruy.
No sería equivocado decir que precisamente este era el poder que Ruy Arneb había anhelado.
 
——Ruy Arneb anhelaba una vida que le perteneciera solo a ella; una vida que fuera la mejor.
 
Al contrario que la satisfacción de sus hermanos, que se contentaban con devorar la vida de otros y capturar recuerdos, Ruy quería un derecho más refinado y amplio: vivir.
 
No se puede elegir nacer.
Ese era el origen de lo que apenaba a los humanos. Sin embargo, Ruy era diferente.
Ruy había adquirido el poder —la oportunidad— de elegir su nacimiento y su vida. Podía robar los recuerdos de otros, reconstruirlos mediante Eclipse solar y hacerlos suyos.
 
Podía elegir su vida. ——Podía elegir todo de nuevo.
 
Ella sería quisquillosa buscando los mejores recuerdos y nombres que aún tenía que encontrar.
Aunque había algunos que se alineaban favorablemente entre las que Ray y Roy habían comido, no habían sido perfectos. Había habido escasez de novedad e ingenio.
Hogares felices, padres amables, vidas pudientes y entornos ricos, amigos magníficos y compañeros aparentemente destinados… todo ello no parecía más que felicidad que parecía haber sido vista en otra parte.
 
Ella no estaba buscando eso, sino la mejor vida.
 
Poder elegir a gusto de uno mismo no significaba que uno no se fuera a cansar de lo que estaba eligiendo. ¿Qué diantres podría disfrutar, si le hastiaba los incontables platillos que se alineaban frente a sí?
 
Ruy Arneb estaba buscando la mejor vida. ——Había estado buscando.
 
Y por eso…
 
 

△▼△▼△▼△

 

 
——Por eso, cuando se encontró con Natsuki Subaru, el pecho de Ruy palpitó intensamente.
 
 
『 Ruy: ¿Oh? Onii-san, eres… esto… Ah, sí; eres Natsuki Subaru, ¿no? 』
 
 
Para ser precisos, no palpitó en el instante en el que se encontraron.
 
La apariencia externa de Natsuki Subaru no era del gusto de Ruy como para hacer que palpitara al momento de conocerle.
Para empezar, su cara no parecía ser de su gusto, ya que, según los valores cultivados dentro de Ruy, la belleza que la mayoría de los humanos imaginaban sería precisamente la cara que Ruy estaba buscando.
En ese sentido, la apariencia externa de Natsuki Subaru no le haría palpitar ni un solo átomo.
 
De hecho, a pesar de que un tal Natsuki Subaru estaba presente en los recuerdos de otros, Ruy no le había prestado atención.
Obviamente, dentro de Ruy ya se habían acumulado una inmensa cantidad de recuerdos. Era difícil extraer de ahí los recuerdos que ella buscaba.
Aún más cuando la otra persona era alguien por quien no tenía ningún interés.
 
La razón por la que Ruy recordaba el nombre de la otra persona con un único vistazo era por uno de sus hermanos mayores: Ray Batenkaitos, que sentía mucho más apego a ese nombre que Ruy.
 
Ella creía recordar que hubo alguien muy apegado a Natsuki Subaru entre los platos que Ray había devorado.
 
『 Subaru: — 』
『 Ruy: ¿Este lugar? Este lugar que ves, es la cuna de Od Laguna… la Galería de los recuerdos. Es donde se filtran las almas de los difuntos. Ya que es raro que una persona venga a este lugar con su ego intacto, serás bienvenido, onii-san. Nosotras tenemos mucho aburrimiento a nuestra disposición, ¿sabes? 』
 
Sonriendo siniestramente, Ruy recibió cálidamente la visita de un raro invitado.
En verdad, no había nada deshonesto en esa bienvenida. Ruy anhelaba estar acompañada, bastante.
 
El lugar de nacimiento de Ruy Arneb era este mundo blanco que no podía abandonar: la Galería de los recuerdos.
Gracias a todo el conocimiento en los recuerdos que Ray y Roy habían devorado y cazado, Ruy pudo averiguar que llamaban así a este lugar y que era un taller de una escala gigantesca de disposición desconocida.
 
Entre los que habían sido víctima de la autoridad de Glotonería, había muchos eruditos cuyos grandes estudios y descubrimientos históricos —que podrían haber perdurado en el tiempo— no verían nunca la luz del día por haberse asentado en el fondo del vientre de los tres hermanos Glotonería, pero que habían ayudado mucho a Ruy.
 
Sinceramente, a Ruy no le interesaba en absoluto por qué había nacido aquí ni por qué estaba confinada aquí.
Tampoco es que hubiera algún método para dispersar esas dudas, ni tampoco lo encontraba significativo. Había asumido que así eran las cosas. Y, aunque repentinamente fuera llevada al mundo exterior ahora mismo, eso no acarrearía más que problemas.
El día en que abandonaría este lugar sería el día en que ella descubriera la mejor vida.
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¡Uwah! ¡Perdón perdón, todavía no nos hemos presentado, ¿cierto?! ¡Pero, perdónanos! ¡Al fin y al cabo, presentaciones de este estilo no se dan mucho en este lugar, eh! 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Bien pues, ¡permítenos presentarnos una vez más! ——Nosotros somos Ruy Arneb, la arzobispa del Culto de la bruja que representa la glotonería. 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: No sabemos si será durante mucho tiempo o no, pero por favor, llevémonos bien, ¿de acuerdo, onii-san? 』
 
La otra persona se encontraba extremadamente sorprendida y angustiada respecto a Ruy, quien se había presentado a sí misma de esa manera.
Normalmente, los humanos que ponían un pie en este lugar no tenían la intención de hacerlo, por motivos obvios. Aunque ocasionalmente había algunos que sí lo hacían, a ellos Ruy los consideraba almas perdidas——dicho de otra manera, consecuencia de haber sufrido una experiencia que haya estado cerca de matarlos.
 
Una situación en la que el alma se había separado tranquilamente del cuerpo de carne y hueso, o una situación en la que se había despegado, quizá.
Desde sus perspectivas, tales situaciones eran cercanas a la sensación de ser invocados de la nada por Od Laguna.
Si se tomaba eso en consideración, posiblemente, el rol de Ruy era algo como el de un guía que calmara la confusión de las personas que hubieran estado a punto de morir y les esclareciera qué era este lugar.
Considerar eso como estar sobre la invisible palma de Od Laguna sería, de nuevo, exasperante.
 
Naturalmente, Ruy odiaba que la menospreciaran, pero también despreciaba que le ordenaran qué hacer.
Se podía decir lo mismo de Od Laguna, una existencia para quien ese era el estado perpetuo de las cosas. Ruy no quería que su vida, la cual todavía estaba por comenzar, se viera distorsionada por la influencia de nadie salvo sí misma.
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¿Eh? ¿Por supuesto que sabemos? Ray y Roy… Onii-chan y nii-sama, ¿verdad? ¡Ah ah, no te emociones tanto onii-san! Pues ellos dos se preocupan completamente por su hermanita, eh. 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Que ellos devoren a gente de vez en cuando es parcialmente por el bien de nosotras. Les falta intelecto y tampoco tienen ni idea de las preferencias de nosotros, pero están siendo considerados… quizá. Pero es inevitable, ¿no? Después de todo, nosotros tres ni siquiera hemos estado nunca juntos. 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Verás, al tomar prestados los cuerpos de onii-chan o nii-sama, hemos podido salir al exterior un poquito, ¿sabes? ¡Pero, cuando hacemos eso, el que nos presta su cuerpo se va a dormir y no podemos vernos con él! Por eso nosotros tres nunca hemos estado juntos. Uwah, se nos escapó eso. 』
 
Ligeramente agitada, Ruy enumeró todo eso rápidamente mientras observaba con cuidado la reacción del oponente.
Un poco confundido y un poco asustado. Una rabia algo preeminente y una sensación de propósito bastante fuerte. Al principio estuvo perplejo, pero ahora había recuperado la compostura y tenía ánimo de proceder de manera lógica.
 
『 Ruy: Caramba… 』
 
—No está mal… Pensando eso en lo más profundo de su ■, Ruy se relamió los labios.
Él era rápido en adaptarse a situaciones, quizá por estar acostumbrado a enfrentarse a escenas de masacre. Era una capacidad que ella no esperaba de la persona que estaba observando, difiriendo de su primera impresión de él.
Lo que variaba enormemente del atributo original, a posteriori, también era un atributo obligado a ser pulido.
Su origen despertó el apetito de Ruy con curiosidad, y así…
 
『 Ruy: ——Ah, ahí está, ahí está. Esto es, ¿verdad, onii-san? 』
 
Mientras conversaba, lo que Ruy encontró fueron ciertos recuerdos.
La razón más grande por la que Ray, con un único platillo, se había encaprichado tanto del joven frente a Ruy——atrayendo y recolectando los recuerdos con fuerza, llamando a esa existencia para que saliera, Ruy se sincronizó con ella.
 
『 Ruy: … Ua… 』
 
En ese preciso instante, de su pecho emanaron sentimientos de amor que dificultaron su respiración.
Su amor por el joven ante sus ojos no parecía tener fin. Lo quería y amaba tanto, que era inaguantable. El pequeño pecho de Ruy se calentó, y todo su cuerpo palpitó lleno de un dulce anhelo.
Respirando cálida y dulcemente con ojos húmedos, sus labios sonrieron.
Y entonces…
 
 
『 Ruy: Por favor no pongas esa cara tan ansiosa… Subaru-kun. 』
 
 
——En ese mismo instante, hubo un rechazo potente y enorme.
 
『 Subaru: ¡¡—!! 』
 
Dirigiendo sus ojos mientras mantenía su rabia, Natsuki Subaru se abalanzó hacia adelante.
A pesar del impulso de aceptar aquél arrebato de él abriendo los brazos, ella logró controlarse de alguna manera y se deslizó hacia su pecho tal y como decían los recuerdos.
Agarrando los brazos del joven con un suave movimiento y tirando de él hacia sí misma, giró el cuerpo del joven y lo tiró contra el piso. Con un cuerpo de carne y hueso que no era un objeto real y alucinando el sonido del crujido de sus huesos, el joven dejó escapar un aullido de dolor y se vio sujeto por Ruy contra el piso blanco.
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Detente, por favor. Si te lanzas contra mí con tanta masculinidad, harás que me sonroje… o algo así. 』
 
Utilizando los recuerdos que recordaban con cariño al joven, lo sostuvo contra el piso con fuerza. Viéndose su sádico ■ satisfecho, terminó relajando las comisuras de su boca. Y lo que satisfacía aún más ese deseo de Ruy de ejercer pertenencia sobre el ■ de Ruy eran los continuos gritos de Natsuki Subaru mientras retorcía su cuerpo frenéticamente.
Su figura, seriamente enfurecida por el bien de otra persona——ante eso, Ruy ladeó la cabeza.
 
 
『 Ruy: … Onii-san, ¿cómo es que recuerdas los recuerdos que nosotras hemos robado? 』
 
 
No había sido una reacción natural.
Percibiendo eso mientras lo sostenía contra el piso, Ruy ladeó la cabeza.
 
Los recuerdos devorados por Glotonería no permanecían dentro de la persona afectada, los nombres devorados por Glotonería no permanecían en otras personas. Eso era porque la autoridad las arrancaba del alma, lo cual definía la existencia de una persona en el mundo.
En su beneficio, la autoridad de la glotonería usurpaba en secreto la limpieza apropiada del alma por Od Laguna, la cual se daba en la Galería de los recuerdos.
 
Por tanto, los recuerdos y nombres usurpados por Glotonería no permanecían presentes dentro de nadie. A veces había personas a las que solo se les robaba los recuerdos o solo el nombre, aplicándoseles los respectivos efectos negativos.
Si se robaban los recuerdos, entonces la persona en cuestión no se recordaría a sí misma; y si se robaba el nombre, entonces los demás no recordarían a la persona en cuestión. Esa era la naturaleza del alma, y no podía alterarse mientras estuviera bajo la protección de Od Laguna.
 
Aun así, Natsuki Subaru recordaba.
Recordaba el ingrediente, el alma a la cual se le había desnudado, robándosele sus recuerdos y su nombre.
 
—A pesar de que no debería poder recordar. ¿Por qué, por qué, por qué…?
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Puede que ahora onii-san nos interese un poco. Aunque parece que onii-chan estará resentido con nosotros, eh. 』
 
Lamiéndose los labios, las mejillas Ruy se enrojecieron de pasión.
Era a quien Ray sentía apego. Que otra persona le arrebatara la comida seguramente ofendería incluso a Ray. Aunque Ray era bastante amable y dulce con su hermanita, su dogma central de escuchar al egoísmo de Ruy se seguía al milímetro, hasta el punto en el que ninguno de los dos cruzaba sus apetitos.
 
El apetito era… la glotonería era el significado de la vida para Ruy, Ray y también para Roy.
Que eso fuera invadido de manera arbitraria no dejaría que su ■ permaneciera en calma.
 
『 Ruy: Después de todo, aunque se trate de un hermano, hay que matar a quien usurpa un platillo muy ansiado. ——Ah, pero qué irresistible, onii-san. 』
 
Mientras el joven retorcía sus brazos detrás de la espalda, Ruy acercó sus labios a la nuca del joven que estaba siendo empujado contra el suelo.
Era algo más bien cercano a una forma espiritual sin verdadera sustancia. Y, siendo él sólo un alma, ella no podría saborear su sudor. Incluso el dolor era una alucinación, pero ella no tenía intención de informarle expresamente de ese detalle.
Solo que, los sentimientos de amor con los que quería entrar en contacto entraron en erupción——parecía que a quien le pertenecieran estos recuerdos había estado apegada a este joven más que fuertemente. Podía sentirlo con toda su fuerza.
 
『 Ruy: Bueno, ahora mismo, eso va por nosotros, eh. 』
 
Aunque fuera un recuerdo que sintió de pasada, ahora que había sido almacenado así, le pertenecía a ella.
Podía comprender ligeramente el temor de Ray o Roy sobre Eclipse. Ella no tenía miedo, pero comprendía que el presentimiento de ambos era correcta. ——Si continuaba así, quizá…
 
『 Ruy: Nosotras de seguro acabaremos amando a onii-san, ¿verdad? 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: … ¿Eeeh? ¿Nauseabundo, dices? Qué cruel. Y pensar que nosotros, que también somos una chica, habíamos reunido el valor de confesarnos… Qué cruel. Ah te estás comportando violentamente de nuevo. Es inútil, onii-san. No te dolerá, así que puedes calmarte, ¿vale? 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Es imposible que nosotras le hagamos daño a onii-san, ¿sabes? Al fin y al cabo, lo amamos mucho. Por eso, deberías calmar tu ■, eh. 』
 
Sin importar que ella se dirigiera a él con amabilidad esforzándose en calmarlo, se encontró con movimientos frenéticos que se oponían a ella.
Con el nombre en los recuerdos siendo llamado incontables veces, el cuerpo de Ruy se estremeció con un éxtasis inmenso, uno que tan solo podían saborear quienes recordaran a alguien cuyo nombre había sido robado.
En otras palabras, este era un sabor que Ruy jamás había probado.
 
——Un fruto muy dulce y desconocido.
 
 
『 Ruy: ——Natsuki Subaru. 』
 
 
—¿Cuál será tu sabor?
 
 
『 Ruy: Que aproveche. 』
 
 
Buscando una respuesta a esa dulce curiosidad de su ■, Ruy lamió con suavidad la nuca del joven con su lengua escarlata. Pronunciando en alto su nombre mientras sentía la textura de los finos vellos en la nuca del joven sobre la punta de su lengua, lamió amable y encantadoramente.
 
En términos de ansiar satisfacerlo, lo que se conoce como apetito era similar al deseo sexual.
Así pues, para que se viera satisfecho este gran aumento de afecto hacia la persona frente a sus ojos —este apetito insaciable—, esto debía ser similar a la sórdida búsqueda de copular con alguien.
Personas que se apreciaban mutuamente se mezclarían dentro del ser llamado Ruy.
¿Cuán dulce podría ser su sabor?
 
 
『 Ruy: Gracias por la comida. 』
 
 
Dando rienda suelta a su ansia de saborearle, Ruy mostró gratitud por la comida a través de palabras.
Ese era el proceso para la comida de Glotonería: decir el nombre de la persona cuyos recuerdos desearan saquear, arrancar una sección del alma del cuerpo de dicha persona y devorarla.
 
——Lo que se conoce como recuerdos son similares a sedimentos acumulados sobre el alma.
 
También era posible adornarlo con palabras seductoras, como festines servidos sobre platos blancos.
Pero en el fondo, lo que se expondría frente a ella no sería más que la insignificancia de adornarlo de manera hermosa. Esa era la percepción de Ruy respecto a la autoridad de la glotonería, y el privilegio de Ruy era la habilidad de poder gozar de esas almas.
 
Con esto, la totalidad de lo que estaba asociado con el alma del joven frente a sus ojos se volvería detallado.
Lo que faltaría entonces, sería que ella lo mezclara con los recuerdos de la joven que ya se encontraba dentro de Ruy, y entonces disfrutar del tipo de reacción química que eso causaría en…
 
 
『 Subaru: Tú, ¿qué me acabas de hacer? 』
 
 
Con una voz que no debería de poder oírse resonando, por primera vez, Ruy se enfrentó a Natsuki Subaru en persona.
Hasta aquel momento, no parecía que hubieran estado conversando. No se habían estado mirando cara a cara como si estuvieran uno delante del otro. No había sido nada más que un encuentro ambiguo de ensueño.
Y para Ruy, esto era una situación nunca antes vista, viéndose abruptamente teñida por colores.
 
—¿Qué acaba de decir?
 
『 Ruy: … Onii-san… No puede ser… ¿Recuerdas a nosotros? 』
 
La respuesta a la duda de Ruy fue una mirada cargada de una gran y potente hostilidad.
 
『 Ruy: … Ah 』
 
Aquél fue el momento en el que el pequeño pecho de Ruy palpitó inconfundiblemente rápido.
 
 

△▼△▼△▼△

 

 
¿Por qué podía mantener la calma a pesar de que sus recuerdos habían sido devorados?
¿Por qué todavía miraba a Ruy de esa manera?
¿Por qué, a pesar de estar desconcertada, el pecho de Ruy seguía palpitando tan intensamente?
 
—¿Por qué, por qué, por qué, por qué, por qué…?
 
Quizá era un ímpetu que mereciera ser considerado un presagio.
 
『 Ruy: ¿Cómo es que onii-san recuerda a nosotras? 』
 
Mientras miraba hacia abajo a la nuca de Subaru y lo sostenía contra el suelo, Ruy sospechó que la comida había fallado.
Para Ruy y sus dos hermanos, había un protocolo absolutamente necesario para poder usar la autoridad de la glotonería.
Lo principal era conocer el nombre del oponente que estaba a punto de ser devorado, este era un elemento indispensable para poder intervenir en el alma del oponente.
Por lo tanto, en caso de que se utilizara un alias, la autoridad se vería inutilizada.
Y hasta este momento, había habido casos en los que la comida había fallado.
En esos casos, quienes debían enfrentarse a la dolorosa experiencia habían sido siempre Ray o Roy, así que Ruy no se había enfrentado a esa dolorosa experiencia ni siquiera una vez, pero…
 
『 Ruy: Onii-chan y nii-sama se sintieron incómodos, como si les doliera, pero… 』
 
Ruy se tensó pensando que ella sufriría un resultado similar.
Sin embargo, aunque esperó durante un largo tiempo, no había indicios de que ese rechazo le fuera a llegar.
Para empezar, los recuerdos sí estaban siendo vertidos dentro de Ruy.
 
『 Ruy: Atalaya del Sabio, compañeros y Exámenes… 』
 
Murmurando y asintiendo como si estuviera leyendo cuidadosamente un libro en su mente, Ruy se sumió en un trance excavando a través de los nuevos recuerdos.
Eso, junto al hecho de que no hubo ningún tipo de rechazo, indicaba que había tenido éxito en saquear los recuerdos.
Gracias a esos recuerdos, comprendía lo que Natsuki Subaru y sus compañeros estaban haciendo, e incluso la secuencia de eventos que le llevó a extraviarse hacia esta Galería de los recuerdos.
Lo que faltaba era ver lo especial de Natsuki Subaru…
 
『 Ruy: … ¿Eh? 』
 
No había palabras para describir el tamaño del impacto que Ruy recibió en este momento.
 
『 Ruy: … 』
 
Perpleja debido a lo abrumador que era, perdió la fuerza en los brazos y abrió de par en par los ojos.
Aprovechando ese despiste, Natsuki Subaru escapó de debajo de los brazos de Ruy y se distanció adoptando una pose de combate poco impresionante.
Aunque su oposición era algo cómica, eso no hizo que Ruy riera.
Ruy no podía reírse de ello.
 
El impacto de ver algo imposible estaba apuñalando el pequeño cuerpo de Ruy. Y eso era…
 
『 Ruy: ¿Por qué hay recuerdos del momento de morir? 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: No, eso no es todo. No es todo, onii-san. Por supuesto que es raro disponer de recuerdos del momento de morir. Bastante raro, eh. Pero… es extraño. Al fin y al cabo… 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¡Al fin y al cabo, en los recuerdos que nosotros hemos devorado, no hay nada parecido a recuerdos de haber asesinado a onii-san, y aun así onii-san tiene recuerdos de haber sido asesinado! 』
 
Era algo anormal.
Lo que estaba ocurriendo era una paradoja misteriosa, algo que no podía ocurrir.
 
—Ahh, el repertorio de palabras que no deberíamos conocer se ha incrementado gracias a los recuerdos de Natsuki Subaru. Es una PARADOX. ¡Es una EMERGENCY causada por una PARADOX que Einstein de Maxwell de Schrödinger era Nikola Tesla——! 
 
『 Ruy: ¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué significa esto?! ¡Los recuerdos son algo diferente a los delirios, ¿sabes?! ¡Los sedimentos acumulados sobre el alma no pueden modificarse a voluntad! ¡Por eso! ¡Este es el mundo que onii-san a presenciado—! ¡Esta es la historia que onii-san ha saboreado! ¡Esta es la historia de onii-san, que tan solo onii-san conoce—! 』
 
Llevándose los dedos a su larguísimo pelo rubio, Ruy detonó sus ardientes impulsos.
No podía reprimir ese impulso ni un segundo sin dejarlo salir. Cuando lo intentó, Ruy Arneb entró en erupción. Esparciéndose por todos lados, su mente se dividió en pequeños fragmentos.
 
『 Ruy: ¡Nueva… nueva nueva nueva nueva nueva nueva nueva nueva! ¡Nueva escala de valores—! 』
 
Había sido su encuentro con ello.
Su encuentro con un producto que superaba toda la imaginación, lo cual Ruy no había conocido ni visto ni imaginado.
Un relámpago paralizó todo su cuerpo; era incapaz de pensar en nada que no fuera eso. Si esto no era el destino, ¿qué era sino? ¿Qué nombre atribuir a estas emociones?
 
『 Ruy: Onii-san, ¿acaso eres como nosotras? ¿Acaso eres un arzobispo del pecado? 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¡Aunque nosotros nunca lo conocimos directamente, Petelgeuse lo dijo! Que los genes deberían estar entregados. ¡Que tarde o temprano todos nos reuniríamos porque todos los pecados capitales tienen representante! Y ese puesto vacante pertenece a onii-san… a mí, ¿no es así? 』
 
『 Subaru: ¡¡—!! 』
 
『 Ruy: ¡Ajajajajajajajajaja! ¡No te enfades; en serio, no te enfades, onii-san! ¡No dejes aún más perplejas a nosotras, onii-san! Nuestra mente ya ha alcanzado su límite absoluto, haciendo que este pequeño pecho duela como si estuviera a punto de explotar. Sí, sí, ¡sí! ¡Increíble increíble increíble! 』
 
Dándose continuamente toquecitos en la sien con los dedos, Ruy sorbió por completo los recuerdos sin dejar ni rastro.
Difícil de creer. Incapaz de poder creerlo. La única manera de creerlo sería teniendo un encuentro fortuito con nadie más que Glotonería.
Ruy podía creer en la progresión de Natsuki Subaru porque ella poseía los mismos recuerdos. ——No, no creer, sino saber que era un hecho verídico… porque Ruy Arneb también había recorrido ese camino.
 
『 Ruy: ¡¡Ahh, qué orgullo!! Injusto… ¡Injusto injusto! ¡¡Injusto injusto injusto injusto injusto injusto injusto injusto injusto injusto!! ¡——No, maravilloso—! Onii-san, tú de verdad mueres una y otra y otra y otra y otra vez, ¿no es así? 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¡Uaaah, increíble! ¡Estás muriendo de verdad! ¡Estás muriendo muy miserablemente, onii-san! ¡Estás muriendo una y otra vez sin saber la solución, onii-san! ¡Incluso algo como esto es posible, ¿verdad, onii-san?! 』
 
—Una ronda de aplausos, una STANDING OVATION, CONGRATULATIONS por haber nacido. Agradeciendo el milagro de haberte conocido, el tren que avanza hacia el futuro junto a mí.
 
『 Ruy: ¡Que fluya la INSPIRATION! ¡Que reciba el estímulo e INNOVATION! ¡Conque vienes de un lugar que no es de aquí ni de ningún lugar, ¿eh onii-san?! Sí, ya ni siquiera podemos pen… sar. 』
 
Ruy, que estaba inmersa en la imparable oleada de emociones sin resistirse, se dio cuenta repentinamente del potencial——no, escuchó su voz interior.
 
Conocer un paisaje desconocido, haber nacido en un mundo inconcebible… todo ello eran comidas completas del más alto nivel, lo cual saciaría el hambre de la curiosidad del ■ de Ruy.
Sin embargo, la especialidad de Natsuki Subaru que merecía toda su atención era…
 
『 Ruy: Recuerdos de muertes. 』
 
No deberían existir. Había recuerdos de muertes y más allá, algo absolutamente inalcanzable.
Eran fundamentalmente diferentes a experiencias de estar cerca de la muerte, las cuales palidecían en comparación. Eran un fenómeno que ocurría cuando el alma se destruía, la vida se cortaba en miles de fragmentos y la vida terminaba en su totalidad.
Era imposible volver del otro lado del Río Sanzu: la frontera entre el mundo de los vivos y el inframundo. Ni nadando ni a zancadas, los recuerdos de reempezar la vida que deberían haber sido robadas…
 
『 Ruy: Retorno por muerte. 』
 
Ruy nombró la pieza central de los recuerdos que florecían dentro de ella.
Acumulando las experiencias de variadas muertes como recuerdos, lo que nunca debería ser posible grabar como recuerdos fue entregado a su siguiente yo como una verdad absoluta.
Y de esa manera, Natsuki Subaru había superado todo tipo de dificultades.
 
『 Ruy: ¡Increíble, increíble onii-san! ¡Verdaderamente increíble! Hemos sido conmovidos profundamente. Lo admiramos desde lo más profundo de nuestra ■. Conque realmente puedes hacer algo así. ¡Superar la muerte, con total libertad! 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: No no, no hay por qué ser modesto. Nosotros lo decimos en serio, ¿sabes? De verdad que sentimos envidia de onii-san. Al fin y al cabo, es imposible que nadie posea recuerdos de muerte—. 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Además, además, ¿cómo es eso? ¿Por qué estás bien a pesar de que nosotras hemos robado tus recuerdos? ¿Qué peculiaridad es? ¿Un SAVE del alma? ¿Un BACKUP? ¿Una invariabilidad? ¡No tiene sentido, no tiene sentido! 』
 
Natsuki Subaru, que luchaba desesperadamente, albergaba numerosos recuerdos del momento en que murió.
Eso era un estímulo que Ruy, de ningún modo, jamás había conseguido adquirir. Es más, el poder con la habilidad de acumular muertes —de morir continuamente sin fin— era el foco de sus celos.
 
『 Ruy: ——Lo queremos. 』
 
Ella deseaba el poder de Retorno por muerte.
No por ser capaz de repetir la muerte. Naturalmente, ese estímulo fresco también era un factor que cautivaba eternamente a Ruy, pero lo que era aún más trascendental era la habilidad de «rehacer».
 
——Ruy Arneb estaba buscando la mejor vida.
 
Y, habiendo disfrutado devorando diferentes vidas, Ruy llegó a la conclusión de que lo que se denominaba como la mejor vida no era ni ser rico, ni ser amado por muchos, ni ser bendecido con un alto estatus.
Lo que se denominaba como la mejor vida era la vida que «fue tal y como uno esperaba».
 
Absolutamente todo ocurriría como uno creía, como uno esperaba, como uno deseaba.
Sin fallas, sin nada incompleto, sin nada absurdo… un mundo perfecto.
Ella siempre había buscado un método para hacerlo realidad. La respuesta que recibió fue una oscuridad que se extendía infinitamente en Ruy, pero finalmente lo comprendió.
 
『 Ruy: ——Es Retorno por muerte. 』
 
Si pudiera adquirirlo, sería capaz de recuperarse de los conflictos, de los fracasos.
Si pudiera conocer lo que ocurrirá en el futuro, sería capaz de lidiar con ello. Si tan sólo pudiera saber qué fracaso ocurriría, qué cosa absurda le esperaría, con qué cosa incompleta se cruzaría…
 
『 Ruy: ¡Nosotros podremos vivir la mejor vida! 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¿Qué deberíamos hacer? ¿Qué deberíamos hacer para robarlo? Si el Retorno por muerte de onii-san es una autoridad, entonces no podremos robarlo simplemente comiéndolo. Es diferente a lo que viene unido con los recuerdos y los nombres. ¡Al fin y al cabo, los Genes de bruja son la antítesis de Od Laguna! ¡No se soltará con facilidad! Y es por eso que… 』
 
Por eso era que, si se quisiera robar una autoridad, no quedaba otra que robar el mismo Gen de bruja.
Sin embargo, ni siquiera Ruy conocía método alguno para robar algo como Genes de bruja. Hasta este momento, jamás había deseado una autoridad que le perteneciera a otro arzobispo del pecado. El mero hecho de cruzarse con cualquiera de ellos ya le producía asco.
Sin embargo…
 
『 Ruy: Onii-san ¿estás usando la autoridad del difunto Petelgeuse? 』
 
La Mano oculta presente en los recuerdos se había debilitado tanto en número y rango respecto a la original, pero indudablemente era el poder utilizado por aquel chiflado. En otras palabras, eso era prueba absoluta de que varios Genes de bruja se estaban acumulando en el interior de Natsuki Subaru.
Si era posible acumular Genes de bruja, entonces…
 
『 Ruy: A como dé lugar y sin importar qué, nos haremos con Retorno por muerte. La autoridad de onii-san es la esperanza de nosotros. Si podemos obtenerla, entonces nosotras… 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¡¡Nosotros seremos capaces de vivir nuestra propia vida—!! 』
 
—Queremos ser felices.
 
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices.
 
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices…
 
『 Ruy: Y el método para lograrlo está ante nuestros ojos… El método es…—. 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¡——Gh! ¡Qué conveniente para ti! ¿Cómo que algo como Retorno por muerte no es tan bueno? ¡Una persona que lo tiene no puede entender los sentimientos de una que no lo tiene—! 』
 
Le causaba hastío que le impusieran esa clase de argumentos que había oído anteriormente en algún lugar.
Era ridículo que alguien que había continuado utilizando ese poder a conveniencia no le gustara usar ese poder.
Por eso ella se haría con él. Absolutamente, definitivamente, ciertamente.
Lo que había que hacer…
 
『 Ruy: Lo que habrá que hacer para robar la autoridad… No. ¡Eso no es, igualmente eso no es, ya que eso no es, ciertamente eso no es, ya que eso sí que no es, decimos que eso no es, por que no es—! ¡Beber glotonamente—! ¡Comer glotonamente—! 』
 
Dando una palmada con fuerza con las manos, Ruy abrió de par en par los ojos.
Revelando sus afilados colmillos, aplaudió como si se dijera a sí misma lo avispada que era.
 
Antes de que se percatara, el método y el objetivo habían intercambiado posiciones.
Sin embargo, no era el caso. Ese no era el caso.
El objetivo de Ruy no era saquear Retorno por muerte en sí, sino vivir amenamente la mejor vida adquiriendo la autoridad de Retorno por muerte.
Debido a haber hecho el papel de un arzobispo del pecado representando la glotonería durante tanto tiempo, había adquirido el mal hábito de considerar las cosas de manera peligrosa e insegura. Era problemático. Estaba encerrada por ideas obsesivas. Y eso podría derrotarla.
Era simple: si el objetivo no era saquear, sino obtener…
 
『 Ruy: ——No habrá problema si, simplemente, nosotras nos convertimos. 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: No habrá problema si simplemente nosotros nos convertimos en onii-san. Si nos convertimos en onii-san y dejamos que sea consumido por la autoridad de la glotonería, podemos integrar Genes de bruja. Tratándose de onii-san, entonces pueden ser acumulados. 』
 
Diciendo eso, Ruy se jalaba ambas mejillas con las manos, continuamente, forzosamente, con violencia.
No era un gesto adorable, sino atroz; lo estaba haciendo con la intención de hacerse daño. ¿Por qué motivo? Para arrancar su carne y hueso y dividirse a sí misma, ese era el motivo.
 
『 Ruy: ¿Sabes de las Tres grandes mabestias? Se dice que son monstruos creados por quien fue dueña del Gen de bruja mucho antes que nosotros. Nosotras también, podemos hacer algo similar. No lo hicimos porque realmente no tenía sentido que lo hiciéramos… pero, verás… 』
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: Nosotros podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. 』
 
 —Nosotras podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos.
 
Eso era el monstruo llamado potencial.
Eso era el potencial de una existencia pura antes del nacimiento.
Eso era algo destinado a vivir la mejor vida de aquí a futuro.
 
——Eso era el destino del ser más feliz, llamado Ruy Arneb.
 
『『 Ruy y «Ruy»: ——Esa es la existencia conocida como nosotras. 』』
 
Las palabras pronunciadas lentamente por Ruy sonaron por partida doble en simultáneo.
Escuchar doble la misma voz no se debía a una alucinación o por haber oído mal, sino que ocurría por lo que estaba ocurriendo, pues allí aparecieron dos personas con una misma voz y con un mismo tono.
 
『 Ruy: Nos sorprendió por los recuerdos de onii-san, pero Arneb es una estrella que pertenece a la constelación de la Liebre, ¿eh? También fue sorprendente que onii-san y los demás fueran quienes destruyeron al Gran Conejo. 』
『 «Ruy»: Pero, en ese caso, la SURPRISE no debería ser para tanto, ¿no? ¿Cómo es que nosotros nos hemos multiplicado? ¿Acaso onii-san siente gran placer porque la adorable Ruy-chan se ha multiplicado? Conque no, ¿eh? No, ¿verdad? Así que onii-san no es del TYPE que sienten deseo sexual por niñas pequeñas. Mmm… ¿es así? 』
 
 
Observando al oponente que estaba paralizado en su lugar con los ojos abiertos por completo de la sorpresa, Ruy juntó su hombro con el del ser que se encontraba parado justo a su lado——es decir, la misma Ruy. Dentro de este lugar, llamado la Galería de los recuerdos que estaba separado de la realidad, Ruy no era más que un ser de un Gen de bruja que no poseía ni cuerpo ni alma que estuvieran unidos. Además de eso, parecía que los respectivos nombres de los tres hermanos se correspondían con las Tres grandes mabestias… aunque eso ahora no importaba.
 
Sea como fuere, separando el Gen de bruja en dos, Ruy Arneb se multiplicó por dos.
Esto era una artimaña que quizá el dúo de Ray y Roy, quienes temían perderse a sí mismos al utilizar Eclipse Solar, no serían capaces de realizar. Saber que era posible duplicarse a sí mismo también estaba vinculado al hecho de abandonar la verdadera esencia de uno mismo.
Sin embargo, eso no aplicaba para Ruy, cuyo ser ya había sido establecido como algo vago desde el comienzo.
 
Era posible tener una Ruy, dos Ruys, y más.
Gracias a esto, Ruy Arneb podía obtener la autoridad de Natsuki Subaru.
 
『 Subaru: — 』
 
『 Ruy: ¿Eh? ¿Qué? 』
 
El joven —el receptáculo del Gen de bruja— declaró unas palabras.
Al mirar al joven, aparte del glamour llamado Retorno por muerte, solamente sentimientos de amor surgían. Sintiéndose irritada por ello, Ruy descartó los recuerdos que estaban emergiendo hacia la superficie.
Al arrancarlas de su propia alma, las descartó y abandonó con un gesto como si fueran inútiles.
 
——No, no era simplemente un gesto. En verdad, ahora ya eran verdaderamente inútiles.
 
Todos los recuerdos habían sido meros reemplazos para rellenar hasta que la mejor vida fuera descubierta, no eran más que platillos secundarios. Sin embargo, Ruy al fin había alcanzado el plato principal.
 
『『 Ruy y «Ruy»: ——Nosotras podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. 』』
 
Por eso ella lo haría.
Eclipsando en Natsuki Subaru, desde el interior. Masticando al Natsuki Subaru en el que se había eclipsado, desde el exterior, sin desperdiciar un solo bocado… así era como Ruy Arneb obtendría a Natsuki Subaru.
 
『 Subaru: ——▒▒▒, te vas a ▒▒▒▒▒▒▒▒▒r. 』
 
Hasta el final, el receptáculo continuó diciendo algo.
Sin embargo, lo que hubiera estado diciendo ya no tenía relevancia alguna. Lamiendo los sedimentos agarrados al alma con su lengua, Ruy heredó los recuerdos.
Y entonces, dentro del receptáculo que había olvidado absolutamente todo, Ruy se adjuntó al Gen de bruja.
En cuanto al resto…
 
『 Ruy: En cuanto al resto, simplemente esperaré a que se complete. 』
 
Se había acostumbrado a esperar incesantemente en la Galería de los recuerdos.
El problema estaba en el uso de los recuerdos. Había una estrategia para robarle los recuerdos a un oponente que ya había sido devorado una vez. Si un menú tenía el mismo nombre y sabor que otro, la autoridad de GOURMET no lo consideraba un producto separado.
Por eso necesitaba alterar el sabor del alma.
 
Hasta convertirse en un producto tan diferente que no fuera posible recordar que ya había estado sobre la lengua de Glotonería——de Ruy.
Anticipando que sería el mejor sabor, el que Ruy aguardaba con fervor.
Esperando que acabara convirtiéndose en el absolutamente mejor y supremo de los platillos.
 
Esperando ese momento, aguardaba mientras se lamía los labios…
 
 

△▼△▼△▼△

 

 
『 ???: ¿Y bien? ¿Viste lo que querías ver, Ruy Arneb? 』
 
『 Ruy: ¿Eh? 』
 
Ante la súbita llamada de atención, Ruy, que acababa de recuperar la consciencia, abrió los ojos de par en par.
Parpadeando unas cuantas veces, se aseguró de discernir dónde se encontraba. Un entorno blanco, un piso blanco y un cielo blanco; parada dentro de un mundo totalmente blanco, Ruy estaba mostrando una expresión aturdida.
 
『 Ruy: … 』
 
Llevándose la mano a la cara y tocándola, se aseguró de la sensación.
Dado que no había espejos en este lugar, no podía mirarse a sí misma; pero esta sensación era irrefutablemente la de su propia cara. Sin nada que ofreciera un mínimo de entretenimiento en este lugar, lo único que podía tocar era su propia cara y cuerpo para pasar el tiempo.
Por lo tanto, solía tocarse tanto la cara, que uno acabaría harto de ello. Por lo mismo, al tocar su cara hasta el hartazgo, pudo saber inmediatamente en qué estado se encontraba su cara y su cuerpo.
Justo como antes. Sí, justo como antes——Éste era el cuerpo de Ruy.
 
『 ???: ¿Viste lo que querías ver? 』
 
Lentamente, asegurándose de ser ella misma, se encontraba Ruy.
Habiendo alcanzado un punto en el que podía pausar su comportamiento, el súbito llamado de atención se repitió una vez más. Levantando la cara, Ruy miró a la persona que había estado parada ante los ojos de ella todo este rato.
 
Pelo negro algo corto y unos ojos sanpaku como cuchillas, algo paticorto y portando unas ropas desgastadas. Así era el chico.
Su nombre era Natsuki Subaru. Aquél con quien Ruy se identificó como Gen de bruja, y también…
 
『 Ruy: … Ah. 』
 
 
——Y también el ser inimaginablemente loco que portaba la autoridad que otorgaba Retorno por muerte.
 
 
『 Ruy: ¡N-NOOOOOOooooooOOOOOooOOoOOoooo——!! 』
 
Ruy abrió la boca y chilló.
Chilló con todas sus fuerzas, todo lo que pudo, con todo su corazón.
Si no lo hubiera hecho, habría sido aplastada por la presión, por el terror, por la amenaza y por la desesperación.
 
Sería atrapada en la locura de un lunático, quien repetirá y continuará tras la muerte una y otra vez.
 
『 Ruy: ¡No queremos morir! ¡Nosotras no queremos morir! ¡Lo odiamos, lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos lo odiamos! ¡Lo odiamos! ¡¡Lo odiaamooos—!! 』
 
Sacudiendo la cabeza y derrumbándose sobre el piso, Ruy suplicaba frenéticamente mientras retrocedía.
Al convertirse en ese ser, Ruy había experimentado personalmente la muerte. La había saboreado. Al haber entrado por su propia voluntad en el alma que practicaba Retorno por muerte, había experimentado Retorno por muerte de primera mano, lo cual hacía que incluso el tiempo retrocediera.
 
Los recuerdos de muerte que habían estado incompletas como simples recuerdos de Natsuki Subaru.
Después de todo, los recuerdos no eran más que recuerdos. Uno no podía obtener el impacto sensorial de semejante momento fugaz, esa sensación que uno no puede recuperar una vez lo pierde.
Por eso lo había deseado con desesperación. Había deseado con desesperación ese sabor que tenía la muerte.
 
Y, aunque la muerte fuera una cosa menos vívida que lo que Ruy esperaba, utilizando la autoridad llamada Retorno por muerte podría hacer el cambio suficiente con el derecho de vivir una vida en la que rehacer era una posibilidad.
O eso creía——hasta que ella misma probó el sabor de la muerte.
 
『 Ruy: ¡Algo como eso… algo como eso es insoportable! ¡Esa angustia! ¡Ese sentimiento de pérdida! ¡Es imposible de soportar! ¡Imposible! ¡Imposible imposible! ¡Totalmente imposible! ¡Lo odiamoooos! 』
 
Ni una sola vez tuvo una muerte cómoda.
Ni una sola vez sintió que la muerte fuera exquisita.
Ni una sola vez deseó morir por su propia voluntad.
 
Natsuki Subaru había saboreado eso más de veinte veces, reviviéndolo.
 
『 Ruy: ¡Alguien que sea capaz de aguantar eso no es humano! ¡Es un monstruo! ¡Un monstruooo—! 』
 
Ella no podía. Era imposible que pudiera.
Ruy había gozado de un gran número de vidas, se había enfrentado a todo tipo de almas, y había buscado una vida para sí misma.
Ella creía que hacerlo era su derecho, su privilegio.
 
Por eso estiró sus manos incluso hacia el alma de Natsuki Subaru——y como castigo, su inocente ■ se vio destrozada. Porque…
 
『 Ruy: ¡¡El corazón humano no puede soportar algo como su propia muerte—!! 』
 
—Queremos ser felices.
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices.
—Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queremos ser felices. Queríamos… ser felices.
 
—Queríamos ser felices.
 
Ese era el deseo que Ruy Arneb había visualizado todo este tiempo.
Con tal de adquirir la mejor vida, ella poseía el derecho de ejercer su poder pisoteando todo lo demás. Ruy había seguido creyendo en ello sin ningún tipo de dolor en su consciencia… hasta este día.
Esa, esa, esa, esa premisa… se derrumbó.
 
—Queríamos ser felices. Pero, ahora mismo, ese deseo es diferente.
 
『 Ruy: No queremos morir. 』
 
No queremos morir.
 
—No queremos morir. No queremos morir. No queremos morir.
 
—No queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir no queremos morir…
 
『 Subaru: Por eso te dije, cuando tratabas de devorarme… 』
 
Ruy estaba abrazándose la cabeza, encogida de miedo, sacudiendo la cabeza de miedo, desesperadamente tratando de protegerse a sí misma.
Y cerca de esa Ruy… Desde justo encima de Ruy, que era incapaz de levantar la cabeza, descendió una voz.
Ni siquiera quería escuchar eso. Oír era terrorífico. Pero también era terrorífico que le ocurriera algo por no escuchar. ——Morir era terrorífico.
 
Por eso no tenía más opción que escuchar.
Y mientras miraba hacia abajo a Ruy, quien estaba aterrorizada y encogida sobre el suelo, la voz continuó.
 
—Te lo advertí. Esto precedió a…
 
『 Subaru: … que definitivamente te acabarías arrepintiendo. 』