Traducción:
Zack
Corrección y edición:
Jair (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)
※ ※ ※ ※ ※
Las crecientes llamas carmesíes permanecían unidas a sus brazos mientras la demoníaca expresión de furia de Sirius no hacía más que empeorar.
La razón por la que destacaba tanto la colérica ira en la mirada de Sirius era precisamente porque el resto de su cuerpo estaba completamente vendado.
En condiciones normales, podría incluso decirse que sus ojos lucían como los de alguien cuerdo, pero dadas las llamas en sus brazos, su ojo tomaba un color rojizo cuyo enojo amenazaba con consumir a Subaru y al resto.
『 Sirius: Apestas. ¡¡Apestasapestasapestasapestasapestasapestasapestas, maldita zorra!! 』
Para Sirius, la presencia de Subaru era tan insignificante como el polvo.
Simplemente miraba con un odio apasionado a las dos que estaban paradas frente a Subaru — es decir, Emilia y Beatrice.
『 Subaru: ¿Qué le pasa? No está actuando igual que antes… 』
Subaru no pudo ocultar su vacilante confusión ante la ira de Sirius.
En el corto período de tiempo en que se la había encontrado, Subaru había conocido tres veces a una Sirius relativamente normal. Entre esos encuentros, aunque Sirius no había actuado de una manera esperable dentro del sentido común, ella no era alguien irracional que se dejaba llevar por la ira.
De hecho, ella siempre había estado intentado justificar las palabras que usaba para manipular a otras personas.
Por lo que, la Sirius que se encontraba frente a ellos era completamente extraña.
Había perdido su racionalidad, cayendo presa de la ira. En términos simples, ahora parecía totalmente apta para su título de Ira.
『 Sirius: Son como larvas, como malditas moscas, no importa cuánto las queme y las queme, nunca dejan de salir… ¡¿Qué tanto me odias, eh?! ¿Es que acaso ni en mis momentos más tristes tengo el derecho de estar de luto? 』
『 Emilia: …No sé de qué estás hablando. 』
『 Sirius: ¿¡Qué!? 』
Emilia respondió sin miedo a las enfurecidas acusaciones de Sirius, incluso ante las feroces reacciones de ella.
Emilia apuntó con la punta de su espada de hielo a la multitud detrás de Sirius.
『 Emilia: Si te sientes enojada conmigo, te escucharé. Después de todo, la repentina provocación vino de nosotros, así que, por supuesto que te enojarías. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con las otras personas de aquí. Por favor, libéralos. 』
『 Sirius: ¡Esa es la actitud equivocada! ¡Si quieres liberarlos a todos, ¡entonces hazlo bien! ¿Que por supuesto que estaría enojada? ¡Pues muéstrame la actitud correcta! ¡Discúlpate, arrepiéntete, llora e implora por perdón, y luego deja que te dispare llamas por el trasero y queme tus órganos internos! 』
『 Emilia: Dejar que mis órganos se quemen sería problemático. —Así que, resolvamos esto con algo más simple. 』
Sirius ladeó la cabeza al escuchar la voz baja de Emilia.
Emilia inmediatamente inclinó ligeramente la parte superior de su cuerpo y se abalanzó hacia adelante. Sus pálidas muñecas empuñaban su espada de hielo como si no tuviera peso.
Los rayos del sol se reflejaban en la afilada punta de la espada mientras ésta se dirigía hacia el hombro de Sirius.
『 Subaru: ¿¡Emilia-tan!? 』
『 Sirius: ¡Gah! 』
La exclamación de Subaru sonó a la vez que el gruñido de Sirius.
Frente a ese tajo, Sirius enseguida levantó su muñeca izquierda, llevando las llamas hacia la espada. Sin embargo,
『 Sirius: ¡Maldita semibruja! 』
『 Emilia: Por favor no digas eso tantas veces. Te vas a sentir sucia. 』
A pesar de que la espada de Emilia estaba bañada por las llamas de Sirius, no se evaporaba.
La punta plateada de la espada venció al calor, encontrándose con la muñeca izquierda de Sirius, que estaba en llamas—sólo que la cadena de Sirius también estaba envuelta alrededor de su muñeca.
Con un sonido afilado, la espada y la cadena chocaron con un brillante destello de maná. Después de sólo un momento de pelea, la espada de Emilia se rompió con un crujiente chasquido.
『 Sirius: ¡Maldita…! 』
Con cara de tener la victoria a su alcance, Sirius usó su muñeca para apartar a Emilia de un golpe. Si la cadena llameante hacía contacto, Emilia estaría en aprietos.
El hermoso rostro de Emilia estaba a punto de llenarse de quemaduras—
『 Emilia: ¡Jahh! 』
—pero, en ese momento, la muñeca de Sirius rebotó de vuelta, la espada de hielo de Emilia la había desviado.
『 Sirius: Aah, ¡aaaah AAAAAH! ¡Muérete de una vez! 』
Los gritos de ira de Sirius atravesaban el aire mientras ella balanceaba ambos brazos sobre su cabeza. El centro del área a la que estaba apuntando estaba siendo ocupado por Emilia.
La cuchilla de hielo de Emilia se extendió desde la empuñadura, cambiando de forma a un martillo. Sirius recibió el golpe con ambas manos, retrocediendo, solo para ser perseguida por Emilia.
『 Emilia: ¡Jah! ¡Yah! ¡Toma! ¡Jaah! 』
『 Sirius: ¡Asquerosa! ¡Semibruja! ¡Gusano! ¡Mosca! ¡Insecto! ¡Bicho repugnante! 』
Aprovechando la fuerza centrífuga y el control sobre su propio cuerpo, Emilia desplegó una demostración de combate inimaginable.
Contra el martillo de hielo, la llama que empuñaba Sirius se había reducido a una forma de defensa. Observando el ataque unilateral de Emilia, Subaru, como observador, juzgó que ella ganaría. Aun así,
『 Subaru: ¡Éste no es momento de estar ensimismado! ¡Emilia, no! 』
『 Beatrice: ¡Subaru, no puedes distraerte ahora mismo, de hecho! 』
Si Emilia mataba a Sirius, la última Muerte sin duda se repetiría.
Aunque Subaru tenía prevista esta crisis, Beatrice le llamó la atención rápidamente. Subaru, preguntándose qué había sucedido, siguió la mirada de Beatrice.
『 Multitud: —Sucio insecto. 』
『 Subaru: —Rayos. 』
Detrás de Sirius, la multitud estaba llena de ira.
La multitud miró a Subaru y Beatrice e hicieron gestos de maldición que se parecían a los de Sirius —de hecho, estaban compartiendo su Ira.
Esa ola de ira se centró en Subaru.
『 Subaru: No es sólo compartir sentimientos, sino que también les lava el cerebro a las multitudes para que actúen a su voluntad. 』
『 Beatrice: Identificar la situación es algo bueno, supongo. Si no existe una solución, ¡lo único que podemos hacer es escapar, de hecho! 』
Cuando Subaru gimoteó considerando sus problemas, Beatrice inmediatamente saltó sobre su espalda. La multitud avanzó hacia Subaru.
『 Subaru: ¡Emilia, trata de ganarnos algo de tiempo! 』
『 Emilia: ¡No prometo nada! 』
Al recibir su fuerte respuesta, Subaru se echó a correr, huyendo de la multitud. Afortunadamente, el ritmo de las masas que habían perdido su racionalidad estaba lejos de ser normal.
Persiguieron a Subaru con las manos extendidas y una ira vacía en sus miradas, como zombis. La principal diferencia era que, en lugar de querer comerse a Subaru, querían despedazarlo con las manos.
『 Subaru: Si seguimos así, alguien podría venir... 』
『 Beatrice: Aunque venga alguien, si no averiguamos cómo derrotarla, no serviría de nada, de hecho. Incluso si Reinhard viniese, la situación no cambiaría, supongo. 』
『 Subaru: En resumen, nuestros problemas no terminarán incluso si él viene... 』
En cualquier caso, quien podía convocar a Reinhard, Rachins, era actualmente parte de la multitud que amenazaba a Subaru. Era una de las personas que empujaba hacia adelante, tratando de ser el primero en llegar a Subaru.
Subaru no estaba seguro de qué acción tomar antes de resolver el vínculo emocional de Sirius.
『 Subaru: ¡Entonces tenemos que pensar en algo! 』
『 Multitud: ¡Repulsivos insectos! 』
Un hombre saltó hacia Subaru, quien agachó la cabeza y se posicionó debajo de los brazos de su oponente, antes de saltar contra el pecho del hombre, levantándolo del suelo y enviándolo lejos con una patada.
La multitud no mostró consideración hacia el hombre que salió despedido hasta que éste los derribó. Desviando la mirada de esta escena parecida a los bolos, Subaru habló.
『 Subaru: Están tan enojados que no piensan en nada. 』
『 Beatrice: Aun así, no recomendaría hacer eso, de hecho. En este momento, ellos probablemente no dudarían en matar cualquier cosa que esté cerca de ellos, supongo. 』
『 Subaru: ¡Eso sería problemático! 』
Él no deseaba ningún sacrificio.
La razón por la que Subaru había luchado tan duro una y otra vez fue precisamente para evitar eso.
Naturalmente, Subaru tenía claro el alcance de su deseo.
Él quería proteger muchas cosas. Sin embargo, había un límite de cuánto podía alcanzar.
Subaru no era un ser omnipotente.
『 Subaru: Aun así, ¡seré yo quien elija ese límite! 』
『 Beatrice: ¡Ese es el Subaru de Betty, de hecho! 』
Al escuchar el mejor apoyo posible a su espalda, Subaru empuñó su látigo.
Salvaré tantas vidas como pueda. Así que, por favor, perdónenme por cualquier herida— era lo que Subaru estaba pensando. Apuntando a los pies de la multitud, su látigo se lanzó por el aire.
El látigo golpeó el pavimento de piedra con un ruido similar a un pequeño trueno.
Aunque no era letal, seguía siendo un arma y, cuando se manejaba sin piedad, podía producir un grado de poder incapacitante.
Y, a lo mejor, después de atestiguar dicho poder, la multitud podría acobardarse y retirarse,
『 Subaru: No creo que sea tan fácil. 』
Entonces, no había otra opción.
Subaru abalanzó su látigo a través de la multitud, esta vez apuntando a la silueta que los lideraba. Altura media, cabello azul claro, ojos afilados—es decir, Rachins.
Atacar a personas que conocía haría a Subaru sentirse triste.
『 Subaru: Aunque me duela en el alma, tampoco puedo dejar que me destrocen. ¡Lo siento, Chin! 』
『 Rachins: ¡Que no soy Chin, ¿—?! 』
Subaru azotó su látigo a los pies de Rachins y lo tiró hacia arriba. Su cuerpo giró en semicírculo y derribó a las personas que lo rodeaban mientras caía.
Los miembros caídos de la multitud bloqueaban el avance. Para llegar hasta Subaru, debían encontrar otra ruta.
『 Subaru: Bien, no pueden pensar... En ese caso, mientras siga— 』
Justo cuando estaba a punto de decir «reteniéndolos lo suficiente», Subaru sintió un escalofrío recorriendo su espalda.
Para Subaru, ese escalofrío era como la imponente sensación de intimidad de su tenebrosa enamorada. Incluso si él se portaba reacio a encontrarse con ella, ella le había dado a Subaru la ayuda que más necesitaba. Tenían esa clase de relación compleja.
—Era el aliento de la Muerte.
『 Subaru: ¡¡Ah!! 』
『 Hombre Bestia: ¡Maldito gusano! 』
Una gran espada silbó hacia Subaru, siendo acompañada por un viento estridente.
El hombre bestia había saltado de la multitud, apuntando hacia el cuello de Subaru. Aunque tenía prominentes orejas caninas puntiagudas, su nariz y boca parecían asemejarse al astuto encanto de un zorro.
El semizorro, usando su cola blanca como apoyo, no se vio afectado por los trucos de Subaru mientras daba otro fuerte golpe.
『 Subaru: ¡Beako! 』
『 Beatrice: ¡Shamak! 』
『 Hombre Bestia: ¿¡—!? 』
En una confrontación seria, Subaru podría ser derrotado en sólo cinco segundos.
En un instante, Subaru había determinado la diferencia de poder y llamó a Beatrice. Ella enseguida se dio cuenta de la intención de Subaru y lanzó un Shamak que envolvió la cara del hombre bestia.
Su cuerpo delgado y su gran espada también fueron engullidos por la niebla oscura, despojándolo de su efectividad en combate.
『 Subaru: ¿Eso habrá cortado su vínculo con los demás? 』
『 Beatrice: ¡No hay nada que lo indique, supongo! ¡Aunque le hemos quitado la capacidad de luchar, el vínculo en sí no se cortó, de hecho! ¡Lo más probable es que ese impulso sólo deje de tener efecto después de que esa tipa extravagante muera, supongo! 』
『 Subaru: ¿¡Qué hacemos!? 』
『 Beatrice: ¡Betty está pensando desesperadamente, de hecho! 』
Resolver este misterio era una tarea que era mejor dejarle a Beatrice.
Lo único que Subaru podía hacer era darle a Beatrice el suficiente tiempo para examinar y pensar, y evitar que las masas con el lavado de cerebro la molesten.
『 Subaru: ¿Cómo le va a Emilia-tan? 』
Subaru volvió su mirada hacia Emilia, quien todavía estaba ocupada enfrentando a Sirius.
Durante este año, Emilia había dedicado su tiempo a aprender sobre política y combate. Su efectividad en combate era mucho mayor que la de Subaru.
Aun así, Subaru se preocupaba por Emilia, no porque pensara que él era mejor, sino simplemente porque Subaru era un hombre y Emilia una mujer.
La mayoría de la gente probablemente descartaría esa preocupación por ser innecesaria.
『 Emilia: ¡Hahh! Yah! ¡Saah! 』
Como siempre, escuchar los gritos de batalla ligeramente apáticos de Emilia, era como escuchar el viento para Sirius.
Emilia rotó sobre sí misma, su espada cortando hacia la mano de Sirius, quien abalanzó su cadena ardiente en el aire, interceptando la espada mientras maldecía con rabia.
Con un sonido agudo, la espada de hielo se fragmentó en polvo y se dispersó, pero Emilia ya tenía formada una lanza, de cuya punta Sirius logró defenderse mandándola a volar de forma espléndida.
Emilia estaba usando su enorme reserva de maná, creando armas de hielo con el objetivo de destruir.
Subaru había llamado a esas técnicas de combate Ice Brand Arts, en honor a su belleza ilusoria que le recordaba a un hada de hielo de las historias de fantasía.
(NdT: Subaru dice «Ice Brand Arts» en inglés. En la wiki sale traducida al español como «Artes de la Marca de Hielo», aunque, personalmente, yo le llamaría «Arte del Arsenal de Hielo». Si han jugado jrpgs, como los de la saga «Tales of», sabrán que las artes son técnicas mágicas o místicas que pueden usar algunos personajes. Mientras que «brand» también puede ser traducido como «espada», pero como Emilia no solo puede crear espadas, sino que también lanzas —y quién sabe qué más—, prefiero la palabra «arsenal».)
Los restos de hielo roto ilustraban la intensidad de la feroz batalla entre Emilia y Sirius. Luchando con fuego y hielo, la ardiente batalla entre las dos guerreras que empuñaban armas opuestas continuaba desarrollándose en el helado escenario.
『 Emilia: ¡Ei! ¡Yaah! 』
Emilia rotó sobre sí misma, girando su lanza hacia Sirius y derribándola. Ella inmediatamente siguió con otro golpe, arremetiendo con la punta de la lanza. Sirius retorció ágilmente su cuerpo en el aire, evitando el golpe y capturando la lanza con su agarre.
『 Sirius: ¡Ardiente! ¡Hirviente! ¡Abrasador! ¡Mi corazón se estremece! Aah, ¡aaaah AAAAAH! ¡Esta es la IRA! 』
『 Emilia: ¡¿Kyah?! 』
Como si respondieran a su llamado, el intenso calor redobló sus esfuerzos.
El calor consumió la lanza de Emilia mientras ella involuntariamente la soltó, sin dejar rastro alguno.
『 Sirius: ¡Tus sucios ojos amatista, tu sucia voz de campana, tu sucio sedoso cabello plateado, tu sucia piel clara, tu sucia cara bonita! ¡Todo eso existe con el único propósito de seducir hombres! ¡Aah, pero qué indecencia! ¡Perra, asquerosa zorra! ¡Sucia prostituta! ¿Todo lo que quieres hacer es tentar hombres? ¿Todo lo que deseas es quitarme a esa persona? ¡Repugnante puta! ¡Maldita semibruja ladrona! 』
『 Emilia: ¡Ya! ¡Basta, deja de decir todas esas cosas! 』
Mientras una ola de calor pasaba sobre los ojos entrecerrados de Emilia, una vez más creó una cuchilla de hielo.
Esta vez, el arma era una lanza de dos puntas que mantenía las llamas lejos de ella.
Con un intenso sonido, la psicópata y Emilia intercambiaron miradas.
『 Emilia: ¡Mis ojos, mi voz, mi cabello plateado! ¡Todo eso vino de mi persona favorita, de la mujer más asombrosa en todo el mundo! ¡Que los trates de esa manera tan despectiva me produce furia! 』
『 Sirius: ¿¡Furia!? ¿¡Acabas de decir furia!? ¡No digas tonterías! ¡La furia me pertenece! ¡Es lo más valioso que recibí de esa persona! ¡Este deber y este nombre son todos regalos de esa persona! Y llegas tú, sin autorización y sin permiso, a quitármelos... ¡No lo permitiré! ¡¡No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no lo haré!! 』
Mientras su discurso llegaba a su fin, los gritos de Sirius cambiaron drásticamente a ser de aflicción. La psicópata agarró la lanza con fuerza y la rompió, y Emilia creó otra espada.
Pero quizás los gritos de Sirius afectaron a Emilia, ya que su rostro, que anteriormente había mostrado una consistente expresión de determinación, parecía haber vacilado.
『 Subaru: —Oh no. 』
Después de haber visto de perfil la expresión de Emilia, los instintos de Subaru comenzaron a gritar por un mal augurio.
No tenía pruebas. Pero Subaru estaba seguro.
La expresión de Emilia había cambiado, es decir, había adoptado los sentimientos de Sirius.
Seguía luchando, sus movimientos no habían perdido efectividad. Aun así, esa reacción en verdad había sucedido.
Emilia había caído presa del poder de Sirius.
Sin embargo, ella aún no estaba completamente bajo su poder.
Emilia, actualmente en una batalla defensiva, aún igualaba los ataques de Sirius. No estaba tan perdida como la multitud, ya que era tan encantadora como siempre.
Analizando la situación,
『 Subaru: Cuando Sirius apareció por primera vez, ¿por qué su vínculo emocional no afectó a Emilia, Beako ni a mí? 』
¿Al igual que Reinhard, Emilia y Beatrice habían resistido el poder? ¿Acaso hubo algún rasgo individual o algo similar que todos compartieron? La suposición inicial de Subaru había sido que Reinhard podía resistirlo simplemente porque era Reinhard.
Pero si hubiera una razón específica, entonces podría comenzar a formular una hipótesis.
Subaru, que ya había visto a Sirius tres veces, podía resistirse a ella como estaba haciendo ahora—eso también era algo a tener en cuenta.
Si esa fuese la clave para superar la situación—
『 Subaru: Bea— 』
『 Beatrice: ¡¡Subaru!! 』
Justo cuando Subaru quiso transmitir su nuevo descubrimiento, un grito ansioso resonó en sus oídos.
Cuando los ojos de Subaru se abrieron de par en par preguntándose qué ocurría, algo golpeó su lado derecho.
『 Subaru: Guu— 』
Su cuerpo se dobló en forma de < por el poder del golpe, y Subaru inmediatamente saltó a la izquierda, intentando disminuir su impacto. Mientras tosía ácido estomacal, intentó comprobar el daño que había causado el golpe.
La mujer con los ojos vendados, moviéndose como una sombra, se había acercado de repente hacia él. Esa mujer de aspecto indefenso había dado un golpe bastante penetrante en el costado de Subaru.
『 Beatrice: ¡Subaru! ¡No mueras, supongo! 』
『 Subaru: Ni siquiera yo llegaría al Game Over por algo así... aah, mierda. ¡Pero el golpe fue superefectivo...! 』
Aunque le dolían las costillas, Subaru juzgó que los demás huesos y órganos internos no habían sido dañados. Pensó que no era demasiado grave mientras no hubiera sangrado interno.
『 Subaru: Uno tras otro, ¿por qué son tan problemáticos estos enemigos? 』
『 Beatrice: Tal vez Subaru se ve poco confiable sólo porque los enemigos son fuertes, o tal vez porque él mismo es demasiado débil, de hecho. 』
『 Subaru: ¡Y que lo digas...! 』
Su látigo rebotó mientras perseguía los pies de la mujer vendada, y cuando ella centró su atención hacia debajo de ella, Subaru arrojó un puñado de arena a su rostro. Aunque no afectó sus ojos vendados, la distrajo lo suficiente como para que Subaru pudiera arrojarse contra su hombro.
『 Subaru: Es una suerte que sus habilidades físicas se encuentren disminuidas. Si el ataque hubiera sido en serio, probablemente me habría dejado medio muerto. 』
『 Beatrice: ...Aparentemente hay un aumento en el número de razones por las que no puedo aceptar eso con entusiasmo, supongo. 』
Beatrice reiteró sus fastidiosos comentarios sobre Subaru, quien suspiró de alivio después de derrotar a la mujer con los ojos vendados. Él inclinó la cabeza en un gesto de no estoy escuchando mientras Beatrice fruncía el ceño y le hacía un gesto con la barbilla indicando el gran canal de agua conectado a la plaza.
『 Subaru: No puede ser... 』
Subaru gimió mientras mantenía su mirada sobre el canal de agua, de donde había surgido otra multitud de personas enfurecidas.
『 Beatrice: Betty cree que debieron haber escuchado el alboroto y se apresuraron a ver lo que estaba sucediendo, de hecho. 』
『 Subaru: Entraron en el alcance de su poder y fueron tragados por éste… ¿es en serio? ¿Su autoridad tiene un rango tan grande de contagio? 』
—El pánico y la demencia se transmitirían a través de todas las personas.
Las sensaciones y sentimientos compartidos por Sirius estaban siendo reflejados por completo, teniendo como resultado este fenómeno.
Ah, con razón. Su nivel de amenaza, y la cantidad de daño que podía causar superaba por mucho al de Petelgeuse.
『 Subaru: Cuanto más intentas escapar, más víctimas encuentra... ¿¡cómo detienes algo así!? 』
『 Beatrice: Sin embargo, hay algo raro en esta situación, supongo... Subaru derribó a esa mujer, y yo le lancé un Shamak a ese hombre. Trata de relacionar eso con el hecho de que la lesión de Tonchinkan no apareció en nadie más, de hecho. 』
Debido a que la situación era apremiante, Subaru no corrigió el error de Beatrice de llamar a Chin «Tonchinkan». Además, los detalles que Beatrice acababa de señalar podrían servir como base para deducir las condiciones necesarias para implantar el vínculo emocional de Sirius.
『 Subaru: …¿Tendremos que derrotar también a toda esa multitud? 』
『 Beatrice: Si Subaru tiene la habilidad de combate para lograrlo, entonces podríamos intentarlo, supongo. …El Shamak de Betty también te podría ayudar para quitarles la conciencia, de hecho. 』
Aunque era un método cruel, ese había sido el plan inicial de Subaru, el cual le evitaría exponerse a problemas innecesarios. Necesitaba evitar que esta situación tan desastrosa llegara a expandirse. Ahora, para actuar según la propuesta de Beatrice—
『 Emilia: ¡Ah! 』
『 Subaru: ¿¡Emilia!? 』
La atención de Subaru se desvió hacia el grito de dolor de Emilia.
Al fijar su mirada, la vio yaciendo en el suelo de la plaza, con Sirius, quien blandía sus muñecas en llamas, observándola.
『 Sirius: ¡Crece! ¡Crece! ¡El AMOR culmina! ¡Culmina en poder! ¡Y ese poder se incrementa! ¡El poder de uno, es el poder de todos! ¡Y el poder de todos, es el poder de uno! ¡Los seres humanos se aman, y por eso se unen! ¡Pueden compartir pensamientos, pueden compartir deseos, y ya sea alegría o tristeza, pueden hablar entre ellos y compartir sus sentimientos! ¡Y siendo así, este resultado era inevitable! ¡La semibruja no es parte del vínculo de AMOR y solo debería desaparecer como un insecto aplastado! 』
Inicialmente Emilia dominaba el combate, pero poco a poco perdió ese dominio hasta que las dos quedaron a la par, y pronto comenzó a tener dificultades para estar a la altura de Sirius.
A medida que pasaba el tiempo, ¿había aumentado la fuerza de Sirius, o había disminuido la fuerza de Emilia? En cualquier caso, ésta era la situación ahora. Emilia miró a Sirius con pesar.
『 Emilia: Como que, hay algo raro. Lo que estás diciendo es correcto, pero... de alguna manera también parece incorrecto. ¿Por qué será? 』
『 Sirius: ¡Porque vas en contra de la verdad! ¡Porque tu sucio medio ser no podrá entender ni conocer el Amor mientras viva, ni cuando muera! ¡La existencia de una semibruja ya es en sí misma maligna! ¡Incluso tu nacimiento, incluso el que se conocieran tu padre y tu madre fue un error! ¡La unión de basura con porquería dio a luz a una sucia aberración profana cuya existencia tiene que terminar ya! 』
『 Emilia: ¡—hk! 』
Al final de ese insoportable discurso, los ojos de Emilia cambiaron.
Tan amable y gentil como era, Emilia no podía enfrentar palabras tan duras, que degradaban no sólo su existencia, sino incluso la reunión de sus padres.
Mordiéndose el labio, Emilia empujó contra el suelo, poniéndose de pie de un salto. Su mirada enfurecida se centró en Sirius, y un brillo plateado se reunía en su mano.
『 Emilia: … 』
Su espada atravesó el abrigo de Sirius, rasgándola.
Emilia, en su ira, no se detendría por nada mientras blandía su espada una vez más hacia Sirius, su espada de hielo alcanzaba el delgado cuerpo frente a ella—
『 Emilia: —¿Eh? 』
『 ???: ¡Mmmfm! 』
—Subaru vio a la chica encadenada y se quedó inmóvil.
Una chica rubia de cabello rizado, atada de la misma manera en que Lusbel había estado, con sangre brotando de su boca, sollozaba. Su pequeño cuerpo estaba firmemente atado al de Sirius.
Tiina—el nombre pasó por la memoria de Subaru.
『 Sirius: —Esa Ira en tu interior te supera. 』
Subaru, quien había notado a la niña, y Emilia, que vio las lágrimas de la niña, ambos fueron sobrecogidos por la ira.
Y en ese momento, Sirius le dedicó su sonrisa más feroz hasta el momento y entonces una ola de calor mandó a volar el cuerpo de Emilia con un impulso alarmante.
La explosión resonaba en el aire mientras Emilia era lanzada hacia atrás. Atravesando el adoquín, el cuerpo de Emilia terminó por detenerse en el centro de la plaza.
『 Emilia: Gah, ugh... 』
Emilia gimoteaba mientras se retorcía de dolor. Sirius miraba a Emilia mientras levantaba sus brazos en llamas, las cuales se elevaban tanto que se podían ver a mucha distancia. Y entonces, ella aplaudió.
『 Sirius: Un insecto no debería poseer una pasión tan dulce. Es nauseabundo. 』
『 Emilia: … 』
『 Sirius: Pero bueno, te lo agradezco. Y ahora, si me disculpas… 』
Con las muñecas sobre su cabeza, la feroz llama de Sirius rugió una vez más.
Incluso el acero se derretiría con solo un toque de esa llama. Si la tocaba directamente, no quedaría ni rastro de Emilia. Se quemaría completamente hasta desaparecer del mundo.
Si Subaru no actuaba en este momento, no podría salvarla. Y no salvar a Emilia era inaceptable. Subaru lo sabía y, sin embargo—
『 Subaru: ¡Pies, muévanse ya! 』
『 Tiina: ¡Fmmm! 』
Los pies de Subaru temblaban con algo parecido al miedo, dejándolo incapaz de caminar.
La falta de acción de Subaru había comenzado en el momento en que había puesto sus ojos sobre la aterrorizada niña atada a Sirius. Beatrice, que se encontraba en la espalda de Subaru, similarmente tampoco se podía mover.
Tal vez los sentimientos podían compartirse con los espíritus. Pero ahora no era el momento de pensar en eso.
『 Subaru: E-milia... 』
Su garganta apenas vibraba, ni siquiera lograba llamar el nombre de la chica que amaba tan profundamente.
Indudablemente, Emilia no podía haberlo escuchado.
Subaru se preguntó qué estaría pensando Emilia mientras yacía en el suelo de piedra, incapaz de moverse, observando la inminente catástrofe que se desarrollaba ante sus propios ojos—pero incluso eso ardería por un fuego implacable, dejándolo como un misterio para siempre.
Un calor aterrador derretía el suelo y, cuando esa ola de calor se convirtió en un impacto, el mundo se tiñó de un dorado brillante.
Presenciando esta escena inconcebible, las rodillas de Subaru temblaron y cedieron inmediatamente.
『 Beatrice: Suba… ru… 』
Beatrice, aún aferrada a su espalda, llamó a Subaru con una voz temblorosa.
Subaru no pudo responder. Su vista se mantuvo fija en el suelo que estaba debajo suyo, negándose a enfrentar la realidad, consumido por un terror abrumador.
En este momento, si levantaba la vista, perdería contra el miedo— No, su corazón que ya había perdido contra el miedo se fragmentaría y rompería.
Si Subaru veía a Emilia convertirse en cenizas y desaparecer del mundo, entonces—
『 Beatrice: Su-Subaru. ¡Subaru! 』
Aun así, Beatrice continuó llamando desesperadamente el nombre de Subaru.
Su cabeza fue golpeada varias veces, pero Subaru no podía hacer nada más que aferrarse a su tímido y horrorizado corazón, sacudiendo su cabeza lentamente.
No podía. Incluso si esa psicópata estuviera parada justo frente a él, Subaru no—
『 ???: —Llegué a tiempo. 』
Sin embargo, cuando escuchó esa voz, el corazón de Subaru se sacudió ese miedo. En lugar de temer lo que vería frente a él, tenía miedo de no saber lo que estaba a punto de pasar.
Levantando la cabeza, miró hacia la dirección de esa voz— al lugar donde Emilia había sido incinerada.
Allí, un hombre estaba de pie.
El humo se elevaba de las rocas carbonizadas, que aún crujían por el calor.
En medio de esa destrucción, el hombre asumió una postura relajada.
Y en sus brazos estaba—
『 Subaru: ¿Emi… lia? 』
En los brazos del hombre, descansaba una chica que debería haber desaparecido en las llamas.
Aunque se había desmayado por el agotamiento, estaba físicamente ilesa.
Emilia había perdido el conocimiento por la acumulación de sus heridas, agotamiento y miedo, pero estaba descansando pacíficamente, sana y salva.
『 Subaru: Eres… 』
La persona que había aparecido de repente y salvado la vida de Emilia.
Emilia estaba a salvo, pero el aterrado corazón de Subaru le impedía celebrarlo e involuntariamente expresó sus pensamientos vacilantes con una voz igual de temblorosa.
El hombre lo escuchó y se dio la vuelta.
Y entonces, habló.
『 ???: He venido en su busca. Me alegro mucho de haber llegado a tiempo. 』
『 Subaru: ¿En su… busca? ¿Qué signi—? 』
『 ???: ¿No es una cuestión perfectamente concebible que desee ir en busca de la mujer que pretendo convertir en mi esposa? 』
Esa expresión tan abrupta enmudeció a Subaru.
Ante la falta de aliento de Subaru, el hombre —un joven de cabello blanco— rio ligeramente.
『 ???: Soy el Arzobispo del Pecado de la Codicia del Culto de la Bruja. —Regulus Corneas. 』
No lo dijo con la intención de presumir, sino por hablar con hechos irrefutables.
『 Regulus: Como prometí— he venido a tomarla como mi esposa número 79. 』